Cometí
muchos errores en la vida, pero regresar a Forten me estaba pareciendo el más
escandaloso. Esto lo deduje después de que mis ojos se posaran por duodécima
vez en la espalda baja de Camila mientras ella cerraba las puertas de su
librería.
―Hay
una cafetería a dos calles― me dice mientras comienza a caminar.
Avanzando
a su lado me invade esa extraña sensación de que esos diez años que pasamos
separadas cabían en una noche. Aún conservaba esa manera de caminar que me
obligaba a correr para mantenerme a su altura, siempre parecía llevar prisa,
aun cuando no iba a ninguna parte.
―
¿Por qué corremos? ―me quejo casi sin aire.
Ella
se gira hacia mí sonriendo.
―Lo
lamento, sigues siendo lenta.
―Sigues
siendo demasiado rápida para mí.
Ella
me toma del brazo para caminar a mi lado y suspira, parece más tranquila pero
yo tengo el pulso acelerado y no precisamente por haber corrido para llevarle
el paso.
―Tu
eres de las que no hacen bulla ―dice nostálgica― pero de pronto despierto y ya
estás en otra ciudad.
Algo
pesado cae en mi estómago.
―Lo
lamento Camila.
―No
tienes que disculparte, entiendo que querías alejarte de todo esto, me hubiese
gustado hacer lo mismo pero...
¿Pero?
¿Pero qué? Contengo la respiración en la espera de una respuesta a mis
silenciosos cuestionamientos, pero Camila no continua. Tenemos que esperar a
que pase una larga hilera de autos antes de poder cruzar la calle y llegar al
local de comida que está justo en frente.
El
sitio está repleto de personas, gente que no recuerdo en lo absoluto, al parecer
el pueblo creció mucho en mi ausencia. Por un segundo sospecho que no
encontraremos un lugar pero en ese momento Camila me da un ligero codazo en las
costillas y señala una mesa desocupada al otro lado.
―Tardaran
siglo en atendernos. ―me quejo.
―¡La
escritora se muere de hambre! ―grita Camila sin previo aviso y varias personas
se vuelven hacia nosotras.
Me
hundo en la silla. Genial, simplemente sublime.
―No
vuelvas a hacer eso ―finjo estar molesta, pero es imposible enojarse con ella,
no con esa jodida sonrisa, antes de darme cuenta ya le estoy sonriendo también.
―Pero
si tu hiciste lo mismo ―comenta burlona― Forten no es el mismo pueblucho
anticuado de antes, aquí llegan las noticias. ―dice y hace un gesto con las
manos, como si me estuviera mostrando la noticia en primera plana de un
periódico invisible ― Samanta Balcázar recorre la ciudad en plan de diva.
Me
rompo el cerebro tratando de recordar cual de todas mis idioteces había llegado
a sus oídos.
―Si
estás hablando del incidente en el restaurante de Costa Luna déjame decirte que
la comida era realmente asquerosa y no hice tanto escándalo como lo pintaron
los medios.
Ella
se parte de risa en su asiento.
―Entonces
fue cierto.
―No
todo...
Pero
llega la mesera a tomar la orden y ya no puedo seguirle explicando, ni siquiera
me dejó revisar el menú, ella ordenó por mí.
―Hay
que tener cuidado con lo que le damos de comer ―le dice a la chica mientras le
guiña un ojo divertida.
―Ya
te dije que no todo fue cierto.
Ella
me mira incrédula.
―Siempre
has sido una diva, desde mucho antes de ser famosa.
―Por
supuesto que no.
Me
dirige su mirada de "te conozco bien"
―Sabes
―comenta mientras me mira fijamente ― siento que no ha pasado el tiempo...
desde que te fuiste. Digo, sé que son diez años, nos han pasado muchas cosas y
tal pero... tu y yo... se siente tan normal ¿no sé si me explico?
Quise
decirle que llevaba un buen rato pensando lo mismo, pero me mordí la lengua. La
había cagado, cagado mucho con ella antes de irme, y al parecer ya lo había
olvidado, así que no la iba a incomodar trayéndole ese recuerdo a la memoria.
―Sabes
mucho de mí ―comienzo a decir vacilante ― ¿Cómo te ha ido a ti estos últimos
diez años?
Suspira.
―Realmente
no he hecho la gran cosa ―confiesa en tono aburrido― esa librería es mi único
negocio formal. Asistí a muchas fiestas, estuve disfrutando la juventud, pude
haber hecho muchas cosas pero ayudar a que tu hermana se escapara por las
noches para ir a embriagarnos era más divertido.
―Recuerdo
que tú y ella casi no se hablaban.
―Alguien
tenía que ocupar tu lugar, y nadie mejor que otra diva Balcázar.
―
¿Abandonaste tu sueño de irte lejos? ―me atrevo a preguntar.
―Lo
pensé por mucho tiempo. No lo hice antes para no dejar a mi padre solo...
―
¿Cómo está tu padre?
Ella
baja la vista antes de responder.
―Murió
hace un año.
Me
quedo helada sin poder creerlo. La madre de Camila murió un par de años antes
de que yo me fugara y su padre era un señor cariñoso y amable, nada que ver con
el mío, solo que había perdido ambas piernas mientras servía en el ejército y
eso lo tenía triste la mayor parte del tiempo.
―Lo
lamento.
―Nunca
me fui de Forten por él y una vez que no estuvo ya era tarde para escapar, yo
tenía una vida aquí.
Muero
por preguntarle más sobre su vida, sobre su situación sentimental en concreto,
pero llegan con la comida y al parecer Camila muere de hambre por que no
dice una palabra más durante todo el almuerzo.
―¿Cuándo
llega el libro nuevo? ―me pregunta sorpresivamente mientras esperamos la
cuenta.
Me
encojo de hombros.
―No
hay libro nuevo aún. Ni siquiera tengo valor para llamarle a Marcos, supongo
que le escribiré algo esta noche, después de la reunión y mañana le llamo a
primera hora con algún argumento interesante.
Ella
sonríe.
―No
lo creo.
―
¿Por qué? ―pregunto confundida.
―Mis
fiestas no terminan en una noche ―levanta la ceja provocadoramente― y por lo
que he escuchado las tuyas tampoco.
No
puedo evitar echarme a reír.
―Más
cuentos baratos de los periódicos.
―
¿Cuántas aventuras debo creer entonces Samanta Balcázar?
―No
tengo pareja ―le aclaro enseguida.
Ella
pone sus codos sobre la mesa para acercarse más a mí.
―No
te pregunté por tus novias si no por tus aventuras, es de lo que más se dice de
ti.
Me
siento intimidada bajo el escrutinio de sus enormes ojos marrones.
―No
tantas como dicen por ahí. La mayor parte de las cosas que dicen que he hecho
son mentira.
Me
mira por un largo rato como si estuviera leyéndome la mente, algo cruza por mi
memoria y espero que no lo haya visto, pero su siguiente pregunta confirma mis
temores.
―La
carta que me escribiste, donde ponías que me amabas... ¿eso era mentira?
¡Corre!
Todo dentro de mí me gritó que huyera en ese momento.
―¿No
puedo creer que te la hayas traído a comer a este sitio? ―llega diciendo Kate.
Jamás creí que me alegraría tanto ver a mi hermana. ― ¿hay que pagar por algún
daño?
Camila
deja de mirarme y sonríe.
―Todo
bajo control.
Tengo
la garganta seca, el pulso acelerado y unas ganas locas de vomitar.
―¿De
qué hablaban ustedes dos? ―pregunta Kate entrecerrando los ojos.
Camila
me mira, en sus ojos brilla la maldad de saberme su prisionera.
―De
lo buena escritora que es tu hermana.
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autor.
Me he quedado tan pegada con esta historia que encuentro hasta corto los capitulos.Me encanta el desenfado de Camila...Diez anos reprimidos con un amor y pasion dormidas que estan despertando.Solo me puedo imaginar como sera eso...El sentido del humor de Kate me gusta.
ResponderEliminarInteresante historia, con muchas ganas de continuarla!
ResponderEliminarDiscúlpame el atrevimiento Oriana, pero visité tu perfil en google y veo que tenemos algunas cosas en común...me gustaría iniciar una amistad, para conversar...desde el respeto, claro...Me puedes contactar a través de google, si lo deseas, claro...:)
Eliminar¡Épale! fino, te contacto y hablamos
EliminarVa pintando buena esta historia sigue asi besos
ResponderEliminarEs una historia fresca con tintes de misterios, dan ganas de saber que paso hace diez años.
ResponderEliminarEsta muy interesante
Interesante la historia.Esperando la continuaciòn.Mia
ResponderEliminarWuao Camila es espectacular y donde hubo fuego cenizas quedan
ResponderEliminarY vasta atizar un poquito para que vuelva a arder y aquí el recordar la carta y la confesión que la amaba ya el fuego comenzó a arder genial Camila volverá loca a Samanta pero de amor y pasión genial Capítulo Santa Bukowsker esperando el siguiente con mucha expectativa
Muy buena siguele por favor 😆😆😆😆😆😆
ResponderEliminarSimplemente me encanta. Gracias por compartirla
ResponderEliminarEsta genial me quede con ganas de más sigue pronto.
ResponderEliminarMe encantan las píldoras que nos vas regalando. La historia está muy interesante y no ha hecho más que comenzar. Con ganas de seguir leyendo. Un saludo
ResponderEliminarSaludos desde Venezuela, esperando el sig... :D
ResponderEliminarME GUSTA LA HISTORIA, ES INTERESANTE
ResponderEliminarGISSEL
Muy linda la historia, ah esperar la siguiente.
ResponderEliminarSaludos.
Me encanta, ha esperar el siguiente cap, saludos!
ResponderEliminarY los siguientes capitulos ??vaaa.. al parecer todas nuestras.queridas escritoras van a tomar la misma moda de publicar capitulos de aqui a un mes ??se.pierde el hilo conductor de la historia donde.hay que volver a leer el capitulo anterios por favor traten de implementar otra táctica ejemplo digo de tomarse. el.tiempo uds escritoras que.deseen para terminar la historia y recien publicar para no causar molestia dichos de lectoras Disculpen y gracias besos Rosana
ResponderEliminarMe parece lo tuyo rosana adios
EliminarSi enviaran la historia completa todos los dias subirian un capitulo.Tienen dos historias buenas y no han enviado mas capitulos.De acuerdo con Rosana...
EliminarMe canso la espera y de xiion tambien si...pongan pilas traten de mejorar y subir un poco mas seguidos los capitulos una mas con ustedes lesctoras
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