Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Las lecciones del destino - Xiion - 21

Capítulo 21

ABIGAIL
La primera semana de presentación casi había acabado y todo transcurrió sin ningún problema. Este semestre tendría asignaturas de todos los cursos menos de primero por lo que mi relación con Alejandra poco a poco saldría a la luz. Las personas mas importantes para mi ya lo sabían. Entre ellas estaban Santi y Esther, que fueron los primeros en enterarse, luego José, que se lo tuve que decir para no tener ningún problema y luego llamé a mi padre para darle la buena noticia por lo que ya lo sabían su esposa y sus hijas. Por mi parte todas las personas que debían saberlo estaban enteradas, pero obviamente la gente poco a poco se iría enterando ya que no me cortaría ni un pelo con Alejandra. Quería pasear con ella de la mano, darle besos en la calle y vivir con ella, aunque eso lo dejaría para mas a delante ya que no quería agobiarla diciéndoselo aunque yo ya había pensando en ir mirando pisos para poder vivir los cuatro juntos.

Esa misma semana el abogado que llevaba el caso de Víctor me llamó. Habían llegado a un acuerdo con el abogado del cabrón que atropelló a mi pequeño. Se pasaría unos tres años en prisión y tendría que pagar una multa y una compensación económica a Víctor. Me preguntó si me parecía bien y, como Alejandra me dijo que yo me encargara ya que ella no quería ni siquiera recordar ese accidente, le dije que si. Al o mejor, si hubiésemos llegado a juicio hubiésemos conseguido una condena mas larga o mas dinero, pero no me podía arriesgar. Quedé con el abogado en vernos para firmar los papeles necesarios y poder olvidarnos de ese mal trago para siempre.
Ya estábamos a jueves y ya había terminado todo lo que tenía que hacer por lo que me fui, pero en vez de irme a casa, fui a recoger a Víctor al colegio. Como sabía que ese día terminaría pronto, quedé con Victoria en ir a por él y luego comer los tres juntos. Me hacía mucha ilusión recogerlo.
Aparqué en la zona de parking del colegio y fui hasta la entrada a esperar a mi pequeño. Todas las madres estaban agolpadas en la puerta esperando a sus respectivos hijos, unas mas mayores, otras muchos mas jóvenes que yo y todas mirándome. Me miré disimuladamente a mi misma por si tenía algún botón de la camisa desabrochado o algo, pero nada, no sabía por qué me miraban tanto, será que nunca me han visto por aquí...
Tras cinco minutos esperando, los chicos comenzaron a salir corriendo con sus mochilas a los hombros acompañados de sus maestras que les pedían calma y entre ellos, mi renacuajo. Iba buscando a su abuela ya que él no sabía que iría ese día a por él y al verme su cara se iluminó, corrió hasta mi y se tiró a mi brazos, yo lo cargué y le di un beso.
-       ¡Mami! no sabía que vendrías a por mi- me dio un beso en la mejilla.
-       Era una sorpresita cariño, hoy me quedo con la abuela y contigo a comer.
-       ¡Que bien! ¡Señorita Lola! ¡Señorita Lola!- Víctor llamó a su maestra que estaba en la puerta y ella se acercó lentamente sin apenas mirarnos- mira seño ella es Abi, mi mami- el pequeño se abrazó a mi cuello y la maestra me miró sin querer hacerlo.
-       La otra vez no me presenté, soy Abigail Montenegro, la novia de Alejandra- le tendí la mano y ella sin apenas mirarme me la estrechó.
-       Dolores Carrasco
-       ¿Conocías a mi seño, Abi?- dijo entusiasmado Víctor.
-       Si renacuajo, vino a verte cuando estuviste en el hospital, Dolores- me sentí muy mal por mi comportamiento en el hospital- ¿podríamos hablar a solas un momento?- ella me miró con los ojos muy abiertos un poco asustada.
-       Ssi, si, por supuesto, acompáñame- Entramos dentro de la escuela dejando a todas las madres cotillas con las ganas de enterarse de algo mas, bastante información nueva tenían para cuchichear al enterarse por la boca de Víctor que la madre del pequeño tenía novia. Llegamos hasta la puerta de una de las aulas y la maestra me invitó a entrar yo bajé a Víctor al suelo y le indiqué que esperara sentado en un silla del pasillo pues tenía que hablar con su maestra a solas. Al entrar la maestra me esperaba mirando al suelo como si estuviera preparada para una regañina.
-       Dolores quería pedirle perdón por el trato que le di en el hospital- le dije con total naturalidad, ella alzó la cabeza y me miró sorprendida, parecía que lo último que se esperaba de mi era eso- No es escusa pero me acababa de enterar del accidente, estaba hecha una furia y la pagué con usted. Se que ha pasado mucho tiempo pero le pido que me perdone.
-       Oh, no, no, sse preocupe, yo,yo entiendo que eras la novia de su madre y es normal que buscaras al responsable- yo sonreí al recordar que en aquellos días apenas fue cuando empezábamos a llevarnos bien.
-       La verdad es que en aquel momento aún no era su novia- ella me miró extrañada- llevábamos saliendo unas tres semanas. Y no se preocupe por el responsable, mi abogado me llamó a principio de semana, va a ingresar en la cárcel para finales de este mes.
-       Supuse que si, Víctor llevaba unos meses sin parar de hablar de ti y al ver, en el hospital, que Alejandra se abrazaba a ti... ya sabes- se sonrojó un poco y yo me reí- me alegro de saber eso, se lo diré al director en cuanto lo vea, me ha preguntado un par de veces si sabía algo del tema.
-       Bueno al final pasó y Víctor está feliz, eso es lo importante... de nuevo le ruego que me disculpe.
-       No te preocupes Abigail, está todo olvidado- me dijo sonriéndome- y por favor no me llames de usted, seguro que tenemos casi la misma edad, llámame Lola.
-       Está bien, Lola, me alegro que esté todo arreglado. Probablemente me verás por aquí mas seguido.
-       Oh genial, seguro que Víctor se pone muy contento y las mamás también, por lo que he visto no te han quitado el ojo de encima en todo el rato- se acercó a mi para decirme en voz baja- algunas son unas arpías envidiosas que no soportan ver a una madre mas joven, mas estilosa o mas guapa y yo creo que tú tienes todo el pack así que tendrán para cotillear por un mes al menos- salimos riendo del aula y Víctor nos esperaba con una sonrisa.
-       Bueno renacuajo, despídete de la seño, tu abu nos espera para comer.
-       ¡Si! Hasta mañana seño- dijo mi hombrecito con su voz cantarina.
Nos fuimos para casa y nos comimos la deliciosa comida que nos tenía preparada Victoria, luego, ella se fue a jugar a las cartas con sus amigas y el peque y yo nos quedamos tirados en el sofá jugando a videojuegos como otras tantas veces.


ALEJANDRA
Acababa de terminar otra larga jornada en la cafetería. Eran las diez de la noche y estaba hambrienta, menos mal que en menos de media hora estaría en casa cenando al lado de mi dulce novia. Saqué mi mochila de mi taquilla, me despedí de mi jefe, salí de la cafetería y justo enfrente de la puerta estaba el toyota prius rojo y, dentro de el, mi chica y mi hijo que me saludaban felices. Corrí hasta el coche y me monté.
-       ¿Qué hacéis aquí?
-       Hola mami, hemos venido a recogerte para que no pases frío en la parada del autobús- le di un sonoro beso en la mejilla a mi hijo y un corto beso en los labios a Abigail, Víctor, al vernos, se tapó la boca con las manos y se rio- Abi y mami, sentadas bajo un arbolito dándose besos en el piquito- empezó a cantar y yo le hice cosquillas riéndome.
Nos fuimos hasta casa donde nos esperaba mi madre con la cena preparada, me di una ducha rápida y cenamos todos juntos. Durante la cena Víctor comentó que Abi había ido a por él al colegio y que antes de irse entró con su maestra en su clase para hablar a solas y que según él se habían caído muy bien ya que habían salido riéndose. Yo, no sé porqué, me puse un poco celosa, ¿por qué tendría que hablar Abi con Lola y mas a solas? La miré buscando una explicación y ella tan solo me sonrió. Después de recoger y fregar los platos nos sentamos en el salón hasta que llegó la hora de dormir. Yo no había parado de darle vueltas a todo aquello y la verdad que no me ayudó mucho ya que me empecé a imaginar cosas y a decirme a mi misma que Abi estaba tonteando con la profesora y que le había pedido a Víctor que se quedara fuera para que él no las viera y no me pudiera decir nada. Era la única opción que explicaba una conversación entre ellas dos. Estaba un poco tensa pero ella no se dio cuenta ya que estaba jugando con Víctor. Antes de que mi niño contara lo sucedido ya le había pedido a Abi que se quedara a dormir pero, aunque ya no me apetecía tanto, no podía decirle que no, así que, después de acostar a Víctor y despedirnos de mi madre, las dos nos fuimos a dormir. Como siempre ella me abrazó por detrás pero yo sentí la irrefrenable necesidad de separarme de ella aunque no tuviera mucho espacio para hacerlo. Ella enseguida notó mi tensión.
-       ¿Preciosa ocurre algo? ¿Estás incomoda?- mis celos no me dejaron andarme por las ramas.
-       ¿Por qué has hablado a solas con la maestra de Víctor?
-       ¿Qué?- levantó la cabeza de la almohada extrañada.
-       Ya me has oído- dije seria- que por qué has hablado a solas con Lola.
-       ¿Estás enfadada porque he hablado con la maestra de tu hijo?- dijo un poco sorprendida, por el tono de voz noté que no le gustó mucho, suspiró- he hablado a solas con ella porque quería pedirle perdón, cuando Víctor tuvo el accidente la traté muy mal y como había pensado ir a recoger mas veces a Víctor no podía dejar las cosas así- quitó su brazo que me estaba abrazando en ese momento y yo me decía ami misma cómo podía haber sido tan gilipollas. Me quedé callada, no sabía que decirle. De repente noté que se intentaba separar mas para levantarse, me giré rápidamente y la agarré.
-       Lo siento- la apreté mas contra mi- he sido una estúpida, no sabía lo celosa que podía llegar a ser hasta ahora, nadie me había importado tanto como tú... no había querido a nadie tanto como te quiero a ti- noté como su cuerpo se relajó, a pesar de mi agarre, Abi se giró entre mis brazos para mirarme a la cara entre la oscuridad.
-       Preciosa, yo sólo tengo ojos para ti y quiero que lo tengas bien claro- me abrazó y besó mi frente.
-       Lo siento mucho Abi- besé su cuello.
-       No es nada preciosa- yo seguí besando su cuello hasta llegar a su oreja y atrapar entre mis dientes su lóbulo- Alejandra...
-       Uhum- no separé mis labios de su deliciosa piel. Ella suspiró.
-       Para... por favor.
-       No puedo, te necesito dentro de mi- ella ahogó un gemido en su garganta para no ser escuchada en el silencio de la noche
-       No podemos preciosa... tu madre y tu hijo nos podrían escuchar, ella confía en nosotras- mientras decía eso yo me había dedicado en quitar los botones del pijama que le había prestado para dejar al descubierto uno de sus pechos y rozar con mi lengua su pezón- oh joder- intentó no hablar muy alto- eres cruel.
-       Cariño serán solo unos minutos, te prometo que no haré ruido- Dije con la voz mas sensual que pude poner. No hubo mas que hablar. En un hábil movimiento ella ya había bajado los pantalones de mi pijama y mis bragas hasta mis rodillas acariciando la parte interna de mis muslos mientras subía sus manos hasta llegar a mi coño que la esperaba impaciente, lubricó sus dedos con mis fluidos y me penetró sin mas preámbulos. Yo abrí mi boca para dejar salir inconscientemente un gemido pero ella, rápidamente tapó mi boca con su mano libre, después quitó su mano para tapar mi boca con la suya propia.
-       Shhh- me dijo entre besos- me acabas de decir que no ibas a hacer ruido- siguió besándome y penetrándome una y otra vez con sus dedos que me llenaban de placer. En tan solo un par de minutos ya estaba alcanzando el tan ansiado clímax, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no gritar de placer, Abi eran tan jodidamente buena en el sexo... Cuando los músculos de mi vagina se relajaron, Abi sacó lentamente sus dedos, me subió los pantalones, me indicó que me diera la vuelta y se abrazó metiendo su mano por mi camiseta y agarrando mi pecho desnudo- ya si estamos preparadas para dormir- sonreí- te quiero preciosa.
-       Y yo a ti mi amor.



ABIGAIL
Estaba revisando las evaluaciones que debía entregarle a José acerca de los becarios mientras iba hasta su despacho. Comparando uno y otro había un claro ganador de la beca, aunque solo por ahora, ya que también tenían que pasar ese semestre que apenas había comenzado. Al llegar a su puerta toqué y esperé el permiso. Al entrar me recibió, como siempre, con una gran sonrisa, un abrazo y dos besos, aunque nos viésemos todos los días siempre nos saludábamos así, el me quería como una hija y yo a él como un padre.
-       ¿Estás ocupado?
-       Para ti nunca- se sentó en su gran sillón de piel- ¿qué me traes?
-       Los expedientes de este último semestre de los becarios- se los extendí y el comenzó a leerlos detenidamente.
-       Si no fuera porque en el expediente lleva otra foto y es mas mayor que tú cuando eras mi becaria, juraría que el expediente que me das es el tuyo de entonces- se estaba refiriendo claramente a Silvia.
-       Es una mujer muy prometedora, está muy centrada en su trabajo y tiene grandes aspiraciones, va a ser muy buena investigadora- dije con mucho orgullo, en ese instante él frunció el ceño.
-       En cambio Antonio...
-       No hay manera José, ya lo has podido comprobar. He intentado que su evaluación semestral salga lo menos desfavorable posible.
-       Lo sé, lo sé- dijo negando con la cabeza- de donde no hay no se puede sacar.
-       Intentaré que se ponga las pilas este semestre, pero no podrá terminar el doctorado este año si sigue así, no por mi, si no por el tribunal, lo descartarán enseguida- José suspiró.
-       Confío en ti Abigail, lo darás todo- cerró el expediente, lo puso en un lado de su mesa y me miró con una gran sonrisa- ¿cómo te va con... la chiquita?
-       Alejandra- sonreí. Me hacía gracia que José, catedrático de ciencia empresariales, fuera malísimo para recordar nombres. En mas de una reunión había tenido que ir detrás de él recordándole los nombres de la gente que se acercaba a saludarlo.
-       Eso Alejandra. En cuanto me dijiste que le daría clase este semestre estuve pendiente hasta que la vi. La verdad es que es una muchacha muy guapa, aunque no tanto como mi Cayetana- indicó rápidamente recordándome que siempre me querría como nuera.
-       Lo es- me reí- aunque siento decirte que, para mi, es la mujer mas preciosa del mundo- él me miró sonriente con sus manos entrelazadas apoyadas en en su gran panza.
-       Me alegro de verte así de feliz, es lo que te faltaba Abi, una mujer buena que te quisiera- le sonreí- tienes que llevarla una noche a casa para que mi mujer la conozca, se puso muy feliz cuando se lo conté.
-       Eso está hecho José- miré mi reloj- No te entretengo mas, nos vemos luego a la hora de comer.
-       Por supuesto, reservarme un sitio a tu lado.
Me despedí de él y nada mas cerrar la puerta de su despacho mi móvil vibró dentro de mi bolsillo, lo saqué, miré de quien se trataba y sonreí.
-       ¿Si?- dije como si no supiese de quien se trataba.
-       ¿Te he dicho alguna vez lo que te quiero?- me reí.
-       Poco, Carlota, y mas teniendo en cuenta que desde que cerré la puerta de mi piso dejándoos a las dos dentro, no he recibido ni una llamada ni un mensaje, solo una pequeña nota de agradecimiento- dije fingiendo estar dolida.
-       He estado muy ocupada haciéndole el amor a mi preciosa novia- se me escapó otra carcajada.
-       Espero que le dieras un poco de descanso desde ese día, si no la pobre estará consumida.
-       Se lo he dado, no porque haya querido, sino porque ella tenia que estudiar para los exámenes, ya sabes, bueno por eso y porque en el avión camino de París no quería dar el espectáculo.
-       ¿París?
-       Si, acabamos de llegar, hemos aprovechado la primera semana de presentaciones para una pequeña escapada, pero ya hemos vuelto ya que yo tenía que trabajar, pero bueno, no me enrollo, te llamaba para quedar para cenar mm...¿mañana? Estamos deseando verte preciosa- tenía pensado pasar la noche de viernes con Alejandra, llevarla a un buen restaurante y al cine y luego ir a casa para hacer el amor sin preocuparnos por si su madre nos escuchara, pero podríamos cambiar nuestros planes para cenar con ellas, llevaba mucho tiempo sin verlas y quería ver cómo les iba.
-       Vale, yo también quiero veros para enterarme, por fin, de cómo fue esa cena- le dije con rintintín.
-       Por supuesto, te lo contaré con pelos y señales, hasta las veces que lo hicimos- dijo riéndose.
-       No gracias, eso te lo puedes ahorrar- dije también riéndome- nos vemos mañana.
Colgué mi teléfono y lo guardé en el bolsillo de mi falda, siguiendo con mi camino al despacho. Al llegar, mis dos becarios estaban allí expectantes, creían que les comentaría lo poco que había hablado de ellos con José, pero se quedarían con la ganas, no podría decirles nada hasta que José no leyera el expediente con tranquilidad. Me senté en mi sillón y nada mas caer en el, el teléfono de mi despacho sonó.
-       ¿Si?
-       ¿Abigail?- reconocí rápidamente la voz de hombre
-       Si, dime Fernando- Fernando era un colega de trabajo, me extrañó que me llamase y que no viniera directamente a mi despacho ya que el suyo estaba solamente a tres del mio.
-       Necesito que me hagas un favor- parecía preocupado y nervioso- me han llamado del colegio, mi hijo no se encontraba bien y resulta que lo tienen que operar del apéndice, el médico nos a dicho que no es nada grave, pero me gustaría estar allí, no he encontrado a nadie para que de la clase que tenía ahora, se que no tienes tiempo pero...
-       Fernando- lo corté, entendí que quería que lo cubriera en su próxima clase y yo lo haría encantada ya que era un buen compañero que estaba para cuando lo necesitabas- no te preocupes yo la doy.
-       Gracias Abi, te debo una, no es ningún misterio, es de microeconomía de primero, el primer tema, ya sabes, desarrollo de un par de formulas básicas para que los chicos tengan algo para ir haciendo en casa.
-       Si, si, no te preocupes,no hay problema, es la que empieza ahora a las y media?
-       Si, en mi despacho esta el libro, mi becario se ha quedado allí, pídele todo lo que necesites, de verdad Abi, se que es muy precipitado y te deberé una muy grande.
-       No es nada, de verdad, espero que tu hijo se recupere.
Me despedí de él y sin perder el tiempo me fui hasta su despacho para recoger su libro y darle una ojeada con la ayuda de su becario, eran cosas que sabía perfectamente, yo daba microeconomía a los alumnos de tercero, pero me tenía que hacer un pequeño esquema mental para darles una buena clase a los chicos. Y yo que creía que iba a ser un día sin estrés...
Media hora mas tarde, en la hora justa del comienzo de clase, estaba cruzando la puerta del aula.


ALEJANDRA
Estaba con Carolina sentada en clase junto a cuatro chicas mas. Este segundo semestre nos habíamos socializado un poco mas, no sé si era porque las chicas habían visto que eramos simpáticas o porque habían visto los buenos resultados de nuestros exámenes y querían pegarse a nosotras para que la ayudásemos, no se, el caso es que estábamos rodeadas de ellas. Se notaba perfectamente la diferencia de edad entre nosotras y ellas, no solo por la apariencia sino por los temas que las preocupaban, como a que discoteca irían ese fin de semana o si tal chico las miraba a una o a otras. En ese momento estaban hablando de ligues y aunque Carolina hablaban fluidamente con las chicas yo me mantenía al margen. Aún no le había contado a Caro mi relación con Abi, estaba buscando la oportunidad, pero las ultimas veces que había estado con ella las otras chicas habían estado con nosotras y no había estado cómoda como para contarle, esperaría mejor a un momento a solas.
Para mi gusto, estas chicas era un poco superficiales y falsas pero no me importaba que se sentaran con nosotras para así tener un rato de charla entre clase y clase aunque había una, que me caía especialmente mal, era muy creída y se creía mejor que nadie porque su padre tenía dinero.
Justo a la hora en la que empezaba la clase, Abi apareció por la puerta. Hoy llevaba una falda de tubo azul marino con una camisa blanca metida por dentro y sus tacones altos beige, tenia a la mujer mas sexy del universo a mi lado y era solo mía. Mi corazón se puso como loco al verla.
-       Buenos días chicos- nos saludó desde la tarima- el profesor Santana no podrá dar hoy la clase por lo que yo se la daré
Estaba completamente embobada mirando sus piernas, tenia unas ganas tremendas de besarlas hasta llegar a su sexo del que ya me había declarado adicta, pero una voz irritante me sacó de mis pensamientos.
-       ¿Sabéis que la profesora Montenegro es lesbiana?- dijo Melisa, la chica que me caía tan mal.
-       Todo el mundo lo sabe, Meli- le dijo una de sus amigas.
-       Lo decía por si Caro y Ale no lo sabían, que lástima que no la tengamos de profesora este semestre, habríamos aprobado mas fácilmente.
-       ¿Por qué dices eso?- le preguntó Caro. Yo no quería hablar para que no se notara mi enfado por escucharla hablar así de mi novia.
-       En el semestre pasado- dijo una de las seguidoras de Melisa- Meli fue un par de veces a su despacho, en el examen final las cuatro respondimos las misma preguntas por lo que hicimos el mismo examen, nosotras sacamos un cinco y ella sacó un diez.
-       Las faldas cortas ayudan mucho con una lesbiana- dijo con aires de victoria- si nos vuelve a tocar como profesora no dudaré en insinuarme para ver si me libro del examen final, se notó a leguas que le gustó lo que vio- Abi, que ya había empezado a dar clase mientras se movía por el pasillo central de la clase, se acercó lentamente hasta nuestra fila y golpeó ligeramente con el rotulador en la mesa para que se callaran, todo eso sin parar de hablar de las ecuaciones que iba a desarrollar en la pizarra. Las chicas enseguida se callaron y la miraron sonrientes aunque Abi ni siquiera las miró en ningún momento. Yo estaba dando vueltas a lo que la guarra de Melisa había dicho, ¿sería verdad lo que estaba diciendo? Unos celos terribles inundaron todo mi cuerpo, pero me intenté controlar, sabia que la mitad de las cosas que decía esa chica eran mentira y la otra mitad, estaban exageradas. Me intenté relajar y centrarme en la fantástica mujer que nos estaba dando clases aunque la verdad es que apenas la escuchaba, mi cerebro estaba obnubilado por su bonito culo marcado por la tela de la falda que se movía levemente mientras que ella escribía en a pizarra con su otra mano metida en el bolsillo de su falda. La zorra de Melisa hizo un par de comentarios mas pero en voz baja cosa que hizo que no escuchara de qué se trataba pero si me dio para alcanzar a escuchar el nombre de mi novia. Estaba deseando callarle la boca con una bofetada si hacia falta.
La clase terminó y yo me acerqué a mi preciosa mujer mientras que ella guardaba todo en su maletín.
-       Profesora Montenegro, ¿podría concederme un minuto?
-       Si, ¿qué necesita Alejandra?- miré hacia atrás y pude ver que las chicas me esperaban para ir a la cafetería
-       ¿Podríamos ir a su despacho?- vi que ella miró hacia atrás mía comprendiendo que quería un momento a solas.
-       Si por supuesto- me dijo con una sonrisa- acompáñeme- terminó de recoger las cosas y miró su reloj de pulsera- tengo mas de un cuarto de hora solo par usted
Las dos salimos de la clase con la mirada fija de las otras cinco chicas en nosotras, pude ver como Melisa cuchicheaba con sus compinches, así que luego le preguntaría a Caro.
Llegamos a su despacho y por suerte sus becarios no estaban por lo que entramos, Abi cerró la puerta con llave para que nadie nos molestase, me agarró de la mano y me llevó hasta su mesa donde se apoyó y me besó. Después de unos segundos nos separamos, ella me miraba con una gran sonrisa y acarició mi mejilla.
-       Esta noche te he extrañado mucho- me volvió a besar
-       Y yo a ti cariño- me abracé a ella. Todo mi cabreo se esfumó con sus besos y sus bonitas palabras aunque aun quería aclararlo todo para estar mas tranquila- cariño...
-       Si preciosa- se separó para mirarme a lo ojos, dudé por un segundo en seguir con la conversación pero al final acabé diciéndoselo- ¿sabes quién es Melisa Miró?- ella lo pensó por unos segundos
-       Mm me suena pero ahora mismo no caigo
-       Es una de las chicas que había sentadas en mi fila, rubia, llevaba una americana rosa
-       Ah si, la chica que no paraba de hablar, ¿qué pasa?
-       Pues... Resulta que va diciendo que...que tú la aprobaste porque te coqueteó en un par de tutorias- ella frunció el ceño-  no me lo creo pero quería saber lo que tú decías.
-       Me alegra saber que no te lo crees porque no es verdad, sabes que yo me tomo muy enserio mi trabajo, la única que vez que ha venido esa chica ha sido para llorarme porque le había suspendido con un cuatro con ocho.
-       Ella dice que le pusiste un diez por enseñarte las piernas- sus manos se alzaron de mis caderas a sus gafas para quitárselas con una y apretarse el tabique de la nariz con la otra, se las puso de nuevo, se separó de la mesa y me agarró de la mano.
-       Ven- rodeamos su gran mesa y me sentó en su sillón de piel, se acercó a uno de sus ficheros y sacó una carpeta de el. Se acercó, se sentó en mis piernas y se puso a buscar dentro de la carpeta, eran los exámenes de mi clase- ¿cómo me has dicho que se llama?
-       Melisa Miró- fue buscando uno a uno hasta que lo encontró.
-       Aquí está- se echó para atrás apoyándose en mi pecho- Melisa Miró, cuatro con ocho, le subí hasta el cinco porque vino lloriqueando y no me apetecía escuchar llorar a alguien por décima vez- me lo acercó para que lo viese bien- aunque si lo hubiera sabido la hubiese dejado suspensa- me dijo en un suspiro. Pude ver el examen lleno de error garrafales e incongruencias
-       Esa zorra se ha pasado toda la puñetera clase fardando de un diez, un diez Abi, no entiendo que gana diciendo eso si ademas ella queda como una facilona y una guarra.
-       No es la primera vez, Alejandra, y no solo ami, a Santi, por ejemplo, casi lo echan porque suspendió a una alumna y ella lo acusó de abuso sexual, lo pasó muy mal y su carrera casi queda manchada por eso, gracias a dios se aclaró y a la chica la expulsaron- dijo con frustración y tristeza. La tomé de la barbilla para que me mirase.
-       Me encantaría que Melisa y que todas sus estúpidas amigas nos viesen juntas, que vieran que tu eres solo mia- nos besamos.
-       Lo podemos hacer preciosa, no nos tenemos que ocultar de nadie.
-       Lo se, pero me da miedo de que crean que estoy contigo por conveniencia o que me miren mal.
-       Eso no es así, mientras que yo lo sepa, el resto me da igual, iremos poco a poco hasta que pierdas ese miedo- me besó mientras que acariciaba mi pelo. Sus manos fueron bajando hasta acabar en mis pechos que enviaron una corriente eléctrica a todo mi cuerpo. Yo también acaricié sus pechos pero mis manos,que habían adquirido vida propia, bajaron rápidamente buscando el final de su falda que, para mi desdicha, estaba muy lejos. Cuando lo pude alcanzar tiré de ella un poco para meter la mano por debajo y ella abrió sus piernas.
-       No deberías hacer esto preciosa, no es el lugar- me dijo entre besos- ya tendrás tiempo mañana.
-       Tus piernas dicen lo contrario- dije con una voz seductora. La versad es que me sorprendía a mi misma ya que nunca había tomado la iniciativa y menos en una situación como aquella. Me abrí paso entre sus muslos haciendo que las costuras de la falda crujiesen hasta llegar a su tanga, metí uno de mis dedos para deslizarme dentro de el hasta abajo donde ya estaba completamente empapado, ella al notar mi dedo se movió inconscientemente- y tu coño está de acuerdo conmigo- nunca había hablado de esa manera ni había hecho nada de eso pero  Abigail sacaba mi lado mas primitivo y sexual, aquel que deseaba hacerla mía estuviésemos donde estuviésemos- necesito notar...como te corres...para aguantar el resto del día centrada- le dije en el oído- solo intenta no hacer mucho ruido...estas muy mojada, no tardarás mucho en hacerlo- estaba desconocida pero parecía que a Abi le gustaba esa nueva faceta de mi por la expresión de su rostro. Abrió las piernas un poco mas.
-       Haces conmigo lo que quieres- notaba en su voz el nivel de excitación a la que la estaba sometiendo y me encantaba.
-       No... si estuviera haciendo contigo lo que quisiera... ahora mismo estarías completamente desnuda- mientras decía esas palabras la penetré con dos de mis dedos, la gran excitación que tenía hizo que mis dedos entraran sin ningún esfuerzo, ella en se momento intentó reprimir un gemido.
-       Oh joder...- besaba su cuello mientras que mis acometidas se volvían cada vez mas y mas rápidas hasta que su orgasmo llegó. Ella contuvo un sonido gutural que nació de su garganta y cerró sus piernas atrapando mi mano aún en su interior. Cuando su respiración volvió a su estado normal, relajó sus piernas y me permitió sacar lentamente mis dedos deleitándome con el suave respingo que hizo su cuerpo. Pasé mis dedos húmedos por sus labios pero antes de que ella pudiera abrir la boca para chuparlos los llevé hasta la mía disfrutando de su cara de placer al verme saboreando su sabor- eres jodidamente sexy, preciosa, si estuviéramos en casa ya estarías gritando de placer.
-       Reserva tus ganas para mañana.
-       Si, aunque antes de eso tenemos un compromiso, espero que no te importe.
-       ¿Qué compromiso?- le pregunté extrañada pensando que seguramente habría quedado con Santi.
-       ¿Te acuerdas de Carlota?
-       Si, como olvidarme- dije con un poco de rintintín, ella se rio.
-       Me ha pedido que cenemos con ella y con Claudia, como no nos veíamos desde antes de que me fuera a Alemania le he dicho que si, ¿te parece bien?
-       Claro cariño, son tus amigas, ya es hora de que las conozca- besé sus labios. En ese instante alguien intentó abrir la puerta y, al encontrarla cerrada, tocó a la puerta. Abigail saltó de encima mía y se empezó a arreglar la ropa aunque la falda había quedado bastante arrugada. Yo me arrodillé enfrente suya y se la estiré como si de una modista se tratara mientras que ella metía su camisa. Me levanté para arreglar mi propia ropa.
-       ¿Si? ¿Quién es?- gritó intentando contener la calma.
-       Soy Santi- se escuchó detrás de la puerta y las dos nos relajamos un poco, nos miramos para comprobar que estuviéramos presentables y nos dimos un tierno beso.
-       Te quiero preciosa- me dijo en voz baja.
-       Y yo a ti cariño- agarré mis cosas y me dirigí con ella a la puerta.



ABIGAIL
Santi había venido en el peor momento a mi despacho. Alejandra había venido conmigo hace unos minutos y casi sin saber como había cedido a tener sexo con ella allí mismo. Era la primera vez que la veía tomar la iniciativa de esa manera y sus palabras y sus caricias hicieron que perdiera la poca cordura que tenia. Menos mal que Santi llegó justo después de que terminásemos ya que si se hubiese adelantado un par de minutos posiblemente le habría arrancado la cabeza. Con Alejandra detrás mía, quité el seguro a la puerta del despacho y abrí.
-       ¿Por qué coño tienes la puerta cerrada?- dijo con total confianza, pero al ver detrás mía a Alejandra, claramente sonrojada, abrió sos ojos de par en par y esbozó una gran sonrisa picarona igual a la que ponía cuando le contaba mis conquistas sexuales. Levantó su dedo lentamente y nos señaló intermitentemente a una y a otra- es mejor que abras la ventana ahora hermana, en ese despacho hay hormonas como para parar un tren- me reí y le golpeé su brazo aunque noté que Alejandra escondía su cara en mi hombro avergonzada, volvía a ser esa mujer tierna y tímida que tanto me gustaba, la abracé trayéndola hacia delante, ya daba igual que se escondiera, nos habían pillado.
-       Cuidado con lo que dices Santi, mira como me la has sonrojado- la besé en la mejilla.
-       Lo siento, lo siento- dijo riéndose- ya sabes Ale que cuando Abi y yo nos juntamos podemos llegar a ser muy brutos, no me lo tengas en cuenta- se acercó a ella y le dio dos besos en sus mejillas aún coloradas.
-       Será mejor que me vaya, en unos minutos va a comenzar mi próxima clase- me dijo aún avergonzada, estaba para comérsela.
-       Si, la tienes conmigo- le dijo Santi sonriente.
-       Luego nos vemos para cenar preciosa, tu madre recoge hoy a Víctor, yo tengo luego por la tarde un par de reuniones- la tomé del mentón para que me mirara a los ojos, no me importaba que mis colegas me vieran, no tenía nada que esconder- que tengas un buen día de trabajo- le di un corto beso en los labios y la dejé que se fuera totalmente roja. La sonrisa no me cabía en al cara.
-       Eres mi ídolo- me dio un par de golpecitos en la espalda Santi- aunque hayas sentado la cabeza siempre lo serás- dijo riéndose.
-       ¿Qué era tan importante Santi? Te juro que si llegas a tocar unos minutos antes salgo y te pateo los huevos.
-       Entonces he tenido suerte de pararme a hablar con José- dijo entre risas- venía para invitaros mañana a cenar a casa, cocina Esther.
-       No podemos, hemos quedado con Carlota y Claudia.
-       ¿Con las del trío?- dijo en voz baja- que huevos tienes, ¿qué quieres? ¿subir de nivel y hacer un cuarteto?- le golpeé bastante fuerte en el brazo- aunch, que es broma.
-       Sabes que nos hicimos amigas, además sabes que ellas están saliendo.
-       Bueno Abi, ahora enserio, crees que es buena idea, que pasa si Alejandra se entera.
-       Santi, no tiene porque enfadarse, ella sabe que yo he estado con muchas mujer- vi como él quiso decirme algo mas pero se contuvo.
-       Como tu veas hermana, una cosa, esta tarde después de la reunión, me podrías acompañar al sexshop ese que me recomendaste, quiero comprarle un par de cositas a Esther.

-       Claro que si Santi- se me encendió la bombilla- creo que yo también compraré un par de cositas.
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Xiion - Derechos Reservados
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13 comentarios:

  1. Qué bueno Xiion. Las chicas comienzan a disfrutar de su relación, preparándose para hacerla visible. Abigail pisa fuerte y tiene las cosas muy claras. Esperemos que la petarda de Melisa no siga escupiendo estupideces. Con ganas de leer tu próximo capítulo. Cuídate

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  2. Xiion muy padre la continuación, tan llena de emociones con nuestras pillinas ... Abi que tramara.

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  3. Creo que le va a pasar una pequeña factura el trío a Abi porque Ale es muy celosa y no creo que le agrade mucho enterarse de ese asuntillo, porque aun cuando ya es agua pasada le puede surgir algunas dudas y hasta que no acepte que para Abi ella es lo único y mas importante no entenderá el amor que Abi siente por ella. Gracias Xiion, excelente capítulo y gracias por compartirlo. Liliana

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  4. .Siempre vale la pena la espera de cada capítulo... Un saludo muy cordial para ti Xiion, Atenea Palas!!!

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  5. Muy bueno .... gracias por deleitarnos von esta historia ... sam

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  6. Tremendo capitulaso...Abigail es muy madura y formal mirando pisos para vivir los 4.El abogado que puso para lo del accidente del adorado renacuajo (Victor) carcel,multa y compensacion.Se disculpo con la profesora de Victor eso habla bien de ella.Melisa Miro sufre con lo que otros gozan...Me tenian nerviosa cuando se encerraron en la oficina menos mal que fue Santi quien toco la puerta.Eso de la cena con Carlota y Claudia si se meten en tragos y sale el tema del trio...Alejandra va a quedar poseida por los celos.Un lindo capitulo mas larguito me encanta la devocion que se tienen Abi y Victor.Veremos que pasara en la cena en tu proximo capitulo...


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  7. Esto va viento en popa, a ver si la melisa no mete a abi en ningún lío, y la cena con Carlota espero q salga bien y si se comenta lo del trío q se de cuenta Alejandra q fue pasado y q no le ataquen los celos, abre q pasa.....

    M.S(galicia)

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  8. Wuaoo ¿Que capítulo ¡Uyyyyy !!!
    Es para darse unas tres duchas friasss
    esta parejita esta muy encendida espero
    que las amiguitas no digan nada que hagan que Alejandra eche a volar su imaginación
    y le salgan los celos ¿Porque los celos son malos consejeros
    Y Antonio esta muy tranquilito ojala que no salga con alguna también
    Excelente capítulo el de hoy Xiion vale la pena la esperaaaaaa un saludo desde Chile

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  9. Me sigue gustando mucho la historia, se echa de menos q sean mas seguidos los caps, pero se entiende Xiion ;) Me encantan los celos de Ale espero q sigan y molaria ver los de Abi en alguna pequeña situación!! Jajaja. A esperar con ganas el siguiente x fa Xiion danos nuestra dosis pronto!! Muchas Gracias. Carmen

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  10. Siiiii volviste con un nuevo capitulo las Amoooo se ven tan tiernas las dos hermosas beso xiion Rosana

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  11. Muchas gracias Xiion por la historia. Me encanta :-)

    Besos desde Brasil - Rio de Janeiro

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  12. Bueno les va de maravilla Espero q melisa no provoque nada q les perjudique, y en cuanto a la cena como salga lo del trío la va a tener clara abi con los celos de Alejandra

    M.S(galicia)

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