Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

El raro diseño de la luna - Laura T.D - 20

20


Mar abrió los ojos. Luego sintió un tirón en su espalda y cadera. Mar estiró todo lo que pudo su cuerpo. Seguía en el piso. Se había quedado dormida en aquella posición. Eso significaba que Luna no había regresado, ¿o sí? Dirigió la vista hacia la cama, donde había visto el cuerpo-recipiente de Luna la noche anterior. Como había supuesto, el cuerpo parecía vacío todavía. Mar se desperezó, eran apenas las 6 de la mañana.
Curiosamente no le preocupaba que Luna se hubiera ido o la hubieran llevado para siempre, porque todavía podía recordar todo sobre la galáctica. Además, esos alienígenos superiores no dejarían un cuerpo blanquecino tibio abandonado en el planeta tierra. Se trataba de pasar desapercibidos, ¿no?

Dio un par de vueltas alrededor de la habitación, pensando en qué hacer para no desesperarse. Marcó a su mamá para saber cómo había amanecido Hugo. Sin novedad. Eso era bueno, sí. Pensó en dibujar, pero no tenía suficiente cabeza como para ponerse creativa.
Leer, ¡eso!, podría leer cualquier cosa que ya hubiera leído, así no tendría que poner tanta atención y ayudaría a pasar el tiempo. Fue a su habitación y comenzó a recorrer el librero cundido. Mientras repasaba los lomos conocidos empezó a ser consciente de la repetición de cierto nombre impreso en ellos. Su corazón comenzó a acelerarse. Ya todo giraba en torno a Nora, como para que además estuviera su nombre por toda su recámara. Sin pensarlo mucho, corrió escaleras abajo hasta la despensa. Tomó una caja. Regresó a su cuarto y comenzó a colocar en ella, descuidadamente, cada ejemplar de la autoría de la escritora. Puso dentro hasta el ejemplar que le había regalado Sara, sin importarle mucho el valor sentimental que pudiera tener. Eran alrededor de ocho o nueve libros. Los observó dentro de la caja. ¿Qué haría con ellos? Pensó en ponerlos bajo la cama. No, no era buena idea porque entonces, algún día, mientras estuviera barriendo debajo, podría saltarle uno como un alacrán (¿los alacranes saltan?). ¿Y si los quemaba? No. Tampoco valía la pena el riesgo de comenzar un incendio; además, árboles habían muerto para hacer el papel en el que estaban impresos y el hecho de que no quisiera a Nora rondando por su librero, no significaba que fuera mala escritora, así que alguien más podría aprovechar los libros. Sin embargo, no quería donarlos, ni regalarlos. Los libros de Nora no le inspiraban comportamiento filántropo. Su corazón se aceleraba más mientras contemplaba la caja llena. Entonces la llevó hasta su ventana; la abrió de par en par y se fijó cuidadosamente en que nadie estuviera siendo madrugador por la calle. Y entonces, uno a uno, dejó caer los libros. Si alguien los encontraba, bien. Si la sanidad municipal los levantaba, bien. Era reconfortante escucharlos rebotar contra el pavimento.
Después, más tranquila y corroborando que no había roto la cabeza de nadie, regresó hasta Luna, todavía ausente. Se dedicó entonces a observar la galaxia flotando, no había nada más interesante qué hacer. Si ella pudiera moverse entre tiempos y espacios, ¿su galaxia también sería dorada con un centro blanco? Ella sin duda preferiría colores más vivos y menos… menos… aristócratas. Sí, esa era la palabra. Aunque vaya que con Luna combinaban.
Bueno, no se iba a quedar ahí todo el día. Podría, pero probablemente entraría en crisis de ansiedad si lo hacía. Bajó entonces a la cocina. Con total calma hizo una enorme jarra de limonada (batalló para colocarla en el refrigerador) y luego fue a la sala, encendió la televisión y esperó.
Mar volvió a despertarse cerca del mediodía. La casa seguía hundida en silencio. ¿Acaso Luna se demoraría mucho más? Y pues sí. Ahí seguía el cuerpo vacío, tendido. Entonces decidió tomar un baño. Luego se vistió y comprobó si los libros seguían dispersos por su acera. Solo quedaban 3. Perfecto.
En su celular había cinco llamadas perdidas de Sara. Definitivamente no estaba de humor para hablar con Sara pero bueno, anoche las cosas habían quedado raras y estaba eso de que “novia” y pues marcó el número rápido.
“Hola”, contestó enseguida Sara.
“Hey. Disculpa por no contestar, dejé el teléfono en mi habitación y me quedé dormida”
“¿No dormiste en tu habitación?”
“No. Me quedé dormida en la sala. Me desperté muy temprano, encendí la televisión y parece que la tomé como arrullo”
“Ya veo. Mar, ¿necesitas algo? ¿Quieres que te lleve comida? ¿Quieres compañía?”
“La verdad es que no”
“Ya veo”
“Escucha, no estoy siendo grosera contigo a propósito, ni nada por el estilo. Ni te estoy rechazando. Solo estoy cansada, y tengo muchas cosas que atender y aquí tengo suficiente comida y ahora también mucha limonada…”
“Entiendo”
“Podemos vernos en la noche, si quieres, o mañana. Sin pretextos”
“De acuerdo. ¿Cómo está Hugo, has hablado con tu mamá?”
“Sí, en la mañana, muy temprano. Está estable, sin novedades. Al parecer sí serán solo tres días el tiempo que lo tendrán ingresado”
“¿Eso es prudente?”
“Pues es casi milagrosa la manera en que está recuperándose”
“Me alegro. ¿Puedo llamarte más tarde?”
“Claro, las veces que quieras”
“Mar. Yo soy solo tuya”
Excelente. Justo ahora.
“Te quiero, Sara”
“Y yo a ti. Hasta luego”
Sara cortó la comunicación. Definitivamente no era solo su paranoia, Sara intuía algo. Eso o un hada mágica la había convertido en la mujer cursi que nunca imaginó ser.
¡Mar! ¡Mar! ¡Mar!
Luna gritaba su nombre. De inmediato se lanzó hasta la otra habitación.
“¡Volviste!”, exclamó Mar, entrando al cuarto de Luna. La galáctica se abalanzó hacia ella. Luna tenía los ojos muy abiertos, sus mejillas estaban muy sonrosadas y tomaba el rostro de Mar como comprobando que efectivamente estuviera ahí.
“Calma, Luna, calma”
“Estas aquí. Pensé, creí que… no te vi cerca cuando regresé y entonces pensé lo peor”
“Son casi las dos de la tarde, estuviste ausente más de doce horas. Tuve que encontrar la forma de no volverme loca mientras te esperaba.”
“Bien… bien. Ahora tenemos que irnos. No puedes decir nada a nadie, lamento eso, pero es la única forma en la que podré mantenerte a salvo. ¿Entiendes? A donde vamos no necesitas llevar nada. Nos vamos ahora mismo”
“Luna, basta. Me estás asustando. Pareces más humana que nunca y una humana un poco psicótica, debo decir. Cálmate… ¿a dónde vamos?, explícate”
Mar tomó las manos de Luna; notó que la alienígena estaba temblando. La condujo hasta la orilla de la cama y juntas se sentaron.
“Luna… escúchame. Tienes que concentrarte, no permitas que los sentimientos te desborden, tienes que enfocarte en contarme qué es lo que ocurre. Respira. Puedes mantener la cabeza fría… Respira”
Mar acompañó estas instrucciones con algunas caricias firmes a Luna, con la finalidad de llamar su atención.
“Mírame a los ojos, Luna”
Luna se recompuso poco a poco. Mar pudo comprobar que volvía a ser ella en su versión alienígena cuando sus ojos se normalizaron y dejó de temblar.
“Lo lamento, Mar. Los sentimientos humanos…”
“Ya había notado que tienes problemas con el control de los sentimientos negativos, afortunadamente tu vínculo resultó ser una gran reprimida. Bien… ahora dime, qué sucede. ¿A dónde me querías llevar y por qué?”
“Mar. Mi investigación se ha convertido en un pretexto, en un arma. Ellos van a utilizar lo que yo y otros como yo hemos aprendido para controlar la raza humana”
Luna vio significativamente a Mar, esperando.
“Bien… sigue hablando, porque no entiendo nada”
“Escucha. Es necesario que entiendas que ellos no tienen ambiciones, no tienen necesidades, solo tienen poder y sabiduría. Seres como yo, que nos materializamos mediante vínculos para aprender de éstos, contribuimos a incrementar esa sabiduría y ese poder. Hemos investigado a los seres humanos desde que sus almas errantes encontraron un lugar en el universo para existir. Mis superiores se han alimentado del conocimiento de este y de muchos mundos, y hasta ahora eso ha sido todo. Pero entonces algo cambió. Yo debí saberlo. Los últimos enviados a este planeta, todos nosotros, tenemos la misión de sentir. Tú sabes perfectamente que pedí vivir en mi corporalidad, todas y cada una de las emociones que los seres humanos sienten y tú también has sido testigo de que cada sentimiento me modificaba. Cada día fui más humana y lo mismo sucedió con otros compañeros de mi misión.”
“Espera. ¿Cuántos más hay como tú en este planeta, en este momento?”
“Somos 199 sujetos, distribuidos por el mundo”
“Vaya número… tenía mis sospechas sobre China… pero… esto es una sorpresa. Bien… entonces, con el conocimiento de las emociones, ustedes pueden volverse un poco humanos. Tú eras consciente de eso…”
“Es correcto. Es lógico, o por lo menos me pareció lógico cuando empezó a sucederme y es precisamente esa naturalidad la que ellos consideran peligrosa. ¿Qué pasaría si la materialización terrestre de nosotros pudiera ser capaz de aniquilarnos como seres únicos? Todo empezó a parecer más peligroso cuando Nora fue incapaz de olvidar, porque eso comprobó que los sentimientos no solo son capaces de convertirnos, sino también de anular nuestra capacidad de manipularlos. Esas capacidades convierten a la raza humana en una amenaza.”
“Pero lo de Nora fue un caso único, eso dijiste. ¿Su obsesión por encontrarte fue capaz de anular su control mental?”
“Es correcto. Nora tuvo la capacidad de crear un vínculo artificial emocional hacia mí desde muy pequeña y eso, de alguna manera, rompió todo poder de manipulación sobre ella. Aún no estoy segura de que fuera accidental, yo no sé si ellos tuvieron que ver en la selección del alma de Nora. Ellos son los que nos indican a quienes acudir en primer lugar.”
“Nora es especial, sí. Sus libros son maravillosos. Siempre pensé que se trataba de un espíritu dotado y mira que apenas empiezo a creer en eso del espíritu”
“Sin embargo, Mar,yo estaba… destinada a ti. El alma de Nora y sus emociones son fuertes, pero no es más fuerte que lo que existe entre tú y yo; por eso…”
“Luna, basta con eso. Nora es una amenaza, ahora con mayor razón tienes que hacer que ese vínculo artificial que tienes con ella se convierta en real y…”
“Mar, escucha. A ellos no les importa Nora, ella fue un experimento, como nosotros 199. Nunca ha importado si ella me olvida o no, porque la idea era precisamente conocer la capacidad de sus emociones”
“Como medir la fuerza de un enemigo…”
“Es correcto”
“Para anularnos”
“Es correcto”
“Piensan volver locos a todos los seres humanos”
Luna asintió y después sentenció:
“Hacerlos inofensivos para nosotros, para ellos”
Mar comenzó a caminar nuevamente en círculos por la habitación.
“¿Y entonces la amenaza? Lo que ocurrió con Hugo…”
“Tú eres la verdadera amenaza, Mar. Cuando veas a Hugo, será a ti a quien no pueda reconocer, ni recordar.  Tú eres quien debe ser anulada. Por eso tenemos que irnos ahora. Mi capacidad es suficiente para moverme contigo en el vertedero de tiempos y espacios”
“Espera, Luna… espera. ¿Por qué soy yo una amenaza? Es decir, todos los seres humanos lo somos, ¿cierto? ¿Por qué no sólo me anulan y ya?Además, yo sólo he actuado como vínculo, ¿has querido manipularme y no has podido o algo así?”
“No, Mar. Pero estoy casi segura de que no puedo ejercer ningún poder sobre ti y ellos tampoco. Eso es lo que trato de decirte; Nora es fuerte, pero tú eres una amenaza porque además de que nuestras esencias se pertenecen, he creado un vínculo artificial hacia ti, y de acuerdo a ellos, también tú hacia mí. Eresmás peligrosa que Nora, no van a arriesgarse a averiguar cuánto más”
Mar encaró a Luna. Intentaba procesar la información, lo que Luna estuviera tratando de decir, porque todo sonaba ya a una locura. Sin embargo, los ojos de Luna no mentían.
“Luna, no podemos irnos y tú ya sabes que yo diría eso”
Luna dejó caer la mirada.
“Es correcto. Sabía que dirías eso. Mar, yo no voy a poder seguir existiendo sabiendo que pasarás el resto de tu vida deambulando en un mundo sin sentido. Sobreviviendo simplemente; los animales terrestres tendrán más voluntad e instinto que los seres humanos. Mar, tienes que venir conmigo”
“No, Luna. Tenemos que encontrar otra manera”
“No la hay”
Mar caminó unos minutos en silencio. Luna la observaba ir y venir.
El día que la había golpeado el rayo que transportaba a Luna, Mar se había sentido como la más normal de las personas. Había conseguido un nuevo trabajo normal y ni siquiera había sido mérito único de ella. Unas semanas después, ni siquiera muchas, estaba en su habitación representando una amenaza para quizá la raza alienígena más poderosa de todo el universo. Aquello era en verdad risible. Había escuchado que cuando algunas personas entran en nuestra vida son capaces de transformarla, pero el efecto de la marciana era ciertamente ridículo.
“¿Por qué sonríes, Mar?”, preguntó Luna, contrariada.
“Me acabo de dar cuenta de lo que quisiste decir con el vínculo artificial que tenemos tú y yo. ¿Entonces tus superiores saben que estamos enamoradas? No, no. ¿Que nos amamos profundamente,incluso cuando tú y yo ni siquiera somos capaces de aceptarlo?”
“No entiendo por qué lo dices en ese tono, pero es correcto. Ellos lo saben, por eso te consideran una amenaza”
“Dime algo, Luna. ¿Ellos saben que tú sabes todo lo que me has dicho? Me da la impresión que si lo supieran, tú no habrías vuelto y no tendríamos la oportunidad de escaparnos a tu vertedero”
“Yo…hice cosas. Violé reglas inquebrantables para averiguar todo. Te dije que haría lo que fuera necesario, haría cualquier cosa para mantenerte a salvo, Mar”
“Lo sé”
Mar se acercó hasta Luna, sentándose nuevamente junto a ella.
“Si ya pusiste tu existencia en riesgo para averiguarlo todo, no vamos a desaprovechar la información, Luna. Vamos a encontrar la manera de salvarnos todos”
“¿Cómo haremos eso?”
“Bueno, el conocimiento es una ventaja que he aprendido a valorar más gracias  a tus superiores. Ellos aún tienen la versión en la que nosotros creemos que Nora es el objetivo, vamos a mantenernos en esa historia, hasta encontrar una solución a todo esto, eso nos dará tiempo”
“¿Y si te atacan?”
“Confiaremos en que eso no pase. Si yo me muestro dispuesta a no estar enamorada de ti y tú te mantienes atenta con Nora, mantendremos a raya el proceso. ¿Tienen ellos manera de saber qué pienso o siento?”
“No. Pueden observarte, pero soy el único ser que puede establecer ese tipo de conexión contigo”
“Bien”
“¿Qué pasará cuando veas a Hugo y no te reconozca? Ellos lo intervinieron para que fueras consciente de que eres tú el objetivo y no Nora.”
“Entonces creeré lo que hubiera creído antes de saber la verdad: que has logrado vincularte a Nora y ahora yo soy la que debe olvidarte”
“Una cosa más, Mar. Yo puedo mantenerlos alejados de mí durante cortos periodos, como esta conversación, pero no puedo hacerlo todo el tiempo. Tendremos que…”
“Sé lo que tengo que hacer. Lo he hecho hasta ahora, Luna. ¡Por todos los cielos!, fui capaz de enviarte alos brazos de Nora y lo volveré a hacer si con eso estarás segura, tú y todos. Nunca se ha tratado de no amarte, sino de decidir no hacerlo. Eso debe darnos suficiente tiempo para hacer lo único que se me ocurre”
“¿Qué?”
“199 marcianos sentimentales, ¿cierto?”
“Es correcto”
“Llama a tu novia. Dile que venga, quiero escuchar una vez más la historia sobre cómo te buscó durante tanto tiempo”
“Haré lo que me indiques, Mar”
“Luna,mi vínculo es el tuyo”
Mar abrazó a Luna con todo su ser, entregando todo lo que era, lo que fue y lo que sería.
“Yo soy tu Luna”
“Yo soy tu Mar”
“Mar, si algo sale mal, voy a llevarte conmigo, no va a importarme lo que digas. Tendré una eternidad para convencerte de que me perdones”

“Si algo sale mal, me iré contigo y tendremos una eternidad para ser tercas la una con la otra”
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Laura T.D - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

4 comentarios:

  1. Wowww.... solo woowwww... se pusooo superrrr intrigante la historia.... muy preocupante pero se q ellas dos juntas... ahora q reconocieron su amor... saldran de todo eso....

    ResponderEliminar
  2. Wuaooo que Capítulo mas tierno a pesar del peligro que se aproxima sobre ellas por amarse ¡Uyyyy !! que ternura de descubrir que están enamoradas es mas que siempre se han amado sin saberlo pura ternura que emociona el alma Laura gran capítulo gran historia espero el siguiente de esta historia de amor intergaláctica

    ResponderEliminar
  3. Que giro de la historia, excelente, seguro lo resuelven son una pareja perfecta...

    ResponderEliminar
  4. Jajajaj asta a mi medio risa con la naturalidad k mar dijo que se amaban. Ta muy buena sigue asi

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...