Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

No mires atrás - Kam Zoe - 2

No mires atrás 2_KamZoe
Pasaron algunos días antes de que ella volviera a la tienda. Después de la conversación que tuvimos realmente creí que no regresaría, pensé que lo dicho ese día la podía haber hecho cambiar de pensar y sentir que no tenía nada que hacer allí, así que no pude esconder mi sorpresa al verla de nuevo.

  • Hola _ Me saludó al acercarse a la barra. Su misma mirada tímida y su voz suave.
  • Hola _ Le sonreí tratando de esconder que por alguna extraña razón, mi corazón se había acelerado con su presencia.
  • Hay bastante gente hoy no? _ Comentó al hacer un paneo con su mirada por la tienda.
  • Hace rato terminó una discusión de un libro y muchas de ellas suelen quedarse un rato luego de _ Le expliqué - Si no te importa esperar, tu mesa se debe desocupar en poco tiempo.
  • Está bien _ Asintió.
  • Quieres algo mientras esperas?
  • Un té _ Respondió luego de pensarlo un momento - El mismo que me serviste la otra vez _ Sonreí con su respuesta - Me gustó _ Dijo sonriendo también 
  • Qué bueno. Enseguida te lo preparo _ De inmediato me dispuse a prepararle el té de frutas tropicales que le había dado en su visita anterior.
  • Aquí tienes _ Coloqué la taza con el té humeante sobre el mostrador frente a ella.
  • Gracias _ Tomó un par de bolsas de azúcar y se las echó al té.
Con la mirada busqué a ver si había alguna silla disponible, pero estaban todas ocupadas, así que decidí cederle la mía. Llevé la silla hasta el frente de la barra y se la ofrecí.
  • Siéntate _ La invité.  Ella asintió y se sentó.
Mientras yo despachaba a un par de chicas, ella miró con timidez a todas las que quedaban dentro de la tienda. Sin mirar a nadie en particular, sólo ... miraba.
  • No pensé que regresarías _ Le dije al acercarme a ella otra vez.
  • Por qué? _ Frunció un poco el ceño.
  • Creí que habías aclarado tus dudas ... al menos las que te podían hacer volver _ Me aventuré a decir.
  • Algunas _ Respondió luego de tomar un sorbo de su té - Pero me surgieron otras _ A penas me miró. Trató de evadir mi mirada mientras se le bajaba el color de su rostro.
Se veía un tanto incómoda, así que  cambié de tema por algo que pensé, ya era momento de tocar.
  • Melissa _ Le extendí la mano - Creo que es momento de presentarnos _ Le expliqué.
  • Diana _ Dijo al estrechar mi mano.
Debo decir que ese pequeño instante me hizo sentir la suavidad de su mano y quise retenerla un poco más, pero no lo hice. No entendía que me pasaba con esa niña, sólo sabía que no era normal o usual que alguien me cautivara de esa manera.
La miré fijamente esperando a ver si decidía contarme sus nuevas dudas, pero no lo hizo. En su lugar, continuó evadiéndome la mirada así que entendí no debía presionar. Después de todo, a penas nos conocíamos como para pretender que me contara mucho más de lo que ya lo había hecho. La dejé tranquila para que disfrutara de su té mientras yo daba una vuelta por el local comprobando que todas las clientes estuviesen bien.

Regresé a la barra a los pocos minutos, pero no intenté conversar, sólo me dediqué a arreglar algunas cosas del mostrador.
  • Debes pensar que estoy loca _ Dijo unos minutos después.
  • Por qué?
  • Por estar aquí buscando no sé qué _ Dijo encogiéndose de hombros.
  • Es una librería Diana, qué más podrías buscar más que libros _ Le respondí tratando de hacerle entender que podía estar allí sin segundas intenciones. Me miró sorprendida por mi respuesta - Puedes estar aquí sin ningún motivo en especial.
  • Es una librería de lesbianas!
  • Pero con un ambiente agradable, mesas para sentarte a disfrutar de un buen libro, comer tortas ricas y tomar té deliciosos ... no veo cual es el problema _ Me miró con cierta exasperación - Diana, entiendo lo que quieres decir, pero debes entender algo ... Aquí nadie te juzga, nadie te señala ... eso sólo lo puedes hacer tú, así que si quieres estar aquí, si necesitas estar aquí ... simplemente hazlo. No te cohíbas o te pongas una etiqueta por ello sí?
  • Es difícil no ponerte etiquetas cuando todo el mundo te señala _ Bajó su mirada hacia su té.
  • A qué te refieres? 
  • Cuando eres el centro de las preguntas indiscretas de los demás y hay la posibilidad de que me vean en un lugar como este, no lo verán como que estoy en una librería cualquiera, me dirán lesbiana sin siquiera preguntar. 
  • Y qué te preguntan?
  • Que por qué no tengo novio, que ya debería pensar en casarme, que para cuándo los hijos,  ... esas cosas que a nadie le tiene por qué importar _ Dijo con hastío.
  • Se los has dicho? 
  • Cuando son extraños sí, pero a mi familia ... qué les puedo decir cuando mis hermanos ya tienen su vida hecha ... no es tan sencillo. 
  • No lo es ... pero es tu vida y ni siquiera tu familia puede decidir en ella ... lo harán sólo si tú lo permites. 
  • No es que lo permita es que ... _ Intentó hablar un par de veces antes de que yo me aventurara a terminar su oración. 
  • No quieres defraudarlos _ Me miró y luego asintió. 
  • Eres lesbiana? _ Pregunté luego de unos segundos. Como era de esperarse abrió los ojos como plato.
  • No!!! ... No sé ... Cómo voy a saberlo si ni siquiera sé si podría estar con una mujer _ Respondió con exasperación y negando con la cabeza - Sé que me ha gustado lo que siento con los chicos pero ... no sé si podría estar así con una mujer ... pero al mismo tiempo sé que si no lo pruebo, nunca lo sabré ... _ Su confusión y angustia se reflejaba claramente en su rostro.
  • Qué es lo que más temes?
  • Que me guste ... que a la final resulte ser lesbiana y después no sepa cómo afrontarlo con mi familia ... que me rechacen ... _ Pude ver como se le humedecían los ojos al pensar en esa posibilidad y eso, me partió el corazón.
  • Hey! _ Llamé su atención presionando ligeramente su brazo - No te adelantes ... aún faltan muchas cosas antes de eso ... además estás olvidando un pequeño detalle.
  • Cuál? _ Se veía esperanza en sus ojos.
  • Podrías ser bisexual. De ser así, no tendrías que afrontar nada con tu familia y amigos. Podrías hacer tu vida normal, sólo que tal vez, de vez en cuando, podría gustarte alguna chica. 
  • Eso no sería engañar? _ Arrugó la cara en desacuerdo.
  • Hay muchas maneras de verlo y ciertamente yo no soy la persona más idónea para hablarte de ello, pero puedo decirte que dependiendo de cómo lo asumas, podrías vivir esas dos facetas sin mayores problemas. 
  • No entiendo.
  • Mira ... eso es un tema complicado que no vale la pena tocar ahora. Es mejor no llegar allí hasta saber si se aplica a tu situación o no. De ser así, ya buscaremos a alguien con quien puedas hablar de ello.
  • Buscaremos? _ Preguntó levantando las cejas.
  • Si me lo permites, me gustaría ayudarte _ Le respondí. No estaba segura de por qué, pero sentía la necesidad de estar allí para ella. Me miró a los ojos unos instantes y luego para mi alivio, asintió.
  • Y qué se supone que haremos?
  • No lo sé, pero por los momentos, tómate tu té que se te va a enfriar _ Le dije guiñándole un ojo, tratando de aligerar el ambiente. 
Dar ese primer paso que Diana debía dar, no era sencillo, así que lo mejor era no apresurar las cosas y que se diera de la mejor manera posible. Cómo sería? No tenía ni idea, pero algo surgiría. 
  • Sabes, cuando leo las historias de chicas, siento cosas ... logro meterme en lo que cuentan y hasta he llegado a ... bueno, tu sabes _ Se le subieron los colores al rostro nuevamente.
  • Excitarte? _ Agregué. 
  • Sí … _ Dijo entre dientes.
  • Es normal ... esas historias están hechas precisamente para despertar los sentidos de quien las lee.
  • Si bueno, eso lo he pensado ... la cosa es que no sé si me atrevería a hacer algo así ... logro recrear todo en mi mente pero ... cuando pienso en estar yo en esa posición ... no me veo _ Negaba con la cabeza - Incluso he hecho la prueba de intentar imaginarme cosas con un par de chicas que me han llamado la atención pero el resultado ha sido el mismo ... nada.
  • Antes de todo esto, cada chico que te atraía, te producía ganas de irte a la cama con él? 
  • Claro que no! _ Dijo como si la respuesta fuera obvia.
  • Entonces por qué piensas que sería así con una mujer? _ Iba a decir algo, pero yo continué - Te podrían gustar muchas mujeres Diana, pero no todas te despertarán los sentidos. Eso es fundamental para que tu imaginación despierte. No podrás verte en la intimidad con una mujer a menos que despierte esa chispa en ti, de lo contrario, no sentirás nada, y más, siendo tu primera experiencia _ Se mordió el labio inferior mientras pensaba en mis palabras - Ya es difícil lidiar con la idea de que te atraigan las chicas, crees que cualquiera podrá despertar esa ganas, ese deseo de lanzarte a esa aventura? ... No Diana. No será cualquiera. Será aquella que de alguna manera, te haga desear descubrir todo lo que intimar con una mujer significa. Bien sea porque la atracción física sea tan irresistible que no puedas evitarla, o porque más allá de su físico, su personalidad te haga sentir tan a gusto, que sientas sea la persona correcta para hacerlo. En cualquiera de los dos casos, debe haber ese "no sé qué" que te haga saber que es la adecuada.
  • Y si nunca llega? Si nunca llego a sentir eso que dices?
  • Entonces es porque no debía pasar _ Me encogí de hombros - Así de sencillo.
  • Y mientras qué hago con esta duda que me atormenta? No puedo sólo ... dejarlo pasar y ya _ Hablaba con angustia y yo sabía exactamente lo que era sentirse de esa manera - Cómo  me puedo relacionar con alguien si no sé si es lo que realmente me gusta? _ Abrió sus manos mostrándose indefensa ante aquello.
  • Confía en tus instintos _ Fue lo mejor que pude decir, pues no estaba en mis manos darle respuesta a esas preguntas. Ella sonrió con incredulidad - No te apresures Diana, todo pasa en su momento.
  • Es tan fácil decirlo cuando no estás en mis zapatos _ Dijo a manera de sarcasmo.
  • Pero lo estuve y sé exactamente como te estás sintiendo, pero ni siquiera por eso, puedo hacer que las respuestas que necesitas lleguen ahora, en este momento. Sólo puedo decirte que tengas paciencia ... si has llegado a este punto, es porque debes descubrir algo de ti, así que más temprano que tarde, tus dudas desaparecerán. Te lo aseguro.
Por mucho que quisiera aliviar su angustia con mis palabras, sabía que esa tormenta en la que ella estaba, se volvería cada vez más intensa. Miles de preguntas se volcarían en su cabeza, y el miedo y las dudas, serían su pan de cada día. Estaba atada de manos, sólo esperaba que me diera la oportunidad de estar allí para ella y responder cada pregunta que le surgiera, para aliviar así fuese un poco, su carga.
Esa tarde se fue rápido. Terminó su bebida, intercambiamos un par de palabras más y se fue cabizbaja.

No pude quitarme esa mirada triste de la cabeza. No era como si fuese la primera vez que veía ese tipo de mirada cuando te sientes atrapada en un cuarto sin salida, pero esta vez, mi instinto de protección estaba a flor de piel. El sólo pensar en ella, provocaba en mí una necesidad casi irresistible de protegerla. De devolverle ese brillo tan hermoso que había logrado vislumbrar en su mirada las veces que había sonreído. 
Un pensamiento atravesó mi cabeza. Un pensamiento que me dejó fría ... deseaba poder ser esa persona que le enseñara lo que tanto anhelaba. Ser esa persona que despertara sus deseos, que despertara esas ganas de vivir esa experiencia. Deseaba poder ser yo quien tocara su cuerpo por primera vez. Deseaba ser yo la primera mujer que ella tocara, besara y sintiera. Cómo carajos había llegado a esa idea? En qué demonios estaba pensando? Era una locura total ... pero a pesar de ello, fue una idea constante en mi mente a partir de ese momento.
La noche siguiente fui al cumpleaños de una amiga, y aunque estaba sentada en su sofá desde hacía dos horas atrás, realmente no estaba allí. Mi mente me tenía lejos, pensando sólo en una cosa; Diana.
La idea loca que me había pasado por la cabeza el día anterior, me tenía distraída, angustiada, descolocada totalmente. Sobre todo, porque mientras más me reprochaba pensar en ello, más se incrementaba el impulso de querer hacerlo realidad. Estaba demente y lo sabía; eso no era posible, así que debía sacarme esos pensamientos de la cabeza de inmediato. Hoy y ahora.
Desde que llegué una amiga de la cumpleañera había hecho evidente que le gustaba y hasta ese momento la había estado evadiendo. No sólo por pensar en Diana, sino además, porque desde mi separación de Sofía, nadie había provocado en mí esas ganas de volver a las andanzas de conquistas o de affaire de una noche. Tal vez esa falta de interés era lo que me estaba impulsando a fijarme en una chica tan joven y confundida como Diana. Pero ya era suficiente. Debía ubicarme en tiempo y espacio. Diana se veía mucho menor que yo, con un proceso de descubrirse a sí misma por delante y donde yo no tenía cabida bajo ningún concepto, así que debía buscar otros nortes más adecuados a mí y no andar pensando en devolverme 20 años atrás al querer involucrarme con alguien tan joven.
Eso sin contar que toda esa historia absurda sólo se había formado en mi cabeza, puesto que estaba segura que a Diana ni siquiera pensaba en esa posibilidad.
Todo aquello no hacía más que dejarme en claro lo vacía que me sentía. Sofía llenaba muchos espacios en mi vida que hoy indudablemente extrañaba, pero la aparición de Diana me demostraba que esas ganas de vivir cosas nuevas, esa vena de aventura se había extinguido con los años y que hoy la había encendido la persona menos indicada para mí.
 Esa noche me dediqué a darme la oportunidad de socializar nuevamente, a dejar entrar a alguien nuevo sin predisponerme. Tal vez así, me olvidaría de Diana y la locura que se tejía a su alrededor.


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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Kam Zoe - Derechos Reservados
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8 comentarios:

  1. hola un placer poder leer tus historias .hace un tiempo atras habia visto algo por google tuyo y al no recordar tu nombre no te pude seguir espero me agreges a tu circulo de amigos yo lo voy a hacer.ansiosa por el tercer capitulo besos venozolana ,desde argentina!!!

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    1. Hola Karina, un placer saludarte y que disfrutes de mis historias. No tengo problema en agregarte, con mucho gusto lo haré. Saludos desde Venezuela :)

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    2. con cafe de por medio espero en esta madrugada la tercera parte!!besos

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    3. Jajajajaja ya lo envié, así que no tendrás que esperar mucho.

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  2. Cada capitulo me cautiva mas tu historia espero leerte pronto besos gracias por compartir tu hermosa historia

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  3. Cada capitulo me cautiva mas tu historia espero leerte pronto besos gracias por compartir tu hermosa historia

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  4. Desde el primer capítulo me ha gustado y con este segundo lo he confirmado que ahora me encanta! Poco a poco Melissa y Diana se están acercando ( Una de ellas ya tiene pensamientos por la otra aunque dude se dará de cuenta de sus sentimientos) Seguiré leyendo hasta el final.








    Pdta: Desde el primer capítulo tiene un comentario más elaborado.

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