Capítulo 34
Paula no se lo podía creer, Marina
había ido a por ella. Hasta Londres. Ella creía que eso sólo pasaba en las
películas románticas, pero no, allí estaba ella diciéndole que la amaba.
Después de un largo beso, que para las
dos fue como si fuesen segundos, se separaron para coger aire.
–
No me puedo creer que estés aquí. Espero no
despertarme y ver que es un sueño- decía la rubia tomándola la cara.
–
Estoy aquí y no me voy a ir, ni aunque me
eches- las dos se rieron.
–
Eso es imposible mi vida- la besó-No me puedo
ni imaginar cómo has hecho para llegar hasta aquí.
–
No te puedes ni imaginar el infierno que he
pasado sin ti, estos meses han sido una verdadera tortura. Poder escaparme ha
sido lo único bueno que me ha podido suceder y ha sido gracias a las chicas y a
Rafa.
–
¿Tu hermano?- dijo sorprendida.
–
Sí, es el único que me apoyó todos estos
meses que pasé encerrada, sin su cariño y sus palabras de apoyo no se que
hubiese sido de mi. Se escapó conmigo y viajó conmigo hasta aquí.
–
¿Y dónde esta ahora?
–
Está con Emily, en tu piso- la rubia la miró
sorprendida e hizo que Marina se riese- es una larga historia.
–
Bueno, por suerte, tenemos tiempo de sobra
para que me la contéis- la besó de nuevo con dulzura-¿qué te parece si nos
vamos para tu nueva casa y allí me lo cuentas todo?
–
Me parece perfecto- la sonrisa de Marina
amenaza con salirse de tu cara. Esta repleta de felicidad. Por fin se sentía
completa, todo lo que necesitaba era estar a su lado.
Las dos chicas tomadas de la mano
abandonaron el edificio en uno de los coches de la empresa. La morena no soltó
la mano de su chica ni un segundo, esta vez no se le escaparía.
Al llegar al piso, Maia las recibió
dando vueltas y saltos de felicidad. Fueron hacía el salón y cuanto mas se
acercaban mas se escucha la voz de Rafael cantado flamenco. Las dos chicas se
miraron extrañadas y sonrieron. La voz provenía de la cocina. Al llegar allí se
encontraron a Emily y Rafael cocinando. El moreno estaba troceando verdura
mientras que le cantaba a Emily que no paraba de sonreírle y de tocarle las
palmas. La pelirroja se percató de que estaban acompañados y al verlas tomadas
de la mano no pudo evitar chillar de felicidad y pegar saltos hasta llegar al
lado de la pareja y engancharse a ellas para darles un abrazo.
–
Oh dios mío
Pau, si tú hubieses visto mi cara cuando abro la puerta y los veo y me dice que
es Marina- se
abrazó a la morena- no me lo podía creer,
estoy tan feliz por ti. En cuestión de horas te ha cambiado la cara.
–
Muchas
gracias Emily, no sabes lo que he sentido al verla, ha sido increíble.
Rafael se acercó con una gran sonrisa
y Paula lo abrazó.
–
Gracias, de verdad, por todo-le dijo a su
cuñado.
–
No ha sido ná, os lo merecéis.
–
No hace falta que diga que a partir de ahora
esta es tu casa.
–
Muchas gracias cuñá.
–
Rafa y yo estábamos
preparando la cena, en unos minutos estará lista. Rafa, ¿puedes seguir
ayudándome?-
le hizo señas para que fuese a la cocina.
El moreno la entendió perfectamente y
la siguió adentro de la cocina tocándole las palmas y cantándole unas estrofas
de una rumba flamenca.
Las dos chicas se miraron, parecía que
entre ese inusual equipo de cocina había surgido una chispa. Mientras los
cocineros terminaban la cena, la rubia le enseñó a su chica el piso, era muy
acogedor y estaba muy bien decorado. Sólo tenía dos habitaciones y un cuarto de
baño pero se apañarían como fuese.
Minutos después, los cuatro se sentaron
a cenar, entre los tres le contaron a Paula, como había sido su llegada al piso
y todo lo que habían hecho para poder entenderse. La velada estaba siendo fantástica,
no paraban de reír con las tonterías de Rafael que eran traducidas por Paula
para que Emily entendiera y mas se rieron cuando Rafael le pidió a la pelirroja
que le enseñase los nombres de las cosas en inglés. Después de cenar se
sentaron en el salón y acompañados de una copa de vino siguieron disfrutando de
la velada. Al pasar un rato, Paula se dio cuenta de que Marina se había quedado
profundamente dormida con su mano agarrada. Paula sonrió ante esto ya que ni
dormida la quería soltar y eso le encantaba después de haber estado tanto
tiempo separadas. No era muy tarde, pero el día de la morena había sido
extremadamente largo, ajetreado y lleno de emociones por lo que era normal que cayese
exhausta. Paula la cogió en brazos, la llevó a la habitación y con la ayuda de Rafael la metió en la cama.
–
Rafa quédate a dormir con ella aquí, yo
dormiré con Emily.
–
No, después de tanto tiempo separadas te
mereces poder dormir con ella, yo dormiré con Em...que digo yo dormiré en el
salón- Paula le sonrió, se le notaba que se había quedado prendado de su
compañera de piso- Sabes…la niña lo ha pasado fatal, no se merecía todo eso.
Nuestro hermano se enteró de que estabais juntas…por mi culpa y la amenazó con
hacerte daño si no se casaba, ella estaba dispuesta a luchar por ti, pero no
podía permitir que te hicieran daño. Cuando supo que te habías ido del país se
le cayó el mundo encima, pero también le dio la suficiente valentía como para
intentar escaparse y aquí la tienes- La rubia se abrazó a su cuñado, sabía que
una de las razones por la que su chica estaba allí era por él y no le
alcanzaría la vida para agradecérselo- mira lo que ha traío pa’ti- le dijo al
separarse. Se acercó hasta la mochila que traía consigo la morena y de ella
sacó todas las cartas- estas cartas las fue escribiendo Marina con el paso de
los días, era su manera de desahogarse y no volverse loca allí encerrá y
gracias a dios estamos aquí pa’dartelas.
–
No tengas duda de que las leeré- le dijo con
una sonrisa- buenas noches Rafa.
–
Buenas noches- le dijo con una sonrisa.
El moreno salió de la habitación y se
encontró con que Emily le estaba preparando una almohada y unas sabanas para
que pasara la noche en el sofá.
–
Ya lo hago yo, Emily- le dijo tomando la
sabana y extendiéndola en el sofá.
–
No yo lo
hago, es lo mínimo que puedo hacer por mi invitado- los dos se miraron
sonriendo porque sabían que no se entendían. Esa mirada se alargó, Emily no
sabía por qué, pero lo ojos de aquel chico hacían que se paralizase su cuerpo
desde la primera vez que los hermanos tocaron la puerta aquel día. Algo
parecido le estaba pasando a Rafael. Con sólo una sonrisa de la pelirroja su
corazón se aceleraba desmesuradamente.
–
Si me hubiesen dicho que conocería nada mas
llegar a la inglesa mas guapa de todo Londres, me hubiese venido antes pa’cá-
se aventuró a decirle Rafael ya que sabía que la chica no lo entendería. Emily
solo le sonrió, le dio un beso en la mejilla tomando la otra con su mano y se
despidió por ese día.
–
Espero que
puedas descansar, buenas noches- se fue para su habitación.
–
Buenas noches, Emily- dijo el moreno
totalmente paralizado por aquella acción. Definitivamente le tenía que pedir a
Paula que le enseñara hablar inglés lo antes posible.
Mientras tanto en la otra habitación
del piso, la rubia se había cambiado y se había sentado en la cama al lado de
su chica apoyando la espalda en el cabecero de la cama. Miró a la morena y
acarició su pelo, estaba durmiendo muy tranquila y su cara reflejaba mucha paz
cosa que le hacía estar a Paula más feliz aún. Unos segundos después, tomó el
taco de cartas y comenzó a leerlas. En ellas estaban volcados todos los
sentimientos de la chica, todo lo que había pasado y todo lo que había sufrido
a lo largo de esos días. Paula sonrió y lloró según el contenido de cada carta,
parecía que ella estuviese pasando todo lo que su novia pasó a través de esas
cartas. Horas después había logrado terminar todas y cada una de ellas. Se
tumbó en la cama y se abrazó a su chica con fuerza aspirando su aroma. Se
prometió a si misma que a partir de ese día haría todo lo que estuviese en su
mano para que Marina solo llorase de felicidad.
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Me encanto y soy la primera en comentarlo espero el próximo capitulo
ResponderEliminarDivino el capitulo... por fa no te demores mucho con los capitulos y continua la historia esta muy hermosa...
ResponderEliminarSaludos
Muy buena historia, saludos desde Monterrey, México...
ResponderEliminarQue alegría un capitulo nuevo pero me pareció muy corto jaja gracias por escuchar las suplicas de tus lectoras por fa no nos dejes tanto tiempo sin nuestra dosis de tu linda historia. Eres genial
ResponderEliminarSiiiiiii que emoción gracias infinitas por volver con este hermosos capitulo ahhh y por fa no nos vuelvas a dejar tanto tiempo bsos
ResponderEliminarincreíble por fin juntas wiiiii brinco de felicidad y el cuñado creo ya encontró a su alma gemela . Gracias
ResponderEliminarAl fin, felicidad en el paraíso.
ResponderEliminarq bien ahora q no se separen,y q rafa y emily se enamoren
ResponderEliminargracias por volver , y publicar otro capitulo por favor no tardes en volver a publicar otro
M.S(galicia)
*-* espere como loca este capitulo , muchas gracias xiion, me gusta como pinta la historia de emily y Rafa y marina y Pau ni hablar *-* lindo cap
ResponderEliminarSaludos desde colombia
Thana.
Me ha encantado el capítulo. Cada día lo esperaba. Qué gusto que las chicas estén juntas.Gracias Xiion por esta preciosa historia, que espero que continúe.
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