Despierto por los rayos de sol que se cuelan por la ventana,
odio que pase eso, busco con mi mano el control que hace que se cierren
automáticamente y no lo encuentro,-¡maldición!-reprimo para mis adentros,
olvidaba que estoy en un hotel; varias imágenes de lo que pasó anoche me hacen
recordarlo, salí de esa fiesta de beneficencia con una señorita, no recuerdo el
nombre, ni su apellido, solamente recuerdo su cabello, castaño, como siempre.
Me río para mis adentros y busco con mi mirada a esa mujer,
al parecer aun con el gran porcentaje de alcohol en mi sangre seguí lo usual:
1) llegar al hotel
2) darle placer (sin que me toque ni bese) y
3) despedirle
Pensarán que soy una mujeriega, pero no es así, rara vez
hago esto, solo es que lo necesitaba, necesitaba saciar mis ganas, lo sé, soy
fría; por cierto, me llamo Roxana Villalba.
Escucho la puerta y me paro a abrir no sin antes ponerme una
bata de baño, abro y me sorprende que fuera Rodrigo, quien es mi mejor amigo,
nos conocimos gracias a la fantástica intervención de Margaret, mi madre
adoptiva, sí, soy adoptada, mis padres me maltrataban física y verbalmente
hasta que Margaret y su esposo Roberth decidieron “comprarme” y lo digo así
puesto que así fue, mis amorosos padres biológicos al ver que el matrimonio
tenía dinero decidieron venderme por $1,000dls sí, justo lo que mi empresa hace
en 0.00034segundos.
Rodrigo y yo nos conocimos gracias a que Margaret, con su
afán de quitarme la “enfermedad” de la soltería buscara a muchachitos de buenas
familias para que yo sentara cabeza y comenzara una familia, lo que ella no
sabía era que Rodri es más princesa que yo, es el único que puede hacerme bajar
mis defensas y comportarme como una chica normal.
-Hola roxy, ¿cómo amaneciste en este precioso día?
-Hola Rodrigo, con un poco de malestar ¿y tú? ¿Qué haces
aquí, no se suponía que estabas en el fashion week de Milán o algo por el
estilo?
-No querida, eso ya pasó, vengo solamente de visita, por
cierto, ayer te vi saliendo con una preciosura, no sé qué haces que las
atrapas, o ¿es que tus lady parts son mágicas?
-Don´t
be rude ya bitch! Simplemente pasa y
ya, sabes que te conozco, ¿qué favor necesitas?
-Aaaaay my love, qué intuitiva eres…. Pues verás, mi nuevo
sugar daddy necesita que tú seas la encargada de dar el discurso para los
graduados del Instituto de businesss & finance y que les des su
reconocimiento a los graduados con honores y excelencia
-Mmmm ¿y yo por qué?-Esto me fastidia en verdad, es mi mejor
amigo pero no me gusta que la prensa ni la gente interactúe o sepa más de lo
que yo quiero que sepan.
-Te parece poco ser la portada de la revista FORBES, siendo
tú la mujer más joven en hacer una fortuna en los negocios y….
-A ver, a ver, ya cállate, sabes que no me interesan esas
cosas, me da igual y lo sabes…¿Qué gano yo con asistir?
-Darles a esos jovencitos palabras inspiradoras y qué se yo,
por favor, además es por una buena causa, ¿olvidas que muchas de las becas que
ahí frecen llevan tu nombre y los fondos de V&B enterprices?
-Oh, es verdad, lo haré entonces, pero tú vas a tener que
acompañarme y nada de prensa por favor, desvía la atención-Sé que esto no es
una buena idea pero qué más da, tengo un buen presentimiento.
Tocan la puerta y es mi desayuno, siempre a tiempo, odio
esperar, ordeno al servicio que lo pongan en la mesa que se encuentra en la
habitación y sigo atenta a lo que dice Rodrigo.
-Sí jefa, de verdad gracias por este favor-Se acerca a
abrazarme, lo recibo con un poco de mala gana, no me gusta que me toquen
-Si, como sea, entonces encárgate de ello y nos vemos el sábado
a las 8am en el lobby del instituto.
Desayunamos juntos y parto sola hacia mi apartamento, un
loft con grandes ventanales y un buen estudio, bocinas bose por doquier y
diseñado por una de las mejores arquitectas de interiores del mundo.
Me pongo a revisar el mail, varios balances y avances de
proyectos, nada fuera de lo común, continúo así hasta pasadas las 10pm así que
decido dormir no sin antes leer y haber pedido al cheff residente que preparara
mi cena.
En mi sueño es lo mismo una y otra vez, despierto empapada
en sudor y con los puños blancos de estarlos aprisionando tanto tiempo…¿Cuándo
se irán?
Después de haber cambiado mi pijama y las sábanas me
recuesto por unos minutos pero no consigo conciliar el sueño, siempre es lo
mismo; decido ponerme mi ropa deportiva y salir a correr, que es lo único que
me calma, sentir el aire frío pegar en mi rostro y yo sin rumbo alguno vaciar
mi cabeza de esos pensamientos y recuerdos.
Regreso, me ducho y elijo mi atuendo, un blazer, blusa,
falda y mis amados Jimmy choo, mi atuendo grita “Power”.
Abajo me espera el chofer y un auto de la empresa, nos
dirigimos a V&B House, abren la puerta y bajo, camino con paso firme,
mirada fría, la gente al verme se desplaza rápidamente abriéndome paso, llego
al elevador y una chica, que estaba por presionar el botón del piso al que se
dirigía sale a toda prisa de él pidiéndome perdón por casi haberme quitado el
ascensor, eso me saca una media sonrisa maliciosa, me encanta sentir el respeto
y miedo que tienen hacia mí.
Se abren las puertas y al momento de dar el primer paso para
entrar ya tengo a mi asistente recibiéndome con un café colombiano, un fólder y
un sinfín de datos, reuniones y cosas que debo de hacer.
La misma rutina de siempre hasta el viernes, cuando ya
pasadas las 8pm y yo todavía en la oficina me llega un mensaje de Rodrigo:
Rodrigo B: Rox, vamos a tomarnos una copa te parece? Lo
necesito, ya sé que mañana nos tenemos que despertar temprano para ir a la
ceremonia de graduados, pero apuesto $100 dls a que ya tienes hecho tu discurso
y ya pensaste en el outfit
Roxanna V: Bruja! Sabes que no me gusta hacer nada a lo
idiota, así que si, ya tengo todo; pasas por mí en media hora.
-Por fin tendré un poco de paz y alcohol- eso pienso
mientras voy acercándome a la puerta del otro lado de la oficina que al abrirla
es una sala con vestidor y tocador privado.
Cambio mi outfit por algo un poco más casual; pantalón Slim
fit negro con una camisa de seda blanca y stilettos negros.
30 exactos minutos después se encuentra Rodrigo esperándome
fuera del enorme edificio, el portero me da las buenas noches y yo solo
asiento.
Me abre la puerta y yo subo al auto, nos dirigimos a una
zona de pubs y bares, no muy de mi agrado pero ya estoy aquí, en el camino
hablamos banalidades de la semana y cosas por el estilo.
Rodrigo se baja a abrirme la puerta, eligió un bar
sofisticado y solitario, justo como me gusta, le sonrío de medio lado y tomo su
mano; al entrar al lugar el ambiente es relajado, suena un Deep house que me
encanta, rápidamente nos ofrecen ir a la parte de arriba del lugar, pide su
usual whisky y yo pido un hypnotic en las rocas, el tiempo se pasa entre más
tragos, conversaciones típicas de mejores amigos y uno que otro coqueteo con
alguna chica, todas castañas.
Un grupo de 4 chicos, tres mujeres y un hombre se nos acerca
a hacernos la plática ofreciéndonos copas de champagne y shots de colores
hipnotizantes, decido tomar uno y eso me calma un poco, saco a la castaña a
bailar, la muevo a mi manera, la recorro suavemente, beso su hombro y hago que
me mire, me mira con ojos pícaros y con una mezcla de miedo y vergüenza, justo
como me gusta, me acerco a ella y piensa que voy a besarle ¡ja! Que ilusa…
Beso su cuello y le digo que vayamos a un lugar más privado,
ella toma sus cosas mientras yo pido un auto y nos vamos rápido del lugar, solo
alcanzo a lanzarle un guiño y un beso a Rodrigo quien está entretenido hablando
y bromeando con los chicos.
Salimos del lugar y le abro la puerta de atrás, casi por
subir escucho la voz de una mujer muy muy ebria pedir ayuda, rápidamente toco
la ventana del conductor y hago que baje conmigo para ir a donde vienen los
gritos, mi acompañante se molesta un poco, pero eso no me importa. El chofer y
seguridad me acompaña y me hierve la sangre al ver a un hombre de unos 30
aprisionando a una chica, ordeno que lo detengan y liberen a la chica, el
seguridad va y de un solo golpe noquea el tipejo, me mira para pedir mi
aprobación de si seguir pegándole o no y yo solo hago una seña de que no y
mejor me ayude con la chica.
Voy hacia ella quien está de rodillas llorando, le doy la
mano y ella la toma, ayudo a levantarla, con mi dedo índice le levanto la cara
y veo que es hermosa, tiene unos ojos grises que me hacen perderme en ellos por
varios segundos y si, maldita sea ¡es castaña!, hasta que ella agacha
rápidamente la cabeza y devuelve el estómago justo en mis zapatos.
-¡Mierda!-Reprimo el grito de rabia y solo consigo detenerle
el cabello,
El seguridad se queda viendo la escena y noto en él una
sonrisa burlona y su cara a punto de estallar en una risotada, lo fulmino con
la mirada y hago que él se haga cargo de ella mientras yo me quito los
stilettos con mucho asco, busco un pañuelo en mi bolso izquierdo y ahí está,
quito los residuos en mis pies y me acerco descalza al auto.
-Gracias, gracias y perdón-Apenas y puede hablar y
sostenerse
La castaña con asco me hace una mirada de interrogación y le
digo me disculpe, que es una vieja amiga de la universidad, a lo que yo misma
me desconcertó, pues jamás pongo a alguien delante de una buena noche y menos a
una desconocida, se va hecha una furia devuelta al bar y yo solo giro mi mirada
a la extraña.
-¿Cómo te llamas?
-Anne
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Lindo nombre, lindos ojos, lindo cabello castaño; siento una
fuerte atracción hacia ella y no puedo evitarlo. Le pregunto la dirección de su
casa y me la dice entre balbuceos, la subo con mucho cuidado al Cadillac y
partimos hacia su casa, recuesta su cabeza sobre mi hombro y con voz medio
adormilada, deja salir un susurro-“mamá dijo que no debía subirme a autos de
extraños”, sonrío de medio lado y retiro un mechón que cae sobre su piel
blanca, miro por la ventana y me doy cuenta de que estamos en una zona típica
de apartamentos de universitarios. Josef aparca en frente de un edificio de
mediana altura, lindo, con un farol iluminando el asfalto, trato de despertarla
con pequeños movimientos pero no lo consigo, así que pido al chofer me alcance
unas zapatillas Adidas de color blanco, las cuales siempre llevo en el auto por
emergencias, con su ayuda logramos sacar a Anne del auto, subimos los escalones
y nos dirigimos al pequeño cubículo donde supongo se encuentra el portero, al
ver a la chica nos hace pasar y nos indica que el apartamento es el 12 del
tercer piso, a lo lejos escucho que se comunica con alguien; hago una seña a
Josef que espere afuera, que yo puedo subirla, la tomo entre mis brazos y subo
los escalones –gracias a cualquiera de los dioses que se imaginen o crean puedo
sostenerla sin que sienta dolor, por fin siento que el entrenamiento ha servido
de algo, se ve tan linda ebria…me rio muy bajo por mi estúpido pensamiento-
Al llegar al tercer piso veo que se abre una puerta, sí, es
el apartamento 12, de él sale una mujer rubia de unos 26 años que al verme se
queda impactada y avergonzada.
-Hola, vengo a dejar a la señorita, se le han pasado las
copas
-¡Por dios! esta mujercita nunca bebe y se le ha ocurrido
justamente el día antes a la graduación ponerse ebria, por favor pasa, recuéstala
en el sillón, yo la llevo, no quiero causarte más molestias, ¿gustas un café?
¿Así que mañana se gradúa? Sería interesante verla en la
ceremonia, pero dudo que estudie finanzas o economía.
-Muchas gracias, pero debo rechazar el café, es tarde y
mañana tengo un compromiso, por cierto, lindo apartamento-Era un pequeño piso
lleno de pinturas y fotografías en blanco y negro con una decoración bohemia.
-Cierto, una mujer como tú tiene muchas cosas, no puedo
creer que estés aquí
-No es nada del otro mundo, me necesitaba y pasó, por
cierto, ten mi tarjeta, si necesitan algo solo llamen, pasa una buena noche.
Me despedí con una mueca, ella esperaba el típico apretón de
manos o un beso, pero….no soy así. Bajo rápidamente las escaleras, hago una
seña con la mano al portero y salgo del edificio, afuera está Josef esperando
con la puerta abierta, subo al auto y le indico que me lleve a mi apartamento,
me pierdo en mis pensamientos mientras vamos en camino.
Al llegar bajo rápidamente y agradezco a Josef, le indico
que lo espero a las 7:30am para que me lleve al instituto, entro al edificio,
saludo al portero y subo al ascensor; al llegar voy directamente a la ducha,
salgo y me coloco un pijama Calvin Klein; reviso mi celular y contesto algunos
mensajes, entre ellos el de Rodrigo y sin más, me recuesto en la gran cama y se
me vienen a la mente esos ojos, grises, profundos y tímidos, de verdad espero
verla mañana, me causa un morbo y unas ganas tremendas.
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interesante inizio.....te deja con ganas de esperar el proximo capitulo,,aunque si ya me lo estoy imaginando,,,gracias por compartir.
ResponderEliminarBueno inicio.... tiene cosas q me recuerdan a las 50 sombras... vamos a ver como continua...
ResponderEliminarAngela también pense lo mismo cuando la termine de leer ....
Eliminares la versión lésbica de 50 sombras... y realmente me parece mil veces más interesante ;)
ResponderEliminarBuen inicio!!