Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La hija del diablo - Ve. C - 75 Parte 1

Capítulo 75 1ª parte

Escucho la voz de Damián pero no respondo nada, la cabeza me duele demasiado y siento mojado el cabello más bien pegoteado y algo como mojada mí nunca, seguro es sangre.  Porque la única forma de estar aquí y que de golpe se haya vuelto todo negro es recibir un buen golpe en la cabeza. También siento el cuerpo mojado por el sudor, estamos en un lugar muy caluroso por lo visto. Intento ver donde esta Damián pero no puedo todo sigue oscuro pero escucho unos pasos muy cerca.
¡Joder! Con razón no iba a ver nunca si ahora que empiezo a estar más consciente siento que algo me tapa el rostro al menos la parte de los ojos. ¿Por qué hace esto?  Me aleje de casa para que el deje de meterse en mi vida e intente arruinármela pero al parecer no puede estar sin hacerme algo, en fin soy el centro de su vida.

Me duele el pecho porque siento que mis tres peques no están bien, yo ya debería estar en casa contándoles algo para que se duerman, me gusta ver como los tres son tan unidos y Augusto Gabriel es un bendito entre las mujeres porque duerme rodeado de sus hermana Anabella y Lucero, los tres de la manita.
Luna eligió el nombre de nuestro nene según ella Gabriel es por el ángel Gabriel y por el nombre de mi madre y Augusto algo de los emperadores romanos, Anabella me gusto el nombre en cuanto me le dijo y Lucero lo escogí yo porque me gustan sus ojos como brillan y sobre todo porque son iguales a los de su madre, es más ella es su miniatura.
-      ¿estas sorda? – vuelvo a escuchar la voz de Damián – quizás el golpe fue muy fuerte – ríe mientras escucho sus pasos muy cerca de mí.
No respondo, sé que a él le saca eso y no tengo porque responderle por cómo me tiene. Siento unas argollas que me sujetan desde la muñeca y estas están  sujetas a unas cadenas y supongo que esta al techo del lugar donde nos encontramos, con esta maldita cosa en la cara no puedo.
-      ¿no quieres contestar? O  como es la frase esta que dicen cuando alguien no habla ¿te comió la lengua el ratón?
Tengo que contenerme las ganas de reír y de ver su cara de enfado pero lo que ahora me preocupa es que en casa debe estar Luna preocupada, supongo que no debí salir como lo hice, pero las cosas pasan por algo.
-      Sabes me debes varias cosas Agostina – está molesto enojado – y creo que debes empezar a pagar algunas.
Vuelvo a no responderle no quiero entrar en su juego y menos como estoy si tuviera mis manos libres le respondería lo que quiere.  La muñeca empieza a dolerme porque el aro que tengo alrededor ajusta bastante, supongo que  para que no intente escaparme, porque sería fácil quebrándome un par de dedos, es como hacen los presos cuando quieren sacarse las esposas. Al menos tengo los dedos libres y puedo agarrarme a esas cadenas de las cuales estoy colgando porque así al menos esta mis brazos.
Sin esperarme lo recibo un golpe en mi costado o mejor dicho en mi costilla, menos mal estaba probando con mis dedos lo de la cadena y al sentir el dolor puedo prenderme a ella sin mostrarle a Damián que me ha dolido, porque sé que eso es lo que él quiere, verme retorcer de dolor y que le pida por favor que pare.
-      Ese fue por haber nacido – siempre supe de su odio bueno desde el último año en el internado y pasó lo que paso con Ari, no pensé que fuera para tanto e incluso tenerme de esta manera – y este – otro golpe más de mi otra costilla – es porque mi padre siempre te prefirió a ti.
¿Qué culpa tengo yo de que mi padre hiciera eso? Ninguna. Mi padre siempre hizo eso, pero nunca le di motivos para que me eligiera a mí por sobre él, es mas siempre intente que hiciera lo mismo con Damián que se llevara bien, que así como me daba los gustos a mi hiciera lo mismo con mi hermano y mi madre hacia lo mismo y le decía eso a Antón, es más ella termino queriéndolo más a él que a mí pero nunca me puse como él porque mi madre lo prefiriera. 
Sigo agarrándome fuerte de la cadena porque no le voy a mostrar a él que su golpes con tanto odio y rabia empiezan hacer efecto en mi cuerpo, ademas de que siento como la cabeza me punza del golpe, mu cuerpo sigue sudando y recibiendo golpes. Creo que la herida de la cabeza es bastante grave porque de a ratos me siento como mareada, mis manos siguen fuerte sosteniendo la maldita cadena para no darle el gusto de verme mal.
-      Ven aquí – se escucha otra voz bastante lejos – tenemos que mandarle fotos a tu padre.
-      Ya escuchaste – dice Damián en mi oído – papa hará todo por ti porque eres su niña y unos amigos y yo aprovecharemos eso.
-      ¡ya!- se vuelve a escuchar la misma voz.
-      Voy Makaelis – responde – no me extrañes Agos.
No puedo ver pero intento tener mis oídos a todo en cuanto escucho. Y lo que ahora escucho es como una puerta se cierra, espero tarde en volver así tengo tiempo de recuperar un poco del dolor.
Los brazos de la forma en la que la tengo comienza a dolerme los hombres, los tengo cansados de tenerlo asi estirados hacia arriba, la cabeza lo mismo y no solo eso sino los golpes que ese malparido me dio. Ahora lo único que tengo que pensar en la forma de salir de acá e irme a casa con mi familia. Dios, que estén bien que Luna a pesar de la preocupación que sé que debe tener mantenga la calma. ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí? Ahora que estoy bien que estoy disfrutando de mis hijos y sufriendo los rechazos de Ari de no querer hablar conmigo, de seguir culpándome del intento de abuso del desgraciado de Damián. En estos momentos mientras busco mejor dicho pienso como salir de este recuerdo cuando me entere el sexo de mis tres glotoncitos, los amores de mi vida.

Desperté por el maldito ruido del despertador, la verdad estoy muy cansada estos días lejos de casa apenas si podía pegar el ojo y más el dolor de mi pierna que anoche me dolió bastante y eso por no tomar la pastilla y haber dejado de lado mi muleta unos momentos al bañarme y fue allí cuando lleve todo el peso de mi cuerpo a la pierna herida.
Abro lentamente mis hijos y antes de incorporarme giro mi cabeza hacia un lado y sonrió al ver la pijama de Luna levantada dejando ver su hermoso bulto donde están los seres más importante de mi vida, perdón, quiero decir de nuestras vidas. Me siento en la cama y acerco mi rostro al vientre y de un beso de un lado luego del otro y por último en el medio y al tener mis labios y manos allí, siento un pequeño movimientos. Supongo que Gabriel desde siempre ha estado en el medio de sus hermanas, creo que ellas van a cuidarlos más a él que él a ellas.
-      Vaya ya están despierto – digo suavemente para no despertar a mi esposa y si hablar con mis peques - ¿se dejaran ver hoy? Mamá y yo queremos saber que son asi armamos el cuarto y sus demás cosas y también está el hecho de que no quiero que anden desnudos – otro movimientos este un poco más fuerte se siente – está bien nada de andar desnudo que a ustedes tampoco le gusta la idea.
-      Déjanos dormir – escuchó la protesta de Luna que quiere sacar mis manos del vientre y alejarme.
-      Tienes que levantarte o ¿no quieres saber el sexo de nuestros glotones?
-      Cierto  - contesta mirándome luego de pasar la mano por su rostro dormido – ¿nos duchamos juntas?
-      ¿estas cansada? – contesto sin dejar de mirarla – lo siento cariño, anoche me hice mal la pierna bañándome …
-      Si está bien – me da un beso rápido en los labios – tienes que tener cuidado y con respecto a tu pregunta estos días no pude dormir bien sabiéndote por allí peleando con esos demonios, humanos o lo que sean de Lucifer.
-      Ya, lo sé yo tampoco he dormido bien pensando en ustedes, pero ahora al baño, que se nos hace tarde.
-      Estás muy impaciente – dice Luna levantándose – nos vemos en un rato.
Un beso más y bajo al comedor, la mayoría esta desayunando, la única que no esta es Ari, bueno supongo que no quiere verme o salió o no sé.
-      ¿ustedes no trabajan hoy? – pregunto a Manu y Rosa que están en ropa de casa desayunando.
-      No – responde Rosa – nos hemos tomado el día, queremos estar aquí cuando vuelvan de la consulta.
-      Me imagino que sí estarán todos – respondo tomando una taza con leche y saliendo al patio a respirar tranquila.
Estos de que mi suegra, la Nana, Manu y Rosa y todas las personas que trabajan con nosotras que ya forman parte de nuestra familia quieran saber el sexo es como si metieran cierta presión, puedo que no lo sepamos hoy, quizás más adelante, aunque por supuesto yo ruego que si lo sepamos.
Nuestro cuarto está unido con el de ellos solo nos divide una puerta corrediza, hay un circuito de seguridad instalado con los demás de la casa y por supuestos todos en esta casa sabes que tienen que estar atento a lo que pase en habitación  cuando nazcan los bebés, solo nos falta pintar y que traigan la cuna que mande a construir, mis hijos son trillizos, están unidos y quiero que siempre lo estén. La puerta de la otra habitación sigue estando pero es para que entren las chicas que van ayudarnos con ellos y los que viven con nosotras.
Al cabo de un rato baja Luna y sin querer desayunar ella nos vamos a la clínica donde nos espera Alberto. Subimos al auto y por supuesto con nuestros seguridad y solo un auto más de compañía por las dudas, nos vamos.
Leyendo en el auto de vez en cuando miro hacia atrás desde que sé que me habían seguido por los rastros de ángeles que deja uno de los tres peques o los tres no puedo evitar tener los sentidos completamente alerta al estar con mi familia. Luego de unos minutos llegamos al lugar, nos sentamos a esperar que Alberto termino de atender a otra paciente.
-      Hola – dice sonriendo al pasar un rato – ya extrañaba ver sus caras.
-      Si es verdad nos hemos desaparecido un tiempo aunque te hemos mandados nuestras revisiones – responde Luna acostándose en la camilla.
-      Si – dice Alberto que comienza a poner gel en el vientre de Luna- por lo que vi está todo bien, pero ahora veremos que tal estos peques y si se dejan ver.
Lo de la exploración para mi es una eternidad, nos indica cómo están posicionados los fetos, cuando miden y pesan, cosa que ya sabíamos, apenas han crecido un poquito más, habría que ver en el momento del parto si natural o cesárea.
-      ¿crees poder con tres? – digo mirando y depositando un beso en la frente de Luna.
-      Veremos en el momento del parto cariño pero ahora te digo que si aunque no sé qué puede pasar más adelante.
-      Tu mujer tiene razón – habla Alberto mirándome – ahora ¿quieren saber el sexo?
-      ¿ya has visto? – pregunto, si de alguna manera estoy desesperada.
-      ¿Qué pregunta es esa Alberto? Es más que obvio que queremos- le dice Luna.
-      Bueno aquí vamos – otra con la exploración, solo veo tonalidades grises, al parecer está viendo uno de los fetos – Bueno este es él bebe del medio – continua hablando y viendo si está desarrollado y demás – es un niño – veo los ojos de Luna que caen algunas lágrimas y yo hago fuerza para no llorar también aunque mis ojos me delatan seguramente – veremos los otros dos fetos – continua hablando Alberto con una sonrisa, repite la misma acción que con el niño viendo que el cuerpo de quien ahora explora este formado completamente – es una niña, miren como chupa su de dedito – para que nos muestras eso, nuevamente más  lágrimas de los ojos de mi esposa y ahora sí que no me puedo contener y beso la frente de Luna, Alberto continua explorando la tercera personita – ganan las niñas – dice este sonriendo – un niño y dos niñas, los tres están en perfecto estado, Luna tú tienes que seguir cuidándote ¿sí? no te queremos por aquí antes de tiempo.
Luna pasa una mano mi nuca y me acerca y me besa, no puedo hacer nada más que corresponderle. Nos da una servilleta de papel para que mi mujer se limpie el vientre y el sale para dejarnos un momento a sola y después entregarnos imágenes de la eco y un video de ello.
-      En casa deben estar desesperados – dice Luna bajándose su remera y sentándose en la camilla.
-      Seguramente si – respondo con una sonrisa – pero podemos hacerlos desesperar más ¿no?
-      ¿Qué pretendes? – contesta
-      Tú no has desayunado asi que podemos desayunar algo e ir de compras ahora que si sabes lo sexos de los glotones.
-      Es verdad y ellos no pueden estar sino comen algo – se acaricia el vientre – acepto tu propuesta.
-      Bien – dice Alberto entrando – aquí tenéis, nos pasa un DVD y la fotografía de los fetos. Las dejos me voy tengo que dar una ronda, cualquier cosa me llaman. Luna ya sabes – dice este en la puerta – nos vemos chicas.
Una vez solas y luego de haber ayudado a Luna a bajarse de la camilla, salimos de la clínica y nos vamos caminando a un cafetería muy cerca para que ella coma algo. Estamos una hora sentadas hablando del color de la habitación, decidimos que la parte donde ellos dormirán será de color crema, luego las niñas tendrán un mueble para sus ropas y su sector femenino, ese será rosa pastel y el sector de las cosas del peque un color celeste y después lo demás color crema. La habitación será multicolor un poco más pero bueno es grande y varios muebles harán la división, y los sectores tendrán dibujos que irán unidos asi no quedan tan mal los colores.
Pagamos su desayuno y caminos con los de seguridad no muy lejos de nosotras, algunas personas se dan cuenta de eso pero tratamos de no darle importancia hasta que entramos en una tienda de peques.
Tantas ropas de bebés hermosa, bueno no se puede comprar todo, no porque no tengamos plata sino porque las ropas le quedarían chicas y no terminarían de usarla todas. Compramos unos vestidos para las niñas y algunos trajecitos para el peque, ver sus ropas tan chiquitas de cómo serán ellos cuando nazcan son tan lindos, le podrían decir que se apuren para nacer pero todavía estamos en los cinco meses, bueno Luna esta de cinco meses y es mejor que mis glotones se sigan desarrollando. Hacemos compras de otras ropitas de abrigos, son bebés y por lo tanto ante cualquier fresco pueden enfermarse y más al ir acercándose el invierno.
Luna pasa un brazo por mi cintura mientras llevo algunas bolsas de la compra y caminamos hacia el auto. Volvemos a casa porque creemos que ya le hemos hecho sufrir bastante con nuestra tardanza a los que nos esperan en casa y eso de que tenemos los móviles apagados así sufren un poco más hasta que lleguemos.
El camino de vuelta ademas de ser el mismo, solo hablamos de cómo será cuando nazcan, si tendrán rasgos míos o de ella. En la inseminación había óvulos suyos como míos, por eso mismo, a mí me da igual si tiene mis rasgos o no, seguirán siendo mis hijos y los seguiré amando igual y muchos más. Sé que Luna ha sufrido muchos por el tema de lo que le dijo Alberto con respecto a sus óvulos por eso me gustaría que se parezcan a ella, ademas que serían hermosos como ellas.
Al llegar a casa están todos en la puerta, no puedo más que abrazar a Luna que se refugia en mi pecho porque van a empezar a taladrarnos la cabeza con las preguntas y demás. No quiero ni prender el móvil porque Adela debe estar igual o peor que estos.
-      Por favor – respondo al llegar hasta ellos - dejen de estar tan desesperados.
-      Pero niña – dice mi Nana.
-      Nana me sorprendes que estés como estos – digo mientras nos dirigimos al comedor.
Yo solo desayune la taza de leche hoy a la mañana y no comí nada y luego cuando fuimos a la cafetería con Luna de la emoción no tenía hambre pero ahora sí, mientras ella le cuenta las cosas de los bebés, yo desayuno bien aunque seguro Luna también desayuna nuevamente.
Llevamos media hora o un poco más en el comedor todos en emocionados con la llegada de las dos niñas el niño, Luna ha hablado con mi suegra y la verdad ella también, luego de putearnos por habernos tardado en darle la noticia. Miran la fotografía de la eco donde tenemos separada la foto del niño y las nenas.
Se van pasando cada uno la fotografía cuando aparece en el comedor  Ari, trato de no darle importancia no porque no me importe ella sino que ahora quiero disfrutar la noticia de mi peques y ella no quiere hablar conmigo es más anoche me dijo si sería capaz de hacer lo del internado, al parecer soy más que culpable ante sus ojos y eso duele, duele mucho.

-      ¿Me extrañaste? – se vuelve a escuchar la voz de Damián y al parecer esta vez no está solo.
                                                      ****
Me siento culpable la verdad muy culpable de que Luz no esté aquí, de verdad el rostro de Luna y aunque no lo diga sé que me está echando la culpa, me duele sentir a los peques así, ya no lloran como hace un par de horas, pero sus llantos o sus quejas apenas se sienten, es como cuando lloras y no quieres que nadie te sienta bueno el llanto de los tres es así y más Gabriel que ha sido difícil calmarlo.
Muchas veces los hijos son unidos más  a la madre o padre y en este caso, las niñas son unidas a Luna y Gabriel a Luz, y es por eso que esta de esta manera. Puedo ver la preocupación en el rostro de todos, han pasados muchas horas desde que Luz se fue y ni siquiera sus guardaespaldas han llamado para avisar donde están y mi padre y Luna empiezan a temer lo peor. Los demás de la casa no me han dicho nada, en realidad Luna no me ha dicho nada pero no es necesario que lo haga sus ojos dicen todo. Y tiene razón en estar así conmigo, si yo no hubiera abierto la boca de más, ella estaría en casa y sus hijos no estarían sufriendo como lo hacen en estos momentos.  A mí en lo personal creo que ha pasado algo porque estos seis meses de que han nacidos sus hijos ella no se ha separado para nada de ellos, sé que lo pone primeros a ellos antes que cualquier cosa, ella al trabajar en la empresa y mucha veces salir a luchar con mi padre a otras ciudades donde han estado atacando los huestes de Lucifer, cuando está en casa no se separa de ellos y trata de estar el mayor tiempo posible con ellos y no perderse de nada y eso implica estar a la hora de dormir en la noche y contarles historia, leerle cuentos o simplemente jugar con ellos, porque Luna sabe lo importante que es de que los tres pasen tiempo con Luz y muchas veces la bañan juntas así su esposa aprovecha. Por eso mismo sé que si Luz no está aquí no es porque ella no quiera sino de que ha pasado algo.
Mi padre ha dicho que esperemos un rato más antes de salir a buscarla, veremos si llaman los guardaespaldas o llegan, porque puede que no estemos preocupando al pedo, pero de que los tres bebés estén así no es normal.
Anabella, Lucero y Gabriel se han pasado por todos los brazos y ahora estamos llevándolos a su habitación están llorando despacito es más un llanto apagado, ojala al menos se duerman del cansancio de tanto llorar, Luna ha intentado de todo, pero ellos no siguen despiertos.
-      ¿quieres que me quede contigo? – pregunto a Luna una vez que deposito a Ana en su lugar de la cuna.
-      No gracias – responde mirándome – ve a descansar si Luz no aparece ustedes tendrán que buscarla – su voz suena fría y su mirada también.
-      Lo siento – respondo mirando sus ojos-  ella se ha ido así por mi culpa.
-      Mira Ari – dice ella después de acomodar a los tres en la cuna y girándose a mirarme nuevamente – yo no sé qué le has dicho pero estoy segura que le dolió, le ha dolido todo este tiempo que tu no quieras hablar con ella, que o que paso en el internado al menos no le des lugar a la duda al menos, aunque ella es inocente. Y sabes que deberías dejar de intentar arrojarla – respira  - por decirlo de alguna manera mis brazos, solo porque estamos casada y tenemos tres hermosos angelitos y no quieres ser la causa de nuestra ruptura. Como te explico esto – queda unos segundos pensativa – sabes yo la amo y desde que llegaste con ella me sigo comportando igual que antes de que aparecieras, se lo que ustedes tuvieron y no me refiero a lo del internado sino también en lo de su casa, se esa historia porque ella fue sincera conmigo y aunque sabía que me iba a doler me lo contó. Yo he decidido que ella sea la que decida con quien de las dos quiere estar, no la presiono por el hecho de ser su esposa que se quede conmigo por el bien de nuestros hijos y demás, ellos estarán bien estemos juntas o no. Quiero que ella sea feliz conmigo o sin mí. Tú deberías hacer lo mismo, no decidas por ella que es lo que le conviene, y deja de culparla de algo que no hizo en el internado, sino que trata de recordar algo de esa noche- me mira y me regala una sonrisa – ahora deberías ir a descansar.
-      Yo… - respondo y me quedo mirándola, es única, entiendo porque Luz se casó con ella, tiene un corazón enorme – no sé qué decirte, la verdad eres única, ninguna otra mujer me dirías lo que tú me has dicho, es más otra me tendría bien vigilada. Entiende para mí no es fácil, es algo que me marco mucho. Bueno me voy – digo acercándome a la puerta – cualquier cosa me avisa estaré en una de las habitación.
-      Solo quiero lo mejor para ella, no voy a retenerla a mi lado y hacerla infeliz. si descansa.
Salgo del cuarto de los niños y me voy a la que ocupe cuando llegue con mi padre a esta casa. Esta arreglada, se ve que una de las que trabaja arreglo para mí. Me tiro en la cama y mi mente sigue pensando en lo que me dijo Luna. Cualquier mujer u hombre se enamoraría de ella con esa forma de ser y de pensar sobre todo con ese corazón que tiene, que piense en la felicidad de su esposa sin importarle la suya, entiendo perfectamente que Luz se haya enamorado de ella.
Ambas hacen linda pareja se entienden perfectamente, las veces que he venido acá he visto como se tratan como hablan. Y tiene razón en que no debo decidir por Luz con quien de las dos tiene que quedarse pero es que al ver como es Luna me es difícil estar cerca de Luzbel y no pensar en su mujer en que no merece sufrir. Es tan difícil cuando el corazón te dice una cosa y la mente otra. Porque he intentado negarlo pero ver a Luz con una me duele me hace daño porque me pregunto qué hubiera pasado si Damián no se hubiera metido y con lo que dije hoy no sé si Luz quiera volver hablar conmigo.

Puedo ver la cara de felicidad que tiene Luz al mostrarnos el video donde se ven sus hijos, una de las niñas tiene un dedito en su boca, es muy tierno todo, no ha dejado de abrazar a Luna en todo el rato y por supuesto su manos están en el vientre de su mujer.
Esta le sonríe con una cara de felicidad y de vez en cuando besa los labios de Luz, a cada segundo aumentas mis ganas de irme de esta casa y más al verlas así, sé que Luna no lo hace con maldad como marcando territorio diciendo es mi mujer tú te la perdiste y esas cosas, sino que se nota que se quieren, puedo ver en sus ojos miel y también en los ojos de Luz. Sé que si me sigo quedando aquí, puede que no me aguante estar lejos de ella, por un lado si siento rabia por Luz por lo del internado, pero por otro lado está el amor que siento por Agos, los buenos momentos que vivimos en su casa, el amor que siento por ella, tengo miedo de que estando juntas termine flaqueando y haciendo alguna locura y lastimando a Luna y lo que menos quiero es eso, meterme entre una familia.
Me dolería lastimarla o lastimarlas mejor dicho porque no solo lastimaría a Luna sino también a Agos, terminaríamos sufriendo las tres. Yo ya estoy sufriendo de que Agos y Luz sean las mismas personas, que la persona que me hizo daño en el internado sea la que amo con toda el alma, y más al saber que esta casa. Aunque duela la realidad es esta, ella eligió su camino y este es la vida que lleva con su esposa Luna.
Al irme de aquí ahora en un rato buscare la forma de olvidarla y de tener mi mente muy ocupada para no pensarla para no pensar en lo que pudo ser, solo tengo hacer que lo que vivimos hace unos meses sea un lindo recuerdo y nada más.
Luego del almuerzo salgo a caminar por el Lago, observo el patio de la casa y veo como todos están sentados charlando, Luna que está mirándome se acerca a Luz y le dice algo al oído y esta levanta su mirada y puedo ver como sus ojos azules me miran intensamente. Solo asiente con la cabeza y se levanta de al lado de su mujer y comienza a caminar hacia aquí donde me encuentro yo, joder y ¿ahora qué hago? Bueno seguir pareciendo fría y que no quiero saber nada, en realidad no quiero saber nada, quiero olvidarme de lo que paso en el internado y sé que ella al querer hablarlo eso me será difícil.
Vuelvo mi vista al Lago, me recuerda al que pasa por la casa de su familia donde si hemos pasado buenos momentos de niñas y ahora de grandes.
-      ¿Cómo estás? – pregunta parándose a mi lado con la manos en sus bolsillos.
-      Mal – respondo seca – y ¿tu?
-      Siento que estés así – contesta y al estar mirándola de reojo puedo ver como se gira - ¿Qué quieres que te diga? Me entere de que sexo son mis hijos así que por ello estoy feliz.
-      Seguro que muy feliz – contesto y hago lo mismo que ella para enfrentarme a sus ojos azules – más que haberme visto a mí en el aeropuerto con tu mujer ¿no?
-      ¿Qué dices? – sigue mirándome sin apartar sus ojos de los míos- sinceramente estoy feliz de verte, pero también aun me duele lo que vi contigo y mi hermano, me alegro de que Uriel sea tu padre y… tengo sentimientos encontrado por todo. la que no está feliz de verme eres tú al parecer.
-      Vaya  ya que nombras a tu hermano, nunca me dejaste explicar nada – respondo enojada – ¿Qué quieres que haga?  Que salte de saber que Agostina y Luzbel son las mismas personas.
-      Estaba dolida ¿Qué esperabas que haga?  Sabes lo que es salir de la cárcel e ir a buscar a tu novia y encontrártela besándose con quien hizo todo para tenerte encerrada. No, pero al menos puedes escucharme.
-      Esperabas que confiaras en mi – contesto enojada – ¿Cómo me escuchaste tú a mí? Por favor no puedes pedirme eso.
-      ¿Cómo lo hiciste tú conmigo?  Que nunca apareciste a verme estando presa, que era una idiota que se ilusionaba con dada visita pensando que eras tú, pero no, ella andaba con mi el idiota ese por allí – responde y esta vez al mirar sus ojos los veo oscuro llenos de rabia – tienes razón, pero podrías dejarme hablar.
Al parecer esto es una charla de echarnos cosas a la cara de lo que hicimos o no hicimos. Ella tiene razón no fui a visitarla en ningún momento pero no es porque no quisiera.
-      Cometí un error al no ir a verte – respondo y poco a poco ambas nos exaltamos más – pero no podía. Y no quiero escucharte entiéndelo de una buena vez.
-      Y no si seguro mi hermano no te deja ir a verme, vaya a saber dónde andaban – responde dolida por un lado y por el otro no se descifrar – seguro te lleno la cabeza diciendo que era culpable aunque parece tu creías eso te pedí que confiaras en mi pero no tu andabas con el ¿es bueno en la cama al menos? – no la dejo seguir hablando porque de un cachetada le doy vuelta la cara.
-      ¿de qué me estas tratando? – esta vez ya estoy a los gritos – yo no soy como tú – respondo – eso abras hecho tú con tu esposa a la primera de alejarte de mí, y decías que amabas. Sabes no solo no quiero escucharte – la empujo con mis manos al empezar a caminar hacia la casa – sino que no te quiero cerca, no quiero verte.
No la dejo hablar me alejo de lado lo más rápido posible y más cuando las lágrimas amenazan con salir de sus ojos ¿de qué me trato? No quiero ni decir la palabra, quiero olvidarme lo que  dijo.
Paso por a lado de los que están en el patio de su casa y subo a la habitación y empiezo armar mi valija.
-      Hija – dice mi padre desde la puerta, paso mis manos por mis ojos secándome las lágrimas.
-      Me voy de aquí – respondo sin girarme a mirarlo – nos quiero estar cerca suyo.
-      Está bien, yo me voy contigo – dice abrazándome desde atrás – ojala solucionaras las cosas entre ustedes. Voy hacer un bolso- besa mi cabeza y me deja sola.
No creo que se solucionen las cosas con ella, no después de lo que me dijo. Entiendo que este dolida por lo del beso y de que no fui a verla estando encerrada pero eso no le da derecho a tratarme como lo hizo recién. Ahora con más razón pienso mantenerme alejada de ella. Quizás le hubiera dado una oportunidad de hablar y el beneficio a la duda de lo del internado pero con esto no, no se merece nada.
Al bajar las escaleras y pararme en la puerta de la sala veo como Luna sentada a lado de Luz le pone hielo donde le di la cachetada.
-      Auch – se queja esta.
-      Sino ponemos hielo se te va a hinchar – responde su mujer.
-      Me lo merezco – dice Luz – lo tengo bien merecido cariño. Auch, no aprietes tanto que duele. Sí que tiene la mano dura.
-      De todas formas, debiste hablar con ella y no que terminaran así. Cariño no seas criatura no te quejes.
Entro en la sala y las dos se me quedan mirando, dejo mi maleta allí y salgo rumbo a la cocina a tomar un poco de agua y hacer tiempo para que aparezca Uriel. Por suerte no hay nadie aquí y puedo respirar tranquila durante unos momentos.
Jamás pensé que con Agos terminaríamos así y más con las ganas que tenia de volver a verla, yo pensaba encontrarme con ella y decirle que se adueñó de mi corazón pero esta casa y encima cree que me acosté con su hermano y vaya a saber que más, prefiero no pensarlo ni saberlo.
Vuelvo a la sala y ya está mi padre por suerte, veo que habla con ella de algo o se están poniendo de acuerdo, no lo sé y no me interesa.
-      ¿nos vamos? – pregunto al ver que se queda callado al verme entrar, supongo que estaban hablando de mí.
-      Si  - responde – ustedes dos cuídense.
Pasa su mano por mis hombros mientras en la otra lleva mi valija la suya, y asi abrazados emprendemos a un hogar de padre e hija.
La verdad es que ese día Luz y yo de una forma u otra, va más de mi parte en las cosas que le he dicho nos hemos venido haciendo daño y a pesar de eso ella en ningún momento ha dejado de intentar hablar conmigo, no sé si es por testaruda o que, o realmente quiere aclarar todo, pero creo que con lo que he dicho hoy no va a intentarlo más.
                                                      ****
Me acerco a Agos esta con los brazos estirados a lo alto y un poco a los lados. Yo de alguna manera no quería ponerla asi pero Makaelis me convenció.
De todos los golpes que le he dado hasta ahora sigue manteniéndose firme, yo no sé cómo puede aguantar, bueno la verdad mi padre siempre la ha hecho luchar y su cuerpo fue acostumbrándose de niña a los golpes.
Le he hablado he dicho de todo en cada golpe y no ha respondido no se ha quejado, y eso me llena a un más de rabia, pero voy a dejarla sin fuerzas de nada, de aquí me voy a descargar todo el odio que siento por ella aunque luego de esto siga sintiéndolo.

Luego de que lo llame a Makaelis avisando donde puede estar mi hermana y ver su fortuna intento por todos los medios hacerme de un poco de ella y pasarme algunas de mi cuenta pero no hay manera de hacerlo, las tiene super seguro y conociéndola, supongo que lo hizo por mí, en fin los dos nos conocemos muy bien.
Llego a casa y no dijo nada a mi padre, su fortuna pasara a mi mano y a la de Makaelis y pensar que yo creí que eran amigos o al menos buenos socios, pero hasta ahora no he entendido eso del trono del infierno, le dado vuelta a todo y que yo sepa mi padre no tiene ningún negocio con ese nombre ni empresa ni para lavar dinero ni nada, es muy raro, quizás solo sea invento de él. Makaelis ha dicho que mandara unos hombres a investigar si es verdad que está allí Agos y me va avisar asi nos ponemos de acuerdo para ir allí y hacer que mi padre nos de todo.
Me acuesto pensado en que voy a mandar a pinchar los teléfonos de los padres de Ari por si llama asi sabré donde está, porque puede que estén juntas. Ella no tiene plata para haberse ido a otro lado, al menos que haya conseguido algún trabajo por allí, me duermo pensando en espero encontrarlas ambas y espero que no estén juntas.
Han pasado varias semanas para ser exactos dos meses desde que Makaelis mando a investigar a Italia, estoy en la empresa con mi mente en cualquier lado, mientras el odio aumenta en mi ser de no poder hacerme con la plata de ella y de solo pensar en que la herencia de mi padre ira a sus manos también. El sonido del móvil me hace volver a la realidad de en donde estoy.
-      Diga – respondo.
-      Encontré a tu hermanita – escucho la voz de Makaelis – tenías razón está en Italia y a que no sabes – dice como queriendo que adivine.
-      No estoy para adivinanza Makaelis  - respondo molesto.
-      Felicidades tío – escucho como ríe.
-      ¿Qué?
-      Que eres tío, tu hermana te ha ganado otra vez y ha hecho abuelo a tu padre, tiene tres hermosos hijos.
No puedo creer en lo que ha dicho Maka de que mi hermana es madre, ¿con quién los tuvo? Maldita sea la odio con todo mí ser.
 Observo el rostro de mi hermana y está sangrando de un par de golpes que le di al estar cegado con todo esto. Mi padre se entera que tiene hijos estará feliz de ello. Si se entera yo estaré relevado a tercer o mejor dicho cuarto escalón de la familia Gaultier. Miro mis manos están mojadas de la sangre que le he sacado de su rostro al menos de la parte que no está tapado sus ojos, no solo no he golpeado su rostro si no también el resto de su cuerpo pero ella sigue firme.
-      ¿No quieres hablar? Veras como te hago hablar – digo dando un golpe en la boca de su estómago.
Comienza hacer esfuerzo para respirar porque no se lo esperaba.
-      Sabes prefiero morir de pie que vivir de rodilla – responde con media sonrisa – es decir jamás haré lo que me digas, pierdes el tiempo conmigo.
Otro golpe le doy haciéndole sangrar nuevamente la nariz ¿en verdad cree que me rendiré con ella? ya lo pensé una vez que prefiero verla muerta a seguir viendo la espectacular vida que tiene, de que mi padre la ame más y más, que sea el ejemplo a seguir según él, en fin que sea la hija y la mujer perfecta.  ¡Bingo! Digo al recordar a sus tres hijos, sé que los adora porque vi muchas fotos con ella y sus hijos, también con su mujer, me recuerda de algún lado eso.  Vamos a ver si sigue igual de calmada ahora.
-      Tus tres hermosos hijos ¿sabes cómo me dirán? – respondo y suelto una carcajada al ver como se inquieta – PAPÁ.
Veo como se inquieta y su cuerpo esta tenso puedo verlo en su cara a pesar de la sangre y también sus brazos.
-      PAPÁ – Repito riéndome.

Nota: Ángela: Gracias por tu comentario y poco a poco nos vamos acercando al final. Luisa V: La verdad si es un maldito Damián y veremos qué pasa con los peques, que son la adoración de Agos y Luna. Anonim@: Y Damián tenemos para un rato más al menos por ahora que le falta hacer fechorías y que paso con Ari y Luz y que le dijo para que se vaya veremos en la según parte de este capítulo.

Perdón la tardanza pero he andado con estrés por muchas cosas que están pasando en mi vida, asi que disculpen la tardanza nuevamente. 
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve C - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

6 comentarios:

  1. No te preocupes por la tardanza. Despues q lo termines espectacular... es lo q queremos todas... damian espero que tenga su buen castigo...
    Esperando la segunda parte del capitulo...
    Gracias nuevamente por esta gran historia.

    ResponderEliminar
  2. que le dijo.????? por diosss,, me estas matando ... ya damian tiene que pagar por todas su fechorias no puede estar impune y yaaaaa ARI no seas orgullosa dale una oportunidad a LUz

    ResponderEliminar
  3. Yo vivo enamorada de esta historia y de sus personajes, diario entro a la página solo para ver si publicaste algo... Mil gracias y feliz por esta recta final

    ResponderEliminar
  4. Que buen capítulo me encantó, lo bueno siempre se hace esperar no te preocupes que seremos pacientes porque nos gusta esta historia.

    ResponderEliminar
  5. Muero!!! Que se quede con Luna!

    ResponderEliminar
  6. haaaaaaaa me muero, como odio a damian, al menos Ari ya esta como pensando las cosas yo quiero que todo salga bien y tenga un buen final.
    mil gracias por la historia por tomarte el tiempo de escribir de plasmar las ideas en palabras, en esta historia tan genial que me tiene enamorada. saludos

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...