Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Dejalo Fluir - Elsky - 17

Capítulo 17
Se puso un pantalón negro, una blusa gris perlada y un saco a juego, que acentuaba su esbelta figura. Recogió el cabello en la parte superior. Alma le aviso que ya estaba en camino y bajó para esperarla en el lobby. Llegaron a las oficinas, el ambiente era de fiesta, les ofrecieron una copa y después de ubicar a Martín se acercaron a saludarlo.
-Enhorabuena Martín, salud por este logro.
-Gracias Tami querida, besando ambas mejillas, vienes sola?
-Hoy estoy sola. Dijo un poco cortante.

-De acuerdo pues pásala bien, hola cariño besando a su mujer, vengan voy a presentarles a unas personas.
-Vayan por aquí los espero. Caminó hacía uno de los balcones que daban al jardín interior, se recargó en el barandal mientras tomaba de su copa.
-Puedo acompañarte?  Soy Eduardo Villa, también cliente de la firma.
-Tamara Salas, también soy cliente. Guapo, delgado, bien parecido, blanco de ojos negros y oyuelo en la barbilla.
-No la había visto antes, estoy haciendo unos contratos con ellos, un equipo muy eficiente diría yo. Tamara desviaba la vista sin interesarse demasiado, no quería darle falsas esperanza, así que le cortaría las alas de un tajo.
-Mira Eduardo, no quisiera sonar grosera pues pareces muy agradable…la miraba atento…no me van los varones, lo siento, con una sonrisa.
-Oh! bueno está bien eso. Yo…no sé qué decir…quedó en silencio. Yo no soy de la ciudad, sólo quería hablar un poco y conocer gente, estaré por un tiempo si los contratos marchan bien y… en realidad debo decir que no me acerque para coquetear, pues a mi si me van los varones…se miraron y soltaron una carcajada que liberó el ambiente del estrés.
-Discúlpame ha sido la salida del closet más extraña, dijo Eduardo.
-Creo que estoy de cascarrabias, discúlpame tú a mí. Así estuvieron un rato tomando y platicando más amigablemente. Hasta que Tamara vio una silueta inconfundible llegar del brazo de un hombre atractivo, era Brenda por supuesto.
Apenas llegaron Brenda sintió una mirada sobre ella, pero no conocía a nadie, era raro.
-Una bebida nena? Vamos.
-Sí, gracias Patricio.
Tamara la seguía, se veía preciosa, ese vestido le quedaba de sueño, y soltó un suspiro. Eduardo siguió su mirada al interior del salón.
-Es hermosa, deberías de acercarte e invitarle una copa.
-Oh no lo creo, estoy mejor contigo.
-Tienes razón parece que viene acompañada, si estuviéramos de caza, yo me acercaría a su acompañante es bastante bien parecido.
-Dices bien ellos vienen juntos. Así que olvidémoslo.
-Patricio qué bueno que te veo, se acercó Martín palmeando su espalda, necesitamos hablar un segundo y se giró a ver a su compañera, Hola Brenda, me sorprendió que Tamara no viniera contigo, ella anda por… creo que la perdí de vista.
-No te preocupes ya la encontraré, ve Patricio voy a estar bien.
Se acercó a su oreja, -segura que vas a estar bien, no quiero dejarte pero él es mi jefe, besó su mejilla, estoy bien anda ve.
Seguía sus movimientos, detrás de la copa.
-Por qué no te acercas a ella sólo para presentarse, así como yo lo hice contigo.
-Ya la conozco. Disculpa debo ir al tocador, seguirás aquí cuando vuelva?
-Claro te espero.
Mientras Brenda volteaba hacía otro extremo, Tamara se coló hacia el tocador, justo en el momento que tomaba el pasillo, la vio y supo que era ella quien la había estado observando desde que llegó. Así que dejó su copa y la siguió. Desapareció tras una puerta era el tocador, cuando entró se fijo que solo era para dos personas y entró con cuidado puso el seguro y esperó a que saliera.
Cuando salió no esperaba verla, su mirada se clavó en ella, su corazón aún le dolía, se quedó inmóvil sin saber qué hacer, se dirigió lentamente al lavabo.
-Te ves bien, estás bien?
-Sí, gracias, contesto Tami.
-No sabía que te encontraría aquí, no te estoy siguiendo, lo sabes verdad?
-Debo irme me están esperando. Y Brenda se atravesó, quedando muy cerca le pregunto:
-Alguien que conozca?
-No se trata de ninguna mujer, si es lo que quieres saber.
-Podemos hablar?
-No, no podemos, ahora debo salir si me lo permites. Señalándole la puerta, el corazón hacía tanto ruido en su pecho que la delataría en cualquier momento.
-No, hasta que me digas cuándo; Brenda ya no la veía a ella sólo a sus labios. Dios que ganas de besarla, sentía su rostro arder y estaba tan cerca sólo tendría que levantar sus brazos para aferrarla a su cuerpo, así que lo hizo y se enterró en su cuello llenando sus pulmones de su olor. Tamara cerró los ojos y el placer la invadió su cuerpo estaba la delataba a quien quería engañar.
Levanto sus manos tomando su cara y buscó sus labios con prisa con deseo, sedienta y Brenda respondió abrazándose más a su cuerpo, Tamí bajó una de sus manos y toco la pierna, la tela del vestido le estorbaba así que metió la mano debajo, la recargó en la puerta del baño acariciando hasta subirla a la braga, jadeaban a la par.
Un ruido seco llamó su atención y reaccionó, alguien necesitaba usar el tocador, se separó de su boca respirando con dificultad.
-Lo siento. La jaló hacía un lado abrió la puerta y salió.
Se quedó atónita, sólo atino a entrar a uno de los cubículos, se arreglo el vestido y salió de nuevo buscándola, hasta que se acercó Patricio.
-Aquí estoy Brenda.
-Estuve en el tocador con Tamara, no pudimos hablar, no quiere escucharme y yo…no puedo seguir aquí, con una lágrima asomando en sus hermosos ojos castaños.
-De acuerdo te llevó a casa cariño, todo va a estar bien.


-A dónde quieres ir.
-Mira este bar se ve agradable vamos a entrar y te cuento.
Ya dentro del local, sentados en un rincón pedía un par de tequilas.
-La chica que vimos antes en la reunión…es mi novia. Me siguió al tocador hace rato…pidiéndome que habláramos y yo…soy una bestia, sólo atine a besarla.
-Me parece que detrás de esto hubo algo, porque no me queda claro nada.
-Oh claro. Resulta que el otro día llegué a su trabajo para invitarla a comer, cuando entre se estaba besando con otra y yo enloquecí, me quiso explicar y no la dejé…le pedí espació y ya han pasado cuatro días.
-Entonces hace rato se te acercó para hablar?
-Sí y no la dejé, pero si la besé. Tomando de golpe el tequila y chupando un limón. Pero ese no suele ser mi comportamiento, yo soy razonable.
-Pues mi reciente amiga Tamara, si quieres ser razonable debes permitir que te explique lo que sucedió, creo que todos tenemos derecho de réplica. Además ella es tu novia y creo tiene derecho a ser escuchada. No te hará daño escucharla, te hará más daño dejarla en silencio.
-Creo que tienes razón, mañana la buscaré, no mejor llamaré y quedaré con ella en un lugar público para dejarla decir lo que tenga que decir. Levantó la mano llamando la atención del mesero y pidió otro tequila.
-Estoy orgulloso de ti, pareces ser una excelente persona, así que no me decepciones, casi nunca me equivoco. Ahora tomaremos esta copa y te llevaré a casa para que descanses y mañana la buscas y le pides una cita, de acuerdo?
-Gracias, creo que necesitaba a alguien que me ubicara en lo testaruda que suelo ser a veces, no siempre, no pienses mal de mí.
Vieron llegar a un grupo de personas que se acercaron a la barra, no alcanzó a ver de quienes se trataban, en eso se acercó el mesero con su tequila. Hasta ahora estaba muy solo el lugar, no lo había notado.
-Hoy es la apertura y ustedes y ese grupo de allá son los primeros usuarios, así que sean bienvenidos, lo que tomen es cortesía. Se retiró con una sonrisa. Había dejado en la mesa también dos recipientes con algo para picar.

Estuvieron un rato platicando. Después de un rato Eduardo y ella se encaminaban a la salida, cuándo escuchó que la llamaban:
-Tamara, buenas noches, me regalas un segundo por favor…
-No veo razón para ello…si nos disculpas ya nos vamos…se dio la vuelta ignorándola y Eduardo sólo levantó los hombros.
-Mira lo que viste el otro día, se puso delante de los dos obstruyendo la salida y le dijo: no es lo que crees, yo inicié el beso y cuando Brenda se resistió…yo la presioné, en ningún momento ella me respondió, estoy muy apenada con este asunto, cuando Brenda regresó llorando de intentar explicarte lo que viste, me confesó que era tu novia, yo no lo sabía y no me gusta meterme en otras relaciones, los que me conocen lo saben, así que por favor perdona lo estúpida que fui, lamento haberlas lastimado.
-Que tengas una agradable veladas, buenas noches. Ahora si nos disculpas tenemos que irnos. Eduardo la mantenía tomada del brazo y solo salieron a buscar el auto, ya dentro él le preguntó que si estaba bien.
-Diablos!
-No te preocupes, sólo ha sido un mal entendido Tamara, no debes ponerte mal.
-Quiero ir a buscarla ya no soporto estar más sin ella.
-Ja, ja, entonces llámala y te llevó a dónde esté, lo prometo.
Sacó el teléfono y marcó, timbró una, dos y a la tercera contestó, sólo escuchar su voz derritió su sangre.
-Tamara?
-Hola amor cómo estás? Escucho del otro lado un sollozo de Brenda y se le apretó el corazón.
-Ahora mejor, mucho mejor.
-Quieres que nos veamos mañana para desayunar?
-Oh sí! Si quiero! De nuevo escuchó otro sollozo.
-Paso por ti a eso de las…?
-Y si vienes ahora?…un silencio al otro lado
-Ahora? quieres que vaya ahora? Miró a Eduardo y este le indicó a señas que era su decisión.
-Si no puedes entonces mañana está bien. Contuvo la respiración rogando para que aceptara.
-Estas en casa?
-Sí aquí estoy…
-De acuerdo pasaré un momento, te veo ahora.
Eduardo sonreía afirmativamente, a dónde te llevo entonces?
-Sigue derecho y en la avenida de doble circulación a la izquierda. Gracias por animarme, sin ti no habría resuelto esta tontería.
-Oh no ha sido nada, sólo espero volver a verte.
-Préstame tu teléfono para guardar mis datos. Y se lo pasaba.
-Llama cuando quieras, estaré más que gustosa de saludarte, es más la próxima vez haremos algo más divertido, lo prometo. Ves ese edificio blanco, ahí me quedo yo.
-No quieres que te espere? dijiste que pasarías sólo un momento? Con un gesto pícaro en su rostro.
-Porque apenas te conozco no te golpeo.
-Oye te has sonrojado, creí que no podía hacer eso con una mujer ja, ja. Daré vuelta para quedar en la entrada y…llegamos, permíteme un segundo yo te abro. Bajo del auto y la ayudó a bajar.

-Gracias, esto de abrir la puerta suelo hacerlo yo, ja, ja. Ha sido un placer y por favor búscame quieres? le dio un beso en cada mejilla y entró al edificio.
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