Dejalo Fluir - Elsky - 7

Capítulo 7

Tony le dijo donde dejar el auto y ésta le pregunto por Miguel o Lulú.

-Ellos no están salieron hace unos momentos, lo lamento.

-El auto de Tamara es este afirmó, ¿ella los acompañó?.

-La señorita si esta, subió a su habitación hace un momento, vaya por la escalera y es la del extremo izquierdo, soy Tony para lo que se le ofrezca señorita.

-Gracias Tony.

Subió despacio tratando de tranquilizarse un poco. La Casa era hermosa. Llegó hasta la habitación y toco un par de veces, nada. Lo volvió a intentar un poco más fuerte y escucho: pasa Tony!

Abrió y al principio no la vio, que lugar tan lindo, la habitación muy amplia e iluminada con la vista de la playa hermosa y ahí estaba ella boca abajo sobre la cama. –déjalo en la mesita, gracias.

-¿Qué dejo en la mesita?

Se volteo de golpe y la vio parada en el umbral de la puerta con una hermosa sonrisa, se levantó rápidamente y la atrajo a su cuerpo.

-Hola estaba a punto de tomar una siesta, no pude dormir después de lo de ayer…

-Me paso igual creo que debí haberte seguido y no dejarte sola ni un segundo…y pegó sus labios como si fueran un imán. Eran de sueño, cálidos, jugosos…sus piernas no la sostendrían mucho tiempo, la fue empujando hasta que llegaron al borde de la cama y la hizo sentarse aún sin despegar los labios. Tami no estaba segura si debía frenarla antes de ir más lejos, así que se despego un poco

-Quieres bajar a conocer la casa?

Brenda la miró realmente la había extrañado y lo que menos quería era estar lejos de sus labios. Así que con calma exclamó:

-Eventualmente llegaremos a esto de nuevo, la miraba con ternura, -si tú lo deseas y yo también no veo porque debamos retrasar lo obvio y la volvió a besar ahora con más intensidad.

Tami la jaló para que se sentara sobre sus piernas y la atrajo lo más cerca posible, los jadeos se hicieron presentes y ahora Brenda mecía un poco sus caderas al ritmo de la lengua dentro de su boca, las manos de Tami se colaron debajo de su blusa para tocar su piel, con sus pulgares acaricio la orilla del sostén siguiendo el contorno de sus senos, olvidó la razón y ahora se dejaba llevar por sus emociones, se apresuro a la espalda para desabrochar esa tortura y dejarla libre cuando lo hizo, escucho un gemido de Brenda soltando sus labios, aprovecho para sacar la blusa y el sostén con tanto cuidado como el temblor de sus manos lo permitía, sus ojos se enlazaron y sonrieron, observo con cuidado sus senos tan perfectos y los acaricio con delicadeza no pudo resistir a tomar uno con sus labios y un ronco gemido salió de la garganta de Brenda arqueándose para dejarlos a su disposición mientras chupaba y succionaba uno y otro con las manos la acercaba a su cadera sentía que su centro ardía de necesidad, pero aún era pronto, quería probarla toda.

Brenda metió los dedos entre su cabello acariciando su nuca mientras su pecho era devorado, podía sentir su humedad como aumentaba, deseaba sentir la piel de Tami. Bajo su rostro buscando su boca con cuidado la fue empujando para dejarla recostada, tomo sus manos para inmovilizarla se separó de su boca y la observo detenidamente -eres hermosa Tami y quiero que esto sea tan especial como lo imagine, levanto la cadera y se sentó en su pubis frotando un poco, Tami cerró los ojos de placer y levanto la cadera para sentirla más cerca si era posible, tenía que quitar esas barreras.

Se sentó de nuevo la levanto con ella quedando de pie junto a la cama y se hinco para desabrochar su pantaloncillo tan pronto vio su vientre lo beso y paso la lengua estaba tan caliente, paso los pulgares por la pretina y los bajo dejando ver la braga tan sexi como toda ella y con la nariz acaricio su pubis olfateo su esencia y la guardo en su memoria, beso la zona con cuidado y se levanto para darle un beso profundo y húmedo. Brenda deslizo los dedos hasta el filo de su blusa en lugar de sacar botón por botón la jalo hacia arriba, con los ojos se disculpo por las prisas la falda era cosa sencilla la bajo tal cual sólo tenía elástico y ahí la tenia de frente en interiores, acuno con sus manos los senos paso la lengua por sus labios lo que volvió loca a Tami y la acercó para besarla de nuevo con mas necesidad -quítalos ya por favor quiero sentirte, una orden que siguió Brenda, soltó el sostén y tomo un pezón entre sus labios con urgencia y luego paso la lengua suavemente, ya con las manos en la braga, prefirió tomar los glúteos y los masajeo, rápidamente se agacho para sacar la barrera y mientras metió la lengua en su ombligo, lo que obligo a Tami a contener un brinco de placer, fue bajando la lengua hasta el bello finamente recortado y lo aliso con su lengua y sin que lo esperara Tami sintió la punta de la lengua entrar en su abertura y la hizo gritar.

Levantó por los brazos a Brenda -Eres mala y voy a tener que castigarte.

La giro para tenerla de espalda y así acaricio sus senos masajeándolos suavemente, respirando en su cabello que olía delicioso, Brenda la atrajo de las caderas. Tami subió una mano para retirar su cabello hacía un lado para dejar descubierto su cuello y se posesionó de la parte detrás de la oreja, sacó la lengua y recorrió hasta la curva del hombro mordisqueaba la suave piel mientras Brenda soltaba sonidos guturales que le alteraban la sangre, siguió besando y chupando hacia la columna entre los omóplatos acaricio su hombros le levanto los brazos para rozar los costados por las costillas y se entretuvo un rato en su estomago bajando parsimoniosamente hacia el nacimiento del vello púbico, luego hasta los muslos, sabía que Brenda tenía los ojos cerrados y lo disfrutaba pues había echado su cabeza hacia atrás descansándola contra su propia cabeza, repentinamente quería sentirla en su intimidad, en un susurro le pidió –sube tus rodillas a la cama, se erizaron los sentidos de Brenda y obediente subió una rodilla seguida de la otra abriéndolas como compás para mantener el equilibrio lo que Tami aprovecho para acomodar una mano entre los muslos, sin previo aviso paso uno de sus dedos por su abertura apretando los dientes al sentir la abundante humedad de su centro y la recorrió de atrás hacia adelante llegando a su clítoris lo que provocó una contorsión del cuerpo deseado, estaba a punto de volverse loca necesitaba probarla –voltea y bésame Bren…y así lo hizo su bocas estabas tan sedientas que eran voraces, estuvo estimulando esta pequeña zona hasta que busco llegar a su interior no le costó trabajo pues Brenda la animaba con sus movimientos sus dedos eran succionados y no lo resistió más, sin salir de ella, soltando sus labios se giró para posicionarse sobre la cama también frente a ella y la atrajo hasta dejarla bajo su cuerpo suavemente, saco los dedos y los lamió, vio en sus ojos la excitación y urgencia, la beso de nuevo y sin perder tiempo bajó hasta acomodarse entre sus muslos sin preámbulo con su boca comenzó a darle el placer, su clítoris estaba hinchado, su olor exacerbó sus sentidos sus movimientos eran tan provocativos que no tardó en sentir como se tensaba y convulsionaba, se descubrió a su misma con la misma tensión había conseguido llegar sólo por darle placer, como pudo subió, unos brazos la recibieron y se dejó caer enterrando la cara en su cuello. Sintió como acariciaba su cabello le susurró entrecortada tiernamente, -Tami, eso ha sido delicioso.

Levanto su rostro y Brenda tenía una hermosa expresión que no logró descifrar, se acomodó entre sus piernas y sobre sus codos besó sus labios estaban hinchados y calientes.

-Pues yo no lo tenía planeado, tú me inspiras, lo has hecho desde que te conocí algo así como cuatro días y se rieron.

Con sus piernas rodeo las caderas de Tami y la incitó a moverse rítmicamente, Tamí se acomodó y sintió el calor que emanaba de su centro con sus manos estimuló su espalda y sintió la piel de gallina debajo de sus dedos, vio como cerraba los ojos de placer y tomó el control para devolver algo de lo que había recibido, iniciando de nuevo la batalla de fluidos quería escucharla decir su nombre, los movimientos se hicieron más enérgicos y después de un momento la sintió tensarse, su respiración era entrecortada, sus labios se devoraban y entre gemidos escucho -Aaaahg! me encantas…Brennn, aaahh!! la excito tanto que ambas lo consiguieron de nuevo, Tamí cayó en una espiral de placer, juntas quedaron rendidas en un sueño que no tardó en llegar.

-Quieres bajar a conocer algo más que la habitación? mientras rozaba su espalda baja.

-En realidad esta vista es maravillosa creo que podría permanecer aquí todo el día, murmuró sobre su pecho.

-Yo también pero deberías saber que la señora Mary cocina muy rico, y que en realidad viniste para comer conmigo.

-Creo que entendí que debía comerte a ti, no te gustó?

-Sabes que sí y mucho. Que tal que lo volvemos a repetir después de probar lo que nos prepararon para recuperar un poco las energías, no sé qué tan cierto sea eso de los mariscos, podemos poner a prueba ese mito, quieres?

-Mm, no estoy muy segura de querer que alguien me vea con esta estúpida sonrisa.

- ja, ja, eres tan ocurrente me encantas Bren, besando su frente.

-Y tú a mí me vuelves loca, quisiera que esto fuera permanente y se acurrucó más cerca, si se podía.

-Lo sé yo también quiero y la atrajo hasta tenerla de frente, –no quiero sonar anticuada ni presionar, pero en casa me enseñaron que debemos darle su lugar a todas las personas y yo soy un poco así…y…

-Aja?

-Te gustaría intentar conmigo algo que quizá podría resultar maravilloso para ambas?

-Qué tratas de pedirme?…que seas mi novia completó Tami.

-Mm eso suena muy sexi y acercó sus labios para besarla. -sí, sí quiero ser tu novia.

-Entonces ahora le pediré a Mary que prepare una bandeja para comer y la traeré aquí, no quiero compartir con nadie esa hermosa sonrisa, pero antes debo vestirme y se levantaba.

-No tardes ya extraño tus brazos.

-No tanto como yo preciosa.

Bajó tan rápido como se le permitieron sus largas piernas y se dirigió hasta la cocina, y casi choca de frente con Miguel.

-Hola Tami, me dijo Tony que tienes visita.

-Sip.

-Y que no han salido desde hace rato.

-Mmnop.

-Y que tampoco han bajado a comer aún.

-Por eso estoy aquí para pedirle a Mary nos prepare algo, gracias por preocuparte.

-Oye Tami, ya bajaron a comer? apareció Lulú detrás de ellos.

-No Lulú, sólo bajé yo.

-Ahh y porqué sólo tú ya comió Brenda? En tono cantadito y acusador.

-Dejen de meter la nariz dónde no los llaman y ella…prefirió esperarme y yo prometí no tardar así que si me permiten…y se fue a la cocina.

Miguel y Lulú se rieron era muy divertido molestar a Tamara.

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Elsky - Derechos Reservados

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