Es complicado - Silvia - 14

-¡Vamos Nina, necesitamos acabar esto!-Katherine realizaba movimientos acelerados al azar con el cuchillo, no tan segura de lo que hacía, nunca había sido  buena en la cocina.

-¡Eso intento Kat!-Contestó Nina del lado del horno.

-¡Auch! ¡Oh mierda!-El pequeño dedo meñique de Katherine ahora sangraba y ardía.

-¿Te encuentras bien?-Nina se olvidó del horno y acudió apresuradamente al lado de Katherine.

-Sólo es algo pequeño, iré a...

-¡No, espera! Yo iré por el botiquín.

-Nina no necesi...-Pero la chica ya se había retirado a toda prisa del lugar, como si se tratase de un asunto mortal, Katherine sonrió atontadamente. Segundos después Nina acomodaba el botiquín en el desayunador.

-Dame tu mano.-Katherine elevó su mano hacia la de Nina, la chica ayudante tomó delicadamente la suya, como si fuera a romperse con el tacto, Nina le aplicó un poco de alcohol con algodón, Katherine se estremeció levemnte debido al dolor que duró apenas un par de segundos y Nina envolvió una tirita curadora alrededor de su pequeño dedo lastimado.

-Todo listo.-Nina le sonrió abiertamente, katherine le devolvió el gesto.

-Muchas gracias doctora.-Ambas rieron. Lentamente se fue deshaciendo la sonrisa divertida de las chicas y se miraron cómodamente. Katherine observó los claros ojos de Nina, Los que un par de horas antes le habían emanado calor confortable, aquellos ojos cuidadores que le habían hecho sentir segura, esa peculiar pero contada mirada que Nina resaltaba, Katherine no logró evitar que las palabras salieran de su boca, pero salieron naturales.

-¿Alguna vez has observado a una persona y has sentido que su mirada podría incluso hacer crecer a las flores?-Katherine pudo notar que la chica se sonrojaba, Nina no dijo nada por el momento, pero después habló confiadamente.

-En realidad si, contigo muy a menudo.-Katherine no esperaba aquella respuesta pero resultó verdaderamente agradable.

-¿Enserio?

-Así es, quiero decir... Tu mirada es realmente extraña, bueno no extraña o rara, me refiero a que es Uhm si.-Nina agachó la mirada vergonzosamente, tierna.-Katherine no logró evitar reír, no era una risa de burla... Más bien se trataba de aquel tipo de risas confortables y confiadas.

-Sera mejor que volvamos a trabajar.-Musitó Nina mientras volvía a lo que unos minutos atrás realizaba.

-Claro...-Katherine se volvió a sí misma y divagó calmadamente. Vio la tirita de su dedo... Nina había hecho cosas por ella, sin pedir nada a cambio ¿Por qué?... No había ninguna razón, ahora lo veía. Todos aquellos supuestos amigos, los que le daban drogas, los que nunca estaban para ella, los que no la comprendían, todos ellos realmente no eran amigos, sólo le ocasionaron irremediables problemas consigo misma y con otros. Ahora se daba cuenta de que Nina no exigía nada a cambio porque de eso se trata una amistad, en entender las necesidades y problemas, en obtener cariño considerable, no obstante pensador, analizador, crear un escepticismo en cuanto a lo que la amistad y cariño verdadero conllevan. Anteponer esos problemas personales por un momento y crear un vínculo irrevocable por esa amistad, esforzarse por escuchar y preocuparse. La bondad de un ser es inmensa, entonces... ¿Por qué la desperdiciaban tantas personas a su alrededor? Se preguntó Katherine. La compañía de otro como tu resultaba encantadora y apaciblemente maravillosa, ¿Por qué arruinar eso? Ella no lo haría.

Con una sonrisa en su rostro siguió (esta vez menos estresada) lo que quedaba por hacer con la cena.

El timbre retumbó con ligera intensidad en la casa de las chicas pero... No eran sus padres, ellos tardarían. Nina ya se había dirigido a abrir las puertas. Katherine escuchó algunas risitas, la conocía muy bien, se emocionó ridículamente, tal cual niña pequeña y salió corriendo hacia la sala.

-¡Jennie!... ¡Katherine!-Gritaron al mismo tiempo. Y se abrazaron como si no hubieran convivido durante años. Unos segundos más tarde se deshicieron del abrazo.

-¡Wow!-Jennie comenzó.-2 semanas, parecieron 2 años.

-¡Lo sé!-Respondió Katherine.

-Sí, y Jennie parece más emocionada al verte a ti que a mi.-Dijo Nina sin ánimos.

-Oh vamos Nina, estoy muy alegré de verlas a ambas enserio.-Aclaró Jennie.-Las tres rieron. Después de conversar un poco se dirigieron a la cocina a terminar lo que quedaba por terminar.

-No creí que llegarías temprano.-Nina hablaba a Jennie mientras sacaba los muffins del caliente horno.

-¿Por qué, alguien más viene?-Jennie sacaba las copas de vidrio y los vinos, Katherine se aceleró un poco, quien más podría llegar.

-De hecho así es, espero a Jaquie, aún que ya se demoró un poco.

-Oh buen...-Jennie no finalizó lo que iba citar.

-¿¡Qué!?-Katherine se dio cuenta de que aquello había salido más alto de lo que planeó, pero no le importó mucho, a decir verdad su temperamento se elevaba peligrosamente, tendría que relajarse ¿Por qué se enojaba? Nina y Jennie le miraron con confusión.

-Uh... Si la he invitado ¿te molesta?-Preguntó Nina a la chica enfadada.

-No, no, para nada.-Katherine llevó algunos platos apresuradamente a la mesa de cenar, sólo para evadir el tema. Las otras 2 le siguieron por detrás.

-Enserio Kat, dime si te molesta.-Insistió Nina.

-No me molesta en lo absoluto, por mi está bien, realmente -Kat le sonrió con enojo en el interior, pero debía esconder sus acelerados e incontrolables sentimientos. Nina le devolvió el gesto.

El timbre retumbó de nuevo, Katherine solo deseó momentáneamente que aquel aparato molesto no existiese.

-Probablemente es Jaquie, yo iré.-Nina se excusó y se aproximó a las puertas de la entrada. No se había equivocado, si era ella y esta vez estaba realmente hermosa. Venía con un pequeño vestido con estampado de flores, por arriba llevaba un cárdigan casi del mismo color, su maquillaje en el rostro no era del tipo grotesco, como Katherine deseaba, si no que era bastante bien combinado. Sus piernas se definían gracias al vestido y los tacones largos solo lograron darle un toque aún más sexy del esperado. Katherine la admiró por el buen gusto de la chica, pero la odio por obtener toda la atención de Nina, había funcionado a Jaquie porque Nina le miraba con un fuego particular. Katherine tuvo una rara sensación en su interior, era destructiva pero, como antes se había prometido, la superaría. Después del largo saludo, finalmente Jaquie miró a Jennie y a Kat.

-Hola chicas, es un gusto verlas de nuevo -Jaquie le regaló un amistoso beso en la mejilla a Jennie y después a Katherine. Kat quiso ardientemente obsequiarle una bofetada en el rostro a la chica después de haber hecho aquello, simplemente se contuvo.

-Es un gusto verte también Jaquie.-Entonces, sólo entonces, a pesar de ir en contra de la hipocresía, Katherine no tuvo otra opción y apoyó la acción enviándole una sonrisa falsa. Jacqueline levantó las comisuras de su boca como respuesta.

Un ambiente tenso se formó, Katherine observaba a Jaquie, Nina observaba a Katherine como esta miraba a Jaquie, Jennie observaba a las tres chicas, nadie habló por un momento. Jennie se aclaró la voz exageradamente y dijo.

-Creo que podría prepararnos unos tragos mientras esperamos a George y Sofía, ¿Katherine me acompañas?

-Claro.-Contestó sin dirigirse a Jennie, no podía dejar de observar a Jaquie, existía algo oculto en ella, o tal vez su imaginación. Jennie la tomó suavemente de la mano y se la llevó consigo a la cocina.

-Kat, puedo afirmar que tu y Jaquie lograrán llevarse bien ¿no es así? Por favor dime que cuento contigo, no necesito más peleas contigo y Nina.

-Sí, todo está perfecto, no hay nada de qué preocuparse, enserio.-Katherine ardía.

-Genial, entonces ayúdame, además ya tiene 2 semanas exactas que no hablamos, quiero saberlo todo.-Risas.

-¿Quieres saber todo de mi patética vida?

-Oh vamos Kat, no es así.-Dijo Jennie mientras servía en pequeños vasos de vidrio el alcohol. Katherine la miró seriamente.

-Hey Jen... Sabes que no puedes tomar esto ¿Verdad?

-Será sólo algo pequeño, lo prometo.

-Jennie, no.-Musitó Katherine bastante más sería de lo supuesto.

-Kat ¿podrías por favor relajarte? Sólo será esto mira -Jennie señaló el pequeño vaso, apenas contenía líquido.-Y para que me creas... Levanta tu cuello.

-¿Qué?-Espetó katherine con confusión.

-Sólo hazlo, no te haré daño.-Jennie le sonrió, su sonrisa del tipo pegajosa, inevitable de contagiar, se le pegó a katherine y cambió su rostro duro por uno más relajado y divertido -Okay hazlo. Jennie tornó su sonrisa juguetona por una más atractiva, segura. Katherine enarcó su ceja, ¿por qué le agradaba el calor en el que comenzaba a entrar?

Jennie partió una lima cítrica en dos, con una mano tomó una de las mitades de la lima y con la otra agarró la parte izquierda del cuello de Katherine, la deslizó un poco por detrás como caricia. El cuerpo de kat cosquilleó ligeramente ante el tacto de Jennie. La chica esparció un poco la lima por la parte derecha del cuello de Kat, se sintió frío pero agradablemente bien.

-¿Lista?-Preguntó Jennie. Kat asintió nerviosamente. Dicho eso, Jennie llevó sus bien formados labios a la parte del cuello en donde había aplicado la lima, apenas duró unos segundos el tacto de sus labios brillosos para que la punta de la lengua de Jennie tocara su piel y degustara el sabor de ella, después de probarla, Jennie tomó velozmente el vaso de alcohol y lo bebió rápidamente. Una sensación de cosquilleo se estableció durante un momento en el cuello de Kat, aquello le había gustado.

-¡Ahhhh!-Jennie adquirió un tono rojizo en su piel por la reacción del alcohol.

-Wow.-Una voz quebrantada resonó.

-Exacto.-Contestó Jennie después de unos segundos, se le veía realmente exaltada y alegre.-Oh, espera, Kat no has sido tú la que dijo eso ¿o me equivoco?

-No.-La diversión había terminado. Katherine se dió la vuelta para observar a Nina del lado del umbral, sus ojos estaban como cristalizados, Vió como Nina cerró repetidas veces ambos ojos para que desapareciese lo lloroso, al parecer le ayudó.

-Sólo vine a decirte que nuestros padres han llegado.-Nina musitó fríamente y se fue prácticamente a zancadas de la cocina. Sus palabras, aún que no habían sido ofensivas en lo absoluto, las sintió como agua helada cayendo repentinamente sobre ella, Kat percibió cuán dolorosas estaban cargadas pero ¿Por qué? No tenía una razonable explicación, Nina no tenía por qué portarse de aquella manera injustificada.

-¿Tu crees que se lo tomé bien?- Katherine suspiró débilmente.

-No lo creo pero tendrá que superarlo, no son asuntos suyos y no tiene razón para ponerse mal.

-Cierto.-Contestó Jennie.

-Jen... Oye mira... no soy Uh...

-¿Gay? Oh nena ni yo lo soy, sabes, antes solía ponerme realmente feliz al verte cerca pero me di cuenta de que lo único que ocurre es que tengo una gran curiosidad en cuanto al tema y también estoy convencida de que es una etapa que explorare, no hay nada malo en ello ni lo habrá, se llama vida, creo que para eso existe, para pasarla tal y como te plazca-Kat solo escuchaba, ¿Era eso? ¿Una etapa? ¿Curiosidad?... Tal vez tenía razón, no tendría por qué sentirse culpable o mal por eso, no había una excusa para vivir posiblemente bien consigo misma, Katherine finalmente dijo.

-Creo que quizá tienes razón.

-La tengo, estoy segura.

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-Mi querida Kat siempre fue una niña muy sensible.-Habló George de su pequeña, todos estaban reunidos en la mesa, comiendo el postre de la cena. Todos rieron, incluso Jaquie, pero seguía sin convencer a Katherine de que era una buena persona, Jennie reía a veces incómoda, se había situado a un lado de Kat mientras que Nina y Jaquie estaban justo en el lado opuesto de ellas. George y Sofía estaban en las esquinas. Durante todo el transcurso de la cena, Nina no paraba de observarles extrañamente. Su mirada transfundía rencor y enojo pero más que nada dolor... Katherine seguía cuestionándose el por qué de todo, estaba desesperada por hallar una respuesta, El ambiente era más que tenso, Katherine no podía sobrellevarlo bien y no tuvo otra opción más que salir al jardín. Se excusó respetuosamente y notó las miradas confusas pero no le importó y salió.

El fresco airé le golpeó el cuerpo y un escalofrío le sacudió. La piscina como era costumbre estaba tranquila y pacíficamente azul, sacó un cigarrillo de la cajetilla y se dispuso a introducirlo a su boca, lo acomodó entre sus labios y de su otro bolsillo sacó el encendedor. A unos cuantos segundos estuvo de encenderlo pero sintió como lo sacaron violentamente de entré sus labios. Nina lo aventó hacia el pasto y volteó hacia atrás como asegurándose de que nadie estaba presente con ellas. Sin más tomó con ambas manos el cuello de Katherine y la besó, sus labios se tocaron y comenzaron a moverse, los de Nina se movían furiosamente y con inmensa pasión. Los de Katherine dolían pero no le importó, ya nada importaba en ese instante,  La agarró por las sensibles caderas y permanecieron así por unos escasos segundos, Kat se pudo jurar a si misma que por un momento increíble sintió como  los latidos de su corazón se acoplaban con los de la otra chica, sintió algo más que una maravillosa conexión, sintió un gratificante placer caluroso, diferente al que había sentido con Jennie, este era más exclusivo y potente, mucho más de lo que había sentido en su entera vida con algún otro ser humano en la faz de la tierra.  Nina se deshizo burdamente del beso y le hecho una rápida mirada nerviosa, enfadada e irracional mirada, después se fue corriendo del lugar. Su existencia nunca había resultado tan burda y sin sentido hasta ese instante, ahora se sentía completa y nueva gracias a otra persona, ¿Qué era eso? ¿Enamoramiento? ¿otra etapa? Necesitaba muchas respuestas. Inmediatamente.

Nota de la autora: Muchas gracias por seguir la historia, enserio me hacen muy feliz, comenten, les deseó lo mejor, Gracias! <3

  

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Silvia - Derechos Reservados

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