Capítulo 13
En el tiempo que había estado con Katherine, su
relación mejoró sutilmente y ahora podían conversar o estar en la misma sala de
estar sin comenzar a discutir como era costumbre, ahora todo era mucho mejor,
sin embargo... Nina Se sentía cerca a
Katherine como también lejos, ya que no podía ser totalmente honesta con ella.
Si, le había confesado su supuesta sexualidad pero no le había explicado quien
había ayudado a ello. Así es, Katherine ayudó demasiado, ella resultó ser la precursora
de todos esos sentimientos. Le gustaba más allá de una amiga, fue la primera
chica que le había agradado de esa manera, le estimuló. Su celular sonó
grotescamente haciendo que saliera de sus pensamientos.
-¿Diga?
-Hey! Soy Jaquie.
-Hola, ¿qué pasa?-Contestó Nina mientras caminaba
por el pasillo superior, notó la puerta de la habitación de Katherine, ningún
ruido proveniente de ahí se daba a oír, tal vez no se encontraba, por lo que
siguió caminando.
-¿Salimos esta noche?-Preguntó Jaquie.
-Claro.-Nina respondió sin ánimo, su tono la delató.
-Okay... ¿Estás bien?
-Si sí, es sólo que tengo dolor de cabeza.
-Oh, entonces nos tendremos que ver algún otro día,
no quiero que te suceda algo por mi culpa.
-¡No!, Si podre salir, es algo ligero, con una pastilla
se me quitara, no pasa nada.-Dijo Nina.
-Bien, eso espero, odiaría que te ocurriera algo
debido a mi.-Jaquie suspiró.
-Genial, entonces nos vemos en la noche, besos.
-Sí, adiós.-Nina guardó su celular en el bolsillo
izquierdo y bajó hacia el piso inferior. Katherine estaba ahí, arriba de una
silla, con los brazos estirados hacia el techo, completamente concentradas en
lo que se encontraba realizando, Nina arqueó una ceja en señal de confusión. Un “Bienvenid... incompleto de
pétalos de rosa blancos, estaba siendo puesto. Katherine lo estaba completando,
se encontraba en la letra “O”. Pero Nina se quedó ahí, lo demás se le olvidó un
poco ¿Por qué? Oh si... La chica que trabajaba en ello traía puesto un jersey
sin mangas que le llegaba hasta un poco arriba del ombligo, dejando resaltar su
perfecto abdomen. Pero espera, eso no era todo, también traía unos mini shorts azules
gastados, sus piernas bien cuidadas denotaban su grandeza física. Su cabello
medio levantado estaba alborotado, pero por alguna razón Katherine era de esas
personas a las que, el cabello alborotado, le daba un tono sexy, se le veía
agradablemente bien. El pulso de Nina martilleó velozmente, su cuerpo
milagrosamente entró en un extraño calor, y sintió como sus mejillas tomaban el
tono rojo que ella suele obtener al estar donde katherine esta, sólo que esta
vez era otra cosa, era raro, Su mente vagó por unos segundos. Se la imaginó
cerca a ella, extremadamente cerca,
Katherine tomaba con su mano la de Nina y la llevaba hacia su cuello, entonces
la mano de Kat le conducía con la de suya, hacia abajo, lentamente, despacio,
acariciando, primero rozó por los lados los pechos de Katherine, los paso y sus
manos siguieron dando un recorrido hacia abajo, justo en la cintura, ahí se
quedó un momento y Katherine las llevó hacia su plano abdomen. Su garganta se
secó, necesitó mucha fuerza de voluntad para salirse de aquel magnifico
escenario, deseó que hubiese sido real, lamentablemente no lo fue y se obligó a
razonar que nunca lo sería. Nina se aclaró y dijo:
-Hey, ¿Para qué estás haciendo eso?
Katherine se giró para contestarle y sonrió con confusión.
-Uh... Padres?... Hoy... Por la noche, ¿tienes alguna
idea?- Nina ensanchó sus ojos al recordar que sus padres llegaba de su luna de
miel, esa misma noche.
-Oh, lo recuerdo! ¡Mierda!
-¿Tenías planes?-Se apresuró Katherine.
-En realidad si, tenía una cita.-Contestó Nina.
-Déjame adivinar, con Jaquie, ¿no es así?-Katherine
le dirigió una extraña mirada, no era de celos, de hecho no demostraba nada,
eso era lo raro.
-Así es, pero la cancelare, prefiero quedarme aquí,
extraño a mi madre y la quiero ver.
-Bien, entonces ayúdame a terminar esto, yo necesito
ir por la cena.
-Claro.
Unos minutos después Katherine ya se había marchado
por las cosas de la cena. Le intrigaba una cosa acerca de todo esto y era que
su hermanastra se había mostrado más agradable de lo normal, se había visto muy
entusiasmada debido a ello, se preguntó si era porque ya no quería encontrarse
sola con ella, quizás le aliviaba que sus padres estuvieran ahí, pero... No, no
era así. Simplemente los extrañaba, sobre todo a su padre, ese lado de
Katherine no se había denotado.
A Nina de alguna manera le causó ternura y estima,
no la conocía, no en lo absoluto, de un repente sintió tristeza agónica. Pero
tendría tiempo para ello, la tendría cerca durante mucho tiempo, no de la
manera que quería, lamentablemente. Sólo la tendría como su hermana, su amiga,
nada más. Se conformaría con lo que tenía. Seguiría adelante.
Nina terminó los arreglos necesarios en poco tiempo.
Momentos después sacó su celular para avisar a Jaquie. Pero antes se puso a
pensar... En realidad si quería salir con ella, como un tipo de desahogo, no sabía
a cuál pertenecía, pero quería que lo que sentía por Katherine se esfumara sin
dejar rastro alguno. Aún con el celular en mano, Nina marcó a Jaquie. La invitaría
a cenar con ellos.
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Ya habían transcurrido 2 horas desde que Katherine
se había ido, a Nina le empezaba a preocupar aquello ridículamente.
Afortunadamente, Jaquie había accedido a asistir a la cena de esa noche, con
sus padres. Nina comenzó a analizar qué les diría al presentarla, muchos
diálogos sin Sentido pasaron por su cabeza “Mama, George... esta es Jaquie, mi
novia.” O tal vez “Esta es Jaquie, una amiga de la universidad”. La última le
pareció buena idea, ya que aún no estaba lista para salir de esa manera, lo más
probable sería que ambos padres enloquecieran, más bien, su madre. Nada
abierta. Quería evitarse problemas, ya lo había hablado con Jaquie, y ella se
había mostrado bastante entendible en cuanto al tema. Ella había dicho que todo
estaba bien de su parte y que la apoyaría. Ahora confiaría en ella. Las puertas
del Garaje se escucharon estruidosamente, era Katherine.
-¡Al fin llegas!
-Lo siento, había mucho tráfico.- Contestó
Katherine, pero estaba como... ¿Nerviosa? ¿Acelerada? Ambas, descubrió Nina. Katherine
le aventó una rápida mirada y a paso acelerado fue hacia la cocina, con las
bolsas de las cosas. Las aventó sobre el desayunador y algunas salieron por el
violento rebote... Nina ahora estaba segura de que algo ocurría. Katherine
respiraba entrecortadamente, Nina intentó acercarse a ella pero esta solo
realizó señales contrarias de advertencia para que se alejase. Nina la
observaba. Katherine primero tomó un vaso de vidrio con agua y bebió la mitad rápidamente.
Después lo aventó al frigo y se estrelló, partiendo en pequeños pedazos el
vidrio. La respiración de ansiedad continuaba, cada vez más intensa,
irremediable. Nina se espantó, pero debía mantener la calma, las cosas ya
estaban bastante salidas de control.
-Kat...-Musitó Nina cuidadosamente. -Kat, debes
explicarme que es lo que pasa, déjame ayudarte.
-¡Oh por favor!-Estalló Katherine.-¡Nadie puede
ayudarme maldición!
-Katherine por favor, necesitas relajarte.
-¡No puedo! ¿Acaso no lo comprendes?
-Si no me lo explicas, no lo haré.-Nina se adelantó
a decir.
-Es... es sólo que...¡Dios! ¿Por qué es tan difícil?
-Sólo dilo kat.
-¡No!-Gritó Katherine. Entonces se fue corriendo
hacia su habitación, Nina le siguió por detrás, no le dejaría cometer alguna
locura. Katherine azotó la puerta de un golpe y le añadió el seguro. Sonidos
preocupantes de golpes se hicieron presentes, Nina solo quería llorar, que
alguien estuviera ahí para ayudarla, pero así no eran las cosas. Nina era la
que tenía que ayudar, tendría que ser fuerte. Algo sonó aún más duro, lo reconoció
inmediatamente, fue el espejo. Más golpes, más... Hasta qué dejaron de sonar.
-Katherine por favor abre la puerta...-Nina espetó noblemente.
.Nada.
-Contéstame por favor, déjame entrar, hablemos.
.Nada.
-¡Katherine!-La garganta de Nina raspaba, un nudo se
formó, su voz se debilitó y sólo podía respirar.
.Nada.
Nina se acercó un poco más a la puerta y habló de
nuevo con voz temblorosa.
-¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos? Yo sí.
Me hiciste enojar tanto, sólo quería pelear contigo, en aquella fiesta. Pero después
me ayudaste, algo que la mayoría de personas no hubiera hecho, pues tu lo
hiciste, porque tú no eres la mayoría de las personas-Nina hizo una pausa y
tragó saliva, lo cual no logró que su voz se mantuviera estable, pero
prosiguió.-Me ayudaste sin pedir nada a cambio, y oh dios no sabes cuán
agradecida estoy por ello, no tengo idea de que hubiera podido pasar con Jennie
ese día, pero gracias a ti, nada ocurrió. Aún no te conocía, no sabía tu
nombre, no sabía absolutamente nada, pero siendo honesta, casi te odiaba, sin
razones, no sé qué paso y creo que te pasaba lo mismo que a mí, incluso estoy
segura de que me odiabas completamente. Nos dejaste quedarnos en tu
departamento esa noche y al día siguiente nos fuimos, creí que no volvería a
verte de nuevo, pero por alguna extraña razón, algo se empeñó en que eso no
sucediera y te digo que verdaderamente me alegro ahora de que haya sido así.-Una
lágrima cayó, la primera, Nina se tomó un momento para recuperarse y
siguió.-Así es, me ayudaste y ahora creo que es mi obligación hacerlo también,
no sólo como un favor, porque ahora te aprecio, y te... te quiero, no sabes cuánto.
Quiero lo mejor para ti, y algo dentro de mi me hace querer protegerte, me hace
querer estar contigo para saber que todo se encuentra bien, me hace querer
saber todo de ti, tus temores, tus ilusiones, tus pensamientos, todo. Es como
una necesidad, se trata ya como de un deber, de hermana, de amiga, de...-Nina
paró un segundo porque supo lo que estuvo a punto de decir... ¿de mas? La
quería como algo más, pero no se lo diría o lo arruinaría todo. Nina siguió,
más calmada esta vez.-Se que estas ahí, y que me escuchas, por favor Kat, te lo
suplico, abre la puerta y déjame saber qué es lo que pasa, déjame ser la
persona que te escuche, no te juzgare, nada pasara... Sólo déjame entrar.
.Nada.
Nina se secó la cara llena de lágrimas, esperó a que
Katherine abriera, pero nada pasó, Nina se dio por vencida, dio la vuelta y
caminó dos pasos, pero antes de que nada ocurriera, escuchó la puerta abrirse y
sintió los brazos de Katherine alrededor de su abdomen, sintió como la
abrazaba. El rostro de Katherine se apegó a su hombro y comenzó a sollozar como
una pequeña vulnerable, Nina se abrazó hacia ella, fuerte pero cariñoso. Sintió
como su hombro se humedecía pero no le importó y dejó que así fuera, los
minutos pasaron y Katherine comenzaba a estabilizarse, el abrazo fue perdiendo
fuerza y Nina lo aprovechó para voltearse cara a cara con Kat. Sus ojos añadían
una claridad aún más hermosa, la hacía verse pequeña. Nina tomó su rostro con
las manos y acarició con su pulgar la mejilla izquierda de la chica, le sonrió ligeramente y volvió a abrazarla,
el acto fue correspondido. Katherine ya no lloraba, ahora respiraba
calmadamente, Nina olió el dulce aroma de su cabellera, junto con el de su
persona, nunca antes había compartido algo tan puro como lo que se encontraba
haciendo, Hubiera podido quedarse en esa posición todo el día pero Katherine deshizo
cuidadosamente el abrazo, como si fuera a ocasionar daño al hacerlo. Nina
observó otra vez sus ojos, rojos gracias al llanto.
-Gracias Nina, no sé que me pasó, me
descontrolé.-Dijo. Katherine.
-No es nada Katherine, solo quiero saber que
ocurrió.
-Tuve... Tuve una... Recaída.-Musitó mientras
agachaba la mirada.
-Oh dios Kat, todo estará bien.-Espetó Nina.
-No, no lo estará, estoy perdida, no me pueden
arreglar, ni yo misma puedo, soy un desastre y eso es lo que seré toda mi vida.
-¡No es así! ¡Mírame!-Katherine alzó la mirada y
Nina le dijo- Estas muy equivocada, encontraremos una forma para sacarte de
esto, tú misma lo has comprobado, habías logrado un tiempo sin drogas en tu vida, lo has hecho antes y lo
puedes hacer ahora, no estás abandonada, tienes que creer en ti misma y, claro,
no será fácil, nada fácil pero estoy segura de que lo harás, saldrás de esto,
saldremos de esto, porque estoy contigo, tenemos a nuestros padres y no estás
sola créeme.
Katherine volvió a abrazarla, pero esta vez más
fuerte, Nina pensó que podría acostumbrarse a esto.
-Espero que así sea.-Dijo Katherine por detrás de
sus oídos.
-Así será.-Replicó Nina.
Nota de la autora: Subo capítulo el próximo
Miércoles, Gracias por seguir leyendo y por los comentarios, abrazos (; <3
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autor.
Gracias por el capitulo y espero el del miércoles Silvia.
ResponderEliminarEsta historia me gusta mucho pero por favor que ya pase algo entre ellas se me aria tan lindo por dios y ahi si empresaria lo realmente complicado...
ResponderEliminarSaludos de México
:o Esta super me encanta, amo esta historia, jaja si nos tiene martirizando de que no pase nada entre ambas pero ese es el toque que da para que unos e interes mas por la historia *-*
ResponderEliminarSalu2
La espera del capitulo anterior a este se me hizo larguisima (si lo se, asi soy de exajerada cuando me gusta una historia y me quedo con ganas de leer mas) pero bien valio la pena, la forma en como describiste ese abrazo tan rico entre Kat y Nina, me encanto ;-) Saludos Silvia y muchas gracias por compartir.
ResponderEliminarJajaja me encanta que aún no pase nada entre ellas, genera intriga. Gracias por el capitulo.
ResponderEliminarMe ha gustado la historia y esperare gustosa cada capitulo, felicitaciones. Ale (Colombia)
ResponderEliminarel de hoy?
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