Capítulo 81
La observo detenidamente, ya
que desde que la encontré en la puerta no lo he hecho. No porque no quiera,
sino porque apenas estoy acostumbrándome a saber que no acepta mi pasado y lo
que soy y no quiero crearme falsas esperanzas con ella.
-
Tú dirás-respondo juntando las partes de la cuna y
acercándome a la puerta para salir- creo que puedes venir al living, podemos
hablar aquí.
No responde y solo se levanta
yendo al lugar que le indique. Llevo la cuna a la habitación y vuelvo. La
encuentro sentada en el sillón observando como duerme Nick.
-
¿Cuánto tiempo tiene?-pregunta al sentirme cerca suyo.
-
Un año y diez meses-respondo sentándome en la punta del
sillón también mirando a mi pequeño.
-
Sé que los vampiros no pueden tener hijos- responde
mirándome- no es de mi incumbencia pero…- no la dejo terminar.
-
Es una larga historia pero prometí a alguien hacerme
cargo de su hijo si le pasaba algo a su esposa y aquí me ves, siendo madre de
este angelito.
-
Estoy de acuerdo contigo. A ella le gustan tus curvas-
dice con algo de molestia en la voz.
-
Jajaja no, no le gustan- digo riendo
-
Si ella misma te lo dice- responde mirándome seria ante
mi risa.
-
Jajaja es que tú entendiste mal, ella con curva se
refería mi sonrisa, según ella es lo que más le gusta de mí. pero dime, no
quieres hablar conmigo de cómo es que soy madre o de lo que me dice ella ¿entonces?
-
Quiero hablar de nosotras-responde mirando hacia la
ventana- quiero decir de todas las cosas que han pasado desde que morí aquella
vez, quiero esa explicación que querías darme esa noche.
-
¿Por qué ahora?
-
Porque últimamente no he dejado de pensar y
arrepentirme de no haberte dejado hablar-responde- y solo quiero saber las
cosas e intentar aceptar todo.
-
¿te acuerdas todo lo que me dijiste esa noche? Después
de cerrarme la puerta de mi casa en la cara- pregunto algo enfadada que justo
ahora quiera saber todo- no pudiste aceptarlo esa vez, dudo que lo hagas ahora,
pero si quieres cerrar ese círculo en tu vida está bien.
-
Dije muchas cosas dolorosas esa noche y de verdad me
arrepiento porque a mí también me duele de solo recordar. Tienes razón, pero
quiero saber… todo.
-
¿estas segura?
-
Lo estoy es hora de enfrentar esa parte de mi vida que
me une a ti.
La miro y puedo notar la
curiosidad en su mirada. Pero su curiosidad es diferente, porque ella está
acostumbrada a las explicaciones razonables, lo lógico y concreto. Los
recuerdos empiezan a fluir en mi mente, hace dos años no pienso ni intento
recordar nada de lo que he vivido hace siglos. Solo disfruto el presente, sin
volver mi vista al pasado o pensar en el futuro.
No quiero narrarle de como la
encontré, sé que ella lo recuerda pero una cosa es saber lo que te hicieron y
otra muy diferente a como te encuentra a cómo te ven. Me adentro en mis
recuerdos acurrucándome en el sillón, revivo todo lo que he visto y vivido en
el transcurso de los años.
La voz de Adriana me saca del
trance en el que me sumergí para recordar toda mi no vida.
-
¿ o sea que utilizaste su asesinato para que decidiera
convertirte?-pregunta
-
Si… lo hice…
-
¿te arrepentiste de haber tomado esa decisión?
-
No…-respondo encontrándome con su mirada nuevamente- me
arrepiento pero de otras cosas, si tuviera que volver a convertirme lo haría,
solo que cambiaría alguna de las cosas que hice.
Su corazón palpita con más
intensidad que antes por la confusión que tiene en estos momentos. Bueno no
esperaba que su interés despertara.
Puedo ver como sus ojos se
abren al saber que Lilith es una entidad angelical caída de la gracia. Eso la
hace dudar de todo lo conocido con respecto a lo religioso.
Por supuesto he de admitir que
lo de Lilith solo lo sabemos Caín y yo, y ahora ella.
El sonido del teléfono nos saca
de nuestros pensamientos en lo que nos vimos sumida.
-
¿no vas atender?-pregunta
-
La llamada no es para mí, sino para ti- respondo
levantándome y caminando a mi habitación a buscar algo que le pertenece-
deberías atender tú.
En el closet saco un cofre que
tiene muchos años, es de oro puro y bastante pesado, lo abro con cuidado y me
fijo en las joyas de su interior además de haber monedad también de oro y plata. Debajo de todo encuentro lo que
estoy buscando.
La encuentro pensativa después
de la llamada que ha tenido. Quisiera entrar en su mente y saber qué es lo que
pasa allí, pero con ella nunca lo he hecho y no voy hacerlo ahora.
-
¡Te extrañe!- dice parándose de repente y abrazándome.
Solo quedo inmóvil sorprendida por tal acción.
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Woo esta historia se pone cada vez mejor
ResponderEliminarUuuuuuuuuuuuuuuuuuh!!!!!
ResponderEliminarmuy bueno, pero demasiado corto, me quede esperando mas y mas. Espero que haya reconciliacion.
ResponderEliminarOh! A este paso terminaremos convirtiendo en vampiros para poder llegar a leer el final...son demasiado cortitos!! Por favor necesito leer uno el triple o cuádruple de largo que este..porfa.
ResponderEliminarPor lo menos unas tres publicaciones al día!
Ok. Esperare impacientemente..
Por favor que sean más largos!! Ojalá que puedan estar juntas de nuevo, las dos aún se aman! Porque son tan cortos!.
ResponderEliminarDemasiado cortos pero hay ke ver ojalá una reconciliación y ke Adriana termine siendo una vampiro para ke entienda mejor a Natalia. Ojalá unan como mínimo 2 capítulos para no desesperarce.
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