Capítulo 80
No es necesario darme vuelta
para notar la mirada dolida de Adriana sobre mí pero ¿Qué puedo hacer?
Valentina a estado conmigo
estos dos años, es una gran chica, aunque no tenemos ninguna relación, solo nos
hemos dados unos besos y nada más. Además adora a Nick y el a ella. Puede ser
su otra mamá.
Adriana va a casarse, lo sé por
su anillo en el dedo. Y ella me ha mostrado con eso que la vida continua y que
ya me ha olvidado y eso es lo que tengo que hacer yo. Después de todo su
verdadera Ast está muerta, según dichos de su boca.
-
Vamos afuera- digo mirándola fijamente- así podemos
hablar tranquila.
En ese momento Valentina mira
hacia la cama y la ve allí sentada.
-
Lo siento Natalia pensé que estabas sola- dice
mirándome apenada- disculpe no haberla visto- se dirige Adriana- vamos pero
¿Nick?
-
Lo dejare en su corral jugando con sus osos. Hace frio
para sacarlo- me vuelvo a mirar Adriana- cualquier cosa me pegas un grito ¿sí?
Ella solo asiente con la cabeza
sin mirarme. Cuanto la amo. Aun me duele que me haya saco de su vida como lo
hizo, pero más me duele saber que hay otra.
Como dice una de las canciones
que suelo escuchar: ¿Por qué el destino nos hace sufrir? Hay una maldición
entre nosotros, entre tú y yo.
Y esa es la realidad, yo sufro
por ella y ¿ella? Y si también lo de la maldición. La sed de beber sangre es mi
eterna maldición y me encadena a mi peor naturaleza.
Salgo de la habitación con mi
hijo en brazos y lo dejo en su corralito con un monitor de bebe y el otro lo
llevo conmigo.
El día esta oscuro, hace frío y
en algunas partes aún se ve la nieve de la noche.
-
Pensé que estabas sola- dice parada frente a mi
Valentina- por eso dije lo que ya sabes, igual no me arrepiento.
-
No hay problema- respondo sonriendo al ver como se
acerca más a mí.
-
Entonces- dice tomándome de la cintura y acercándome a
ella- ¿no hay problema con que te bese?- sonrió ante eso y niego con la cabeza.
Su boca se adueña de la mía con
ímpetu, el cual respondo de la misma forma.
Sé que no debo dejar que se
haga ilusiones conmigo y más con Adriana observando desde la ventana, pero
Valentina es como yo, una oscuro.
Debería ser más fácil empezar
una relación con ella, pero es difícil cuando tienes a la mujer que amas hace
siglos, durmiendo en tu cama.
Quiero a Valentina pero no la
amo y no quiero terminar haciéndole lo que hice con Karla. Le rompí el corazón,
por más que después de eso igual ha estado a mi lado, hasta que tome la
decisión de por fin desaparecerme, haciéndoles creer que morí.
Nos separamos y puedo ver su
cara sonriente.
-
Cada día me vuelvo más adicta a tus labios por eso
¿dame una oportunidad? Déjame al menos intentar cicatrizar las heridas que hay
en tu corazón- dice al pasar suavemente una mano por allí- sé que no podrá
borrarlas, pero con intentarlo ninguna de las dos perdemos nada. Puedo hacerte
feliz a ti y al pequeño Nick y soy capaz de dar mí no vida por ello.
-
Eres muy linda y desde que llegue aquí con mi hijo haz
estado en todo momento incluso más veces de la que quisieras contar te trate
groseramente, por eso mismo te pido que me dejes pensarlo, porque no quiero y
ni quisiera romperte el corazón.
-
Sé que tu no harás eso además déjame a mi decidir sobre
mi corazón y sabes no me importa si me lo rompes, yo por ti corro el riesgo. Y
te doy todo el tiempo que necesites para decidirte- mirando su reloj- tengo que
irme, el abuelo debe estar preocupado.
-
De todas formas, quiero estar segura de mi
decisión-respondo depositando un rápido beso en sus labios- dale saludos de mi
parte- digo viéndola marcharse.
Solo me quedo aquí en el patio
viéndola partir, mientras sé que en una de las ventanas esta Adriana observando
todo
Pienso en lo que me dijo hace
dos años atrás “tú crees
estar viva, pero estas muerta” entonces ¿Cómo un muerto puede estar vivo? O
viceversa. Es cierto que mi corazón late más lento que lo que late el de un
humano normal, pero es algo que ni la ciencia ni nadie puede explicar.
Entro en la casa y veo a mi
pequeño durmiendo en su corral, lo arropo para que no tenga frío y me dirijo a
la habitación para sacar la cuna y armarla en la otra recamara.
Al entrar la encuentro allí
sentada en la cama pensativa.
-
Tenemos que hablar- dice mirándome fijamente
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Madre santa que emocion!! Me encanta definitivamente la historia
ResponderEliminar¿Dos años de conocerse y se han dado sólo besitos?, naaaaaaaaaaa, no les creo, jajajajaa...
ResponderEliminarEn serio no puedo mas.... por favor que sea mas larago el capítulo o termina de subirlo todo yaaaa.....!!!!
ResponderEliminarComo llego a la vida de natalia nick, cuando que embarazada que alguien me explique
ResponderEliminarPor favor no nos hagas sufrir tanto ...y regálanos unos capitulos más largos :-)
ResponderEliminarMe alegra que Adriana sufra,aunque sea un poquito, para que comprenda lo que ha pasado Natalia durante los 2 años que han estado separadas.