Capítulo 63
Nuestras boca encontraron el
ritmo perfecto, las manos de Natalia me pegaron más a su cuerpo recostado en la
mesa del comedor.
Llevo mis manos alrededor de su
cuello y con mi cuerpo empujo más al suyo, quiero sentirla.
-
No sé cómo aguante no besarte
estos días-digo separando mi rostro del suyo.
- Ni yo hacer nada estúpido por tenerte así-responde.
-
Entonces dejemos de
hablar-contesto sobre sus labios y apoderándome de ellos.
En un movimiento rápido ella me
giro y termino sentada en la mesa, su boca bajan por mi cuello y sus manos
empiezan a subir mi remera hasta sacármela por completo.
Una de sus manos acaricia mi
vientre mientras que con la otra acaricia una de mis piernas.
Mi boca vuelve adueñarse de la
suya, cuando me alza y envuelvo mi pierna alrededor suyo y camina en dirección
al sillón, me apoya suavemente en él y acomoda su cuerpo entre mis piernas.
Mis manos se pierden bajo su
camiseta hasta llegar a sus senos cuando siento como ella empieza a bajar mi
sostén y con sus manos empezó a masajearlos y sus labios siguen en mi cuello.
Se separa de mi al sacarle su camiseta, nuestros labios
vuelven a unirse, voy subiendo mis manos por su abdomen firme hasta llegar a
sus pechos y sin aguantarme más le quito su sostén, los acaricio hasta sentir
como se ponen duros.
Su boca besa mis lentamente
pero con firme, toma uno con la mano mientras besa el otro, recorre cada pezón
con su lengua.
Luego de un rato cambia al
otro. No se cuanto pueda aguantar así. Quiero sentirla por completo.
Se levanta un poco y me saca el
pantalón deportivo con interior incluido, desde mi posición veo sus ojos
recorriendo mi cuerpo lentamente esto hace que me excite más.
-
Eres hermosa- dice empezando a subir con besos con por
mis piernas.
-
No sabes cuánto te deseo- respondo entre jadeos
mientras tiro de ella para volver a besarla con desesperación.
Abrió un poco su boca e
introduje mi lengua al igual que ella en la mía.
Nuestras lenguas juegan en
nuestra boca. Con mi mano voy desprendiendo su pantalón. Me levanto un poco al
igual que ella y empiezo a sacárselo. Ahora estamos igual.
Ella con rápido movimiento
empezó a besarme el cuello y con sus manos sacarme la última prenda que queda
en mi cuerpo.
Con sus labios va bajando con
besos hacia mis pechos, en tanto una de sus manos acaricia mis muslos, bajando
y subiendo y yo cada segundo me desespero más.
En tanto mis manos están en su
espalda, me gusta sentir su piel tan suave y fría a la vez.
-
Te necesito en mí- alcanzo a decir entre gemidos.
-
Lo sé, pero tenemos toda la noche para sentirnos-
responde con una sonrisa- esto será lento.
Ella solo sigue con lo que está
haciendo pero sus besos van bajando cada vez más. Me está volviendo loca.
Siento su lengua y labios pasar
por todo mi abdomen y seguir, hasta sentir su respiración sobre mi sexo.
Comenzó a lamer para después
introducir su lengua en mi interior. Mis gemidos se hacen cada vez más fuerte.
Acaricia mi clítoris con su
lengua para después succionarlo, mis caderas empiezan a moverse al ritmo de
cada lengüetazo, estoy por llegar al orgasmo pero ella se sale de mi interior.
-
Todavía no te dejare llegar- dice con la respiración
entre cortada.
Antes de que haga su próxima
jugada e intentando recuperar el aire me doy vuelta con cuidado ya que estamos
en el sillón y quedo sobre ella.
Comienzo a besarla, lo que más
quiero es apoderarme de su cuerpo, pero ella lo dijo tenemos toda la noche para
sentirnos.
Así que sigo besándola si
prisas y acariciando sus senos, ella llevo sus manos a mi cadera y empezó
acariciar de arriba abajo.
Bajo hasta su cuello besando
lento y lamiéndolo. Puedo sentir su
excitación en cada gemido y su respiración cada vez más entrecortada.
Continúo besándola hasta llegar
a sus pechos y besarlo, realizando
movimientos circulares y delicados con la lengua.
Con una mano voy bajando por su
vientre hasta situarla en su sexo.
Empiezo acariciar su clítoris y
propinar pequeños masajes.
Un suspiro sale de sus labios
al sentir dos de mis dedos dentro de ella.
Mi boca sigue en sus senos y mis dedos empiezan a moverse
entrando y saliendo lentamente, sus caderas siguen el movimiento lento. Sus
manos se aferran a mi espalda acariciándome,
en tano nuestras bocas siguen besándose hasta dejarnos sin aire.
Los movimientos de cadera
empiezan hacerse un poco más rápido y sus manos me atraen más a su cuerpo,
puedo sentir como va llegando al orgasmo, su cuerpo se tensa y aprieta mis dedos
aun dentro de ella, ahogando un grito en mi hombro.
Me deje caer en su pecho
mientras ella intenta recuperar el aire y sigue acariciando mi espalda.
-
¿sigue con ganas?
-
Te dije que tengo mucha energía para gastar-respondió
llevándome y levándose ella y caminando rumbo a la habitación.
Al llegar me tumba suavemente
quedando ella arriba, vuelve a besarme.
Puedo sentir sus labios y lengua bajando por el cuello.
-
Me vuelves loca Adriana- dice mientras empieza a morder
suavemente mi cuello- no sabes cuánto te amo.
-
Tú me enloqueces cada momento más-respondo con la voz
agitada- yo también te amo.
Sigue bajando con sus besos
rumbo a mis pechos, besa y muerde cada parte de mi piel. Sabe cómo volverme
loca.
Su lengua comienza a jugar con
uno de mis pezones mientras con su mano masajea el otro pecho. Succiona y
mordisquea mi pecho, después pasa al otro y repite la misma acción. Pasa un
tiempo con ellas antes de seguir bajando con sus besos hasta situarse en medio
de mis piernas.
Mis gemidos y jadeos son cada
vez más fuerte y se escuchan por toda la habitación.
Pasa la lengua por medio de mis
labios vaginales y se adentra en mi interior. Con una mano tomo su cabellos y
con la otra la sabana, su lengua está
cansando estragos en mí, entrando y saliendo y mis caderas se mueven al mismo
ritmo y más, hasta que llego al orgasmo arqueando mi espalda y llevando la
cabeza hacia atrás mi cavidad aprisiona su lengua mientras toda la humedad sale
de mi interior.
-
Eres… increíble- mi voz sonaba entre cortada, al
intentar recuperar el aliento.
-
No…tanto como tú- dice completamente excitada.
Sin dejarme respirar vuelve
abalanzarse sobre mi cuerpo y empieza a devorar mis labios. Abre mis piernas con una de las suyas y
siento sus dedos adentrarse en mí.
Comienza el movimiento de entrar
y salir ayudada con su cuerpo mientras besa mi cuello y pecho y vuelve a mis
labios.
Los movimientos de mi cadera y
su cuerpo son cada vez más rápidos, escucho sus gemidos mezclarse con los míos.
Con mis uñas empiezo arañar suavemente su espalda para no lastimarla y gimo en
sus oídos, viendo como esto la excita más.
El sudor se hace presente tanto
en nuestro abdomen como en la frente, algunas mechas de cabello mojadas caen
por su rostro.
Echo mi cabeza hacia atrás
mientras mi cuerpo se encorva al llegar al orgasmo, doy mi último grito de
placer retumbando en toda la habitación.
-
Te amo- digo besando sus labios
-
Yo te amo más- dice al besarme sonriendo.
Nos quedamos observando con una
sonrisa en nuestro rostro, saco sus cabellos mojados de su frente.
Sé que ella es todo lo que
necesito para ser feliz. Es todo lo que necesito ver día y noche. Mirando en
sus ojos puedo ver tanto amor. No recuerdo a nadie mirarme así. Salvo esos ojos
igualitos a los de ella que aparecen en mis sueños. La única diferencia con los
de ella es que ese mirar era inocente y el de Natalia en el fondo muestra
misterio.
Nos vamos acercando y unimos
nuestros labios en un beso dulce, delicado. Ese beso es todo lo que necesito.
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Uff, que capítulo!!!!, te pasaste, bueno, buenísimo...:)
ResponderEliminarAl fin un capítulo donde se expresan su amor libremente y con tanta pasión, ke excelente!!
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