Amor Inmortal - Ve.C - 59

Capítulo 59

Me levanto antes de que Adriana lo hago, así preparo su desayuno una vez más.

Tendré que aprender urgente  a cocinar de alguna forma u otra así no hago siempre lo mismo.

Solo le haré café, unos panqueques y que ella le agregue lo que quiera.

Mientras preparo todo y llevo a la mesa del comedor escucho el sonido de la ducha. No me ha dado tiempo a levantarla.

Me siento a esperarla. Sé que en unos días tendré que dejarla para ir a cumplir la pelea con Miguel, porque de esta forma Lilith ni el lastimarían Adriana y su amiga. Solo espero que ella pueda entenderlo aunque no sepa la verdad del porqué. Dejare a Karla y Josías cerca de ellas por si Shannon y Politari deciden actuar cuando no este, pero los acólitos han dicho que van adelantar sus planes. Al menos espero estar aquí para no dejar que nada malo le pase.

Estoy tan metida en mis pensamientos de que decirle Adriana porque es más que seguro que me hará preguntas y lo que no quiero pensar es en sí no vuelvo, porque Miguel hará todo para hacerme desaparecer y no tener obstáculos y más si manipula y se la come a Lilith, hasta Caín corre riesgos con esos dos.

Jamás se me hubiera cruzado por la cabeza pensar que Lilith se volvería así y más que jugara con Caín. Él la ama más que a nada, hace todo por ella.

Ella lo manipula a él y Miguel a ella.

-      ¿Por qué tan pensativa?- dice Adriana sentándose a mi lado.

-      Porque tengo cosas que resolver y me preocupan. Solo quiero encontrar la mejor solución para todo- respondo sonriéndole.

-      Estoy segura que solucionaras todo esos problemas, ¿es lo que me has dicho de Lilith?

-      Si en parte si es relacionado a ella. Sabes antes ella no era así.

-      Pero si no era así, algo la llevo hacerlo.

-      Siempre fue media fría pero no al extremo de amenazar para conseguir algo. En parte creo que fue mi culpa.

-      ¿tú culpa? Se puede saber.

-      Me hice amiga de su marido, me llevo bien con él, es un gran consejero y bueno compartíamos algunas cosas y ella pensó que se lo quería quitar entre otras cosas y se ha vuelto así. Me da lástima  su esposo.

-      Deberías hablar con ella, no creo que eso solo sea por ser amiga de su marido- respondió tomando su taza de café y comiendo un panqueque con dulce.

Tiene razón de cierta forma porque nadie cambia así repentinamente y menos por eso. Bueno conozco humanos que son enfermos de la cabeza y muestran esta faceta de manera imprevista.

-      ¿y ahora?-pregunta.

-      Estoy pensando en lo que has dicho y es algo imposible hablar con ella. Ya ves como terminamos anoche, es imposible hablar.

-      Dime ¿Quién empezó la pelea?- dice mirándome fijamente.

-      Ella me provoco y yo reaccione nada mas- respondí devolviéndole la mirada.

-      Entonces fuiste tú- contesta moviendo la cabeza- y por supuesto que así va ser imposible hablar entre ustedes si alguna de las dos se provocan y la otra reacciona.

-      Si pero es imposible no reaccionar. La verdad anoche fui para hablar pero dijo cosas que me sacaron.

-      Entiendo, habrá dicho cosas no te gustaron pero no debiste agarrarte con ella. Con que no le hicieras caso era suficiente.

-      Me estaba amenazando con lo que más quiero y ¿no le hiciera caso? Es imposible eso. Tampoco iba a quedarme callada o como si le tuviera miedo porque no soy una cobarde.

-      Sé que es imposible no reaccionar ante una situación así- dice bebiendo aun su café- pero dejemos ese asunto ahí porque veo que te altera.

-      La verdad si es un tema que me pones de mala- respondo- y mejor hablemos de otra cosa.

-      Me di cuenta por tu rostro- contesta con una sonrisa y levantándose- sabes me estoy acostumbrando a esto de desayunar así. ¿Qué harás el fin de semana?

-      Es que tú ya que no quieres cenar, debes desayunar y almorzar bien. Además el desayuno es lo más importante del día. Todavía no lo sé, ¿tu?

-      Es verdad eso. Lo único que sé es que iré a ver mi casa, no he ido a visitar a mis flores y también como están las cosas por allí.

-      Es cierto, tienes que ir a ver tus plantas- respondo recordando eso.

-      Si quieres podemos ir mañana- dice sonriendo.

-      Si vas de noche si, sabes que de día no puedo salir.

-      Tienes razón- responde borrando su hermosa sonrisa de su rostro.

-      Podemos ir hoy en la noche si tú quieres y nos quedamos en tu casa todo el día.

-      ¿harías eso por mí?

-      Por supuesto- respondo con una sonrisa- eso y mucho más.

-      Entonces ¿pasas por mi hoy? Sabes que saldré temprano no tengo mucho que hacer.

-      Si paso por ti, así vamos directo allá.

Sonríe y sale del comedor en busca de sus cosas mientras yo camino hacia la puerta.

-      Bueno me voy- dice apareciendo con su bolso y unos papeles- antes que se me haga más tarde así término todo temprano.

-      Me parece bien eso- respondo y abro la puerta y me quedo a un costado para que no me dé el sol.

-      Nos vemos en la noche- dice dándome un suave y corto beso en los labios- espero que si vayas por mi hoy- sonríe y sale.

-      Sabes que si iré por ti.

Cierro la puerta y me apoyo en ella. Debo irme a donde Miguel por su bien y es hora de decirle la verdad a ella.

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