Amor Inmortal - Ve.C - 57

Capítulo 57

Ver dormir a la mujer que amas sabiendo que se siente segura en tus brazos es algo indescriptible.

Acaricio su hermoso cabello mientras ella duerme profundamente. Mi cabeza se debate en ir a pelear con Miguel o no. Maldito sea el que creo esas peleas a muerte entre dos vampiros. No es que le tenga miedo a morir o matar a Miguel. Sino que no quiero viajar y perder mi tiempo en un enfrentamiento a la antigua.

Pero sé que si no lo hago Miguel va a buscarme y no quiero que haga daño Adriana o Camila, porque la amenaza de Lilith no me la creo aunque con ella nunca se debe estar confiada. Hace las cosas cuando uno menos la espera.

Si me voy, ella acá quedara desprotegida y sé que ese Politari hará todo para impedir que lo lleve ante la ley, lo mismo que la gente que lo rodea porque tienen mucho que perder.

No puedo ir así sin más. Al menos si me voy debo dejarla a salvo aquí y dar una explicación del porqué, aunque ya sabe de la amenaza de Lilith. Lástima que no sepa que me ha amenazado con ella y su amiga.

¿Qué hubiera pasado si yo no me convertía en vampiro? Seguro también reencarnaba pero ¿nos habríamos encontrado?

Miro al techo buscando una solución para todo esto. Podría nuevamente desaparecer, tal vez Adriana se vaya conmigo  pero ¿Por qué siempre pienso en que pasara cuando recuerde todo? Debo dejarlo así hasta que llegue ese día.

Mejor dejo de pensar y entro a mi estado de hibernación regenerativa si quiero que las heridas de cara sanen completamente. Esta es la única forma de sanar y recuperar energía.

A la hora de la cena todos nos dirigimos al comedor, todos estaban llegando, tanto Caín y Lilith como los ancianos y demás personas que no había visto en mi estadía aquí, pero parecían importante, y por supuesto no podían faltar Kiya, Anat y Josías.

-      ¿tú serás la nueva?- pregunta una mujer mientras cenábamos. La observe y tendría de unos cuarenta años tal vez.

-      Eso parece- respondí cortante y no es porque no quisiera hablar sino que no tenía nada que decirle.

-      Eres demasiado joven para querer ser una de nosotras- siguió hablando la mujer.

-      Pero a ellos les parece que sí puedo serlo- dije esta vez un tanto molesta.

-      Lo siento no quise incomodarte- respondió.

-      Está bien. Solo que no tengo ganas de hablar- respondí más amablemente.  Mire mi cena y el pensar que sería la última decidí disfrutar al máximo de la comida en la mesa. Ya que los humanos presente éramos poco y Josías y Anat solo estaban ansioso de que llegaran las cosas dulces como todas criaturas.

Los demás hablaban de diferentes cosas y además de que muchos de los que llegaron por el tono de su voz eran de otra parte del país y países.

Supuse en esos momentos que ellos debían ser lo que dirigían a los demás vampiros según la ciudad o país que provenían.

Al pasar cada minuto me ponía más nerviosa. Estos días he hablado con muchos de ellos y me han dicho que el veneno es doloroso, demasiado y que quedas un tiempo inconsciente, eso según lo que ellos recordaban.

Poco a poco cada uno fueron levantándose al acercarse la hora acordada. Josías y Anat fueron llevados a sus cuartos.

-      ¿estás nerviosa?- pregunto kiya que no se despegaba de mi lado.

-       ¿Tú que crees?- fue mi respuesta. La verdad si estaba muy nerviosa pero no iba a echarme atrás después de todo.

Todos estaban en una habitación donde había una mesa de piedra en el medio del lugar.

Cuando entre allí, se quedaron mirándome. Eran unas cincuenta personas más o menos que estaban esperando por mí, y por supuesto Caín estaba a lado de esa mesa.

-      Acércate- pido con una voz firme.

Me fui hacia él y mirando fijamente y observando todo y cada movimiento.

Lilith se acercó con una copa y un pequeño cuchillo.

-      Mis hermanos- dijo Caín- estamos reunidos aquí, porque esta noche esta muchacha pasara hacer mi heredera de este reino oscuro. He conocidos a muchas y muchos humanos que podrían serlo, pero no la verdad es que no he conocido a nadie como ella. La elegí porque tiene un temple que muy pocos poseen y sé que el día que Lilith y yo decidamos retirarnos del reinado, ella llevara este reinado como le hemos hecho nosotros y seguramente mejor. Por eso ahora daremos inicio al ritual donde ella se convertirá en nuestra hija y después de eso la convertiremos.

Uno de los ancianos se acercó y tomo la copa que sostenía Lilith mientras que ella con su cuchillo cortaba la muñeca del brazo derecho de Caín y dejaba que un poco de su sangre cayera dentro de la copa. Después de eso Caín hizo lo mismo con Lilith y por último se acercó a mí.

-      Dolerá un poco- dijo mientras tomaba mi brazo para poder hacer lo mismo- pero es necesario para que pasemos hacer de la misma sangre.

Sentí el filo del cuchillo cortar mi piel y luego como la sangre de nosotros era mezclada.

Al cabo de unos minutos Lilith le acerco la copa a Lilith para que bebiera de ella, cuando ella termino de hacerlo lo hizo él y luego se acercó a mí.

-      Debes beber, será mejor que solo la tragues y no intentes saborearla porque no te va a gustar- dijo sonriendo- pero cuando seas una de nosotros veras que sí.

Y así como me lo dijo lo hice, simplemente trague para no sentir el gusto de nuestras sangre.

Esa fue la primera vez que probé sangre siendo humana y sin saber su sabor.

-      Ahora llevas nuestra sangre corriendo por la tuya- dijo Caín aunque me pareció lo más estúpido-y nosotros llevamos la tuya. Ya estas preparada para ser una de nosotras.

El y Lilith me ayudaron acostarme en la mesa. Mientras dejaba descubierto el cuello.

-      No sentirás nada- dijo Caín ya que habían decidió que el hiciera eso- solo un leve pinchazo en la piel. Podría hacerlo en tu muñeca- seguía diciendo- pero tardaría más en el llegar el veneno  a tu corazón y sería un sufrimiento. ¿estás lista?

-      Si estoy lista- respondí con miedo terrible, de no saber qué pasaría después.

Sentí su aliento en mi cuello y como sus dientes atravesaban mi piel y si solo sentí un leve pinchazo.

Despejo su cara de mi cuello y pude ver su boca llena de sangre y los colmillos blancos, mientras observaba su rostro sentí un fuerte dolor en el pecho.

-      El veneno llego- lo escuche decir mientras tomaba mi mano- shh tranquila hija- decía mientras apretaba mi mano- solo dolerá un momento y no sentirás nada más después.

Me dolía demasiado, hasta respirar me resultaba difícil. Sentía que me moría ya que el corazón dolía como si fuera a darme un ataque. Caín intentaba calmarme y que me quedara quieta, en eso los ojos se me empezaron a nublar, su voz se escuchaba cada vez más lejos, hasta que todo se volvió oscuro.

No sé cuánto tiempo habré estado inconsciente, hasta que empecé a  volver en sí, en mi cabeza podía ver miles de imágenes, además de escuchar muchas voces, el cuerpo lo sentía más liviano.

Abrí los ojos y vi que me encontraba en una habitación toda oscura, no había ninguna luz, pero podía ver perfectamente en la oscuridad.

Me levante lentamente de la cama y vi que tenía la misma ropa que llevaba en la cena pero note un poco desangre cerca del cuello y recordé lo que había pasado y me toque allí y no había nada me mire la muñeca y ni rastro del corte.

Mire la puerta e intente caminar a ella pero en un rápido movimiento estaba allí.

Quede allí pensando ya que sentía que la cabeza me estallaría con todas las voces que escuchaba, pero entonces lo supe, ya no era humana, sino que era una de ellos.

Observo mi brazo ya que sentía mucho movimiento y veo Adriana su cara toda mojada de la transpiración y su rostro que se mueve de un lado a otro en señal de negación, también sus manos y piernas, tira manotazos y patadas. Debe estar teniendo pesadilla.

Sera mejor despertarla así no recuerda lo que está soñando.

-      Adriana despierta- digo mientras acaricio suavemente su mejilla- Adri solo es un sueño.

Sigue soñando y veo como una lágrima cae por su mejilla.

-      “espero no este soñando con ese día” Adriana, anda despierta- digo nuevamente mientras la muevo un poco.

Lentamente va abriendo los ojos. Al verme a su lado se abraza a mí y empieza a llorar.

-      Shh tranquila, solo ha sido una pesadilla- acaricio su cabello y la abrazo fuerte para que sepa que estoy acá con ella.

-      Si pero era feo, sentía que me moría- dice con algunos sollozos-  gracias- vuelve a decir mirándome.

-      No es nada- respondo entendiendo que se refiere a mi abrazo- estoy acá para vos “y por vos” pienso.

-      No me refería a esto- contesta aun abrazada a mí.

-      ¿entonces?

-      Por despertarme, porque es la única forma de que no recuerde la pesadilla aunque siento una angustia mal, cada día estoy más segura que esos sueños están relacionado a mi vida.

-      Tal vez sea así como dices y estén relacionado.

-      Si pero si es así hay cosas de los sueños que no entiendo.

-      ¿Cómo qué?- pregunto mientras sigo acariciando su cabello.

-      Como – responde al acomodarse más en mi pecho y seguir abrazada- son de otra época.

-      Dime ¿sigues sin creer en la reencarnación? Porque esos sueños deben ser de tu vida pasada.

-      Si sigo sin creer, aunque tal vez tengas razón, solo que siempre he creído en cosas que puedo ver y que pueden suceder y eso es algo difícil pero tengo que empezar hacerme a la idea- cierra los ojos, todavía tiene sueño.

-      Ya tendrás tiempo para pensar y ver si crees o no. Ahora vuelve a dormir un rato- respondo mientras deposito un beso en su cabeza- te dije que velaría tu sueño así que duerme tranquila.

-      Sé que lo harás- contesta antes de quedarse profundamente dormida otra vez.

La observo unos minutos y no la culpo que no crea en esas cosas. Por miles de años estas historias ya se dé reencarnaciones o vampiros no han pasado de cuentos o leyendas urbanas.

Nuestra existencia es decir la de los vampiros y nuestro andar en las diferentes épocas de las civilizaciones se han convertido en un mito.

Todo lo que concierne a nosotros fue oculto en fabulas por los ancianos.  Recuerdo haber leído en algún libro que: la mejor forma de ocultar algo es oscureciéndola más, de tal forma que la realidad y la fantasía se confundan. 

Los vampiros y personas que han reencarnado no serían la excepción.

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