Aquel chico de alguna forma me cayó en la punta del
hígado, no porque se tratarse del novio de ella, sino por la personalidad tan
presumida y altanera que se le notaba en la mirada, mis visiones no tenían
efectos sobre él y supuse que era porque se relacionaba con Keely.
-mucho gusto – le tendí mi mano para saludarlo, sonreí, a
decir verdad mi corazón estaba calmado, y me dio gusto poder haber superado
aquel sentimiento – Yaeli
- un gusto en conocerte, Adrián – aquel tipo sonrió de
forma incomoda, se notaba que no estaba gusto, al tenderme la mano, trate de
visualizar algo sobre el pero fue en vano.
Después de saludarnos todos, tomaron asiento y yo fui por
mas botana a la cocina, empecé a preparar las botanas y Erick se recargo en el mueble mirándome, sin
detenerme le sonreí y alce las cejas, sonrió y preguntó- ¿Estas bien?-
manteniendo la postura que había tomado al entrar en la cocina, no obtuvo
respuesta hasta que termine de preparar aquella botana a base de jamón y queso.
- Si, de verdad quedo superado- sonreí sin dejar de verlo, quien se quedó en silencio un rato.
- me alegro por ti- hizo una pausa rápida y volvió a preguntar- ¿Segura que estás
bien?, puedo inventar una excusa e irnos- me miraba ahora preocupado. Solo pude
reírme de su actitud, tome sus hombros y le dije viéndolo a los ojos fijamente.
- De verdad, ya lo conseguí, ahora solo me falta
encontrar a quien me haga suspirar de nuevo- sonreía ampliamente.
- ok, ok ya
entendí- se quedó viendo hacia un punto indefinidoy di un suspiro.
-¿Qué pasa?- observe como se pasaba la mano por su pelo,
y movía la cabeza negativamente.
- Es que, tal vez no me siento muy a gusto con él- pausa
- es muy pesadoo yo muy celoso- lo vi
divertida.
- Creo que eres muy celoso- emití una sonrisa fuerte, se
me quedó viendo fingiendo enojo y al ver su cara sonreí aún más.
-Vamos dime que no piensas lo mismo- entre cerrando los
ojos - ¿aaaa?
- mm nop- mire a otro lado y el con un dedo picó mi
estómago con el fin de que le digiera la verdad sin poder evitar reír- jajaja,
está bien un poco- siguió viéndome entrecerrando los ojos y alzando su dedo
para indicar que seguiría molestándome- aaa, si es pesado, realmente pesado –
sonrío y volvió a tomar la postura anterior triunfante.
- Oye y al tomar su mano, ¿no viste nada? - sabía a lo
que se refería y moví la cabeza en negación, se quedó pensando unos segundos. Tomé
la charola con las botanas dispuesta a salir, pero entro Keely por aquella
puerta y me detuve en seco ya que estábamos a punto de chocar, provocando que
la charola se balanceara, di un suspiro profundo por el susto que me había dado
y Erick me ayudo a llevarla.
- Yo la llevo, ustedes relájense que están de los nervios-
dijo en tono de burla y saliendo de la cocina, sonriendo. Nos lo quedamos
viendo sonrientes y en cuanto salió de la habitación nos quedamos serias, vi
una mancha de aderezo en mi blusa que en el acto fui a limpiarla, dejando a
Keely recargada en el mueble.
-Lo siento- articulo con voz tenue, gire a verla y
sonreí.
- No te preocupes, es solo una manchita ahorita se quita-
regrese a verla de nuevo y note en su mirada una seriedad que me indico que no
se refería al choque.
- No me refería a eso- bajo la mirada y me acerque hasta
su lado- escuche lo que platicabas con mi hermano- levanto la mira para
encontrarse con una sorprendida, trate de articular palabras pero esta atónita
- Lo siento de verdad no era mi
intención- se quedó un rato callada.
-Yo- no sabía si disculparme por decir que era un pesado
o no hacerlo ya que era la verdad- ¿Cómo?
- ¿sabías que desde barra de bar se puede escuchar todo?- moví levemente
mi cabeza negativamente – bueno pues ahora lo sabes. Siento haber venido con
él, ahora que sé que no les agradó y no haber pensado en que tú podrías…- La
interrumpí.
- No te preocupes, como ya escuchaste eso quedo atrás y
no creo que necesites la aprobación de tu hermano y menos la mía para andar con
tú quieres – le sonreí tratando de tranquilizarla – vamos a la mesa, te están
esperando- ella asintió levente.
- Me alegra que ya no te sientas mal por mi causa, creo
que podemos ser amigas, ¿verdad?- asentí sonriendo levente- Por cierto ¿a qué
se referían sobre lo de la mano?-
-Bueno esooo, es porque tenía muy grande su mano y pesada-
se me quedo viendo incrédula y la empuje suavemente hacia afuera- vamos que se
acaban la botana.
- Mentirosa- fingiendo enojo- ya me lo dirás- afirmo
dándose la vuelta y saliendo de la cocina, me quede divertida al ver aquella expresión
en su cara - tal para cual.
El tiempo pasaba y yo no encontraba alguien con charlar
amenamente sin ser aquella bola de chicos que estimaba mucho, no sé cuánto tiempo
paso pero a medida que pasaba la amistad entre Keely yo crecía, había
ocasiones en la que llegaba sola al restaurant y pasábamos horas platicando
juntas y cuando estábamos totalmente aburridas y sin nada que hacer ni con quien
salir decidíamos pasar al cine. Eran divertidas todas esas veces que la hacía
enojar y más cuando Erick confabulaba conmigo para hacerla sacarla de sus
casillas, aunque después de eso nos tenía los dos como payasos tratándola de
contentarla.
- Tengo uno mejor- en su voz se notaba los efectos del
vino- ¿Qué le dijo una uva verde a una uva moradaa- reía divertida por el
estado en el que estaba.
- no se- dije sin dejarme de reír.
- respira mensa – me quede callada, no sabía si reírme o
llorar por el mal chiste, y notar como se me quedaba viendo molesta – ¿Porque
no te ríes?¿quieres problemas?
- jajaja- me reí divertida por su comentario, después de
eso nos quedamos en silencio un rato, disfrutando de aquel vino.Nunca me
imaginé tener a aquella persona a mi lado riendo como tontas. Habíamos entrado
aquel bar de lujo hace un par de horas atrás, Keely había quedado de verse con Adrián
pero este le había cancelado la cita media hora antes y aquí me tienen
divirtiéndome de sus chistes malos.
- Por cierto dime a que te referías con lo de ¡viste algo
al sostener la mano!- imitando a Erick- aquel día que les presente a Adrián-
Casi escupía el vino, y la veía sorprendida – y no me digas que es porque estaba
grande su mano, ni nada de eso, porque sabes que eso no es verdad- Estaba
realmente sorprendida de que se acordara de eso.
- No linda, esta vez me tienes que decir-hizo un pausa
leve- sé que te llevas muy bien con mi hermano y que hasta comparten cosas que
no comparten conmigo, y sinceramente me dan celos – me la quede viendo
detenidamente, algo sorprendida y cuando
me miro a los ojos dijo rápidamente- me dan celos de él, es mi hermano y no
confía tanto en mi como en ti- sonreí levemente asintiendo, con el fin de que
darle al entender que había comprendido lo que dijo.- así que dime que porque
te hizo esa pregunta?- no sabía que decirle si callarme o decirle todo.
- Erick me dijo que no creías en cosas, como decirlo-
hice una pausa- sobrenaturales- bebí de mi copa mientras sentía la mirada confusa sobre
mí, la mire a los ojos y continué- desde el día de mi accidente, he tenido algo
especial en mi mente, una especie de visiones pasan por mi mente- pause mi
relato al ver que estaba sirviendo otra ronda de vino, cuando poso de nuevo su
mirada en la mía continué- por lo regular son cosas como los sentimientos o
cosas que no han sucedido, anteriormente venían solas pero con el tiempo he
podido controlarlas, ya sea al tener contando con la persona o verlas por grado
importancia hacia mí – aquella chica tenía una mirada incrédula.
- Estas diciendo que, ¿puedes ver el futuro?- tenía una
sonrisa con una pizca de burla.
- No – dije apartando la vista de ella y posándola en un
punto indefinido – solo cosas, pequeñas.
- jajaja – sonó una risa algo burlona y me la quedé
viendo seria – ok supongo que tienes como probarlo- estiro su mano la cual la
observe un rato – ¡vamos! demuéstramelo- recargue mi espalda sobre el respaldo
de la silla y di un suspiro pesado.
- No puedo – dije al fin, ahora me miraba confundida.
-¿Por qué? – con voz un poco molesta
- Porque puedo ver cosas de cualquier persona, hermanas,
tías, de Erick, pero menos a las tuyas, de ti no puedo ver nada, solo un
espacio en blanco- se quedó viendo a otro lado.
- Ósea que no tienes como demostrármelo- viéndome seria,
solo me limite a negar con la cabeza, bajo su copa, su mirada era ahora frustrada
– supongo que no pudiste ver lo que pasa con Adrián porque estaba con él. –
asentí levemente, observando cómo se servía otra copa,
- ¿no crees qué estás tomando mucho? – Su silencio me
mataba, quería saber que pasaba por aquella cabecita suya, solo mire a otro
lado dando un suspiro pesado, estaba dispuesta a tomar mi copa pero el contacto
de una mano cálida se interpuso en mi acción, aquella chica había tomado mí
mano y alce mi mirada hacia la suya.
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me encanta tu historia
ResponderEliminarpor favor te lo pido haz q termine con un final feliz . Que yaeli y keely se queden juntas
ResponderEliminarme gusta mucho esta historia
ResponderEliminarporfa no tardes mucho en subir el siguiente capitulo.