Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Ella y Ella - Luzi Müller - 14

Capítulo XIV

No sabía con exactitud la hora del día, apenas despertaba en medio de aquella cama de hotel sin ninguna ropa encima, más que las sabanas apenas cubriendo parte de sus piernas, recordó la noche anterior y sintió una felicidad plena, giro en busca de su acompañante pero no estaba, se sentó en la cama mirando hacia el baño continuando con su busqueda, pero no escuchaba nada, algo alerto a su corazón, termino de levantarse de la cama y al pasar en dirección a la pequeña terraza vio una nota que llamo su atención sobre aquella pequeña mesa dispuesta en uno de los laterales de la habitación


“Nunca voy a olvidar lo han sido estos días a tu lado, te quedas con mi corazón y yo con tu recuerdo para siempre, te amo Quinn Fabray, tuya Rache Berry, gracias por haberme hecho tan feliz”

No entendía lo que decía la nota, estaba escrita en español y con la firma de la chica que en pocos días se había adueñado de su corazón, a toda velocidad la dejó sobre la cama y se fue a duchar, algo no andaba bien y su sexto sentido así se lo hacía ver.

S. No te despedirás de la rubia?
R. Es lo mejor San, ya sabes que no me gustan las despedidas
S. Aún puedes elegir la otra opcíon Berry
R. No lo haré, date prisa que tenemos que irnos cuanto antes
S. ¿Antes de qué? ¿Antes de que tu rubia te impida que subas a ese avión con destino a tu desdichada vida de nuevo?
R. San... por favor -le suplicaba casí a punto de soltar el llanto-
S. Por favor ¿qué? No es ninguna mentira la que te digo, tienes una oportunidad de oro enana, irte a Nueva York, empezar de cero, hacer una carrera y quién dice que no... Quizás un día seas tan famosa como Gloria Estefan, o como Celia Cruz o que se yo... pero te niegas a tomarla para qué? Para irte a una isla donde no aprecian el talento de verdad, donde estás condenada a la infelicidad?
R. BASTA! Si te quieres quedar perfecto, pero yo me marcho ya al aeropuerto
S. Eres imposible Berry!

E. ¿Chicas ya están listas?
M. Si
Sg. Aunque si me lo pregunta, me quedaría unos días más
Todas sonrieron
E. Siempre serán bienvenidas, ¿ya les dieron el efectivo?
Sg. Si
M. Todo en orden
E. Me alegro

Rachel y Santana caminaban con sus equipajes en dirección a las otras chicas, pero está última disminuyo su paso y se desvió a la recepción.
“Buenos días”
S. Buenos días, puedo dejar este sobre para un huesped?
“Claro señorita, coloque el nombre de la persona y su habitación, se lo haremos llegar enseguida”
S. Gracias

E. ¿Y Santana?
R. Venía conmigo, no lo sé
Sg. Se arrepintió de irse, está como yo
M. No lo creo -señalo a lo lejos donde ya la otra morena se acercaba a ellas
E. Bueno chicas encantada de conocerlas, mucha suerte y siempre que quieran volver a Cancún, estamos a su orden
Un abrazo entre todas fue la despedida de aquellos maravillosos días que ninguna borraría de sus memorias, subieron al auto que las llevaría al aeropuerto y con aquella última mirada hacia el hotel, Rachel sintió como algo dentro de ella se rompía en pedacitos pequeños.


Q. Vamos a su habitación, deben estar allí
B. Q espera
Q. ¿Britt que te pasa hoy? ¿Siempre eres más insistente que yo y hoy te rehusas a acompañarme para buscarla?
B. Q ellas se fueron
Q. ¿De...qué hablas Brittany?
B. Las escuche decir que anoche era su última noche aquí
Q. ¿Qué? Por qué no me dijistes nada?
B. No quería estropear lo que sea que tenías pensado hacer con Rach
Q. Vamos... vamos Britt no creo que se hayan marchado aún
Ru. ¿A dónde van?
B. Papí!
Ru. Ni si quiera han bajado a desayunar, son las once de la mañana, ¿creen que estas son horas para estar durmiendo?
Q. Ahora no Russel
Ru. Quinn ahora si, vamos al restaurant a que coman
Q. Pero
Ru. Es una orden!

Ambas bajaban calladas en el elevador mientras el hombre las miraba con desconfianza, Quinn sentía su corazón latiendo a mil por horas, de pensar que no la vería más una presión la oprimia casi sin dejarla respirar, las puertas se abrieron y los tres salieron, Britt paso hacia la recepción y disminuyendo su paso al máximo se aparto cuidadosamente de ellos
“Buenos días”
B. Buenos días, disculpe una pregunta, ¿las huespedes Rachel Berry y Santana López aún se encuentran en las instalaciones?
“No señorita, hace unos 15 minutos se fueron”
Brittany bajaba la mirada, una sensación de tristeza la abordo rápidamente
“Pero han dejado esto para usted, ¿es Brittany Fabray?
B. Si, esa soy yo
“Entonces es suyo, firme acá por favor como recibido”

La rubia ojos azules abría aquel sobre, esperando encontrar la tan temida carta de despedida

Hola Brittany, espero que cuando leas esto nosotras ya estemos lejos, no me despedí de ti porque no me atreví a hacerlo, pocas amigas tengo en la vida y en apenas unos días a ti te considero una de ellas, jamás olvidare todo lo que compartimos, incluso a tu loca hermana rubia tambien le tome cariño, lamento que Berry no aceptará su proposición, pero a esa cabezota nadie la hace cambiar de idea facilmente, te dejo mi dirección y teléfono en la Habana, quizas algún día puedan visitarnos, me gustaría volver a verlas, gracias por hacerme reir, un abrazo y un beso, con cariño Santana López”

Brittany quedó pensativa unos segundos y cuando sintió varias lágrimas caían sin control sobre su rostro.

Ru. ¿Dónde te habías metido?
B. Me... entretuve
Ru. ¿Y está vez con qué cielo? ¿Con las mariposas o los peces de la fuente?
Q. Déjala en paz!
Ru. Y a ti que te pasa
Q. Me harta tener que hacer lo que tu quieras siempre
B. Q
Q. No, está vez no Britt
Ru. De qué hablan?
Q. Si tienes hambre comes tú solo, pero a nosotras dejanos en paz
Se levantó furiosa y salió como un rayo de aquel lugar con una rubia de ojos azules persiguiendola
B. ¿Q qué vas a hacer? Ya se fueron
Q. Se fueron del hotel, pero dudo que su avión haya salido aún
B. No Q, no lo hagas, ella no vendra con nosotras
Q. No me importa Britt -se detuvo en seco- pero al menos quiero que me diga adios en mi cara y no en un papel
B. Un papel?
Quinn rebusco en su bolsillo del vaquero que llevaba puesto y le entrego la nota a Brittany quién se la leyó en su mismo idioma
Q. Al menos un último beso merezco Britt, al menos eso

Abordaron un taxí y se dirigieron al aeropuerto
M. Bueno chicas ese es nuestro vuelo, un placer conocerlas
S. Igual diva, cuidate!
Sg. Nunca las olvidare
S. Ni nosotras a ustedes
R. Si algún día visitan la Habana... ya saben donde encontrarnos
Un abrazo con ambas y aquella morena de voz potente junto a una pequeña algo alocada desaparecía entre la gente en dirección a su puerta de embarque.
S. Bien, solo faltamos nosotras
R. Así es -su voz ya se quebraba totalmente


B. ¿Puede darse prisa por favor?
Q. Crees que lleguemos a tiempo
B. No lo sé Q, eso espero!


“Pasajerons con destino a la Habana-Cuba abordar por la puerta número seis, vuelo k731”
S. Bien, ese llamada es para nosotras!
Rachel se levantaba del asiento tomando su equipaje para encaminarse a la dirección señalada.

B. ¿Cuánto falta señor?
“Unos 5 minutos”
Q. Por qué no se despidió de mi Britt
B. Ahora no Q, si no la alcanzamos entonces si puedes armar el drama que quieras, pero ahora solo concentremonos en que llegaremos a tiempo!

“Aquí tiene su pasaporte”
R. Gracias
S. Bien, en un par de horas estaremos de nuevo en la realidad
R. Calláte San, ahora no quiero escucharte!

Q. Corre Britt
B. No Q, porque capaz nos detienen pensando que somos unas delicuentes
Quinn poco le hizo caso a la advertencia de su hermana y casi corriendo llego hasta el área de recepción del aeropuerto
Q. Buenos días, el vuelo con destino a la Habana ya partió?
“Buenos días” -le respondían en su mismo idioma- abordaron hace 10 minutos, está apunto de despegar
Q. La última frase causo que su rostro se llenase de lágrimas
B. No sé puede hacer nada para tratar de hablar con dos pasajeras que van abordo?
“Lo siento señoritas, pero me temo que no, ya las puertas del avión están cerradas y en pocos minutos está despegando”
Ambas se miraron y se abrazaron, Britt agradecio la información dada por la recepcionista y se encamino con Quinn hacia el área de espera desde donde se podía ver a través de los ventanales los aviones en sus pistas
Q. La perdí Britt, la perdí
B. No Q, aún podemos ir a Cuba
Q. ¿Y dónde la buscamos? No le pedí ni su dirección, ni su número, nada... soy una idiota -el llanto apenas la dejaba hablar-
B. Pero yo si lo sé Q, yo si
La rubia ojos verdes miro confusa a su hermana para luego fijar ambas su vista en un avión que comenzaba su despegue a lo lejos en la pista
Q. Adios Rachel
Una afligida morena que observaba desde su ventanilla el paisaje de Cancún respondía casi al mismo tiempo
R. Adios Quinn!


Una semana después
“Buenos días señorita Fabray, tengo la agenda del día de hoy”
Una chica de descendencia asiatica la seguía por un largo pasillo hasta su oficina en aquella empresa de tecnología muy famosa en el mercado
“A las diez tiene cita con el señor Chang sobre la sociedad con la empresa en Singapur, a las catorce horas tiene cita con el Ingeniero Weston porque su padre quiere que sea usted quién maneje esa cuenta, a las
Q. Basta Tina, cancela todas las citas, hoy no quiero ver a nadie ¿quedó claro?
La chica la miro sorprendida, si algo conocia de aquella rubia era su responsabilidad en los negocios, y verla negandose a cumplir una tipica agenda de trabajo era todo una novedad.
T. De acuerdo señorita Fabray

Siete días pasaron desde aquel día en que vio ese avión partiendo rumbo a Cuba y a su vez haciendo pedazos su corazón, siete días en los que no había parada de llorar en las noches con la soledad de compañía y su almohada de confidente, siete días en los que se preguntaba si aquella latina morena, de voz hermosa y poderosa, de ojos color del chocolate estaría pasandola tan mal como ella, siete días en los que el primer pensamiento del día y el útlimo de la noche eran solo para Rachel Berry.

S. ¿Cómo está?
R. Aún no recupera la conciencia, está vez el ataque fue muy fuerte
S. Son unos desalmados los que hicieron eso
R. Tengo miedo San
Rachel se aferraba al cuello de su amiga para liberar tanta tristeza que portaba su corazón, el regreso a su tierra estuvo marcado por acontecimientos desafortunados para la pequeña diva, su tío recibió una golpiza extremadamente fuerte que lo llevo a estar hospitalizado, la familia de Santana eras quienes veían de él mientras las chicas estaban fuera del país, a solo 3 días de ellas haberse marchado aquella desgracia había ocurrido, desde entonces Leroy Corcoran no salía del hospital de aquella ciudad congelada en el tiempo, Rachel al enterarse corrió a verlo, y desde entonces poco se movía del hospital, solo para ir a descansar algunas horas y cambiarse de ropa, mientras Santana le hacía el relevó.


“Señor espere, tengo que anunciarlo”
“¿A mi? Querida yo tengo vía libre en este lugar, al menos mientras tu jefa... siga siendo Quinn Fabray”
“Pero señor”
“Pero nada linda, anda a tomarte un café para que te relajes un poco”
Giro el picaporte y entro
Q. ¿Pero qué… rayos... Hummel?
K. Vaya rubia mal agradecida, sino vengo a visitarte ni me entero que has regresado de la isla de Guilligan!
Q. Tina puede irse, este pesado es bienvenido por ahora
K. Vistes linda, mejor ve por dos cafes uno par ti y otro para mi
La asistente de Quinn lo miró con cara de pocos amigos
K. La escogio tu padre ¿cierto?
Q. A quién?
K. A la china
Q. No es china
K. Bueno como sea... pero es igual de insipida que él
Q. Kurt! ¿Mejor me dices que haces aquí?
K. ¿Qué hago aquí? ¿Rubita en serio me preguntas eso? Dejame recordar... una rubia hueca me llama de la isla perdida, me pide... no me suplica que le consiga una oportunidad a la promesa de estrella... ¿cómo es que se llama... Raquel?
Q. Rachel!
K. Esa misma, yo tengo que mover mis contactos, hacer una cita con Anderson, llevarlo a cenar, y luego hasta irme a la cama con él
Q. OK BASTA! -se levantaba agotada del huracán de palabras que salían por la boca de su amigo Kurt
K. Basta? QUINN FABRAY te conseguí una audición para esa niña y luego te desapareces del mapa y no supe más nada ¿a ver donde está la estrellita?
Q. En Cuba
Kurt se quedó con la boca abierta, iba a replicarle una de las suyas cuando vió a Quinn llorar, la impresión fue aún más grande.
K. ¿Tú... tú estás … llorando?
Q. La perdí Kurt
K. Rubia en serio te enamorastes -susurraba acercandose a ella-
Q. Como nunca en mi vida lo hubiese imaginado Kurt -su llanto se liberó y su amigo quién aún no salía de su asombro la cobijo bajos sus brazos.
K. Cuentame que paso
“Disculpen, aquí estan…” no termino la frase, ver a su jefa, la arolladora e intimidante Quinn Fabray en ese estado era totalemente nuevo para ella
K. Deja esos cafes ahí
Hizo caso, reaccionó los colocó sobre el escritorio y sin voltear a verlos salió a toda velocidad de ahí.
“Te sientes bien Tina?”
T. ¿Si... es... has visto a mi jefa llorar alguna vez?
“No que yo recuerde, además dudo que alguién como ella sepa que es llorar”
T. Creo que si lo sabe
“A que te refieres”
T. La vi llorar hace unos minutos
“En serio”
T. Claro que es en serio Artie, por quién me tomas
A. Uao, no me esperaba algo así
T. Está muy rara desde que regreso de ese viaje
A. Es la segunda vez que escucho ese comentario
T. ¿Tambien has oído algo?
A. Si, dicen que vino “diferente”
T. Por qué remarcas el diferente
A. Ya sabes, menos mandona, más callada, más…
T. Evasiva
A. ¿Evasiva?
T. Ha cancelado todas sus reuniones en lo que va de semana, si su padre se entera... no quiero ni pensarlo
A. ¿Crees que le paso algo?
T. No lo sé
Ambos empleados de aquella empresa debatian sus opiniones sobre el evidente cambio de la hija del dueño de aquel lugar, pero de tantas conclusiones algunas sin sentido y otras acertadas, en algo tenían total razón, Quinn Fabray había cambiado.

K. Búscala
Q. No puedo
K. Si puedes
Q. Kurt
K. Ni Kurt ni nada, te diré lo que harás porque siempre necesitas alguién que te de un empujon al precipicio, te apuntarás a un curso de español
Q. ¿QUÉ? No ni hablar -replicaba molesta mientras limpiaba su rostro-
K. Si, lo haras... es más lo haremos juntos, siempre es bueno hacer algo diferente, nos apuntaremos a un curso y cuando al menos puedas decir “hola mi amor, vine a buscarte” entonces iremos a Cuba
Q. No lo entiendes, ella no quiere venir... no qui e re...
K. Vendrá, asi la tengamos que secuestrar... esa noche con Blaine me la debe... y me las va a pagar
Q. ¿A dónde vas?
K. A buscar una academia muy buena en español, empezaremos mañana mismo
Q. Kurt... Kurt... ashhhh…

El chico salió de la misma forma que llegó, y una nueva esperanza aunque en ese instante no quisiera admitirlo a su corazón iluminó.
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Luzi Müller - Derechos Reservados
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1 comentario:

  1. Me ha encantado este capitulo, Me parece que lo has relatado de maravilla y seguiré esperando la continuación, Felicitaciones por tu historia.
    - Maria, Colombia.

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