Zahara - July. MC - Capítulo 17

CAPITULO 17.

Un día de esos raros, en los que solo quieres caminar para pensar o no pensar, salí a caminar por el parque principal, buscar una linda banca alejada de todo y leer un buen libro y no hacer nada mas, y así lo hice, no encontré una linda banca pero encontré un enorme árbol para sentarme a leer a su sombra, era domingo por la mañana, bastante temprano a decir verdad y es que no puede dormir muy viene por eso tome esa decisión, cuando estaba inmersa en mi libro escuche una risa conocida levante mi cara para identificar a la voz que me hizo recordarla y así era, ahí estaba ella Marcela vestida con pantis ajustados, tenis y una pequeña sudadera amarilla, llevaba el cabello recogido detrás de su cabeza, estaba riéndose, se veía tan hermosa que no pude más que sonreír, de pronto escucho que alguien de lejos le grita;

-Espérame, por favor, Mía, vas demasiado rápido no puedo alcanzarte.

-Jajaja venga ya tienes que dejar de fumar y hacer más ejercicio no tienes nada de condición Alejandra.

-Es fácil decirlo, pero no hacerlo.

-Jajaja no te estés quejando ven vámonos,

-No, espérate tantito porque sino lograras que me infarte aquí y tendrás que darme RCP inmediatamente.

-Exageras demasiado.

-Sí, tal vez, pero ven vamos a sentarnos en esa banca.

Yo me le quede viendo y escuchando su conversación se veía tan bien, tan tranquila, tal vez era lo mejor, para que iba a buscarla si ella, ella estaba más que bien, se veía hermosa y parece que estaba retomando lo suyo con Alejandra, tal vez no debía interferir más en su vida, cuando la vi con ella descubrí que no había sido una buena decisión salir al parque, me levante y decidí rodear para no toparnos de frente para que no me viera Marcela pero no sé porque volteo y me dice, “¿Berenice?, eres tú” yo volteo para verla pero no dejo de caminar de pronto ella grita “Bere cuidado” y siento un gran impacto en mi cuerpo, cuando desperté lo primero que veo es a Marcela;

-Ey, ¿Cómo te sientes?

-Aaau, me duele todo.

-Pues no es para menos, chocaste con varios ciclistas, te les atravesaste en su camino.

-¿¡Yo choque!?, pero si son ellos los que me atropellaron.

-Venga vamos al hospital para que te revisen.

-¡No!, estoy bien.

-No, no estás bien estas sangrando y tienes raspones en el cuerpo, imagino que un par de hematomas también.

-Yo puedo ir, no te preocupes.

-Venga ya Berenice, no seas terca yo te llevo, aquí tengo el auto cerca.

-No, yo…

-Basta, no me interesa lo que digas o piense, incluso no me interesa si no te parece que te lleve al hospital aun así te voy a llevar está claro.

-Ok, ok, no te enfades.

-Ash, eres demasiado obstinada.

-Eso es bueno, ¿no?

-No siempre, ahora agrégale obstinada mas testaruda no es buena combinación…

-Lo lamento.

-Venga vamos, - volteo a ver a Alejandra y le dice - Alejandra te parece si nos vemos otro día, voy a llevar a Bere al hospital.

-¿Quieres que te acompañe? - le contesta.

-No es necesario, no sé cuánto nos tardemos y no quiero incomodarte.

-No me incómodos.

-No te preocupes, nos vemos otro día.

No dejo que dijera mas nada me ayudo a levantarme y al hacerlo recibí unas cuantas quejas de varios ciclistas y peatones del parque cosa que me avergonzó, no entendía que les pasaba si la herida era yo, sin embargo me encogía de hombros escuche la risa de Marcela, voltee a verla para tratar de comprender que pasaba;

-Qué sucede, ¿de qué te ríes?

-De ti, jajaja

-Oh.

-No, no de ti específicamente, sino de que todos en este parque ya te odian y la única que salió severamente lastimada fuiste tú y no les interesa mucho.

-Jajaja lo sé, es que a veces suelo ser invisible.

Su risa seso inmediatamente por mi comentario y dijo: - y que lo digas.

-Eso me pasa por descuidada.

-Técnicamente fue mi culpa, si no te hubiera gritado entonces no hubieras volteado y no estarías así.

-Pero si no me hubieras gritado no estaríamos teniendo esta conversación… te apetece ir por un café un día de estos.

-¿Por qué no me has llamado?

-Porque creí que no querías saber más de mi.

-¿Alguna vez te di a entender eso?

-No.

-Entonces.

-Entonces qué tal si tu no querías hablar conmigo.

-¿Así que no vale la pena arriesgarse por mi?

No le dije nada, tome mi teléfono marque su número, ella al verlo me dice “¿Qué estás haciendo?” yo solo le contesto, “permite un momento estoy en una llamada muy importante.” Ella no dijo nada solo se quede viendo el celular y yo me llenaba de miedo, deseaba con todo mi corazón que contestara pero no lo hiso en ese momento sentí que algo se rompió en mi, instintivamente voltee a la ventana no quería verla lo había arruinado y todo por una estupidez, de pronto veo que se orilla en el auto, sonó mi celular lo veo y es ella marcándome volteo a verla pero no me mira así que conteste;

-¿Alo?

-Hola, disculpa por no contestarte hace un momento estaba conduciendo y no me gusta hablar cuando conduzco.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por regresar mi llamada.

-No te preocupes, aparte no te contestaba porque estaba con una testaruda mujer que fue atropellada por unos ciclistas y ahora la llevo al hospital, tuviste que haber visto el accidente fue muy gracioso.

-¿Tú crees?

-Si, jajaja

-¿Y está bien?

-Tiene heridas y contusiones múltiples pero nada que no se pueda recuperar.

-Menos mal, le debió haber dolido muchísimo jajaja

-Me imagino que si jajaja, a que debo el honor de tu llamada.

-Llamo para decirte… no, más bien para pedirte que me disculpes por no haberte hablado estos últimos días, podría excusarme y decir que eh tenido mucho trabajo pero eso no justifica nada, discúlpame por favor no quería darte a entender que ya no me interesas.

-Eso creí.

-Lo sé, lo siento.

-Ok.

-Sabes anoche no puede dormir, así que decidí ir al parque central muy temprano, ¿lo ubicas el parque?

-Me parece que alguna vez eh ido.

-A pues bien ahí decidí ir el día de hoy, no tenía ganas de pensar en nada, así que tome un libro que me recomendaron así que lo tome y empecé a buscar una linda banca para leerlo, cuando por fin llegue, descubrí que atrás de esa banca estaba un enorme y hermoso árbol, así que decidí sentarme ahí para leerlo, después de un par de minutos de haberme instalado en la sombra de ese árbol y continuar con mi lectura escuche la risa de una hermosa mujer, levante la vista para ver de quien se trataba y ahí estaba, esta hermosa mujer con tenis, jeans una sudadera y su cabello recogido, se ve tan hermosa, así que no pude más que sonreír por verla, cuando la estaba contemplando descubrí que no venía sola, estaba acompañada de otra hermosa mujer al ver esta otra mujer acercarse lo primero que siento es una enorme decepción porque pienso que ellas están saliendo, decido levantarme de ese árbol y bang me atropellan un montón de ciclistas locos.

-Jajaja de plano.

-Si lo juro, estaban locos.

-Y luego.

-Pues no se deberían quitarle sus licencias para conducir bicis porque…

-Y luego que paso con esa mujer.

-Aaah, pues luego me desmayo por el impacto de las bicicletas en mi cuerpo, estaba recostada en el pasto y cuando despierto y lo primero que veo son los ojos más hermosos que jamás eh visto, sonrió pero esta hermosa mujer no corresponde mi sonrisa, me pregunto si estoy bien, después entablamos una pequeña conversación y descubro que tal vez la chica que la acompañaba no es su pareja y…

-Porque me cuentas todo esto.

-Aah pues resumiendo llamo para decirte que deseo con todo mi ser invitar a esta chica a cenar conmigo, esta chica se ha filtrado en mi, se metió por mis ojos se instaló en mi memoria, por eso es que quiero invitarla a salir.

-Pues entonces no me queda más que desearte suerte y esperar que esta chica acepte.

-Gracias.

-De nada, oye disculpa tengo que colgarte estoy llegando al hospital.

-Chao.

Cuando llegamos al hospital lo único que hiso fue sonreírme así bajamos del coche rumbo a urgencias, ella me dijo que aquí me esperaba y pues yo pase con los salvajes médicos me sacaron que me sacaron un par de radiografías resulta que obtuve 4 puntadas en mi ceja un par de curitas en mis codos y cara pasaron un par de minutos después y salí por donde entre, en la sala de espera estaba Marcela leyendo una revista me acerque a ella y le dije;

-Hola, disculpa, no me dijiste tu nombre.

-¿perdón?

-Tu nombre, el mío es Berenice Mora el tuyo es…

-Jajaja Mía Guerra.

-Qué lindo nombre tienes.

-Gracias, pero ¿cómo estás?

-Pues me gane 4 puntadas y un par de moretones.

-Lo siento tanto, discúlpame,

-No.

-¿Qué?

-Que no te disculpo, como fue tu culpa que me atropellaran, entonces para disculparte tendrás que aceptar salir conmigo el miércoles a las 6.

-Me estás chantajeando.

-No, te estoy invitando a salir y como por tu culpa tengo 4 puntadas entonces no me puedes decir que no.

-Jajaja ¿y a dónde me piensa llevar Srita. Mora?

-Dime Bere, al cine, comer un helado, cenar, a dónde tú quieras.

-¿Me estás invitando y no sabes a dónde?, no, no, no estás mal Berenice jajaja.

-Ok, tu acepta y yo te sorprendo va.

-Lo siento pero no puedo, quede con unas amigas.

-Ooh, que lastima.

-Pero qué te parece si nos acompañas.

-Pero…

-Claro si quieres porque si no quieres yo no tengo problema en invitar a otra persona.

-Ok, ok, si quiero, ¿en dónde y a qué hora?

-Pues, dame tu dirección y yo paso por ti a eso de las 5 de la tarde.

-Te parece si aprovecho de tu generosidad y me llevas a mi casa.

-Me parece perfecto.

Todo el camino a mi casa estuvimos platicando muy cómodamente el resto de la mañana me la pase feliz pensando en Mía ella era increíble un una gran mujer a eso de las 4 de la tarde llego Vanessa con una sonrisita en su cara que borro inmediatamente al verme por lo cual le pregunte;

-¿Qué pasa?

-Eso quiero saber, ¿Qué te paso?

-Un pequeño accidente.

-¿pequeño?, pero acaso te has visto en el espejo estas horrible.

-Jajaja gracias.

-Me refería a que estas muy golpeada.

-Me accidente en un parque.

-¿cómo?

-No importa mucho el accidente, pero a que debo tu visita.

-Vengo a invitarte a comer y no acepto un no por respuesta, acaban de abrir un restaurante de comida argentina y me apetece ir a comer.

-Pero…

-No, de ninguna manera acepto un no por respuesta venga vamos.

-Jaja está bien, solo me cambio y nos vamos.

-Está bien te espero en la estancia.

-Ok.

Y así fui a prepararme para ir a comer algo.

+

-Lista.

-Muy bien hija, entonces solo esperamos que llegue Alejandra y nos vamos.

-Ok ma, voy a estar en mi cuarto.

-Oye Mía.

-Si

-¿Por qué estás tan contenta?

-No sé, voy a estar arriba.

Estaba feliz por mi encuentro con Bere la extrañaba tanto, me gusta tanto y lo mejor de todo es que estábamos siendo como cuando nos conocimos, me moría de ganas de que ya fuera miércoles, cuando estaba sumergida en mis pensamientos mi madre me llamo;

-Mi amor, ya está aquí Alejandra, vamos.

-Ya bajo ma.

Salude a Alejandra y le pregunte a donde iríamos, me dijo a un nuevo lugar que acaban de abrir que se escuchaba prometedor era argentino, cuando estábamos por salir dice mi madre;

-Bueno chicas yo las veo allá, me llevo a mi auto por si lo necesito.

-Ma pero es domingo y…

-Un médico nunca descansa hija

-Ok, ok, no voy a discutir contigo, vámonos Ale.

Salimos directo al restaurante, cuando estábamos por pedir nuestra reservación me topo con Berenice y solo puede sonreír ampliamente;

-Ey mujer de la 4 puntadas.

Ella voltio y me sonrió hermoso y me dice: - hola súper mujer.

-Ah caray y ¿por qué súper mujer?

-Porque salvaste mi vida de morir desangrada jaja

-Lo sé, lo sé, así suelo ser

-Que haces acá…

De pronto escucho una voz que dice “ya está lista la mesa, hermosa” Bere inmediatamente quita la sonrisa y se pone seria, cosa que me causo emoción, ella estaba celosa por mí, y pues yo estaba feliz pero no me duro mucho la felicidad ya que de pronto escucho que alguien le dice, “flaquita ya está lista la mesa” volteo para ver quien se atrevió a decirle así y me topo con Vanessa en cuanto me ve quita la sonrisa de su cara y me dice, “hola Marcela, ¿Cómo estás?”,  ¿Bien y tú?”, “también muy bien, parece que esta noche estaba destinada a toparnos con nuestras respectivas citas”, “eso parece”, yo no podía quitarle los ojos de encima ya que ella estaba con Bere y sabía perfectamente porque estaba con ella, pero no podía reclamar nada, yo estaba con Alejandra y por la cara de Berenice no le agrado nada que estuviera con ella, de pronto escucho a Vanessa decirle a Bere,

-Venga flaquita vamos a la mesa - voltea a verme y me dice - un gusto verte Marcela espero tengas una velada espectacular con tu acompañante.

-Gracias, pero permite un momento, - decidí tomar del brazo a Bere y jalarla lejos de ellas - Ella solo es mi amiga, ok, no estoy saliendo con ella, se supone que mi madre vendría con nosotros pero no ha llegado.

Ella cambio su semblante me sonrió y me dice no te preocupes.

 Cuando estaba por decirle otra cosa sentí como una mano me jala y me dice;

-Mía venga vámonos ya nos espera el capitán de mesero.

-Sí, Alejandra tiene razón Mía, con permiso.

Y la veo irse, pero que le pasa a este destino caprichoso primero me la pone enfrente y luego me la quita que está pasando, la cena pasa desapercibida para mí, no podía quitarle la vista a la mesa de Berenice y parecía que lo estaban disfrutando mucho no paraban de reírse y yo con los celos a flor de piel, de pronto escucho a Alejandra,

-Si estas incomoda podemos irnos.

Respiro profundamente y le digo - discúlpame ya no volverá a pasar.

Así que decidí concentrarme en la cena con Alejandra, la verdad es que la pasamos muy bien siempre me divertía y tenía conversaciones muy interesantes, así decidí prestar atención a mi acompañante; después de un par de horas, nos volvimos a topar en la salida, solo que esta vez veo que Bere va rumbo a los tocadores y dejo a Alejandra en la entra diciéndole “permite un momento, ahora vuelto” a decir verdad la deje sola con Vanessa y prácticamente corrí hacia Bere, cuando entro al baño ella me toma de la mano me jala para después tomerme por la cintura y empezar a besarme no solo lo disfrute y lentamente acomode mis manos en su nuca, cuando termino ese beso me dice;

-Sabía que vendrías.

-Ah sí, y ¿por qué?

-Tú no me has podido quitar la vista de encima en toda el rato, al igual que yo a ti.

-No me dejabas de ver todo el rato.

-No podía, te estabas divirtiendo mucho no.

-No mas que tu.

-Jajaja me vuelve a besar y me dice tenemos que regresar.

-Lo sé.

+

-Y… tu eres Vanessa, ¿cierto?

-Sí, y ¿tú eres?

-Alejandra, mucho gusto, la “cita” de Marcela, la competencia de Berenice.

-jajaja pues yo soy la “cita” de Bere, la competencia de Marcela.

-Jajaja parece que por más que nos esforcemos ellas no quieren estar con nosotras.

-Paciencia, no conozco a Marcela, pero si a Bere y solo es cuestión de tiempo, bueno si Marcela sigue ajena a ella.

-Pues eso va estar difícil.

-¿Por qué?

-El destino se empeña en toparlas.

-¿Cómo?

-Pues esta mañana se toparon en el parque y pasaron, toda la mañana, juntas.

-Ya veo.

-Pues, vámonos, ya vienen.

-Sígueme la corriente ok.

-Pero de qué estás hablando.

-Solo sígueme la corriente.

+

Llegamos a donde estaba Alejandra y Vanessa, cuando estaba por despedirme de Marcela y Alejandra dice Vanessa “porque no vamos a un Bar o antro de aquí, digo ya estamos la 4 juntas y venimos en pareja” yo voltee para fulminarla con la mirada como se atrevía a decir que estábamos en pareja pero más me sorprendió lo que Alejandra contesto “me parece genial, ¿a dónde quieren ir?” bueno y a estas que les pasas mejor intervine;

-Yo creo que mejor lo dejamos para otro día, mañana hay que trabajar.

-Si estoy de acuerdo mejor otro día - dijo Marcela.

-Venga flaquita vamos - me rogaba Vanessa mientras Marcela me veía con cara de molestia, de pronto me interrumpe y dice:

-Aunque pensándolo bien, si deberíamos ir.

-Bien - dice Alejandra - Ya somos 3 contra 1, así que tendrás que acceder

-Y, ¿qué les parece si vamos a un antro de ambiente?

-¿¡que!?, de ninguna manera yo no estoy…

-Muy bien - dice Marcela - vamos, y como ya dijo Alejandra somos 3 contra 1 entonces tienes que aceptar, nosotras escogemos el lugar, nos siguen por favor.

-Claro - contesto Vanessa.

Ya en el auto yo iba muy seria ya me quería ir a mi casa, así que como estaba molesta me limite a seguir a Alejandra, de pronto me dice Vanessa;

-Por qué estás tan enfada flaquita.

-No estoy enfadada.

-Te conozco más de lo que crees.

-Te equivocas, me conocías, ahora ya no soy la misma persona que le rompiste el corazón hace años.

-Lo lamento yo no quería molestarte ni hacer que te incomodaras.

-¿Por qué lo hiciste?, ¿qué pretendes?.

-Solo quería ir a bailar.

-No me mientas.

-Entonces no me preguntes.

Llegamos cerca de media hora de camino en cuanto nos bajamos Vanessa y Alejandra se adelantaron para habla no sé porque yo aproveche para preguntarle a Marcela porque había accedido, ella no respondió solo me sonrió acaricio mi mejilla y siguió caminando para alcanzar a su acompañante, así fue como entramos a ese antro de ambiente y pues vamos a ver qué pasa esta noche.

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