La vie no est rose - Anna Capítulo 27

Capítulo 27 - Empezando la convivencia

Al día siguiente Sophie empezó a trabajar así que cuando Eva se levantó, se encontró sola en casa, “increíblemente sola” pensó Eva.

Eva se bañó lo más rápido que pudo y se fue a casa de Carlos, y paso todo el día allí, a las 12:30 Eva llamó a Sophie para preguntarle sobre qué horas volvía a casa, y esta le dijo que volvía a casa sobre las 3 o 4 ya que por suerte para Sophie la habían ascendido y ahora tenía un horario de trabajo un poco más amplio y la paga era mejor (cosa que en el fondo agradecía muchísimo ya que el collar de Eva se había llevado prácticamente  todos sus ahorros)

Eva se fue a casa poco antes de las 2 para prepararle una deliciosa comida a Sophie, ya que esta le había dicho que no había tenido tiempo de comer en el trabajo. Eva decidió cocinar la única comida típica de París que había podido aprender de su abuela, no sabía si Sophie era una amante de la comida, pero por lo menos intentaría hacer el plato lo mejor que podía, así que reviso los ingredientes que tenía y se fue a la tienda a conseguir los ingredientes que le hacían falta para cocinar un delicioso Ratatouille.

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Cuando Sophie pudo poner la llave en la cerradura, noto un delicioso aroma procedente de su casa, entro y tiro sus cosas en la entrada, y corrió a la cocina, al llegar a la cocina se encontró con Eva sacando comida del horno.

-      Hola Sophie, ¿tienes hambre?

-      ¡Claro que sí! – Cuando Sophie pudo ver con claridad lo que Eva estaba sacando del horno grito - ¡Ratatouille!

-      Correcto, veo que por lo menos lo reconoces

-      Estas loca, desde que vi la película he querido probar ese plato, y ahora de repente llego a casa y me encuentro con que una chef francesa está preparando ese plato en mi propia cocina.

Sophie quedó encantada con la comida, incluso, repitió, Eva por otro lado estaba muy emocionada, ya que por alguna razón el ver a Sophie tan contenta con la comida, la hizo sentir a ella misma inmensamente feliz.

Cuando Sophie terminó con su segundo plato, ambas se fueron a la habitación de Sophie a ver televisión (Sophie uso el dinero que había ido consiguiendo de sus distintos trabajos para comprar todos los artículos de cocina que necesitaba, entre ellos un mejor horno y el frigorífico, así que ya no tenía dinero para organizar una sala de estar, por lo que el televisor seguía en su habitación) pero poco después de que ambas se acostaran en cama de Sophie, Eva sintió que Sophie se había quedado dormida, segundos después Sophie paso un brazo alrededor de la cintura de Eva y la abrazó con fuerza.

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A Eva no le molesto el fuerte abrazo de Sophie, así que decidió que en lugar de luchar para soltarse del abrazo de Sophie lo mejor era organizarse y dormir junto a Sophie.

Eva organizo las almohadas y se acostó un poco más abajo, Sophie recostó su cabeza en el hombro de Eva, esta apago el televisor, apagó la lámpara, que por suerte quedaba a su alcance, y por ultimo las cubrió a ambas con una manta que había bajo su almohada.

Eva no tardó mucho en quedarse dormida, por alguna razón que Eva desconocía, era más reconfortante estar rodeada por los brazos de Sophie, que estar rodeada por Edith.

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Sophie no se dio cuenta en qué momento se había quedado dormida, pero lo que si noto fue que, cuando su alarma sonó, se  encontraba cara a cara con una durmiente Eva, Sophie se movió lo más rápido que pudo para apagar la alarma sin que Eva se despertara, y después se dedicó a observar a Eva, en el  rostro de Eva se veía una pequeña sonrisa; y otra cosa que Sophie no pudo ignorar fue el hecho de que ambas llevaban la misma ropa del día anterior, por lo tanto habían pasado más de 13 horas durmiendo.

Mientras Sophie observaba dormir a Eva, esta abrió los ojos, Sophie se sobresaltó y casi se cae de la cama.

-      ¿Me estabas observando dormir? – Preguntó Eva aún sin moverse

-      Sí – respondió Sophie mientras se tapaba la cara con una almohada

-      ¿Ronco mucho? ¿Te he despertado?

-      No, no roncas, y no, no me has despertado tú, me ha despertado la alarma del reloj

-      ¿Ha sonado una alarma?

-      Sí, y ha sonado bastante fuerte, me sorprende que no te hayas despertado

-      La verdad es que las alarmas nunca me han despertado, de hecho para ir a estudiar es mi mamá a que me tiene que levantar, aunque he de admitir que no siempre lo consigue y yo suelo llegar tarde al instituto. ¿Por qué me observabas? – Después de que Eva dijo eso Sophie nuevamente se tapó la cara con la almohada – ¡Sophie contéstame! – Dijo Eva mientras empezaba a hacerle cosquillas en el estómago a Sophie

-      Es que te ves tan dulce y tierna cuando duermes – Soltó Sophie de golpe

-      Deberías hacerme una foto mientras duermo, así podre verme como soy cuando estoy dulce y tierna – Sophie no contestó nada ya que estaba muy ocupada pensando en lo que Eva acababa de decir “Por mi te haría una foto cada segundo”

Después de ese momento en la cama, Sophie se fue a duchar ya que tenía que trabajar y Eva se volvió a quedar dormida.

Eva volvió a pasar prácticamente todo el día donde Carlos, pero esta vez noto más la ausencia de Sophie, esta última lamentablemente había tenido que alargar su turno, ya que una de las empleadas había entrado de baja por maternidad y a ella le tocaba reemplazarla, así que llegó a casa cerca de las 7 pm, por suerte para ella, Eva estaba esperándola con una deliciosa pizza.

-      El domingo desayunamos comida de Cataluña, ayer comimos de Francia y hoy de Italia, ¿Qué sigue mañana? – Dijo Sophie al coger su trozo de pizza

-      Escoge tú, que yo trabajare por complacer tus deseos.

-      Pues escojo a Francia nuevamente - “Eva por favor no vuelas a decir eso, que no te imaginas la de ideas que se me vienen a la cabeza” pensó Sophie

-      Perfecto.

Así fueron pasando sus días, Sophie se levantaba dejaba el café listo y se iba a trabajar, y Eva preparaba, o mejor dicho, aprendía a preparar, comidas deliciosas para cuando Sophie llegaba cerca de las 7 pm, y después no les quedaba mucho más tiempo juntas, ya que Sophie pronto entraría a la universidad y debía estudiar.

En febrero ambas empezaron a estudiar, Sophie levantaba todas las mañanas a Eva y le llevaba un café a la cama antes de irse a trabajar ya que había conseguido conservar su trabajo con un horario de 7am a 12pm, y después se pasaba el resto del día en la universidad y luego en la noche llegaba a casa muerta de cansancio, pero debía seguir estudiando y haciendo trabajos. Por suerte para Sophie, a Eva le quedaba más tiempo libre, y este tiempo libre lo invertía en mantener bien alimentada a Sophie, ya que Eva todos los días después de llegar del instituto se ponía a cocinar y si estaba muy cansada o tenía muchos deberes, pedía un domicilio, pero siempre tenía un delicioso y nutritivo plato para cuando Sophie llegaba de la universidad. Eva no había vuelto a hablar con Edith desde el domingo después de su cumpleaños, y la verdad es que ni siquiera Eva sabía si aún tenía alguna relación con Edith, lo que si sabía es que cada día le gustaba más cocinar para Sophie y pasar tiempo con ella, aunque solo fueran un par de minutos al día.

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