- ¿Qué pasa? – Ocultar cara de desagrado le fue imposible, no era a quien
esperaba y la desilusión se mezcló con el alcohol que cargaba en el organismo.
Y como siempre quedó inexpresiva y sosteniendo la puerta…
- Yo también me alegro de verte Emmita! – Sin pedir permiso y casi
llegándosela por delante, se adentró en la casa – ¿Estás sola? – Estaba sola y
pasando una noche terrible. Un libro, una botella a medio beber y el cristal
crujiendo dejado de su zapato. Algo, en su amiga, había estaba estallando al
igual que la copa contra la pared y de la misma manera que los estropicios
estaban en el suelo, aquello que le sucedía estaba en su mirada – ¿No me sirves
una copa y me cuentas lo que ocurre? – Y como siempre apelaba a la suerte
- Te sirvo la copa… – Le invitó a sentarse con cordialidad – Pero tú me
cuentas a que has venido… – Bodo entendió que era inoportuna su visita y que
los deseos de Emma eran despacharlo lo más rápido posible.
- De acuerdo… – Le siguió con la mirada en su trayecto hacia la cocina y pensó
que no podría sacarle una palabra y como todas las veces se dijo que haría el
esfuerzo. La memoria le trajo un recuerdo, algo que olvidaba con frecuencia…
Una confesión hecha la noche anterior de unos de sus viajes más largos y el
miedo de la repetición le obligó a tragar pausado lo que tenía en la garganta.
Cristal sobre cristal sonó y a pesar que se sentó en frente de él sabía que
estaba a kilómetros de distancia. Igual al mismo día que había dejado de
cantar, la percibió cínica, peligrosa y cansada de llorar. Igual que la
conciencia la fe era algo que todos alguna vez perdíamos en nuestras vidas y
solo bastaba con ver lo oscuro de su mirada para saber que esta noche se había
quedado sin fe… Y sin embargo lucía fresca y relajada, paciente y decidida,
rozagante y fuerte, así era como todos esperaban verle y así se veía… dispuesta
a soportar el peso de sus días. Bodo agarró la botella de whiskey para servirse
su trago
- Emma…
- Estoy empeorando Bodo… – Se adelantó con una sonrisa en los labios solo
para comunicarle aquello con tanta ligereza que casi le parte el alma. Y como
una secuencia de terror que pasaba en cámara lenta Emma apretaba su mano
dándole fuerzas. Y el ruido de la botella rompiéndose en el piso no le provocó
ni un parpadeo – ¿Lo entiendes?
- AH… – sí quiso decir algo no salió, solo llevó la mano a su boca porque
el estómago había apretado demasiado fuerte y le había jurado que no lloraría
cuando la injusticia le atacara de frente dándole la última vuelta de cuerda al
reloj – Emma… – Y terminó por agachar la cabeza escondiendo el dolor
- Levanta la frente!!! – usó su tono más demandador – Porque lo único triste es que no puedo
dejar de pensar en ella ¿Crees que estoy loca Bodo? – Y rogó porque detrás de
todas esas lágrimas que brotaban de los ojos celestes de su amigo estuviera su
respuesta
- ¡¿Qué mierda importa Jenny?! – escupió lleno de rabia – Importas tú
demonios!!! – Y las manos frotaron desesperadas su cabeza, casi a los golpes intentaba
hacerse una idea de la magnitud que todo esto tenía – No Emma… – negaba, en un
tic nervioso, con su cabeza – No por favor…
- No me sirves así… – de manera más seca y cruda comenzó a exponer sus
razones – ¿Hubiera sido mejor no decirte nada? Mira cómo demonios te pones!!! –
señaló su aspecto devastado – ¿Hubieras preferido la mentira y sostenerme la lengua
cuando esté convulsionando?
- No!!! Claro que no!!!
- Pues sécate las lágrimas – señaló lo trágico de su rostro – Porque no
estoy dispuesta a perder tiempo con sentimentalismos… tenemos cosas que hacer…
Tenemos trabajo atrasado…
- ¿Qué??? – Alucinó con lo que escuchaba y aún más cuando se puso de pie en
frente de él sosteniendo una pila enorme de documentos – Has perdido la cabeza
Emma!!!
- Pues tenía razón con mis sospechas – un leve asentamiento de cabeza dado con
total tranquilidad – Todo irá bien, ya verás… – le mintió descaradamente con
una sonrisa y le colocó en el regazo todo el papelerío – Estamos cerca… podemos
hacerlo y a pesar de que seas muy llorón para mi gusto, te lo mereces… Voy por
otra botella de whiskey
Sin voto y sin voz para todo lo que ya estaba calculado en su cabeza y solo
podía esperar porque Emma era así, era un montón de huellas que forman su todo y
ya no podía cambiar. No se equivocaba si creía que jamás se anclaba a nada ni a
nadie solo porque dudaba de su tiempo y de sus capacidades… y aquel pensamiento
frágil lo hundió en la tristeza porque era mezquino e insoportable que el destino
no confesara ni una sola razón para vivir la vida. Intentó apaciguar o al menos
esconder todo lo que pasaba en su interior, sus opiniones no contaban apara
Emma y las de Jenny tampoco así que…
- ¿Cómo te sientes? – preguntó apenas la tuvo nuevamente en su campo de
visión – Dame…
- Eh… – le entregó la botella y el hielo que había olvidado – Mi realidad
está superando la fantasía… Y ya no sé qué es lo que tengo que sentir – se
encogió de hombros
- ¿Se lo contarás?... ¿crees que es lo mejor? – Le alcanzó su copa y por un momento creyó
que esto no estaba pasando, que se estaban distendiendo y dentro de nada
comenzarían a reír a carcajadas limpias de algún comentario infantil por parte
de Emma pero no… Apuró su copa y tragó lo que amenazaba con volver a hacerle
llorar
- No lo sé… – suspiró tendido dejando entrever su única duda – Es
complicado y nosotras estamos un poco enredadas… no sé si es prudente decirle
algo como esto. Ya he visto tu reacción, bueno… a medias porque sé que te estas
conteniendo – le señaló con una sonrisa que intentaba esbozar una disculpa – A
ella le destrozaré… y esa no es mi intención – No pudo reprimir la sonrisa
- Le destrozarás de cualquier forma – levantó su ceja – ¿Lo sabes, no? Se
lo digas o no…
- Lo sé… – la mueca de tristeza le indicó a Bodo que quizás Jenny no sería
la única que sufriría y cerró el abanico de soluciones que había ideado en dos
minutos, no intentaría convencerle de nada, lo que Emma decidiera sería válido
y verdadero al fin y al cabo era su vida – Lo he pensado mucho y no he llegado
a nada… Así que a trabajar y a beber –
Le tendió una carpeta a Bodo
- De acuerdo… – Y antes de comenzar hizo la pregunta de rigor – ¿Qué es lo
que harás ahora? ¿Necesitas viajar o…?
- Para más dolor me quedo aquí – dijo sonriendo – Lo siento… – se disculpó
al instante al ver la cara de reproche de Bodo – Me quedo aquí hasta que
termine mi contrato en la academia…
- Podemos cancelarlo – se mostró resolutivo y dispuesto a lo que sea – No
importa lo que cueste
- No es necesario, me queda medio año y es el tiempo que necesito para ver
si mi nueva medicina surte efecto
- De acuerdo – Resopló un poco y comenzó a leer
- ¿Quieres preguntarme algo más? – interrumpió aquel momento de Bodo –
Llevas media hora sin pronunciar palabra mirándome fijamente y la verdad es que
ya me estas asustando
- Lo siento… es que yo no me lo creo todavía – se bebió la copa de un solo
trago – Es una mierda, sabes? – al ver que Emma no dijo nada siguió con su idea
– Eres… Eres… Eres… dulce y respetuosa… tienes una sonrisa maravillosa y
contagiosa… Eres mi amiga, mi única amiga!!! Y sinceramente no puede
entenderlo!!! – Y de nuevo a llorar
- Hey! – se sentó a su lado y acarició su espalda…
- ¿Por qué??? ¿Por qué eres tú quien debe consolarme a mí y no al revés???
¿Por qué?
- Hey!!! – levantó su rostro por el mentón – tú eres más sentimental – arrugó sus labios un poco porque palabra tras
palabras le iba poniendo peor – Perdona
Bodo… yo… yo… he bebido y no suelo beber…
- ¿Puedo abrazarte a pesar de que… de que…??? – Y no podía para el llanto
ni hablar
- Claro! – algo torpe no supo bien por donde encarar el abrazo y terminó en
una pose bastante incómoda – Nunca hemos hecho esto – dijo inquieta
- Es cierto! – Acomodó a Emma entre sus brazos y la llevó pegada a su
cuerpo hasta tenderse en el sillón – Ya aprenderás… todo para ti es cuestión de
práctica – Dejó un beso en sien y después se quedó mirando el cielo raso
- ¿Quieres saber algo extraño?
- ¿Todavía te quedan ganas de hacerme llorar? – bromeó un poco
- Con Jennifer no tuve este problema – De pronto los ojos de Bodo estaban
encima mirándola sorprendido – ¿Extraño, no? Pues de la misma manera que te
sorprendes tú me sorprendí yo cuando la besé por primera vez
- ¿Tú la besaste???? – y ahora estaba su boca abierta de par en par
- Sí!!! – dijo toda orgullosa – Un gran beso… – puso una cara de seductora que no concordaba
con su personalidad pero que ha Bodo le hizo reír – Y después salí corriendo
descalza…
- Jajaja!!! Que locura!!!… ay, ay… Emma, Emma – se abrazó con más fuerzas a
ella y una idea le cortó la respiración – ¿Tú no…? – y se incorporó para ver
esa sutil sonrisa y ese pequeño parpadeo – Eso significa algo!!! – la apuntó
con el índice
- Por eso me debato… sino le hubiera pegado una patada en el culo hace
tiempo
- Jajaja… ¿Quién lo diría? ¿Quién diría que la caprichosa de Jenny
pudiera…? Creo que debes decírselo!!! – la sacudió con énfasis – Con probar no
pierdes nada Emma… Y creo que estaría bueno tener un poco de compañía ahora que
las cosas se te complican un poco
- Veremos…
- No creo que estés loca… – acariciaba el pelo de Emma mientras le daban
forma a sus ideas – Creo que nos engañas a todos y que puedes hacer mucho más
de lo que dicen los expertos… y sé que tienes mí mismo pensamiento – La
aseveración hizo que Emma le mirase – por eso sigues planeando, proyectando,
soñando y peleando con todo lo que tienes… Tienes una casa hermosa, dos trabajos,
familia, amigos, un perro y… hasta una “noviecita promiscua” ahg… – Emma le abrazó
intentando confortarlo y sí, él estaba en lo cierto, lo tenía casi todo… “casi
todo” – Eres… eres, eres tan “normal o a normal” como cualquiera y has
aprendido a manejarte de maravilla socialmente ¡¿Qué más da?! ¡¿A quién le
importa?! ¡Si ni siquiera lo nota Emma! ¡Ni siquiera yo lo noté!!! Podemos
ocultarlo perfectamente… Yo te acompañaré a las revisiones y como todo saldrá
bien nos olvidaremos de esto y ya está… ya… ya…
- Espera… espera… espera Bodo! – con la mano en su pecho trataba de
serenarle – Basta Bodo!!! – terminó por gritar – No es justo! No es justa para
nadie la mentira!!! Y no lo discutiré más
- Lo siento… lo siento… solo estoy un poco asustado – con media sonrisa
abrió sus brazos y le ofreció nuevamente su amistad – lo siento…
Con la luz encendida y la apretando la llave en un puño dejaba el tiempo
correr… Estaba sentada, con las piernas de medio lado, intentando entender que
su único error era querer cambiar aquella simple ley que decía: “Que uno
recibía en la vida lo que daba”. Soltó un largo suspiro mientras pensaba que si
alguna vez hubiera comprendido el significado de la frase popular ahora mismo
no se sentiría tan miserable. ¿Qué haría ahora que no sabía hacia donde iba su
vida?
Era un motivo más que suficiente para escapar y sin embargo no podía moverse ni apartar la
mirada de la tranquilidad con la cual dormía en los brazos de Bodo, ni tampoco
asumir que las cosas fueran así porque sí. Aquí todo estaba calculado, medido y
trabajado y cada acción, con su propia reacción, tenía como objetivo el pedazo
de mierda que era la academia, ese era el deseo y la lucha de Bodo pero Emma
era la ejecutora… tenía todo para serlo…
Contempló un instante el desastre que enmarcaba tan tierna imagen y supuso
que la fiesta había sido interesante. Copas rotas, botellas derramadas, un
puñado de patéticas confesiones y borrachos del sabor a triunfo que se
avecinaba. Sin frío y abrigados por la manta de la confianza, a todo
sentimiento y eufóricos hasta las lágrimas y cómplices como dos buenos amigos…
¿Qué más podía esperar?
Su mira se perdió en la delicadeza y hermosura de sus manos, en lo
peligroso, ambiguo y cambiante de su maestría… Todo empezaba y acababa en
ellas, desde la miel del placer hasta lo amargo de la realidad, desde lo tímido
de una caricia hasta lo confuso del rechazo y desde lo húmedo del sexo hasta lo
desértico de la soledad… Presintió el fin y el inicio de una nueva lucha
mientras el eco de una carcajada, inventada por su cabeza, alimentaba una
sombra que amenazaba con devorarse todas sus ilusiones
Sostuvo entre sus manos la carpeta que contenía toda su verdad y el nombre
de su error resaltado en color flúor. Pasó páginas y fotos y encontró
direcciones, fachas, declaraciones y firmas del ministerio de educación y
mientras más observaba más se convencía de que todo había sido una gran mentira
y no podía abrir los ojos para salir de su ceguera porque estaba a un paso de
exigirle que siguiera fingiendo… que siguiera amándole así porque después de
años había vuelto a ser feliz y de bronca e impotencia estampó los papeles
contra el vidrio de la biblioteca despertando a Emma para que comenzara a vivir
su pesadilla
- Jenny???!!! – Asustada por el ruido dio un salto para ponerse en pie y
Bodo, todavía dormido, en un giro les dio la espalda y comenzó a roncar. Fue de
encender y apagar la sonrisa idiota en un abrir y cerrar de ojos, el tiempo que
le tomó ubicarse
- Debería ser más cuidadosa con sus investigaciones profesora – Llena de
decepción en la mirada apuntó hacía la montaña de documentos y meses de trabajo
que descansaban sobre su mesilla del living. Ni Bergmann debía tener tanta
información… – El enemigo podría verlos – Y encendió el cigarrillo que tenía
- Lo siento… – cerró un instante los ojos – Pensé que esta noche no
vendrías… lo siento – No necesitó imaginar cómo debía sentirse la morena las
líneas de rímel surcando su rostro lo decían todo
- Quería sorprenderte… – pitó profundo y rápido devolvió el humo bañándose
por fuera con toda el enardecimiento que llevaba por dentro – Pero ya ves…
Contigo todo me sale al revés y la sorprendida soy yo…
- Dudo que esto te sorprenda… – llevó la mano a su entrecejo cuando recibió
la primera puntada en la cabeza e inevitablemente la molestia le endureció el
rostro – Sabes mejor que yo lo que pasa en la academia
- Lo que no sabía era que escarbarías en mi basura para conseguir tus
propósitos – Jenny caminó con una mezcla
de sensualidad y enojo que a Emma la dejó congelada, así que sosteniendo la
mirada tomó su mano y depositó el manojo de llaves allí, mejor eso a que
pagarle el cigarrillo en la palma – hija de puta… – con sexualidad susurró encima
de sus labios
- Hablemos… – la sostuvo por el antebrazo e hizo iodos sordos al insulto –
…negociemos o lo que quieras – y señaló en dirección al dormitorio mientras le
suplicaba con la mirada – Jenny… te daré lo que quieras… – Aquello que ofrecía
era mucho más de lo que podía dar y jamás se lo había propuesto a nadie en la
vida pero el aire estaba comenzando a escasear y sabía que no lo soportaría por
mucho más tiempo
- Quiero tu silencio… por un tiempo… – Dejó el cigarrillo caer contra el
parquet y lo aplastó con la suela de su bota. Apoyó su dedo índice en sus
labios – Y al dormitorio solo entraré para negociar las pautas de como
follaremos la próxima vez – y fue bajando suavemente hasta alcanzar la piel de
su pecho – No quiero nada más de ti… – Y verle cerrar los ojos fue el
certificado de que le estaba causando dolor
- De acuerdo… – repuesta y sin perder la caballerosidad le abrió la puerta
– Llámame… esperaré con ansias – Y terminó por sonreír mientras Jenny se
retiraba
- OH… OH… Eso ha sido… “interesante” – Apenas la puerta se cerró, Bodo
salió de su fingida pose de dormido – Pensé que te abofetearía hasta dejarte
sin conciencia… Es temeraria cuando está enfadada – llevó la mano a su pecho
para sentir el latido de su corazón – Por dios!!! Me ha puesto a sudar…
- Ah… Ya se le pasará – Y dejando todo a un lado comenzó a recoger las
cosas que estaban desperdigadas por todo el lugar – se le pasará – y la
repetición sólo dio a entender que ni ella estaba segura de eso
- ¿Tú crees? Es importante lo que vio… Emma!!! – levantó la voz porque
estaba demasiado tranquila para su gusto – Puede perder la matrícula de
profesional o ir a la cárcel en el peor de los casos… Deja eso para después
demonios!!!
- No es mi culpa que se haya acostado con uno de sus alumnos!!! – tiró al
piso todo lo que tenía en sus manos – ¡¿Qué demonios quieres que haga?! No
tengo una maldita máquina del tiempo!!! Jennifer debería ser consecuente –
cubrió lo rojo de su rostro con sus manos – Y tú canino??? – cuando descubrió
sus ojos se ensañó con el perro que dormía cercano al sillón que Jenny había
ocupado – Ya podrías haber dado un ladrido de advertencia o algo por el estilo…
te alimento y dejo que demuelas mi casa… ya va siendo hora de que me des una
alegría
- Emma… – Bodo tuvo que girarla por los hombros para poder enfrentarse a
ella – Sólo es un perro… tu perro y no es él con quien estas enfadada
- Mierda Jenny!!! – Bodo sonrió porque eso estaba mucho más acertado – No
sé qué demonios hacer!!! Se ha ido todo a la mierda!!! – Llevó la mano
nuevamente a la cabeza, perdió fuerza y se desplomó encima de Bodo
- Emma!!! Emma!!! Mierda!!!
- Emma??? – Su primera reacción su de preocupación pero al ver a su hermana
con los brazos sobre el pecho, en su postura más gruñona, le tranquilizó – No
te esperaba hasta mañana por la mañana… – y no se le pasó por alto la mano que
Bodo tenía en su espalda
- Se ha desmayado – Bodo se adelantó encendiendo de nuevo todas las alarmas
de Norbert y Emma simplemente rodó los ojos porque le seguía un chorro de pura
exageración – Los ojitos se le pusieron blancos, perdió el conocimiento y le
sostuve…
- Ya está bien! – tapó su boca para frenar la verborrea – Solo ha sido un
desmayo, una cosa sin importancia
- El médico soy yo así que al consultorio – Emma miró a los dos hombres que
la acompañaban y por sus caras lo mejor era hacerles caso y se adentró no sin
recibir los dos coscorrones por parte de su hermano – Hiciste bien en traerla –
le agradeció a Bodo – Si hubiera estado sola no hubiera venido…
- Lo sé…
- Bueno… Emma – Solo bastó con que dijera eso para que la susodicha se
subiera a la camilla y desabrochara su camisa para ser auscultada pero su
hermano, lejos de agarrar el estetoscopio, se sentó en frente a ella con muchas
ganas de charlar – Cuénteme que pasó
- Un sincope vasovagal – dijo de la manera más profesional – desencadenado
por estrés emocional
- Jajaja ¿Por estrés emocional? Jajaja Veo que has vuelto a la conciencia
con el humor renovado hermanita y me encanta… pero necesito que me digas que ha
pasado
- Te lo acabo de decir – se encogió de hombros – ¿Así tratas a tus
pacientes? ¿Te les ríes en su caras?
- No entiendo un pito de lo que hablan – Bodo volvió a interrumpir – Pero
ella estaba discutiendo con Jenny, una fuerte discusión y ¡pumba!!! Se desplomó
y sus ojitos estaban…
- Gracias Bodo… – Esta vez Norbert decidió que no quería escucharlo más y
mirando fijamente los ojos de su hermana ampliaba poco a poco la sonrisa –
¿Estrés emocional hermanita? Parece que has dado un diagnóstico certero – y ahora
sí comenzó con su labor
- No digas idioteces… Estaba discutiendo con el perro
- ¿Por qué te cargas todo el romanticismo? La morena está buenísima y
hubiera quedado novelesco si te desmayas por ella… Jajaja – dijo cargado de
guasa
- Me desmayo porque es la contraindicación del nuevo medicamento
- Cuéntame que pasó Bodo – le sacó la lengua a su hermana – Emma siempre se
saltea las mejores partes
- Prepárate porque esto sí que es de novela…
- Ya era hora profesora Hartmann!!! – Bergmann le atacó con la voz más
menospreciante que poseía apenas cruzó la puerta – Estamos esperando su voto
para la resolución….
- Lo siento… – con la sonrisa torcida y la cabeza medio gacha caminó hasta
su lugar bajo la mirada de todos los presentes
- Qué escondes detrás de las enormes gafas morena? – sonriendo le colocó en
frente el formulario que debía rellanar – ¿Una noche caliente de interminable
de sexo lésbico? – se abanicó un poco con un papel – Por dios!!! Qué calor
siento de pronto!!!
- Nop! – Cortó la burla al instante – Escondo la borrachera – Y comenzó a
buscar un bolígrafo en su bolso – ¿Dónde mierda lo…? – Y no tuvo mejor idea que
descargar todo el contenido encima de la mesa
- Jenny guarda todo eso por dios!!! – masculló entre dientes y tapándose la
boca. Y palideció cuando vio la caja de condenes entre todos los “accesorios”
femeninos – Toma! Usa este…
- Gracias bonito… – dijo con una sonrisa bobalicona
- De nada – Tomó el bolso y con su brazo y de una rápida barrida, lo
introdujo todo nuevamente dentro de él – Emma se ve radiante… creo que vas
perdiendo habilidades… Jajaja – palmeó su hombro
- Emma se puede ir a la mierda – le clavó una mirada fulminante – Tú con
ella con si sigues con esos comentarios estúpidos – No estaba dispuesta a escuchar
nada más acerca de ella – Por qué votamos???
- Eh… Eh… – Quedó perplejo con semejante mal humor – Por el cambio de los
programas educativos anuales y los uniformes nuevos… Qué mierda te pasa
Jenny???
- Nada! ¿A qué se opone Bodo? – Algunas risas resonaron en el lugar dado a
que la pregunta la había hecho a los gritos
- Sujétate demonios! – Y Ben alcanzó su enojo – Bodo se opone a todo como
siempre… – volteó la fórmula que Jenny pretendía rellenar patas para arriba –
¿Ahora me pregunto a qué mierda te opones tú para venir a la academia en este
estado? ¿Has perdido la cabeza Jenny? Bodo te suspenderá así que intenta
comportarte…
- No quiero echarle más leña al fuego – susurró con disimulo – pero Jenny
luce como la mierda. Creo que esta desbastada – puso su mejor cara de
padecimiento y negó con la cabeza
- Que mal observador eres… – Emma negó ante semejante equivocación – No
esta desbastada… solo está pasada de copas, bueno, de botellas para ser más
precisos…
- También es una forma de sufrir Emma… – no le gustó aquel comentario cruel
– Entiéndela…
- Deberías enviarla casa antes de que alguien más lo note – No prestó ni
una pisca de caso a lo que le dijo Bodo – Está montando un buen circo
- Y quién se supone que dictará sus clases Emma??? – Solo con la mirada le
bastó para entender que no era momento de ser director – Llamaré a la profesora
suplente y cruza los dedos porque pueda venir…
- Gracias… – tema solucionado y prestó atención a lo que se debatía de su
lado de la mesa
- Bueno!!! – Piet hablaba – Ya están los resultados… así que lo leeré para
que sepan cuáles son los cambios
- No puedes simplemente decir lo que tenemos que hacer y ya… llevo 15
minutos de retraso con mi clase
- Si no hubiéramos tenido que esperar a la profesora Hartman – Bergmann
volvía a retorcer la daga – Vamos Piet, dilo rápido así acabamos con esto de
una buena vez…
- Bueno… – leía lo más rápido que su cabeza le permitía – en pocas palabras…
La modificaciones en los programas anuales se pondrán en marcha – y el
presidente de la junta celebró con una sonrisa su triunfo – y los uniformes no… Lo lamento por todos aquellos
que se ilusionaron con ver a todos los alumnos vestidos iguales y sin
personalidad como en la película “The Wall” pero no desaminen nos faltan los
punteros y después conseguir el “control de pensamiento” y estaremos igual a
esos profesores – Y supo que se le había ido la mano con lo ácido del humor al
ver que todos le miraban anonadados. Se había burlado de lo sugerido por
Bergmann en su cara y en frente de toda la plantilla de profesores – Esto…
bueno…
- Jajaja – Y una luz siempre aparecía al final de túnel, a veces parecía
inalcanzable y la oscuridad infinita pero siempre estaba y esta vez no era nada
más ni nada menos que la cálida y contagiosa risa de la profesora Müller –
Jajaja… – Emma cubrió su boca pero no pudo frenar y Jenny desde lo otro extremo
solo deseaba con todas sus fuerzas que se atragantara con su propia risa – ¡The
Wall!¡Que imaginación! Jajaja – Y los más valientes comenzaron a reír. En
realidad no eran los más valientes si no los que creían que el comentario de
Piet a pesar de ser gracioso también era muy acertado – Jajaja – Y la imagen
era simple, mitad reía y la otra mitad en silencio repudiaba la actitud del
tipo infantil de sus enemigos. Más por definición que por divergencia de
pensamiento y la presencia de Bergmann hacía el resto.
- Lo siento… – Emma arrugando los labios se levantó para abandonar el lugar
- Ate… Profesora Müller!!! – ya se había embarrado hasta el cuello por una
simple broma, alcanzaba con ver la vena frontal, de Bergmann, en ebullición
para medir la rabia que emanaba y Atenea se había arriesgado por él y de seguro
que lo haría por cualquiera sin importarle a que bando perteneciera. Era igual
que su hermana, era libre de pensamiento solo porque respetaba los pensamientos
ajenos y eso le gustaba – Ud. No debe seguir estos ajustes si no le parece lo
correcto para su clase… – levantó la hoja que tenía en su mano – En su contrato
tiene una buena parrafada sobre su autonomía así que puede hacer uso de ella –
Le guiñó un ojo sabiendo que a Bergmann
le haría salir humo por las orejas esta nueva definición
- Gracias por recordármelo… – caminó y se detuvo antes de cruzar la puerta
para plantar su bandera y para declarar la guerra – Le comunicaré a mis alumnos
que todavía se vale pensar en clase… de seguro se contentan – Su ausencia solo
dejó silencio y algunas miradas desafiantes que se cruzaban en todas
direcciones
- Maldita!!! – Jenny golpeó con el puño cerrado la mesa – No hay nada que
se salga mal a la muy perra!!! Y encima queda como un héroe!!! – codeó a Ben –
¿Lo has visto? Estos imbéciles la adoran…
- Ven!!! – Ben la agarró por el brazo con brusquedad y la levantó – ¿Es que acaso no lo ves? – la
sacudió entera – Tu chica está a punto de jugar a los “soldaditos” con mi padre
¿Y tú bebes? – A la rastra la llevaba por el pasillo – Si no quieres que te
pase lo que a mí… Recuerda de lo que es capaz mi padre y que Bea me dejó porque
fui cobarde!!!
- Emma no es Bea!!! – se soltó del agarre con brusquedad
- Y tú no eres yo!!! Y sin embargo estás haciendo lo mismo y Emma está
haciendo lo mismo que hizo Bea!!! No dejes que este maldito lugar te lo quite
todo!!! Es el mejor consejo que puedo darte…
- Lo sé!!! Lo sé!!! Mierda!!! Pero es que estoy muy dolida – Ben no pudo
más que abrazarla – Me ha engañado Ben…
- Shh… Shh… ya está
- ¿A ver explícame por qué demonios estamos aquí? ¿Por qué tú conduces mi
coche? – Emma sólo sonrió de medio lado, era la cuarta vez, en 5 minutos, que
le preguntaba lo mismo y se notaba que no tenía ni un medio interés en su
respuesta, es más, la sabía la respuesta pero en su faena por pelear preguntaba
y preguntaba, taladraba y taladraba, provocaba y provocaba – ¿Es que no me
podía traerme nadie más? ¿Tanto tiempo libre te queda en tu papel de
justiciera? Estoy furiosa contigo!!! Y encima me obligan a verte!!! No quiero
verte!!! – y colocó las manos en el lateral de sus rostro solo dejando su visón
frontal y reafirmando que era bastante pendeja – Me has engañado!!! Has jugado
conmigo todo este tiempo!!! Maldito Bodo es un imbécil, un patético y una mala
persona y un… un… un… – y Emma la miró de soslayo al escuchar que su voz se
apagaba, se estaba quedando dormida gracias dios!!! – y un… un imbécil… y un
imbécil…
- Es medio imbécil… – admitió cuando estuvo segura de que Jenny no la
escucharía.
Condujo con tranquilidad el resto del camino mientras computaba que si esto
era el principio del enojo ¿Cuál sería su fin? ¿Tendría algún fin? Y aprovechó
un semáforo en rojo para observarla mientras dormía. Estaba tan desubicado todo
lo que le provocaba, tan fuera de tiempo y tan descontrolado que muy
posiblemente tuviera que armar un “mundo nuevo” para poder estar con ella y lo
haría, ya estaba casi todo engranado en su cabeza y en “inventar” sí que tenía
experiencia y en silencio, le pidió un poco más de paciencia y le prometió que
la próxima vez sería más cuidadosa
Estacionó y hurgó el bolso de la morena en busca de las llaves. Simplemente
se manejó con cotidianeidad, así que sin pensarlo mucho… rodeó el coche y la
cargó en sus brazos y al sentir que la morena rodeaba su cuello avanzó con
rapidez porque debía volver a la academia a dictar su clase
-¿Y amigo? – aquel vecinillo de Jenny, al cual le encantaba jugar en la
acera y al cual alguna vez había tratado ariscamente, ahora le preguntaba
alegremente por su perro
- En casa… Hoy no pudo venir – Contestó con una sonrisa – Pero mañana de
seguro sí…
- ¿Qué le pasa a la Sra.?
- Está dormida – miró a la morena media desmayada en sus brazos – Estaba
muy cansada. Nos vemos Mateo… Fuera de aquí!!! – abrir la puerta y encontrarse
con 4 cucarachas durmiendo en los sillones y el piso del living tan bien
decorado, le revolvió el estómago – Levanta mocoso!!! – sacudió un poco con su
pie a un joven que no debía tener más de 20 años – Ve que tu madre te espera
con el biberón – le dijo apenas le vio abrir los ojos – Vamos!!! Rápido
demonios!!! – Y tal cual cucarachas corrían sin una buena dirección
- ¿Está muerta??? – La única mujer presente y la más drogada de todos
estaba en frente de ellas sin casi poder sostenerse en pie
- Muerta estarás tú si no sales pitando por la puerta!!! Espera!!! Llévate
toda la mierda que esta sobre la mesa – señaló con la cabeza el droguero
- Es de Jenny…
- Ahora es tuyo… llévatelo! – y caminó con dirección a la habitación y a
medio camino escuchó, a lo lejos, un “gracias” y el sonido de la puerta – Dios…
La colocó en la cama con el mayor de los cuidados aun sabiendo que podía
tirarla al piso como si fuera un costal de papas y que no sentiría nada del
impacto, estaba bien anestesiada. Qué manera más psicodélica de sufrir… pero
esta era la vida de Jenny y estaba todo su derecho de hacer con ella lo que
quisiera… de la misma manera, que ella estaba en todo su derecho que tratarle
como creía que se merecía y según su criterio merecía el mejor de los tratos,
su mejor tacto y su mejor sonrisa
Pasó detrás de su oreja un mechón de cabello que estaba en su rostro. Era
una pena que algo tan hermoso pudiese descuidarse tanto, que pudiera perder
todo el aire solo por desafiar la gravedad y que pudiera hallar felicidad en
algo que no era más que un tipo distinto de veneno. Y no tenía una “sentencia
moral” para su modo de vivir, solo sabía que le esperaría porque sin ella ahora
se sentía tan sola… Sonrió y lentamente se reclinó para dejar un beso en sus
labios
Una mano en su nuca la devolvía contra esos labios que hoy cargaban un
sabor particular y como el antagonismo las colocaba en los extremos, todo lo que
empezaban lo comenzaban de golpe y profundizar siempre era espontáneo e
inevitable. Y era enorme el dolor de saber que nunca llegarían a la meta y de
la forma más retorcida siempre optaban por estrellarse a toda velocidad en
alguna curva y como todo accidente… solo duró un momento
- Lo siento… – Y siempre se pedía perdón por la incoherencia pero Jenny
nunca había bajado la mirada escondiendo lo que sentía y esta vez sí y quien se
disculpaba era ella – No volverá a ocurrir…
- Yo… – Emma, de inmediato, tomó distancia. Intentó sonreír pero los ojos
se le empañaron – Está todo bien…
- Emma!!! Hice con ese alumno lo mismo que tú hiciste conmigo – se dio la
media vuelta buscando una cómoda posición para descansar
- ¿Qué hice contigo?
- Me enamoraste bonita…
- Lo siento…
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Memo Derechos Reservados
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medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del
autor.
que mejor para despedir este año que con esta hermosa historia... muchas gracias memo
ResponderEliminarsaludos, kyka, Chile
Has has has has... mi estómago ha hecho cosas extrañas durante todo el capítulo y tengo un nudo en la garganta que no sé cómo me voy a sacar.
ResponderEliminarVoy a leer con más calma mañana y comento mejor, porque ahorita todavía el impacto es muy fuerte.
como siempre cada capitulo es impredecible y juega con las emociones en un nivel extremo!. Definitivamente estoy ansiosa por el próximo :) saludos desde Venezuela
ResponderEliminarGracias por el capítulo eres genial!! Me encanta todo lo q sucede.. Y como siempre esperare el siguiente capítulo q como todos es emocionante!..
ResponderEliminarSaludos y buenos deseos para ti memo en este nuevo año!..
Natali Chile
Feliz año nuevo a todas!!!
ResponderEliminarMuchisimas gracias por los comentarios, como siempre, son muy alentadores...
Un capítulo interesante, no? Me ha quedaddo corto, recien lo noto, pero está lleno de medias verdades y parece que a las protagonistas no le sientan bien las verdades, igual es una humilde opinión...
Hasta la próxima...
Saludos...
Memo...
Drama y más drama. Jenny tiene esa personalidad autodestructiva muy atrayente, me encanta
ResponderEliminarPrimero de todo, feliz año a todas.
ResponderEliminarY ya entrando en materia, Memo eres increible escribiendo, ninguna historia me hace sentir lo que tu historia me hace sentir, ninguna otra historia ha provocado en mi emociones como las que tu me has conseguido provocar, creo que puedo unirme a Amaranta (por cierto tenemos un debate pendiente) con eso de que a lo largo de todo el capitulo el estomago se remueve, y el impacto ha sido grande, que quieres que te diga emma me ha enamorado desde el principio y he sentido mucha tristeza.
Dices que este capitulo es interesante, toda la historia es interesante, no solo este capitulo. En mi opinión eres la mejor escrtora de este blog.
Memo.... gracias, por continuar con la historia y no dejarla, por ser capaz de provocarme sensaciones con cada capitulo, por hacer una historia tan bonita y emocionante, por escribir de manera inteligente, gracias, es un gustazo leer tu historia.
Makeys. España.
Antes que nada, MAKEYS, si te refieres a mí para lo del debate, yo encantada :D… muero por hablar con alguien de esta historia. Yo creo que todo esto me ha afectado más porque hace muy muy poco releí todo y me descorazonó el hecho de ver que aunque han pasado por muchas cosas, no es ni de cerca todo lo que les falta por vivir.
EliminarEsto va a ser un poco largo, ¡Lo siento!
Bueno, ahora sí creo que ya (o sea, ya puedo leerlo de nuevo tranquila, pero no hay forma de que se me pasen las sensaciones raras). La primera parte del capítulo me hizo retroceder al anterior porque no entendía cómo de intentar saber sobre plantas nos fuimos a una escena casi surrealista en la cual Emma bebía: no había otra explicación, la historia se comenzaba a complicar nuevamente pero ahora de una manera definitiva.
Me quedé completamente helada cuando Jenny llegó y juro que me quería meter en el capítulo tan sólo para decir la típica frase “no es lo que parece”, y es que causa angustia e impotencia el hecho de que Emma no pueda expresarse como quiere en cuanto a los sentimientos… y para Jenny debe ser millones de veces peor, porque vio algo y lo relacionó directamente a su relación y que todo (absolutamente todo) fue mentira… y que Emma no desmintiera eso inmediatamente causó estragos en nuestra morena que se ven claramente reflejados después. Fue totalmente devastante.
Este capítulo, como dices, está lleno de medias verdades pero también está lleno de mensajes entre líneas para nosotras las lectoras creo… o al menos eso espero porque es la única manera que podamos encontrar un final feliz (por más melodramático que suene) para esta épica historia (que tiene un torbellino de sentimientos escondidos o encontrados y que gracias a que los describes tan bien calan tan fuerte en tus fieles lectoras)… no sé si peco de ilusa pero yo sí encuentro esperanza para nuestras dos amadas protagonistas, al menos los pensamientos sobre “armar un mundo nuevo” (si tan sólo pudiéramos hacer una serie sobre tu historia, yo muero en paz xD ).
Pd. La mano que Bodo tenía en su espalda… eso me mandó derechito a uno de los primeros capítulos y un comentario de Ben sobre el equilibrio… por favor Memo, me puedes ayudar con esta duda?, es que quiero saber si es casualidad o una pista.
Aquí no existen las casualidades... y mensajes entre líneas hay muchísimos, suele pasar cuando comienzas a redactar una historia pensando en el final... Bodo conoce a Emma desde su infancia así que muy posiblemente él lo sepa todo acerca de ella... muy posiblemente por todo lo que sabe le respeta y le protege.
EliminarEspero haber ayudado un poco aunque sea.
Memo...
Definitivamente sí pero también un poquito de no... lo de "todo lo que sabe" me ha dejado 1 pregunta más que es un total enigma en la historia: el pasado de Emma.
EliminarMuchas gracias por responderme!!!!!! :)