Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Física, Química y Piel - Fanfic Jemma - Memo (Parte 29)


- Vamos Emma… – Tomadas de las manos, Jenny dando un paso adelante y Emma otro hacia atrás, un juego de cinchada para desconectar un poco del trabajo o para ir a casa a dormir porque mañana había que trabajar temprano por la mañana – La negociación con aquel “viejo” ha sido una porquería… necesitamos divertirnos…

- Aquí??? – Señaló la fachada del lugar – Si querías ir a un galpón inmundo podemos ir al taller de mi hermano… Y no le digas “viejo” que es un profesor prestigioso – Reprochó su manera de referirse a quien había aceptado 4 de sus alumnos en su antigua escuela, una de las más prestigiosas y costosas de toda Alemania… Y tiró con fuerza para su lado 
- No le digas “inmundo” a este lugar precario – puso cara de indignación y frenó sus pasos  
- Lo siento, yo… – De pronto estaba fucsia y casi sin aire al saber que su comentario había sido horrible y casi llegando a discriminador – No quise…  
 - Por favor… – Le importaba una mierda la culpa que Emma pudiera sentir al faltarle a su moralidad, no estaba rogando por hacer un juicio de moral solo quería entrar y probarse en un lugar distinto de la cama – Por favor… – Susurró pegada a sus labios – Prometo que lo pasarás bien… – La besó y aprovechando el efecto que provocaban en la rubia los acercamientos espontáneos tiró para su dirección – Además será educativo…
- Educativo??? – preguntó desconfiada cuando recuperó el pensamiento – No vengas a decirme que semejante griterío gutural es el sonido del aprendizaje… porque sé que esto es una fiesta
- Lo aprendiste en un libro, bonita??? – Preguntó bromeando y arrastrándola hacia la puerta
- Jajaja… No! – era un comentario bastante cómico y apropiado – fui a algunas fiestas en mi vida… – Pero no de este tipo, el volumen de la música ya le permitía figurarse la locura que había en el interior      
- No es cualquier fiesta – Frenó sus pasos porque no quería obligarle y hoy se sentía lo suficiente segura así que le tendió la mano dispuesta a enseñarle – Puedes confiar en mí… – y lo complementó con una mirada profunda que podía derretir lo que estuviera en frente
Y a Emma le hubiera encantado poder creer en sus ojos azules pero la vida no se vivía ni en el cielo, ni el mar, ni volando, ni hundiéndose, ni aterrizando, ni emergiendo, ni “dándolo todo guardándose lo importante”… Sonrió algo torcido porque la conciencia le pesó como el cemento dado a que no era ni la mitad de inocente ni ignorante que Jennifer creía
- De acuerdo… – Esta iba por las veces que le había hecho correr fuego en las venas, por eso cerraría los ojos una vez más y las que hicieran falta… E hizo a un “costado” aquella vieja rutina de dar paso al costado y dejar que todo pase, la vida no era más que un momento armado de pequeñas cosas…                   
¿Para que demonios se había aferrado aquella mano? Cruzó la puerta y ya había chocado con el sudor de 10 personas por lo menos… Odiaba las multitudes y los altos decibeles de sonido eran insoportables para sus oídos, quizás era lo único que destetaba de su organismo porque la condicionaba a asistir a determinados lugares. La morena le sonrió y automáticamente cambió la cara de desagrado por una sonrisa radiante y así siguieron avanzando.
Algunas lamparillas de colores en el techo más unas serpentinas que caían irregularmente… El piso estaba patinado de un fango que era mezcla de tierra y la bebida de los que habían perdido el equilibrio ya bien temprano por la noche. ¿Cómo era que Jenny podía pisar el barro con esas botas costosas capaces de alimentar una familia entera por semanas?  Le vio mecer el cuerpo al compás de la música y la curiosidad se acrecentó y aún más cuando se saludaba a besos y abrazos con todo aquel que se cruzaba en su camino
Estaban bien lejos del Ballet y de la elegancia y finura que lo caracterizaba, estaban a la misma distancia de aquellas piezas clásicas que solían sonar con potencia en su casa y sin embargo la morena parecía no notarlo, parecía que compartían mucho más de lo que se veía a simple vista. Aprovechó su distracción para espiar el rudimentario escenario y dejó de contener la respiración al ver músicos y de nacionalidad cubana… todos y cada uno de ellos percusionistas.
- Podrás contarle más cosas mañana a tus alumnos… – Le habló al oído sintiendo orgullo por el tanto que se había anotado a su favor, tal cual lo creía no había fallado – algunos son “viejos amigos míos” –  y la levantada de ceja que Emma le hizo corregirse – No de esos amigos… de los amigos de verdad – Recordó que no tenía amigos – Conocidos… eso, son conocidos
- Lo entiendo… – un simple parpadeo y una sonrisa y basta de poner en aprietos  – Y me encantaría platicar con uno… Gracias
- Pero tendremos que esperar hasta el receso para eso – Le hizo una seña a un músico y le indicó en donde estaría – Así que vamos a sentarnos…
- Ok…
Volvió a chocar con todos los cuerpos que pudo pero esta vez porque no logró dejar de mirar el escenario, gracias a dios Jennifer la conducía de la mano. La percusión no era su área, aparte de las cuerdas, manejaba bien los vientos pero con la percusión la cuestión era simple: no podía ejecutarla, si lo hacía sus manos no serían capaces de tocar su violín jamás en la vida… Destrozaría la precisión de sus falanges…
- Cómo es que conoces este lugar? – se sentó los más recto que pudo, la sensualidad ya la cargaba Jennifer, que a diferencia de ella, cruzó sus piernas dejando medio muslo a la vista por la raja de su falda. Era una cuestión de tiempo que alguien se les acercase…    
- Bueno… “salí” – Y afirmó con la cabeza para hacerle saber que sí, que era alguien con quien se había acostado – Con un chico que venía aquí… un bailarín, un buen bailarín… – Y cruzó las manos sobre la mesa, ya estaba, la verdad no era tan mala sino más de lo mismo   
- Y que pasó con él??? – avanzó por que la información le supo a nada
- Lo de siempre… – Sonrió – No supe valorarle, no le di una oportunidad, jugué con él hasta que me aburrí…
- Vaya… – Se acomodó un poco en la silla, sacó un papelito que estaba en la mesa y sus manos que de repente estaban inquietas se escondieron debajo de la mesa. Nervios… Jenny descifró que aquella manía de limpiar su espacio venía cuando algo le incomodaba, lo apuntó mentalmente…       
- En fin, pasado… Creo que ahora es buen esposo de alguna buena dentista aburrida – Emma terminó por sonreír, había que ser bien descarada e hipócrita para dedicarle semejante palabras de burla a un ex pero entendió que solo se mofaba de lo trágico de su pasado
- Bueno… Tú no estas muy lejos de lo mismo, no? – Levantó los hombros y apoyó la espalda en el respaldar de su silla, parecía relajarse y dejó escarpar sus palabras sin ser tan consecuente – Poco tengo de divertida… – Levantó la ceja pidiendo cuidado en sus palabras, que también le podía pasar a ella y que quizás hasta le estaba pasando
- Si… – se reclinó sobre la mesa mordiendo sensualmente sus propios labios – …esta es tu forma de pedirme matrimonio te digo que es muy original… y apresurada – Y terminó por sonreír  
- Noooo!!! – saltó de su silla como estuviera forrada de clavos – Coof!!! Coof!!! – Y entre querer negar y desmentir se olvidó de tragar debidamente – No lo dije por eso!!! – dijo con un hilo de voz y la mano fue a parar a la garganta
- Emma! Sólo bromeaba Emma… – La preocupación le embargó al ver que estaba demasiado roja y se colocó a su lado para palmearle la espalda – Una pésima broma, respira tranquila por dios!!! – Estúpida! Si no tuviera que asistirla se hubiera reventado el cráneo a golpes en contra la pared… Agua solo necesitaba agua y miró a la mesa y no había nada allí, recién acababan de sentarse. Una mano pasó por su campo de visión con un vaso y se lo arrebató – Bebe… – Y sin saber que demonios era lo que contenía se lo puso en los labios. Y Emma desesperada lo tomó
- Ya esta… – Sobó su espalda
- Hey! Me debes un trago – dijo el pobre hurtado
- Eso… tranquila… – Secó algunas lágrimas que se le había escapado por el esfuerzo. Debía tener más cuidado con lo que decía si no quería el sincope y el posterior para cardiaco – Cómo te sientes? – preguntó apenas dejó de beber, casi medio vaso de un mojito cubano
- Mejor… – Otra gran mentira, la vergüenza le corría por dentro, había hecho de una simple broma el fin del mundo y una puta atracción para las mesas cercanas. Y lo peor era que la garganta ardía como el mismo infierno – Es sólo que…
- No pasa nada… – Acarició sus mejillas y la miró a los ojos para cerciorarse de que todo estaba bien – Tranquila… bonita – Sonrió para transmitirle confianza
- Hey!!! Lesbiana!!! – Y el grito de aquel pobre infeliz retumbó en los oídos de las dos – Te dije que me debes un trago ¿A ver como mierda me lo solucionas?
- Pide lo que quieras – Cerró los ojos soportando partirle la cara a quien le hablaba a su espalda – Para ti y para tus amigos… a mi cuenta, lo siento – lo mejor era dejarlo pasar  
- Y quien demonios eres tú??? – El tono era neutro a pesar de la grosería aquella persona solo necesitaba un nombre al cual cargar su trago y Emma rápido hurgueteaba sus bolsillos en busca de algún dinero y su mirada no estaba atenta para ver lo que estaba por suceder   
- Lo mismo me preguntó yo – Se dio la vuelta encolerizada – ¿Quién demonios eres tú para creer que puedes hablarme de esa manera maldito imbécil???
- Hey!!! Tranquila muñeca… 
- Jenny… – Los ojos de Emma casi se desorbitaron y logró sujetarle por el brazo con fuerzas impidiéndole que se acercara a él – Vamos… Jenny… vamos… – Rogó porque todo quedase en la nada aun sabiendo que estaba bañada en gallardía y petulancia – Vamos… –  le soltó de a poco cuando parecía que volvía la calma. Encontró el dinero y estaba dispuesta a entregárselo a aquel hombre con la pertinente disculpa… Y lo que siguió fue muy rápido, lo que quedaba del mojito se estampó contra la cara de aquel hombre. Emma quedó estática, con la boca abierta de par en par y con el billete en alto al ver como se quitaba el alcohol de sus ojos
- Hija de puta!!! – Un paso adelante y un grupo de hombres lo estaba sujetando por todos lados y le alejaban de donde ellas estaban preguntándole si estaba loco
Miró como la morena se mantenía erguida y con el mentón en alto mostrando orgullo de sus actos. Bien sensual y femenina y bien tosca y enardecida… ¿En qué demonios estaba pensando con semejante atrevimiento? ¿Qué hubiera pasado si nadie detenía aquel hombre? Destetaba la violencia, no encontraba justificativo para tal estupidez humana de solucionar problemas con golpes e insultos
- Nos sentamos bonita??? – Propuso con una sonrisa como si nada hubiera pasado
- Nos vamos a casa… – Fue su determinante respuesta
Estacionó el coche en la puerta de la casa de Emma, esta primera salida había dejado mucho que desear y un silencio que les había acompañado todo el viaje de vuelta ¿Acaso no le había prometido que no se arrepentiría? ¿Qué lo pasaría bien? ¿Qué podía confiar en ella? Cerró los ojos ante el fracaso y llevó la mano a su nuca… realmente había salido todo como la mierda     
Se había sentido humillada y no acostumbraba a dejarse amedrentar por nadie con o sin fundamento y menos en frente de la persona que más le importaba, solo se había defendido según ella. ¿Pero de que? Solo le había dicho lesbiana y ahora era una lesbiana ¿o no? Y Emma también era lesbiana ¿Y de que modo procesaba todo esto???
- Hasta cuando el silencio, Emma??? – Preguntó después de un largo suspiro, pensar no traía respuestas sino más preguntas que se sumaban al silencio de Emma – ¿Qué tendría que haber hecho, Emma? – las manos cayeron sobre el volante mostrando toda la frustración que causaba la situación
- No lo sé…
- ¿No lo sabes? – Escupió ironía porque no podía dejar de sentir que estaba tachando su conducta de primitiva y agresiva – Tú siempre lo sabes todo… Tú lo piensas todo…
- No es así… – De la forma más insípida e inexpresiva la sacó de su error – No lo sé todo y menos puedo racionalizarlo todo… – Y pensó bien lo que decir – Y no es necesario que te defiendas de mi – terminó por sonreír de una forma extraña 
- Lo siento… Lo siento… Me sobrepasó la situación… No pude controlarme – agitó las manos con desesperación es que era de recordar y enfurecerse nuevamente y de hablar y empeorar todo  
- Y posiblemente te sobrepasará más veces... no es fácil escuchar lo que escuchaste – Siguió con aquella entonación que no trasmitía nada 
- Tú en cambio pareces acostumbrada!!! – Levantó los brazos indignadísima para golpearlos nuevamente contra el volante  
- Estoy acostumbrada a no escuchar lo que no quiero oír… Y mi consejo es que deberías intentar hacer lo mismo si quieres evitar pelear cada vez que escuches algo que no te guste…
- Estás enojada? – Era lo único que quería saber… si podían dormir juntas, si podían olvidar juntas y si podían despertar juntas una vez más y que todo se fuera a la mierda    
- No… – Le sonrió cálidamente – Que tengas buenas noches Jenny – Dejó un beso con un gusto extraño en sus labios y todas respuestas negativas
- Lo siento… – Logró disculparse nuevamente antes de que se bajara del coche
- Mierda amigo!!! – apenas subió la llave de la luz vio el desastre que era su casa. Plumas por todos lados y en el medio del pasillo su zapato preferido hecho añicos. Se llevó la mano a la frente… su zapato, el cojín y ahora una de sus costosas almohadas de plumas. Enyesado y todo parecía que su “amigo” no tenía dificultades para subirse a la cama. Dejó lo que tenía encima sobre el sillón y comenzó a recoger, no pegaría ojo sabiendo que algo estaba fuera de su lugar…       

Se apoyó en el marco de la puerta solo para observarla. Leía algo con total concentración mientras hacía un repiqueteo nervioso con su bolígrafo. Estaba nerviosa e insegura, y no era para menos, sus días en la empresa estaban contados y su matricula profesional atada al criterio de sus empleadores y todo por un capricho, por una idea, por una especulación…
Una pregunta sin respuesta no era más que la chispa que encendía la curiosidad, le seguía la investigación y a posteriori el enunciado de hipótesis, pero lo más importante eran las pruebas empíricas y los resultados que las mismas arrojaban. La mayoría de las personas creían que el ritual metódico era algo que concernía a la ciencia cuando en realidad la vida misma era un enorme ensayo en el cual se ponían a prueba las acciones, los conocimientos y sentimientos… 
Realmente era hermosa e inteligente, realmente le gustaba el afín de sus personalidades pero no tanto para llegar a ser su conejillo de indias, no tanto para dejarle sentenciar aquello que creía saber. No debía haber algo, en este universo, tan complejo y poderoso como la mente humana y error de todas las personas que trabajaban con ella era dejarse seducir por lo entreverado de sus encantos
Animales con pensamientos, no había nada de divino en aquello y así de imperfectos que nos obsesionan tanto los cuerpos como las conductas y así de repetitivos y poco originales para caer siempre en las mismas preguntas y así de poco valientes para dejar de cuestionarnos “ciertas cosas”.  Lo sabía, alguien le había enseñado que un comportamiento distinto era antihumano             
- Se puede??? – Y no esperó contestación, simplemente se adentró. Y no hubo amonestación, le estaba esperando.
Un silencio le indicaba, que al igual que todas las veces que entraba en esta habitación, estaba siendo observada casi llegando a estudiada. Detrás de los cristales de sus gafas se hallaba el escrutinio y la egolatría en todo su esplendor y aquello solo le confirmaba que no le debía piedad, que ya suficiente había aguando de sus insolencias    
- ¿Qué es lo que quieres? – Preguntó mientras cerraba la puerta                 
- Tus reportes psicológicos… – Dijo con los ojos clavados en los papeles que tenía en su escritorio – Algo que me dé una pista de lo que padeces…
- De lo que padezco??? – preguntó extrañada mientras tomaba asiento y se cruzó de piernas con una enorme sonrisa. Y esa caramelera estaba repleta y no pudo evitar la tentación, uno a la boca y otro al bolsillo – Qué es lo que padezco???
- También hago ciencia!!! – Levantó la voz porque sabía que la Dra. estaba riéndose en su cara
- De una manera poco convencional… – Dijo imponiéndose y bañándose de crudeza – Durmiendo con tus pacientes y poniendo en riesgo tu carrera 
- Tú has sido la única!!! – gritó sin poder contenerse, era su profesionalismo el que se sentía herido
- No hagas que sea la última… – intentó no perder la calma –  ¿Dónde crees que te llevará ese afán de búsqueda?
- A la satisfacción de mi curiosidad profesional – Dijo apretando las muelas – pero entiendo que no puedas comprenderlo ni mucho menos sentirlo – Le atacó con la mirada en alto – He visto lo que padeces gracias a mi falta de profesionalismo
- No has visto una mierda – terminó por escupir mientras se levantaba de la silla sin mas paciencia para escuchar semejantes estupideces – Y no verás una mierda
- Me amenaza Dra.??? – Preguntó apenas pudo encajar la mandíbula. Lo fascinante era la muestra de enojo, aquellas palabras no eran más que el acto reflejo de la defensa, muy humano y muy lejano de lo que ella creía – No es necesario que finjas aquí… – Le detuvo con palabras antes de que marchara – Eres muy inteligente… y algo me dice que no solo con los números y presiento que me engañas… – Se puso de pie y avanzó hasta acercarse a ella…
La Dra. le tenía fascinada y esta muy posiblemente fuera la última vez que le viera… Que viera esa inexpresión, esa indiferencia y ese brillo en los ojos que contradecía a esa frialdad que reinaba en sus actos, y todo dio igual, ya le condenaban por decir lo que nadie se animaba. Y le gustó que Emma ni siquiera inmutase cuando invadió su espacio personal…
- Que te hizo así? – Y manos de sus paso en un caricia por su mejilla y no logró moverle ni un pelo. Dolió la ambigüedad de calcular que a lo mejor ella no le provocaba nada – Desde cuándo? – Buscó en su mirada la razón y poder hacerle entender que solo quería ayudar  
- Nada… – con delicadeza retiró su mano – Así nací… – Sonrió porque mas de eso no diría – Déjalo… por favor – Y terminó por salir de su oficina                                   
- ¿Y que? – preguntó expectante apenas Emma llegó a su lado – ¿Le despido? – Se cruzó de brazos y se recargó nuevamente sobre la pared del pasillo
- No…  – continuó con su camino por aquellos pasillos blancos y helados como la nieve, eran mismo color de la bata que le cubría la piel pero le regalo una sonrisa al Sr. de la limpieza   
- Insistirá Emma – Caminaba a su lado y aquel hombre para él era insignificante – Para mi es mejor despedirla y sacarnos este clavo de encima – mas importantes eran los problemas de trabajo  
- No la despedirás… no es necesario
- La reubico entonces – Sostuvo la puerta con la mano para cederle el paso a Emma – Desde lejos de seguro que no escucharemos sus preguntas… Jajaja – Su carcajada era pura malicia – De acuerdo, allí la dejo – dijo cuando la mirada reprochadora de Emma le decía que era suficiente – Si es lo que quieres…
- Te lo agradezco…
- Bueno… – Ya no encontró nada más que decir, ni que hacer más que llevar las manos a sus bolsillos – Te dejo…
- Dennis… – Se giró extrañado. No le llamaba por su nombre en aquella entonación desde hacía años y se agitó al saber que pediría algo personal…ya hacía tanto tiempo desde la ultima vez que le había pedido algo que casi se le estaba olvidando que algo de placer había en ayudar
- Si? – Y no pudo reprimir la sonrisa idiota a pesar que Emma tenía los ojos puestos en la pantalla del ordenador
- Sería posible que me tomara unos días de vacaciones? – dejó lo que estaba haciendo y le miró a la cara decirle una verdad – creo que los necesito – y no se privó de mostrarle en una mueca el cansancio
- Bueno… – Estaba más extrañado todavía. De los 5 años que Emma llevaba en la empresa no se había tomado ni un solo día de vacaciones, algo que era inconstitucional y que encubrían con viajes a instalaciones que estaban en distintas partes del mundo – No sería bueno, acabas de empezar con tu equipo de investigación esta semana, sin órdenes no sabrían que hacer – Y lo pensó un poco más – Pero sabes que puedes hacer lo que quieras…
- Me tomaré dos semanas – Afirmó con la cabeza
- Y la investigación??? – Algo definitivamente no estaba bien. Un año para obtener un presupuesto y cuando se lo entregaron lucía más triste que feliz y ahora abandona la investigación apenas empezaba – Emma no hay tanto dinero… – Él todo lo pensaba en números
- No perderás nada… Lara lo continuará
- Lara??? – Listo esto ya era una locura, poner montones de euros en las manos de una niñita trastornada – Tiene 19 años Emma… – no podía creer los que escuchaba, Emma misma le había dicho que era una niña haciendo cosas de mayores
- Lo sé y sé que es mucha responsabilidad – Se acercó un poco a él – pero no viajaré, me quedaré en la cuidad, así que puede llamarme cuando quiera por si pasa algo. Ella conoce el trabajo – Sonrió al recordar lo que hacía y lo comprendida que Lara estaba con todo – Puede hacerlo igual o mejor que yo…
- De acuerdo… – Se encaminó a la puerta y frenó – Puedo hacerte una pregunta?
- Sí, claro
- ¿Qué es lo que quieres hacer esta vez? – Sus dedos hicieron un repiqueo en la puerta y la curiosidad por la nueva empresa de Emma volvía hacer que sonriera
- Plantas… Quiero aprender sobre plantas – se encogió hombros – así que salgo de aquí y me voy a una florería
- A un vivero… Jajaja
- ¿A un vivero? – Aquella risa la desconcertó completamente
- Las plantas se compran en un vivero, Emma, las flores en una florería – La sacó de su ínfimo error – Que tengas suerte…
Se sentó, apenas se quedó sola, a mirar el resultado de sus acciones, los frutos de su vida sólo que esta vez le acompañaba la sensación de perderlo todo… Apoyó los dedos sobre la mesada mientras buscaba el incentivo que debía ayudarle a continuar caminando por este desierto. Ahora que le conocía no reconocía su propia soledad y parecía que todo se solucionaba con una bella mirada 
No podía ser, simplemente no podía ser. Salió de su trance y hurgó en sus bolsillos en busca de su teléfono y marcó apresurada
- Norbert! Necesito que nos veamos…

- Voy! – Intentó gritar pero el bostezo le cortó la voz a la mitad, miró hacia la cocina y vio la botella vacía sobre la mesa y de pronto aquel dolor de cabeza tenía significado. Era tan débil y para no “caer” había pasado la noche bebiendo
Dos noches y un día era la distancia que la separaba de Emma y le había jurado a su orgullo que no sería ella quien se acercaría para resolver aquello que no llegaba ni a ser una pelea. Y en el trabajo solo le había dado las “buenas tardes” con cordialidad aumentado esa impresión de desinterés y no permitiría que le arrebatara la poca dignidad que le quedaba
- Voy… – Abrió y un rayo de sol casi le deja ciega del único ojo que tenía abierto y al instante se protegió de él con la mano – Emma… – Y sonrió como idiota olvidando lo que venía pensando de camino. Siempre demoraba pero era condenadamente efectiva y oportuna, siempre provocaba el mejor de los olvidos  
- De… de…  – demonios!!! El corazón se le dio un vuelco al ver lo hermosa que era por la mañana… con los ojitos medios cerrados y el pelo todo revuelto… y por dios!!!... ese babydoll – De-sayuno… – Sacudió la cabeza quitándose la estupidez y levantó una bolsa que tenía en la mano – Siento despertarte… ¿Te apetece? – preguntó ingenua
¿Qué si apetecía? Por dios… la noche había sido una mierda entre tanto pensar, pensar y extrañar. Dando vueltas en la cama como si en alguno de sus giros le fuera a encontrar y bailó sola entre sus sábanas de seda hasta que logró soñar con ella y con algún mundo de cine en el cual los “errores” se arreglaban con besos apasionados mientras sonaba una linda canción de fondo…
La tomó de la mano y apenas la puerta se cerró se lanzó contra sus labios… Los finales eran de los escritores y algunas cosas solo las sabía Dios, lo tenía claro, pero podía afirmar y reafirmar y hasta apostar su vida a que Emma también le había extrañado… y que era la persona que la liberaría de la ficción literaria en cual había estado perdida toda su vida…   
Todo pasaba de por demás rápido. Contaba con el tiempo que duraba un desayuno para explicarle que no quería estar más sin su compañía por las noches ni por el día, que sentía que moría cada vez que le soltaba la mano… y todo era su culpa, ella le había modelado a su antojo, le había frenado los pies y le había obligado a mirar la vida con nuevos ojos y no necesitaba saber a donde iría a parar todo esto, alcanzaba con sentir su presencia mientras caminaba sobre lo desconocido...       
Y colisionaban los cuerpos con premura y se pusieron de acuerdo para dar esos pasos que las conducían hacía el sillón. Y como siempre, lo que Jenny ataba le apretaba en la garganta dejándole sin habla y tragaba lo dulce de sus confesiones aunque tenía el presentimiento de que se notaba mucho la importancia que tenía en sus desvelos…
Una mano en el hombro le hizo desplomarse en aquel sillón y no pudo mover ni un músculo en frente de su sonrisa sensual, ni siquiera atinó a aferrarse con fuerzas a algo. Y como una ola peligrosa, la morena, avanzaba con sus piernas contorneadas dispuesta a arrastrarla hasta lo mágico e incoherente. No aceptaba el desenfreno pero en sus brazos todo era auténtico e indiscutible y lo peor era que le hacía “creer”…
Cuando la tuvo en su regazo percibió el dolor de ver como la razón se le escapaba como agua entre los dedos. Sufría horrores abandonarse y le intimidaba no recordar quien era ni las veces que estuvo a punto de preguntárselo… De preguntarle si ella sabía quien era realmente y si aceptaría el vacío que de poco se comía su corazón…
Respiró de la piel de su hombro y tembló, vibró entera y apoyó los labios quebrados e indecisos sobre la tibieza. Escuchó una exhalación ahogada, distinguió el aliento merodear su cuello y la suavidad de la piel de su mejilla posarse contra la de ella, poco pretenciosa y solo deseosa de sentir el poder de una caricia…
- Tiemblas… – susurró a su oído mientras, ajena a todo, se llenaba de su aroma con los ojos cerrados – Como cuando me diste el primer beso… – le permitió a su dedos pasearse por los antebrazos de Emma y recordar aquella sensación que no tenía superada porque llegaba como hormigueo en el vientre
Volvió a temblar con el roce y con dulce de las palabras, era tan disímil de lo duro y riguroso del flagelo que terminó por convencerla de que no podría sentir en su vida. Y el tacto traía un consuelo que no buscaba pero que siempre encontraba cada vez que uno de sus besos decidía apoyarse en alguna parte de su cuerpo. Y casi adivinando su fortuna los labios de la morena estaban en su sien… Simples e imperceptibles bajaban hasta su mandíbula y las manos subían desde los hombros hasta su nuca.
Y Emma se aferró a su estrecha cintura porque se encendía y de a poco desaparecía esa invisibilidad que le protegía. Era nuevo eso de sentirse viva en un mundo que para ella estaba muerto, un mundo del cual no esperaba nada, un mundo al cual no le demandaba nada. Y el silencio, aquel que siempre era compañía, la mayoría de las veces terminaba por arrebatarle lo poco que tenía así que luchó contra él…
- Deberás comerme a besos… – Suplicó por escuchar aquella voz  que hacía eco en su cabeza – Y decirme lo que debo hacer… guíame – Y si exigió una dirección era porque realmente estaba perdida
- Arriésgate… Apuesta… Yo tampoco sé que es lo que viene después – Le aconsejó, suave al oído, lo que nadie tuvo el valor de decirle a ella         
- Quiero estar contigo… –  Y Jenny casi se le escapó una lágrima en frente de aquellas palabras simples. Eran el opuesto de lo que ella requería, era tan diferente a su “necesito que seas mía”     
- Entonces quédate… el tiempo que quieras…– y pagó el desinterés con incondicionalidad          
La mirada verdosa estaba expectante y la acompañó todo el camino hasta el primer botón de su camisa y uno tras otro… desajustaba con lentitud lo que estaba aprisionado en su pecho y para cuando consiguió abrirla entendió que Emma estaba totalmente dispuesta a dejarse querer y no pudo evitar mirarla y encontrarle débil le inquietó
Le falló a la seducción cuando decidió abrazarse a ella con toda el alma y apoyar los labios en su pecho… algo estaba siendo simultáneo y reciproco porque la respuesta de Emma le llegó al instante. Quiso atraparla como si fuera un sueño y la apretó con fuerzas entre sus brazos rogando por que no se le escapara y sin querer llamó a gritos a la urgencia.
Bastó con receptar ese beso apresurado para comprender que esto era aparte de ellas. Que nada tenía que ver lo caótico de sus encuentros y lo enredado de los sentimientos, esto era reflejo del miedo de amar por primera vez… Y así Emma bajaba rápidamente sus breteles hasta dejar la prenda a la altura de su cintura y desesperadamente volvía a abrazarle y a respirar… 
Intentó contenerle como pudo y probó placer y dolor cuando aquella mordida le apretaba la piel del hombro obligándole a gemir en su oído. Sabía lo que ocurría, ella misma lo había sentido en carne propia las primeras veces que habían intimado, era como en este lugar después pudiera soplar una ráfaga que la arrancaría de sus brazos y la colocaría bien lejos y por primera vez, Emma, le demostraba que no quería que eso sucediese…
Y las manos habilosas se deshicieron del cinturón y unos pies desesperados lucharon contra el pantalón… Su espalda se pegó al sillón y desde el cuello hacia abajo, directo al pecho y a uno de sus senos bajó la lengua de Emma. Se retorció de gozo con un choque de pubis y aquello que supuestamente contaminaba, nublaba y empañaba lo puro traía una calidez que abrigaba como luz de la mañana… y deseó cubrirse de ella.
- No te olvidaré… al menos no mañana – Y jaló de la camisa mal colocada de Emma desvistiendo la pasión, podía complacerle por primera vez y no fallaría…
- Cómo lo…??? – Miró sorprendida aquellos ojos azules y aquellos labios que habían respondido a sus más grandes anhelos, aquello que punzaba la cabeza por las noches. Y se odió por no encontrar la mentira, la desconfianza y la lujuria. Apoyó las yemas de sus dedos en los labios de la morena acariciando su textura
- Deseo lo mismo… – Sonrió y mientras suavemente bajaba su prenda íntima

- Por que me miras así? – La intensidad de su mirada se le hacía imposible y le obligaba a bajar su propia mirada, se ruborizaba y temblaba, más estúpido imposible  
- ¿Es que no puedo mirarte? – Sabía que su descaro cohibía a Emma y tuvo que levantarle el mentón para decirle algo que debió decir apenas le vio aquel primer día en la academia – Me resultas hermosa e intrigante…
- Que dices? – Besó la palma de su mano y sacando la resistencia volvió a bajar la mirada – No…
- Shhh… – Sopló encima de sus labios – No puedes decirme lo que debo sentir… Eres hermosa e intrigante… y si lo siento, lo asumo – Buscó acomodarse nuevamente entre sus brazos y descansar  
- Esta bien… – dijo con resignación al no estar acostumbrada a este tipo de comentarios. El momento de silencio le hizo olvidar en donde estaba y se permitió pensar al lado de la tibieza de su cuerpo y enredando los dedos en sus risos. 
Su madre fue lo primero que se vino a la cabeza, había visto el brillo en los ojos de su madre, ese destello que aprobaba su relación con Jenny antes de que fuera existente… Su madre, que todo lo sentía, le había dicho que a Jenny le faltaba peso, que a ella le faltaba madurez y que lo demás francamente no importaba. El mejor consejo que alguien le podía dar… 
- Jenny???
- Mmm??? – Acomodó el flequillo que cubría sus ojos
- Voy a comparar plantas – Se incorporó llevándose a la morena con ella
- Ahora??? – preguntó con pena al ver que Emma se desprendía de su cuerpo – precisamente ahora???    
- Ahora… – Comenzó a buscar su ropa y a colocársela – Debo conseguir plantas y no matarlas
- Por qué??? – Entendió que su madre tenía algo que ver en lo de las plantas pero no sabía más que eso – Quieres enorgullecer a tu madre??? – preguntó bromeando
- No… – Ya casi estaba lista – Quiero demostrarle que le quiero... ¿Me acompañas a comprarlas?
- Sí… – Con toda lentitud respondió por qué su cabeza intentaba descifrar de que manera unas plantas eran una muestra de amor

- Hola hijo… – Y Norbert no necesitó mas que mirarla para darse que cuenta que había hecho todo el viaje con el corazón en un puño.
- Mamá… – Se abrazó a ella con todas sus fuerzas sabiendo que jamás podría aliviar el dolor que sufría. Que no había medicina que aliviara los años de terror – Vamos adentro…
- Bueno hijo – Desprendió su abrigo y tomo asiento – Sin preámbulos! – Dijo mientras secaba sus lágrimas con sus manos – Dime que le pasa…
Siempre hacia lo mismo, tomaba una postura de fuerte que solo duraba un instante y después de que le escuchara comenzaba el llanto y los temblores. Así era todas las veces y a pesar de que partía el alma ver a su madre tan rota, le había prometido que le mantendría al corriente de todo. Jamás le negaría información sobre Emma…
- La medicación está fallando mamá…
- Y eso qué significa??? Tú eres el medico aquí! – cerró los ojos un instante, no era su culpa, ni la culpa de nadie – Qué significa, hijo???
- Bueno… – Apretó su mano, Emma era su hija pero también era su hermana e inevitablemente también estaba lleno de miedo e ir a la escuela de medicina no le había aliviado – Probaremos otra…
- Y si no funciona??? – Ya tenía en el rostro dos lágrimas bajando
- Solo se hará más evidente lo que tiene…
- Demonios!!! – Apretó sus ojos con fuerzas, era lo único que no quería oír     

  

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Memo Derechos Reservados
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15 comentarios:

  1. gracias por este gran capitulo!!, y que tiene emma?? ahora esperare con mas ansias el proximo capitulo para saber mas...

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  2. dios emma está enferma, menudo giro de la historia, no se te ocurra matarla por dios.
    Debo.

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    Respuestas
    1. Me uno a la petición jajajaja no la mates por lo que mas quieras...

      Makeys. España.

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    2. "Los finales eran de los escritores y algunas cosas solo las sabía Dios"

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    3. me uno a esta petición y además agrego que por favor no vayas a hacer que Emma tenga algo como esquizofrenia o algo parecido a la sociopatia pero para los sentimientos (en serio, estoy al borde de ponerme a buscar todas enfermedades mentales para ver qué cosa tiene).

      Y solamente como regalo de navidad estoy rogando para que no nos dejes con la angustia hasta enero T______T por favooooooooor!!!

      Ahora que ya recupere la compostura (o al menos puedo fingirlo u_u), espero que tengas una linda navidad por si ya no te vemos hasta después de fiestas. Tu historia es %&$/$%/%/!ªªª!!! y la vengo siguiendo desde ya hace muchísimo tiempo.

      Cuídate mucho y feliz navidad!!! :D ... :O!!! y Año Nuevo también!!

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    4. Me parece que la autora había dicho en algún comentario que al personaje de Emma lo definían los demás personajes y me quedó grabado a fuego. Entonces hasta que Emma no diga con sus propias palabras que está enferma mantendré la esperanza de que todo esta bien con ella.
      Sensacional Memo, confundis a las lectoras y les obligas a leer con atención, acá nunca nada está dicho ni sobreentendido. Si lo haces sin intención te digo que queda genial y si lo haces con intención te digo que sos GENIAL.

      UN BESO
      Vale (arg)

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  3. noooo.... primero q nada muchas gracias x el capi muy bueno me encata esta historia... ahora si vamos con el noooo... x fa yo se q eres la escritora y todo y me re encanta como escribes pero x fa x favorcito no me mates a Emma hasle lo q quieras cortale una pierna una mano lo q sea pero no la mates!!! si??? ya ahora q deje mi drama me encanta!!!! saludos
    Gia

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  4. Bonito como siempre, pero me dejo con muchas dudas... y preocupaciones

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  5. Gracias por el excelente capítulo!! Me encanta.. Ahora espero con ansias e intriga por lo que sucederá en el próximo capítulo, que espero sea pronto!! Espero que estés bien saludos..
    Natali-Chile

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  6. En serio estoy enganchadisima a esta historia desde el principio, me encanta la verdad.
    Sinceramente espero que no le pase nada grave a Emma, y que puedan tener un poquito de paz entre ellas, aunque sea solo en un capitulo jeje

    Saludos desde Madrid
    Est

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  7. ay noooo ¡¡ q no le pase nada a emma por favor ¡ por favor ¡ por favor ¡abrazos ¡ =0)

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  8. omg! Esta historia desde un principio tiene intrinsico un velo de drama, y Emma es de esos personajes entrañables que se hacen amar y que extrañariamos horrores si le llegase a pasar algo :( Espero a igual q tod@s q no le pase nada, ni a Jenny ehh
    En fin, yo creo q la dolencia es algo mental, parkinson o algo degenerativo q se yo, en cualquier caso seria una gran pena.

    Genial la historia e impresionante el modo en que escribes.


    Un Beso!!

    Paty (Col)

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  9. No la mates x amor a Dios!!! Tampoco la mutiles X) Me encanta tu historia, pocas escritoras me cautivan. Por cierto, Emma es bioquimica o algo x el estilo? Todavia no he podido descifrarlo del todo.

    Kisses and Hugs! Espero con fervor el proximo capi ;)

    Gaby

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  10. Me encanta, espero con ansias el siguiente capítulo!!!

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  11. A la espera de un nuevo capítulo como regalito de Navidad..

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