Capítulo 18
Luego de hacer el
amor la primera vez, estaban durmiendo juntas cada noche durante las tres
semanas que habían pasado; al principio Carol se deslizaba hasta la habitación
de Terry o ésta entraba en la habitación de la administradora, todo siempre en
perfecto sigilo, siempre una se levantaba primero y luego de un rato la otra
hacia su movimiento para no levantar las más mínima sospecha. Una tarde, Louis
le indico a Carol que todas sus pertenencias estaban en la habitación de Terry
por órdenes de Sure, pues supo en ese instante que hasta el ganado en las
montañas, escucharon los sonidos producidos por aquella primera noche
apasionada, lo que resulto sumamente vergonzoso.
Carol se despertó con
el intento de fuga de Terry.- ¿A dónde vas?.- pregunto aferrándose a la cintura
de Terry
Tengo que
levantarme…..hay trabajo que hacer.- susurro
Aun esta oscuro.
Deben ser las 5am.
¿No puedes quedarte
conmigo hasta el amanecer?.
Para eso falta como
media hora.- contesto Terry girándose sobre su hombro para quedar al frente de
la otra mujer.
Quédate….solo unos 10
minutos más.- suplico Carol
¿No vas a dejar que
me levante?.- sonriendo y depositando un beso en los labios de la
administradora.
No.- contesto
sonriendo
Bueno…está bien, me
quedare un poco más….pero si me atraso en mis labores será tu culpa.- indico
cerrado sus ojos y abrazando a Carol.
Acepto cualquier
castigo…..¿Terry?
¿Qué?
¿Cuándo vas a decirle
a tu madre sobre la siembra?
A mi regreso podremos
enfocarnos en eso.- índico Terry abriendo sus ojos nuevamente
¿Me tenias que
recordar tu viaje?....tengo un mal presentimiento sobre eso.- expreso
acariciando el cabello de Terry.
Carol solo serán 3 ó
4 días mientras reviso el ganado en la montaña, no va a pasarme nada…..¿por qué
tienes miedo?
Porque tengo este
sentimiento extraño……¿no puede ir Peter?
Peter no es el
capataz……además el no tiene la suficiente experiencia en eso…por eso justamente
va conmigo.
Tengo miedo….si algo
te sucede….yo.- fue interrumpida por el dedo de Terry sobre sus labios
Shhhhh…no me sucederá
nada…..¿te he dicho que te amo?.- depositando un dulce beso en los labios de
Carol
Ummm…no de esa
manera….yo también te amo.- besando a la mujer al frente.
Bueno….todavía queda
un poco de tiempo para el amanecer……y tengo unas ganas enormes de hacerte el
amor.- sonriendo
Yo no pienso
detenerte.- besando profundamente a Terry, mientras era desnudada por las manos
que tanto deseaba sobre su cuerpo.
Luego de 4 días Terry
empezó los preparativos de su corto viaje a la montaña, su madre estaba en la
cocina con Louis preparando toda la comida para sus hijos, mientras Peter
preparaba su equipaje, Terry hacia lo propio mientras era observada con pesar
por Carol, estaba en su habitación mirando cómo recogía toda la ropa a usar.
¿Puedes quitar esa
cara?.- pregunto Terry
No puedo.
Escucha.- acercándose
a Carol y tomando sus manos.- soy una persona con muy poca paciencia, por eso
te diré que vendré lo antes posible al rancho…..no quiero dormir sola en esa
montaña mucho tiempo, me he acostumbrado a una sexy administradora que comparte
mi cama cada noche.- depositando un beso en la punta de la nariz.
¿Regresaras lo antes
posible?
Si.- en ese momento
unos toques sonaron en su puerta.- esa debe ser mi madre.
Todo listo Terry, los
caballos ensillados, la comida embalada y las armas cargadas.- indico Sure
Bien.- contesto su
hija
¿Cómo que rifles
cargados?.- Carol pregunto con asombro
Son para defendernos
de cualquier ataque Carol, en las montañas hay lobos, coyotes, osos, todo tipo
de animales feroces.
¿Acaso no me
indicaste que si no interferimos con los animales, éstos no nos atacarían?
Si…lo hice, pero hay
animales que cuando te ven, solo observan una presa……y en realidad eres una
presa.
No te mortifiques
Carol, Terry ha hecho esto por 7 años.- acoto Sure.
Carol observo
alejarse a Peter y a Terry a través de la llanura, aun sentía el calor de su
abrazo de despedida, pero el extraño sentimiento no se apartaba de su corazón,
era como un nerviosismo, un malestar, una molestia establecida en su ser, que
se incremento con la partida de la mujer que amaba.
Con cada paso que se
adentraba en la montaña, se notaba un silencio inusual, el invierno estaba
entrando con fuerza, cada noche llovía y el frio se establecía, a Terry no
pareció afectarle tanto, estaba bien abrigada con su chaqueta de cuero de
oveja, la lana en el interior que resultaba muy cálida, su hermano estaba a su
lado con los ojos muy fijos en todo lo que les rodeaba, con cada paso de sus
caballos les acercaba a su destino, poco a poco divisaron al primer rebaño de
ganado, estaban pastando, mientras los
vaqueros las custodiaba, cuando se acercaron lograron constatar que todo estaba
en orden, ningún ataque, todas saludables y ninguna pérdida; decidieron pasar
la noche allí, para luego ir hasta el otro rebaño, él cual estaba en la
profundidad de la montaña.
¡Qué bueno que
llegaron!.- indico uno de los vaqueros que custodiaba el ultimo rebaño McQueen.
¿Qué sucede?.-
preguntó Terry aun sobre Suerte, ella y Peter ya tenían 3 días en la montaña.
Anoche algo perturbo
al ganado.
¿Qué cosa?.- pregunto
Peter
No sabemos…..pero el
ganado se altero…..dimos varias vueltas y no observamos nada, pero estamos
seguros que había algo.
Entonces había algo,
no importa, esta noche custodiaremos los cuatro.- acoto Terry frunciendo el
seño.- ¿Dónde está Darrel?
Esta por la ladera
este.- señalando al lugar.
Bien……voy a poner mi
tienda y la de Peter, luego regresaremos.- dijo Terry para seguir con su
caballo y llegar hasta el asentamiento de los vaqueros.
Las tiendas fueron
colocadas, la fogata encendida y las armas cargadas, Terry tenía suficiente
experiencia en la montaña, ella sabía que aquello que asusto el ganado la noche
anterior volvería, todos se abrigaron, pues la noche iba a ser muy fría, los
cuatro vaqueros reunieron al ganado en un círculo perfecto, luego cada uno se
coloco de acuerdo a los puntos cardinales, de esta manera sus ojos podían
cubrir toda la extensión de terreno a su alrededor; el bosque se oscurecía y
con ello los sentidos se agudizaba, cada sonido era seguido con sus ojos en
busca de su origen, las vacas tampoco eran olvidadas, eran ellas las que le
indicarían si algo estaba cerca, acechando desde el follaje oscuro.
Tenían tres horas a
la espera, vigilantes, sus pupilas dilatadas les permitían divisar mejor su
ambiente oscuro, la luz de la fogata solo les indicaba donde se encontraban sus
tiendas, las estrellas iluminaban el cielo y la luna el paisaje; de pronto
Terry noto que varias vacas movieron sus cabezas, sus orejas giraron hacia el
bosque, supo al instante que algo estaba acercándose, acechando desde el telón
negro; tomo el rifle y estiro el martillo, apuntando al bosque sin emitir
sonido alguno, de pronto diviso tres siluetas, eran inconfundibles, las
conocía, pero no imagino verlas luego de tanto tiempo, se concentró y
disparo. Una de las siluetas cayó al
piso de manera inerte, las otras entraron rápidamente al bosque, Terry le
ordeno a Suerte iniciar su andar rápido.
¡CUATREROS!.- grito
antes de perderse en la profundidad del bosque.
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diooooosss que supenso ojala y no le pase nada
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