Inevitable - Eugeene (Cap. ESPECIAL)

¡Sorpresa! Es miércoles y hay capitulo de Inevitable… pero no es un capitulo normal… es uno especial. Esto significa que no será la continuación de la historia sino que narrara un hecho en especial del pasado (hace dos años de la historia central) de uno de los personajes. No es ni Kall ni Naomi quien será el protagonista en este episodio más que otra que nuestra adorada Lane. El motivo por el cual les traje este episodio es por que es MI CUMPLEAÑOS J y siempre pienso que los 7 de noviembre son mágicos, así que decidí hacer algo para compartir mi magia con las lectoras. Buen miércoles y ya falta poco para el finde J

Se miro al espejo por última vez y una chica pálida con un traje-pollera le devolvió el reflejo imitando a la perfección sus movimientos. El temblor en las piernas y en las manos era evidente hasta para su perro que se acercó a sus pies para intentar animarla. Si bien el perro no decía eso, parecía que lo presentía.

 -Deséame suerte Gino– se agacho y rasco la oreja izquierda mandando al bulldog enano sobre su espalda para recibir cariños también en su pancita. Le dio dos o tres rascadas mientras se levantaba – llego tarde pero cuando vuelva podremos jugar – el perro entendió el mensaje y comenzó a gimotear en busca de atención – no llores, no tardare tanto – se despidió por ultima vez de su mascota y emprendió camino a su pasantía.

Le habían hablado de ella muy bien. Tenia que hacer todo correctamente o en uno o dos errores estaría ‘’fuera’’. Era el sueño de todo universitario. Aunque ella no era la típica estudiante de universidad prestigiosa. Había conseguido una beca de intercambio, si, pero la universidad a la cual había asistido pasaba desapercibida en comparación con personas de Yale o Harvard. Nunca fue de la personas que discriminase por su educación pero al parecer a la sociedad le encantaban estas dos universidades en comparación con la suya.

Pero por alguna extraña razón del destino, de dios o de una coincidencia, había conseguido acceder a una entrevista de puesto de ayudante-secretaria en el área de derecho y leyes. Si lo que decían sus amigos sobre esa empresa era cierta, estaría rodeada por increíbles profesionales y ni ella misma esperaba estar allí ya.

Levanto el papel con las indicaciones en la mano derecha y sus ojos castaños rastrearon toda el área en busca del lugar específico. Cuando lo encontró se quedo helada. Sus amigos lo habían descripto ‘’impresionante’’ pero el lugar estaba lejos de este simple adjetivo. Era un edificio blanco-plateado con una estructura moderna completamente cubierta de vidrios. Parecía futurista y le alegro el hecho de entrar ahí aunque sea para una entrevista. Sonrió despreocupadamente mientras se encaminaba hacia lo que parecía la entrada al cielo.

Si desde afuera era increíblemente moderno, el interior era la ciudad del futuro. El piso mostraba un mármol deslumbrantemente elegante y las paredes contenían una pantalla plana cada 1 metro con indicaciones en caso de emergencias, ubicaciones de oficinas, datos del tiempo y hasta las noticias del interior como exterior. Camino hasta la mesa de entradas y las secretarias le dijeron que esperase un segundo para confirmar su presencia. Al cabo de un minuto una de ellas le indico el camino al ascensor y después al decimoquinto piso. Empezó su andar hacia el ascensor y entro en el pequeño espacio elegantemente decorado con espejos.

Antes de que las puertas se cerrasen, una rubia entro sin el menor esfuerzo de velocidad. Como si viviese allí de toda la vida y con toda la elegancia encima. Por un segundo se olvido de respirar y se advirtió que aquella sensación lo había causado la belleza de la desconocida parada a escasos metros de ella. Iba a pulsar el numero 15 cuando se dio cuenta que ya estaba encendido. La rubia iba al mismo lugar que ella. No sabia si alegrarse o no, no podría soportar mucho sin que las piernas comenzaran a temblarse por el nerviosismo de la entrevista más que una hermosa mujer estaba a su lado. Pero por otro lado quería observarla por más tiempo. Empezó a cuestionarse internamente, ella no era así. Entonces decidió que aquello que sentía, era admiración. Antes de que pudiese ponerse más nerviosa inclusive, las puertas revelaron el destino de ambas y la rubia salió ignorante de todo pero con una gracia y elegancia inigualable.

Se dio cuenta que estaba mirando embobada mente como la chica se alejaba y se recordó salir para poder enfrentar su posible posición de trabajo.

-Busco a Gordon Ray, soy Lane Wiener – informo a una secretaria que tenia mala cara – vengo por la entrevista.

-Pasillo fondo a la izquierda – respondió en tono cortante y sin mirarla. Pero ella internamente tenía el recuerdo que era la ruta que la rubia había tomado.

-Gracias – respondió tímidamente mientras se encaminaba hacia la dirección indicada. Encontró la puerta que decía ‘’Sala de juntas’’ y la golpeo levemente. Segundo después se abría lentamente mostrando una imagen de frente de la rubia con un café en su mano izquierda y otra vez se le olvido respirar.

Luego de intercambiar cordiales palabras con la mujer se presento con Gordon y comenzaron una ardua entrevista que no hacia mas que preguntar sobre su experiencia pero en ningún momento sobre el lugar de procedencia. Esto la animo, cada que vez que preguntaban donde había estudiado la respuesta traía un ‘’lo lamento no es lo que buscamos’’

-Ella es Kall Steigh y será tu superior – Gordon había declarado segundos antes que era perfecta para el puesto – tu cumplirás el trabajo de asistente y secretaria para ella, espero puedan llevarse bien.

-Sera un placer – respondió inconscientemente. Trabajar para alguien que admiras era una oportunidad única. En todo momento Kall se mostro indiferente, igual que en el ascensor. Dolía un poco ver perfecta simetría en su cara desperdiciarse con la vacía expresión pero si se llegaba al caso eso la hacia aun mas hermosa. Kall le mostro las actividades que desempeñaría y le presento a todas las personas con las que trataría para llevar a cabo las partes legales de la empresa.

Su superior emana aires de sabiduría y responsabilidad aunque no pasase de su misma edad. Poco a poco fue acostumbrándose al ritmo de trabajo que había impuesto Kall y con el correr de las semanas encajaba perfectamente. Pero algo era curioso, no importaba que hiciese bien o que tan bien lo hiciera; Kall nunca le sonreía para demostrar que lo había logrado. Siempre murmuraba un ‘’bien hecho’’ y se alejaba. Como si quisiera tomar distancia. Pero no era con ella, era así con todo el mundo.

Por otra parte su ‘’admiración’’ había aumentado con creces y posiblemente se acercase a la idolatración. Kall era hermosa en una forma única, era extremadamente fría pero siempre acudía a ayudarla cuando tenía algún problema y de a pequeños momentos se mostraba muy amable. Su jefa era todo lo que ella quería ser para obtener un tercio de las miradas que obtenía Kall. Quería adquirir la sabiduría que su jefa tenía con tal de poder contribuir y elaborar una conversación complejo con ella para pasar más minutos juntas. Deseaba más que nada en el mundo que la reconociese como su igual. Por eso se esforzaba al máximo todo el tiempo.

Un día, común a cualquier otro, en la empresa por lo menos, Kall se preparaba para la fusión de unos de las empresas en hardware más importantes internacionalmente.

-¿Estamos listas?

-Creo que si Kall – respondió con timidez, siempre tenia miedo de no estarlo suficientemente.

-No te preocupes, lo haremos bien – dijo con indiferencia mientras ambas entraban al ascensor. El viaje transcurrió en silencio y en parte se debía a que si lograban esta fusión, su puesto estaría completamente asegurado. Nadie lo había expresado así pero ella internamente lo sabía. Era como la prueba final. Salieron del ascensor y entraron en la sala semivacía. Se sentaron y esperando pacientemente a que el grupo TALKS llegase. Una vez ocupada todo el lugar comenzaron.

-¿Por qué deberían mi grupo fusionarse a esta empresa? – el lider de TALKS cuestiono.

-Nuestro grupo puede ofrecerle todo lo que su empresa necesita sin mencionar el refugio y prestigio del nombre. No necesita pedir mas prestamos o solicitar ayuda. Nuestras fusiones quedan intactas manteniendo el nombre y si alguna de las empresas que este con nosotros fusionada le es de ayuda le será completamente gratuita – la pregunta era siempre la misma y Kall siempre respondía de la misma manera. Era como hacer un K.O. en el primer round. Todos caían después de aquella respuesta.

-¿Entonces que me dice de ‘’altks’’? ¿Recibió todo ese apoyo hace 7 años?- los ojos verdes de su jefa se abrieron de par en par y se quedo parcialmente helada. Como si no pudiese responder. Empezó a observar a todos los hombres de traje del grupo TALKS y todos mostraban una expresión fría, calculadora y burlesca. Como si hubiesen dado en un punto débil clave. Entonces se dio cuenta de lo que ocurría. No habían venido con la mínima intención de fusión. Buscaban otra cosa, pero no podía descifrar que era. Entonces la sangre que corría por su cuerpo se congelo. Era su culpa. Ella tendría que haber investigado más a fondo de la historia del grupo TALKS. Como todo el mundo decía que era nuevo nunca imagino que tuviesen un pasado. Menos uno que fuese malo con la empresa. No estaba escrito en ningún lado pero  lo sabia por la cara de Kall.

-¿Qué necesitan? – pregunto Kall con tono frio. El más frio que había escuchado nunca.

-¿Cancelamos la fusión? – se burlo otra vez el líder.

-¿Qué necesitan? – repitió un poco mas bajo.

-En realidad, nada – miro a sus compañeros y rieron al unísono – solo queríamos avisarle a su grupo que el juicio comenzara en breve- declaro satisfecho.

-Perfecto – sentencio Kall mientras se levantaba y se encaminaba hacia la puerta – nos veremos allí – miro a cada uno una vez mas – buenos días – y salió sin siquiera esperarla. Se levanto precipitadamente e imito las mismas acciones de su jefa. Una vez fuera de la sala se apresuró al ascensor donde logro entrar de suerte.

Kall se hallaba con la cabeza hacia atrás apoyada en el elevador exponiendo su esbelto cuello de porcelana con los ojos cerrados. Murmuraba palabras incomprensibles por su rapidez y tenia los puños apretados a su costado. Estaba enojada y no era para menos. La fusión con las mejor empresas de hardware era una burla y encima se aproximaba un juicio de la misma. De repente el susto de no ser efectiva en su puesto quedo en segundo lugar comparado el deseo de que Kall pudiese superar este problema que culpa de ella no pudo prevenir.

-Kall yo lo lamento tanto – apenas lo dijo Kall pareció notar su presencia y con sus ojos tan profundos la miro por un segundo. Trago con dificultad – si yo hubiese-

-No fue tu culpa – dijo con tono afable – no te preocupes – en ese momento el elevador se abrió – avisa a Gordon que quiero hablar con el urgentemente y después vete a casa.

Aquello la asusto ¿Ya había perdido el empleo? Pero no podía negarle nada a Kall. Estaba por enfrentar la furia de Gordon y según había escuchado era épica. Se acercó a su escritorio y marco el número interno de la secretaria de Gordon y comunico el mensaje. Ahora debía irse a casa pero no podía. Algo la retenía y eran las ganas de ayudar a la persona que mas admiraba. Se sentó en su computadora y comenzó una extensa búsqueda del grupo TALKS para exponer sus puntos débiles. Kall no debía luchar sola y con ello en mente se puso a trabajar.

Vio pasar a Gordon rápidamente murmurando un intangible ‘’buenos días’’ y entrar en el despacho de Kall. Habrían pasado unos 90 minutos sin que ninguno de los dos saliese y la hora de comer estaba empezando dejando a la oficina en silencio absoluto. Recordó entonces un artículo en los manuales aunque no estaba absolutamente segura. Por suerte no contenían los códigos en la oficina de Kall, estaban en la estantería de la habitación de al lado. Buscando se dio cuenta que las voces en la oficina de al lado estaban subiendo en intensidad.

-¡Como podemos haber quedado en tal ridículo!

-No estábamos preparados.

-¿¡Sabes como influirá esto en las próximas fusiones verdad Kall!? ¡Contábamos con este apoyo! – Gordon casi llegaba al punto de la furia - ¿Cómo pudieron arruinarlo?

-Nunca supimos que eran ellos, si lo hubiésemos hecho podría haber preparado una defensa – declaro en tono neutral.

-¿Cómo que no pudieron verlo? – pregunto por lo bajo aunque con el mismo tono de furia.

-No vale la pena seguir en el pasado Gordon, debemos mirar al frente y preparar la defensa.

-Con Esme nunca hubiese pasado esto y ¿sabes porque Kall? – al parecer era una pregunta retorica y se dio cuenta que aunque no había ido con la intención de escuchar a escondidas se había quedado por que la intriga le era mayor. Entonces escucho como Gordon volvía a hablar – por que tu eras su ayudante y tu eras impecable en tu trabajo – entonces se dio cuenta hacia donde Gordon llevaba la conversación. Hacia su desempeño.

-No vallas por aquel camino Ray – dijo Kall – no fue su culpa, ni yo hubiese podido prever eso y tu mismo lo sabes – su corazón comenzó a latir desesperadamente  ¿Kall la estaba defendiendo?

-No creo que sea adecuada para el trabajo – sentencio el hombre.

-Entonces tienes mi carta de renuncia con su carta de despido – y su corazón se detuvo con la misma fuerza que había comenzado a latir ¿Kall renunciaría por ella?

-Kall…

-¡No! Ella es especialmente buena en su área, si la despides yo también me iré – se escucho ruidos de sillas y se dio cuenta que seria descubierta así que huyo de allí sin mirar atrás. Sin tocar nada se encamino al ascensor. Las puertas comenzaron a cerrarse cuando vio a una Kall salir de su oficina completamente hosca pero igualmente hermosa. Sus ojos se encontraron y la confusión ocupo el rostro de su jefa. Seguramente vio sus lágrimas pero gracias al tiempo, el ascensor la escondió y la llevo abajo.

El frio la azoto ferozmente recordándole que se había olvidado el abrigo y las temperaturas bajas actuales en el aire libre. Comenzó a caminar hacia el parque más cercano a la empresa. Necesitaba tiempo para pensar. La iban a despedir, y Kall iba a renunciar. ¿Qué había hecho para merecer tanto? El hecho de quedarse sin trabajo no le importaba en lo mas mínimo, pero que su jefa renuncie por ella todavía hacia eco en su mente. La persona que idolatraba iba a renunciar al mejor puesto de trabajo por una extranjera con estudios comunes. Las lágrimas seguían cayendo y se reprendió mentalmente. Ella no tendría que llorar de felicidad.

Llego hasta la colina mas alta del parque y la ciudad de Nueva York le mostro el espectáculo de luces mas hermosa que alguna vez había visto. Se quedaría parada allí unos minutos mas antes de que agarrara una pulmonía pero una voz detrás suyo la asusto.

-Dios – dijo con voz entrecortada por el esfuerzo – pensé que te había perdido – se dio vuelta y vio a Kall completamente agitada.

-¿Kall? – comenzó a limpiarse las lagrimas - ¿Qué haces aquí? – pregunto nerviosamente.

-Te vi llorando y huyendo de la empresa – las nubecitas condensadas de aire helado que expulsaba la hermosa boca de Kall disminuían a medida que la misma recuperaba el aire lentamente.

-Oh , yo solo - ¿Cómo le explicaría el sentimiento de felicidad que tenia su pecho?

-No te despedirán – se apresuró a decir Kall, al parecer pensaba que las lagrimas eran de tristeza por perder el trabajo. Como si aquella muestra de preocupación fuese demasiado, las lagrimas acudieron a su ser con mas fuerza y leve temblor que sentía (posiblemente por el frio) también lo interpreto como su cuerpo obtenía felicidad ¿Por qué Kall se preocupaba tanto por ella? entonces observo como su superior se acercaba a su cuerpo y el corazón latía tan fuerte que amenazaba con salirse de su pecho - ¿Estas bien? – Kall comenzó a frotarle los brazos – Debes tener frio, ¿Hace cuanto estas afuera? – no podía responder y al parecer Kall lo supo. Se saco en un movimiento rápido su abrigo y con el la envolvió - ¿Mejor? – pregunto preocupada

-Creo que encontré un punto débil para el juicio con TALKS – dijo de repente. Si no hablaba alguien inconscientemente la besaría.

-Sabia que eras especialmente buena – declaro una orgullosa Kall mientras sonreía.

En aquel mismo instante lo supo. Cuando los ojos verdes la envolvían y la sonrisa de Kall iluminaba el oscuro parque lo descubrió. Desde hacia tiempo que ‘’aquello’’ no se sentía como idolatración o admiración. Cuando la tuvo tan cerca, haciendo aquellos gestos amables y preocupándose por ella, lo supo. Ella estaba enamorada de Kall Steigh.

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