En este recorrido por los recuerdos que marcaron mi vida,
me doy cuenta que no ha sido una vida de ensueño, una vida en la que todo lo
que pasa es de color de rosa. Me he dado cuenta de todo aquello de he vivido y
sé que no es bueno arrepentirse pero si pudiera cambiar algunas cosas de mi
pasado, lo haría.
Después de grandes triunfos, claro a mi entonces edad lo
eran, todo aquel sentimiento que tenía hacia aquella chica fueron aumentando,
mi desempeño en la escuela empezó a bajar, mis ideas en mi cabecita empezaron a
ser mas intensas, ahora pareciera que mi mundo solo giraba a su alrededor, no
hacia otra cosa que pensar en ella y
todo lo que hacia era por ella, así de loca me traía. Llego el momento en que
ya no me conformaba con solo verla, quería hablar con ella, tenia ganas de
conocerla, saber mas de ella, quería que fuera mi amiga y a mi tonto cerebro no
se le pudo ocurrir una estupidez mas grande.
Empecé a acosarla haciéndome pasar por otra persona, y ella simplemente
era muy inteligente, así que no se creía nada de lo que decía, estuve así por
una semana, hasta que se me ocurrió dejarle una carta, pero nunca me salían bien las cosas ya que se dio
cuenta que era yo la que la había estado molestando. Lo que mas me dolió fue
que no me dijo nada al respecto, simplemente no le importo, como si no fuera
nada especial en si vida y me sentí la chica mas tonta y estúpida. Hoy me hago
la misma pregunta cada vez que recuerdo esto ¿Por qué simplemente no le
hablaste, sin hacer tanto drama?
Desde ese momento supe que ella tenía una gran mala idea
de mi y que no era alguien de su agrado aunque no me digiera nada, de alguna
manera sentía que si anteriormente podría ser su amiga ahora pasaba a ser solo
una compañera mas y de nuevo solo me limitaba a mirarla, me limitaba a que
fuera mi amor secreto, mi primer amor.
En mi tercer año de secundaria las cosas no cambian, ella
seguía sin notar mi presencia o ignorándola,
y siempre me ilusionaba con la
mas mínima mirada que me hacia, como cuando estaba sentada en mi lugar y por
azares del destino me toco de nuevo sentarme detrás suyo, estaba entretenida
escribiendo no sé que en mi libreta y al alzar la mirada hacia el frente, ella
por un espejo me miraba, no se si sabe disimular muy bien o de verdad solo fue
casual pero continuo acomodándose el copete, y yo continúe con los garabatos en
mi libreta. En esta época me la pase realmente muy confusa, quería saber que
era lo que realmente pasaba por su mente por que tiempo después me encontraba
como en la escena anterior solo que esta vez estaba recargada en la butaca con
mi cabeza a poyada a mi mano derecha mirándola como jugaba con mis demás
compañeras, solo que en ese momento no me sentía muy bien ya que tenia un poco
de temperatura, ella se sentó en su butaca, mientras reía por las travesuras de
mis demás compañera yo me la quedaba
viendo como siempre lo hacia, hasta que poso su mirada en mi, me quede como
tonta y vi como estiraba su mano hacia mi rostro, casi abría la boca pero pude
sostenerla y escuche su linda voz decirme-
- Tienes temperatura- mi corazón latió con mas fuerza y
el sonrojo se hizo presente, para mi suerte el profesor entro al salón y todo
quedo hay, recuerdo que el resto de las clases no podía concentrarme ya sea por
la temperatura o por aquel contacto.
Pero como mi mente realmente es activa (haciendo un
sinfín de ilusiones), para calmarla llego aquello que me convencería que ella
me odiaba, se trataba de una actividad en el grupo la cual consistía en hacer una
redacción sobre las cosas que haríamos en un futuro, ahora ya no me acuerdo lo
que escribí ni de lo que ella escribió, solo recuerdo esa partecita que me aun
me duele. Cuando terminamos de escribir el profesor dijo que un compañero
leería lo que escribimos, a mi solo me interesaba la de ella, cuando llego el
momento pidió que omitiera una parte y esa parte me dejo con duda, algo me decía que esa parte que se
omitió era sobre mi, no lo pude comprobar hasta después, cuando nos dejaron un
trabajo en equipo (ella estaba en el mio), quedamos de vernos en el parque de
San Gabriel, ese día llegue puntual el simple echo de tener mas tiempo
mirándola me emocionaba, las dos llegamos primero (aclaro que esto ya es a la
mitad de siclo escolar así que ya nos hablábamos un poco mas) ella tenia que
hacer otras cosas y me dejo su libreta,
esa libreta en donde estaba aquel texto sobre su fututo, rompiendo las reglas
me decidí por espiar el contenido y busque la parte que había omitido,
efectivamente era sobre mi, no puedo recordar las palabras exactas pero eran
mas o menos así—quiero vengarme del jitomate— Esto realmente ya lo sabía pero
solo me limite a esperar esa venganza suya, no podía imaginarme lo que haría.
El final de mi tercer año de Secundaria, a días de la
graduación un personaje aparece en la vida de Keely, un muchacho quien al
parecer tiene los mismos sentimientos que yo hacia ella, su nombre realmente no
me importa pero era Alejandro, esta persona hiso que por primera vez sintiera
celos, y envidia, él podía expresar lo que sentía sin preocuparse de los demás,
él quería ser la pareja de Keely en la graduación y amenazaba con no salir en
el baile si no era con ella. Yo nunca pude expresar nada parecido a eso.
Al final de la ceremonia, la despedida de los alumnos,
todos se abrazaban y me abrazaban, era hora de despedirnos, yo solo quería un
abrazo de ella, pero ella solo se limito a abrazar algunas personas he irse.
Estaba dispuesta a olvidarla, y tenía que lograrlo, esos eran mis deseos en ese
momento, mientras lágrimas recorrían mis mejillas y cual quiera podía creer que
era por el momento, ya que todos lloraban.
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