Permisos
-Eva, por favor
que falta poco más de una semana para que os valláis y todavía no le has dicho
nada a Sophie.
-No la has visto
porque las estas evitando
-No es verdad
-Si lo es
-Vale un poco,
pero es que me he acobardado
-Por qué?
-Porque quizá
ella se cree que la estoy intentando conquistar
-No importa lo
que crea ella en ese momento, porque cuando vea la sorpresa que le tenemos
preparada, se le va a borrar cualquier mal pensamiento.
-Hablando de
eso, ¿De dónde vamos a sacar el dinero para comprar las cosas?
-Bonita forma de
cambiar el tema Eva. Pero bueno, yo le he pedido a mi papa que me preste el
dinero necesario para todo y el día de la fiesta nos repartimos los costos
entre todos los asistentes a la fiesta y le pagamos a mi papá
-Ok, pues
aprovechemos el tiempo y empecemos a hacer la lista de lo que hay que comprar.
-Servilletas
-Qué?
-Ya sabes,
servilletas, por si te dan ganas de estornudar y te vuelves a romper la frente
-Ja, ja, ja muy
gracioso Carlos
-Me pregunto si Sophie
no habrá notado que le faltaban la mitad de sus servilletas
-Concentrare
Carlos que tenemos que hacer una lista
-Pastel
-Platos,
tenedor, cuchillo, cuchara, helado
-Servilletas
-Gorros de cumpleaños
-Vasos y
refresco
-Carteles de
felicitación
-Un oso
-Carlos vas a
empezar otra vez
-Nooo, me
refiero a que el otro día al pasar por una tienda vi un oso de peluche gigante
y en las manitas se le pueden poner carteles con mensajes
-Ya y me imagino
que tendré que vender un riñón para comprarlo
-No, porque mi
papa es amigo del dueño de la tienda
-Vale pues tú encárgate
de eso
-Y tu querida
Eva tienes cita conmigo y con tu novia para que la invites a vacaciones
-Pero si ya te
dije que Edith no puede ir
-Yo no hablo de Edith
-Idiota, ya
sabes que Sophie dijo eso para poder entrar a verme y que tú la dejaras en paz
-O tal vez lo
dijo para aprovechar la oportunidad y besarte
-Que tonto eres,
y al final que era el tan esperado paquete que mando tu abuelo
-Un jodido
espejo, y qué tal el beso?
-Pues solo fue
un pico, pero debo admitir que me gusto, nadie puede negar que los labios de Sophie
son muy tentadores
-Recuerda que
tienes novia
-Tú fuiste el
que pregunto, me tengo que ir te veo
mañana en la biblioteca para invitar a Sophie
-Ok
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Por fin había llegado nuevamente
el sábado, había sido una semana dura para Sophie, porque la jefa estaba de
vacaciones y a Sophie le tocaba hacer mucho papeleo, lo bueno era que le
estaban pagando más, lo malo es que terminaba muerta, y que la paga extra se
iba el lunes cuando volviera su jefa.
Sophie había quedado con Carlos en la biblioteca, como siempre, así que
cuando llego a la biblioteca se dispuso a buscarlo, y cuando lo encontró, vio a
Eva a su lado, curiosamente una oleada de alegría inexplicable la invadió, pero
decidió ignorarla y acercarse tranquilamente a saludar.
En cuanto la vio llegar, Carlos se levantó y la saludo con los dos
besos, al igual que Eva, se pusieron a estudiar, y unos quince minutos después,
Sophie se encontró embobada mirando los labios de Eva, se riño mentalmente y
continuo estudiando hasta que Carlos dijo que salía a comer, dejándola sola con
Eva y sus labios.
-Sophie un
pajarito me ha contado que en dos semanas es tu cumpleaños - dijo Eva
-Un pajarito
llamado Carlos
-No recuerdo su
nombre, pero sí que te tengo un regalo y te lo tengo que dar por adelantado
-Oh - Sophie se
había quedado sin palabras, no creía que nadie se acordara de su cumpleaños, y
mucho menos que Eva le fuese a dar un regalo
-Tengo una
semana de vacaciones con todo pago en León
-Cómo?!!!-
exclamo Sophie con los ojos casi desorbitados
-Pues la verdad
es que me han regalado esa semana de vacaciones, y como es durante la semana
que cumples años, pues he decidido ir contigo.
-Pe… pero y tu
novia
-Ella está en
Fuerteventura (Isla española), no creo que quiera cambiar eso por León - Ante el silencio de Sophie, Eva decidió
seguir hablando – ¿Aceptas tu regalo o no?
-Me encantaría
pero tengo que trabajar
-Nos vamos el lunes
y volvemos el sábado, ya hable con Carlos, solo tendrías que pedir licencia por
una semana en la tienda.
-Muchas gracias
Eva eres increíble.
-Lo sé.
El lunes Sophie fue a pedirle el permiso a su jefa, esta le dio el
permiso por todo el trabajo extra que había hecho durante sus vacaciones.
Así que ahora solo tenía que esperar una semana para viajar a disfrutar
de toda una semana de vacaciones con Eva en León.
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Anna Derechos Reservados
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Esto empieza a ponerse interesante!!!
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