Frente a frente
y no veía más que su pecho subiendo y bajando y el rojo tentador de los labios
del pecado… La agitada respiración endulzaba el temor de perder la poca cordura
que le quedaba… Apoyó los brazos en la pared, encerrando el deseo y suspiró la
impotencia que le daba pensar en complementos, en otras mitades y en que había
conjuros que nos robaban el alma…
¿Alma? Su
alma se había escapado detrás de Emma después del primer beso… Quizás no venía
a entregarse si no buscar lo que le había hurtado una simple sonrisa… Pasó la
lengua por la línea de su cuello empañando lo transparente y frágil de su piel
y seguían sin estar a mano, era ella quien estaba envenenada y quien se
conformaba con ser una noche. Quizás no sabía bien a que había venido pero
estaba segura de que no quería seguir así…
Era
demasiado lo que sentía y demasiado lo que esperaba… y Dios sabía que no estaba
siendo ni egoísta ni desinteresada, que solo había cerrado los ojos sintiendo
el hartazgo de los amores baratos, lo banal de todas las palabras y lo
necesitada que estaba de ella… De aquella vacilación de estar a punto de llegar o de irse, el momento en
el cual creía que era mejor la desesperación que tenerlo todo simplemente por
sentir que despertaría en vez de dormirse para soñar y las enormes ganas de que
fuera a su lado…
Ni juez ni
abogado pero estaba preparada para juzgarle y defenderle, estafadora o asesina,
culpable o inocente y siendo el apriete de la soga y la llama de la hoguera,
sería lo que quisiera, un último deseo o algún antojo o aquello que hay bajo el
sol, todo por el silencio, el eco y el grito que siempre le nombraba y traía
algún pensamiento de ella… Estaba pendiente, errante y ardiendo en la piel todo
lo que guardaba dentro y suficiente de consumir infiernos por un olvido que no
vendría si no vivían lo que tenían que vivir.
Y si un
insolente era su corazón por tanta pretensión que un beso fuera su perdición,
de todas formas mañana despertaría completamente enamorada y entregada a toda
la ironía del destino. Le miró a los ojos e imploró por recordar la propia
existencia después de amanecer al filo de su vida y de aquellas manías que
“detestaba”… Y suavemente llegó a sus labios… sólo una gota del sabor del su
boca para percibir el agridulce de la sensación de ser juguete de los ensayos
que Emma le haría al amor y como era de esperarse algo se quebraba…
- No me
hagas creer que quererte es en vano… – Salió por su boca el presentimiento de
que no resistiría lo que estaba recibiendo y sabía que lo merecía y pidió
perdón, tarde pero lo pidió, por todas las veces que la piel le había hablado y
no había querido escuchar ni sentir lo que era amar a una mujer – Y si soy en
tu vida un momento lo aceptaré… pero por favor deja de jugar porque nunca sentí
lo que siento cuando estoy contigo – Soltó lo que quedaba de aire, en una
exhalación un tanto ahogaba y quedó a su merced, este era gran momento para un
buen golpe en el corazón, ahora mismo lo sostenía entre sus manos así que
levantó la mirada…
Loca,
simplemente le volvería loca y aquel silencio que sostenía era una bofetada y
una vez mas volvía a golpear como agua contra las rocas, quedaba acorralada
contra una enorme pared y apuntada por una falsa indiferencia de un corazón
helado que se le hacia inalcanzable… Aquel desamor le partía el alma y la
convertía en una sombra desdibujada que no era más que algún momento que le
debía… que no era más que el error de querer atrapar el viento con las manos…
Parpadeó
tres veces intentando ubicarse en aquel puñado de palabras mal dichas… Era una
duda y sin embargo sonó a lo más promisorio que había escuchado en su
vida… ¿En vano? ¿Jugar? ¿Sentir?... tres cosas a las
cuales no les conocía el significado y tres cosas que Jennifer parecía conocer
de memoria… No pudo hacer más que mirarla con “ternura”… se aceleraba, perdía dirección, estaba a punto
de colisionar y el impacto sería catastrófico según la “física” pero sintió
orgullo de tener semejante fuerza de empuje, semejante cuerpo y persona
dispuesta a receptar los estropicios de esta locura…
No era nada
nuevo distinguir el coraje entre el azul de sus ojos pero no podía dejar de
asombrarse. No tenía manera de escapar, de ella no podría escapar y no por
falta de capacidad si no por falta de ganas… sabía de sobra que las redes no
las había puesto Jennifer si no ella misma y que no tenía la intención de apresar
un cuerpo si no una vida… simplemente quería vivir…
Pasó la mano
por su abdomen la sintió temblar y suspirar… cualquier cosa que le entregaba
caía como sal sobre las heridas… ¿Hasta cuando? ¿Qué tan profundo debían
sumergirse para entender lo que sucedía? ¿Cuánto más de soledad? Orgullosa, no
lo aceptaría nunca y en la contradicción prefería chocar con violencia contra su
cuerpo y aferrarse a su espalda creando un acertijo que un día le hacía creer
que la tenía y al otro que la perdía…
Sonrió, como
siempre, solo bastaba mirar la tensión para entenderlo todo. Deseaba acariciarla
pero tendría que esperar, a lo mejor una vida entera, o el tiempo que le tomara
entender que estaba a punto de entregarle todo lo que era y cambio solo quería
lo que Jennifer estuviera dispuesta a dar… así que podían buscarse hasta el
cansancio, atacarse constantemente o intentar un poco de felicidad
- Jennifer…
– Llevó una mano decidida a su mejilla en una caricia – Eres un momento en mi
vida… eres el momento… – No logró terminar y la morena ya estaba a dos pasos de
distancia e interponiendo un brazo para que no se acercase. Emma cerró los ojos
mientras intentaba descifrar de que manera con 6 o 7 palabras se podía ir todo
a la mierda – Escucha… escucha… escucha… – Se preguntó en donde demonios estaba
su puta suerte... ¿Cómo era que todo le salía al revés? – No lo estoy diciendo…
- Lo
entiendo! – Miró hacía todos lados menos a quien debía mirar. Localizó el
bolso, lo colgó a su hombro y se encaminó a la puerta… suficiente de hacer el
ridículo y no estaba dispuesta a mostrar dolor que le causaba esta puñalada. No
era lo que esperaba oír y asumió que nada bueno venía de esos ataques de
sentimiento que la ponían de rodillas a sus pies – No tienes que disculparte
Emma… Aprecio tu sinceridad…
- Escucha…
yo… yo – Caminó desesperada siguiendo sus pasos por la casa, si cruzaba la
puerta todo quedaría en nada – Jennifer… yo… – Intentó con sostenerla por el
antebrazo pero se escapaba
- Déjame
Emma!!! – Abrió la puerta con toda su fuerza y sabía bien lo que haría con
ella, la golpearía hasta hacer retumbar las paredes. No era más que una niña
caprichosa además de lo orgullosa…
- MIENTES!!!
– No supo que demonios quiso decir con aquello ni menos porque lo gritaba a
todo pulmón pero había funcionado, Jennifer estaba estática y sosteniendo la
puerta con una sacudida llena de ira. Tenía dos segundos para darle coherencia
a sus palabras antes de que se diera la vuelta
- Qué???!!!
– Si creía que lo había visto todo estaba completamente equivocada, no debía
existir nada más aterrador que aquella mirada furiosa que golpeaba cada átomo
poniendo loca la anatomía – Tú te estas escuchando???!!! – su dedo señaló
alguna parte por el lateral de su cabeza que estaba entre la sien y el oído,
cualquiera de las dos opciones eran humillantes: una de loca y la otra de sorda
– Por Dios!!!
- Sí! –
respondió al instante y apretó los puños intentado mostrarse fuerte y decidida – te dije que mientes!!! – Ni una ni la otra
simplemente estaba hecha una suicida. La vio cruzarse de brazos y trabar la
mandíbula, esperaba con altanería el final de su acusación – Tú… – buscó en su cabeza la excusa y sabía
que no diría algo “inteligente” siempre fallaba la cabeza cuando le exigía el
corazón, de la misma manera le había dicho que le amaba – tú dijiste que aceptarías ser un momento en
mi vida y no entiendo porque te enojas – Terminó con una sonrisa idiota y por
levantar sus hombros ante la incomprensión del cambio tan repentino – Hablemos…
- Vete a la
mierda… Emma – Puso su mejor cara de asco al darse cuenta que cuando quería era
bien “bruta” la sexy violinista
- Quédate…
por favor… – pidió amablemente pasando por alto lo crueles de aquellas palabras
y lo hiriente de la mueca – yo puedo
explicarlo mejor…déjame explicarme mejor… – Su mano se hundió como chirlo en su
cabeza, algo tenía que acomodar sus ideas y hacerla espabilar
- Adiós! –
Dio el primer paso que la sacaba de su casa y de su vida – Emmaaaa… ¿Que? ¿Qué?
¿Qué? Déjame demonios!!! – Golpeó inútilmente su espalda con los puños cerrados
– Bájame ahora mismo!!! – Maldita!!! No hacía caso a ninguna de sus peticiones,
la cargaba al hombro como si fuera un costal de papas y su atención estaba
centrada en echarle llave a la puerta – ¿Qué demonios crees que conseguirás con
esto? – preguntó a los golpes mientras andaban el pasillo que las conducía
hacia el cuarto. La llave traspasó la ventana abierta con dirección al patio
trasero. Una vez mas se encerraban dispuestas a consumir lo mejor que tenían –
Has perdido la cabeza!!!
Pegó contra
el colchón su espalda, intentó incorporarse y un brazo de Emma la devolvía a lo
raptado de su posición. Intentó luchar con sus brazos y piernas y algún daño
había propiciado pero Emma estaba implacable, dura y dominadora y no quiso
mirarla a los ojos porque tenía la seguridad que se encontraría con todo
aquello a lo que le temía y volvió a pelear…
- Shhh… –
Nunca en la vida había utilizado la fuerza, no era su estilo, no era algo digno
pero Jennifer justamente hoy había elegido la necedad ¿No era que venía a
entregarse? ¿No buscaba caricias y alguna romántica confesión? No le estaba
dejando hablar y se cortó la paciencia por el lado del rechazo – Estoy hasta la
coronilla de esto… – confesó apretando dientes a medida que la apresaba – Me
encanta el jueguito de la histeria… Quieta!... pero déjalo a un lado porque de
todas formas te tendré… – Se subió a su cuerpo y llevó sus brazos sobre su
cabeza
- Emma… Me
haces daño!!! – La primera estrategia era atacar a la alta moral y fue en vano,
una caricia se paseaba por sus brazos erizando cada centímetro de la piel –
Déjame demonios!!! – Y como buena porfiada invirtió nuevamente potencia en algo
que sería imposible
- No quieres
irte… – dijo en un tono de súplica que alimentó los oídos y las fantasías de la
morena – No quiero que te vayas… – Jenny
cerró los ojos porque le encantaba el ruego, daba pena sentirse tan viva al
verla tan entregada y tan deseosa de la sensualidad de su boca, se imaginó que
calmaba la sed rodando en esta cama anclada a su boca y se quemó.
- No es así,
Emma… – Intentó nuevamente escapar y esta vez quedó enfrentada a su boca, si
buscaba un desafío lo había encontrado ¿Cómo se peleaba contra el aliento que
te hacía vivir?
- Si es así…
– Le encantaba su cuerpo y no puedo evitar mirarlo con devoción ni tampoco
tentarlo. Mordió su labio inferior en un gesto sugerente y atacó la parte mas
real que poseía la morena con un suave susurro al oído – Y te estas muriendo
porque te bese – y pasó de apretar sus brazos a enredar sus dedos a medida que
caía sobre su cuerpo, sabía que aquello la dejaba sin aliento y la obligaba a
respirar del perfume de su cuello – porque te toque… – bastó un movimiento
preciso para escuchar el gimoteo necesitado que le entregaba cada vez que
quería que la amara – porque te quite la ropa y te haga el amor como nadie te
lo ha hecho en esta vida… porque haga lo que tú no te atreves hacer…
- Y qué es
eso??? – Y después de la pregunta obtuvo el dolor de sus uñas clavándose en su
espalda. Estaba excitada y así la quería porque era totalmente obsceno mojarse
en su deseo… era solo un momento… pero era el momento en el cual más viva se
sentía y además porque enojada no la escuchaba… Sonrió sutilmente antes de
descargar todo en veneno en su cuello
- Entregarte
morena… una vez más… – Humillante fue la verdad y no toleraría que nadie, ni
siquiera Emma que lo era todo, le hiciera hervir la sangre con semejante reto.
Estaba mal de la cabeza si pensaba que podía hacerle vibrar como una cuerda
cada vez que se lo propusiera… Cambió los roles en un instante y sonrió con
malicia creyendo que volvía la osadía que le había permitido meter la mano en su
pijama – Sientes que estoy más entregada si tu subyugas???
- Creo que
te sientes mas entregada si te dejas seducir… – A ver quien estaba entre los dedos de quien
y que intentara analizar lo que pasaba en esta cama y que sentenciara algún
resultado preciso sobre las emociones – Dejaré la histeria si tú dejas la
lógica – susurró sobre la piel del cuello – Aquí no te sirve… la derretiré con
mi boca – dijo con total petulancia
- Eso te
entretiene??? – Resbaló en la ironía y porque de a poco y con sensualidad no
dejaba de decirle que aquellas ideas no la llevarían a ningún lado y eran 27
años de lógica y tampoco toleraría que nadie pusiera a tambalear sus creencias.
Creencias e ideas era lo único que tenía en esta vida – te alimenta deshacer
lógicas y después sentarte en el regazo de tus trofeos??? – sonrió amargamente,
negó con la cabeza sabiendo que estaba fuera de lugar y esta vez intentó ella
incorporarse
- No, no, no
bonita… – Negó con el índice justo en frente de su boca y le sonrió a esos
enormes celos que quedaron a la vista. Obviamente que venían de la lógica, de
esa simple ecuación calculaba morena más un hombre igual a sexo y a un buen par
de cuernos. – Aquí te quedas… ¿no era esa la idea? ¿Encerrarnos solo para
mandar todo a la mierda ?– dijo no abandonando su rol de seductora – No
abandones cuando justo estamos por comenzar – Miró su cuerpo con toda la
lujuria que cargaba…tocaba encender la hoguera así que con rapidez se despojó
de su chaqueta y su blusa, quedando tentadoramente en sostén de encaje… No
había pudor, total, “de todas formas le tendría”…
Un instante,
un momento, una pausa en la cual Emma le admiraba. Hubiera preguntado si le
gustaba lo que veía y hubiera obtenido un glorioso “Sí” pero optó, esta vez,
por la transparencia que había en su mirada. Las palabras estaban demás, si
había venido a exigir alguna confesión romántica lo había olvidado y todo por
aquel claro reflejo que no le decía que era hermosa ni perfecta si no que era
real…
Que podía
transformarse, cambiar, rebobinar y borrar lo que quisiera… que podía ofrecer
una caricia y sentir ternura porque algunos errores dolían en el alma y eran
necesarios de reparar y que también podía ser una diosa porque la carne
remplazaba los valores cuando se perdía la fe y que no importaba el disfraz que
escogiera de todas formas le respetaba, le adoraba y le aceptaba…
Y esa
incondicionalidad le tergiversaba los propósitos y entretejía un camino derecho
a la perseverancia… Consciente que el placer siempre acaba, que siempre se
podía terminar en el mismo callejón rodeada de la misma oscuridad… Y que la
felicidad no era un regalo si no un premio y que si la quería debía
ganársela
- Esto es
insultante… – Dijo después del parpadeo pertinente. Su cuerpo era hermoso pero
más hermosa era la idea de ser una tormenta dentro de sus tormentos, un grano de sal atrapado en su
mar, la idiota que quizás podría enseñarle el resultado de uno más uno – No me
faltes el respeto, por favor, no es necesario – Aquella frase suplantó al “no
me lastimes” y terminó por agachar la cabeza
- Solo estoy
temblando… – Dijo con total sinceridad y
le levantó la mirada desde el mentón – ¿Dime de que manera eso se convierte en
una falta de respeto? – se encogió de hombros y apostó fuerte, debía jugárselo
todo, era ahora o nunca, simple y conciso pero por sobre todas las cosas…
“verdadero” – Y si tu estuvieras así por mi te comería besos…
- Lo siento…
– No tenía que responder, no había justificación para esto. Y la consigna era
arriesgarse sabiendo que nada en la vida es eterno y que el amor es para los
valientes no para los cobardes. Abrazarse con toda el alma hasta perder miedo,
el sentido del fin y hasta escaparse de las dudas y tristezas… hasta el
amanecer ¿y el mañana? ¿Tenía tanto atrevimiento para el encarar el mañana? ¿El
pasado mañana y el día después? Sangraría pero nadie moría de amor – A qué le
temes??? – apretó su mano dándole toda la importancia a su pregunta
- A… A… A –
Se asombró al escuchar aquello – A amar
sin un precio – sonrió sutilmente –
Siempre que lo hice terminé destrozada… Y tú??? A qué le temes Emma???
- A
enamorarme de alguien que va y viene como una ola de mar – río abierto – No sé
decir: …“No te lo permito”…No tengo fuerza, no sé moverme ni menos acompañar –
acarició su mejilla – Y he pensado en esto… me imagino al borde del desmayo y
tú llamando la atención con alguna locura – la morena reía y asentía con la
cabeza, eso estaba bastante bien calculado – Pero…
- Pero??? –
Levantó la ceja con miedo, esos “peros” eran los peores vaticinios
- No
entiendo nada de las relaciones… – agachó la cabeza porque está era la parte más
difícil – No sé los pasos, no sé el romance, ni lo que se permite o no… Yo – se
llevó la mano a cabeza – yo… Sólo tuve un novio que de vez en cuando pasaba la
noche aquí y pasábamos un desayuno leyendo un libro
- En voz
alta??? – Dios… eso sí que era extraño
- No! Cada
uno el suyo – sacó a la morena de su error – Y después el trabajo, el almuerzo,
llegar a casa…
- Y cuando
menos te dabas cuenta ya era de noche y no tenías ni un poco ganas de ver la
cara de tu novio – Se adelantó – Ni aguantarle roncándote al oído – hizo una
mueca de asco que le robó una sonrisa a
Emma – Lo mismo me pasó con mi ex y yo que pensaba que era mi media costilla,
imagina la desilusión
- Jajaja…
Eso no es justificativo para lo que le hiciste
- Nop – le
dio la razón y saltó el tema porque ya había pagado la culpa por sus errores –
Pero aprendí que no es lo mismo costumbre que amor – se acercó un poco a ella –
Vale más un latido descompasado que un vida segura – Tomó la mano de Emma y la
llevó a su pecho, que ella misma lo comprobara…
- Me gusta
la vida segura… – La sonrisita lo decía todo, le agradaba lo que sentía y
entrecerraba sus ojos ante la vanidad de saber que era por ella y para
ella
- Y a mi la
peligrosa – Eligió el opuesto sosteniendo la lógica, se atraían y se repelían constantemente
pero era uno de los abandonos más sensuales que había conocido y si latía así
de acelerado era sólo por intriga que generaba no saber si se amaban o se
odiaban, si le apresaba y le liberaba o si era un momento o una eternidad.
Despacio se
había acercado nuevamente a sus labios y ya podía percibir el aroma a castigo
que emanaba de su boca. No le perdonaría la insolencia de querer enamorarle, de
hacerle olvidar las fronteras, los dioses y las banderas implantando la idea de
algún sol, mar y amor… La mirada se le clavó hasta los huesos justo antes de
ese efímero beso y las manos precisas le obligaron a colocarse en horcajadas
sobre Emma.
- No tienes
idea de lo que estas haciendo – Era una advertencia, la última de todas, no
podría detenerse y le amaría hasta reventar en delirio, hasta perder la voz y
hasta que le llevase la muerte
- No tienes
ni idea de lo que haré…
Labio sobre
labio cayeron contra el colchón casi sin aliento y alguna lágrima se escapaba,
algún dolor se desvanecía… El abdomen se le encogió al instante cuando las
manos de Emma se posaron en sus muslos y su boca subía inescrupulosa por su
garganta… y la mezcla se armó perfectamente entre sentimiento, placer y
seguridad, se aferró a su cuello buscando contención porque era nuevo entender
que Emma, en realidad, era su otra parte y que le había faltado todo el tiempo…
Estaba en el
filo de la puerta observando su clase desde la distancia… y allí estaba ella
escuchando atentamente lo que Luzi exponía y cada dos por tres le daba un
asentamiento de cabeza para indicarle que estaba en lo correcto ¡Que diferente
de anoche! Todavía no le entraban en la cabeza esas trasmutaciones extremistas,
en un abrir y cerrar de ojos era toda una profesional rígida y anticuada… Igual
eso le gustaba
¿Por qué le
espiaba? ¿Y porque sentía vergüenza al espiarle? Un ojo puesto en Emma y otro
el pasillo sólo para cerciorarse de que nadie le descubriera. Resopló un tanto
frustrada, era difícil de admitir pero estaba maravillada por como dictaba su
clase y no era con respecto a los contenidos, los contenidos importaban un
comino, lo destacable era la manera en la cual Emma hilvanaba todo con todo
Era obvia su
inteligencia y la capacidad del manejo del pensamiento pero aquello no la
convertía en buena “conductora”, aquello no captaba la atención de sus alumnos
ni menos implantaba nuevos conocimientos. Lo que hacía que todos se le pegasen
como hierro al imán era la idolatría con la cual sonaba cada palabra y el
respeto que tenía por las opiniones ajenas… Era imposible entender que alguien
con una moralidad tan marcada tuviera tanta tolerancia… Era digno de admiración
Definitivamente
solo podía espiar, Emma jamás hablaba de lo profesional cuando estaba con ella
ni siquiera le había comentado que representaba la música en su vida… Pero se
veía muy bonita, allí entre los adolescentes, debatiendo el arte desde todas
sus perspectivas y tenía el pálpito de que esa postura humilde la llevaría bien
alto… y sintió felicidad y orgullo por ella… Dos cosas que parecían imposibles
- No! – negó
y en la cara de Luzi apareció la desilusión y el bochorno de tener una negativa
rotunda por parte de su profesora. La morena aguantó la risa había sido una
buena patada en el culo para la “sabelotodo” de la academia– Creo que has
elegido un tema complejo para desarrollar y por eso has fracasado en la parte
histórica… En dónde nace la rumba??? –
preguntó al resto de la clase
- En Cuba… –
Contestaron todos
- Que haces
aquí??? – pegó un salto al sentir un aliento en su nuca y al saberse
descubierta, solo había dejado de mirar el maldito pasillo dos segundos – Estas
espiando a la profesora Müller??? Me extraña Jenny!!! – reprochó su inmadurez
- No!!! –
Negó con las manos y con todas las partes del cuerpo que se podía negar. Bodo
no debía quedarse con aquel pensamiento – Yo…
- Qué hacías
entonces??? – La apuró al verla acorralada e indefensa como un pobre animal de
bosque frente a un rifle pero no sé le olvidaba que provenía de la jungla y de
la especie felina puntualmente…
- Estaba
escuchando!!! – Le admitió la verdad a los ojos desconfiados del director – Eso
no es romper las reglas!!! – Bodo sopesó la situación si quería ahorrarse algún
problema debía poner distancia entre ellas y cambió de idea en el último
momento
- Desde
adentro se escucha mejor profesora – Le sonrió con malicia, tomó de la mano sin
preguntar y abrió la puerta de par en par
- No… no,
no… ¿Estas demente? Quedaré en evidencia frente a ella… – Masculló entre
dientes y sonrió, todo el salón los miraba
- Más en evidencia quedabas espiando – susurró
a su oído y apretó su mano – Profesora Müller – Bodo saludó con el debido
respeto
- Sr.
Director… – Se preguntó que pasaba entre los dos y porque la morena tenía los
ojos clavados en el piso – Profesora Hartmann… – Saludar despejaría algunas
dudas
- Hola… –
dijo tímidamente y guardando todas sus fuerzas para apretarle el cuello a Bodo,
esta era una jugada de por demás sucia… maldito!!!
- ¿En qué
puedo ayudarles? – Señaló con la mirada el salón y todos sus alumnos y por más
que la curiosidad la carcomía por dentro debía dictar su clase y allí parados
en la puerta, tomados de la mano como dos muñecos de torta, no hacían más que
entorpecerla…
- Ah… – Bodo
habló sintiéndose en confianza – Veníamos a escuchar su clase… Si nos lo permite por supuesto
- Ehm… –
Entrecerró sus ojos ya oliendo alguna mentira o diableada – Por mi no hay
problema pero este no mi espacio si no el de mis alumnos… No les importa que el
Sr. Director y la profesora nos acompañen??? – Cruzó los dedos por el “sí” que
nunca llegó porque la mayoría de los hombres de sus clase estaban alucinados
con la morena y las mujeres de seguro la adoraban por su estilo de la moda –
Tomen asiento por favor… – Señaló unos pupitres vacíos y los invitó
El
nerviosismo le atacó cuando les vio cruzar el aula a los empujones y
secreteándose cosas ¿para qué demonios estaban aquí? Y las ideas iban desde que
estaban por evaluar su metodología de enseñanza hasta algún proyecto nuevo que
tendría Bodo o Jennifer en la cabeza. Nunca se imaginó que estaban sólo para
escuchar…
- Puedes
estar presentes todas las clase si quieres… tienes mi aprobación
- Gracias! –
Era algo bueno que Bodo fuera naturalizando la idea de verlas juntas, así sería
a partir de ahora y no solo aquí dentro – te lo agradezco…
- Págame con
un informe por escrito una vez al mes a cerca de las clases de Emma…
- Cómo??? –
Detuvo sus pasos – No haré eso!!! No sería profesional…
- Entonces
no puedes venir… No tienes excusa… ¿Aceptas o no? Tic- tac tic-tac
- Acepto
demonios y de empujarme que puedo caminar sola
- Bueno… –
le indicó a Luzi que tomase asiento y le llegaba la señal que Bodo le hacía
para que continuara, que pasara desapercibidas sus presencias, como si aquello
fuera posible con semejante mujer al lado – Quedamos en que los barcos
españoles llegaron a Cuba, no???
- Siii…
- Perfecto!
– Un suspiro y a continuar con las obligaciones – Lo que nos interesa es que
los barcos estaban cargados de esclavos africanos… esclavos tenían grilletes
tanto en las muñecas como en los tobillos – Juntó los brazos dándole una idea a
los presentes de la movilidad que tenían en los miembros – ¿Qué puedo hacer con
esto? – hizo la mímica de golpe sobre un instrumento de percusión
- Percusión
– Gritó el más rápido de su clase
- Eso mismo…
pero no con una tumbadora o tambor – destacó con el dedo en alto – si no con lo
que tenían a mano porque esos esclavos no llegaron a animar la fiesta ni a
ponerle ritmo a sus dueños aburguesados… llegaron para trabajar – Afirmó
apoyando el dedo sobre algún banco – A labrar la tierra… Y la forma y medio de transporte de estos
esclavos fue determinante para el origen de la rumba, mejor dicho, para la
música afrocubana que se convertiría en la base de la rumba actual – Ya estaba,
estaban todos perdidos, sus rostros se lo confirmaba
- Pero… –
Alguien intentó preguntar algo y le levantó la mano pidiéndole la palabra
- Imaginemos
lo siguiente… – Puso a trabajar sus cabezas – Todos estamos en un celda de
algún barco, encadenados y pasamos mucho tiempo juntos, lo que dura el viaje
que eran meses… ¿Qué es lo que podemos hacer?
- Bueno –
Caro – Charlar de chicos… de moda… de la vida… de experiencias buenas y malas…
– Emma cerró los ojos ante la bestialidad que le tocaba escuchar y la clase
comenzó a reír a carcajada limpia
- De
maquillaje, del programa de TV favorito, de los códigos binarios de los
procesadores – Sonó la burla por el fondo. Ver a la morena reventando en una
carcajada le recordó porque había decidido la tutoría para Caro
- Silencio
por favor! – Reordenó a sus alumnos y miró hasta donde se encontraba pidiendo
seriedad y solo le devolvía aquella mueca de “lo siento, no volverá a ocurrir”
– Charlar, exacto… pero no de moda ni de chicos… Recordemos que estamos en el
siglo XVII y que los procesadores no existían – y no le quedó más que sonreírle
a la ignorancia que tenía la niña – Pero como la vida nadie es tan interesante
para que queramos escucharla tooodo el tiempo, una y otra vez… debemos hacer
algo que nos guste a todos ¿Y que creen que podrá ser eso? Y no me contesten
que tener relaciones sexuales por favor – Se atajó de antemano porque sabía que
más de uno lo estaba pensando y tenían un buen motivo sentado en un pupitre con
las piernas cruzadas de medio lado. El comentario llamó a las risas nuevamente
– Quiero escucharlos…
Pasó el
tiempo y nadie contestaba, nadie arriesgaba… y sólo se oía el murmullo de Jenny
y Bodo allá final y los alumnos perdían la concentración y aquello le irritó. Muy
hermosa, mucho enamoramiento e infinita la piel pero primero muerta a torcerse
ante la impertinencia
- En voz
alta por favor… – Llevó las manos a la espalda como cada vez que se disponía a
escuchar – Pueden opinar, en mi clase se habla claro y abiertamente – Y le
clavó la mirada con rigor a los dos, era su clase y tenía normas y todos los
que estaban presentes las cumplían y si Buda se sentaba en una de esos pupitres
las cumpliría. Y se hizo el silencio, los alumnos conocían de que se trataba el
tono elevado
- Mierda
Bodo!!! – Sonrió inquieta mientras se hacía pequeña en su asiento como su
aquello fuese a salvarle de la reprenda
- La
profesora Hartmann… – Jenny palideció al escucharlo, maldito cobarde le echaría
la responsabilidad a ella – cree que sabe lo que es…
- Cree??? –
preguntó con la ceja en alto y caminó hasta colocarse en frente de ella –
Cree??? – Jenny estuvo a punto de relamerse los labios cuando se imaginó siendo
una alumna real a punto de recibir el fuego que traía en la mirada su
profesora. Vino un calor de lo más inoportuno con la fantasía y la realidad con
el codazo de Bodo para que respondiera
- Sí creo!!!
– miró A Bodo avisándole que no toleraría una más – creo… que recuerdo algo que
leí en algún libro… – Señaló hacia atrás de su hombro alguna época de antaño – alguna
vez… – respondió vago aumentado su enojo, jugó con fuego porque era excitante y
porque dentro de dos segundos Emma aplastaría sus fantasías – Porque los
bailarines leemos también, poco, pero leemos…
- Es qué
profesora Hartmann? – Su paciencia parecía agotarse porque ya figuraba que
clase de alumna era Jennifer
- Cantar y
bailar… – Dijo con una sonrisa provocadora y superada
- Esta en lo
correcto!
- Pero me dejó pensativa su comentario de los grilletes…
Deberé conseguirme unos y comprobarlo por mi misma – Los alumnos volvieron a
reír y Emma le miró preguntando en silencio si estaba loca o qué ¿Cómo era que
hacía esos comentarios en frente de todos? – No tiene importancia… – Usó su
mejor entonación de desilusión, sabiendo que funcionaría, que había funcionado
con cada uno de sus profesores. Una duda en alumno para un profesor se
comparaba a encender una lamparilla para un insecto – Es solo una duda…
- Lo de los
grilletes??? – Preguntó confundida y volviendo al frente de su clase –
explíquese mejor
- Quería
saber si solo habían condicionado a los esclavos respecto de la percusión
- Muy
interesante pregunta – Le sonrió, algo se le había pasado por alto y la morena
se lo recordó de una manera muy instigadora – Quizás lo más condicionado haya
sido el baile… las cadenas medían de 30 a 40 cm así que los pasos debían ser
cortos… Algunos estilos de danzas centro
y latinoamericanas hasta el día de hoy lo conservan… Esa es la información que
manejo profesora – y pensó retribuírselo con el doble de carga – Pero si quiere
comprar los grilletes y experimentar por usted misma nadie le detendrá… – Y la
clase volvió a explotar en carcajadas y Jenny quedó con la boca abierta… Era
genial cuando se lo proponía era simplemente fantástica…
- Hizo falta…
– Pidió silencio… –Hizo falta la abolición de la esclavitud para que pudieran
hacer los instrumentos en libertad – caminó por entre medio de los pupitres –
Pero como la sociedad es “cruel” y recuerda… estas personas no dejaron de
negros ni menos esclavos
-
Discriminadores… – Alguien dijo por lo bajo y lo escuchó claro y lo dejó pasar…
no era centro de lo que quería explicar
- La rumba,
en sus tres estilos más destacados, se convirtió en música de pobres. En la
música popular de la época, obviamente porque eran mas en cantidad los pobres
que los ricos
- ¿No son
comunistas en cuba? Pensé que no había pobres…
- Faltan
aproximadamente 90 años para que lleguemos a la Revolución Cubana y en todas
partes del mundo hay pobreza independientemente del régimen que tenga el país…
Quien le dice lo contrario le miente Sr. Özgül… Durante los años 20 y 50 del siglo pasado la rumba
llega a su máximo apogeo. Al resto del mundo le fascina el ritmo alegre y sobre
todo a los norteamericanos pero poco y casi nada saben de su origen pagano,
social y triste – consultó su reloj
pulsera ya casi era la hora – Y la decadencia llega con el régimen comunista –
Señaló a Timo, esta era la respuesta a su pregunta – No me atrevo a llamarlo
decadencia Sr. Özgül – Llevó la mano a su mentón pensando como lo
definiría
- Por qué
profesora???
- Simplemente
quedó encapsulado en Cuba y hay dos razones para eso. Una… – enumeró con el
pulgar – Es la ley migratoria Cubana, es casi imposible salir del país y lo más
importante si sales no puedes llevarte nada y la otra es el bloqueo que EEUU le
realiza, toda la tecnología llega décadas tarde…
- Así que no
tenían medios de difusión masivos…
- Pero por
más bloqueados y olvidados que estén en el mundo capitalista Cuba es una
sociedad y la música responde a una sociedad… lo que tiene movimiento tiene
viva… Y lo que nos ocurre a los humanos es que no sabemos voltear la mirada y
fijarnos en lo que vive… En la próxima
clase abordaremos las voces cubanas más importantes y los coros… Son libres y
que tengan buena tarde – La garganta estaba seca y se acercó a su escritorio a
buscar su botella de agua
- Excelente,
no? – Bodo le preguntó con una sonrisa pilla – Aprovecha las clases… No creo
que le veas hablar de esta manera en ningún otro ámbito
- Por qué
será??? – Preguntó con los ojos clavados en ella
- Ni idea –
se encogió de hombros – nunca se lo pregunté y quizás debas preguntárselo tú –
Se levantó dispuesto a marcharse y a cortar el rollo amistoso inexistente – no
olvides el reporte…
Solo
quedaban las dos y la intimidad… Sonrieron a la distancia y ninguna daba el
paso, no era una odisea acercase si no separarse, había sido así por la mañana
entre besos, abrazos y susurros y aquí no podían permitírselo… Ganó la ley de
la gravedad y agacharon las cabezas sabiendo que su comportamiento era peor que
el de los adolescentes a los cuales les enseñaban… Otra ironía de la vida
- Debes
haber vuelto locos a tus profesores en tu adolescencia – Preguntó mientras
acomodaba sus carpetas – Rayas entre lo arrogante y lo sensual y lo compensas
con conocimiento… Es una buena táctica para llamar la atención
- Gracias… Y
solo la pongo en practica con los profesores que me gustaban… – respondió con
astucia y jugó con sus dedos en los labios mientras esperaba que Emma llegase
hasta ella – Aquellos que tienen la vivacidad para convencer de lo que enseñan
es divertido e importante – Con la punta del zapato acarició su pierna –
Estuviste genial…
- Gracias… –
Iba directo a su boca y estrelló los labios en la piel de su frente y las manos
de Jenny cayeron sobre su cuello. Besarse aquí era tentar al mismo peligro –
Eso es un suplicio – tomó el lugar contiguo a ella
- Ánimo… –
tomó su mano y la llevó a su boca para besarla – Ya casi acaba el día…
- Estoy
muerta de sueño – fregó sus ojos y la morena de dedicó a acariciarle el pelo –
Necesito una siesta
- Emma…
Tengo que decirte algo
- Qué? –
Algo malo de seguro, no era bueno aquella seriedad – Qué pasa Jennifer?
- Pasó algo
después de que te fuiste de casa por la mañana – acarició su muslo con lo cual
Emma tomó rectitud en su banco – Algo malo…
- Qué???
- Amigo… –
Tomó aire y lo soltó de una – despedazó tus zapatos preferidos
- Ah… – se
relajó al escuchar que no era algo sobre ellas – Que??? – Cayó en la cuenta
- Tu perro –
Comenzó a explicar – Amigo… – No sabía si ese era su nombre pero por como venía
la mano parecía que sí – los hizo trizas. Cuando volví al cuarto vi una cosa
blanca que sobresalía por debajo de la cama y me dije ¿Por qué no un paseo con
el cachorro? Silbé y no salía así que me agaché y allí lo vi con tu zapato en
la boca…
Emma se llevó la mano a la frente
¡Supuestamente debía destrozar los zapatos de Jenny no los suyos! Ni el perro
le obedecía!!! El único mal que le había deseado se había vuelto en su contra…
Cierto era eso de que todo en la vida volvía y terminó por reír de esta pequeña
desgracia, hoy era una zapato y mañana sería su sillón. Pasó el brazo por los
hombros de la morena y la atrajo a su cuerpo para dejar un beso en su mejilla…
- Mañana
compraré otros zapatos… No tiene importancia – Dijo mientras le apretaba
- Y otro
cojín… – Se acomodó como lo que el pupitre le dejaba para sentirla lo mejor
posible
- Y otro
cojín… – de sobra sabía que el cojín había tenido la misma suerte que sus
zapatos
- Adelante…
Doc. – Sonrió la extraña sorpresa ¿Qué demonios hacía la psiquiatra de la
empresa en su despacho? Malditos viejos llorones, depresivos y obsesivos por su
trabajo, gracias a ellos esta persona que creía conocer la mente humana merodeaba
los pasillos – En qué puedo ayudarle??? – Se recostó sobre su sillón ante la
leve sensación de que no podría ayudarle en nada y menos si se trataba de Emma
- Estuve
revisando los expedientes médicos de la Dra. Müller – Tomó asiento – y algo
llamó mi atención… No están las revisiones psicológicas obligatorias
- ¿No
están??? – sostuvo la careta de irritado – Cosas que pasan, seguro que se
traspapelaron…. las buscaré para Ud. – Y le entregó un sonrisa diligente, no
vaya ser que creyera que estaba obstaculizando su trabajo
- Harás que
un psicólogo te las firme… – Se sacó sus gafas y las metió en el bolsillo de su
bata blanca – Realmente creo que no estas entendiendo lo arriesgado que es todo
esto
-
Arriesgado??? – Claro que lo entendía, desde principio a fin y él no había
tomado las decisiones si no la empresa… todo aquí era dinero y Emma a la
empresa le hacía ganar dinero, la conservarían a cualquier costo – Somos un
grupo de intelectuales que planeamos cosas ¿Qué hay de arriesgado en eso Doc.?
- La Dra.
Müller no siente empatía y lidera un grupo de 10 investigadores – comenzó a
enumerar – Duerme 4 o 5 horas por días y sin embargo se destaca en la
disciplina, tiene dos trabajos… No entiende el doble sentido pero puede
resolver complejos ejercicios de cálculo matemático… Toca el violín
perfectamente y tiene un oído privilegiado
- Una mente
bien educada… – Fue la excusa pertinente
- Una mente
anómala – La rebatida – Y la educación que le dieron de seguro se centró en su
inserción social, reglas y normas… y sobre todo los modales
- Eso
debería preguntárselo a sus padres – miró lo estaba en su escritorio ganando
algo de tiempo y pensando con que la extorsionaría para que cerrase la boca –
No lo sé… Para mi Emma simplemente es un intelectual un poco retraída, no más
que eso…
- Sabes que
no es así… – negó con la cabeza porque su carrera estaba en juego la empresa no
le perdonaría una sublevación de este tipo – No controla sus emociones ni las
relaciones interpersonales… No esta apta para trabajar en compañía
-A la mayoría de los humanos les pasa lo mismo
– levantó sus brazos – Sus vidas emocionales son una mierda y todas las mañanas
se levantan para trabajar
- No!!! se
levantan a relacionarse con otras personas!!! la Dra. Müller se levanta a
trabajar – intentó bajar el tono
- ¿Cuál se
su diagnóstico Doc??? – Preguntó arrogante
- No lo
sé!!! – Se encogió de hombros – No puedo diagnosticarla sin tratarla…
- Aquí las
especulaciones no sirven – el puño golpeó sobre el escritorio – Y no las
aceptaré de alguien como usted y menos en contra de Emma!!!
- Dennis…
- Y lo
lamento si Emma no pudo mostrarte empatía mientras te la llevabas a la cama!!!
– cerró los ojos intentando traer el alma al cuerpo – Eso no significa que lo
haga con todo el mundo… No significa que no este sintiendo – No conmigo por
dios… le gritó la conciencia, algo debía significar el pasado que tenía junto a
ella
- Sé que es
difícil de aceptar… – Intentó un tono compresivo y empático
- No hay
nada que aceptar!!! – Dijo completamente cerrado a la discusión – No hay nada
que tratar… y si no lo entiende recoja sus cosas…
- Excelente
clase… Te ha quedado genial – Bodo palmeó la mesa indicándole que se sentara –
Toma… – le alcanzó una taza con café – Tienes listo todo para esta noche???
- Sí –
Agarró un sobrecito de azúcar y lo vertió en la taza – Conseguí al menos una
entrevista con un “prestigioso profesor de canto”… Mi madre me ayudó…
- Desde
cuando lo bebes con azúcar?
- Desde
nunca… es solo que me siento un poco mareada – tomó otro sobre y lo endulzó más
– En fin, creo que este hombre siente atracción por mi madre… Le dejé 5
mensajes y no respondió ni uno y mi madre le llama, él le atiende y encima le
da la entrevista como si nada…
- Jajaja…
todo el mundo esta atraído por tu madre – Era una mujer interesantísima a pesar
de sus años… abierta y graciosa, poco le recordaba pero no se sacaba del cuerpo
esa sensación que tuvo la primera vez que le vio – Es genial...
- Espera…
que no es todo – Le pidió que se acercarse – Mi madre me contó que cuando le
dijo el nombre de la academia casi no acepta verme y que tuvo que dejarle en
claro que yo era su hija para que accediera… extraño, no??? – terminó por
levantar la ceja
- No… en
realidad, no – La cara de incomprensión de Emma le dio gracia – Después de lo
que sucedió con la Srta. Vogel perdimos muchísimas alianzas… otras escuelas,
discográficas, teatros, etc. todo se fue al carajo en un santiamén
- Entiendo…
pues habrá que ver su podemos recuperar la confianza, no? – dijo en su tono más
optimista – Vamos que llegaremos tarde – le hizo un gesto con la cabeza para
que se encaminara
- No… Jenny
irá contigo
- ¿La
profesora Hartmann? – preguntó totalmente descolocada – Eso no es bueno… Nos
deja demasiados expuestos… Y a mi sobretodo
- Esa es una
orden de Bergmann que no puedo saltar – puso cara de pena – La excusa es el
acompañamiento pero…
- La
realidad es la vigilancia, perfecto! – Dijo con todo el sarcasmo que cargaba –
Es lo mejor que puede pasarme… Intentar una relación con ella y por el otro
lado afilar los cuchillos para degollarnos… Que romántico!!!
- Jajaja…Tú
sabes porque razón Jenny esta atada a Bergmann, sólo sigue órdenes y que no se
te olvide que no le gusta que le digan lo que tiene que hacer – Envolvió su
mano transmitiéndole un poco de tranquilidad, él por el momento no veía amenazas…
- A mi la
profesora Hartmann no me a dicho nada… así que no sé nada – se desentendió con
una sonrisa de toda la información que poseía – Y no saber nada solo me permite
desconfiar…
- ¿Y duermes
con ella? – preguntó con el ceño fruncido y a la espera de saber como engranaba
aquello en la cabeza de su amiga
- ¿Como me
dirá la verdad si no le permito acercarse? ¿Cómo se supone que me ganaré su
confianza? – Bodo asintió con la cabeza, era lo lógico, Emma lo estaba haciendo
perfecto
- Ah!!! – se
golpeo la cabeza – Casi se me olvida - Ah… Jenny es quien hará tus reportes –
le informó – Dudó que haya uno negativo… Y nada mejor que unas buenas
recomendaciones de la futura directora de esta academia
- Eso
depende de mi rendimiento, no?
- Sí pero no
precisamente del académico… amiga – Dijo con malicia – Nadie es tan profesional
como para separar los tantos de tal manera…
- ¿Y si lo
es? – Implantó la duda y no espero respuesta Bodo no podía responder… solo el
tiempo lo diría – ¿La encontraste en la puerta? ¿Espiando?
- Tal cual…
– le indicó silencio apenas vio que la morena se acercaba hasta su mesa
- ¿Lista???
– Bolso al hombro y las llaves del coche en la mano, dispuesta a lo que sea.
Emma se tomó un instante para observarla, imposible que aquellas manos tan
lindas tuvieran semejante mancha ¿Y las joyas? ¿Qué cubrían las joyas?, lo
sabía todo y aun así se moría por que aquellas manos le rozasen la piel… definitivamente
había perdido la cabeza
- Lista… –
Se levantó de su silla también dispuesta a todo
- Suerte
chicas…
- A dónde
vamos??? – preguntó apenas traspasaron la puerta de salida
- Al pasado…
– Demasiado escueto para la morena
- Espero que
sea al tuyo porque mío es un desastre – dijo mitad en broma mitad en serio
- A mi
antigua escuela
- Perfecto –
Se sintió ansiosa por saber un poco mas de su vida
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autor.
jajajja estuvo biueno el capitulo saludo desde venezuela
ResponderEliminar¿Qué quieres que te diga?.............. Es un gustazo leer lo que escribes.
ResponderEliminarLo bien que está escrito, lo interesante de la historia y de los personajes, nada es previsible, nada es lo estándar, no es la historia fácil y rápida a la que otras autoras me tienen acostumbrada.
Como siempre.... la espera merece la pena. Muchas gracias por molestarte en dejarla tan bien hecha. Creo que es imposible poder disfrutarla más.
Me encanta.
Makeys. España.
Genial, genial, genial. Como siempre!!! Muchísimas gracias Memo.
ResponderEliminarLú.
Capitulo increible como siempre.... me encanto que el perro le hiciese caso pero que haya mordido sus botas jajajajajajajajajajja pobre emma.....
ResponderEliminarEstaba triste, pense que era una historia sin final como muchas.... espero que no hagas como Isy... que saco el capitulo 14 y todavia estamos esperando...
Memo mucha suerte y publica de vuelta un poco mas rapido vale?
Mejores de las suertes.... eres unica :)
Genial muchas gracias por el capitulo, solo nos nos avandones tanto la esperera es muy cruel.
ResponderEliminarLo confieso no me lo he leido porque me moria por decir BIENNNN dios miooo que adiccion más grande jajaja bueno ahora si a leerrrrrr :)
ResponderEliminarMemo...que gran historia y que bien escribes!! Tu historia engancha y es de lo mejor que he leido hasta ahora! Por favor...no tardes tanto en continuarla!! Eres unica transmitiendo sentimientos...la historia está muy bien llevada y envuelves al lector en una estela de incertidumbre de no saber donde irá a parar esta historia con sus idas y venidas. Genial...Mucha suerte y mucha inspiración!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras, por las palabras de todas… en realidad. Me repito constantemente pero es que no sé más que decir… Son fantásticas y deberían saber que esta historia le debe su continuidad a Uds. que son quienes me recuerdan aquello que pensé cuando mandé un capítulo por primera vez… Me siento muy agradecida por sus comentarios.
EliminarEl capitulo no lleva nada interesante más que dudas y por ahí un deje de lo que realmente es Emma… “Quizás” el acercamiento entre las chicas nos permita ver quien es realmente Emma y cual es su rol en toda esta historia a demás de encamarse con Jenny… Jajaja
Hasta la próxima…
Saludos…
Memo…
Memo
EliminarHola
Siempre había tenido la idea de que Memo era un chico... Ya veo que me he equivocado, creo que eres muy discreta, porque nunca había visto un comentario tuyo. Tu historia es la primera que leí del blog, tienes un estilo muy particular. Es verdaderamente genial tu talento, me gusta la personalidad que has creado para Emma es realmente interesante...
Saludos
Lunna
Bueno, pensé que nunca diría esto en mi vida... pero gracias Lunna por notar que pertenezco al género femenino...jajaja... Me ha hecho gracia tu comentario, te debo una sonrisa...
EliminarHola
ResponderEliminarhasta ahora vamos en el capt 28 es correcto? (es solo para estar segura que voy a la par con la lectura y no me estoy perdiendo nada)
con respecto a la historia debo decir que es fantastica, te felicito! es realmente cautivadora.
solo quiero hacer una observación (y espero no lo tomes a mal), pero creo que seria bueno que trabajaras un poco mas en la edición del texto, gramaticalmente hablando. Insisto en mi disculpa pero soy una mujer que lee al menos 2 o 3 libros al mes y como comprenderas amo la buena lectura y la grámatica es esencial para esto.
Un abrazo, espero ansiosamente la continuación de esta excelente historia.
Saludos desde Colombia.
JM.
Espero que estés bien, porqué no has terminado la historia, la he leído 4 veces y siempre me gusta más... por favor terminala
ResponderEliminar