Capítulo
Tres.
Alejandra
salió a paso rápido del bar avergonzada y nerviosa por los hechos recién ocurridos,
camino hasta su auto, desactivo la alarma a varios pasos de distancia llego,
entro en el, cerrando la puerta y aferrándose al volante recargo su espalda en el
asiento de piel de su automóvil.
–Dios
debo dejar de consumir alcohol, que vergüenza que pensara esa pobre chica, que
soy una vieja aprovechada y pervertida, Jesus que pena– Alejandra cerro sus
ojos, soltó un suspiro y dio varios golpecitos con su frente en el volante
–Vamos mejor será que lo olvide y me marche a casa y nunca más regrese por
aquí– se repitió así misma mientras encendía el auto y lo ponía en marcha
tratando de callar las sensaciones que había vivido esa noche.
***
Andy
aun sentía que flotaba en el aire por lo recién ocurrido cuando fue
abruptamente traída a la tierra por Ricardo su amigo y compañero de trabajo:
–Creo
que me he perdido Andy ¿Desde cuándo coqueteas con los clientes? Mmm no más
bien creo que la pregunta seria ¿Desde cuándo coqueteas con mujeres? O mejor dicho
¿Desde cuándo eres lesbiana?– terminando sus preguntas con una sonrisa burlona.
Andy
conociendo a su amigo decidió seguirle el juego para que así parara de
molestarle –Pues… Déjame ver… mmm No creo ser lesbiana– luego dando unos
pequeños golpecitos en su barbilla con su dedo índice completo la frase –Igual
y soy lesbiana desde siempre pero hasta ahora recién me entero gracias a ella–
dijo poniendo sus ojos en blanco con fingida sorpresa por su declaración.
Ricardo
no pudo ahogar la carcajada por la respuesta sarcástica de su amiga –Ten
cuidado Andy, mujeres maduras y ricas como ella muchas veces anda buscando
aventuras o tratando de experimentar con cosas que en su juventud no pudieron… Toma
precauciones– dijo ya en un tono más serio.
–Aja
y tú que te mueres por encontrarte con una mujer madura que quiera experimentar
contigo ¿No?– dijo burlándose de el
–Bueno
pero después no vengas llorando confundida conmigo porque no pienso escucharte,
cuando esa vampira termine de divertirse contigo no voy a estar para ti– comento
en tono amenazador y dio media vuelta para marcharse a donde le solicitaban su
atención desde una mesa cercana.
Andy
vio a su amigo alejarse y contemplo el billete perfectamente doblado que
minutos antes había puesto la bella mujer entre su mano, al extenderlo se dio
cuenta que eran varios y que con esa cantidad cubría la cuenta de sus tres copas
de vino, la cuenta de los tres caballeros de la barra y con facilidad le
sobraba para pagar otra botella completa de vino y seguramente casi otra del
mejor tequila que vendían, “A caso la
distinguida Sra. Barraza está buscando solo experimentar” sus pensamientos
empezaron a vagar en su cabeza “Ella no
se ve como esa clase de mujeres” Sonriendo para sí, sacudió sus
pensamientos y decidió concentrarse en los pedidos de bebidas que recibía de
los clientes.
***
El
sábado había sorprendido Alejandra como los otros dos días anteriores a este,
acostada en la enorme cama King-size completamente sola, empezó a tratar de
recordar cuando había sido la última vez que había despertado entre los brazos
de su esposo, o más aun cuando había sido la última ocasión que ella o su
esposo se habían despertado con el beso apasionado de los buenos días, su mente
retrocedió bastante tiempo atrás para encontrar las fechas precisas de esos
acontecimientos. Cuando ella y Gerardo se habían casado obviamente estaban
enamorados, recordaba la adoración que su esposo siempre le había brindado
durante los primeros años de casada, luego la llegada de sus hijos no mermo la
pasión que reinaba entre ellos, pero el paso del tiempo, las obligaciones, la
monotonía del día a día había poco a poco enfriado las llamas hasta
convertirlas en solo brazas y de un tiempo a la fecha en simple carbón apagado,
no recordaba con claridad cuando había sido la última vez que Gerardo había
llegado a casa y le había hecho el amor con toda la ternura y pasión del mundo
como al principio lo hacía, ni siquiera recordaba en un pasado cercano alguna
palabra de amor mas allá del acostumbrado ‘querida’ que le decía de forma
condescendiente para que no le molestara mas en el desayuno mientras él se
sumergía en la lectura del maldito periódico; las últimas veces que habían
tenido intimidad más bien había sido un simple acto físico para que su marido
desahogara la carga física que traía, sin importarle si ella había quedado
satisfecha, el terminaba, giraba sobre su espalda y caía profundamente dormido
sin darse cuenta que prácticamente ella no había logrado la cúspide de su
placer, en la mayoría de sus encuentros muchas veces ni siquiera se había
tomado la molestia de desnudarla. Aun no comprendía en qué momento ella había
dejado de ser la esposa sensual y deseable que era para su esposo para
convertirse en un simple cuerpo que lograba desahogar el libido físico de
Gerardo para luego ser desechada y abandonada en la otra orilla de la enorme
cama; le dolía admitirlo pero hacía tiempo que suspiraba de alivio cuando
Gerardo no la buscaba por las noches, estaba en el punto en su matrimonio en el
que tener intimidad no lo hacía como un acto de amor, ni siquiera como uno de
placer lo veía como un acto de obligación y deber como esposa.
Sacudiendo
todos sus pesares arrojo las sabanas y se dirigió al baño para espantar los
pensamientos que la atormentaban.
***
La
luz se filtraba ampliamente por la habitación ya casi cerca de las 11:00 hrs.
Del día, cuando Andy abrió los ojos perezosamente, se disponía a girar su
cuerpo y cubrir su rostro con las sabanas para seguir durmiendo cuando su
cerebro le recordó a su adormilado cuerpo que ese sábado celebraba una fecha
importante, tallando sus ojos con sus dedos aventó las sabanas y corrió a la
ducha, después de un rápido baño se vistió con sus jeans desgastados, sus botas
viejas que se negaba a dejar de usar, su camisa polo gris intenso y su habitual
chaqueta de mezclilla a juego con sus jeans, termino de poner su cinturón a
toda prisa; corrió al tocador para delinear sus ojos con el lápiz negro, unos
cuantas pasadas con el rimen para darle volumen a sus pestañas apenas una
invisible capa de maquillaje, ligero brillo en sus labios, decidió dejar libre
su cabello aun levemente húmedo por la ducha, un leve roció de su perfume en su
cuello y muñecas para salir corriendo deteniéndose solo para tomar su cartera y
llaves.
Subió
a su viejo auto para ir en busca de flores para su cita, afortunadamente a unas
cuantas cuadras de su edificio se ubicaba la habitual florería que por
tradición usaba en ese tipo de emergencias desde siempre. Estaciono su vehículo
coloco unas monedas en el parquímetro y se dirigió a toda prisa al
establecimiento que se encontraba al otro lado de la calle, la florería tenia
años en la localidad y era una de las más concurridas por las personas por los
bellos adornos y por la siempre diversidad de plantas para ofrecer, el lugar
donde se ubicaba era muy exclusivo, era amplio y al entrar por doquier se
podrían contemplar los diversos arreglos que inundaban el lugar con exquisito
aroma.
–Buenas
tardes– hablo una joven que estaba tras de un mostrador de cristal a un costado
de la puerta.
–Buenas
tardes, señorita– contesto Andy cortésmente girando sus ojos para ver si
encontraba lo que buscaba.
–Si
puedo ayudarte, no dudes en pedírmelo– ofreció la joven cortésmente.
–Pues
ahora que lo mencionas, no sé si sea temporada pero ¿Tendrás tulipanes?– dijo
con una sonrisa vergonzosa por la falta de familiaridad con las plantas.
La
chica sonrió por el visible sonrojo de su cliente –No es época de tulipanes
pero nosotros generalmente los manejamos todo el año, si no me equivoco en el
almacén tenemos color violeta–
–El
violeta me vendrá bien y si no es mucha molestia también necesito rosas
blancas–
–Si
gustas mezclo los tulipanes con las rosas en un ramo–
–Eso
salvaría mi cita por mucho– comento Andy con una sonrisa
–Es
raro que una mujer llegue a una cita con algún chico con flores y mas esa
combinación de flores– comento la chica sus pensamientos en voz alta sin darse
cuenta
***
Alejandra
bajaba los escalones de la oficina que daban al pasillo que unía la tienda con
el invernadero y almacén atrás de la florería, se dirigía al interior de la
tienda para despedirse de su empleada cuando su corazón casi se detuvo al ver a
la cliente que atendía Raquel, sin quererlo se encontró escuchando la
conversación que las dos mujeres sostenían a unos pasos de donde se encontraba
parada sin ellas darse cuenta, cuando la conversación tomo un sentido más
personal por el inoportuno comentario de su empleada decidió no interrumpir y
escuchar la respuesta de la guapa mujer.
***
Andy
sonrió para su interior por la curiosidad de la mujer que le atendía,
claramente con una intensión morbosa había soltado el comentario –Es que ahí
está el detalle señorita, mi cita no es con algún hombre, más bien me dirijo a
visitar a una mujer– dijo divertida al ver la reacción de la chica tras el
mostrador, queriendo ocultar su sonrisa burlona de la joven giro su rostro al
lado contrario, cuando de pronto vio un rostro familiar con un gesto claro de
sorpresa de la mujer elegante que la miraba con los ojos verdes un poco
desorbitados seguramente por haber escuchado su último comentario, su sonrisa
burlona se congelo y sintió que el corazón dejaba de palpitar…
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autor.
esta historia me tiene atrapada, me gusta mucho como la cuentas black moon
ResponderEliminarAli
mex.
jajjaj estuvo bueno
ResponderEliminarawwwwwww fenomenal!!!!!!! esta historia sin duda es muy muy muyyy buena me encanta!!!!!
ResponderEliminarGia/Ecua
Auch, eso se llama tener mala suerte... puff.. que mal por Andy a ver como lo soluciona
ResponderEliminarMuy buena historia y gracias por compartirla
HAY QUE TENER PACIENCIA POR QUE ME PARECE QUE POR EL TIPO DE HISTORIA SE VA A DESARROLLAR LENTO. AMI ME PARECE ENTRETENIDA.
ResponderEliminarLiz
Ayyy que final con el que nos dejas Black Moon!! Buenisimo capitulo!!
ResponderEliminarAndy (Guatemala)
Que historia tan genial!!! Me encanta la forma de narrar tan sencilla y muy descriptiva, espero que la relacion de Alejandra y Andy no tenga tantos inconvenientes (¬¬ los obstaculos de Alejandra; los hijos y el esposo) que no las alejen si no que las unan mas para que superen todo lo que afrontar (n.n seria mmm triste? que una de ellas se acobarde por los complejos perjuiciosos de la suciedad digo la sociedad) en fin quiero ver mas avances, el contexto psicologico cada uno de los personajes, los problemas, la union y sobretodo un final feliz (me da melancolia los finales dramaticos)
ResponderEliminarTe saluda humildemente Sony24 desde Colombia (¡¡Bello mi pais!!)