La Teta Feliz Historias: Torbellino de amor - Black Moon

Capítulo Diez.

Sin saber cómo fue capaz de conducir las pocas cuadras que le separaban del hospital, Alejandra entro con pasos rápidos a la sala de espera preocupada por saber que había pasado con Andy, se dirigía al modulo de información cuando vio en el muro más cercano recargada a su amiga. Prácticamente corrió hacia ella que parecía no ser consciente de lo que sucedía a su alrededor, cuando estaba a escasos centímetros la rubia apenas se percataba de su presencia

–Qué bueno que estas aquí– dijo abrazando fuertemente a la morena

– ¿Qué paso? ¿Te han dicho algo? – como Sol no respondía a sus preguntas Alejandra delicadamente se separo de ella tomándola por sus hombros para ver a la asustada mujer que negaba con su cabeza.

A punto estaba de hacer otra pregunta cuando fue interrumpida del modulo de información por un joven con bata blanca que alzaba la voz –Familiares de Andrea de la Fuente– ambas mujeres tardaron unos segundos en relacionar el nombre con Andy

–Nosotras– dijo Alejandra acercándose rápido hacia el doctor, jalando a Sol junto a ella.

–Buen día. La señorita de la Fuente ha sido colocada en habitación, se encuentra estable, le hemos realizado algunas radiografías para asegurarnos que todo esté bien con ella, al parecer todo es normal, no presenta fractura alguna, tiene una lesión menor en su cuello además presenta una contusión por el golpe que recibió en su cabeza, algunas heridas superficiales que no fueron necesarias suturar. Por el fuerte golpe que recibió en su cabeza la vamos a tener que dejar internada las próximas 24 hrs. Para asegurarnos que no haya complicaciones posteriores…–

–Podemos verla– dijo Alejandra ya un poco más relajada al escuchar lo que el doctor había dicho

–Por supuesto, solo puede entrar una persona, ella está en el ala B habitación 5– el joven dio media vuelta y comenzó alejarse.

–En unos minutos más estarán aquí agentes de tránsito para llenar el reporte por atropello, necesitamos que una de ustedes se quede para que nos auxilie con los datos– comento la joven enfermera que estaba junto a ellas en el modulo.

–Agentes, mghh…– Sol se puso un poco nerviosa, cosa que no paso desapercibida para la joven

–Es de rutina, si llega a un acuerdo amistoso no se levantan cargos–

Alejandra apretó solidariamente el brazo a sol para tranquilizarla – ¿Puedo verla?, el doctor dijo que no había problema– pregunto sin poder ocultar su desesperación

–Por su puesto el ala B esta en el primer piso. Al final del pasillo a su mano derecha están los ascensores o escaleras, la habitación de la joven es la 5 –

Alejandra se despidió de Sol con una mirada, mientras se dirigía rápidamente en busca de Andy.

***

Alejandra entro a la pequeña habitación donde estaba Andy acostada con los ojos cerrados, con sumo cuidado de no hacer algún ruido que la despertara se acerco a ella para contemplarla; sangre fresca se veía de las lesiones en sus brazos y frente; un collarín rodeaba su cuello, las sabanas blancas con el logo el hospital cubrían hasta la mitad de su cuerpo, una grande bata verde pálido tapaban el resto.

Con mucho cuidado se acerco a ella para depositar un beso en la frente, en ese momento la joven abrió sus ojos, Alejandra se quedo paralizada al ser sorprendida en el acto y solo observaba los ojos miel que le miraban atentos.

– ¡Dios mío me han matado!... Lo sabia malditos doctores–

Alejandra no comprendía muy bien lo que Andy decía, así que dio por hecho que la joven estaba desvariando; preocupada coloco suavemente su mano en la frente, sin dejar de observar a Andy que se quedaba quieta por el tacto de su mano.

–Aun que si tu eres el ángel que va pasar la eternidad conmigo aquí en el paraíso… No me importa haber muerto– Andy dijo triunfante con una sonrisa al ver el destello que se reflejaba en los ojos verde esmeralda frente a ella.

–Lamento decepcionarte– Alejandra le sonrió divertida a la chica

– ¿Por qué?... Ahh ¿No vas a poder pasar la eternidad conmigo? –

– No. La eternidad si la vamos a pasar juntas, pero no soy un ángel y este no es el paraíso, acaso no te ha llegado el olor a azufre. Este es tu castigo por portarte mal–

–Valla… mi abuela me mintió– Alejandra levanto una ceja por no comprender el comentario que ella le hacía –Mi abuela decía que portarse mal no traía cosas buenas… Pero si tú eres mi castigo por ser mala, ella entonces estaba equivocada–

Alejandra inclino su cuerpo para quedar más cerca del rostro de Andy –Es que aun no sabes lo que te voy hacer… Ni te imaginas lo que te espera– dijo lo mas maliciosa que pudo

Un escalofrió recorrió la columna de Andy por el comentario de la mujer, Andy llevo una mano para acariciar la mejilla de Alejandra que permanecía a centímetros frente a ella –Te equivocas bonita… Yo justamente ahora estoy imaginando lo que me espera contigo– Entonces lentamente jalo hacia ella a Alejandra para que sus labios se encontraran.

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