Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Inevitable - Eugeene (Cap. 20)


-¿Qué tal este?
-Oh vamos K… es como el decimo octavo que te pruebas y sabes lo que pienso- sentencio Cris.
-Entonces… ¿me queda bien?- obtuvo como respuesta una rotación de ojos – vamos Cris… ayúdame.
-¿No habías dicho que no iban en plan de pareja?- no quería presionar a Kall de hablar pero  estar sentada viéndola probarse tantos vestidos empezaba a sacar lo peor de si.

-Y no lo hacemos- le aseguro mientras volvía por otro vestido.
-¿Entonces cual es la gran preocupación con tu vestuario?
-Sabes que no salgo mucho y realmente me gustaría que la gente me viese con otros ojos aparte de mis trajes o polleras – dijo desde el otro lado de la habitación.
-Créeme, cualquiera te queda fantástico… pero si tuviese que elegir – se levanto y se apoyó en el marco de la puerta de Kall – elegiría el negro, resalta tu cabello y tus ojos parecen mas verdes.
-¿Si? Guau tu si que me observas – dijo tirándole una remera que Cris esquivo.
-Llevamos más de diez años de convivencia – se dio media vuelta y comenzó a caminar a la cocina – te conozco mejor que tu misma.
-Gracias – grito y se acomodó en un short y una remera para la comida – huele estupendo –dijo sentándose.
-Lo se – fingió arrogancia – todo lo que hago huele estupendo – coloco una fuente de estofado entre ellas con algunas presas de pescado a pedido de Kall.
-No sé que hare cuando te cases.
-¿Que te hace pensar que me casare?- golpeo su brazo juguetonamente – te perseguiré toda la vida – empezó a hacerle cosquillas a su rubia amiga.
-Ooooh jajaja jaaja – intento defenderse pero era demasiado gracioso – ¿debo asumir que nuestro caballero todavía no ha llegado?- dijo entre risas.
-¿No lo habíamos hablado a esto? – dejo a su amiga en paz y se dispuso a servir – tu eres mi caballero – le acerco el plato lleno de comida a su compañera y comenzó a servirse el suyo.
Por un momento considero las palabras. En un pasado medianamente lejano, aquellas palabras eran las únicas que la calmaban cuando se sentía devastada mente lastimada o solitaria. Sin embargo, ahora era diferente. En algún momento Cris ansiaría una vida. Lo desearía y se sentiría atada a ella. Por mucho que le doliese tenia que dejarla en libertad. No podía aprisionarla hasta la vejez. La miro a los ojos y la morena respondió con una sonrisa.
-¿Algo va mal?- Kall no había tocado la comida.
-No, nada –por alguna razón se sentía como que este no era el momento indicado – esta riquísimo- dijo y recibió una sonrisa por parte de Cris.

Estaba en frente del gran armario. Aunque se había mudado recientemente parecía haber impreso su toque dejando todas las prendas semis desordenadas y alborotando el amplio espacio. Estaba nerviosa, eso se podía adivinar,  por el pulso y su indecisión a la hora de elegir su vestimenta. Todos la tenían en mira; se daba cuenta de ello. Cada vez que entraba a la empresa todos se callaban y la miraban. Pensaba que pasaría en algún tiempo pero después de unos 10 días las cosas seguían iguales. Empezaba a desesperarla. Todos la admiraban o le temían tanto que escasamente se acercaban.
Quizás Kall formaba parte de aquello. Tenía esa aura de lobo solitario, inalcanzable y hermosa. Era quizás demasiado bueno para ser verdad. Su rubio parecía el brillar en medio de una oscuridad pero con aquel mismo brillo se perdía. Siempre andaba tras ella para hacerla trabajar. Si hubiese sabido que su antiguo amor seria tan exigente hubiese huido antes de aceptar. Suspiro sonoramente. Odiaba estar sola, en esta maldita gran ciudad. Dejo de darle vueltas al asunto de su vestimenta y se propuso usar un vestido que sabia que le quedaba bien.  Feliz por haber resuelto el asunto, se ajusto sus zapatillas deportivas y se fue por la escalera de emergencia a su rutina de trote.

La imagen del espejo la imito a la perfección y se dio cuenta que estaba lista. Se coloco los pendientes brillantes que sus padres le habían regalado y una pulsera esclava de oro. Busco en su cómoda un perfume y se roció atrás de sus lóbulos y en la garganta.
-Veo que estas lista- dijo su mejor amiga desde la puerta – realmente te ves hermosa.
-Gracias- dijo al darse vuelta y descubrir la seria expresión de Cris - ¿pasa algo?
-¿Estas segura de lo que haces K?
-Mmm no se a que te refieres…
-Sabes que más que nada en este mundo deseo verte feliz-un leve silencio las acompaño – pero, tu historia con Naomi no es muy agradable.
-Cris – dijo acercándose y tomándola por los hombros- créeme, no vamos en plan pareja.
-Puede mentirte pero a mi no Kall – se fue hacia la ventana de su apartamento – te has dado cuenta de lo estúpido que fue dejarla en el pasado y ahora quieres tener otra oportunidad con ella – el silencio se presento otra vez- ¿Me equivoco?
¿Tanto se notaba? ¿Lo llevaba escrito en la frente? El vestido de pronto se sentía demasiado apretado. Se sentía encerrada, como si hubiese sido descubierta en pleno robo. Busco con la mirada a su mejor amiga pero ella le daba la espalda. No lo había querido ver en todo este tiempo. Había malgastado todas sus energías espirituales con personas que no significaban nada para ella y que había lastimado… todo por algo que no tenía y que había dejado escapar. Una mujer que en su momento era una adolescente, imprudente, fuerte y decidida. La cobarde no había sido otra más que ella misma. Y lo volvía a ser ahora, otra vez, intentando eludir la verdad que su mejor amiga le había planteado.
-Dios… odio ser tan transparente contigo – dijo con un hilo de voz.
-Suerte para mi – se dio vuelta y le dedico una sonrisa – debes ser feliz Kall… - su semblante se volvió serio de vuelta- te amo mas que nada en este mundo… por ello debes dejar el pasado en el pasado y vive el mandito presente – se acercó y la abrazo - ¿puedes prometerme que esta vez lo intentaras por lo menos? – dijo susurrando el oído bien perfumado de una Kall visiblemente emocionada por la mención de su pasado.
-Lo prometo – y se apretó unos dos o tres segundos antes de que el timbre inundara el silencio cargado de emoción – también te amo- dijo antes de soltarla.
-Dudo que a Naomi le desagrade tus lágrimas-se hizo para tras sin romper el abrazo y al momento que barría con su pulgar una- pero eres mas bonita con tu sonrisa así, que ahora arréglate mientras hablo con ella ¿De acuerdo?
-De acuerdo – asintió mientras la veía alejarse. Le debía tanto...

De seguro se veía bastante estúpida. Odiaba buscar a la gente, todos los que había salido siempre clamaban por ella. Ella nunca movía un pelo, todos la atendían sin necesidad de que lo pida. Ahora parada, un sábado frente a la puerta de un pent-house lujoso y sintiéndose nerviosa; debía verse realmente estúpida. La puerta se abrió revelando a una morena con el pelo recogido de forma irregular con algún que otro mechón atrapado por la gravedad. Cris se había vuelto incluso más hermosa que aquella noche donde la había conocido. No la recordaba del todo, pero de seguro no se había llevado esta impresión al verla. Y eso que solo tenía una remera y  un jean desgastado. Recibió una sonrisa y un gesto de que pase.
-Guau – escucho mientras pasaba a su lado- realmente has cambiado Naomi.
-Gracias- a estas alturas los halagos ya no importaban – debo decirte lo mismo- le devolvió una sonrisa que sabia que derretía a cualquier sexo. Cris estaba demasiado bien.
-Al principio creí que Kall exageraba pero realmente has crecido – se tomo otro tiempo para admirar semejante mujer en la que se había convertido – dime Naomi, ¿Cómo te trata Kall en el trabajo?- pregunto con tono divertido, sabia de buenas fuentes que a veces su mejor amiga podía ser una sincera molestia a la hora de trabajar con ella en cuanto a exigencia y responsabilidades.
-Oh – gimió en protesta – ella es realmente un d- antes de poder contestar honestamente unos tacos resonaron en el comedor y ambas se giraron para encontrarse con una rubia perfectamente arreglada. El vestido se movió ligeramente con el andar de su dueña y la mandíbula de Naomi se quedo en su lugar porque estaba unida literalmente a su piel. Con un ajustado vestido que resaltaba sus curvas a la perfección. Como un guante se cernía de forma adecuada a su cuerpo, el cabello rozaba ligeramente sus hombros mientras que el escote no revelaba mucho. Estaba absolutamente perfecta.
Por su parte, Cris, observaba como Naomi se quedaba sin aliento al ver a su mejor amiga. Por un lado se sentía feliz de que Kall tuviese ese poder en su ex alumna, pero por otro… cuando había entablado conversación con Naomi segundos antes de que llegue Kall, había notado un brillo de deseo en sus ojos a la hora de verla. Naomi no parecía la misma que conocía en aquella terraza. Aquella adolescente era fuerte pero tierna y miraba a Kall con anhelo. En cambio, esta Naomi parecía un lobo en busca de una presa fresca. Y si ahora no se hubiese presentado Kall… tenia el extraño presentimiento de que ella seria aquel corderito para Naomi. Odiaba admitirlo pero Naomi no le daba buena vibra.
-Te ves hermosa – dijo sin rodeos – me alegra poder acompañarte esta noche – observo como se le elevaba el rubor en sus mejillas de porcelana
-Gracias- dijo avergonzada – tu tampoco estas mal – se encontró con los ojos azules que solo la desvestían con semejante deseo que sus piernas comenzaron a fallar ligeramente – te ves muy bien – intento alejar cualquier pensamiento mas del que disfrutar de una velada con Naomi.
-Bueno bueno-dijo interrumpiendo la invisible línea que se había dibujado entre la mirada de Naomi y Kall. Quizás solo había imaginado aquello de Naomi, después de todo nunca recibió la mirada que le estaba dando a Kall que se sentía sumamente cohibida por ella – odio interrumpir sus continuos halagos pero… ¿no es hora de que se vallan? – pregunto en tono divertido.
-Maldición – exclamo mientras verificaba la hora – llegamos tarde – tomo su cartera de las manos de Cris y la beso en la mejilla – No me esperes levantada – le guiño el ojo y agarro a una Naomi muy sensual en su vestido corto azul, que no hacia mas que destacar sus largas morenas piernas e intensos ojos mar azulado.

Todo parecía igual a antes… quizás demasiado. Su corazón todavía se agitaba con el tacto de Kall y todavía lo anhelaba irremediablemente. Se reprocho mentalmente por lo débil ante la carne de aquella mujer que le había roto el corazón sin piedad cuando apenas comenzaba su vida a los 18 años. Ya dentro de la limusina, su mano seguía sujeta a Kall y bajo la vista para intentar comprender por que su corazón se aceleraba de tal manera por tal gesto inocente. Kall pareció notarlo y se disculpo.
-Lo lamento – dijo aun más avergonzada que antes, y la soltó – tiendo a agarrar a las personas sin motivos.
-No te preocupes – se sorprendió aun mas cuando su cuerpo parecía clamar la mano de Kall otra vez – entonces… ¿Con quien de los que trabajamos es tu novio? –pregunto de forma casual.
-¿Disculpa? - ¿Por qué Naomi creía que tenia novio en la empresa?
-Me oíste- dijo mientras se volteaba para verla a los ojos - ¿Quién es el afortunado? – pregunto otra vez, no quería desviar la mirada. Si hacia esto, lo haría bien. Si la volvían a rechazar miraría con la frente en alto y no huiría. No otra vez.
-¿Qué te hace pensar que tengo afortunado? – dijo de forma divertida.
-No me dirás que te arreglaste en vano – señalo el vestido – pareces realmente haber puesto empeño en verte hermosa – inconscientemente acaricio un mechón rubio y vio estremecer a su dueña - aunque claro – dijo mientras se acercaba para aspirar el perfume – siempre te ves hermosa – dijo susurrando en el oído de Kall.

Sintió un escalofrió recorrer su espalda y un puntazo de placer se situó entre sus muslos al recibir semejante declaración ¿Qué tenia esta Naomi que la hacia tan débil de repente? ¿Cómo era que siempre la dejaba tan nerviosa? Esa confianza con la que se proyectaba, la sensualidad que irradiaba y la sinceridad pronunciada completaban un pack de perfecta amante. La volvía loca, y la hacia sentir tan deseada que solo quería besarla. Calmar el fuego que sentía por dentro echándole los deliciosos jugos que parecían prometer el cuerpo de Naomi. Momentáneamente se olvido de la pregunta de su acompañante y solo la repetición la trajo de vuelta.

-Oh lamento defraudarte – dijo en fingido tono de pena mientras Naomi volvía a su posición inicial – pero no tengo novio y no – dijo antes de que Naomi preguntase – tampoco busco impresionar a nadie de la empresa – al momento que dejo escapar su respuesta se arrepintió. Tendría que haber seguido el juego diciéndole la verdad o por lo menos disfrazarla.
-Una lastima – sintió como algo se quebrajaba nuevamente en su interior. Kall no deseaba a nadie de la empresa y eso la incluía. Después de todo la seguía viendo como a una niña – pobre Lane – dijo volviendo la vista a la ventanilla – ella quería venir contigo.
-¿Conmigo? –pregunto confundida.
-Si  - se dio vuelta y miro a su mentora con una cara realmente tierna por la confusión – ¿Dime que no te has dado cuenta de los sentimientos de Lane? – pregunto de forma irónica
-Umm – se mordió el labio – no se de lo que hablas… - revelo finalmente.
-Oh Dios – dijo y la risa acudió a su ser – jajajaja eres un caso perdido Kall – vio como la intriga se abría paso en el hermoso rostro de Kall – nunca te das cuentas de los que mas cerca tienes – dijo entre risas.
-Espera – se había contagiado de la bella risa de la morena y cuando pensó realmente en las palabras de Naomi se dio cuenta a lo que quería llegar – ¿dices que Lane siente algo por mi?
-¿Algo? – Pregunto aun divertida – diría que mucho…
En aquel momento la limusina paro en seco su motor, connotando que habían alcanzado su destino. El hombre con canas y rostro afable abrió la puerta y les ayudo a ambas mujeres a bajar. Naomi intercambio unas palabras para hacerle saber cuando tendrían que buscarlas y emprendió camino seguida de Kall al interior del lujoso salón preparado para la fiesta.
-Woaoo –no temía al ocultar su sorpresa y por la cara de Naomi sabia que de sorprendente debía tener muy poco. Pero era realmente elegante y precioso el espacio que se había debatido a crear para festejar otro año en la empresa – esta realmente…
-Alucinante – coincidió Naomi. Se le hacia muy tierno ver como Kall se emocionaba con aquella carta de presentación.
-¿Kall Steigh? – una voz profunda las sorprendió - ¿eres realmente tu?- pregunto un hombre de punta en blanco. Entre la diversión y lo increíble.
-Pertz – dijo con suavidad mientras se saludaban – ¿acaso es demasiado extraño verme aquí? – fingió indignación.
-Es raro – dijo mientras entablaban una animada conversación sobre las próximas  fusiones a llevar a cabo.
Encontró con la mirada a quien necesitaba y se disculpo con la rubia y el presidente. La británica estaba sola con un vaso de champagne mirando fijamente a Kall. Podías adivinar la tristeza y el desconcierto en su rostro; era casi palpable. Se acercó lentamente con una sonrisa.
-Lane –dijo al momento que dejaba un beso sensual en su mejilla – estas realmente preciosa.
-Gracias – el halago la tomo por sorpresa y solo supo sonrojarse – tu también te ves hermosa – logro balbucear- suerte que Kall te acompañe – dijo con tristeza.
-Oye – le tomo la mano para que el contacto llegase al corazón – lamento que haya venido con ella, es que… - en ese momento Kall se hizo presente y saludo alegremente a Lane. La alabo por el vestuario que vestía y aunque no debía sentirlo, escuchar a Kall regalando halagos le crispaba la medula.
-Se veían bastante serias – dijo mientras tomaba un sorbo de champagne - ¿de que hablaban? – Pregunto inocentemente- ¿no será de trabajo verdad?- le dedico su mejor sonrisa a ambas.
-Naomi – no quería parecer una loca obsesionada pero no haber podido siquiera preguntarle a Kall si podía venir con ella la exasperaba – Naomi me iba a explicar como decidieron venir juntar – y menos si la veía tan malditamente hermosa en aquel vestido negro.
-Digamos – dijo mirando de reojo a Naomi que parecía ligeramente conmocionada – que es una apuesta – sello mientras le sonreía abiertamente a Lane.

El golpe fue bajo. La había afectado pero no debía demostrarlo. Tenia que disfrazarlo y seguir adelante con su plan. La haría gritar y temblar de placer para introducirse tan profundo que solo sepa llorar para desahogarse. Esto solo hacia crecer su deseo de venganza. Era infantil lo sabia; pero no tanto como para que no la tomen en cuenta ¿verdad? Después de todo ella solo era una apuesta…

Quería decir lo que su corazón gritaba adentro suyo de forma desbocada pero temía que Naomi la rechace. Podría intentar enamorarla pero no acá. No en frente de Lane que según Naomi tenia sentimientos por ella. Diviso ligeramente como la mirada de Naomi perdía cierto brillo y solo quedaba aquel deseo descarado que le hacia perder el hilo de sus pensamientos. Sus miradas se cruzaron y solo pudo respirar con dificultar por la intensidad de la mirada de Naomi. Quería besarla… ahora.

Descubrió la intensidad en la mirada de Kall. Le había llegado y lo sabía, tenia que actuar ahora – Kall – dijo con su voz más sensual posible, no importaba que Lane estuviera allí. Total… la destrozaría e inclusive le daría la oportunidad para que su secretaria la consolase – ¿podríamos hablar en privado?
-C-claro – respondió con un hilo de voz ¿había entendido bien a Naomi? Un lugar privado para ellas dos en este momento solo debía significar una cosa después de aquellas miradas. Se disculparon con Lane y se dejo arrastrar a lo que el destino le preparase. Con Naomi de seguro seria bueno. 

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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Eugeene Derechos Reservados
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10 comentarios:

  1. Hola Eugeene
    Buenas noches

    Seguramente más tranquila, relajada por los exámenes, seguro "piece a cake" y prueba superada y en espera de los próximos. Bueno el punto no es entrometerme en tus estudios...

    A un no leído el capítulo quise primero hacer el comentario porque seguro estará tan emocionante y lindo cómo los anteriores. Tu historia está muy linda y me ha gustado mucho tu estilo de narrativa, cómo has delineado los personajes, las situaciones y como en un punto convergen dando como resultado una historia entretenida, divertida a veces un poco desquiciante... Pero bien contada. Me he tomado el tiempo para unir los trozos de cada capítulo para leerla sin pausas, ahh y espero no te moleste me tomé un tiempo para corregir ortografía..

    Saludos
    Lunna

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  2. wow wow wow...!!1 aqui hay fuegoooo!!! xq pucha Naomi y su venganzaaaa ahhhh!! bueno en fin muy bueno pero lo dejaste en la mejor parte eso es demasiado cruellll
    Gia

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  3. muy bueno pero no quiero que termine mal ..escribe pronto quiero a kall con naomi a las buenas

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  4. No puedo creer que vaya decir esto, pero...

    NO VAYAS KALL, NO VAYAAAAAAAAAAAAS!!! T_T, quédate conversando por ahí -____-!!

    Muchos malos entendidos. Muchos.

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  5. El capitulo estuvo buenisimo como siempre,pero se supone que nos regalarias 2 capitulos dobles,no? :-) No nos podemos quedar con ésta intriga.
    Ahh y espero que no me hagas sufrir mucho a Kall

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  6. Eugeene, genia!!!!!!, naomi sigue siendo una Nina caprichosa, q no obtuvo lo q quiso y ahora quiere venganza, mal naomi estas muy mal el karma es una perra!!! Jajjajajaja!!!

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  7. Eugeene, nos tienes a mal traer!!
    Naomi cegada por venganza, no intenta darle una nueva oportunidad a Kall que imagino se parte en buena!! (Lo se, ambas dos están igual de apetecibles pero a mi me puede K)
    Lo bueno de todo esto es que nunca sabemos que nos deparan los próximos capítulos...
    Gustazo leerte!!
    Daniela/Argentina

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  8. Pensé que también tocaba dos capítulos esta semana =(
    Cómo dejas el capitulo ahí hasta el proximo viernes, Eugeene, eres un poco cruel XD
    Estuvo buenisimo, aunque no quiero que sufra Kall...será un larga espera. Gracias por la historia...

    Isa (Mex)

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  9. Hola me gustaría saber por qué se ha bajado, el capitulo 21 que ya leí pero ahora lo busco para volverlo a leer, y no lo encuentro, agradezco respuesta.

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