Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Inevitable - Eugeene (Cap. 17)


Había tomado una decisión y por mas dolorosa que fuese ella la llevaría a cabo. Era lo mejor para Naomi. No podía cuestionar aquello. Lo siguiente podría ser lo mas difícil que haría pero constantemente se convencía a si misma repitiendo que el futuro de Naomi era mas importante. Ella era adulta y tendría que enfrontar las consecuencias de haber deseado a su alumna. Tendría que verla por unas semanas mas e ignorar aquel anhelo que la atacaba cada vez que la veía. Pero todo estaba decidido y ella no le haría a Naomi lo mismo que a los otros.

-Todo salió bien –Max hablaba desde su asiento con su mirada penetrándola profundamente. Seguro buscaba secuelas de su última charla – el evento deportivo fue un éxito y no hubo complicaciones con respecto al premio de polo.
-¿Cómo se la paso Jess? – la habían remplazado a ella por una profesora de arte que todos amaban e idolatraban. Si se las comparaba era difícil saber cual era la mejor como premio – escuche que la cena fue estupenda.
-Lo fue – asintió Max – pero se mostraron un poco disconformes cuando supieron que no eras tú – le sonrió a la que era su mejor profesora  hasta que había mezclado la docencia con el amor – pero te cite aquí para decirte que dentro de un día tu pasantía termina.
-Bien – estaba particularmente feliz pero algo le daba tristeza – ¿un día exacto?
-Si – vio como su profesora que había rogado por no venir mas se debatía entre la alegría y la tristeza. Y él lamentablemente sabia el por que –lo pedí especialmente detallando que los chicos ya no te necesitan – la estaba intentando  ayudar lo mas posible al permitir el retiro anticipado – tus alumnas ya han pasado las pruebas de los exámenes con un 95 % de éxito.
-Me alegro – dijo fingiendo un sonrisa lo mas amable posible – eso significa que hay dos personas que no la pasaron – dijo preocupada. Pensaba que todos estaban listos.
-Lo han hecho todos, pero dos personas siguen la línea de trabajo de sus familias en importantes empresas – vio como Kall se había preocupado – no te aflijas, lo has hecho estupendamente – vio como los ojos de su joven profesora se llenaban de emoción por el alago – bien, puedes volver a clases y anunciar tu retirada – y volvió a sus papeles – Kall – recordó agradecerle apropiadamente – muchas gracias por todo lo que has hecho. Principalmente con Naomi – era frio pero aun así siempre estaría eternamente agradecido por lo que Kall le había salvado a Naomi de una mancha en su expediente.
-Gracias Max – dijo mientras se levantaba y se iba.

Mientras esperaba en el pasillo decidida todo parecía irradiar aunque la temperatura afuera era bajo cero ¡Como si no pudiera! Se había besado con su profesora. Y había sentido la pasión por su parte también. En determinado momento del beso, antes de que Kall la empujase, se sentía como si fuesen una sola persona. Una sola alma dividida en dos cuerpos que es completamente nueva y feliz al momento de conectarse a través de sus labios. Aunque Kall lo negase ella sabia que ella también lo había sentido. Quizás su moral se debatía entre el amor o la profesión pero no podía mentirle. Eso era seguro.
La esperaba apoyada afuera del salón. Su padre la había llamado así que cuando volviese ella y Kall estarían solas. La última semana su profesora se había limitado a dirigirle la palabra si era estrictamente necesario. Parecía un poste a su lado, ni siquiera la miraba. Era tan doloroso y no podía soportar mas seguir así. Sin mencionar que dentro de unas semanas la academia se acabaría para los de ultimo años. Lo único que las conectaba era el salón de clases en el cual ella ya no existía para una Kall completamente fría. Sencillamente no podía aguardar más. Su futuro lo formaría con sus propias manos, eso era un hecho.


Ya estaba caminando con la cabeza gacha. La vergüenza no la había abandonado desde aquel día en que había tocado con sus labios los de Naomi. Todo parecía recordarle a ella y su deseo. Su determinación era fuerte pero pendía de un hilo cada vez que recordaba como se sentía Naomi contra su cuerpo y sus labios… Un día… Después esta clase ya no la vería más. Ya no tendría otra oportunidad de ayudarla y tampoco volvería a ver esos ojos azules desafiantes, angustiados, llenos de deseo y promesas de amor. Eso era lo mejor. Se lo repetía una y otra vez cada día pero parecía perder importancia cada vez que lo hacia. Suspiro ruidosamente y cuando faltaba poco para llegar se dio cuenta que la poseedora de sus pensamientos estaba esperándola. Sonrió ante el gesto pero no puedo evitar sentir dolor por los minutos que tenia para memorizar a su alumna.


La vio caminar hacia su salón con aire pensativo. No parecían buenas noticias las que había recibido, pero cuando levanto la vista hacia ella vio una sonrisa con un tinte de tristeza en su boca. El corazón se le acelero estrepitosamente y tenía miedo de que Kall lo descubriese pero ella parecía ahogada en sus pensamientos. Se enderezo y se paro en frente. Cuando Kall se quedo frente a ella sin decir nada y mirándola profundamente le sorprendió. Últimamente no hacia mas que escapar y rehuir a su mirada.
-Tenemos que hablar.
-Es cierto – coincidió Kall – por el momento entremos a clases – la paso y abrió la puerta invitándola.
-Gracias – dijo tímidamente cuando paso a su lado entrando en el salón y llenándose del exquisito aroma que emanaba su profesora.
-Silencio por favor – todo el mundo que estaban charlando sobre la graduación animosamente se dio vuelta y le presto atención – acabo de hablar con Max y me ha dado la buena noticia de que todos pasaron- todos sonrieron ante el gesto de felicitación de ella – nunca dude de ustedes y estoy segura de que les ira de maravilla en la universidad – no sabia si decirles o no. Encariñarse siempre había sido su debilidad pero ahora tenia que aceptarlo. En algún momento se separaría de su primera clase y tantos momentos que le había dado. Se llevaba muchas cosas y como algo físico era una cicatriz en la mano izquierda pero sobre todo se llevaba hermosos recuerdos en los cuales disfruto mucho enseñando a la mejor clase del estado. Pero decidió guardarse todo el circo para el último día, mañana – bien, ahora nos prepararemos para que cada uno este en su mejor rendimiento académico cuando entre en la universidad – toda la clase obedeció como siempre y mientras reían sobre la graduación y lo mucho que se extrañarían entre ellos.

Sabía que algo andaba mal. Kall parecía haberse callado algo, y seguro era lo que le había dicho su padre. Pero a toda la clase le había ido bien. No comprendía que andaba mal. Pero lo intuía. Y era buena en ello. Quería ayudar desesperadamente a su profesora pero si ella se dedicaba a esquivarla ¿Qué se supone que podría hacer? Su padre rara vez le dejaba saber de los asuntos de la escuela y su hermano no había vuelto a casa para preguntarle a él.
-Nao… - le toco el brazo por que se había quedado embobada mirando a su profesora- ¿estas bien?
-S-si – fue sorprendida con la guardia baja por Alex – estoy bien.
-¿Necesitas hablar? – Naomi se mostraba rara desde hacia una semana aproximadamente, quizás por la chica de la que gustaba - ¿Sobre algo?
-No – dijo distraídamente esquivando la mirada de su mejor amiga – estoy bien Alex, en serio – le apretó la mano para reafirmar su mentira. Pero solo consiguió más dolor. Quería hablar con ella más que con nadie pero ahora que había conseguido un mínimo rayo de esperanza cuando Kall acepto hablar con ella, ahora tenía que estar más callada que nunca. Cuando sea el momento se lo diría a su mejor amiga pero mientras tanto tendría que hacerle creer que todo estaba bien – si necesito, te buscare, ¿Si? – le dedico su sonrisa mas prometedora pero vio en los ojos italianos la duda.
-Okey – respondió. Si Naomi no quería hablar de momento, estaba bien- asegúrate de buscarme- justo cuando terminaba de decirle eso el teléfono de Nao sonó y la sonrisa se expandió por su rostro cuando lo leía -¿Buenas noticias? – pregunto esperanzada y Naomi asintió.
-De las mejores – dijo al momento que sonaba el timbre, la saludaba y escapaba de la escuela para prepararse para su encuentro.


-¿Estas segura de lo que has decidido? – Cris preguntaba una vez más.
-Es lo mejor y ambas lo sabemos – se coloco el sobretodo que cubría sus muslos y el gorro para la nieve. Como siempre a finales de año, nevaba furiosamente. Y hoy la tormenta era particularmente leve pero la nieve siempre mojaba su pelo- puede que ahora no lo entienda pero cuando sea un poco mas grande lo hará.
-No la taches de niña- reprocho su mejor amiga enojada – no elijas por ella.
-No tengo nada para ofrecerle Cristina y tú lo sabes – el silencio cayó entre ambas inmediatamente y Kall suspiro – ella merece mucho mas.
-No creo que tú debas decidir por ella –pero cuando a Kall se le metía algo, era difícil hacerla cambiar de opinión -  pero es tu vida. Solo espero que Naomi no te odie por esto – escucho lo ultimo de la boca de Cris y salió al crudo invierno que comenzaba.

Había pasado casi dos horas dudando sobre que ponerse. Estaba tan pero tan nerviosa que mientras caminaba sentía que estaba en una nube. Quizás se debía a que le temblaban rodillas. El lugar en el cual Kall le decía del encuentro era en la fuente del centro de la ciudad. Le pareció extraño, ya que si le preocupaba que la vieran con una alumna ese no era el mejor lugar pero no discutió nada. Solo quería verla. Estaba llegando 15 minutos antes y mientras más se acercaba mas fuerte le latía el corazón. El viento y la nieve le azotaban de frente pero nada tenía importancia. No cuando Kall le había pedido verla exclusivamente fuera de la escuela. Le faltaban 25 metros y cuando vio la figura de una mujer de espaldas supo que era Kall. Tenía un sobretodo blanco, un jean negro y botas. Cuando se dio vuelta literalmente se le detuvo el corazón. El gorro que tenía cubría su cabeza pero contrastaba notablemente contra sus rizos dorados que caían sobre los hombros y la espalda. Los ojos verdes estaban entre cerrados a propósito por la nieve y le permitían admirar sin reparos aquella belleza con la que soñaba desde que ambas habían caído por el ventanal. Era hermosa, con su simpleza y elegancia.
-¿Supongo que ambas estábamos ansiosas?- intento aliviar la tensión cuando llegaba a su lado pero Kall mantenía aquella mirada seria.
- Siempre llego antes – comento distraída Kall – odio llegar tarde – miro a Naomi y recordó  su cuerpo contra el de ella – parece que tu también.
-No me malinterpretes – dijo mientras le sonreía- llego temprano por ti – y vio como el rubor subió a la piel de porcelana. Buena reacción Kall…
-Vamos a sentarnos – ofreció rápidamente mientras le daba la espalda. Si Naomi se comportaba así, se le olvidaría rápidamente su objetivo.
Vio como Naomi la seguía y en vez de sentarse en frente se sentó a su lado. En una distancia prudentemente cerca. Cualquiera que pasase cerca pensaría que serian amigas muy intimas. Odiaba hacer esto. Siempre se le había dado mal y desde lo de Heck lo tenía que hacer con más frecuencia. Inspiro profundamente rogando que Naomi lo entienda.
-Naomi, el día de hoy, era mi ultimo día enseñando.
-¿Qué quieres decir? Todavía te quedan 3 semanas – esto era lo que había intuido.
-Todos ustedes pasaron las admisiones y yo le pedí a tu padre terminarla antes – miraba el horizonte- no me necesitan.
-Yo te necesito – su inconsciente respondió sin pedirle permiso. Quedo un silencio total y ella tuvo que volver a hablar sospechaba que su profesora no lo haría - ¿Por qué solicitaste irte antes?
Y aunque lo que estaba por venir era complicada, en este preciso momento tenia que mentirle. Le dolía no poder tenerla o no poder besarla como antes pero mentirle iba a ser realmente complicado – tengo asuntos que tratar – intento evadirla antes que mentir.
-No nos veremos mas en la escuela – declaro Naomi mas para adentro suyo que para Kall.
-No nos veremos más Naomi – tajo.
-¿Qué quieres decir? – ¿No la había citado para ver una posibilidad entre las dos?
-Tu te iras a Harvard y no nos veremos.
-Puedo pedir ir a Yale – esto ya lo había pensado. Kall no la dejaría por esto – queda a 30 minutos de aquí. Podríamos vernos todos los d-
-¡Naomi! – la interrumpió – no deseo que hagas eso – busco valor en su interior y no lo encontró pero tenía que seguir – lo que paso en el cuarto de deportes fue un error.
-¿Hasta cuando pretendes engañarte Kall? No puedes mentirme – se paro por que estar sentada al lado de una Kall que parecía tan fría le molestaba – ¡sé que lo sentiste! ¡LO SE! – se calló rápidamente por que pronto estaría armando una escena y en ese momento se dio cuenta el por que había elegido ese lugar. No podría gritar ni armar escena, todo estaba fríamente calculado por su profesora – no puedes mentirme…- y comenzó a llorar silenciosamente con la cabeza gacha.
-No lo estoy haciendo – necesitaba de todo su autocontrol para no levantarse y abrazarla. Se paro y con el puño le hizo levantar la mirada – tu te mereces algo mejor  y alguien de tu edad– vio el azul todo vidrioso por las lagrimas y le dolió demasiado pero nuevamente tenia que seguir – yo no te deseo Naomi – entonces Naomi corrió su mirada y la cabeza. Como si lo que le dijera quemase.
-¡¿De mi edad?! – Chilló – ¿Por quien demonios me tomas Kall?
-Necesitas alguien que este experimentando la vida como tu – al instante supo que lo que había dicho había sido un error – alguien de la universidad, con tus mismos ideales…
-Me tratas como a una niña – reveló – pensaba diferente de ti Kall…- siempre la había visto tan trascendental, tan valiente y tan fuerte cuando se enfrentaba a la gente. No de los que catalogaba a la gente por su edad-Ya has tomado tu decisión – dijo con voz entre cortada – veo que no puedo hacerte cambiar de opinión.
-No tome ninguna decisión, ni tampoco tengo una opinión – intento sonar lo mas dura posible – al no desearte no tengo que decidir nada.
-Bien – dijo secándose las lágrimas, pero seguían insistiendo en caer cuando levanto la mirada con una sonrisa forzada– no hay nada que pueda hacer contra eso – todo se veía borroso – suerte Kall – susurro y se fue.
Se sentó de golpe. Todo había salido mejor de lo que había planeado. Naomi misma la había dejado atrás. Pero todo dolía notablemente. Se pasó la mano por el pecho que le traía muchísimo dolor y los recuerdos quisieron acudir a su memoria nuevamente pero se encargo con muchísimo esfuerzo de bloquearlos. Si no lo lograba, empezaría a tener un ataque de pánico aquí mismo. Suspiro al notar que había pasado el momento pero le había quedado un profundo dolor en el corazón. Ver a Naomi forzándose a sonreírle le había golpeado más que mentirle. En cierta forma no sabia si la amaba pero era claro que no podía permitirse el lujo de experimentar una relación con Naomi. Con ella no lo haría y no la lastimaría.

Quería parecer fuerte y cool. Que idiota había sido. Podría haberse quedado y decirle que juntas luchen por su amor. Pero no, había decidido ser la heroína de la historia. Dejando a su amor libre para que ande a sus anchas y ella sufriendo atrás como en una hermosa novela trágica. Aunque había intentado ser cool ahora corría por las calles del centro a toda velocidad y con los ojos empapados en lágrimas. Al cabo de un rato se serenó y tomó un taxi. Cuando bajo ya estaba bastante mejor o shokeada seria la palabra adecuada. Todo estaba perdido. Entro a su casa por atrás como de costumbre y cuando escucho voces en la sala principal le extraño. Nadie la usaba a menos que fuese alguien o algún evento especial.
-Naomi – dijo la cocinera mayor con un tono afable – te estábamos buscando – cuando reparo en ella vio los ojos levemente hinchados - ¿Estas bien?
-Si – respondió despreocupada. Olvidaba cuanto su cocinera la conocía – estoy bien María ¿Decías que me buscabas?
-Han venido unos profesores de esa universidad a la que quieres ir – no le creía pero si no quería hablar, no lo haría – ve, están en la sala principal hablando con tu padre – apenas termino de hablar recibió un cortes ‘’gracias’’ y la vio salir de la cocina camino al lugar indicado.
-Naomi – su padre tenía un tono igual o más amable que su cocinera – te estábamos esperando.
Luego de presentarse los dos hombres uniformados le dijeron el motivo de su visita. Estaban aquí para convencerla de viajar dentro de un par de días e instalarse ya en Harvard. Era para promover la universidad mostrando a su AS. Al parecer había salido primera en la prueba de admisión en todo el país. Ellos costearían todos los gastos de traslados y lo que gastaría allí hasta que empiece el próximo año universitario. Era irse a vivir a Harvard dentro de unos 15 días.
-Bueno – dijo el hombre con traje azul marino pulcro – creo que eso es todo lo que hemos venido a decirte – estiro la mano para apretar la de ella – esperamos tener noticias tuyas pronto – y le sonrió al momento que la soltaba.
-Por cierto – dijo el otro hombre con voz un poco de voz mas entonada – tu amiga Alexandra Milano tiene la misma oferta que la tuya – estiro la mano igual que el otro señor – consultado con ella ¿Vale?
-Esta bien – dijo mientras se despedía y subía a su habitación. Cerró la puerta y el sonido le recordó a lo que había pasado en su encuentro con Kall. Era una puerta cerrada y lamentablemente sin ventanas. Se largo a llorar como nunca antes había hecho y esa noche se durmió por el agotamiento emocional. Mañana lo pensare bien… Como todas las noches últimamente, sus sueños estaban colmados de su persona favorita pero en este sueño Kall le daba la espalda y caminaba hacia un horizonte sin ella.

-Naomi –dijo Alex cuando abrió la puerta a las 7 de la mañana y la tenia ahí agachada. La suerte de decidir buscar el diario temprano - ¿Qué estas haciendo? – le pregunto mientras se sentaba a su lado.
-Es curioso- dijo Naomi – cualquiera moriría por verte así – señalo los paños menores de su mejor amiga – y a mi solo me dan ganas de reírme – volvió su mirada al césped - ¿como puede gustarme una mujer y tenerte a ti vestida así sin provocarme nada? – al recordar lo que sentía se le volvieron a llenar los ojos de lagrimas.
-Oh Nao – la abrazo y supo que con esa chica todo había salido mal. Esa persona debía tener un tornillo zafado para dejar pasar la oportunidad con Naomi. La estrecho más fuerte en sus brazos y se largo a llorar con ella. Daba tanta bronca ver como su mejor amiga se desarmaba frente a sus ojos y la impotencia de no saber quien era para dejarle bien claro lo que se perdía – ¿Quieres hablar?
Negó energéticamente con la cabeza y recordó a lo que había venido – Alex, vámonos a Harvard ahora – suplico.
-Esta bien – no podía negarle nada y no quería hacerlo tampoco - ¿estas segura que esto es lo que quieres? ¿No lo haces por las razones equivocadas?
-No – aunque parte era mentira, otra parte era verdad –quiero comenzar de cero desde ya – se dio cuenta de lo egoísta que estaba siendo – disculpa por venir tan temprano y pedirte semejante estupidez cuando tu tienes a Mike aquí – se deshizo del abrazo y se levanto al tiempo que Alex – supongo que te veré allí en febrero ¿verdad? – le dedico la misma sonrisa que a Kall pero con Alex no lloraba y era por que no debía tener mas lagrimas en su interior.
-Naomi – dijo en tono grave – quiero ir contigo – quería ayudarla. Siempre quiso y querría ayudarla. Se iría de su lado solo si Naomi la apartaba pero sino la acompañaría hasta el fin del mundo.
-Gracias – dijo y se volvieron a abrazar – hablamos después – y se disponía a volver a su casa.

Los quince días se habían cumplido y el momento de alejarse de su ciudad natal era ahora. Ella y Alex habían aceptado el trato de Harvard y hoy salían. Por algún desperfecto técnico en el avión privado de la universidad, les dijeron que viajarían en un tren, exclusivo. Era extraño ver como se desvivían por proporcionarle todo lo que ella quería cuando en realidad lo único que deseaba nunca se lo darían. Así que todo daba igual. En las dos semanas Alex la había intentado hacer hablar pero ella no quería recordar nada de dolor así que eludía el tema siempre.
-¿Lista? – pregunto su padre al momento que la sorprendía y le daba un abrazo. No era cariñoso pero para ser de su parte era demasiado – recuerda, nos veremos en Navidad – quería irse pero volver para las fiestas estaría bien – pórtate como un Clark y enorgullécenos – al momento que se soltaba de su padre y pasaba a los brazos de su hermano una figura que pensó que nunca mas vería y era por la que huía principalmente, se presento. Se soltó del abrazo de su hermano y se dio media vuelta. No la iba a saludar como si nada hubiese pasado. Como si nunca se hubieran besado o como si nunca la haya deseado. Si Kall quería mentir bien por ella, pero ella no lo haría.
-Buena suerte Naomi – dijo Kall con voz vacía, la misma que cuando la había apartado de su lado.
-Gracias – susurro y ante la mirada de todos  subió al tren sin siquiera mirar atrás. Ya sentada al lado de Alex que ya se había despedido de sus familiares, se derrumbo. Había frenado el dolor ignorándolo y en gran parte el no verla la había ayudado. Pero ahora, justo antes de irse, verla perfectamente fría y hermosa la había golpeado tan bajo. Puso las manos en su cara y comenzó a llorar desconsoladamente. Se quejaba de que Kall huía a su relación y ella hacia lo mismo. Pero, ¿que podría hacer cuando la otra persona no la veía más que como una niñita con ganas de experimentar? En ese momento sintió los brazos de Alex a su alrededor y sabia que podía confiar siempre en su mejor amiga. Aunque el dolor que sentía en el pecho la estuviese desgarrando – es ella – logro decir – Alex… - levanto su rostro lleno de lagrimas y con la cabeza señalo la ventana – es Kall… estoy enamorada de ella.
Alex solo se limito a asentir y acunarla contra su pecho. En ese momento comprendió, que el destino no estaba de su lado, que no podía amasarlo ni moldearlo. Que el destino era simplemente inevitable y que lo que tenía que pasar pasaría sin importar lo bueno o lo malo. Rogo a Dios y a todos los demás dioses que existiesen que le dieran fuerza para superar lo que una especie de hoyo negro se había formado en su pecho por amar a una profesora que no le correspondía. El amor no estaba en el aire, no era bonito ni hacia milagros. Solo daba dolor. Y con ese pensamiento se realizo una promesa a si misma. Nunca volvería a amar como hoy, el dolor que provocaba era mucho y la ganancia era nula.
El tren comenzó a moverse y ni Alex ni ella dijeron palabra. Solo le limitaron a abrazarse hasta que se durmieron. A partir de ahora seria otra Naomi, una menos pasional y más centrada en sus objetivos. Nadie volvería a hacerla sufrir tanto. Nunca ni nadie se recordó.



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11 comentarios:

  1. NOTA DE LA AUTORA:
    Pd: deben de odiarme, inclusive yo me odio ahora mismo pero cuando comencé la historia no tenia un rumbo fijo para ellas dos. Ahora lo tengo claro y para lograrlo tengo que separarlas. Como recompensa por tan amargo semi-final, voy a lanzar por dos semanas dos capítulos J sepan disculpar mi loca imaginación.
    Eugeene.

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  2. muchas muchas gracias por compartir tu historia antes y dos capitulos por semana genial muchsima gracias no sabes lo que espero por tu historia y que sea viernes para poder leerla !!!! sos una exelente escritora felicitasiones y una vez ms gracias por compartirla con nosotras , solo espero que tenga un final feliz.

    besos desde argentina jesica pereira

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  3. Hablare por mi y créeme no te odio, eres la creadora de tan maravillosa historia y solo optare por esperar los siguientes capítulos que por cierto sera un enorme agrado leer 2 capítulos por las siguientes 2 semanas, comprendo su esfuerzo y por ello deseo que sus exámenes los hayas logrado aprobar, un abrazo!

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  4. Debo admitir que te odio un poquito xD (eso traerá más capítulos por semana?) xD... naaa, tu eres la autora y mientras no me traigas un desenlace hiper triste, creo que puedo sobrellevar la tragedia de los próximos capítulos... aunque no negaré que será duro ver a Naomi tan retraída y dolida :/ así no va a disfrutar nada la universidad.

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  5. Me encantaaaa..A veces los caminos se cruzan cuando 2 personas están viviendo etapas diferentes; pero los reencuentros, en el momento justo de ambos, son maravillosos..

    Vicki..Argentina..

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  6. SIIIIIIIII te ODIOOOO!!! nahhh no creas un poquis yeap pero es q me haces SUFRIRR!!!! eresla culpable de mi infelicidad en estos momentos....jajaja q drama el mio. XD
    De todas las historias q e leido aki esta es la q mas triste me deja!!! y lo peorrr es q a mi me encanta!!!!! jajajaja lo se... lo se soy algo masoquista... pero bueno como siempre estuvo buenisimo este capi triston y todo muy lindo!! :)

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  7. Pues yo no te odio para nada, y teniendo en cuenta el papel de los personajes es.. diría yo.. incluso lógico que suceda algo así, me gusta la historia, me gusta como la escribes, espero y deseo que no dejes de escribirla, y seguiré leyéndola.

    Besotes.

    Makeys. España.

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  8. Woww. Que Triste, Aunque Pense Que Algo Así Pasaría.. Je.. No Te Odio, Me Encanta Lo Que Has Hecho, SUFRI Pero Se Que Pronto Tendré Recompensa, Jeje Gracias Por Los Dos Capítulos, Asi Solo Sean Por Dos Semanas Es Muy Bueno..!! =D Los Espero Super Ansiosa..!! Gracias..!


    Saludos Desde Colombia xoxoxo

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  9. oyee amigaa espero solo 6 dias para poder leer tu historia y me das ese final qe me recordo a mi ex qe termine hace una semanaa pff! peroo buenoo..me encanttoo leer tu historia..Felicidadees!

    Kriis.Mexico

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  10. No tiene lógica alguna. He ido leyendo en espera de ver alguna mejoría en el argumento, pero no. Al contrario, el argumento se ha empobrecido. Te sacas sutuaciones y sentimientos de la manga, como el as en una partida amañada, para buscar suspense en prejuicio de la lógica. Entiendo que la mayoría de los impulsos humanos están dictados por una lógica bastante contradictoria, pero de ahí a lo que tú haces. Te pondré dos ejemplos, aunque te aseguro que hay bastantes más. Dentro de lo más reciente: ¿cómo es posible que alguien que se autoincrimina (cuando lo de la huelga), que se lanza contra una cristalera que podría haberle costado la vida y que agrede físicamente a dos policías (y este es un tema muy, pero muy serio, el de golpear a dos agentes del orden uniformados), insisto, cómo es posible que alguien que hace esto, decida, de pronto, alejarse de la persona a la que ama (y por la cual se ha arriesgado tanto) después de conseguir su objetivo: que esta persona le haga caso? De verdad no tiene ni pies ni cabeza. Podría suceder, no digo que no, pero es que tú no das suficientes argumentos para que eso sea creíble. Sencillamente necesitabas dar un giro a la historia e hiciste eso, en un momento que no tiene cabida. Luego está lo de Amy: ¿una niña de dieciocho años con drogas tan poderosas? Y ya no sólo eso; estamos hablando de personas con un CI de 130 hacia arriba, ¿realmente no saben sumar uno más uno? A Kall la drogan, Noemí y Amy son las dos únicas personas cercanas al suceso, Amy ha tenido una actuación bastante coqueta y extraña con Kall, ¿y ninguna de estas personas con un CI tan elevado es capaz de relacionar a Amy con el suceso? A parte de que la droga le ha hecho perder la memoria durante el suceso, no anteriormente a él, quiero decir, que debería recordar a la perfección que Amy le trajo un café y que la alumna no probó del suyo. Como ya te he dicho, esto es un no acabar y seguiría poniéndote ejemplos de contradicciones en la historia, y todo por crear un suspense que no viene al caso.
    Sé que esta crítica puede sonar dura, pero la intención es ayudarte a mejorar. Cuando yo empecé a escribir también las recibí y me ayudaron a mejorar. Ahora vivo de ello. Lo que quiero que entiendas de todo esto es que si he dedicado mi tiempo en escribir estas líneas es porque vale la pena, tienes potencial, pero negar tus errores no ayudarán a hacerlo florecer. Tienes potencial, cometes errores, ahora sabes cuales son esos errores: falta de coherencia. Mejora eso y mejorarás en mucho.
    Un saludo, te deseo lo mejor, y perdona si parezco duro juzgando, pero un diamante no lo obtienes con caricias; has de picar duro para extraerlo.

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  11. No tiene lógica alguna. He ido leyendo en espera de ver alguna mejoría en el argumento, pero no. Al contrario, el argumento se ha empobrecido. Te sacas sutuaciones y sentimientos de la manga, como el as en una partida amañada, para buscar suspense en prejuicio de la lógica. Entiendo que la mayoría de los impulsos humanos están dictados por una lógica bastante contradictoria, pero de ahí a lo que tú haces. Te pondré dos ejemplos, aunque te aseguro que hay bastantes más. Dentro de lo más reciente: ¿cómo es posible que alguien que se autoincrimina (cuando lo de la huelga), que se lanza contra una cristalera que podría haberle costado la vida y que agrede físicamente a dos policías (y este es un tema muy, pero muy serio, el de golpear a dos agentes del orden uniformados), insisto, cómo es posible que alguien que hace esto, decida, de pronto, alejarse de la persona a la que ama (y por la cual se ha arriesgado tanto) después de conseguir su objetivo: que esta persona le haga caso? De verdad no tiene ni pies ni cabeza. Podría suceder, no digo que no, pero es que tú no das suficientes argumentos para que eso sea creíble. Sencillamente necesitabas dar un giro a la historia e hiciste eso, en un momento que no tiene cabida. Luego está lo de Amy: ¿una niña de dieciocho años con drogas tan poderosas? Y ya no sólo eso; estamos hablando de personas con un CI de 130 hacia arriba, ¿realmente no saben sumar uno más uno? A Kall la drogan, Noemí y Amy son las dos únicas personas cercanas al suceso, Amy ha tenido una actuación bastante coqueta y extraña con Kall, ¿y ninguna de estas personas con un CI tan elevado es capaz de relacionar a Amy con el suceso? A parte de que la droga le ha hecho perder la memoria durante el suceso, no anteriormente a él, quiero decir, que debería recordar a la perfección que Amy le trajo un café y que la alumna no probó del suyo. Como ya te he dicho, esto es un no acabar y seguiría poniéndote ejemplos de contradicciones en la historia, y todo por crear un suspense que no viene al caso.
    Sé que esta crítica puede sonar dura, pero la intención es ayudarte a mejorar. Cuando yo empecé a escribir también las recibí y me ayudaron a mejorar. Ahora vivo de ello. Lo que quiero que entiendas de todo esto es que si he dedicado mi tiempo en escribir estas líneas es porque vale la pena, tienes potencial, pero negar tus errores no ayudarán a hacerlo florecer. Tienes potencial, cometes errores, ahora sabes cuales son esos errores: falta de coherencia. Mejora eso y mejorarás en mucho.
    Un saludo, te deseo lo mejor, y perdona si parezco duro juzgando, pero un diamante no lo obtienes con caricias; has de picar duro para extraerlo.

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