Mi vida antes y después de ti - Rozz (Parte 14)

Desperté por el impulso de siempre después de una pesadilla pero no pude levantar mi brazo por que Ximena estaba abrazado a él como niña pequeña, con el movimiento logre que despertara y me soltara, nunca podre olvidar su cara de entre susto y dormida, tan tierna, ya había amanecido y por la ventana entraba todo el sol, así que me cubrí con las cobijas completamente, sentí como se levanto y jalo las cobijas para destaparme, me puse en posición fetal mientras ella me decía “ya levántate floja que es sábado y tenemos que aprovechar el día y ni siquiera he pensado en que vamos a hacer”, 

saque mi cabeza de entre mis piernas y le dije “hoy no vamos a hacer nada, yo me quedare en esta cama hasta que vea que el sol ya no este en su pleno apogeo y tu mmm tu puedes quedarte conmigo”, dije eso jalándola hacia mi y quedo acostada a un lado de mi, la abrace y pase mis piernas por encima de las de ella diciendo “ves, lo tranquilo que se esta así, y tu queriendo salir a hacer quien sabe que”, tomo mi mano que tenia sobre su vientre y la apretó mas contra su cuerpo y me dijo “si, créeme podría estar aquí todo el día, tu colchón es bastante cómodo”, puse mi cabeza en su nuca y respire profundo, deje un pequeño beso para después decir “entonces, esta decidido, hoy no salimos de aquí”, sentí como fue dejando de poner presión en mi mano y me decía mientras se levantaba y me jalaba, “pues muy bueno tu plan pero tu nana no tarda en venir a checar que hayamos dormido en camas separadas y no creo que le agrede mucho encontrarnos aquí enpiernadas”, sonreí porque eso de enpiernadas nunca lo había oído en una platica tan normal, me rendí ante su mirada de suplica que puso y termine levantando fingiendo enojo, saque ropa de mi closet y de los cajones y se los di diciendo “usa ese baño, ahí ay toallas, jabón, shampoo todo, así que no creo que necesites nada y mientras yo voy a ver que desayunamos”, camino rumbo al baño y yo volví a los cajones para sacar ropa para mi, vi cuando se quedo parada en la puerta viéndome y después de unos segundos me dijo “ te vas a bañar otra vez?”, no se quien de las 2 estaba mas sorprendida si ella o yo “si me voy a bañar otra vez, no quiero oler a cama”, sonrió y me dijo “y eso como es?”, me estaba dando cuenta que éramos diferentes hasta en la manera en la que nos expresábamos y trate de hacerlo lo mas entendible “mira pasamos en esa cama un mínimo de 6 horas y sudamos dentro de la cama, así que es como medio día normal pero dentro de la cama a parte no me siento a gusto cuando salgo sin bañarme”, eso era cierto, de hecho aunque no llegara a mi casa siempre que despertaba le pedía Rodolfo que me llevara una cubeta de agua limpia para poder bañarme, aunque pensándolo bien si me había rebajado a mucho no había comparación entre mi bañera dentro de mi propio baño a un cuarto con una coladera en medio, sin azulejo y en unos baños comunitarios, no, pues muy bajo si había caído, se me quedo viendo y levanto los hombros para después meterse en el baño, yo me fui al otro y me di una pequeña enjuagada, baje porque ya olía a comida y tenia un poco de hambre, entre a la cocina y me encontré con todos los empleados desayunando, me fije en el reloj  que estaba en la pared y vi que eran las 9:30, eso era todo un record, nunca me despertaba a esa hora los fines de semana y ahora estaba bañada y cambiada, cuando entre todos estaban platicando de sus cosas y no se dieron cuanta de que lo hice hasta que me reí de un comentario que hizo Gregorio, no se porque todos se me quedaban viendo de la misma manera, lo mismo había pasado en la casa de Cinthia, Doris fue la primera que reacciono y me ofreció un vaso de jugo y me decía “tu tienes la culpa, primero no te vemos en días y luego resulta que hasta temprano te levantes y desayunas con nosotros”, sonreí y me dirigí a José Luis diciendo “oye ya sabes que Santiago no trabaja todo el sábado así que cuando terminen de desayunar se van para haya”, me senté en la barra que dividía la cocina del desayunador mientras esperaba a Ximena que no había bajado, vi a todos volver a sus platicas respectivas y después de un rato Gregorio se fue a parar junto a mi y me dijo “la señorita que llego con usted…”, voltee a verlo porque quería que prosiguiera con lo que estaba por preguntarme, agacho la cabeza  y me dijo “ella no es como usted, y por la manera en que la mira no… bueno solo vallase despacio” y se fue a sentar otra vez, de lo mas raro esa conversación, me le quede viendo y no me di cuenta cuando Ximena entro hasta que vi como se sentaba junto a mi, me tomo de la mano y me sonrió, Doris se levanto a servirnos el desayuno y nosotras nos acercamos a la mesa, José Luis y Arturo se levantaron y nos dejaron sus lugares, no le tome mucha importancia a lo que Gregorio me había dicho pero me di cuenta de que durante todo el desayuno no nos había quitado la mirada de encima, terminamos y le dije a Ximena “ven que se me ocurrió una idea de lo que podemos hacer hoy”, me levante y nos salimos hacia el garage, llegamos y me dijo “me quieres presumir que tienes mas de 2 carros?”, sonreí y le dije “no, hoy te voy a enseñar a manejar”, la tome de la mano pero puso resistencia, voltee a verla y sonreí porque tenia cara de miedo, la volví a jalar y me dijo “la verdad es que el día que maneje estaba muerta de miedo, seguramente tu estado no te dejaba darte cuenta de las veces que íbamos a chocar, yo no vuelvo a manejar ese carro”, me acerque porque a pesar de que ya me había disculpado por haberla puesto en esa situación me sentí mal, pase mi mano por detrás de su oreja y la deje en su cuello mientras me acercaba a sus labios para poder dejar un beso de esos que hacían que me olvidara hasta de mi nombre, nos separamos y tenia una sonrisa en los labios pero los ojos aun cerrados, la abrace y le dije “no te creas con tanta suerte, tu lo has dicho, ese día no me di cuenta de muchas cosas y entre ellas que te deje mi carro y nadie maneja mi carro”, se puso seria y me dijo “mentirosa, he visto manejar a Cinthia ese mismo carro mas de una vez”, y lo señalo con un movimiento de cabeza, sonreí y le dije mientras apretaba mas el abrazo “eso no cuenta Cinthia es como mi mamá así que no cuenta, aparte cuando ella lo manejo era porque yo no podía, exactamente como cuando tu lo hiciste”, se me quedo viendo como si mi respuesta no le hubiera convencido mucho y le dije “ya, déjate de cosas y vamos a que manejes”, la jale y ya no puso resistencia, caminamos por el pasillo y me dijo “yo sigo pensando que me querías presumir tu carros, si no porque tenemos que pasar por el pasillo y no agarras el primero que encuentres”, me reí de lo que dijo y era obvio que no lo hacia por eso pero igual le dije “ok, me atrapaste, si quería que vieras que tengo carros para dar y repartir”, sonreímos y llegamos a la altura de un jetta 93 que había usado yo para aprender a manejar, de hecho aun tenia unos pequeños golpes que le dimos, la ayude a que subiera al asiento del copiloto para que yo lo sacara del garage, no tenia intención de que le pegara a todos los demás carros, mientras salíamos le iba diciendo “en este carro aprendí a manejar yo”, se me quedo viendo, sonrió y me dijo “mira y yo que pensé que habías ido a una de esas escuelas especiales para aprender a manejar”, sonreí fingidamente y me baje en el portón para que ella pudiera tomar mi lugar, por mi colonia no había mucho transito así que no habría problema, pasaron unas 3 horas y después de unos buenos sustos y golpes decidimos detenernos, estuvimos todo el día juntas y a mi con eso me bastaba para detener mis instintos auto destructivos, en la noche saque el mustang y me dispuse a llevarla a su casa, nos subimos y prendí el radio, no puse ningún disco en especial y después de unos minutos empezó a hablar una mujer que estaba explicando las distintas formas en las que disfrazamos un “te quiero” y decía algo como que cuando decimos “con cuidado, vuelve pronto, que Dios te bendiga” y hacemos acciones como un abrazo, el roce de las manos o un beso mas largo de lo normal es decir “te quiero” pero sin decirlo, lo que explicaba llamo nuestra atención pero ninguna de las 2 hizo algún comentario, yo manejaba lo mas despacio posible y desee haber escogido otro carro, la verdad era que no quería que terminara el día y menos cuando me dijo “mañana no nos vamos a ver, tengo que ir con mi mamá a visitar a mi abuela pero llámame cuando puedas, yo te llamaría pero no tengo crédito” y diciendo eso saco su celular y me lo mostro como si pudiera con solo verlo comprobar lo que decía, me le quede viendo y la verdad era que no era nada que yo hubiera elegido, sencillo, sin grandes funciones solo las básicas, nada comparado con mi IPhone, sonreí, estire mi mano y abrí la guantera, saque un celular que tenia ahí para emergencias y le dije “ten, úsalo, yo no lo uso y lo mas seguro es que lo pierda, así que aprovéchalo”, se me quedo viendo y me dijo “no, yo tengo el mio, no es necesario”, sonreí por que su cara había tomado un aire de molestia y le dije “tranquila, ya te dije que yo no lo uso y no te lo estoy regalando, es solo un préstamo”, lo pensó unos segundos y seguía sin estar muy convencida así que le dije “ándale por mi, me siento mejor si lo llevas contigo, no porque me importe mucho lo que usas pero así no andas sin crédito y cualquier cosa que necesites pues me llamas y listo, aparte ese numero no lo va a tener Tamara que muy seguramente volverá a buscarte en cuanto sepa de lo nuestro”, se sorprendió y me dijo “y como porque se va a enterar de lo nuestro?”, sonreí y le dije “no creerás que te voy a ocultar y mucho menos creerás que voy a dejar que me ocultes, ayer te deje muy en claro lo que somos y no hay porque ocultarlo”, me sonrió y me dijo “esta bien lo voy a usar pero prométeme que vas a contestar siempre que te llame”, no le conteste pero asentí con la cabeza, después de unos minutos llegamos a su casa, nos despedimos con un beso corto y me dijo “te vas con cuidado”, inmediatamente relacionamos lo que acababa de decirme con lo que habíamos escuchado cuando nos subimos al carro, nos dio por sonreír de los nervios y antes de que cerrara la puerta le dije “con cuidado”, sonrió y se fue, me quede esperando que se metiera a su casa y antes de entrar volteo y me mando un beso, nadie nunca lo había hecho y esa fue una sensación que hasta la fecha no puedo explicar, me fui a mi casa y no tenia ganas de nada mas que de meterme a la cama y ver una buena película, cene con los empleados e hice lo que tenia en mente.

El domingo me desperté porque sonó mi celular y cheque el numero, iba a colgar porque no tenia ID pero después lo reconocí y conteste diciendo “no crees que es muy temprano para que estés despierta?”, escuche una risita detrás del teléfono y me dijo “son las 11 de la mañana ya deberías estar despierta, yo ya desayune y todo”, quite las cobijas de mi cuerpo y le dije “esta bien pronto me levantare y cuando lo haga desayuno, claro después de mi baño respectivo… en donde estas?”, “esta bien, estoy de camino a la casa de mi abue” me dijo, me levante y fui a abrir la regadera mientras le decía “bueno pues con cuidado, deja me baño y te llamo al rato”, “ok pero me llamas… con cuidado”, sonreí porque sabemos perfectamente que significaba eso y colgué, me bañe, desayune y mientras lo hacia recordé que unos días después de que llegaran los empleados otra vez, me habían pedido hablar conmigo pero yo no les hice mucho caso, así que le pedí a Doris que les dijera que fueran pasando uno por uno al despacho pero me dijo que lo que me querían decir no era importante y me desconcerté un poco a decir verdad pero no insistí, de pronto escuche unos gritos de una mujer procedentes de la puerta principal y camine sin mucha prisa, vi a José Luis y Arturo forcejear con unas personas pero no fue hasta que reconocí una voz que gritaba “soy Rodolfo, dile que me deje en paz”, deje de caminar y corrí hacia ellos, los separe y se veían un poco agitados los 4, nos quedamos en silencio unos  momentos y fue ahí en donde me di cuenta de donde provenían los gritos y es que había una niña como de 17 años con ellos, de bastante mala pinta por cierto, no sabia que hacían ahí y había solo una forma de averiguarlo así que les dije “pasen”, me siguieron, no sin que antes Tito le dijera a José Luis “haber pendejo detenme”, solo moví la cabeza en forma negativa pero no le dije nada, entramos al despacho y la niña parecía bastante entretenida con la pecera mientras Rodolfo y Tito se sentaron frente al escritorio pero sin dejar de ver para todos lados, creo que estaban un poco sorprendidos del tamaño de la casa y supongo que era obvio, digo el solo despacho era del tamaño de su casa, cuando pusieron su atención en mi les dije “que paso?”, se me quedaron viendo y después se vieron entre ellos, regresaron su mirada a mi y dijo Rodolfo “no te hemos visto en mucho tiempo, pensamos que te  había pasado algo”, “bueno nosotros venimos porque queremos que seas la madrina de nuestra hija” lo interrumpió la chica que estaba con ellos, quien se había puesto a un lado de Tito y cuando dijo nosotros lo agarro del hombro, la noticia me tomo por sorpresa, sobre todo porque prácticamente viví con ellos mas de 4 meses y nunca oí decir nada de un hijo, ni de una novia nada que me diera una pequeña pista, de hecho la niña no se me hacia ni conocida de ningún lado, me le quede viendo a Tito esperando que dijera o hiciera algo que me zafara del asunto pero no paso así que le dije “de verdad crees que yo precisamente sea un ejemplo a seguir para tu hija?”, no tenia expresión alguna en su cara y me dijo “si, no quiero que sea como su mamá o como las otras viejas que viven ahí, y con el simple hecho de que estés en su vida será diferente”, sonreí porque me había llegado un poco lo que me dijo, aunque también  por la cara que había puesto la niña cuando dijo que no quería que su hija fuera como la mamá y para ser sinceros a mi tampoco me hubiera gustado eso así que respondí “esta bien, dime que necesitan y cuando va a ser y listo”, todavía no había terminado de hablar cuando me dijo la niña que para estas altura de niña no tenia nada “va a ser el fin de semana que entra”, me sorprendió la premura y supongo que Tito lo noto porque me dijo “es que son comunitarios y la Leslie quiere que la bauticen junto con sus hermanos”, no entendí muy bien a quien se refería y le dije “¿Quién?”, sonrió y me dijo “la Leslie, su mamá” señalando a la chava, sonreí con él pero a ella pareció no agradarle mucho y se apresuró a decirme “necesitamos pagar mas de $100 pesos como donación a la iglesia y dijo el padre que lo mas pronto posible porque si no, no la iban a apartar”, vi como le cambiaba el semblante a Tito y se levanto como si estuviera enojado y le grito “chingada madre, eso no tenias que decírselo, eso no ya lo pagaste, o para que era el puto dinero que me estuviste pidiendo toda la pinche semana”, la verdad fue que me asuste un poco porque ya lo había visto pelear y así se ponía, llegue a pensar que le iba a pegar, pero mi sorpresa fue mayor cuando vi que la chava se le puso al tu por tu y le contesto “no mames wey, pues eso lo tiene que pagar ella, no querías que fuera la madrina pues que se chingue y pague, aparte que van a ser $100 para ella, que no vez todo lo que tiene”, “lo que tenga ella a ti te viene valiendo madre, entiendes cabron” para estas alturas de la discusión Rodolfo ya estaba del otro lado de la habitación y yo me tuve que meter porque era mi obligación, era mi casa y discutían por mi así que lo tome del hombro izquierdo e hice que me mirara mientras le decía “tranquilo, ella tiene razón, si yo voy a ser la madrina yo tengo que pagar la misa, el vestido, el salón y claramente comprarle su medalla”, vi en su mirada que se había tranquilizado y llame la atención de Leslie diciéndole “hablando de eso el martes voy por ti después de las 2 para que vayamos a comprar lo que haga falta”, Tito volteo a verla y me dijo “no ella no va a ir, si quieres te llevas a la niña pa que le midas el vestido y eso, pero esta pendeja no va a ningún lado contigo”, no iba a defenderla, la verdad es que con su sola facha no me había causado una buena impresión y menos después de que se puso al nivel de él, claro aunque yo no era nadie para juzgar pero nunca mi actitud fue como la de ella, ella estaba retándolo y eso siempre fue peligroso según mi mamá pero no me iba a llevar a una niña que en mi vida había visto y lo mas seguro era que ella tampoco se sintiera a gusto conmigo y le dije “no se cuanto tenga tu hija pero no crees que va a extrañar a su mamá si no esta con ella?”, movió la cabeza en forma negativa y me dijo “no, si esta es bien irresponsable, haber pregúntale donde la dejo ahorita, la pendeja ni ha de saber, ella no mas quiere andar de pinche vaga, no le importa ni su hija, la niña ya tiene 6 meses y si por ella fuera no la bautizaba nunca, aparte la niña es bien linda, no llora ni nada, ella se va con quien sea”, la primera duda que me salto fue que como era posible que ya tuviera 6 meses y yo no supiera de ella, después, como fue que Tito había aceptado la responsabilidad de ser papá, se dice que los hombres tardan mas en madurar que las mujeres pero este caso era toda una excepción, por otro lado yo siempre había sido buena con los niños, y sabia como tratar a un bebé pero seguía siendo mucha responsabilidad, después de pensarlo unos minutos termine por aceptar y quedamos que el próximo martes pasaría por la niña para comprar sus cosas, terminamos de ponernos de acuerdo Tito y yo porque Leslie dejo de hablar durante todo el tiempo que estuvieron ahí, los invite a comer y se quedaron, platicamos de muchos temas sin importancia y en una de esas sonó mi celular, reconocí el numero y recordé que tenia que haberla llamado unas horas atrás, tenia que empezar a hacer algo con mi memoria porque no podía seguir olvidándola así como así, conteste y me dijo “te volviste a olvidar de mi”, en su tono de voz no había molestia ni reproche y le dije “lo siento, es que tengo visitas y he estado un poco ocupada, pero cuéntame que tal te va con la familia, ya empezaron a contar anécdotas chistosas que te avergüencen?”, escuche como se rio y me dijo “no, pero no te creas ya no tardan, por eso te llame para que no me tengan a la vista”, nos reímos y me volvió a decir “y quien te visita?”, “ te acuerdas de la vez del hospital?”, me quede callada esperando a que me contestara y me dijo “claro, como no acordarme de esa vez”, sonreí porque yo también lo recordaba muy bien pero me concentre y le dije “a pues vinieron Tito y Rodolfo”, escuche como le hablaban y me dijo “esta bien, me tengo que ir porque parece ser que ya van a empezar con mis anécdotas y no es gracioso si no estoy para que se rían de mi, pero te marco al ratito en lo que tu atiendes a tus invitados”, colgué y regrese a la mesa mientras Tito me decía “oye, puedes llevar a quien quieras, no mas te aviso que el Chino a estado preguntando por ti así que pues ya sabes”, sonreí porque me dio un poco de pena que me dijera aquello de que podía llevar a quien quisiera, acaso había sido tan obvia como para que se diera cuanta de que llamaba alguien especial, igual no dije nada, terminamos de comer y se despidieron, los acompañe a la puerta y cuando regrese a la casa Doris me esperaba en la puerta con cara de enojada y me dijo “tu cada día estas peor, esas compañías no te van a dejar nada bueno, te apuesto que ni siquiera te caen bien, como si no te conociera, cuando fue que dejaron de ser unos nacos, en esta casa nunca se escucharon tantas groserías juntas, de veras que te pasas, primero con la chica de ayer y ahora ellos, mañana que vas a traer, vagabundos, no se porque no vuelves con Valeria?”, había aguantado estoicamente el regaño porque no había porque pelear pero lo que me dijo de Valeria hizo que me enojara y le grite “Valeria decidió que nos separáramos, y tienes razón tal vez ellos son muy diferente a mi pero no entiendo porque te pones en ese plan, se supone que tendrías que tener un poco mas de comprensión por nuestras diferencias”, se me acerco ya mas calmada y me dijo “no lo hago por ti, que no te das cuenta que un día vas a volver a ser tu y ellos quedaran en el pasado como tanta gente para ti, a eso se refería Goyo ayer con lo que te dijo, cuando tu te des cuenta de que no tienen nada en común los dejaras y para ti habrá sido toda una experiencia haber estado con ellos pero para ellos no será lo mismo, acaso no sabes de lo que puedes llegar a provocar en los demás, no te das cuenta de la manera en la que te mira Ximena o los chavos que vinieron ahorita, en serio si te importan déjalos por las buenas”, no entendía de lo que me hablaba, yo no iba a dejarlos solo porque ella pensara que les haría daño, cosa que nunca habría hecho, en ese momento no entendí de todo bien lo que trataba de decirme y si, era un poco miope pero no creo que eso impidiera que viera lo que ya me había dicho Gregorio y ahora Doris, no quise seguir discutiendo y me fui a mi recamara, tome el teléfono y marque, no tardo mucho en contestar y se reía, espere a que se calmara y me dijo “lo siento es que ahora estamos con las anécdotas de mis primos y había cosas que no recordaba”, me acosté en la cama y le dije “ves a final de cuentas no resulto tan mal que fueras con tu familia”, sonrió y me dijo en voz bajita “yo nunca dije que estaría mal, lo que yo dije es que te iba a extrañar y si te extraño, aunque te olvides de mi y todo te extraño”, me quede callada porque no supe que decir y me dijo “ y que estas haciendo?”, me quede pensando y dije “nada, aunque creo que voy a ir al cine, el otro día vi que iban a estrenar una peli que quiero ver”, se quedo callada y después me dijo “y con quien vas a ir?”, sonreí porque hasta cierto grado me gustaban sus celos disfrazados de curiosidad y le dije “sola, generalmente voy sola… cuando llegue del cine te hablo va”, “ok, te vas con cuidado y que no se te olvide hablarme”, sonreí y colgué, agarre mi chamarra y directo al cine, después de 1 hora con 45 minutos de una película muy buena ya se había hecho de noche, llegue a la casa y lo primero que hice fue darme un baño, después me metí a las cobijas y la llame, me contesto al segundo tono y me dijo “te tardaste mucho, que clase de película fue”, sonreí y le dije “una normal, de golpes, sangre, muertos pero antes de llamarte me bañe y ahora justo estoy en la cama lista para hablar contigo”, me empezó a platicar su día y yo hice lo mismo, desde esa hora hasta las 12:30 no la pasamos hablando pero decidimos que lo mejor era dejarlo así porque teníamos que dormir para descansar ya que al día siguiente teníamos escuela, colgamos y después de eso no me fue muy difícil conciliar el sueño.                       

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