Capitulo 9
Sol yacía a mi
lado, dormía plácidamente, en ningún momento aparte mi vista de ella.
-
¿Vas a seguir
mirándome más tiempo? – pregunta sol, abriendo lentamente los ojos
-
¿No estás
durmiendo?- le contesto sonriendo.
-
Quien puede dormir
cuando se tiene una gran compañía al lado- me dice, acto seguido se levanta y
me besa con la misma pasión de hace un rato atrás. Mi cuerpo se encendió al
instante y Sol lo noto- ¿jugamos el segundo tiempo? – me pregunta riendo
-
Mmm creo que si
Nos besamos
apasionadamente, nos quemaban los besos y la urgencia de cada una de nosotras
al necesitarnos, era como si nunca la hubiera sentido. En cada caricia en cada
beso me volvía loca. Hicimos el amor esta vez más pausado muy lento como
conociéndonos nuevamente, su cara se reflejaba el éxtasis que tenía.
45 minutos después
estábamos las dos vistiéndonos porque ya se nos había hecho tarde, pasamos toda
la tarde amándonos, aun así mientras nos vestíamos nos dejábamos de besarnos y
de tentarnos otra vez, entre risas y besos se nos hizo eterno vestirnos. Sol me
arrincona contra la pared, me besa juguetonamente intentando provocarme
-
No hagas eso- le
rogo
-
Que cosa- me dice
mientras lo seguía haciendo
-
Besarme de esa
manera – ya mi respiración se entrecortaba
-
¿No? ¿Y por qué no
puedo? –
-
Porque estás
haciendo que me den más ganas de vos – dicho esto se aleja unos centímetros, me
mira y se pone sería un segundo – Mar, nunca te olvide. Me enamore de vos esa
noche sin conocerte. – me agarro de la mano y me llevo hasta el sillón – Cuando
es anoche me fui y te deje en la cama sin una explicación me odie pero tenía
que hacer algo esa noche. Quiero que sepas algo
-
¿Qué? – le
pregunto intentando que mi voz sonara lo más normal, toda la información que me
estaba tirando me estaba sorprendiendo cada vez mas
-
Volví por vos,
volví a buscarte y cuando llegue ya no estabas. Pase todo el día buscándote
Mis lágrimas
brotaban sin cesar, asimilando lo que me había dicho. 6 años habían pasado y en
esos años creí que eran solo imaginación mía, que solo estaba enamorada de un
fantasma y no solo estaba equivocado sino que ella me amaba de la misma manera
-
Por favor di algo,
no sé qué pensar. – me decía tocándome la cara, note que ella también estaba
llorando
-
Te amo Sol – mis palabras
brotaron por sí sola, vi sus ojos agrandándose y una alivio en ellos
-
Te amo, te amo más
que nada – me abrazo tan fuerte que podía tranquilamente romperme los huesos –
Y ahora qué hacemos?
-
Y ahora tenemos
que aclarar un montón de cosas, no se vos pero por mi parte tengo que aclarar
muchas cosas, lo único certero que tengo ahora sos vos.
En ese momento
suena mi celular, no era llamada sino mensaje, asique lo deje pasar.
-
Yo estoy con
alguien más – me dijo Sol, sorprendiéndome
-
Yo igual – le
conteste
-
Lo que significa
que ambas debemos sentarnos con nuestras respectivas parejas y hablar
-
Exacto. - me levante y agarre el celular, era un
mensaje de Lena “yo que vos me apuro a
llegar porque es tarde y Flor esta dele preguntar por vos”. Mierda la cena!
Me olvide completamente, miro la hora y eran las 8 de la noche. ¿Tanto paso?
-
¿Paso algo? –
pregunta Sol al ver mi ceño fruncido
-
Me olvide que tenía
algo y Lena acaba de recordármelo. ¿Sabías que son las 8 de la noche? – le dije
riendo
-
¿Las 8? ¿Ya? ¿Tan
rápido? – dijo levantándose del sillón , me agarro de la cintura – vamos a
estar juntas, no voy a esperar 6 años más para estar con vos
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La Teta Feliz Historias y Relatos ®María Derechos Reservados
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