Estaba
sentada en su nuevo banco, en su nueva escuela, viendo entrar a su nueva
hermosa profesora, Kall. Habían pasado dos días desde aquel incidente en que
sin querer había golpeado a su nueva autoridad con su bolso en lo que
aparentaba una mano vendada por una cicatriz. Había distinguido en los ojos de
su enemiga la preocupación y la lujuria a la hora de tocar a su profesora. Si bien no tenía un plan determinado a seguir
el objetivo era simple. Hacer sufrir a Naomi igual que se lo hizo a ella al
robarle a la persona que mas había amado.
Tyler
siempre había sido el chico de sus sueños, y casi había muerto, literalmente,
cuando le pidió salir con ella. Pero después de unos 6 meses de ensueño, el
partido contra la primera academia de otro estado lo había arruinado todo. Ella
era la estrella de su equipo y su némesis por así decirlo era una morena de un
metro setenta, delgada y con unos ojos que iluminaban hasta el cielo más gris.
Al verla sintió una rabia irremediable y se debía posiblemente a que Tyler no
sacaba los ojos de aquella anatomía. Ella no creía en el amor a primera vista
pero al parecer su novio si, esas fueron sus últimas palabras con Tyler antes
de que cortaran y él se lanzara por Naomi que simplemente no le dio ni una
mísera oportunidad. Cosa bastante extraña, ya que era rubio de metro ochenta con
una contextura deportista atlética sin llegar al extremo del fisiculturismo. En
ese preciso momento podía jurar como sentía que una aguja se clavaba en su
corazón depositándole algún veneno ‘’x’’ brindándole tanto dolor que si no tuviese dignidad encima misma, se
habría derrumbado a llorar ahí mismo.
Prometió
vengarse, saciarse del dolor que emanaría Naomi cuando su posible amor no
estuviese en sus brazos. Hacerle ver que
la vida no es como un estúpido juego de basquetbol en el cual con el esfuerzo
conseguirías lo más preciado. Y que muy posiblemente cuando le falte no podría
respirar. Era una lección de vida, una con dolor para su enemiga y satisfacción
para ella misma cuando la vea arrastrarse por aquello que mas amas y no tienes.
Con la mirada siguió los movimientos de Naomi al entrar y sentarse un banco en
diagonal enfrente de ella. Por su parte la observada no distinguía nada más que
a Kall. Al principio dudo de lo que había visto el día de su transferencia,
pero ahora, ahora todo estaba claro.
Naomi
moría por Kall, eso era un hecho.
-Escuchen
por favor- pidió un poco de silencio- las pruebas de admisiones serán pasado
mañana. Todo el día de hoy y mañana estaré en el colegio con un permiso
especial para atender cualquier duda – los grupos de apoyos empezaban a
formarse- no tengan ningún problema, estaré hasta las 9 de la noche.
Dijo
eso y todos obedecieron amablemente. Eso era lo mejor que había adquirido desde
la huelga, cada vez que pedía algo se lo concedían, muy posiblemente por culpa
pero por lo menos se hacían un bien ellos mismos al hacerle caso. Cada alumno,
a diferencia de las mayorías de escuelas, tenían un examen particular en
función a su elección de carrera y posibilidades de universidad. Era un examen
riguroso pero esta era la mejor academia del Estado así que era de esperarse.
Así como también era de esperarse que todos ya estuvieran más que listos pero
había prometido ayudarlos hasta el día del examen.
Se
sentó en su escritorio de frente a la clase esperando que alguno viniese con
alguna duda pero ninguno parecía tener problemas a la hora de repasar. Saco una
carpeta donde tenía el seguimiento de los 27 alumnos de la mejor clase y sus
dudas o errores. Los repasaría y tendría en cuenta por así alguno se presentaba
con dificultades. Pero nadie lo hizo. Y no se asusto por ello, después de todo
confiaba en cada uno y su capacidad para superar el examen. Pero en quien no
podía parar de pensar era en Naomi, desde que la conocía no había tenido
problemas pero últimamente no había completado ni una sola de sus pruebas.
Rogaba inconscientemente por que haya superado sus problemas y pudiera
completar la prueba sin ningún error; como alguna vez lo había echo cuando ella
había entrado. Mientras pasaba las hojas y resolvía los problemas mentalmente
sonó el timbre que daba por finalizada la clase y repitió los horarios de
consulta. Pero a su forma de ver nadie la vería hoy o mañana.
Era
el momento, ahora o nunca. En una primera instancia había decidido no atacar a
Kall pero no le haría nada concretamente. Así que diseño el plan que obtendría
su dulce venganza. Espero a que todos salieran del salón de clases e inclusive
tubo que aguardar unos instantes más en los cuales Naomi no parecía decidirse
si hablar con su profesora o irse. Finalmente se fue y allí puedo hacer su
movimiento.
-Puede
que necesite ayuda- dijo de la forma más dulce posible mientras se acercaba
-No
lo creo Amy- ¿Para que venia? En su anterior academia tenia un promedio de 10
en todo. Era simplemente inútil. Sin mencionar las tremendas insinuaciones que
habían venido con el pack de hablar con su nueva estudiantes británica.
-Por
favor- rogo poniendo carita de perro mojado- no quiero tener ningún error en mi
examen.
-Bien-
no podía negarle el derecho de la consulta si ella misma lo había dado- trae un
banco y comenzamos.
-No-
dijo buscando un pretexto. Su plan era para después de las practicas de
voleibol cuando Naomi saliera- tengo practica de natación- dijo el primer
deporte que se le vino a la cabeza.
-Ok,
búscame a las….
-5-
a esa hora terminaba Naomi- estaré aquí a la 5, ¿esta bien?
-Por
supuesto – se levanto y agarro su bolso y saco para salir- te veo aquí a esa
hora.
Ladeo
su cabeza para la izquierda y luego a la derecha. Se escucharon dos o tres
cracks, y la renovación hizo que tomara aire antes de elevar la pelota con la
mano izquierda y saltar mientras la golpeaba con la palma derecha. Sus rivales
la devolvieron con facilidad pero tirándola casi a la esquina izquierda donde
no había nadie. Se tiro al piso, aun sin tener rodilleras, y logro salvarla
para que su equipo la pasara al sector enemigo a duras penas. Se levanto al
instante y la pelota se dirigía a una compañera suya que la recibió bastante
bien dándole la oportunidad de acercarse a la red y rematar.
-Punto-
marco el árbitro – 15 a 13, primer set para el equipo azul.
Todas saltaron de emoción y era la hora de cambio de
cancha. En el camino se chocaron intencionalmente pero también amistosamente
contra sus adversarias el equipo rojo. En el cual estaba Alex.
-Si juegas así, hasta a mi me enamoras- le dijo cuando
paso al oído.
-Ya déjame en paz- de seguro estaba colorada.
-Hermosa- dijo mientras le golpeaba el trasero en
forma de broma- no seas tan tímida.
-Alex!- dijo mientras le hacia cosquillas a su
adversaria.
El arbitro tubo que intervenir y decir que no podrían
estar aquí todo el día mientras ellas jugaban. Se separaron no si antes con un
par de golpes juguetones y volvió a su parte del terreno observando como Alex
le lanzaba besitos y palabras describiendo lo bien que se veía en shorts y
colita. Capaz que era una estrategia de Alex intentando despistarla para no
perder. Pero ella había jurado dar lo mejor de si misma para impresionar a Kall
y no por que fuese un entrenamiento perdería la oportunidad de practicar. Lanzo
la pelota al aire y la golpeo como antes, pero mas entusiasmada por tener a
Kall en el pensamiento de que la animaría.
Eran las 16:45,
siempre era puntual. Venia de su reunión con Max en la cual por mucho
que lo intentara ella seguiría siendo el ‘’bendito’’ premio de la competencia
de polo. Todavía quedaba una semana y tenia que actuar rápido si quería sacarse
el lazo de 1er puesto pegado en la frente. Comenzó a revisar los casos que
tenia de su otra pasantía y sin darse cuenta el tiempo había avanzado rápidamente.
Se dio cuenta principalmente por que tenía en el otro lado de la puerta a Amy
con dos cafés grandes.
-Woaoo- dijo mientras se acercaba a la mesa de su
profesora- ¿Qué es todo esto?- obviamente estos no eran papeles de la academia.
-Nada- dijo mientras
recolectaba los papeles- disculpa es que he perdido la noción del tiempo y
había comenzado a hacer- se calló al darse cuenta que le estaba revelando mas
de lo que tenia que saber Amy- ¿empezamos?
Por
supuesto. No hacia falta responder así
que solo se limito a asentir – oh – dijo fingiendo olvidarse- te traje un café
– y estiro la mano del vaso marrón hermético que tenia una leve marca para no
confundirse ella misma. Vio en los ojos verdes de Kall la duda pero finalmente
lo acepto tranquilizando el galope furioso del corazón en su pecho.
-No deberías haberte molestado- cafeína le vendría
bien.
-Tú no deberías haberlo hecho, eres realmente buena al
dar estas clases de consultas.
-Sobre todo por la popularidad que tiene- dijo con
tono divertido y señalando su salón vacío de sus alumnos.
-El que no te aprovechen significa que están locos – y aquí vamos… pensó mientras tomaba el
café regalado de Amy que la miraba sin pestañear y ella sin comprender el
porqué.
-¿En que tienes dudas?- mientras antes terminaran,
mejor.
-Estas en tu pasantía- era una afirmación no una
pregunta.
-¿Disculpa?
-Esta es tu pasantía ¿verdad?- no sabia bien el por
que pero desesperadamente quería adivinar la edad de su profesora. Quizás por
lo hermosa y joven que se veía. Sin mencionar que tenía que matar el tiempo
hasta que la sustancia haga efecto.
-No creo que deba responder- y no debía. Ella era una
alumna y ella su profesora.
-¿Cuántos años tienes?
-Eso tampoco- dijo tomando otro trago del extraño
dulzor del café.
-Bien- se dio por vencida pero cuando había mencionado
‘’pasantía’’ los ojos de Kall habían titubeado. Eso significaba que Kall no era
mas que una joven de 23 o 24 años a lo máximo. Y por su piel, juraría que tenia
22 años – tendremos tiempo de sobra- dijo por lo bajo mientras Kall terminaba
el café- tengo dudas con los principios de la economía según Adam Smith en su
libro ‘’Las riquezas de las Naciones’’ – el tema era perfecto para el tiempo.
Se necesitaría de un mínimo de 15 minutos para que se lo explique y con ello la
sustancia haría efecto en aquel cuerpo de apenas veintitantos años.
Comenzó a dudar. Amy era una alumna sobresaliente y
era bastante raro que no supiera la teoría básica del padre de la economía.
Pero mientras antes zanjaran el tema antes podría dejar de obtener aquellas
miradas lujuriosas por parte de su alumna particular. De repente la habitación
parecía dar vueltas. Se sentía… borracha. La nuca le transpiraba y la
concentración empezaba a escasear. Oh
dios…
-Necesito ir al baño- dijo mientras se paraba y
emprendía un zigzagueante camino hacia la puerta que parecía estar a
kilómetros.
-No te preocupes- lo último que escucho al sentir los
brazos de su alumna antes de caer al piso. Y antes de que todo se volviese
negro.
-Buena práctica- toda pasaban y dejaban palmadas tanto
en su espalda como trasero. Se sentía un poco sola, Alex se había ido a su
entrenamiento de karate dejándola sin casi ningún oponente fuerte. Termino de
ordenar sus toallas y zapatillas deportivas en su casillero justo al momento
que sonó su celular. El mensaje era de Amy.
-Bien- hablaba sola y se cuestiono el porqué. Era la
hora, Naomi estaría al caer y Kall todavía no se despertaba. Estaba acomodada
en el piso durmiendo plácidamente. Le acaricio la cara y casi por instinto Kall
abrió los ojos débilmente. Todo marcha a
la perfección. Y se posiciono encima de ella.
Sintió una mano fría, en su mejilla y se asusto. Había intentado abrir los ojos antes pero no
podía. Se sentía sumamente débil. Como si su cuerpo no fuera suyo y todo
requiera el triple de esfuerzo por ajeno. Intento tranquilizarse pensando donde
estaba y entonces su mente le recordó la clase particular con Amy. Cuando sus
ojos se adaptaron débilmente a la oscuridad, era su salón de clases. Y tenía a
Amy encima de ella, sin presionarla pero bastante cerca. ¿Qué demonios sucede? Quería preguntarlo pero su boca no tenía la
misma movilidad que los ojos.
-Por fin te despiertas- dijo mientras acariciaba su
mejilla- a riesgo de sonar como un cliché, tienes los ojos mas hermosos que
haya visto. Sé que no puedes hablar pero la boca se puede usar para otra cosa
¿verdad?
No puedes
estar hablando en serio… ¿me has drogado para besarme? ¿No se suponía que los británicos
eran correctos? ¡Por Dios! ¡Hasta su acentuación y entonación denotaba
superioridad! ¡Y no puedes mas que drogarme! Quería gritarle mas cosas que se atropellaban en su cerebro pero su
boca parecía una tumba. Podrían estar aquí por horas. Después de las 5 todo el
mundo hace deportes y la limpieza recién comenzaba a las 11. Por lo menos Cris notara mi ausencia.
Caminaba ignorante y se dio cuenta que a donde la
citaba Amy, era su salón de clases. Kall estaría enseñando ahí. ¿Qué quería Amy
que viera tan desesperadamente? Entonces las charlas con Mel volvieron a su
memoria…
‘’Naomi…. Ella
juro vengarse de ti’’
‘’ Debes
tener cuidado con que no averigüe cual es la persona que te gusta’’
‘’Ella es
un lobo… hombres… mujeres… lo que sea’’
Recordando aquella
charla en el cubículo del baño corrió la última parte del ala del oeste donde
residía Amy y muy posiblemente Kall… Imposible…
¿lo había descubierto en dos días? Se reprocho internamente por no haberse
contenido. Desde que configuro su plan para impresionar a Kall había dejado de
levantar barreras para ignorar a Kall y posiblemente Amy la había observado. Kall…
Por un mínimo instante el remordimiento le ataco su
cerebro. Pero tenia que hacer esto, Naomi le había quitado algo que si bien no
era suyo lo amaba profundamente. Ahora era el turno de ella de llorar y
patalear. Escucho los pasos apresurados y supo que era el momento.
-Lo lamento- la escucho decir aquello y se pregunto
¿por qué? ¿Acaso no la había drogado para besarla? No era idiota, había sentido
la química por parte de Amy hacia su persona y como cada palabra tenia una
diferente connotación por parte de su alumna reciente. Entonces la volvió a
escuchar- no es nada en contra tuyo, me apena haberte envuelto en esto… igual
no recordaras nada – entonces vio como se tomaba algo en una botella
transparente ubicada al lado de su cintura y se inclinaba sobre ella.
No tenía más energías pero ver el salón a oscuras
había destellado un mínimo rayo de esperanza. Aunque su cerebro se encargo de
recordarle que la habían invitado aquí, así que algún espectáculo debía haber.
Agarro el picaporte mientras tomaba una gran bocanada de aire como si le
brindara valentía extra. Finalmente abrió los ojos de golpe y empujo la puerta.
La imagen era la peor que podría haberse imaginado.
Sintió la puerta abrirse y se inclino sobre Kall que
no hacia mas que mirarla a los ojos. Y la beso. Con cierta habilidad consiguió
abrir la boca de su profesora y depositar el líquido somnífero en lo profundo
de su lengua con un extraño sabor a fresas. Abrió los ojos y vio como Kall los
había cerrado y no la culpaba el sabor era horrible. Desde afuera se podría
interpretar como un beso romántico pero con un vistazo desde cerca podrían
observarse los ojos vidriosos de Kall por el horrible sabor. Quería volver a
besarla pero no por el plan o la venganza sino por obtener un poco mas de aquel
sabor delicioso encontrado en Kall. Entonces recordó que tenía que actuar.
-Te unes a la fiesta ¿o que?- Naomi no hacia mas que
mirarla con una expresión vacía. Eso es
lo que se siente… y se recostó un segundo más sobre la boca de su profesora
para que Naomi tuviera un hermoso recuerdo que llevarse.
No podía moverse. Tenia que correr. Correr de allí,
correr lo más rápido que las piernas pudieran darles, aunque no llegaría muy
lejos. Acaba de jugar 6 sets de voleibol sin descanso, y si podía escapar de la
academia seria un milagro. No estaba segura si podía pestañar. Se esperaba
inclusive un par de coqueteos en su cara. Pero ¿esto?... esto era demasiado.
Kall en el piso besándose con Amy… era el peor castigo que podría haber
recibido. Cristina ahora podría ser su mejor amiga comparado el sentimiento que
tenia con Amy encima de Kall. Lo peor de todo era que su profesora tenía los
ojos vidriosos de deseo ¡DE DESEO! ¿Qué tenia Amy que ella no?
El beso no fue más que un simple beso. Sin emoción,
sin sensación… sin nada. Pero en medio de ello Amy le había traspasado un
líquido horrible. Con suerte no lo había vomitado. Cuando logro volver a tragar
y no sentir nauseas, dirigió la mirada a donde la tenia Amy hablando con
alguien… Naomi. Verla la dejo sin aliento. Naomi
lo vio… vio todo. El corazón le empezó a latir como loco y quería
levantarse y explicar el por qué estaba allí tirada besando a una de sus
compañeras. Pero antes de que su boca pudiera despegarse, la morena escapo.
Quería correr tras ella. Quería alcanzarla y no dejarla ir hasta que haya
escuchado su versión de la historia. Se empezó a cuestionar internamente el por
que deseaba tan fervientemente que no la involucre sentimentalmente con una de
sus compañeras pero lo asocio rápidamente con que era la hija del director y su
trabajo peligraba asombrosamente.
-No te preocupes- escucho a Amy hablar- no recordaras
nada mañana…
Entonces como por arte de magia, como si las palabras
de Amy se convirtieran en realidad, todo se volvió negro; por segunda vez en
menos de una hora.
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autor.
Hola... Dios eres un ángel mujer, que historia tan interesante, te deja ese vació esa duda que debo apaciguar con el pasar de los días hasta que se cumpla la semana, miles de gracias por permitirte el tiempo de crear esta fabulosa historia para tus fans, mucha suerte con tus exámenes, y dios mediante nos regales dos capítulos pronto... Suerte!
ResponderEliminaraww encerioo!. cuando subes el siguiente capituloo?? estaa impactante tu historis =D
ResponderEliminarKriis..Mexico
Ohhh esa Amy es puro veneno!!! Me encanta el giro que ha tomado la historia, cada vez esta mejor!!!
ResponderEliminarExcelente Eugeene, como siempre!!
Andy (Guatemala)
que??? nooooo porque???? hahahaha no entiendo xq haces sufrir tanto a la pobre de Naomi!!!! juro q cada vez q leo un capitulo de esta historia mi corazon se hace cada vez mas pequeño....aaaahhh y lo peor es q no puedo dejar de leerla!!! bueno despues de q libere mi frustracion con respecto a eso... muuuyyy buena historia aunque me hace sufrir pero sin duda alguna es excelente!!
ResponderEliminarGia/Ecua
Sigo ésta historia desde el principio y me encanta...pero creo que el rollo de Amy me parece demasiado fantasioso,eso de drogar a la profesora... Creo que ella sobra en ésta historia.
ResponderEliminarAún asi,ya estoy deseando leer el siguiente capitulo.
Un abrazo desde Canarias
esta historia es INCREÍBLE, ya sabés de sobra mi opinión...siempre q veo un capítulo nuevo me emociono muchísimo...GRACIAS Eugeene por tan increíble historia...
ResponderEliminarDanii de Costa Rica
Wow, Increible.!! Me Encanto.. =D Pobre Naomi, Como la Haces Sufrir Jeje..
ResponderEliminarEspero Ansiosa El Prox Cap.. =) No Tardes.