Mi vida antes y después de ti - Rozz (Parte 7)

Después de que vi como entraban a la sala de curaciones me fui al baño para limpiarme la sangre, cuando salí ya no había ninguna persona a excepción de Tito que estaba sentado en el suelo y recargado en la pared, me acerque y me senté junto a él, nos quedamos un tiempo callados hasta que me pregunto

“¿Cómo voy a hacerle para pagar este lugar”, no me moví de mi lugar, ni voltee a verlo y le dije “no te preocupes por eso”, volteo a verme y contesto “como no quieres que me preocupe, si se ve que este lugar es bien caro, ni siquiera nos dejaban pasar”, lo pensé un momento y después llame su atención cuando le di un codazo en el brazo, volteo y le dije “como dice ahí” mientras le señalaba un letrero con el nombre del hospital “Hospital De La Torre”, me dijo, voltee hacia él y le extendí mi mano diciendo “Paula de la torre, mucho gusto”, tardo un momento en comprenderlo y después tomo mi mano diciendo “mucho gusto”, en eso salió Cinthia y yo podía reconocer esa cara que ponen todos los doctores cuando las noticias que te traían no eran buenas, las había visto toda mi vida, me levante mientras ella se acercaba a nosotros, cuando llego me dio una pequeña mirada y después se dirigió a Tito diciéndole “hemos hecho todo lo que ha estado en nuestras manos, pero la paciente venia con una sobredosis de cocaína, aparte de los altos niveles de alcohol encontrados en su sangre, tratamos de”, pero se vio interrumpida cuando Tito dijo “no es necesario que me lo explique, lo que me tenia que decir ya me lo dijo… cuando me la voy a poder llevar”, en su cara no había ningún tipo de sorpresa, sus ojos estaban casi cristalinos pero tampoco había lagrimas, supongo que era algo con lo que tenia que vivir, a diario veía a personas morir de la misma manera como lo hacia ahora su mamá, Cinthia por el contrario se sorprendió  tanto de su reacción que se quedo callada unos momentos pero después dijo “están empezando con el papeleo, pero tienes que decidir si quieres que la crememos o te llevas el cuerpo, después tienes que firmar y te la puedes llevar”, lo pensó un momento y dijo “que la cremen por favor” Cinthia no aparto su mirada de él y contesto “ tardara aproximadamente unos 30 minutos, espera aquí” nos quedamos acallados y sentí como me agarraba de la mano para llevarme a su oficina, entramos y no se si escuche mas la puerta azotándose o los gritos que empezó a dar diciendo “se puede saber que es lo que te pasa, primero entras en el hospital con 2 tipos de muy mala facha, una mujer que no puede ni sostenerse y oliendo a alcohol, después te pones a pelearte con un tipo que es mucho mas grande y fuerte que tu y terminas por dar ordenes a todo el mundo, quien te crees que eres”, termino por sentarse en la silla de su escritorio a la espera de mi respuesta, los gritos para estos momentos solo lograban hacerme enojar mas así que no pensé mucho cuando le conteste “quien te crees tu para hablarme así, este hospital que diriges es mio y puedo traer a quien quiera y llegar en el estado que quiera, tu no estarías aquí si no fuera por mi, sin mencionar que no eres nadie para decirme que es lo que tengo o no tengo que hacer”, termine de gritarle y se levanto diciendo en el mismo tono con el que había empezado “no sabes lo decepcionada que estaría de ti en estos momentos Elisa, ella no te educo de esta manera, piensas que el mundo gira a tu alrededor pero no te das cuenta que lo único que hacen es por la memoria de tu madre, pero ahora seguramente no te mereces ni eso, no tienes idea de lo que el mundo entero daría por que la que hubiera muerto en el accidente hubieras sido tu”, en ese momento su cara cambio completamente y me dijo en un tono mas normal a su voz “lo siento, lo siento de verdad no quería decir eso, es solo que… perdón” trato de acercarse a mi pero cuando lo hizo la avente con todas mis fuerzas, no trataba de hacerle daño pero estaba lo suficientemente enojada y le dije gritando “ni tu ni nadie sabe las ganas que tengo de que eso pasara, crees que no me levanto en la mañana preguntándole a Dios porque no me llevo a mi, crees que no sé que personas como ella son las que el mundo necesita no como yo, crees que quiero vivir sin ella, no hay día que salga de la casa sin esperar que algo me pase, daría todo lo que tengo por no tener mas pesadillas en la noche, pero no, ni tu ni nadie sabe eso” estaba por salir de la oficina cuando abrí la puerta estaba Ximena, pero no le puse mucha atención, y voltee mi cuerpo para decirle ya sin gritarle “yo también daría lo que fuera por no estar aquí”, salí casi aventando a Ximena que se había quedado en el mismo lugar, llegue donde estaba Tito y estaba abrazando a Rodolfo, me acerque y cuando me vio me abrazo a mi, estaba llorando así que lo sostuve fuerte en mis brazos, lo lleve a uno de los sillones que estaban cerca y esperamos a que nos dieran las cenizas, después de un buen rato llego un doctor y me dio las cenizas, ayudamos a Rodolfo a levantarse porque no sé si se había dormido o solo quería ya no llorar mas, estábamos por salir cuando escuche la voz de Ximena detrás de nosotros que decía “¿puedo ir con ustedes?”, Toti y yo nos volteamos a ver mientras Rodolfo se agarró de su mano, en ese momento no supe que decir así que solo camine hacia el carro, maneje rápido y no podía sacarme lo que Cinthia me había dicho de la cabeza, llegamos y nos bajamos los 4 del carro, me quede en la puerta mientras Rodolfo y Tito caminaban rumbo ala vecindad, de repente me di cuenta de que seguía ahí y le dije “vamos a que tomes un taxi para que te vallas a tu casa, yo me voy a quedar un rato mas”, empecé a caminar, pero me di cuenta de que no me seguía así que voltee y estaba entrando al continente, voltee para todos lados como buscando una explicación y no tuve de otra que ir detrás de ella, entre y la vi sentada en la barra, hasta ese momento no me había puesto a verla bien, aparte de la pena, estaba muy enojada y no estaba muy interesada, no fue hasta que vi a los hombres que era la gran mayoría dentro del bar chiflándole y diciéndole piropos de lo mas vulgares que vi que llevaba un vestido amarillo por encima de las rodillas, con un saco blanco y unos zapatos del mismo color, me acerque y le dije al oído “que crees que estas haciendo”, volteo a verme y me dijo “me estoy tomando un trago, tu gustas uno” y cuando termino de hablarme le sonrió a 2 señores que estaban en la mesa detrás de mi, la agarre del brazo y la lleve a la mesa, nos sentamos y llego el mesero que nos dijo “que les voy a traer”, no me moleste en verle y le dije “lo de siempre”, hubo un momento de silencio y levante la mirada para decirle “porque sigues ahí”, sonrió y me dijo “es que no me ha dicho que va a tomar la señorita”, voltee a ver a Ximena como preguntándome si se refería a ella y le dije “porque abría yo de saber que quiere tomar, pregúntale a ella”, agache la cabeza y escuche cuando le dijo “un ginger ale por favor”, después de unos minutos nuestro pedido estaba en la mesa, una botella de tequila y un vaso de refresco, empecé a tomar sin importarme mucho que tenia a la niña mas bonita del mundo a mi lado, perdí la noción de cuanto había tomado pero supongo que mucho porque la botella estaba casi vacía y mis sentidos estaban por abandonarme completamente, pedí la cuenta y pague, camine rumbo a la vecindad cuando una mano tomo la mía, voltee y ahí estaba ella con una sonrisa que hizo que le diera las llaves de mi carro aunque me dijo “no se manejar”, sonreí y la abrace diciéndole “bueno pues hoy es tu día de suerte porque vas a aprender manejar”, le di las indicaciones básicas de como manejar, clutch, freno, velocidad, sacar clutch y meter acelerador al mismo tiempo, no supe cuanto tiempo paso pero llegamos al departamento sanas y salvas, entramos y Gilberto estaba en la entrada abriéndonos la puerta, le di las llaves y le dije “estaciónalo bien por favor”, Ximena volvió a tomar mi mano y note que estaba nerviosa porque tenia la mano sudada, sonreí porque se me hiso muy tierno y subimos por el elevador, me metí a bañar, mientras esperaba que el agua ayudara con el exceso de alcohol en mi cuerpo, salí y me puse una camiseta encima de mi ropa interior, me senté en mi cama y trate de dejar de pensar en todo lo que había dicho, no podía ir a la casa de Cinthia, no era mi persona favorita en esos momentos, había roto su promesa, tenia los ojos cerrados y escuche cuando tocaron la puerta de mi recamara, voltee y Ximena estaba recargada en la puerta, se había cambiado de ropa, ahora llevaba un pantalón y una playera, en su mano tenia una bolsa para agua, se acercó y me la puso en la nariz, con todo lo que había pasado no me acordaba que seguramente tendría la cara hinchada del golpe, digamos que era un poco sensible y hasta un piquete de mosco se me hinchaba mas de lo normal, en fin, ahí estábamos yo sentada en la cama y ella curándome, aunque para esas alturas ya lo tenia hinchado no había mucho por hacer, estaba pensando en regresar al continente después de cambiarme pero un “eres hermosa” me saco de mis pensamientos, voltee a verla y tenia la cara roja como cuando le dije que Tamara tenia razón en molestarse por como la veía, volteo para otro lado pero en ese momento cualquier pensamiento desapareció de mi mente y deje que mi cuerpo actuara sin poner resistencia alguna. Puse mis manos en sus piernas a la altura de sus muslos y abrí mis piernas para empujarla hacia mí, ella lo hizo sin poner ningún impedimento, subí mis manos hasta su cadera y con mis dedos empecé a recorrer la línea del pantalón que traía puesto, pude ver como la piel se le erizo en el momento en que hice contacto con esta, voltee a verla y tenia los  ojos cerrados, llegue al botón y lo desabroche, poco a poco empecé a bajar el cierre, sus manos tomaron las mías pero en ese momento nada me hubiera detenido así que las bese y me soltó, bese la parte de la piel que quedo al descubierto cuando le desbroche el pantalón y subí en línea recta hasta su ombligo, escuche un gemido cuando le di el ultimo beso y con eso tuve para saber que lo que hacia le gustaba, comencé a bajar su pantalón poco a poco hasta que se lo quite completamente, tome su pierna izquierda e hice que la recargara con su rodilla en la cama al igual que la derecha, quedo sentada sobre mis piernas y metí mis manos atreves de su playera y comencé a sentir lo suave de su espalda, ella comenzó a dejar breves besos en mi cuello que poco a poco se hicieron mas intensos, empecé a sentir como sus manos tomaban mi camiseta y la levantaban así que quite mis manos de su cuerpo para dejar que me la quitara, cuando termino de quitármela me di cuenta que recorría cada parte de mi cuerpo con la mirada hasta que se topo con la mía, nos quedamos viendo y la sensación de besarla se apoderaba de mi otra vez, la tome de la cara con ambas manos y la acerque a mi poco a poco, cuando estuvo a unos centímetros de mi, pude sentir su respiración agitada igual que la mía, volví a ver el conjunto de su cara y tenia los ojos cerrados a la espera de lo que fuera a pasar, me acerque y la bese pero de una manera en la que nuestros labios apenas se tocaron, se separo y ahora tenia los ojos abiertos y su mirada era confusa, se acercó a mi oído y me dijo “así no” y antes de que pudiera reaccionar tenia sus labio entre los míos, sentí la humedad de su boca, el sabor y lo suave de sus labios, sentí como se despego y en un movimiento rápido se quito la playera que tenia puesta y volvió a mis labios, su cuerpo era el mas hermoso que había visto, en el abdomen tenia marcas que supongo eran por el ejercicio que hacia, no eran muy visibles pero si se notaban al contacto, me acosté en la cama y la jale para que quedara encima de mi sin separar nuestras bocas, me di la vuelta y quedo debajo de mi, empecé a bajar mis manos por sus costillas para después tocar su abdomen y detenerme en su vientre justo donde empezaba su ropa interior, gimió, después sonrió y me separe de sus labios, me quede observándola unos segundos y después le dije “tu eres la hermosa” y volví a besarla pero esta ves empecé por el hombro para terminar en el cuello, mis manos estaban por rebasar el limite entre su piel y la ropa interior cuando escuchamos un teléfono sonar, no se como explicarlo pero en cuanto escuche el ruido fue como si mi cerebro que minutos atrás se había desconectado se hubiera vuelto a conectar, de repente me di cuenta de que lo que estaba a punto de hacer no estaba bien, y no porque no quisiera ni porque estuviera mal, su novia me tenia sin cuidado, no estaba bien porque ya me había quedado claro que no la quería para una noche mas, aunque no se estaba sintiendo como una noche mas, no tenia nada que ofrecerle y se merecía algo que yo no tenia, deje de hacer lo que estaba haciendo y me dijo aun jadeando “no te preocupes, no voy a contestar”, me quite de encima de ella y me senté en la cama diciéndole “puede ser algo importante, mejor contesta”, no la voltee a ver pero sentí cuando unos momentos después se levanto de la cama y corrió a la sala para contestar, la llamada no duro mucho, aunque si lo suficiente como para dejar que me pusiera la ropa otra vez, regreso y me dijo mientras se acercaba “era Tamara, quiere que la vea, dijo que va para mi casa”, se sentó junto a mi y empezó a vestirse, salí de la recamara porque era mucho suplicio verla en ropa interior y saber que no pasaría nada, entre a la cocina por un vaso de leche y no tardo mucho en salir, traía su maleta en la mano y me decía “gracias por todo…lo siento” no entendí muy bien que era lo que sentía, pero igual le dije mientras caminaba detrás de ella con mi chamarra en mano “espera, déjame llevarte, ya es tarde y no quiero que andes sola a estas horas”, la verdad era que no tenia ni idea de que hora era pero supuse que tarde porque cuando salimos del bar ya estaba oscuro y ya teníamos un buen tiempo ahí , se me quedo viendo con cara de que iba a rechazarme y me apresure a decir “te voy a dejar una calle antes si quieres, para que no me vea tu novia”, eso ultimo no debí de habérselo dicho porque sonó a que le estaba reclamando algo, pero de todas formas ya lo había hecho, salimos del departamento y no dijimos nada aunque mas de una vez durante el camino tomo y tome su mano, llegamos y la deje unas casas antes de la suya porque el carro de Tamara ya era visible, se acercó para despedirse y me dio un pequeño beso en la boca, sonreímos las dos y cada una tomo el camino hacia su casa.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Teta Feliz Historias y Relatos ® Rozz Derechos Reservados

© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.