En trayecto a mi casa fue rápido, me
bañe, y me quede en ropa interior y descalza, siempre me había gustado estar
así en mi casa, se obscureció y llame para pedir comida a domicilio, después de
comer me tome unas pastillas que me había dado Cinthia para poder dormir, no
desperté hasta el domingo como a eso de las 4 de la tarde, me salí a andar en
bici unas
horas y regrese para bañarme y dormir, el lunes por la mañana me
desperté con pesadillas y llegue temprano a la uni, tenia un poco de sed y fui
a la tienda que estaba enfrente, cuando salía vi a Ximena pero tenia la mirada
en su teléfono y llevaba una maleta, de pronto escuche como sonaba la bocina de
una camioneta y lo único que se me ocurrió hacer fue correr hacia Ximena para
quitarla del camino, aunque no fue mi mejor idea porque no calcule que unas de
las dos caería en contra del pavimento, pero igual ya lo había hecho, segundos
después mi cara estaba contra la banqueta, cerré los ojos por el dolor pero los
abrí al instante que sentí una mano que me acariciaba la cara, había vuelto a
llorar, lo vi en sus ojos pero también vi preocupación cuando vio el golpe que tenia en la cara así que le
pregunte “¿estas bien?”, sonrió y me dijo “estaba por preguntarte lo mismo”, se
levanto y me ayudo a hacer lo mismo, cuando tomo mi mano, por primera vez en la
vida había sentido lo que todos mencionaban como las famosas mariposas en el
estomago, no le tome mucha importancia en el momento pero no tarde mucho en
darme cuenta de que seguía sin saber para que la quería pero la quería para mi,
sacudí mis pantalones y mi chamarra, y ella hiso lo mismo con sus cosas, de
repente vimos como la gente se empezaba a juntar a nuestro alrededor incluyendo
a los señores de la base de taxis que estaba cerca y a la señora que iba manejando
la camioneta, nos pregunto si estábamos bien y nos pidió una disculpa, al
parecer iba distraída, Ximena estaba por decirle algo pero la interrumpí
aceptando las disculpas y agradeciéndole por bajarse a ver como estábamos,
supuse que le diría que la culpa había sido de ella porque no se había fijado
pero termine extendiéndole la mano a la señora y acompañándola a su camioneta,
cerré la puerta y cuando vi que seguía su camino, voltee a ver a Ximena que
tenia el ceño fruncido, sonreí porque no la había visto hacer eso jamás, me le
acerque y me abrazo fuerte, no sabia porque lo hacia pero igual la abrace,
sentí como empezó a llorar otra vez y camine sin separarla de mi hacia el
estacionamiento, la ayude a subirse al carro y antes de cerrar la puerta le pregunte
su dirección para poder llevarla a su casa, volteo a verme con los ojos todos
llorosos y me contesto “no puedo ir a mi casa, tenia planes pero ahora están
cancelados y no tengo a donde ir, cerré la puerta y subí sus cosas a la
cajuela, supuse que sus planes eran por un tiempo porque la maleta parecía
tener equipaje como para dos semanas, maneje unos 30 minutos y llegamos a mi
departamento, regalo de mi tío Román hermano de mi mamá el día de mi
cumpleaños, para el día que quisiera dejar de dar explicaciones de lo que hacia
o cuando simplemente se me ocurriera hacer una fiesta, me quería y lo quería
pero no eran nuestros mejores tiempos, dejo de quererme cuando paso el
accidente y tenia razón, nunca lo había
usado pero la zona era bonita, el edificio era nuevo así que no tenia muchos
vecinos, grande, y espacioso, tenia todos los servicios, estaba amueblado,
supuse que no estaba sucio porque Román había dejado pagado 1 año de
mantenimiento, entramos al recibidor y había un joven detrás de la puerta que me
pidió que me identificara, saque mi credencial y se la di, se me quedo viendo
como si no me reconociera y era de esperarse, en la foto salía sonriendo, tenia
maquillaje y el cabello largo, muy diferente a la persona que estaba viendo
ahora, no sonreía, mi cara no se veía porque traía lentes oscuros, tenia una
parte de la cara raspada e hinchada y mi cabello me llegaba a los hombros,
después de unas cuantas miradas decidí quitarme los lentes y sonreírle de la
misma manera en la que lo hacia en la foto, termino por reconocerme y me dijo
“señorita, disculpe pero es que no la reconocía aparte de que soy nuevo”, me
puse los lentes de nuevo y le dije “no te preocupes no pasa nada, oye necesito
que me prestes una llave del departamento, es que olvide las mías”, se puso a
buscarlas y cuando me las dio le dije “mira ella se va a quedar un tiempo,
espero no haya ningún problema”, supongo que Ximena no se esperaba eso porque
cuando voltee a verla parecía confundida, sonreí y nos fuimos con rumbo al
elevador, entramos al departamento y estaba limpio y con todo en su lugar, yo
llevaba la maleta y la puse a un lado de la puerta, la invite para que pasara y
por su cara estaba sorprendida, la guie hasta la sala y nos sentamos, ella
había dejado de llorar unos minutos antes de que llegáramos, nos quedamos
calladas unos momentos y después me levante en lo que le decía “quieres que te
ofrezca algo de tomar o de comer, no hay nada pero si quieres pedimos algo”,
movió su cabeza de forma negativa y me tomo de la muñeca para decirme, “porque
le dijiste que me voy a quedar aquí?”, me senté en la mesa de centro para
quedar en frente de ella y le conteste “tu dijiste que no tenias a donde ir, y
me pareció por el peso de la maleta que ibas a pasar mas de una noche fuera de
tu casa así que me pareció bien que estuvieras aquí, aunque debo de
disculparme, ni siquiera te pregunte si te parecía una buena idea”, agacho la
cabeza y puso sus manos contra su frete mientras decía “de hecho no me has
preguntado nada, ¿no te interesa saber porque lloraba?”, lo pensé un poco
porque si me importaba, no me gustaba verla así, pero seguíamos sin ser amigas
ni nada, hasta hacia nada no sabia que existía, aunque ahora estaba dispuesta a
dejarla vivir en mi depa por un rato, sonreí y le dije “pues me interesaría si
quisieras decírmelo, si no por mi esta bien”, “no me conoces, no sabes ni mi
nombre, no puedo aceptar quedarme, aparte de que ronco y me destapo en la
noche” me dijo muy rápido, sonreí por lo que acaba de decir y le aclare “tienes
razón, no te conozco mucho pero tu a mi tampoco y te subiste a mi carro sin que
supieras el destino que teníamos, pude haberte secuestrado o algo así, por otro
lado te llamas Ximena, puedes aceptar, es muy fácil solo di que si y por ultimo
si no te haz dado cuenta hay 3 recamaras ósea que no tendríamos que compartir,
aparte no tienes de que preocuparte yo no vivo aquí, estarías sola”, me levante
y camine hacia la maleta para llevarla a una de las recamaras, ella seguía en
la sala sentada y no me di cuenta de cuando se levanto hasta que sentí sus
manos pasar por mi cintura y después su cuerpo pegado a mi espalda, me
sorprendí mucho porque estaba excediendo el limite de los abrazos en un mismo
día, aunque se sintiera bien no dejaba de ser un poco raro, me separe poco a
poco para que no se diera cuenta de no quería mas abrazos, voltee para verla a
la cara y le dije “como supongo que eso es un si voy al baño a limpiarme la
cara “, salí de la habitación y me fui a limpiar, la sangre ya estaba empezando
a secarse por lo que tuve que poner fuerza al limpiarme, termine y fui a mi
recamara a buscar en el cajón de las medicinas, un poco de agua oxigenada y una
gasa para taparme cuando me fuera, las encontré y estaba por levantarme cuando
la vi parada en la puerta, entro y me quito el agua y las gasas de la mano,
empezó a limpiarme mientras me decía “sabias que estas loca, solo a ti se te
ocurre aventarte entre un carro y yo, aparte recuerda lo que la directora dijo,
no quiere mas golpes, aunque prometo hablar con ella y explicarle, algo me
indica que no me va a creer tan fácilmente”, tenia razón, Yolanda nunca le
creería nada que tuviera que ver conmigo pero igual no me había importado
mucho, y le dije “no te preocupes por eso , no tienes que decir nada, no es
importante, aparte Cinthia sabrá que decirle, aunque yo tengo que hablar con
ella”, estaba por salir de la recamara cuando un “órale” hizo que volteara,
Ximena estaba viendo mi closet lleno de vestidos, zapatos de tacón y mucha ropa
mas, después de observar su reacción un momento le dije “que pasa?”, volteo a
verme y me dijo “lo siento es que hay mucha ropa y muy bonita, solo que nunca
te he visto con nada de esto”, me acerque y cerré la puerta diciendo “es porque
ya no me la pongo”, salí de la recamara y tome mi radio, llame a Cinthia pero
no contesto así que la llame al celular, tampoco contesto y opte por dejar un
mensaje de voz, eran ya las 11 de la mañana y le dije “no sé que quieras hacer
pero será mejor que yo valla a la universidad, así que pues te dejo”, camino
hacia mi y tomo su mochila, mientras esperábamos el elevador le dije “en la
parte de abajo hay una piscina y en alguna parte del edificio hay un gimnasio
por si los quieres usar están a tu disposición”, me volteo a ver con una ceja
levantada y me dijo “como puede ser que no vivas aquí, digo esto es un sueño,
hay alberca, gimnasio, sin mencionar que es enorme, creo que toda mi casa cabe
en lo que es tu sala y comedor”, en eso llego el elevador y me metí, espere que
me siguiera y bajamos, de camino no me dijo ni le dije nada, llegamos y Cinthia
estaba en la entrada de la uni con cara de asustada, deje el carro sobre la
avenida y en cuanto Cinthia lo vio se acercó diciendo “como es posible que seas
tan inconsciente, no vez la pelea que tenemos por ti y vas a hacer lo único que
sabes que no puedes hacer digo, que te pasa, vas a terminar por hartarme”,
había pasado mucho tiempo desde que la había visto ponerse así sin mencionar
que nunca me había gritado a mi de esa manera, nos que damos viendo ella con
una mirada de enojo y frustración y yo de sorpresa, cuando escuchamos que la
puerta del carro se cerro, las dos volteamos al mismo tiempo y vimos a Ximena
caminar rumbo a la entrada, Cinthia volvió su mirada a mi y me dijo ya mas
tranquila “lo siento no sabia que venias con alguien”, no le conteste y se acercó mas para quitarme los lentes
oscuros que traía, el golpe no era muy grande pero se empezaba a notar mas la
hinchazón, así que me dijo “¿de casualidad traes tus lentes de armazón?”, me le
quede viendo porque ni a ella ni a mi mamá les gustaba que los usara afuera de
la casa aunque a mi me gustaban mas, así que lo que preguntaba era muy raro,
saque los lentes de la guantera, me quite los de contacto y me los puse, me
señalo el espejo del carro para que me viera y me di cuenta de que con los
lentes casi no se veía el golpe, a solo que lo vieran de lado y como tenia
suelto mi cabello era un poco difícil, sonrió al ver el resultado y nos metimos
a la escuela.
El día paso normal y cuando salí del
grupo de música me encontré con Ximena que estaba en las escaleras sentada
esperándome, se levanto en cuanto me vio y caminamos rumbo a la salida, al
pasar por el edificio de las oficinas nos encontramos con Cinthia que se me
quedo viendo con el ceño fruncido, me detuve y me pregunto “¿A dónde vas?, te
recuerdo que es lunes”, y le conteste “nos vemos en la casa”, seguimos
caminando y cuando llegamos al carro me pregunto “¿tienes problemas?, porque si
los tienes yo me puedo ir a cualquier otro lugar”, me recargue en el carro y le
dije “problemas, si tengo, bastantes, pero Cinthia no es uno de ellos, solo
esta molesta porque no me cuido y si te quieres ir esta bien pero no creo que
encuentres otro lugar, que sea, como fue que dijiste, a si, un sueño, tranquila
que no pasa nada y si pasa ten por seguro que no es tu culpa”, nos metimos en
el carro y después de unos minutos me volvió a decir “sé que no es de mi
interés y juro que no te preguntaría pero es que tengo bastante curiosidad,
prometo contestarte lo que quieras si me contestas” y me sonrió de una manera
que de verdad me derritió por completo, no le dije que si pero tampoco que no
así que no se tardo mucho en decir “no crees que Cinthia es un poco grande para
ti, no se cuantos años tenga pero podría ser tu mamá, digo nada en contra del
amor pero no se te hace raro”, no podía creer lo que me estaba diciendo Cinthia
y yo en una relación amorosa, no pude evitar reírme, pero me controle cuando vi
su cara como de penita y le dije “no pensé que tuvieras tantos prejuicios, tu
tienes novia cierto” agacho su mirada y continúe diciendo “deja te aclaro algo,
Cinthia y yo no tenemos una relación amorosa, ósea bonita, inteligente,
agradable, divertida, incluso sexi cuando juega ser doctora si es y eso de la
edad a mi no me importa pero no nuestra relación es mas del tipo madre e hija,
aunque tampoco es mi mamá, de hecho ella tiene una familia, muy bonita por
cierto, una hija a la que le ayude a dar sus primeros pasos y un esposo que
estaría muy orgulloso de mi si fuera mi papá, eso ultimo dicho en sus palabras,
si, vivo con ella pero porque no le gusta dejarme sola, soy algo así como auto
destructible, pero nada que ver”, no sabia porque le había dado tantas
explicaciones, si hubiera sido cualquier otra persona le hubiera dejado que
creyera lo que se le diera la gana, pero no quería que ella creyera que tenia
una relación, se quedo pensando por unos momentos y después me dijo “ok, dime
que quieres saber”, voltee a verla y le dije “lo que quieras que sepa”, sonrió
y suspiro para luego decirme “las veces que me haz encontrado llorando fueron
por la misma razón, Tamara, la primera vez fue porque llevábamos unas semanas
peleando, generalmente porque dice que no le gusta como me ves y ese día en
especial peleamos porque habíamos quedado de vernos en un lugar y yo llegue
tarde y cuando llegue ya no estaba, como tenia prisa cuando salí de mi casa
deje el celular y se enojo porque no le conteste las llamadas, lo de hoy fue
porque teníamos planes para irnos una semana a una cabaña que tiene su familia,
y ya habíamos quedado para que regresáramos el vienes porque el sábado tengo
una salida con mi grupo, pero en la mañana me llamo y me cancelo porque se iba
a ir a la misma cabaña pero con sus primos que llegaron de no se donde y no
puedo regresar a mi casa porque me pelee con mi mamá ya que no me quería dejar
ir, Tamara no es mucho de su agrado y no le iba a dar el gusto de que viera que
me dejaron como novia de pueblo, vestida y alborotada”, sonreí por la
referencia que acababa de hacer y le dije “pues que mal aunque tal vez tenga
razón en enojarse por como te veo”, se puso roja y por alguna razón volví a
sentir maripositas en el estomago, no dijimos nada en el tramo faltante pero
volteamos a vernos de vez en cuando, llegamos al edificio y se despidió de mi
con un beso en la mejilla, vi como se metió y me fui con rumbo a la casa de
Cinthia.
La semana paso un poco diferente, seguían
levantándome las pesadillas aunque ahora lo agradecía porque así me daba tiempo
de pasar por Ximena en las mañana y llevarla a la escuela, después de todo
tenia una semana para poder estar con ella sin que su novia estuviera
merodeándonos, me encantaba el olor que emanaba de su cuerpo cada que se subía
al carro, era entre lavanda y cítricos, de lo mejor, platicábamos de lo que nos
gustaba y de lo que no, me sentía bien a su lado, el dolor de mi alma se
calmaba completamente, era como una medicina, no intente mas acercamientos
porque me sentía bien con el simple hecho de tenerla cerca, incluso hubo 2
veces me quede hasta tarde en el departamento porque nos habíamos puesto a ver
películas y se nos había ido el tiempo, sin que pasáramos de miradas nerviosas,
de vez en cuando dejaba salir algún comentario en doble sentido y ella solía
respondérmelo de la misma manera, así que era seguro que no me hacia telenovelas
en mi cabeza, ella también estaba interesada en mi, el fin de semana se
acercaba y tenia un compromiso, había dicho que iría a la comida de Carmen
aunque sinceramente me gustaba mas la idea de ponerme a ver películas con
Ximena, pero no fue así, el viernes pase temprano por ella y le platique mis
planes, y me dijo “esta bien aunque me hubiera gustado que pudiéramos pasar mi
ultimo día juntas”, sonreí y le dije “a mi también”, a la salida la lleve al
departamento y yo me fui con rumbo a la vecindad, llegue y ya estaban en el
patio con la música a todo volumen, sentados en unas mesas y comiendo, entre y
después de unos pasos sentí como me abrazaban por la espalda, voltee y era
Rodolfo, le devolví el abrazo y me llevo hasta la mesa en donde estaban sentados,
me sirvieron de comer y nos pusimos a platicar, era la primera vez que veía a
Carmen si no en sus 5 sentidos mas despierta que de costumbre, de pronto sonó
mi celular y era un mensaje, justo cuando lo saque para borrarlo vi que decía
“no me borres, ábreme por favor”, eso me dio mucha curiosidad y lo abrí decía
“Gracias por dejarme quedar en tu casa que no es tu casa estos días, no quiero
suponer nada pero si me dieras algún indicio de que somos amigas me harías el
día porque de verdad me aburro un poco aquí, sola, aunque si no pues esta bien,
igual quiero que sepas que me la he pasado muy bien contigo estos días, y no
importa lo que la demás gente piense de ti, ahora te conozco mejor que
cualquiera que pudiera hablar mal de ti, así que igual te agradezco que me
dejaras conocerte aunque sea un poco”, me quede en la misma posición por unos
segundos y después de procesar toda la información escrita en el mensaje sonreí
no se porque y recordé que yo no le había dado mi numero así que ella lo había
investigado, no le conteste porque no tenia ni idea de lo que se suponía que
debía de ponerle, guarde el teléfono y seguí con la comida que se había
convertido en una fiesta en un abrir y cerrar de ojos, se alargó hasta el día
siguiente, pero ya quedábamos pocos de los que habíamos empezado, incluso
Carmen ya no estaba, habíamos tomado toda la noche pero para estas alturas
apenas me estaba empezando a sentir mareada, siempre supuse que mi cuerpo se
había acostumbrado al alcohol, eran casi las 11 de la mañana del sábado cuando
un niño como de unos 8 años entro corriendo y le dijo a Tito “Tito, Tito
córrele que tu mamá se cayo ahí en medio de la plaza”, todos incluyéndome
salimos corriendo para ver lo que había pasado, llegamos al lugar y en efecto
estaba Carmen ahí tirada con las corbatas a un lado, Tito se acercó y dijo
“casi no respira”, Rodolfo se le fue encima y empezó a llorar, no lo pensé
mucho y le dije, “cárgala, vamos a llevarla a un hospital”, la subió a mi carro
y maneje lo mas rápido que pude.
Rodolfo iba en la parte de atrás con ella
y Tito iba adelante conmigo, su cara era de miedo pero a la vez se le veía
tranquilo, cosa muy diferente a como iba Rodolfo, que no había dejado de llorar y de gritar, llegamos al
hospital y los de seguridad no nos dejaron pasar, porque yo llevaba aliento
alcohólico y porque era un hospital privado, de hecho nos mandaron al hospital
que estaba 2 cuadras atrás, uno del gobierno, cosa que me molesto, aunque
supongo que si no hubiera tenido tanta presión incluso me habría parecido
gracioso, así le marque a Cinthia y cuando contesto le dije “estoy afuera diles
que me dejen pasar”, colgué y segundos después escuche el teléfono de la caseta
de vigilancia, el de seguridad empezó a hablar y cuando colgó me dejo pasar, me
estacione en mi lugar que casi no ocupaba pero era el mas cercano a la entrada
así que era necesario, entre Rodolfo y Tito bajaron a Carmen, mientras yo los
guiaba a la entrada, entramos y le grite a la recepcionista que le llamara a
Cinthia, de pronto vi como un guardia estaba discutiendo con Tito, mientras
Rodolfo se peleaba con uno de los enfermero que quería poner a Carmen en una
camilla, me acerque a Rodolfo para que dejara que se la llevaran a revisar pero
cuando trate de quitarle del camino, me pego con su codo en mi nariz y sentí
como un liquido caliente empezó a bajar por mi labio, en eso llego Cinthia con
un grupo de personas y grito “que esta pasando aquí”, voltee para que me viera
y abrió los ojos mas de lo normal cuando me vio toda sangrada, trato de acercase
pero yo estaba lo suficientemente enojada como para no dejar que lo hiciera así
que me hice para atrás en lo que el enfermero se llevaba a Carmen, Rodolfo
seguía gritando, Tito seguía discutiendo con el de seguridad y Cinthia no
dejaba de preguntarme que era lo que había pasado, no entendía nada de lo que
estaba pasando, solo escuchaba gritos provenientes de todos lados, empecé a
sentir como el enojo crecía mas y mas dentro de mi y no lo pude controlar,
cerré mi puño izquierdo y le pegue a Rodolfo mientras le
gritaba “deja de llorar”, rápidamente voltee mi mirada hacia Tito y me dirigí
al vigilante diciendo “tu lárgate de aquí” y finalmente me puse de frente a
Cinthia y le dije “que esperas que no vas a revisar a la señora que acabamos de
traer… rápido”, todos hicieron lo que les dije y el silencio reino por unos
segundos hasta que de entre el grupo de gente con la que había llegado Cinthia
salió Ximena y se acercó a Rodolfo que estaba tirado y tenia el labio inferior
abierto y le decía “tranquilo todo va a estar bien, mientras déjame curarte”,
se levanto y se acercó a la recepción para a preguntar por la sala de
curaciones, después la vi alejarse sin mirar atrás.
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paula y ximena siiiiiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarcuandoo subiraas el otro capitulo?? estaa muy buenaa tu historiaa!..FELICIDADEES! =D
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