Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Brooklyn - Oriana (ParteFinal)


Capítulo 26
Familia

Al día siguiente Elizabeth y Amanda partieron muy temprano; Darla quedó triste, era la primera vez desde casi un año de relación que se
separaban; fue a casa pero todo lo sentía muy extraño, se había acostumbrado tanto a vivir con ella, que sentía el vacio de su ausencia, se dirigió directamente hasta su cama donde quedó dormida en pocos minutos abrazada a una almohada. Cerca de las 1pm se despertó y vio que su teléfono tenía un texto “ya estoy en casa”, era de Elizabeth, lo había enviado a las 11m, se levantó de la cama y fue a la cocina, pero se percató que tampoco tenía ganas de cocinar, a pesar de tener mucho hambre, decidió salir y fue directamente hasta el restaurant de Adela, pero cuando estacionó el auto su teléfono sonó, vio en la pantalla y el número no estaba registrado,  decidió contestar la llamada y así saber quiere era en realidad - Hernández…¿pasó algo?...voy para allá….no voy en mi auto es más rápido... si… llegaré tal vez en unas 3 horas… envíame la dirección por texto… no te preocupes yo llegaré hasta allí… está bien… adiós - terminando la llamada. Salió rápidamente de lugar.

Luego de casi 3 horas de camino Darla llegó a la ciudad natal de su novia, las calles notoriamente conservadoras le daban la bienvenida, tenía la dirección pero ni idea de cómo llegar, se detuvo cerca de un patrullero y le solicitó la ayuda; se enrumbo nuevamente por las calles hasta llegar a un sector notoriamente exclusivo, las casas grandes y ostentosas se exhibían con petulancia, al fin llegó a la correcta, era una casa enorme con un perfecto jardín, había una pequeña entrada en forma de semicírculo, detuvo el auto y envió un texto a Amanda, luego de unos instantes vio que la puerta de entrada se abría y Elizabeth salía de esta furiosa, estaba llorando con su bolso en la mano y detrás estaban dos jóvenes idénticos, supuso que eran sus hermanos, luego salió una señora ligeramente más baja que su novia, seguidamente salió un hombre alto de cabellos rubios muy imponente que perseguía a Elizabeth mientras gesticulaba y gritaba, no había duda era su padre, decidió salir del auto y pararse en la acera, pero al instante la rubia la observó, corrió directamente hasta sus brazos y se aferró a ella en un fuerte abrazo aun sollozando
-Llévame a casa.

-A eso he venido... vamos - abriendo la puerta del auto para que entrara, al cerrarla ya el padre de Elizabeth estaba al frente de ella.

-¿Eres tú la qué ha seducido a mi hija?-   el hombre de forma recriminatoria e intimidante.

-Yo no he seducido a su hija señor, yo me he enamorado de ella.

-¡Mentira!… tú sólo buscas aprovecharte de ella.

-Se equivoca…además no trate de culparme por sus errores.

-¿De qué hablas?- preguntó confuso. 

-De Bruce…él se aprovechó de ella porque usted lo facilitó… sabía que usted lo ayudaría por sólo ser el novio de su hija… lo que pasó es más culpa de usted que de él.

-¿PERO CÓMO TE ATREVES?-   el hombre furioso y herido por las palabras escuchadas.

-Como lo oye señor… adiós -   dejando al hombre de pie en la acera para entrar en el auto.

-¡VOY A DESTRUIRTE! - amenazante cuando vio que la detective se marchaba, sus palabras la detuvieron justo cuando iba a entrar.

-Soy Darla Hernández, Detective de Homicidios del Departamento de Policía de Brooklyn…y puede hacer lo que guste señor - desafiante entrando en el auto, marchándose rápidamente.

En el camino Darla tomó la mano de su novia que ya estaba más calmada, acarició sus dedos, pero no habían palabras.

-Darla es muy tarde…además debes estar cansada del viaje de venida…no podemos regresar hoy -   observándola.

-No Elizabeth…vine para llevarte a casa y eso es lo que haré -   sonriendo.

-¿Cómo llegaste? ¿Cómo supiste que te necesitaba?

-Amanda me avisó cerca de las 2pm… yo le di mi número de teléfono por si algo pasaba -   sonriendo - mira la hora son casi las 6pm -   haciendo alusión a lo tarde que ya era, pues cuando llegó a la ciudad eran las 5pm.

-Sí, es tarde… gracias por venir… todo fue horrible - con gran tristeza en su voz.

-Olvídate de todo…ya estoy aquí, porque no duermes el camino es largo -   acariciando la mano de su novia.

-Mi padre te amenazó.

-No me preocupan sus amenazas… yo tengo un expediente limpio…no puede hacerme nada… mejor duerme un poco.

-Está bien -  recostando su cabeza del asiento y cerrando sus ojos.

El camino fue tranquilo y sin inconvenientes, la rubia durmió por aproximadamente 1 hora y luego despertó, se detuvieron a comprar algo de comer en el camino; Darla trato de abrir otro tema y tuvo éxito, conversaron sobre el caso de los pandilleros, la rubia estaba concentrada en el trabajo y eso le agradó a la detective, porque sabía que al menos no estaría pensando en lo sucedido con su familia. Cuando llegaron a Brooklyn ya eran casi de las 9pm y las calles estaban ligeramente solas, estacionaron en su edificio y fueron a casa.

-Al fin -   Elizabeth al entrar - nunca debí marcharme.

-Bueno, ve el lado positivo… ya saben - cerrando la puerta y encendiendo la calefacción.

-Pero a qué precio…estoy agotada.

-Vamos a la cama…yo también estoy agotada -   besándola  en la mejilla.

-¿Por qué aun no me preguntas lo que pasó?

-Porque no quiero que revivas esos hechos.

-Pero yo quiero desahogarme -  exhibiendo unas pequeñas lágrimas en sus ojos.

-Entonces cuéntame todo… pero en la cama, donde pueda abrazarte cómodamente - se recostaron aun con la ropa y la abrazó - ¿Qué pasó?

-Cuando llegué esta mañana, todos estaban muy alegres… mi mamá y mis hermanos muy cariñosos, pero… mi padre estaba esquivo, creo que sospechaba el motivo de mi visita… decidí esperar hasta después de comer y luego los reuní en la sala, Amanda estaba nerviosa al igual que yo, debe haberte llamado en ese momento… les dije que desde hace casi un año estoy en una relación y que desde haces casi 9 meses vivo con esa persona…mi madre se puso muy feliz al igual que mis hermanos, pero mi padre exigió tú nombre…yo le dije y le indiqué que eres mujer… allí empezó todo, mi padre gritaba, mi madre lloraba y mis hermanos fueron los únicos en llegar a mí y decirme “si eres feliz nosotros también”… pero mi padre estuvo diciendo toda clase de cosas en tu contra y yo lo enfrenté furiosa… ¿cómo puede decir esas cosas si no te conoce?… te juro que estaba encrespada… gritos iban y venían, no sé por cuánto tiempo estuvimos así, pero  en algún momento Amanda me indicó que estabas afuera y sentí un gran alivio en mi corazón… ohhhh Darla fue el peor momento de mi vida - sollozando otra vez en brazos de su novia.

-Ambas sabíamos que todos iban a odiarme… y no es que no me importe, si me importa…pero es cuestión de tiempo, no tenemos nada más… tú fuiste valiente en hablar y defenderme… ya pasó… ellos ya saben la verdad, no te das cuenta… no más mentiras Elizabeth, se acabaron las ataduras -   sonriendo.

-Te amo -  besándola - tienes razón se acabaron las mentiras.

-Así es…. lo único que importa es nuestro amor…ahora vamos a dormir - para desplazarse a una posición más cómoda.

-¿No quieres cambiarte?

-No…ya estoy muy cómoda para eso - sonriendo para cerrar sus ojos y quedar completamente dormida junto a Elizabeth.

Amanda llamó a su hermana unas semanas después para contarle que su madre estaba más calmada con la noticia, aunque seguía en shock pero ella quería conocer a Darla y ofrecerle una oportunidad, Tom y Chris estaban más ansiosos por conocer a la novia detective de su hermana, pues era la primera vez que veían a un detective de homicidios, estaban intrigados y emocionados por saber si era igual a como exponía la tv; pero su padre estaba en una fase de frustración, investigó al instante toda la vida de la detective y se encontró que tenía una hoja de vida impecable, no tenía ningún motivo para dudar de su integridad y mucho menos como perjudicarla, pero su orgullo era grande y aun se negaba siquiera a conocerla formalmente, pues las palabras de esta en el jardín de su casa lo hicieron sentir muy mal. Elizabeth estaba más tranquila con las noticias, se dio cuenta que el tiempo era esencial para la aceptación de su relación.

Capítulo 27
El Regreso

-¡Demonios! -   Darla golpeando el escritorio.

-Escucha, mejor enviamos a Carter… estoy seguro que ella puede hacer el trabajo -   Crowe sentándose en su escritorio observando a su compañera.

-No, yo iré -   levantando la vista hacia Richard.

-Será sólo por unas horas…no creo que te tome demasiado tiempo ubicar al sujeto Darla.

-Eso espero… entraré en un lugar peligroso.

-Todo listo chicos…ya está el disfraz preparado así como las unidades de seguimiento y el apoyo de patrullas -   Carter llegando al escritorio de sus compañeros.

-Vamos Darla -   Richard levantándose de su silla.

-Espérame en la sala…debo ir a hablar con Elizabeth antes - levantándose y dirigiéndose hasta la oficina de su novia.

-Ok, te esperamos - partiendo con Carter a la sala de preparación.

En la oficina de Elizabeth.

-Hey -   al entrar - ¿estás ocupada?

-No... ¿Qué sucede?... ¿por qué tienes esa cara?- preguntó angustiada la rubia, pues la cara de Darla era de extrema preocupación.

-Elizabeth… tengo que salir a una operación encubierto - tomando sus manos.

-¿Qué?... ¿Por qué tienes que ser tú?

-Porque es mi trabajo…Richard tiene una familia, además Carter no tiene experiencia y esta operación es peligrosa.

-¿Qué tan peligrosa?

-Bueno… tengo que penetrar un área llena de indigentes y drogadictos… aquí tengo que ubicar a un sospechoso y sacarle una declaración… debo cuidarme de posibles ataques para robarme… además de evitar que traten de inyectarme drogas - apretando las manos de su novia que se encontraba perpleja con lo escuchado.

-¡Dios mío! - deslizando sus brazos por el cuello de Darla abrazándola muy fuerte - estoy aterrada sólo de escucharte.

-No te preocupes…voy a estar bien…se ha dispuesto de suficientes refuerzos y vigilancia… todo estará bien -  aferrándose a la espalda de su novia.

-Siempre voy a preocuparme… te amo - soltando el abrazo y también unas lágrimas.

-No llores - tomando el rostro de la rubia retirando las lágrimas con sus pulgares - si todo sale según lo planeado estaré esta tarde de regreso… te lo prometo.

-Está bien…no puedo detenerte…pero dile a Crowe que me avise si algo sucede.

-Yo le diré -   para besarla y salir de la oficina.

Llegaron a una zona conocida por la acumulación de indigentes y drogadictos, ubicado en el muelle de Brooklyn, eran unos almacenes olvidados, era aquí donde Darla debía ubicar al sospechoso; vestida como un indigente, con un maquillaje que le daba la impresión demacrada y de adicta se enrumbó en su misión; entró en el lugar, tenía constante comunicación con Crowe por un pequeño auricular en su oído y un micrófono diminuto ajustado en su pecho, ubicó sorprendentemente rápido al sospechoso, fingió buscar drogas y logró un acercamiento, se ubicó junto a el hombre y comenzó a hablar con él, éste por su parte estaba bastante drogado, razón por la cual estuvo hablando de muchas cosas hasta que llegó al homicidio ocurrido unos días antes, alardeó a los presentes como había asesinado a un hombre para robarle las drogas que tenía, estuvo con él sospechoso por cerca de 20 minutos hasta que de manera sutil y habilidosa logró colarse hasta la salida del almacén, caminó lentamente sin levantar sospecha, ya alejada del lugar un hombre la detuvo.

-Hola -   un hombre de tez amarillenta y muy delgado.

-¿Qué haces aquí? Dios que pregunta - Darla al darse cuenta que el lugar era perfecto para un hombre como él.

-¿Darla todo está bien?... ¿con quién hablas?-  Richard al escuchar la conversación

-No te preocupes todo está bien…voy a desconectarme… estaré contigo en unos minutos -   hacia su micrófono desconectándolo.

-Ahhh...estás trabajando.

-Sí, estoy trabajando -  para seguir su camino.

-Veo que eres feliz…ella es muy hermosa a decir verdad.

-¿A qué te refieres?..¿Qué sabes tú de ella?- girándose para ver al hombre demacrado tambalearse.

-Yo le conté Darla sobre mi identidad.

-¿Qué demonios dices?-   acercándose al hombre rápidamente.

-La última vez que no vimos…yo le hablé de mi, quien soy en realidad, tuve que hacerlo o levantarían cargos… ¿ella no te contó?- preguntó curioso, observando cómo su hija fruncía el seño y tenía un gesto de estar hilando algo.

-¿Cómo sabes que estamos juntas?- preguntó seriamente.

-Yo las vi antes de aquel día en el departamento de policía, fue una tarde comiendo en el parque… tú reías mucho y ella también… luego de eso las he visto varias veces juntas como una pareja…de manera accidental, te lo juro -   aclarando al final de la oración ya que su hija lo observó de manera fulminante

-No quiero verte nunca más… si llegamos a toparnos nuevamente, ni siquiera me saludes

-Estoy muriendo… necesito tú perdón - derramando lágrimas

-Eso es algo que no puedo darte… adiós - para dejar al hombre llorando a su espalda.

Caminó hasta el lugar de resguardo, pero aun estaba pensando en las palabras dichas por su padre, Elizabeth sabía de la identidad de él “¿por qué nunca lo mencionó?”; increíblemente este encuentro no la alteró, tampoco la hizo sentir tristeza y odio, estaba tranquila.

-Hey… ¿Qué fue eso de hace un momento?- preguntó Crowe bajando de una camioneta oscura.

-No fue nada… además… no tiene que ver con el caso - empezando a quitarse su disfraz.

-Está bien -  sin indagar más, confiaba en su compañera.

Llegando al departamento, Darla fue directamente hasta la oficina de su novia.

-Hola… todo salió bien -   al entrar en la oficina aun con parte de su disfraz.

-¡Gracias a Dios! Estaba muy preocupada - levantándose de su escritorio y llegando a Darla.

-Bien… tengo que ir a terminar el papeleo - secamente, cosa que la rubia notó inmediatamente.

-¿Qué te sucede?

-Nada… sólo que me encontré con mi padre, Elizabeth… ahora sé que siempre lo supiste -   mirándola fijamente.

-Darla…por favor, escúchame - en completo pánico, se acercó y trató de agarrar su brazo.

-No me toques - evitando el contacto - mejor hablamos en casa - saliendo de la oficina de su novia, dejando a esta completamente consternada.

Capítulo 28
Historia

Darla continúo con su trabajo, no se percató cuando Elizabeth se marchó, luego fue a limpiarse y cambiarse en el baño, en el camino a casa seguía en la comprensión de sus sentimientos con respecto al encuentro de la tarde, esbozando una sonrisa.

-¿Elizabeth por qué lloras?-   preocupada al entrar a casa y ver a la rubia llorando en el sofá, dejó sus llaves en el tazón de la entrada y corrió hasta el lugar abrazando a su novia.

-Perdóname…yo no quise hacerte daño - llorando ahora abrazada al cuello de la detective - no quería arruinar lo que teníamos.

-¿Lo que teníamos?- retirándola de sus brazos para ver su rostro  sollozante - será lo que tenemos…te amo, ¿por qué dudas de eso?-   sonriendo.

-Pero tú estabas furiosa hoy…ni siquiera dejaste que te tocara - tratando de secar sus lágrimas con un pañuelo blanco.

-No estaba furiosa…no dejé que me tocaras porque estaba sucia del operativo… además no te reprocho que me ocultaras lo de mi padre…ahora entiendo muchas cosas.

-¿Entonces?- preguntó insegura.

-Entonces, debí contarte todo hace mucho… tú me ayudaste a evitar cargos de agresión, que fuera suspendida, esa noche me buscaste, fuiste dulce y comprensiva conmigo, además me diste cobijo, todo eso sin amarme… ¿cómo crees que puedo odiarte?- sonriendo.

-Ya te amaba, sólo que no me había dado cuenta de ello, pero ya me había enamorado de ti en ese momento - devolviendo la sonrisa.

-Bueno, entonces, menos podría reprocharte algo, porque esa noche yo terminé de enamorarme de ti…tengo que contarte todo para que ya no existan más secretos.

-Está bien - ubicando su cabeza en el hombro de su novia mientras esta la abrazaba.

-Vivíamos en Dallas, mi madre trabajaba limpiando casas, mi hermana y yo íbamos a la escuela y mi padre se dedicaba a trabajar como obrero en construcción.

-¿Tienes una hermana?- con asombro.

-Sí… tenía una hermana.

-¿Cómo  que tenías?- confundida.

-Escucha… él comenzó a consumir drogas cuando yo tenía 15 años, ya la bebida era constante; solía golpear a mi madre y a nosotras, mi hermana se llamaba Lucia, tenía 10 años. Lucy como le decía, siempre estaba soñando con una realidad diferente a la que vivíamos, mientras que yo me refugiaba en mi amistad con Héctor, nos conocimos en el jardín de infantes y en la secundaria siempre estuvo a mi lado, además nuestra casa era diminuta.

-¿Qué sucedió con ella?

-Mi padre empezó a ponerse como loco, la combinación de alcohol y drogas es explosiva, un día él llegó a casa y se llevó a Lucy, yo traté de evitarlo pero me golpeó muy fuerte y quedé inconsciente en el piso, fue la última vez que la vi, sólo recuerdo vagamente su llanto y suplicas antes de ser llevada por él.    

-¡Dios Mío! - colocando sus manos en sus mejillas asombrada por lo que estaba escuchando.

-Mi madre colocó de inmediato la denuncia, pero nunca se supo nada de Lucy ni de él, colocamos carteles por toda la ciudad y Héctor siempre que salía colocaba más carteles. Después de un año la policía no sabía nada y mi madre estaba sin esperanzas. Cuando terminé la escuela, yo no tenía dinero para ir a la universidad, trabajaba para ayudar a mi madre, Héctor me dijo que vendría para New York y quería que viniera con él, al principio no estaba segura, yo seguía buscando a Lucy.

-¿Qué pasó?- ahora acariciaba la mejilla de Darla.

-Pasó que una noche, yo estaba trabajando en una tienda de comestibles y un hombre se acercó a mí, me dijo que me olvidara de mi hermana, ella nunca regresaría; cuando quise preguntarle como sabía, él dijo que mi hermana había sido entregada a unos traficantes a cambio de droga y dinero. Ese hombre se marchó tan rápido que no me dio tiempo de llamar a la policía o seguirlo, fue entonces que decidí marcharme con Héctor.

-Ohhhh… ¡Dios mío!…ahora entiendo todo tú rencor hacia él - con muchas lágrimas mojando su rostro.

-Nunca le conté a mi madre sobre ese encuentro, que podía decirle, que había sido prostituida o que estaba muerta, ¿qué verdad dolería menos? Vinimos y yo entré en la academia de policía porque era lo único que tenía a disposición, pero mi madre no se recuperó nunca del secuestro de Lucy, su salud se deterioró y poco después de graduarme ella falleció.

-No puedo imaginar todo tu dolor - aferrándose en un abrazo a Darla.

-Fue duro, pero Héctor me dio animó y luego mi trabajo me dejó ver muchas cosas, siempre he deseado que Lucy este muerta, que no tuviera que sufrir cualquier horror en manos de esos hombres. Nunca sabré de ella Elizabeth, la perdí y también a mi madre, todo gracias a él.

-¿Él nunca ha dicho la verdad?

-No…nunca ha dicho nada…él sabe que conozco la verdad…la verdad revelada aquella noche…tampoco le he pedido que lo diga, ni lo he denunciado…ya no tiene caso, encontrar a Lucy es algo imposible…aun si lo dijera, estoy segura que no la encontraré jamás.

-Por eso lo odias tanto - soltando el abrazo y viendo el rostro sereno de su novia.

-Sí… por mucho tiempo lo he odiado por acabar con mi familia.

-¿Por eso eres policía?

-No sé… tal vez.

-Él pedía tu perdón esa noche - levantando la vista con lágrimas por la historia escuchada.

-Si…y sabes algo…creo que ya lo perdoné, pues no siento odio por él…pero eso no se lo diré, ese será su castigo…desde hace mucho siento que recordar a mi familia no me causa dolor -   con leve sonrisa.

-Entonces, el tiempo curó tu herida - depositando su mano en la mejilla de Darla.

-No… el tiempo no me curó… fuiste tú… tú amor me curó, me dio tranquilidad y capacidad de perdón - besando tiernamente a su novia - te amo.

-Yo también te amo -  para cerrar sus ojos con la cabeza apoyada en el cuello de su novia.


Capítulo 29
Búsqueda

Luego de ducharse Darla se vistió, fue hasta la mesa donde acostumbra colocar su placa, pero al abrir la gaveta no la encontró; con su mano rascó la parte posterior de su cabeza tratando de recordar donde estaba, era tan extraño siempre fue muy ordenada, pero en el último año todo había cambiado.

Decidió dar un vistazo en la cómoda de la habitación, pero allí sólo estaban las cremas de Elizabeth junto a dos fotografías, una era de ellas el día de su boda, habían pasado dos años de aquel momento, esbozó una sonrisa, recordó como le pidió que se casaran en su primer aniversario, como su familia fue aceptando su relación, hasta se casaron en el jardín de la casa de los padres de Elizabeth y el padre de esta ya no era reacio, de hecho ahora eran muy cercanos, en esa fotografía estaban las dos sonriendo en sus respectivos vestidos blancos.

La otra fotografía era de Lucy, Elizabeth le pidió poner un retrato en casa, ella quería que el recuerdo de la niña estuviera siempre presente, no de manera triste, sino alegre; por tal razón la fotografía era de Darla y Lucy riendo a carcajadas, eran tan parecidas en ese retrato.

Al no hallar el objetivo, fue hasta la caja fuerte de la pared y sacó su arma, colocándola en la cintura; se dirigió hasta la sala y gran desorden había aquí, peluches por todos lados, juguetes, Darla tenía que caminar haciendo peripecias a su paso, se agachó para ver debajo del sofá, pero sólo encontró un par de juguetes, se levantó y buscó dentro de los cojines, pero no encontró nada, pensó en la cocina, tal vez la había dejado allí.

-Elizabeth ¿no has visto mi placa?- observando a su esposa en la estufa.

-No…buscaste en tu mesa - girando para verla.

-Sí…pero no está…busqué en la sala y nada… ¿crees qué?

-Bueno…yo daría una mirada…tú sabes cómo es – sonriendo.

-Tienes razón - para ir hasta un corral ubicado en la cocina donde se encontraba una hermosa niña de cabellos negros y piel suavemente tostada de intensos ojos azules - a ver Lucy - levantando a la niña de un año, sacándola de su resguardo - ¿acaso tomaste mi placa?- sonriendo mientras la niña copiaba la risa.

-Sostenla mientras veo - Elizabeth agachándose y buscando en el corral de la niña - bingo, aquí está… ¿Cómo lo hizo?- sonriendo encajando la placa en la cintura de su esposa.

-No sé, pero es muy traviesa….además de ser zurda como Héctor - mientras llevaba la niña hasta la silla de la cocina, sentándola en su regazo - vamos a comer Lucy - cuando su esposa deslizó su plato de huevos revueltos, con pan.

-Por eso no come en su silla… la acostumbraste a comer contigo - quejándose mientras se sienta junto a Darla y su hija.

-Pero yo no estoy mucho tiempo con ella….siempre que regreso está dormida.

-Está bien... ¿sabes algo de Richard?- empezando la comida.

-Sí, ayer me llamó… dijo que el CIU es tedioso comparado con homicidios…y que me extraña - sonriendo y dando de comer a la niña que empezaba a hacer un desastre en la mesa - dios va a ensuciar mi camisa.

-No te preocupes…hay más limpias - besándola en la mejilla.

-Gracias… y ¿cómo te sientes en la oficina?… ¿es muy distinto a los juzgados?

-Un poco… bueno en realidad muy diferente…  en este punto estoy como Richard, extraño mi antiguo trabajo - sonriendo - extraño compartir contigo.

-Pero tú quisiste dejarlo…. aun puedes regresar.

-No…me gusta el horario…al ser asesor de empresas me deja tiempo con nuestra hija…además adoro esperar cada día tú llegada - sonriendo

-Yo también extraño compartir contigo en el trabajo, pero Tony es tan necio que a veces ni tiempo tengo de pasar por allá - besando a su esposa rápidamente - Ouch… mi camisa - al percatarse que estaba sucia por el desayuno.

-Te dije que no te preocupes….ven, vamos a buscar otra - levantándose para ir a la habitación seguida por su esposa e hija - mira aquí esta.

-Déjame colocar a Lucy en la cama - para luego quitarse la camisa - ¿vas a trabaja hoy?

-No… estoy libre - entregándole la camisa - Lucy ya baja de la cama Darla - acotó la rubia.

-Tranquila ella no va a bajarse… además, voy a llamar en este instante y me reportaré enferma - sonriendo y devolviéndole la camisa a Elizabeth.

-¿Pero qué dices?- sonriendo.

-Voy a pasar el día con ustedes - deslizando sus brazos por la cintura de la rubia y atrayéndola hacia su cuerpo - qué más da, nadie puede enfadarse por querer pasar un día con mi familia - besando a su esposa

-Me encanta cuando haces estas locuras… te quiero tanto - apoyando su cabeza en el pecho de Darla - recuerdo cuando Lucy nació, nunca te separaste de mi.

-Y nunca me separare de ti - levantando su rostro y besándola profundamente, pero al instante un sonido estruendoso provino de la sala.

-¡¡¡LUCY!!! - ambas gritaron para salir corriendo hasta la sala.


----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Oriana Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

18 comentarios:

  1. Graciela (Argentina)
    Me gusto mucho la historia y sobre todo el final feliz.Gracias

    ResponderEliminar
  2. GRACIAS GRACIAS Y GRACIAS por esta historia Oriana fue realmente buena...quedo como un poco triste...como cuando una serie q te gusta mucho se acaba...espero sigas escribiendo y subiendo aquí más historias...esta fue maravillosa

    Danii de Costa Rica

    ResponderEliminar
  3. Gracias, muchas gracias Oriana por esta historia, solo me quede un poco triste por la hermana de Darla.

    Saludos

    Yezi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias...pero te cuento yezi que hasta mi lagrimita vote cuando escribí esa parte =`(

      Oriana

      Eliminar
    2. Fantastica historia, muy bien contada, el guión genial, las protagonistas para enamorarse!!!! Felicidades y que excelente trabajo!!!!!

      Eliminar
  4. por que todo lo bueno se tiene que acabar :( pero muy buena tu historia...espero que sigas escribiendo como hasta ahora

    saludos Dafné

    ResponderEliminar
  5. me encanto la historia la extrañare mucho... y el final muy bueno escribes muy bien...
    Chile

    ResponderEliminar
  6. Muy bonito final, gracias y espero seguirte en otra historia.
    carolina- Francia

    ResponderEliminar
  7. GRACIAS por tan bellos comentarios..de verdad...estoy escribiendo otra historia, espero terminar pronto....besos

    Oriana

    ResponderEliminar
  8. Te felicite en todos tus capitulos y lo hago ahora tambièn porque tu historia fue realmente increible, gracias por compartirla. Da -Argentina-

    ResponderEliminar
  9. Gracias por esta historia, la vivi en cada capitulo, escribes muy bien, espero seguir leyendote
    Lily, Mexico

    ResponderEliminar
  10. hace unas semanas encontre esta pagina y me puse ha leer esta historia y me encanto esta buenicima pero lo que no me quedo claro que fue lo que paso con lucy ?????????
    la hija de darla y elizabeth porque rayos gritaron que fue lo que paso me dejaron con la intriga porq busque y busque y no encontre nada

    yasc (peru)

    ResponderEliminar
  11. Excelente historia, me encanto

    ResponderEliminar
  12. hoy lei la historia y me encanto muy bueno en verdad, al igual que yasc me quede con el bichito de la duda que paso con lucy sera que tuvo un accidente ...sera que se cayo de la ventana...muchas cosas me paso por la mente...espero que continues con la historia y que tal vez le des un giro donde muestrees que paso con su hermana de darla si murio lucy que paso por dios ... espero que respondas a mi inquietud....nuevamente decir gracias por la fenomela historia

    ResponderEliminar
  13. Hermosa historia me encanto y q bueno que su padre acepto la relacion auque todavia me queda duda de la niña quien la tuvo y quien fue el donador jaja pero aun asi me facino y mal que tenga que acabar la ame..
    Sigue escribiendo asi oriana realmente FANTASTICO...!!!

    ResponderEliminar
  14. Me gusto muchísimo la historia. Bastante original. Buenos personajes. Las verdad me encanto. Y creo q la bebe Lucy se cayo de camaaa! ;)
    Sabes q me gusto igualmente q la historia tuvo algo muy muy real con relación a la hermana. No todo puede ser color de rosas y es lamentablemente una realidad q por las drogas se hagan atrocidades comolas q cometió el idiota del padre.
    En fin me encanto.
    Saludos desde Paraguay.
    Didi.

    ResponderEliminar
  15. Me gustó mucho la historia, bueno en general me gusta tu forma de escribir sigue así.

    Saludos de Santiago de Chile ;-)

    ResponderEliminar
  16. Me encantó...q historia tan romantica y hermosa..de verdad admiro mucho como escribes y agradezco haber podido compartir tan linda historia...aunque como todas las demas..me quedé con muchas preguntas..un abrazo y beso desde Peru

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...