Sucedió así llanamente, sucedió igual que empezó.
Y aquí estoy con un bolígrafo y un papel, intentando compartir con la gente mi experiencia.
Si por una casualidad de la vida, fueras tu una lectora me alegraré de que leas lo que nunca de viva voz te dije.
Vos sois la que con vuestras ansias de quererme me robo el alma, vos misma, sois la que intento amarrar el tiempo para que no pasara.
Vos sois la que me deslumbro más que la misma nieve blanca, vos misma fuiste la que me enseño a guardar toda la belleza de un pensamiento.
Vos, señora, me enseñaste que el amor no puede ser contenido, me enseñaste a amar sin cadenas sin tocarse, vos me enseñaste a ser serena, tranquila.
Pero mi serenidad se acabó y te lo digo a gritos.
Ahora que hago YO con todo eso, que hago yo con todo lo que dejaste dentro de mi, que hago con tantos besos , tantas caricias, con esta necesidad.
Dicen que el amor mata, y yo creo que estoy muerta, mi garganta grita, pero es un grito callado, por eso con estas letras espero que lo oigas.
Vos señora me lo enseñasteis todo, en el amor, en la vida, pero ahora veo que tus clases fueron cortas, se le olvido enseñarme a como empezar de nuevo.
Vos señora habéis pasado por mi vida como un “terremoto” como hago ahora yo para levantar tanta destrucción.
Vos, señora sois la culpable de mi pena, de mi soledad, pero si pudiera empezar de nuevo contad señora, que sería a vos a quien volviera a AMAR.
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Y aquí estoy con un bolígrafo y un papel, intentando compartir con la gente mi experiencia.
Si por una casualidad de la vida, fueras tu una lectora me alegraré de que leas lo que nunca de viva voz te dije.
Vos sois la que con vuestras ansias de quererme me robo el alma, vos misma, sois la que intento amarrar el tiempo para que no pasara.
Vos sois la que me deslumbro más que la misma nieve blanca, vos misma fuiste la que me enseño a guardar toda la belleza de un pensamiento.
Vos, señora, me enseñaste que el amor no puede ser contenido, me enseñaste a amar sin cadenas sin tocarse, vos me enseñaste a ser serena, tranquila.
Pero mi serenidad se acabó y te lo digo a gritos.
Ahora que hago YO con todo eso, que hago yo con todo lo que dejaste dentro de mi, que hago con tantos besos , tantas caricias, con esta necesidad.
Dicen que el amor mata, y yo creo que estoy muerta, mi garganta grita, pero es un grito callado, por eso con estas letras espero que lo oigas.
Vos señora me lo enseñasteis todo, en el amor, en la vida, pero ahora veo que tus clases fueron cortas, se le olvido enseñarme a como empezar de nuevo.
Vos señora habéis pasado por mi vida como un “terremoto” como hago ahora yo para levantar tanta destrucción.
Vos, señora sois la culpable de mi pena, de mi soledad, pero si pudiera empezar de nuevo contad señora, que sería a vos a quien volviera a AMAR.
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