Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Hoy Marcho, Sonia


Hoy marcho. Recojo mis cosas y mis doloridos sentimientos y con la pocas fuerzas que aún me quedan, te digo adiós.
No me es fácil, ni sencillo, pero sé que es la única salida que nos queda para por lo menos salir de esta relación con la cabeza alta y recuperar un poco del orgullo que un día perdí.



Tus lágrimas aunque me rompan el alma, ya no pueden retenerme, ni que eche marcha atrás. Lo he echo tantas veces que, la verdad, ya carece de sentido. Cerrar los ojos y volver a engañarnos no nos causará más que sufrir de nuevo.
Ya no quedan más palabras entre nosotras. Las miradas ya no nos envuelven y los besos y las carícias no son más que bellos recuerdos entre las dos.
Se acabó el amor. Se gastó. Se rompió. Todavía no lo sé.
Y por mucho que te miro a los ojos no me dan la respuesta. Nos hemos quedado atrapadas en una relación que no hace más que destruirnos día a día. Y ya de nada sirve prolongar esta agonía.
No va a llegar el día en que esa pasión, la entrega, el amor nos vuelvan. Porque lo hemos perdido y por mucho que nos engañemos ya no volverá.
Hace tanto tiempo que nos miramos y no nos vemos. Que hablamos y hablamos y no decimos nada. Que nuestra cama se ha vuelto tan grande que por mucho que nos busquemos no conseguimos encontrarnos.
Que hacer el amor se ha convertido en un acto dulce pero tan ajeno al que un día nos debordó, tan distante al que nos hizo querernos con toda nuestra pasión. El que nos deboraba todas las horas de la noche y tantas horas del día. El que nos enloquecía y nos hacia llegar bien cerquita de la felicidad, tanto que casi la pudimos tocar.
No, ya no está. Y cobardes de nosotras la hemos visto marchar. Y lo único que hemos hecho es sentarnos a esperar. A esperar soluciones que nunca llegarán. A consumirnos, día a día, enfadadas, desilusionadas, que ayer nos quisimos tanto y hoy ni siquiera tenemos nada.
No hay culpables, ni motivos, razones para que esto acabe y aceptarlo, y marchar requiere una fuerza tan grande, tan dolorosa que aún nos cuesta encontrar.
Porque yo te quiero, un inmenso cariño me embarga cuando pienso en ti, porque tantas horas, días de amor no pueden acabar así.
Lo mismo que tú, me lo dicen tus ojos tristes, confundidos y confusos como lo estoy yo.
Pero el triste día ha llegado. Una de las dos debe marchar. Y soy yo. Con el alma rota, el corazón desgastado y media vida que siempre, siempre, se quedará contigo.
Esa es la solución que tanto hemos buscado, pero tal vez el cariño ciego no nos ha dejado ver.
Da mucho dolor, incluso pereza empezar de nuevo, separadas y asumir toda esa soledad que ya nos está esperando.
Porque no es solo separarnos, es dejar atrás a la mujer de mi vida, a la que quise hasta el delirio. Mi amiga, mi amante, mi confidente. La que sólo con mirarme, conseguía hacerme feliz.
Y encontrar toda esa paz que sentia contigo es un camino tan cuesta arriba, que la verdad me cuesta subir.
No volveré a querer a nadie como te he querido a ti. Tal vez llegué otro amor, pero en mi vida siempre quedará tu sombra.
Tu piel se queda debajo de la mía. Tus besos, cuyo sabor podré sentir cuando ya no estés a mi lado.
El calor de tu abrazo me seguirá abrigándome en estos largos días y fríos que me quedan por vivir.
Porque el destino se ha encaprichado en este final y hasta que no se salga con la suya no va a parar. Nos ha abierto la puerta y la tenemos que tomar. Porque no verte reír, y verte feliz es un alto precio que no puedo pagar.
Porque algún día volverás a ser feliz sin mi y recuperarás la sonrisa que lleva tanto tiempo apagada en tu rostro.
Y algún día no muy lejano nos volveremos a encontrar. Nos sentaremos juntas y nos podremos a recordar.
Y ya no habrá lágrimas, porque el dolor se ha ido, dejando paso a una bella amistad.
Que siempre hemos tenido pero que ahora, no podemos consolidar.
Te deseo todo lo bonito y bello que tal vez yo no te he sabido dar. Porque de tanto querernos nos dejamos engañar por las trampas del destino que nos volvió a desamorar.
O que ocurrá todo lo contrario y la vida, su fiel aliada, nos vuelva a juntar. Para volver a amarnos sin límites, como tantas veces lo hemos hecho ya. Ilusión bonita que nunca podremos olvidar, el deseo de volvernos a juntar.
Adiós mi niña bella, mi amor, que de tanto que nos quisimos se nos acabó el amor....


----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Sonia Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...