Buen Día,
la presente es con motivo de hacer una consulta al público respecto de un
desarrollo que me ha causado duda. Es Arika, que piensan… ¿Cuál de las
siguientes escogerían si ustedes fueran los escritores de esta historia?
1) El amor debe triunfar a pesar de la
adversidad, Arika debe quedarse con Mashiro a pesar de todo.
2) La honestidad y la lealtad en los
sentimientos dan valor, Arika se aparta de Mashiro y se relaciona con otra
persona digna de ella.
3) La vida es el halito que otorgan los
dioses, un fuego que puede extinguirse a causa de la fragilidad humana, Arika
muere en batalla protegiendo el futuro de Windbloom.
4) No siempre el amor es el camino que
se nos designa, Arika se marcha de Windbloom a Argos.
De este
modo quedo atenta a las votaciones, las cuales estarán abiertas… a partir de,
ya!
Cof cof,
los que opten por la opción 2, verán una posible candidata en el capítulo 44,
pero dejo la consulta desde ahora. La trama puede ir variando y ajustándose
según el cómo vayan sumándose los votos, es decir, dentro del guion o la trama
de la historia en mi mente, puedo dar cualquiera de estos 3 finales sin que por
ello se dañe el hilo general, así que tranquilidad, desarrollaré estos temas
sin que se sientan forzados o al menos lo intentaré. Cerraré las urnas algo así
como en el capítulo 45 o 46, claramente sabremos qué
votación ganó al leer el final de la historia.
Les mando
un abrazo, cabe informar que se reportan los siguientes avances (No he estado
vagueando aunque lo parezca jajaja, esto de ser gente independiente,
trabajadora y ama de casa es difícil):
70% del
capítulo de Tempus Vitae desarrollado.
90% del
capítulo de cuando hablan las miradas.
20% del
capítulo 43 de Danza Entre lobos.
70% del
capítulo 44 de Danza Entre lobos.
40% del
capítulo 32 de Nunca Digas Adiós.
Danza Entre Lobos
Capítulo 42
Insidias I
Algunas tormentas no cesan con la
llegada de la calma o el silencio, a veces las noches borrascosas no se
desvanecen con el día y determinados diluvios se convierten simplemente en
sirimiris de aparente quietud, que de cualquier forma empapan calando hasta los
huesos. Nina Kuga había tomado el lugar de su prima en la meritoria labor de
llevar a puerto seguro a su estimada cuñada, Shizuru Di Kruger y a los
detractores de Nagi que hubieren considerado alejarse de aquel lugar; aun si su
propio pesar hubiere desbordado las lágrimas en aquel luctuoso momento o gran
parte de su aflicción se debiera a las personas que escoltaba, no daría a
torcer su brazo en un solo momento, no tenía tiempo para quebrarse como se
había roto la joven hija de aquel infame, Satoru Fujino.
-Alteza, no es prudente dirigirnos
al castillo... deberíamos acudir al paso inmediatamente, antes de que el Conde
reconsidere...- Se escuchó la voz de uno de los temerosos soldados.
-Pretendes que dejemos a la merced
de estos animales a las doncellas que sirvieron lealmente a mi familia, a los
buenos hombres a nuestro servicio... a mi abuela-
-A callar...- Intervino otro de los
leales hombres del fallecido Lord Kruger, el señor Ankara. -Vuelve a tu lugar-
Ankara y Sergei se acercaron a Nina,
esperando ser más prudentes que ese soldado. -Alteza, cuanto mayor sea el
número de nosotros, menores serán nuestras posibilidades... somos pocos
soldados para defender a tantas personas y cerca de la mitad, desertaron a las
filas de Nagi-
-Nina... yo tengo más experiencia,
deberíamos acudir con Asano Nagara, tomar los hombres que podamos y...-
-Nagara y todos los demás están
muertos, o nos traicionaron Sergei, se incendió la mitad de Fukka y ni uno solo
de sus hombres se presentó a pesar del llamado de los vigías, es una guarnición
de 300 hombres y no vimos uno solo... ahora dime, ¿Cómo es que el Conde tuvo
acceso a todos esos Orphan? Él no puede crearlos mágicamente, él los domina
pero no puede hacer que broten como margaritas, sin haberlos cazado antes.
Vimos cómo los capturó, usando balas de ese cristal negro, la balas que mataron
a mi tío...- Una mueca de dolor se asomó en el rostro de la pelinegra, mas no
dejó que el llanto brotara. -Pero los Orphan se materializan en un lugar
específico y rara vez en otras partes de Fukka-
-El lago de las lamentaciones, donde
se forman los Orphan...- Recordó Ankara. -Y protege la guardia real a cargo de
Asano...- No les costó demasiado atar los cabos, Nina era una estratega audaz y
de una inteligencia suspicaz.
-Pretendo darles seguridad a los
hombres, que vayan por sus esposas e hijos, necesito los medios económicos para
ofrecerles bienestar en Tsu, requiero que mi abuela cuide de Shizuru mientras
yo los cuido a todos, es indispensable que ninguno de nosotros tenga en Fukka
algo que el conde pueda usar para que flaquee nuestra lealtad- La determinación
en la mirada de magma fue suficiente para que los dos hombres la miraran con
profundo respeto. -Entonces iremos al castillo, atenderemos a los heridos,
tomaremos lo necesario, luego iremos a Tsu, pondremos a todos a salvo e
idearemos la forma de volver por Natsuki de una manera mucho más discreta...
¿He sido lo suficientemente clara?- Ambos guerreros asintieron y volvieron con
sus caballos a sus posiciones en la caravana.
Sergei suspiró sintiéndose un tanto
culpable, aquel era el resplandor gentil de la persona que había opacado como a
una damisela durante algunos años, alguien a quien ahora admiraba mucho más de
lo que amaba, veía a los hombres y mujeres en las carretas, heridos, la gente
que quiso seguirlos, todos y cada uno de ellos ahora dependía completamente de
la joven Kuga, y ella los tenía en cuenta a todos. -Podrás ir por tu mujer y tu
hija, da gracias a la gentileza de su alteza, ella pudo pensar en dejarlos
atrás como tú lo hiciste en primer lugar, cobardemente... pero no será así- Le
dijo por lo bajo al soldado que habló inicialmente. -Temer no te hace menos,
dejar que el miedo decida... eso te hace un cobarde-
En menos de dos horas arribaron al
castillo de la familia Kruger, un lugar tan grande y lleno de soledad sin la
presencia del Duque, empero Nina no tenía visto dejar a nadie atrás, no le
daría a Dai Artai la posibilidad de chantajear a su prima con la presencia de
un ser amado o al menos estimado. No dejaría sola a su abuela en aquella
infinita morada de ladrillos, ni a Shizuru perder el juicio en aquellos
momentos tan difíciles, pues le preocupaba en sobremanera su salud dado que
parecía ida y hasta cabía la posibilidad de que Artai la hubiese drogado de
algún modo, pues bien recordaba que había sido demasiado fácil apartarla de su
prima cuando dentro de ella había una fuente inagotable de energía espiritual
capaz de materializar hilos de peligroso poder, saber que no había usado tal
habilidad a su favor durante el incidente era motivo de completa alarma. Una
vez llegaron dió las órdenes suficientes para que todos se pusieran en marcha,
esperando que en menos de dos horas tuviesen la caravana lista, cargada de los
suministros, dispuestos los caballos, curados los heridos y todos listos para
partir.
Nina bajó de Cian y le habló al
primer sirviente que encontró. -Lleven a los heridos al salón, traigan agua y
trapos limpios, necesito a todos los sirvientes presentes en el castillo
reunidos aquí en menos de 20 minutos, llévate a todos los que hagan falta para
seguir estas urgentes órdenes- El hombre le reverenció y salió corriendo a
cumplir sus deseos. La Kuga miró en dirección de los Ho a quienes un par de
soldados y Arika les ayudaban a bajar de la carreta, por un momento sus ojos se
encontraron, el iris de fuego y la aguamarina mirada de su prometida, una ola
de ira se levantó ardorosamente en el interior de la pelinegra, por lo que
desvió el rostro y caminó dentro del salón, para acudir al encuentro de su
abuela, ascendiendo en zancadas de dos o tres escaleras cada paso.
-Abuela...- Dijo en cuanto arribó a
su habitación, pero no la encontró, fue corriendo a los lugares que prefería y
al final acudió a la cocina, allí la mujer y muchas de sus sirvientes elaboraban
por órdenes de la mayor un sin fin de alimentos, ungüentos y demás. -Abuela
Sanae-
-Mi niña...- La mujer se dió la
vuelta para recibir en sus brazos a la más joven. -¿No estabas el Windbloom?-
-Es una larga historia, he vuelto
y... ¿Qué es todo esto?- Apreció el movimiento en todo el lugar, no esperaba
que le leyeran el pensamiento horas antes de llegar.
-Muchacha, tu tío salió con casi
todos los guardias... cuando es así vuelven muchos heridos y es en esos
momentos que tanto las medicinas como una sopa caliente se convierten en cosas
de primera necesidad...-
-Abuela...- Nina miró con infinita
gratitud a la mujer que la había cuidado desde siempre y eran tan audaz como
era posible a sus años. -Necesito que tomes lo que consideren de mayor necesidad
y valor, debemos irnos inmediatamente-
-¿Qué ha pasado? ¿Por qué vistes
como un hombre?... tienes la ropa hecha girones, esos rasguños y... ¿Es eso
sangre?- Musitó al ver la mancha escarlata en un corte a la altura del brazo y
un poco del costado.
-Abuela, murió el tío Takeru y si no
nos vamos pronto, no sé qué puedan hacer los pobladores de Fukka contra nuestra
gente... lo lamento, no pude hacer nada... hazme caso y tendremos luego todo el
tiempo del mundo para hablar, te lo suplico, confía en mí- Necesitaba no
sentir, al menos por un tiempo. -Iremos a Tsu... una vez allí, te juro por lo
más sagrado que vengaré a mi tío-
-Eso siempre, mi niña...- La mujer
le dió un beso a la frente de su nieta y apuró a las mujeres. -Ya la oyeron,
empaquen lo que puedan para el viaje, lleven esa comida caliente al salón,
todos deben estar hambrientos, Kara acompaña a mi sobrina y que todas las
doncellas atiendan a los heridos- Sanae se dirigió a una joven castaña de ojos
verdes que estaba batiendo un ungüento verdoso en un tazón. Luego se aproximó a
otra de las siervas. -Shiori ve a empacar las ropas suficientes para una semana
para nosotras, para la servidumbre y para los hombres...- La abuela continuó
dando las indicaciones de las actividades más urgentes, mientras que Shiori se
apresuraba a salir y justo cuando iba a pasar de largo junto a Nina, esta le
hizo un pequeño ademán para que la escuchara.
-Ni un solo vestido, necesito ropas
interiores, botas, camisas y pantalones... lo mismo para Sayers, también se requiere
que dispongas los atuendos adecuados para la familia Ho, ellos están en el
salón así que puedes hacerte una idea de sus tallas o preguntarles
directamente... gracias, Shiori- La morena se dió la vuelta, siendo seguida por
una silenciosa pero diligente Kara, quien con presteza llamaba a las doncellas
con las que se encontraban a su paso. Una vez llegaron al lugar donde todos los
heridos estaban Nina apreció que muchos de ellos se miraban desolados, no solo
ella había perdido personas amadas la noche anterior. -Por favor ayúdalos en
todo lo que puedas Kara, sin embargo que sea lo menos demorado posible...
deberemos irnos a más tardar dentro de dos horas-
-Como ordene, Alteza- Dicho esto
Kara y las demás se apresuraron a verificar las heridas entre todos los
soldados, trabajadores, mujeres, ancianos y niños que habían llegado al lugar.
Nina se acercó a Akira y la llevó
aparte, depositó con cautela una llave en la mano de la joven morena de ojos
marrones. -Okuzaki-san... necesito que tomes esta llave, vayas con Sergei y
Ankara a la bóveda, deben tomar los cofres de piedras preciosas, dos de oro y
uno de plata, carguen una carreta de eso sin que nadie adivine el contenido...
tendremos muchos gastos en Tsu- Akira asintió y aunque fueran momentos tan amargos,
la idea de ir al lugar donde su prometido vivía le daba un poco de alegría a su
tristeza.
-Nina...- Se oyó la voz de la joven
Ho a la espalda de la Kuga.
La morena se detuvo. -Erstin...
¿Están bien atendidos?- Ni siquiera se volvió a mirarla.
-Sí, claro que sí... no podría ser
de una mejor forma... pero, yo me preguntaba ¿Estás bien? ¿No dejarás que
atienda esas heridas?-
-Estoy perfectamente... no... No
necesito tu ayuda para eso, por favor cuida de Shizuru, sigue dormida pero temo
cuando despierte- Continuó la marcha hacia la armería sin preocuparse de la
respuesta, vió a un par de conocidos al pie de las escaleras y los llamó con un
ademán. -Takeda, Yuichi... necesito que me ayuden a traer todas las armas
encantadas que podamos, y otras con pólvora-
-Como digas... “Nina”- Erstin se mordió los labios sabiéndose totalmente ignorada
por su prometida, pero no perdió la calma, volvió corriendo con Maya y los
demás, mientras a Taro le cosían una herida en la cabeza, Maya ayudaba a servir
los alimentos, su marido sostenía a la hermosa Saya en sus brazos, Christoph
velaba por Kiara y Minoru, los cuales aún se miraban afectados por los
acontecimientos de la noche, a Arika que no se había apartado ni un momento de
los Ho o de Shizuru, le vendaron el costado donde se habían formado sendos
moretones.
No pasó mucho tiempo cuando Nina se
presentó una vez más en la sala, a pesar de su palidez y cansancio, se miraba
erguida y firme, con un temple sereno, que le brindaba un poco de calma a la
incertidumbre de las personas. Se hizo un profundo mutismo, a pesar de las
heridas o el llanto de algunos infantes que fue silenciado por un gesto
fraterno y apartados de las conversaciones estimadas solo para adultos.
-Me llamo Nina Kuga Kruger, soy
sobrina de Lord Takeru, conocido por todos como el Lobo Negro de Fukka, quien
pereció esta noche oscura... soy prima del Doncel de Hielo, Natsuki Kruger, a
quien un extranjero de Artai capturó, ella dió su libertad por la nuestra y es
por mi honor, que voy a cumplir su palabra para todos ustedes, aunque me cueste
la existencia- La pelinegra dió un par de pasos para mantener las miradas
puestas sobre sí, asegurándose que nadie sucumbiera al sopor del agotamiento,
al menos no por el momento. -Esta noche cada uno de nosotros perdió más de lo
que puede ser medido en tesoros y bienes materiales, sufrimos, vimos morir a
personas que amamos- Algunos sollozos escapaban entre los reunidos. -No existe
en este mundo nada que pueda reparar tales daños, pero sí puedo darles a
escoger un camino distinto al que se cierne sobre Fukka y su gente, hoy-
-¿Cómo podrían entender nada? Esos
monstruos no atacaron con la oscuridad de la noche la humilde casa en la que
vivías, este es un castillo después de todo- Refutó un rubio de aspecto macizo,
casi pareciera familiar de los Ho, pero no era el caso, aquel joven tenía los
ojos de color miel.
-Su nombre... señor- Cuestionó lo
más serena posible.
-Soy Goro Hatsuma... Alteza- Se
abrió paso entre todos para quedar frente a Nina, quien tenía una cabeza menos
de altura, magma y miel cruzaron miradas con evidente tensión.
-Hatsuma-san, permita que le cuente
una historia... alguna vez una pareja joven se asentó en el paso, a las afueras
de Fukka, el hombre, quien había perdido su trabajo en la casa del noble al que
servía, acudió al bosque para cortar leña y así tener los medios suficientes
para su familia, él iba allí en la compañía de su hermosa esposa y su hija, un
bebé de brazos. Como todos saben, faltó a la Ley establecida por los Kruger en
Fukka, nadie sin excepción puede adentrarse en los bosques de los Duques... la mayoría
supone que se trataba de una absurda prohibición, aquel hombre pensó igual, y
así después de algunas semanas, el sonido de la tala atrajo a uno de esos
monstruos, solo puedo decir que sus vidas fueron cegadas cruelmente, salvo por
la infanta oculta por su madre a la cual el sopor de un sueño infantil le hizo
pasar inadvertida a los ojos del monstruo... Hatsuma-san, yo he pasado meses en
el bosque cazando Orphan para que a gente como usted, como todos ustedes, vivan
en paz... yo elegí hacerlo en memoria de esa pareja-
-¿Es acaso una muestra ególatra de
su piedad, Mi Lord?- Reclamó Goro con una teatral venia.
La Kuga sujetó a Goro por el cuello
de la camisa y ante la estupefacción de todos lo levantó unos pocos centímetros
del suelo. -Escucha bien, Goro... porque por gente como tú, es que muchos no
pudieron sobrevivir ayer, si te lamentas y no haces nada por mejorar las cosas,
no sirves... hasta que estés dispuesto a hacer algo útil con tu existencia,
tendrás el derecho de hablar, por ahora, sigue siendo una cucaracha...
escóndete como el cobarde que eres- Sintió una punzada de dolor en sus heridas,
pero lo escondió de la vista de todos y bajó al muchacho, mirándole a los ojos
con todo el enfado que no podía esconder. -Ellos eran mis padres, la madre amorosa
que empleó el último aliento de su existencia para esconderme de la criatura,
mientras mi padre lo enfrentaba con una simple hacha en las manos, tuve
suerte... los mató un tipo topo, un Orphan ciego- Una mueca de odio se alojó en
la faz de Nina. -No te atrevas a suponer, que no me importa... porque no sabes
nada-
Los ojos magma rodaron sobre los
rostros apesadumbrados, lastimados, sucios incluso. -Quien lo desee, puede
venir conmigo al poblado de Tsu, allí prometo darles un lugar donde vivir y un
trabajo honesto para subsistir, quien desee quedarse en Fukka puede hacerlo,
aquellos que estimen a bien acudir a otros lugares de Windbloom donde tengan
parientes que puedan darles acogida, recibirán los medios económicos para
llegar y sostener a su familia un tiempo... es todo cuanto puedo ofrecerles-
-¿Cuándo podremos volver?- Cuestionó
un hombre mayor, alguien que había nacido en Fukka y se arraigó a su tierra con
un tono nostálgico.
-...no puedo decir cuando sea
conveniente retornar a Fukka, pero les aseguro que pasarán meses antes de que
sea un lugar seguro para habitar- Aquella noticia no fue recibida gratamente,
el barullo se extendió por toda la sala.
-Podemos elegir a Nagi, él nos
salvó... eliminó a los monstruos en un santiamén- Se oyó una voz masculina en
la parte trasera del grupo, nadie necesitaba adivinar que se trataba de Goro
una vez más.
Nina tensó la mandíbula intentando
no perder la calma, sonrió con una mueca lúgubre. -Pueden ir con él y
servirle... pero les hago una advertencia, ¿Acaso alguien lo vió luchar hombro
con hombro ante la adversidad?- Se miraron unos a otros con clara confusión,
lógicamente nadie había visto al Conde en el filo del peligro... Antes de que
nadie negara o afirmara, la Kuga les recordó igualmente otra circunstancia. -En
lo que yo pude ver, eran sus sirvientes los que arriesgaban el pellejo con las
criaturas, de lo que bien recuerdo... mi prima, mi tío y mis amigos blandimos
armas a la misma altura que nuestros soldados, les salvamos la vida a muchos de
ustedes arriesgando la propia, pero si quieren confiar en un hombre que solo ve
a Fukka como un lugar de paso, es todo lo que tengo por decir- Levantó los
hombros y negó suavemente con la cabeza. -...tienen 15 minutos para decidir, a
partir de ese momento haré lo necesario para marcharme con los que quieran
venir y dar lo suficiente a los que necesitan ir a otro lugares del reino, los
que quieran quedarse... son libres de hacerlo- Musitó antes de dar la media
vuelta y desaparecer con dirección de la habitación más cercana donde tuviera
un poco de privacidad.
Algunas personas siguieron con la
mirada a la morena, quien cojeaba imperceptiblemente en medio de su raudo paso.
Kara fue la primera en ponerse de pie al notar la postura adolorida y alguna
mancha de sangre reciente en la ropa de su joven ama, con presteza le siguió
por el pasillo en la primera planta. Erstin estrujó con fuerza un pequeño
pañuelo mientras empleaba un trapillo húmedo para enjugar el rostro de Kiara.
-Ve, Erstin... no concedas que nadie
tome tu lugar, aun en circunstancias tan lamentables como las que corren, ella
será tu esposa- Musitó Maya, tomando de su mano el paño y continuando la labor
de limpiar un poco a los niños.
-No estoy muy segura que desee
mantener su promesa... por las acciones de mis hermanos- Musitó por lo bajo, a
lo largo del camino tanto Erstin como los demás, pudieron hacerse de los
pormenores relacionados con la traición de Taro y Kano, la cual le dio absoluta
ventaja al Conde Dai Artai y causó gran deshonra para su familia.
-Nina es una persona justa, no puede
culparte por las acciones de otras personas... pero también es humana y estará
molesta, ten paciencia, eso no durará tanto tiempo, solo no dejes que esto las
distancie- Acotó Arika, quien no había pasado por alto las circunstancias.
Erstin asintió antes de acudir en la
misma dirección que tomó su amada princesa de cristal, como así la llamaba
cuando apenas era un sueño hablarle, sus pasos la llevaron a las habitaciones
del primer piso, cuando escuchó una tenue queja de su voz, se apresuró a llegar
pero detuvo sus pasos frente a la puerta, temerosa como nunca contempló la
perilla de la puerta dubitativamente, cuando oyó la suave voz de la sirviente a
quien recordaba tenía por nombre, Kara.
-Permita que le quite la camisa...
seré cuidadosa, se lo aseguro-
-Adelante...-
Erstin quiso abrir la puerta de una
patada, para apartar a esa mujer de su amante, sin embargo notó una abertura
entre las dos placas de madera finamente tallada, la entrada no había sido
cerrada con la diligencia que la intimidad de ese momento requeriría. Ante la
posibilidad de ver cumplido su ímpetu, este se apagó en estupor y apenas pudo
en su valor encontrar el tino para mirar a través de la pequeña abertura.
Encontróse con la sinuosa imagen de la sirviente inclinada sobre su prometida,
desabrochando con lentitud botón tras botón la camisa que otrora blanca, se
miraba manchada de hollín y sangre. Nina desviaba la mirada sobre la ventana
claramente abochornada por la proximidad de la otra mujer, no menos bella que
las siervas leales a su casa, pero sí más sobresaliente que las demás. Así
continuó por incontables momentos la tortuosa vista de otra, haciendo los
menesteres que por derecho le pertenecían, pero que no sabía cómo reclamar ante
la culpa dolosa de la traición de su familia.
Una vez abierta la camisa, Kara
intentó retirarla, sin embargo la tela se tensó brevemente y una queja manó de
su joven ama. -Arrggg... mmmm-
-Perdone alteza, se ha adherido...
un poco- La proximidad era inmensa, cuando Nina volvió el rostro al frente tan
distraída en otros pensamientos y hallóse a tan escasos centímetros de la cara
de la joven Kara.
-Haz lo necesario...- Musitó con voz
ronca, como quien no ha bebido líquido alguno en un largo tiempo tragó saliva.
-Yo no me quejaré-
Erstin se mordió los labios más que
molesta, esa mujer lo había hecho a propósito, ¡Eso seguro! Empero la Kuga no
hizo caso de ello y desvió la mirada nuevamente mientras la joven castaña de
verdes ojos, deslizaba sus manos sobre su torso desprendiendo la tela de las
heridas. Odiosa tortura aquella, tardó un poco más, y la nieta de Christoph Ho,
conoció el límite de su propia paciencia, la descarada mujer había tocado más
de lo permitido con la excusa de retirar la prenda.
-Nunca... había visto nada
semejante- Musitó Kara aparentemente sorprendida. Erstin en cambio respingó
preocupada por una posible herida peligrosa en la piel de su amada.
-¿Qué cosa?- Cuestionó la pelinegra,
cuya mandíbula tensa delataba dolor.
La castaña, dió la espalda y humedeciendo
un paño para limpiar los restos de sangre y suciedad, dijo sin más. -Usted...
parece una amazona- Kara se sonrojó violentamente al entender la insinuación en
su expresión, junto con la Kuga que se hizo la desentendida. Y no es que la
servil mintiera, el vientre de Nina, sus hombros y sepa dios que escondía
aquella tela sobre su pecho, su cuerpo en general estaba tan bien trabajado que
era un bocado a la vista. Pero no podía expresar eso en voz alta ¿Verdad? Mucho
menos cuando esa persona la miraba y comenzaba a tornarse de todos los colores,
con todo el pudor que caracterizaba a una doncella. La ojiverde se corrigió
rauda, posando en la espalda de Nina el paño esta vez con un poco de alcohol.
-...estando así ¿Cómo pudo levantar a ese hombre con una sola mano?-
La expresión dolorida y de
entendimiento de Nina cortó la tensión en el aire. -Estaba... muy molesta, ni
siquiera supe cómo pude hacerlo, todo este tiempo mi especialidad ha sido la
velocidad y la agilidad, no tenía idea que tuviera esa fuerza... o solo sentía
tanta ira que tal vez... Ouch... - Suspiraba entre palabras para tolerar el
ardor en los cortes, algunos insignificantes pero persistentes, las heridas más
serias fueron suturadas y limpiadas.
Entonces Kara retiró el top en el
pecho de Nina para asegurarse de no ver algún daño mayor en la zona, Nina se
sonrojó de pies a cabeza e intentó no pensar mucho acerca del paño en lugares
tan... sensibles. -¿En... en verdad es necesario?-
-Un lugar tan delicado en la piel de
una doncella no merece menos cuidado... por suerte no tiene cortes de gravedad,
aun así debo limpiarla para prevenir que le suba algo de fiebre- Mintió
sutilmente, por suerte no había heridas en la zona pero Nina estaba tan
avergonzada que no se atrevía a mirar.
-¿Podrías apresurarte entonces?
Te... Tengo muchos asuntos que atender-
-La entiendo, Alteza... ya pronto
estará lista para conducirnos a todos a la seguridad del lugar que habló antes-
Kara susurró mientras comenzaba a vendar a la pelinegra, acercándose una vez más
para envolver adecuadamente el costado, y el hombro izquierdo.
-¿Vendrás a Tsu con... con
nosotros?-
-Sí, no tengo a donde ir... ni
familia realmente, su tío fue bueno con muchos de nosotros, yo también quedé en
la orfandad a una edad temprana-
-Como lo siento...- La imagen de
Takeru muriendo a manos de aquel innombrable, golpeaba fuerte allí donde no
podía vendar la herida, su corazón.
Kara negó con la cabeza -No se
preocupe por ello...- Ya había vendado cada lugar, aunque palpaba sobre el
tejido para asegurarse de no dejar espacios flojos o descubiertos, ante la
vergüenza de Nina. -La mayoría de la gente del pueblo ignora de los esfuerzos
que hacen usted y la Duquesa, tal vez no lo sabe pero es admirada por todas, al
principio suponía que solo Kruger-sama podía... luchar debido a sus
peculiaridades, ¿Pero no es muy pesado para usted?-
-A veces lo es, pero te veo a ti y a
los demás... es por esa razón que yo no puedo rendirme Kara, por Natsuki... por
las personas que dependen ahora de mí- La expresión de tristeza en el rostro de
Nina era insondable y pese a sus celos o cualquier cosa que pudiera presionar
sus pensamientos, Erstin sintió como suyo todo su pesar, tomó el valor para
sostener la perilla y adentrarse, sin embargo... aquel breve espacio de tiempo
en el que apartó la vista y se apresuró a entrar, fue suficiente...
La rubia herrera de la familia Ho,
encontró los labios de Kara unidos a los de Nina. Notada ya la presencia de
Erstin, la pelinegra de iris magma se apartó inmediatamente de la sierva que en
mal momento había tomado su guardia baja. -Ers...tin-
-Perdone... alteza, se... han
cumplido los 15 minutos y los demás esperan para... ir- No tuvo el valor de
hacer valer su lugar, ya no lo sentía seguro. El llanto amenazaba con acudir a
sus ojos por lo que más pronto que tarde salió corriendo de ese lugar.
Nina quiso ir tras ella, pero una
mano la sujetó por la muñeca, entonces el verde olivo de los ojos de Kara se
cruzaron con los de la joven ama. -No debe acudir así... sin ropa- Le tendió
las prendas con la otra mano libre y la Kuga no tuvo más remedio que
recibirlas, después de todo, aun si encontraba a Erstin ¿Qué le diría?
-¿Por qué hiciste eso Kara?-
-Pen... pensé que usted lo deseaba,
yo estoy dispuesta a servirle en lo que desee... yo no la pierdo de vista un
solo momento e interpreté mal las señales, ¡Perdóneme!- La chica se inclinó
avergonzada, aunque desde esa postura Nina no podría adivinar la sonrisa en sus
labios.
-Espero puedas perdonarme, no fue
intención darte a entender tales mensajes... yo estoy comprometida y...-
-Pero... su compromiso con el
capitán Wong ¿No estaba roto?-
-Lo estoy con otra persona... Kara,
mi amor es para otra persona y no puedo darte nada más que mi amistad, así que
te daré un tiempo a solas para que lo pienses, lo lamento en verdad- Nina se
ocupó de vestirse a sí misma, a pesar de sentir algo tensas las vendas, ya
pasaría.
Salió del cuarto más que confundida
con las circunstancias, fundamentalmente porque se sumaba un problema a la ya
larga lista de pendientes y una parte de ella, tan escondida y rencorosa,
evadía la ocasión de solucionar aquel malentendido con la Srta. Ho.
Llegó a la sala y en efecto estaban
todos reunidos, los que deseaban acudir a Tsu con ella estaban preparados y con
bolsas llenas de sus pocas pertenencias, los que ansiaban ir a otro lado de
Windbloom se filaban para ser provistos de lo necesario, y los detractores,
simplemente se habían marchado del castillo no sin antes tomar lo que a bien
tuviera algún valor, ante el descuido de la servidumbre ya bastante ocupada.
Pero de Erstin no veía ni el rastro... Nina se preocupó, así que envió a Akira
a buscarla, solicitando un especial cuidado sobre su rubia prometida.
No pasaron más de dos horas, cuando
la caravana estuvo lista y en camino de Tsu, los soldados así como cualquiera
que supiera usar un arma y estuviera dispuesto a proteger a su familia o su
propia vida, tenía un arma encantada para ello, las que sí usaban pólvora
estaban al resguardo de los más confiables. El silencio casi mortecino se
sostuvo a lo largo de las primeras horas, la confianza y las charlas tuvieron
principio a las 3 horas cuando el sol emergió sobre las montañas, pues la
salida por el paso hacía un viaje más largo para salir de Fukka. Nina
encabezaba la escuadra de soldados en su fiel montura, el blanco Cian, Ankara
el centro y Sergei la cola del grupo, por el momento no habían visto nada de lo
que preocuparse pero nadie bajaba la guardia.
-¡He!... Casanova- Se escuchó la voz
del jinete de Doba.
-No me llames así...-
-Sabes como soy Nina, sin pelos en
la lengua... ¿Qué hacías con esa chica?-
-Nada que te interese...- Gruñó por
lo bajo, era en verdad molesto que Erstin hubiese expuesto sus circunstancias
tan deliberadamente, cuando ni siquiera escuchó su versión de las cosas, claro
que tampoco la había buscado para explicarlas.
-Así que estás en modo erizo... pínchame
con tus púas enojadas, pero haz algo más que parecer muerta- Arika no perdía el
sentido del humor, aunque estuviera triste por las pérdidas humanas.
-No tengo ánimos para tus bromas,
Sayers- Gruño Nina al mejor estilo de la familia Kuga-Kruger.
Arika entendió que su querida amiga
se mantenía a flote por muy poco, necesitaría tiempo y calma para afrontar las
circunstancias, todo sin mencionar que se había cerrado en banda. -Iré a
Windbloom, el Rey debe saber lo que pasó aquí- Se puso más seria.
-Tendrá que prepararse, no se
necesita ser un genio para comprender las intenciones de Nagi, tiene los
medios, los hombres y las armas bélicas más mortíferas jamás vistas... los
Slave- La morena agradeció el cambio de tema, aún se sentía confusa y apenada
por lo que pasó con Kara, si hubiera reaccionado más rápido tal vez... tal vez,
quería vengarse.
-Atacará Windbloom, en cuanto la
barrera que contiene a los Orphan caiga ¿Cuánto falta para eso?-
-En el último día del año, cuando la
luna se torne roja nuevamente-
-No falta mucho, pero es extraño que
nos dejara saberlo, que nos permitiera marchar...-
-Aún no hemos ido lo suficientemente
lejos, el pasaje está oculto... pero sus monstruos rondan el lugar, además es
un hombre ególatra y narcisista, quiere que su victoria sea avasalladora, que
el Rey levante su espada y hasta esa hoja se rompa. Es la forma en que enviará
un mensaje de advertencia a los demás reinos, el ganará con una batalla todas
las siguientes mucho antes de que ocurran, si le temen entonces serán menos los
que se alcen en su contra...-
-Wooo...-
-Leí el manifiesto de la guerra, de
Naraku Kruger... era un imbécil en lo que refiere a las mujeres, pero un
estratega excelente- Se sirvió aclarar al ver la cara sorprendida de su amiga,
una pequeña sonrisa se formó en sus labios, pero desapareció aún más rápido.
-No hay gloria en lo que harás, Arika... atacará con toda su fuerza el castillo
y nosotros tendremos un problemita que enfrentar cuando Kagutsuchi se levante-
-Tampoco en lo que tú haces...
ninguna de nosotras es Natsuki Kruger, estamos mucho más cerca de la muerte que
ella y aquí seguimos, alguien podría suponer que enloquecimos- La castaña
levantó los hombros restándole importancia a ese hecho.
-Lo sé, somos muy parecidas... sé
que no soportaría no hacer nada...-
-Justamente eso Nina...- Sonrió
notando como el ánimo de Nina mejoraba. Hacía frío y el viento mecía sus
cabellos, tenían las mejillas sonrosadas y su aliento se veía a cada respiro.
-No puedo ir contigo y dejar que ellos lo enfrenten solos, si algo llega a
ocurrirle a ella y yo no... No hice nada... entonces...-
-Lo sé, no me das la espalda Sayers,
solo vas a tomar posición en otro lugar dentro de la misma guerra-
-Entonces busca la paz de tu propio
corazón, sería un agobio menos... sabes que el camino que elegimos no es el más
fácil, podemos desaparecer en un suspiro, así que apresúrate a resolverlo-
Arika insistió en aquel tema, tan pendiente y evadido por su amiga como para
ser preocupante.
-Lo tendré en mente...- Una vez más
desistió aplazando el momento,
La castaña de zafiro mirar sonrió
para sí, siempre podía intentar otra cosa. -Debes ir a ver a Shizuru, la abuela
dice que va a despertar dentro de un rato... yo cuido la posición-
-¿Despertará?- Un asentimiento fue
suficiente para que Nina detuviera su caballo... -Te lo agradezco- Le dió
vuelta a Cian y lo apresuró, esperando acudir al carruaje en el que su abuela
seguramente estaría velando por el bienestar de la castaña de Tsu.
Con un breve trote llegó con
prontitud a la carroza, el entendido animal acompasó su marcha de tal modo que
la pelinegra pudo abordar el transporte sin detener el movimiento de la
caravana, más un hondo silencio se hizo, porque en cuanto abrió la puerta, notó
que su abuela no estaba sola en el cuidado de su castaña cuñada. Erstin que
sujetaba sobre sus muslos un cuenco con agua en el que Sanae humedecía un paño
desvió la mirada dolida, la Kuga intentó fingir que nada pasaba.
-Buen día Srta. Ho, Abuela... ¿Di
Kruger se encuentra bien?-
-Perfectamente querida... La fiebre
y la palidez de Shizuru ha atenuado, estimo que despierte en poco tiempo, sin
embargo no adivino la fuente del mal que la aqueja, por momentos me preocupa
que su estado...- La anciana sopesó sus palabras y en presencia de quien las
murmuraba, pero veía pureza en la mirada de la joven Erstin, aunque notaba la
tensión entre ambas mujeres. -... que se interrumpa y pierda a la criatura- La
Ho no dijo una palabra pero la expresión en su faz sí que la delató.
-¿Cri...criatura? ¿Hablas de... de
un bebé abuela?- Nina palideció en el acto tras el asentimiento de la anciana,
tantas ideas abordaron su mente sin que pudiera procesarlas. Pero cuando las
más acusadoras asolaron sus pensamientos, bastó mirar la expresión atormentada
de Shizuru para aplacar una reacción odiosa. -Alguna explicación encontraremos
en momentos más oportunos, por ahora necesito que me digas todo lo que debo
conseguir o hacer para que ella restablezca su salud y la de la criatura en su
seno...-
-No hace falta más, necesito un
cuenco de té y estirar las piernas... ambas cosas ahora mismo- Musitó la abuela
Kuga. -Los huesos me duelen, ya no estoy para estos viajes sorpresa...-
Nina asintió y se apresuró a hacer
una seña para que se detuvieran, tanto tiempo a caballo y algunos habían dejado
de sentir nada de la cintura para abajo. -Yuichi, que descansen 20 minutos, no
podemos detenernos durante más tiempo- Ordenó al joven castaño de mechas rubias
y ojos miel, aquel que Natsuki había conocido en Tsu. Diligentemente ayudó a su
abuela a bajar y cuando quiso acompañarla, Sanae se negó tomando el brazo de un
soldado buen mozo que estaba cerca.
-Anda... no dejes sola a Shizuru ni
por un momento, apenas regrese podrás volver a tus cosas mi niña...- Sonrió tan
gentilmente la mujer que la nieta no podría negarle nada.
-Cuide de ella con su vida... se lo
pido-
-Como ordene Alteza...- Inclinó la
cabeza el muchacho antes de seguir en sus pasos a la señora Kuga, quien
sonriente le decía. -Ahh, eres el nieto de Kyosuke... mira lo mucho que has
crecido-
Nina volvió dentro del carruaje, con
un sentir más que incómodo, pues salvo por la bella durmiente que era Shizuru
en ese momento, en verdad estaba a solas con la joven Ho, circunstancia que
había evadido a lo largo de las horas. Incapaz de mantener el silencio por
tanto tiempo prefirió dirigir la conversación en otra dirección. -Por favor...
guarda en secreto lo que has oído, dudo que mi abuela falle en esas
apreciaciones pero es claro que algunas personas no sabrían manejarlo, ellos
podrían desdeñarla-
-No diré nada... puedes estar
tranquila sobre eso- Las níveas manos de Erstin estrangulaban el paño con el
que previamente Sanae secara el sudor en la frente Shizuru, sin que sus ojos se
cruzaran cada minuto transcurrió como una lenta agonía, siendo la joven rubia
la primera en flaquear. -Nina... has estado evad...-
-Ocupada, lo siento...- Se apresuró
a decir la pelinegra.
-¿Te interesa esa chica?- Cuestionó
seriamente la de mirar aguamarina.
-Como todos, ahora mismo... qui...
quiero que estén a salvo- Ya Nina sabía cómo se sumergía en la disyuntiva,
sintiéndose entre la espada y la pared.
-¿Quieres que finja demencia sobre
el beso que vi entre tú y esa mujer?- Erstin frunció el ceño y se cruzó de
brazos. Ambas estaban tan sumergidas en la conversación que no notaron como la
castaña a su cuidado comenzaba a abrir los ojos con algo de dificultad. Volvía
a cerrarlos batallando entre la realidad y la inconsciencia.
-No, si... no, quiero decir que fue
inesperado para mí y... y no fue por mi
voluntad- Intentó explicar con un dejo incierto, una sensación de tenue
falsedad.
-¿Entonces por qué me evades?-
-Yo...- ¿Qué diría? ¿Que la culpa
estaba socavando su fortaleza y deseaba profundamente matar a Taro y Kano por
ponerla en una situación semejante? ¿Que ansiaba vengarse de su familia y hasta
de ella por hacer que los Kruger bajaran la guardia, con los nefastos
resultados que ahora cargaba en su espalda? No sabía cómo decir eso, sin que
acabara el compromiso y tal vez era lo que se requería para poder ver a la cara
a Natsuki cuando la rescatara.
-¿Dónde... esta Natsuki?- Se escuchó
la voz de ruiseñor de Shizuru, con un tinte de fragilidad y fatiga.
Nina no sabía que era peor,
consumirse lenta y dolorosamente o saltar del fuego a la boca del lobo, pasar
de cuestionamientos para los que aún no sabía cómo plantear una respuesta o
decir a la que consideraba su cuñada, verdades tan crudas. Tomó un respiro y
dejando de lado aquella conversación sujetó la mano de Shizuru. Dijo las cosas en
el orden en que consideró sería menos impactante. -Natsuki vive, pero se quedó
atrás para permitirnos salir de Fukka, no puedo dejarte ir... debo cuidar de ti
y llevarte a la casa de tu madre, para que el conde Nagi no tenga más poder
sobre ella, volveré a rescatarla pero necesito tiempo, y gente bien armada.
¿Entiendes?-
La expresión de Shizuru así como sus
ojos opacos y perdidos, pasaron lentamente de la confusión, al estupor y de él,
al pánico. -Nina... su padre... mi padre, ella...-
La pelinegra no tuvo más remedio que
sujetarla por los hombros. -No es tu culpa, ¿Entiendes? Fue Nagi... siempre ha
sido él y no lo supimos hasta que fue muy tarde- Una mentira piadosa que
esperaba la castaña creyera.
-Fue... fue mi padre y yo... yo no
hice nada- El llanto comenzó a brotar de los iris escarlata, mientras está
negaba con la cabeza, intentando apagar el agudo dolor en su pecho, como si las
imágenes que bombardeaban su mente, aquellas nefastas memorias destrozaran cada
sentimiento amable que guardara al hombre al que amó como hija siempre. -Na...
Natsuki va a odiarme, sus ojos... su mirada en ese momento-
-Erstin... ve por mi abuela,
necesitamos un calmante urgente, por favor- Decía Nina sin soltar ni por un
momento a Shizuru, quien desvariaba y sujetaba con fuerza dolorosa sus hombros,
más la pelinegra no se quejó a pesar de resentir algunas de sus heridas.
En cuanto la rubia desapareció de su
vista, envolvió con sus brazos a la castaña, a pesar de la resistencia de esta
en medio de aquella llorosa negación. -Eres la razón por la que respira, el
latido en su corazón, no puede odiarte aunque lo deseara, eso es imposible...-
No mentía, sabía amargo e imposible detestar a Erstin, era suficiente
referente, pero cuanto más pasaba el tiempo no podría esconder su enojo con los
hermanos Ho. -Es así cuando se ama, ella no va a culparte por los actos de
Satoru- Casi quería escupir al mencionarlo pero se contuvo. -No te culpes tú
por ello-
-Debemos ir por ella, no puedo
dejarla allá, sola... no en un momento tan doloroso- Shizuru intentó levantarse
a pesar de sentirse todavía mareada.
-Yo... iré- La retuvo lo más
gentilmente que pudo. -Sergei, Ankara y los demás, iremos por ella, solo deja
que cumpla mi promesa, si tú estás a salvo... ella podrá encontrar el modo de
escapar con nosotros-
-Iré con ustedes...- Insistió la de
ojos borgoña, tan agobiada y desesperada como era de esperarse.
-No puedes...- Se corrigió
intentando no ceder. -No podemos arriesgarnos-
-No está a discusión...-
Parecía imposible negociar con la
castaña y saben los dioses que no estaba en su mano detenerla si se empeñaba.
Entonces una idea llegó a la mente de Nina con angustia. -¿Conoces la razón de
tu debilidad durante aquellos eventos? ¿Acaso te drogaron? o... ¿Te... te
hicieron otras cosas?-
-No... no, mi... mi padre no lo
permitiría...- Desvió la mirada más que triste sin saber a ciencia cierta
cuánto de esas palabras sería verdad sobre Satoru Fujino, claramente dividida y
sin comprender que había llevado a su padre a cometer actos tan atroces.
-...solo me sentía intoxicada pero estoy segura de no haber comido nada en mal
estado... el mareo en cambio ha sido persistente-
-Shizuru...-
-Nina, entiéndeme... necesito ir
junto a Natsuki- Aquella rojiza mirada le hubiera convencido hace una hora, pero
eso había cambiado con la noticia recibida de Sanae.
-Si vas y él vuelve a tenerte en su
poder, ella tendrá que obedecer a Nagi en todo... sin dilación, tenerte a ti es
como tener en las manos el corazón de mi prima, si vas... ella no tendrá la más
mínima oportunidad- Dijo sinceramente, con una ira dolorosa en su semblante.
-Desconoces lo que soy capaz de
hacer por Natsuki...- Musitó enfadada Shizuru.
-Lo he visto, y no lo dudo- ¿Quién
olvidaría los hilos espirituales de color rojo en medio de aquel caótico
momento de ira allá en valle, durante el día de la cosecha? -Eres muy fuerte...
empero Condesa, ahora no puedes solo pensar en ti o en ella... tú...- Nina
comenzó a sonrojarse a medida que buscaba las palabras para darle aquella feliz
noticia, mas no fue posible. Se oyó un estallido en los alrededores y un tenue
estremecimiento en el suelo. -Shizuru... mírame... haré lo imposible por que
vuelvas a ver a mi prima o moriré en el intento, te lo juro, ella también es mi
familia... una hermana, lo sabes... ahora, déjame ir a cuidar de la caravana-
Shizuru le soltó, seguramente le
dejó una marca debajo de la ropa, pero Kuga no hizo caso. Nina salió del
carruaje y elevó la vista, Slave u Orphan, fuera lo que fuera aparecía en un
mal momento, pero ya tendría con que desquitar su ira. En el camino se encontró
con el soldado que escoltaba a su abuela y a Erstin, les imploró subir al
carruaje y que aquel muchacho no se despegara de ellas ni por un momento.
Avistaron en los cielos una negra
figura, un dragón gélido hecho enteramente de hielo, pero con púas tan negras
como la noche. El grupo se las arregló para que la gente recuperara la calma y
después de algunas tretas de señuelo para ganar tiempo con Arika como
voluntaria, Sergei y Ankara cuidándole la espalda, todo estuvo listo. Si
alguien opina que la unión hace la fuerza, es claro que lo acontecido en la
carretera aquella madrugada dejaría evidencia de eso, porque cuando el Dragón
gélido perdió el interés sobre la chica de la lanza de Zafiro y se precipitó
sobre el grupo, no vió completo su objetivo... desde la tierra hacia el cielo
se extendió una lluvia luminiscente hecha de energía pura. Todo aquel que había
recibido un arma encantada, disparó en perfecta sincronía con los otros a una
sola voz, la de cierta pelinegra que ahora era líder de la casa Kruger en Fukka
y futuramente en Tsu.
Así después de repeler a unos
cuantos Orphan, la caravana logró llegar al paso escondido y así salir de Fukka
con apenas algunos daños materiales y pocos heridos. Arika se despidió con
pesar de los Ho y de su entrañable amiga de la infancia, prometiendo encontrar
la ocasión de volver a verse con la victoria entre las manos, con Doba como
compañero y una sonrisa amable en su rostro tomó camino de Windbloom tal como había
prometido.
La castaña de Tsu fue atendida por
la abuela, continuó bajo su mirada vigilante y la de Erstin o Maya, todas se
rotaban para no dejarla sola ni un momento, sin embargo después de aquella
conversación con Nina, la hija de Satoru no volvió a musitar palabra alguna. En
cuanto Shizuru supo que no vería más a Natsuki, de alguna extraña forma su
conciencia se perdió entre profundos pensamientos, la mirada rubí se apagó tan
raudamente que ocupaba una honda preocupación en quienes la rodeaban, algunas
veces podían verla verter lágrimas sin emitir el más mínimo sonido, en otras
era como una estatua, inmóvil con la mirada perdida. Así tres largos días
transcurrieron con su mutismo, apenas probaba bocado, no escuchaba a nada ni
atendía a nadie, salvo por Nina, quien le recordaba al objeto de su anhelo. Por
esa razón la menor de los Kuga ocupaba todo su tiempo libre en ella, para darle
sosiego y reafirmar continuamente la promesa que le hizo aquella noche lóbrega,
recuperaría a Natsuki a como diera lugar.
Una vez llegaron a las tierras
colindantes de Tsu, el silencioso ademán de la mano enguantada de Nina detuvo
la caravana, así mismo llamó a sus leales para tomar acciones inmediatas
directamente relacionadas con el alojamiento de sus sirvientes. Encontróse así
los ojos magma con los miel del que otrora fuese su prometido.
-Capitán... por favor trae a Okuzaki
y a Nianto- Solicitó amablemente refiriéndose a sus leales por el apellido.
-Si mi Lady...- Wong había asumido
ya la lejanía interpuesta entre los dos, miraba al fin a la hermosa mujer de
negra melena con los ojos de un leal amigo, ahora podía admirarla todo lo que
como prometido estaba impedido por prejuicios y otras tantas cosas.
Una vez, todos estuvieron de vuelta
y en presencia de la pelinegra. -Akira, Ankara y Sergei, ustedes son las
personas en las que confío sin dudar, es por ello que les solicitaré un gran
favor, Ankara, Sergei... necesito que vayan con la caravana a las tierras de
los Asakura, reposen los caballos a una distancia prudente, no a la vista del
señor de la casa, lleven la carreta con los cofres y negocien de la mejor
manera la compra de esa propiedad, sean audaces en la negociación y que nadie
despida a los siervos sobre esa tierra, pues los necesitamos para atender a
nuestra gente, así como aprender los negocios de esa familia, sean amables con
ellos como si se tratara de nuestra servidumbre, que así será apenas compremos
la tierra... Akira tu vendrás conmigo a la casa de los Fujino-
-¿Si el señor Asakura se negara aún
sobre cualquier precio ofertado?- Cuestionó inteligentemente Sergei.
-Entonces lleva mi sello- Nina se
quitó el anillo y lo arrojó a las manos de Sergei. -El sello de la familia
Kruger, yo soy Nina Kuga Kruger, ‘Sirene de Neptuno’... no deseo llegar a
extremos desdeñables, pero no tengo el tiempo para ser diplomática, el señor
Asakura deberá aceptar en beneficio suyo o por una orden real y la segunda
opción, será a la fuerza...- Musitó con expresión pétrea aunque triste, odiaba
la idea de extralimitarse con personas inocentes.
-Ciertamente no queremos eso...-
Musitó Ankara, el hombre entendía la urgencia de las circunstancias pero lo
menos favorable ahora sería hacerse de más enemigos.
-Justamente por eso envío a mis dos
leales amigos para resolver este predicamento con la sapiencia de sus años y
conocimientos, evitando conflictos innecesarios, yo llevaré a Shizuru a su casa
con Akira ayudándome, espero que la compañía de su madre, sus hermanos y su
abuela, favorezcan su estado de ánimo y su salud- Sonrió amablemente a los dos
guerreros. -Confío en que podamos hacerlo lo más pacíficamente posible y de
antemano gracias muchachos, sabré recompensar su lealtad como es debido-
Inclinó la cabeza con agradecimiento, a lo que ambos sonrieron con buen
talante.
Ciertamente no contaba con sangre
azul, pero había sido acogida por el apellido de uno que fue heredero a la
corona de Windbloom y que de no haber sido por la maldición, hubiese sido Rey. Como
hija adoptiva de Takeru, a quien llamaba tío pero amaba como a un padre, había
heredado más que riquezas un título del que no había hecho gala en toda su
vida, era el momento de tomarlo en serio aunque sus acciones fueran puestas en
tela de juicio, ahora tenía que tomar ese lugar.
-Cómo ordene alteza- Dijeron a coro
los dos hombres quienes de inmediato guiaron a la caravana, salvo por el
carruaje donde estaba Shizuru con la abuela, todos, incluidos los Ho irían a la
tierra de los Asakura para tomar un merecido descanso.
-Los veré al anochecer...- Dijo en
voz alta para ser escuchada, antes de acoplarse al paso de la carroza en la que
la castaña aguardaba por el arribo a la casa de sus padres.
.
.
.
En cuanto
sus labios se apartaron, los ojos dorados miraron con amor profundo a la
pelirroja, pero aquella sonrisa triste persistía para contrariedad de una muy
sonrojada Mai. La pelinegra se acercó al oído de la joven, como si temiera que
alguien más la escuchara. -Vuelve al mundo de los mortales, es allí donde
perteneces... sé feliz con el hombre al que escogiste. Pase lo que pase yo
velaré porque este mundo en el que vives persista a pesar de mí, aun en otra
dimensión y otros mundos, mi corazón será siempre tuyo... mi amada Mai-
Cuando la
Fujino quiso replicar, sintió la suave mano de la Diosa a la altura de su
pecho, tan cerca de su cuello. Miró sus ojos tan brillantes como soles
amarillos, su rostro tan sereno, contempló la boca que besó, en ella leyó
lentamente un Adiós. Las cuencas de sus ojos se abrieron abrumadas al entender,
pero apenas en sonido de un cristal rompiéndose le advirtió de la cruda verdad,
se sintió jalada más y más lejos de la persona a la que había esperado sin
saberlo, a la que había amado con temor al amor por su idea de imposible, así
con el corazón a mil latidos, se despertó llorando en su cama, allá en la
habitación conocida de la casa de su padre. Llevó la mano a su pecho para
consolar aquella angustia en la gema que le había obsequiado Mikoto, más solo
encontró vacía la cadena sin un dije adherido, bajó la mirada y la vista se
hizo borrosa entre lágrimas, pequeños y translúcidos cristales diamantinos
estaban desperdigados sobre su sábana. -Miko... Mikoto...- Susurró con voz
dolida, sabiendo que la Nishikuni había deshecho su vínculo por propia
voluntad. -Cruel... Mikoto- Volvió a decir sintiendo la humedad deslizarse por
sus mejillas, por su barbilla, hasta caer sobre la tibieza de su bata de noche.
-Mikoto...-
No se dió
a la pena ocasión de inundarlo todo cuando la puerta de su cuarto era tocada
vigorosamente desde el otro lado. -Mai... baja pronto...-
-¿Qué pasa
madre?- Intentó sonar serena.
-Tu
hermana... Shizuru está aquí y las cosas no parecen ir bien... sal pronto, te
esperamos en la sala- Dijo Mizue, dejando a la pelirroja con un mar de
inquietudes y cavilaciones.
Una bata de noche finamente ajustada
a su talle en un simple nudo de conejo, unas pantuflas felpudas de tono beige y
el tenue paso del cepillo sobre la rojiza melena de la mayor de las hijas de
Mizue, fue todo el acicale con el que la dama acudió escaleras abajo tras la
noticia de su madre, su querida Zuru había vuelto a casa tal como Mikoto lo
había anunciado, aunque no en los mejores términos y ello la preocupaba,
tendría que postergar su propia pena para la privacidad cómplice de la noche,
aunque muy a su pesar... sabía que esa noche no podría soñar con la diosa una
vez más.
Presurosa y queriendo encontrarse
con la menor de sus hermanos, se detuvo estupefacta al llegar al primer piso,
con la mano sobre poste del barandal no supo si sería prudente dar un paso más,
la tensión en el aire se podría cortar con un cuchillo. Su familia estaba
atrincherada en un sofá opuesto al acomodo de la otra familia, casi como
aquella vez en la que la mano de Shizuru fue solicitada más de un año atrás, y
los Kruger se miraban no menos siniestros que entonces.
Empero todo lo que importaba era
Shizuru, su castaña hermana tenía la cabeza gacha mientras reposaba en el sofá
del salón, a su espalda y detrás del espaldar del mueble yacía de pie una
figura lúgubre, Nina Kuga, a quien de no ser por los iris de magma hubiera
confundido con la mismísima Natsuki debido a sus particulares atuendos y su
largo cabello suelto con apenas una amarra a la altura de su espalda media, si
es que tener ropajes de cuero, negro de pies a cabeza y alguna piezas metálicas
con alusiones lobunas, bastante le recordaba a la primera vez de ver a la
Kruger. Del mismo modo Akira Okuzaki, prometida de su hermano aguardaba de pie
tan estoicamente cómo un guardaespaldas a unos pocos pasos de su joven ama.
Junto a Shizuru estaba sentada la anciana Sanae, quien sostenía su mano en
mutismo angustiante, pero de Natsuki Kruger o su padre, ni la sombra.
La faz de la anciana no era la más
alegre y por ello Mai se preguntaba qué pasaba o incluso porque todos guardaban
un pesado silencio ¿Qué esperaban? No a ella ¿Por qué sería importante su
presencia? Oyó unos pasos a su espalda y encontróse con su hermano, no muy
apropiadamente vestido, si es que una camisa de lino blanca desfajada y sin
abrochar, unos pantalones cortos de color marrón no eran la mejor selección de
su ropero, claramente Takumi se sonrojó de pies a cabeza al notar la presencia
de cierta joven guerrera entre los invitados a su casa, pero luego se extrañó,
pues preocupantemente Akira desvió la mirada con una mueca llena de tristeza,
que el castaño no supo interpretar.
-Ya estamos reunidos todos, salvo
por mi esposo, quien no se encuentra en este momento...- Se atrevió a decir
Mizue, quien había deseado abrazar a su hija pero el grupo de los Kruger no se
lo había permitido, así estaba aislada como Kaede, quien observaba con ojo
crítico el silencio mortecino de su nieta, por no mencionar la palidez y alguna
pérdida de peso ¿Acaso la habían dejado pasar hambre? De ser el caso, golpearía
a quien tuviera tal responsabilidad en sus manos.
-No hace falta que lo diga,
madame... conocemos de sobra el paradero de ese hombre- Murmuró Nina con una
expresión incapaz de esconder su enojo.
La esposa de Satoru percibió inmediatamente
el desdén con el que la prima de Natsuki hablaba de su marido y aunque fuera
motivo de disgusto decidió no incordiar. -¿Por qué se me priva de la proximidad
de mi propia hija? Tengo la sensación de que su mano puesta sobre la empuñadura
de su espada o la vigilancia que tiene la Srta. Okuzaki de su ballesta, se debe
a otra cosa, pese al hecho de que son medidas completamente innecesarias-
-Suponía que habíamos superado la
etapa de fricción hace tiempo- Añadió Kaede bastante indignada con las circunstancias,
sus ojos borgoña buscaban afanosamente encontrarse con los de Sanae o Shizuru,
pero la anciana estaba perdida en el vigilante cuidado de la silenciosa joven,
quien parecía ajena a la plática o al lugar en el que se encontraba.
-Seré directa- La Kuga se adelantó
un poco y posó su mano sobre el hombro inmóvil de la que consideraba una
cuñada, ya de antemano se disculpaba por los efectos de su pregunta. -Necesito
saber si ustedes comparten las mismas intenciones que el señor Fujino... en sus
acciones más deshonrosas- Cuestionó Nina moviendo su capa de piel de oso a un
lado, delatando que en efecto su mano estaba posada sobre la empuñadura de
Neptuno.
-¿Qué acciones? ¿Ahora que hizo
Satoru?- Mizue se llevó la mano al pecho, sería de nuevo remediar sus
estropicios, la sobreprotección de su esposo era exagerada ¿No sería motivo de
una pelea entre Natsuki y Shizuru o sí? -¿Por qué han adelantado su viaje? Y
más importante aún, ¿Dónde está Natsuki? ¿Lord Takeru? Exijo que ellos me den
cuentas del estado de mi hija-
-Entonces... no lo saben ¿Verdad?-
Intervino Akira esperanzada, mirando a los confundidos hermanos Fujino. -De las
dolosas acciones y de la ignominia que fue planeada con saña, dime que no estás
con él, Takumi- Solicitó la morena con el alma pendiendo de un hilo, con la
zozobra que había carcomido el pensamiento durante aquellos odiosamente largos
3 días. -Porque si acólitas tales bajezas entonces...-
El mediano miró sin entender, mas
leyó en la mirada de la mujer que amaba un dolor y una tristeza que se extendía
al alma de todos los presentes recién llegados. -Mi padre ha sido elusivo en
sus cartas, sé que alargó su estancia en Fukka para yacer cerca de mi hermana y
atender unos negocios, mis esmeros han estado encaminado a demostrar que soy un
digno heredero haciendo prosperar nuestra fortuna aquí en Tsu, por lo que no he
sido todo lo atento que debería a las circunstancias de mi padre-
-Algunos hombres, no merecen el amor
que les guarda su familia- Murmuró Sanae volviendo la vista sobre su coterránea.
-Él ya no es el niño justo que se crío a la vista de su madre-
-Gracias a la diosa, necesitaba
desesperadamente poder confiar en ustedes una vez más- Admitió Akira antes de
acudir a los brazos de su prometido.
-No es oportuno que un solo
sirviente escuche lo que tengo para decir, si fuera posible...- Dijo Nina
ligeramente más tranquila, esperaba que sus instintos no le fallaran
nuevamente.
Una mirada fue más que suficiente y
tanto Takumi como Mai, se aseguraron de dar el día libre a sus sirvientes,
posteriormente fueron al comedor, un lugar más privado, Mai y Mizue sirvieron
el desayuno que los sirvientes habían dejado listo, pero nadie probó bocado a
pesar de estar en ayunas, apenas el tenue movimiento de Shizuru tomando el té
caliente frente a ella
-No soporto esta incertidumbre,
decid que ha pasado...-
-Lamento traer tan nefastas
noticias...- Aún de pie, Nina volvió a poner su mano sobre el hombro tembloroso
de Shizuru. -Mi tío, Lord Takeru Kruger, murió hace 3 días durante un ataque...
a manos de Satoru Fujino, su esposo-
-¡Imposible!- Gritó Mizue,
poniéndose de pie, de ninguna manera aceptaría tan monstruosa calumnia.
-Soy testigo, él iba a dispararle a
Natsuki pero... Lord Kruger se interpuso para evitarle la muerte- Apoyó la
Okuzaki, a pesar de saber que cada palabra musitada dañaba en profunda forma a
su amado.
Takumi negó con la cabeza incapaz de
hablar y se apartó de la muchacha de ojos amatistas. -No mi padre...-
-¿Por qué mi hijo haría una cosa
semejante?- Kaede siempre más sagaz y astuta cuestionaba lo necesario.
-No es secreto que él ha odiado el
enlace entre Di Kruger y Natsuki, que aborrece lo que considera una desviación
aberrante de lo que es natural, esa o mil razones diferentes no cambian lo que
hizo. Incluso se alió con el Conde Nagi Dai Artai, un enemigo de nuestra tierra
y la familia real, un hombre que planea dar un golpe de estado a la capital...
durante la confrontación, aun teniendo la posibilidad de la venganza en sus
manos, mi prima le ha perdonado la vida a Satoru por amor a Shizuru, ninguno de
nosotros la obligaría a contemplar la muerte de su padre. Pero es claro que la
traición en Windbloom se castiga severamente, él no morirá por la mano de
Natsuki, o la mía, pero será perseguido por el Rey, quien no perdonará la vida
del hombre que mató a su hermano- Sentenció Nina con expresión fría.
-Si para entonces no ha sido
derrocada la monarquía, se requerirá un defensor capaz- Dijo por lo bajo Akira,
aunque la expresión de disgusto de la Kuga intentara reprochar su intención,
ambas sabían que no habría en toda Windbloom un licenciado en leyes que deseara
la labor de defender al asesino de un príncipe.
El golpe de unas manos femeninas
sobre la mesa, airada la mujer. -¡Mi esposo ha sido forzado!- Mizue, quien
amaba a Satoru a pesar del enorme listado de defectos conocidos, que había
traído al mundo a tres amados hijos y los había criado a su lado, se negaba a
aceptar la idea de que él hubiera hecho semejante cosa, si bien recordaba que
de suceder, era más que claro que de haber acontecido un duelo entre Takeru y
su esposo durante la primera visita de los Kruger, era claro de quién se
trataría el vencedor.
-No... Madre- Apenas se escuchó la
frágil voz de menor de las hijas de Mizue, la castaña levantó la vista,
notándose en sus facciones la marca de la amargura y la falta de sueño. -Mi
padre le concedió a Nagi el tenerme a su merced, y yo tuve suerte de ya no ser
deseada como consorte... solo era la prenda con la que ese hombre atraería a su
trampa a los Kruger de Fukka. Todo ello mi padre lo permitió, jamás en mi vida
me he sentido tan impotente como entonces. ¡Tan inútil!- Shizuru mordió sus
labios conteniendo dentro de sí el corazón roto de una hija decepcionada.
-Mamá...- Se rompió su voz... -Yo vi su rostro de satisfacción cuando le
apuntaba a mi Natsuki, no tembló su pulso, ni disparó con los ojos cerrados, no
mató por error a Takeru, solo intercambió una muerte por otra- Silenciosas
lágrimas brotaron de los ojos sangría que había heredado de aquel asesino. -No
sé dormir sin que me atormenten pesadillas de ese nefasto momento, mi padre ha
dejado en la orfandad a mi esposa, y ella... me pregunto si ahora solo podrá
reservarnos su odio a los Fujino, o si estará bien... estoy llenándome de
arrepentimiento por cada instante, no pude pedir perdón, ni siquiera
confortarla, estaba sumida en un tóxico malestar, tener esto y que fuera
inservible cuando realmente lo necesitaba- La castaña tiró de un manotazo la
taza sobre la mesa y plantó ambos puños en la madera, la cual crujió, de no ser
por la longitud del enser, este se habría deshecho ante los pequeños e
incontrolables brotes del poder espiritual de Shizuru, pues apenas la joven se
irguió nuevamente, se apreciaron tarjaduras casi tan extensas como los tablones
que las componían y dos agujeros donde ella golpeó.
La sangre que corría por las venas
de Mizue, Mai o Takumi quiso detenerse con el latido de sus corazones, de su fe
y de su amor, hasta su espanto.
-¿Acaso Natsuki se ha retractado o
ha solicitado el divorcio?-
-No hubo ocasión de discutir nada,
Nagi la retuvo a cambio de dejarnos ir a todos... ella ofreció su libertad y su
servicio, para que pudiéramos escapar-
-Natsuki no lo solicitaría, no
respira si no es por ti- Insistió Nina.
-Y eso ha sido el motivo de su
perdición, de la muerte de Takeru... si no fuera por mí, ellos...-
-Si no fuera por ti... Natsuki no
habría vuelto a sonreír- Dijo Akira, recordando cómo eran las cosas antes de
acudir a Tsu tras el acuerdo de Takeru y Satoru, con la muerte de Saeko y el
abandono de Nao en los años anteriores, su joven ama no encontraba muchas
razones para ello.
-Gracias a ti, tenemos... esperanza-
Nina no sabía cómo exponer el estado de la castaña. -Un luz tan intensa en
momentos tan lúgubres...-
-No veo las cosas con los mismos
ojos... no puedo- Susurró con el aire faltando, Shizuru se llevó las manos a la
altura del corazón, como si este fuera a explotar, tenía tantas y tan dolorosas
emociones que la bombardearon sin piedad, podía oír sus latidos, ver los objetos
perdiendo color y de pronto...
-¡Shizuru!- Nina la sostuvo en sus
brazos antes de conceder a la gravedad atraerla hacia el suelo.
Así, los Fujino reaccionaron y
acudieron en su auxilio, Takumi exigió la ocasión de llevar a su hermana a su
antiguo cuarto para tener un reposo, Mizue quien no podía contener el llanto
hizo lo que pudo por guardar la calma e ir por un par de paños a la habitación,
también agua tibia para humedecerlos. Mai se apresuró a preparar algunos
alimentos nutritivos para la recuperación de su hermana y Kaede, se quedó a
dialogar con Sanae, Akira y Nina. La vieja y cansada madre de Satoru, escuchó
cada fragmento de aquella desoladora historia, admiró entonces al fallecido
Takeru, porque siendo un monstruo como lo acusaba su hijo, había actuado hasta
el último aliento de su vida, como un padre devoto; así mismo se apenó de
alguna vez haber tenido en sus entrañas a un vástago tan infame, pues el dolor
atisbado en los iris borgoña de Shizuru, habrían sido motivo suficiente para
fraguar un veneno tan mortífero y agonizante sobre el que osara tanto, lo había
ideado hace tiempo si alguna vez Natsuki lastimaba en semejante forma a su
nieta, empero, jamás imaginó que la joven ocupara desméritos para un plan tan
oscuro ¿Qué haría entonces ahora? Esperar la oportunidad de confrontarlo a él y
ver su vergüenza, ver su propio padecer.
-Los Ho ¿Cuál será su castigo sí
parecen tan implicados como mi hijo en esto?- Preguntó mortalmente molesta la
abuela Fujino, que infortunados y que culpables, no perdonaba la idea de que
hubieran entregado a Shizuru a la merced de aquel infame. Claro que, no dudaría
tanto si a quien la entregaba era su propio padre.
-No voy a asumir que sea igual. No
desestimo lo que las amenazas del Conde causaron, pero tampoco olvido lo que
sus acciones concedieron al enemigo- Admitió Nina desviando la mirada, como si
aquella pregunta hubiese removido una espina en sus más recientes heridas...
-Ya no puedo... desposar a Erstin Ho, pero no soy capaz de privar a una familia
tan joven de un padre aun si es obtuso, o de un hermano tonto que solo soñaba
con tocar el piano en la corte, pero acabó siendo soldado.... yo asumiré la
totalidad de esta responsabilidad, y suplico que lo que has oído Kaede-sama, se
quede solo entre nosotros...-
-Así que buscarás la forma de
librarlos...- Sonrió la anciana, entendiendo el conflicto por el que pasaba la
Kuga. -Es tremendamente injusto para ti...-
-Yo elegí a la dama, yo solicité a
mi prima y a Shizuru su presencia en la diligencia de pedir la mano de la
joven, por mí se expusieron... por haberla escogido a ella, Nagi Dai Artai tomó
la oportunidad para chantajear a sus hermanos y ellos... no honraron la
confianza que nos pidieron, son razones suficientes-
-Entiendo... ahora ¿No me dirás lo
que sospechas Sanae? Te he notado muy cercana a mi nieta-
-¿Por qué decir lo que la
experiencia grita en tu oído?-
-Ara, podría apostar que tiene un
poco más de busto, pero es claro que cierto tipo de actividad nocturna puede
causar un ligero incremento... dudo que Kruger no atendiera a su esposa en
debida forma-
-Mi nieta ha sido diligente, te lo
aseguro-
Akira y Nina quienes seguían a las
dos mujeres mientras subían las escaleras hacia el cuarto de Shizuru,
comenzaron a enrojecer de pies a cabeza.
-Su piernas, han estado un poco
hinchadas el mes pasado...- Añadió Sanae.
-Y ese brillo aun detrás de la
tristeza que los embarga... sus ojos son tan expresivos, no la había visto
quebrarse tan sentidamente nunca-
-Ineludible, además no retiene los
alimentos en el estómago, tenemos que encontrar algo que pueda comer y perdure
un poco más de tiempo...-
-¿Tan grave es?- Akira ya se estaba
preocupando, casi parecía una enfermedad mortal lo que describían las ancianas.
Sanae y Kaede se miraron la una a la
otra, sonrieron y se volvieron a prestarle atención a la Okuzaki, quien
palidecía de la angustia.
-Sí, casi le faltan 3 meses de
náuseas... luego serán los calores, la fatiga, un incordio- Dijo la matriarca
Fujino, Nina que ya sabía a qué se referían comenzó a sudar frío.
-Y culmina con dolores intensos, es
en verdad difícil- Añadió Sanae como haciendo un esfuerzo por recordar un hecho
lejano.
-Hay... hay que buscar un doctor,
iré al poblado de inmediato- Anunció Akira antes de dar la media vuelta y salir
del sitio con una premura extremosa, sin darle ocasión a nadie de aclarar los
hechos.
Llegaron al segundo piso y acudieron
en la dirección del pasillo que daba a las habitaciones de las damas, en tanto
Nina negaba con la cabeza sonriendo tenuemente. -Lo hacen sonar como si fuera
la peste negra... señoras, Shizuru está embarazada, no muriendo-
El sonido de una bandeja golpeando
contra el suelo, fue de lo más inesperado. Las tres mujeres volvieron la vista
atrás para encontrarse con una Mizue estupefacta y temblorosa, a quien ya no le
importaba mucho el haberse salpicado con el agua o los paños ya inservibles en
el suelo.
-Mi... Mi hija está... ¿Embarazada?-
-Felicidades, nuera... ya pronto
serás abuela, fufufu y yo bisabuela- Musitó Kaede no encontrando más que decir.
El sonido de otro golpe seco y esta
vez la desmayada fue Mizue, pero Nina no tuvo los reflejos para atraparla
estando tan sorprendida como las demás de la inoportuna forma de hacer saber a
la madre de Shizuru del estado de buena esperanza de su castaña hija.
-Harías bien en levantarla Nina,
nosotras no estamos tan jóvenes ni tan fuertes- Dijo Sanae contemplando a la
señora Mizue con una mueca que parecía una sonrisa.
La menor no tuvo más remedio que
obedecer con presteza, dado que la señora se había desplomado en el charco de
agua que se formó, ya no sería prudente tener a dos personas enfermas en la
casa, claro que no podía juzgar el estado de Shizuru como una enfermedad sino
como una bendición de los dioses, pero allí persistía el tema cuestionable y
este no tardó en salir a la luz, algún tiempo después.
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Es mejor otro candidato ya que mashiro cumple su vida marital al 100 no se la merece o minimo un poco de celos a mashiro que deje al marido o muera este ultimo jijijiji
ResponderEliminarHolas Maria, mujer me dejaste en ascuas jajaja, no dijiste finalmente que opción elegirías. Aunque suena que quieres que queden juntas, me confirmas para el conteo, Abrazos.
EliminarExcelente historia, para arika me gusta la opcion 2.
ResponderEliminarApuntado, gracias por tu lectura.
EliminarBueno para mi siempre debe triunfar el amor, sin embargo creó que ahora es a mashiro a quien le toca sufrir por arika. Así que yo combinaría 2 opciones haría que arika se fuera y luego mashiro fuera a buscarla y reconquistarla, eso si después de que arika se lo ponga difícil. El capitulo de hoy ha estado increíble gracias por continuar y espero no tardes con el próximo.
ResponderEliminarSaludos Puka, jaja entonces votas por la opción 1 pero como todos quieres que Mashiro se esmere en ello. Lo que va escrito del capitulo 44 plantea una candidata para la opción dos, solo por ese mero hecho, ello implica que alguien va a sentir muchos celos. jajaja En fin te mando abrazos y gracias por leer, intentaré... yo intento no tardar, te aseguro que mi tardanza no es consensuada la mayor parte de veces jejeje.
EliminarByeee
Opción 1, respuesta definitiva, aunque sí debería serle muy difícil a Mashiro reconquistar a Arika, sí deberías hacer una trama donde crea que la ha perdido para siempre para que sepa apreciar y valorar al amor de su vida.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con vos la opcion 1, pero tiene que ganarse el perdon y el amor que triunfe sobre todas las adversidades :)
EliminarSaludos Anónimo 2 y 3, anotadas sus elecciones, concuerdo, ciertamente no sería fácil para Mashiro, después de todo hay por así decirlo bastantes complicaciones entre las dos, a ratos me da la impresión de que debería narrar por cronología el capitulo 44 antes que el 43, para que tengan más argumentos sobre los que votar. Pero bueno, ya se verá, releeré para ver el orden más adecuado de las cosas.
EliminarGracias por su lectura.
Es la primera vez que comento (y creo que la situación lo amerita).No soy una romantica empedernida, pero en definitiva este par debe terminar juntitas y revueltas ....¡Eso sí! a Mashiro le tiene que costar ganarse el amor de arika y demostrar que enrealidad se merece su amor ----mi humilde opinión. Saludos.Me encanta como escribes,sigue así.
ResponderEliminarSaludos Anónimo 4, apuntado al 1... Jeje creo que casi puedo apreciar que todos quieren que Mashiro sufra o se esmere para tener a Arika, seriamente me pregunto si el contenido del 44 cambiará o no la perspectiva, es muy interesante conocer sus opiniones, es emocionante por decir lo poco.
EliminarAbrazos.
Te tardas de masiado para actulizar. Y en vez de aser más historia lok debes aser es terminar las k ya tienes
ResponderEliminarSaludos Claudia, si en efecto me tardo en actualizar y te aseguro que no es algo que me guste a mi, pero la vida es esa, trabajar para vivir bien y disfrutar cada momento. Actualmente, Tengo estimado la culminación de 2 historias este año, para continuar trabajando en otras dos (pero publicar tambien de ella este mismo año), tengo variedad porque no soy capaz de encerrarme solo en una... a veces la musa es así de peculiar, se desvía para otro lado. Pero no le estoy dedicando mi tiempo a otras ideas o borradores, no publicados por lo que dices. Esta es mi velocidad y mi marcha, una pena... es lenta. Pero es todo lo que puedo dar de corazón.
Eliminarsuper la continuación y yo voto a favor de que Mashiro sufra y reconquiste a Arika.... y no se de paso na bendición de los dioses... digo para amarrar a la candidata jejejjeje pero que sufra la condenada cuando vea que pierde poco a poco a Arika
ResponderEliminarJajaj osea Nallely que eso es un voto a la 1 jajaja, ok interesante perspectiva, me causa curiosidad eso de Amarrar a la candidata, jajaja me cuentas tu idea para hacerme una mejor imaginacion de ella? Se oye genial
EliminarAbrazos, te cuidas un montón.
OPCION N° 1:
ResponderEliminarNo olvidemos tanto como Natsuki y Mashiro han sufrido muchísimo, no es que Mashiro se haya burlado de Arika, en la maldición de la familia Kruger cada quien tiene una piedra en su espalda, Natsuki ya supero la apariencia de una bestia y beneficiada por amor sincero y correspondida por nuestra amada Shizuru, sin embargo Mashiro lleva la carga de proteger a su pueblo el cual conlleva un sacrificio dejar de lado el amor.
Además mi corazón no soportaría que las separen, la vida es cruel por lo menos aquí que triunfe la felicidad.
Saludos cordiales
Norma Serrudo
Saludos Querida Norma, tienes razón... la maldición ha afectado enormemente a los Kruger, dado que de una dinastía completa, al final, solo quedan Natsuki, Mashiro y Taeki (claro aquí pocos saben que vienen 2 Kruger en camino jajajaj), de modo que siempre han estado al borde de la extinción y la tasa de mortalidad en esa familia es altísima. La cuestion con Mashiro y que puede desestimarse a lo largo de esta, es que fue criada para ser Reina, para pensar como una y eso siempre afecta en el perfil de decisiones que toma una persona. Ahora bien, me le tiran a matar a Mashiro y nadie tiene presente que ella quiere mucho a los dos y de algún modo se dio cuenta muy tarde que sus sentimientos por Arika era un tipo de amor romántico. Osease que Mashiro ya estaba hasta el cuello para cuando entendió sus propios sentimientos.
EliminarGracias Norma, un abrazo de oso. Feliz día.
Sin más rodeos y al punto me apunto en la opción 1. Tu fiel seguidora María Rene.
ResponderEliminarApuntado Maria Rene, tu lealtad es un regalo precioso para mí. Te mando un abrazo y nos leemos en el proximo.
EliminarCuidate mucho, chau.
Buenas Cristalsif espero este perfectamente...
ResponderEliminarTodo lo que has desarrollado me parece increible en el trama, no podría decirte que en el transcurso de los años que lleva la historia me haya parecido "no agradable" en algunos capítulos, es simplemente maravilloso lo que hay aquí. Bueno basta de "cursilerías" ^^. A lo que venimos no?. Elijo la opción 1 porque por lo menos contigo se hace realidad lo que no se puede ver en una serie, Mashiro nos ha dejado claro que el peso que tiene por asumir lo que por sangre le pertenece, daria todo por Arika, pero no olvidarse del hecho que en los tiempos que acontece es necesario un rey y una reina para que siga el linaje kruger. Cosa que la puede sustituir Natsuki no? Jeje. Me encanta el trama y todo lo dificil de conseguir de conseguir asi no se lo pongas tan facil a Mashiro por estar con Arika No quiero que muera mas gente importante, suficiente con Takeru ademas faltan los otros malos que mueran no crees?. De mikoto y mai la veo dificil que esten juntas pero haber con que nos sorprendes aunque lo dudo. Que terrible estar en los zapatos de Nina sentir culpa, impotencia con lo que respecta en la familia Ho y la pobre Erstin que se siente culpable :(, estoy ansiosa con esto porque los hermanos Ho son traidores y como bien la (traicion es muerte ) que les deparará por mi que no este mas kano a parte de sentir algo por Natsuki me encoleriza bastante me pongo igual que shizuru "celosa". En la parte de las abuelas esa complicidad y picardía propia de la edad eh de decir es muy divertida jeje, ay mi shizuru como tomará lo de su embarazo y natsuki igual awww, aparte de todo lo que vaya a pasar hasta ese momento lindo cuando lo disfruten juntas al 100%.
Forever Aloneee! ¡Que más!? ¿Como estas?
EliminarQue alegría leerte, vaya comentario, carnudos como me gustan jajaja.
Bueno bueno, apuntada al 1. Tienes razón, casi siempre la escritura de cualquier fanfiction que tenga base en un anime o serie, contenido previamente generado, existen para complacer aquella pequeñas fantasias que se tiene sobre como nos gustaría que terminara una historia, teniendo en cuenta que las series normalmente tienen contenidos muy tenues de yuri o indirectamente abordados. Y los que los abordan son bastante limitados.
Los obstáculos, como dice la opción 1) El amor debe triunfar a pesar de la adversidad, Arika debe quedarse con Mashiro a pesar de todo. (Esto significa que hay adversidad, para las dos partes.)
Es claro que Arika ya hizo todo cuanto estaba en su mano hacer, lo demás tendría que venir de Mashiro en verdad. Por lo otro, en el cap que estoy redactando es decir el 43, se aborda el tema de lo que pasará con los Ho, así que paciencia. Jajaja si sé que todos odían a Kano por poner los ojos en la propiedad privada de Shizuru, jajajaja
Abrazos, no digo más que me spoileo.
Joder nos lo pusiste dificil o.o que triunfe el amor y me uno con su comentario de forever alone mucho dolor y muerte, ya es hora de que salga la luz al final del tunel (TEAM 1)
ResponderEliminarPues esa es la gracia de las historias, cuando se acercan a su final, si no tuviera todas estas peripecias por asi llamarlas jejeje, apuntado al 1.
EliminarEn mi opinión que triunfe el amor, las quiero juntas. Me gusta mucho leerte. Saludos
ResponderEliminarGracias, apuntado al 1. Espero que nos continuemos leyendo mas adelante.
Eliminar\o/ wao capitulazo!
ResponderEliminarSin más elijo opcion number one
Si te pidiera más momentos FELICES eso sería que murieran todos los malos? Nos hacen sufrir igual :,(, pero no quisiera que eso sea el paso para el final (T.T)="carita llorando demasiado"
Gracias como siempre cristalsif
Att Luci
Hola Cristalsif
ResponderEliminarEn mi opinión creo que al momento de imaginar a tus personajes, con sus ideales, virtudes, defectos, etc, les das vida mediante la escritura. Pues la vida no es siempre como nosotros quisiesemos que fuese, pero una cosa si es cierta y es que tenemos el cien porciento de la responsabilidad de nuestros actos y actuar en consecuencia con nuestros ideales nos hace personas integras.
Desde mi perspectiva tú eres como Dios, das vida y eres capaz de presentar oportunidades o retos, sin embargo, las personas reales somos quienes tomamos las decisiones (recoger el dinero de alguien que se le cayó y quedarnoslo, o buscar a la persona y devolverlo, defender a alguien que está siendo atacado o salir huyendo) y es en esto último en lo que te diferencias de Dios, porque tú puedes crear personas reales o puedes crear marionetas que decidan lo que tú quieras.
Si quieres crear una Arika real, le presentarás la oportunidad y tú teniendo en cuenta sus sentimientos y forma de ser, sabrás qué ella decidiría. Pero si quieres crear marionetas, entonces solo sigue la opción más votada.
Tal vez si desarrollas el personaje de Mashiro tus dudas se aclaren, no olvides que una relación es entre dos.
Siempre es un inmenso placer leerte y te agradezco el que continues tus historias, las sigo todas n.n <3
Un abrazo
AU
Concuerdo con usted plenamente en mi opinion la escritora deberia sorprendernos y con sus lineas tomar una decision idonea. Con el tema de la eleccion dejara a un grupo contento a otras fustradas porque no elegieron su preferencia. A nadie se le puede contentar ^^
EliminarSrta AU y Anonimo,
EliminarLa cuestión que me planteas es algo bien interesante y que no olvido en ningún momento, la realidad es que el personaje no haría nada que no estuviera en su naturaleza ser, porque... Arika es Arika, pero la Arika que se construyó en la historia y el contexto que narré. Claramente esta Arika es mi propia percepción de ese ser, dado que me es imposible ver más allá de mis propios ojos, pero si puedo tener muchas perspectivas para elegir que priorizar.
Los personajes los describo o me esmero en describirlos con la misma complejidad. Si lo ves, Arika como personaje ha madurado enormemente en la historia, pasando de ser una persona molesta con las circunstancias que intenta escapar de un infierno, al tipo de chica que es capaz de luchar por lo que quiere, pero aun así no pierde sus principios. La que desea el amor de Mashiro, va lo enfrenta y se sorprende de saberse correspondida, pero entiende las circunstancias y respeta sus decisiones porque la ama... En este sentido lo que hace que Arika decante por una u otra acción son las circunstancias y su forma de ser, el que haría ella ante esas circunstancias... cuando yo planteo alternativas no estoy jugando a las marionetas porque no pienso alterar su personalidad, solo madurarla, como se ha venido haciendo desde el inicio.
En este proceso que me atrevía a llevar a cabo con los lectores, estoy planteando circunstancias que harían al personaje decidir una u otra cosa. En cada caso he pensado hondamente en Arika Sayers y todo el desarrollo que le he planteado hasta el tiempo presente, lo que hago es obsequiarle a las personas, el por una vez, decidir el destino de un personaje que aman... la forma en que actua, es cosa de la construcción de esta Arika, desde la primera línea cuando Natsuki la rescata de ahogarse en el lago, tras haber sido capturada por un Orphan (al sol de hoy se sabe que no era un Orphan porque la hubiera matado, aquel ser de enredadera era un Slave y por ello Arika vivió, su introducción me permitió insinuar el concepto del Slave en primer lugar, dentro de la trama). Cada paso, ha sido cuidado en extremo.
En este orden de ideas, te aseguro que hago una consulta al público con la intención de darles una pequeña pero valiosa participación. La realidad es que no se trata de una duda como tal, tengo esos 4 posibles finales ideados y detallados en mi mente. Cualquiera de ellos es completamente razonable y natural a Arika. Si alguien ha visto el efecto mariposa? Es algo un tanto parecido. Una decisión altera las condiciones y situaciones generando posibles alternativas, todas ellas bastante naturales.
Dejando el tema de lado, me alegro que te gusten mis fics, ya verás que no se pierde la sorpresa, porque en todas las áreas donde la gente participa y me da su opinión. Si no te pones a contar con la paciencia que lo estoy haciendo yo, es seguro que no sabes que opción exacta ganara, hasta que no esté escrita. Y claro, el público no sabrá que ganó hasta que no este escrito.
De otro lado, para Anónimo, no es una complacencia de grupos, ni de satisfacer a todo el mundo, eso es imposible, la historia en sí misma sería un bodrio si estuviera escrita en base al deseo de todos, pues serían demasiadas circunstancias imposibles de narrar con algo de linealidad o entendimiento jeje. La frustración sería en tal caso algo que se maneja, en cualquier lectura porque no siempre pasa lo que uno quiere y ese es un placer en lo inesperado, además al decantar por 4 opciones, que son todas las posibles realmente, no tienes idea de cómo exactamente va a pasar… he ahí la novedad.
Abrazos, se cuidan y si desean votar, recuerden… están abiertas hasta el día en que se publicará el capítulo 45, ósea después del 44 por ahí un mes o si dios quiere menos, el día que le de enter en fanfiction.net… hasta ahí las votaciones tendrán validez.
Chaito
holaaa, me encanta la forma en la que escribes realmente es admirable.
ResponderEliminarPersonalmente me gustaria que aryka tuviese otra chica y que mashiro sufra un poquito lo que aryka sufrio cuando se entero de que estuvo con ren y ojala queden las dos , final feliz
Osea que quieres desquite pero apoyas la opcion 1 apuntado. Gracias.
EliminarQuerida Cristalsif!!es un honor leer cada actualizacion de mi novela favorita!!Voy a votar la opcion 2.
ResponderEliminarDe mas esta decir que amo a las abuelas!!esas bisnietas no va a dar mas de lindas!!
Tu fan de hace años.Mia de bsas.
Hola Mía, que más como estas?
EliminarEspero que muy bien, bueno, a mi tambien me encantan ese par de abuelas, jajajaja. Apuntado el voto. Un abrazo.
Me encanta como escribes. Yo elijo la opción 1 pero que Mashiro sienta muchos celos antes de poder estar con Aroma.
ResponderEliminarSaludos una fiel lectora
Arika
EliminarSerá concedido, al menos los celos, lo otro depende de los votos... abrazosss.
EliminarHla querida Cristalsif al grano
ResponderEliminarForever Team number one osea hellooo!!! Jajaja
Me encanta leerte, no comento últimamente xq tengo celular y comentaba mejor con mi computadora pero ya no la tengo así que x acá con mi celu no tenía ganas pero esta ocacion se hace una excepción, en fin me encanta ver cada cap subido acá, como siempre un placer leerte Saludos, besos y muchos abrazos desde Argentina!!
By: Lourdes Avalos
Holaaa Lourdes, mil gracias por tu lectura, solo sé que no se ingles, algo de por siempre el equipo del numero uno, es decir hola, no sé, lo puse como un voto al 1 me aclaras si depronto se me fue la paloma. Me encanta leerte, lamento lo del pc, que espero se pueda resolver en un tiempo no muy lejano.
ResponderEliminarCon cariño abrazos.
Esta chica tiene miles de libros e hiatorias Kinkai
ResponderEliminarcaramelodulce2109@hotmail.es