Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Jugadas del destino - Prologo y Capítulo 1 - Apo


PRÓLOGO

Una sucesión de hechos inefables aunque poco creíbles a la vez, han pasado a lo largo de unos, 10 meses quizás, donde la persona que soy justo ahora, no es ni la sombra de hace un año; no sólo por lo físico, sino emocionalmente ha sido un cambio extraordinario. La mirada es la ventana al alma de una persona y mis ojos constantemente estaban llenos de nostalgia, tristeza y una desesperación fuera de lo común. 

No importaba si por dentro poco a poco me estuviera consumiendo, el expresarme me costaba tanto en esos precisos momentos que prefería callarme, tragarme las palabras que pedían a gritos salir de mi boca. Suena confuso pero al leer el principio, todo será más claro.

 CAPÍTULO UNO
¿Será que siempre de pequeños deseamos y anhelamos ser grandes como nuestros seres queridos, sin saber realmente la carga de responsabilidades que trae consigo ello? La mayoría de las veces puede que pase sin embargo, Génesis era de las niñas que amaba ser niña porque sabía que ser un adulto era muy complicado, pero sin darse cuenta cuándo ni cómo eso fue cambiando. Sus padres se habían divorciado y como cuando le hablan en otro idioma, no entendía absolutamente nada de lo que le decían o le reclamaban, su mente divagaba y solo sabia que ya no sería una Navidad sino dos, sus regalos se multiplicaban en su cumpleaños y tenía dos casas a la vez. Ella vivía con su hermana y su mama en San Antonio de los altos, en el estado Miranda, en un edificio espectacularmente hermoso, con una vista al alba que dejaba mucho que decir, aquella majestuosa vista donde se veía el horizonte se podía apreciar desde el balcón de su apartamento, y como en un acto de magia sus “problemas” para esa edad se esfumaban con aquella vista y una buena lectura ; desde pequeña los libros eran sus mejores amigos y aliados, las palabras que ella encontraba en aquellos textos eran un alivio para lo que ocurría a su alrededor solo que no se percataba que mientras más se adentraba a los libros y sus estudios, perdía la virtud de expresarse verbalmente y cada vez más se volvía más tímida. Pasaron los meses en aquella misteriosa pero encantadora ciudad donde el frío se calaba en los huesos de cada persona, Genesis amaba eso pero solo cuando pensaba que duraría más tiempo en esas calles la noticia de que se mudarían la destrozó, no volvería a ver a sus amigos con los cuales pasaba las mejores horas en el colegio  ; pensar que sus ojos no verían la neblina adentrarse a su casa o dormirse viendo el cielo estrellado de aquella ciudad hacían que sus ojos se humedecieran dando a conocer la tristeza que sentía,  ya no había vuelta atrás, no había manera de convencer a su madre, se iban a mudar.

Años después…

¿Por qué será que siento como si mi cuerpo estuviera enredado con cadenas y cada uno de mis pies atados a grilletes? Son las 3y45 de la mañana y aunque mis ojos estén cerrados dando a entender que estoy en los brazos de morfeo, mi mente trabaja a mil por hora, pensamientos van y vienen. No he podido descansar pensando cómo será este nuevo años escolar y aunque los nervios los tengo a flor de piel debo de pararme… ¿O no?

-¡Genesis levántate hija! Ya son las 4y30- La voz de una mujer  con sus visibles canas, aunque camuflajeadas con algún químico para el cabello, retumba en toda la casa. Mi querida madre ya tiene más de veinte minutos llamándome y aun sigo con las sabanas de mi cama adheridas a mi cuerpo. Justo en el momento que ya me iba a levantar, lo juro, las bisagras de mi puerta delataron a mi madre.
-hija bella ¿y tú no piensas arreglarte?- decía mi madre con aquella voz tan melodiosa que realmente hacia que me provocara levantarme; ojalá todos los días fueran así jajajaj.- ¡hoy es tu primer día en cuarto año! Vamos, vamos, apúrate que se nos hace tarde y sabes bien que el tráfico se hace muy pesado. -  no sólo era mi primer día del nuevo año sino también mi mamá comenzaba su nuevo trabajo y la emoción que emanaba de todo su cuerpo se percibía en mi cuarto, de verdad quisiera estar así de eufórica pero aunque vea de nuevo a mis amigas, el solo pensar que tendría que soportar otro año junto a las descerebradas sifrinas que hay en mi salón, me causaba demasiado fastidio. Aún así logro acomodarme y estar presentable para mí emocionante día en sólo veinte minutos.
-Genesis, ¿te vas a llevar desayuno?- pregunta mi mama cuando ya me adentraba a la cocina.
-bendición mamá. Esteeemm, si, si, prefiero llevarme un sandwich. Por cierto ¡estas realmente hermosa!. ¿Cómo te preparas para tu nuevo día de trabajo?.
Debo decir que la sonrisa de mi madre es una de sus mejores atributos, y aunque sea así, ella no se percata de ello; creo que su hija menor, es decir yo, salió muy parecida a ella. Me regala una sonrisa sincera mientras guardaba su desayuno y el mío. - jajaja gracias hija, emocionada, con muchas expectativas y realmente nerviosa. El empresario D’amico es bastante exigente.
-tranquila mamá, estoy segura que te irá de maravilla. - eso era verdad, mi mama es asombrosa en todo lo que hace.
Ya teníamos rato en la autopista, faltando solo veinte minutos para llegar al estacionamiento del gran colegio. Iba repasando en mi mente paso a paso lo que no debía hacer, solo espero que este año logre estar en el mismo salón que mis amigas. Aun recuerdo cuando llegué a este colegio, con un cartel en la frente que decía NUEVA. Las estructuras y diseño de el colegio intimidaba a cualquiera que llegará por primera vez. Eran demasiadas cosas que tenía en mi mente, colegio y todo lo relacionado con ello, aunado a eso, lo de la mudanza estaba tan reciente que aún me hace sentir mal como trate a mi mama esas semanas después de mudadas. Ese día, la que me trajo a este mundo un 15 de marzo, me acompañó hasta que la directora me recibió. Había llegado 10 minutos tarde y la máxima figura de autoridad del colegio me paseo por aquellos pasillos de piso de granito hasta llegar al que sería mi salón por 9 meses. Eran aproximadamente 35 alumnos contándome a mi. Apenas la señora que estaba a mi lado, regalándome una sonrisa por mis evidentes nervios, abrió la puerta los 68 ojos se posaron en mí. Sentí que mi cuerpo se hacía cada vez más pequeño aunque era una estrategia de mi mente. Todos me veían tratando de descifrar quién era aquella morena niña, de cabellos color azabache que llegaba por primera vez.
-Buenos días estudiantes, no se paren, tranquilos. Les presento a su nueva compañera Génesis, ella estará a partir de hoy cursando sexto grado con ustedes- esa voz parecía estar saliendo de un megáfono. La directora se volvió hacia mí y mirándome de una manera muy tierna como si se tratara de su hija me dice : - sé que puede ser abrumador tantos cambios juntos, pero sé que te irá muy bien. Si necesitas algo Genesis solo me dices. - mencionó mi nombre tan claro y a la vez solo mis oídos eran testigos de aquellas palabras.
-Esta bien señorita Suarez- con nervios le conteste y me dirigí a mi nuevo puesto.
Todo iba muy bien, aunque era la nueva se podría decir que era una especie de ser invisible en el salón y eso para mí en esos momentos era lo mejor que me podría pasar; siempre he sido de las chicas que le incomoda ser el centro de atención. Como una mala jugada del destino, no pase desapercibida y a mediados del segundo lapso paso a ser la bufón y payasa personal de un grupo selectivo del salón, solo por el hecho de estudiar demasiado. Pasan los años, y las burlas seguían sin embargo en el transcurso de ese tiempo hasta hoy en día , el cual se me hizo infinitamente largo, pude encontrar a mi actual grupo de amigas. En nuestro grupo existe una gran variedad de personalidades; comenzando por la “mama gallina” de todas, así le decimos a Daniela,siempre pendiente de nosotras y regañándonos cuál mamá preocupada. La de piel de porcelana y ojos marrón oscuro fue la que más me apoyó en mi tiempo de adaptación al colegio. La más fiestera y extrovertida de todas, esa sin duda alguna es Andrea, siempre con una pizca de locura nos hace reír a todas y más atrás sigue Erika, la ojos celeste. Ésta última es una de las pocas personas con la cual uno puede desahogarse sin ningún problema y su inmenso corazón la delata. También hay dos personalidades características en nuestro grupo, Arnelly y Valentina, se podría decir que de todas, las más pendientes de su físico, vestimenta, farándula y todo lo que tenga que ver con la moda actual, son ellas dos. Sí, definitivamente las dos más sifrinas, sin embargo le dan ese toque extra y picante a nuestro grupo. No podría olvidarme de las más calladas de todas, Gabriela y Victoria. Mi Pepe grillo, con la que hablo hasta más no poder y siempre me apoya, esa es victoria.
Somos un grupo distinto pero nos complementamos de la mejor manera, y ahí entro yo. Una mezcla entre extrovertida, dependiendo de mi entorno y callada.
Para terminar con los recuerdos de mi llegada al colegio la voz de mi madre hace que vuelva a la realidad. Ella solo supo de mis problemas en el colegio el año pasado, no quería preocuparla.
-Génesis, hija ¿estás bien? Baja de esas nubes en las que andas si, mira que ya llegamos y necesito irme rápido.- ya volvía a ser la mamá estresada como siempre
-nada Ma, pensando cómo será este nuevo año. Nos vemos a la tarde, que te vaya excelente- me despido de mi mama con un cálido beso.
Bajándome del carro siento que me empujan y cuando estaba apunto de voltearme con mala cara para ver al causante de mi tropiezo me encuentro con una mirada un tanto perdida pero con un destello y un brillo único. Esos ojos color miel me miran preocupados por lo que la dueña acaba de hacer y solo me percato en la melena oscura que se mueve con el viento.
-discúlpame por favor! Ando perdida en mis pensamientos y… Bueno.. Me tropecé, lo siento.- aquella voz era tan dulce que sin darme cuenta se había formado en mi rostro una pequeña sonrisa. Pero…¿qué me pasaba? ¿Por qué estaba tan hipnotizada con esos ojos tan claros como la miel? O ¿por qué el aroma de su perfume me tenía tan embobada? -Genesis, articula algo, si no va a pensar que tienes alguna especie de deficiencia intelectual- es lo único que pensaba viéndola.
-tranquila, yo…. Mmm… Tampoco me di cuenta.
Y en ese momento donde pensé que ya nada podía hacerme babear más, la chica que tenía enfrente me regala una sonrisa y siento que mi boca está por desencajarse de su lugar- Dayana, por cierto- como si fuera la marioneta de algún titiritero, levantó mi mano para saludarla y presentarme
-Genesis, encanta- y si que lo estaba, aquellas manos eran lo más suave que había tocado.
-¿eres nueva también? ¿Vas para cuarto año?- que linda se ve en uniforme, aunque es un poco más baja de estatura que yo sigue siendo una chica muy… Sexy. ¿Por qué la estoy detallando tanto?
-no,no, tengo varios años en el colegio y comienzo en cuarto año hoy. - Definitivamente el no haber dormido bien la noche anterior me está afectando más de lo que pensé.
-¡genial! Espero podamos estudiar juntas. Bueno me tengo que ir, debo pasar primero por control de estudio, un placer Genesis.- ¿estudiar juntas? ¿Como no me fijé que la pelinegra que había sido la culpable de que me quedara sin respirar, iba a estudiar conmigo?. Teníamos el mismo uniforme solo que el suéter azul cielo que tenía puesto lograba disimular el color de su camisa. Faltando pocos minutos para que sonara el timbre el cual daba a entender a todo el alumnado que ya era hora de entrar a los respectivos salones, me dirijo hacia donde se encuentran mis alocadas pero queridas amigas
- ¡¡Gen!!- esa voz es inconfundible aparte de que la única que me dice así es…
-Hey vale!- me acerco a la más alta de todas para saludarla con un beso- hola chicas, emocionadas por saber si quedamos juntas?- esta vez dirijo mi saludo a las demás.
-pues si gene, aunque la curiosidad de algunas te gano y… Todas vamos a estar en el mismo salón!- me decía la mayor de todas nosotras, Daniela.
-¿es en serio? Por favor Daniela con eso no se juega!- mi emoción era palpable y mi sonrisa llegaba va a cada extremo de mis orejas.
-te habla con absoluta verdad gene, yo la acompañe para la dirección y allí mismo nos informaron de tan espléndida noticia, no se ustedes chicas, pero algo me dice que este año escolar será inolvidable- esas fueron las palabras de la más sociable de todas, Andrea; discurso que me dejó más pensativa de lo normal. Ya era irrelevante con que personas quedaba, aunque minutos antes me enterara de que quedaría con mis confidentes, lo que me tenía absorta en mis pensamientos era la chica nueva, Dayana. No sabía ni entendía qué había pasado cuando me tropecé con ella, lo que para mi estaba más que seguro es que quería volver a ver aquella sonrisa.
El irritante y molesto timbre ya había sonado y así comenzaba nuestra rutina matutina, el inicio de muchísimas cosas que marcarían mi vida.
Entre bulla, cotilleos, risas y gritos, llegamos al tercer piso donde estaría nuestro nuevo salón. Hice mi mayor esfuerzo por concentrarme en la clase que estaban explicando frente a mis ojos. La común y practica bienvenida de todos los años. nombre del profesor, que era necesario ya que a quien se supone que le entregue mis investigaciones, qué materia veríamos con dicha persona, cómo evaluaría al curso y exactamente lo mismo de todos los años, que esperamos con la materia, que nos gusta o no nos gusta hacer. Realmente me interesa Francés, que es justo la clase que me toca pero ¿es tan necesario presentarme delante de todos mis compañeros, cuando me conocen desde hace años? En fin, lo hago con toda calma y lentitud que mi cuerpo me ofrece pero sin perder el respeto no la amabilidad. Solo las personas que ingresaron nuevas este año me prestan la debida atención, los demás hablan de cualquier cosa referente a sus vacaciones, incluso mis adoradas amigas. Mis ojos viajan por cada rostro nuevo que veo en el salón y ninguno es ella - demonios, no tocó en mi salon- es lo primero que pienso y me desconcierta darme cuenta que solo me presenté de primera para asegurarme si estaría presente en el aula. -génesis reacciona por dios, la chica no está, continúa con tu gran discurso de un minuto- una voz en mi cabeza es la que hace que vuelva a la realidad donde aquellos ojos miel no están. 

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5 comentarios:

  1. Me agrado mucho el inicio de tu historia, espero que sigas publicando. Saludoooos.

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  2. Excelente inicio, me encanta! Continúa así!!

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  3. Excelente inicio de historia, continúa así!!!

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  4. Muchísimas gracias gabDota! Por supuesto que seguiré escribiendo, espera el próximo capítulo y muchas gracias a ti también tato Q. Espero te guste el otro.
    By: APO

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