Capítulo 15
A la mañana siguiente, temprano, Daniel y
Francesca tomaban un avión en el aeropuerto de Pisa.
Francesca: ¿Crees que Yolanda se habrá enterado de que
estuve en su casa?
Daniel: Sí María te vio, seguro que sí
Francesca: ¿Y crees que estará enfadada conmigo?
Daniel: En estos momentos, no creo que ningún
sentimiento se sobreponga a la angustia que tendrá Yolanda respecto a la salud
de su abuelo
Francesca: He sido una estúpida
Daniel: Eso seguro, pero ahora estás aquí y eso es
lo que importa
Francesca: Gracias, Daniel. Si no hubiera hablado
contigo, seguiría enfurruñada por una estupidez. Yolanda es lo mejor que me ha
pasado en mi vida y he estado a punto de estropearlo por un absurdo
Daniel: Solo lleváis dos meses juntas. Aprenderás a
conocerla y te darás cuenta de que Yolanda es una de las mejores personas que
vas a conocer en tu vida
Francesca: ¿Tú la quieres?
Daniel: Claro que la quiero
Francesca: Pero, ¿cómo la quieres?
Daniel: Me enamoré de ella cuando éramos
adolescentes y seguramente hubiera sido el hombre más feliz del mundo si ella
también se hubiera enamorado de mí. Pero ella es lesbiana, Francesca. Y me dejó claro enseguida, que en mí nunca vería
más que un amigo. Aprendí a aceptarlo y a quererla como amiga. Aunque te
advierto que a estas alturas, me considero más que un amigo, me considero
familia de Yolanda
Francesca: Nunca he entendido demasiado vuestra
relación tan estrecha y confieso que siempre he estado un poco celosa de ti
Daniel: Yolanda es lesbiana y está enamorada de ti.
Yo soy su amigo y nos queremos. No hay mucho que entender
Francesca: Tienes razón. Las cosas a veces son más
fáciles de lo que parecen y nosotros nos empeñamos en complicarlas. ¿Crees que
Yolanda estará bien?
Daniel: Si Juan está bien, Yolanda estará bien. Si
Juan no sale de esta, Yolanda va a necesitar más que nunca el apoyo de los que
la queremos. Es su abuelo, es muy mayor y ella no es tonta, sabe que algún día
se irá. Es ley de vida. Pero Juan ha sido el pilar de la vida de Yolanda. Solo
espero que el día que él falte, Yolanda tenga otros pilares que le ayuden a
mantenerse firme. Cuantos más mejor
Francesca: ¿Por qué no me cuenta sus cosas? Apenas sé
trazos de su vida
Daniel: Francesca, os conocisteis en septiembre y
estamos en diciembre. La mitad de ese tiempo habéis estado separadas. Yolanda
es una persona reservada. Irá abriéndose a ti poco a poco, estoy seguro.
Francesca: Eso espero
Daniel: Conozco y quiero a Yolanda desde hace años.
Solo puedo decirte que no la he visto tan ilusionada ni tan enamorada de nadie
como de ti
Francesca: Yo tampoco he querido nunca a nadie como la
quiero a ella
Daniel: Me alegro de oír eso, porque en estos
momentos, va a necesitarte cerca
Yolanda no se había separado de la cama
de su abuelo desde que la llamaron para avisarla de que él había tenido un
accidente y estaba ingresado. Un conductor, perdió el control de su vehículo y
arrolló a varios peatones. Uno de ellos su abuelo Juan. Tenía un pequeño hematoma
cerebral que le había hecho perder el conocimiento y dada su avanzada edad, los
médicos decidieron drenarle el hematoma e inducirle un coma. Las próximas horas
eran críticas. Si la acumulación de sangre en el cerebro había disminuido o
desaparecido, las expectativas eran
buenas, muy buenas. Si no, el desenlace sería trágico. En ese momento mismo se lo llevaban para
hacerle un nuevo TAC cerebral y poder así confirmar la evolución del hematoma.
Si se había reducido o desaparecido, todo saldría bien.
Daniel y Francesca se encontraban ya en
el hospital y se dirigieron a la
habitación de Juan. Llamaron, abrieron la puerta y se encontraron a Yolanda
paseando nerviosa de una esquina a otra, demacrada, con ojeras. Francesca
corrió hacia ella y la abrazó. Yolanda rompió a llorar. Daniel las abrazó a
ambas.
Daniel: ¿Qué ha pasado, Yolanda?
Yolanda: Un conductor perdió el control de su
vehículo y lo arrolló. Se golpeó en la cabeza y perdió el conocimiento. Tiene
un hematoma cerebral
Daniel: ¿Y ahora qué?
Yolanda Le
están haciendo un TAC para ver cómo ha evolucionado
Daniel: Todo irá bien (La abrazó y la besó en la
frente) ¿Desde cuándo no has comido?
Yolanda: No lo sé
Daniel :Voy a traerte un sándwich y un café de la
cafetería ahora mismo
Yolanda: No tengo hambre
Daniel: No te puedes
permitir el lujo de enfermar tú también. Ahora vuelvo
Yolanda: (Volviéndose
hacia Francesca) Gracias por venir
Francesca: No podría estar en otro lugar. ¿Estás
enfadada conmigo?
Yolanda: No Francesca
Francesca: Te vi con ella. Pensé que…
Yolanda: Te quiero, Francesca. No hay nadie más en mi
vida. Y mientras tú lo quieras así será
Francesca: Lo siento, soy una idiota
Yolanda la besó en la frente. En ese
momento se abrió la puerta de la habitación. Era el médico, que se dirigió
hacia Yolanda con una sonrisa. Yolanda inspiró fuerte, pero al ver la expresión
de su cara, se relajó
Médico: Todo está bien, Yolanda. La acumulación de
sangre casi ha desaparecido
Yolanda: Ufff
Médico: Esta tarde, a las seis, lo sacaremos del coma y esperamos que todo
evolucione favorablemente
Yolanda: Gracias, doctor
Doctor: Enseguida lo traerán de nuevo a la
habitación. Debieras irte a casa, descansar, ducharte, comer y darte algo para tapar esas ojeras. No
queremos que tu abuelo se asuste al verte
Yolanda: Sí, doctor, gracias
Daniel, que estaba en la puerta de la
habitación y lo había oído todo, le dijo:
Daniel: Ya estáis tardando en iros las dos. Yo me
quedaré aquí Me quedo este café y este
sándwich para mí y que María te prepare algo más suculento en casa
Yolanda: Pero…
Daniel: No hay pero. Ya has oído al doctor. Ve a casa, descansa, come, dúchate, cámbiate de
ropa y no vuelvas hasta las seis de la tarde. Francesca, llévatela
Francesca: Ahora mismo. Vamos, cariño
Yolanda: Gracias Daniel, gracias
Yolanda y Francesca pararon un taxi y se
dirigieron a casa de Yolanda. Cuando llegaron a la verja de entrada, pagaron y
entraron en la propiedad.
Francesca: Es preciosa la casa de tu abuelo
Yolanda: No es la casa de mi abuelo, es mi casa
Francesca: ¿Por qué conozco tan pocas cosas de ti?
Yolanda: Conoces todo lo importante de mí. Sabes cómo
soy, sabes qué me gusta, sabes que te quiero
Francesca: Pero quiero saberlo todo. No sabía que eras
rica. Pensé que solo eras una guía turística.
Yolanda: Soy una guía turística que proviene de una
familia adinerada y que, por desgracia,
al perder a varios de sus familiares ha ido heredando bienes. Una triste forma
de tener dinero, que creo que no añade ningún dato nuevo a lo que soy
Francesca: No me refiero a eso
Yolanda: Sé lo que quieres decir. Te entiendo, y te
prometo que te contaré todo lo que quieras saber. Pero no ahora, ahora estoy muy cansada
Francesca: No me importa. Tengo todo el tiempo del
mundo. No me voy a ir de aquí hasta que todo esté bien. Hablaré con Daniel y le
pediré que hable con el dueño del hotel para que sepa que necesito unos días
libres por asuntos personales. Hasta que tú no estés bien y tu abuelo esté
bien, no me voy a ir a ningún lado. Y si al dueño nole parece bien, al demonio
el restaurante. Me gusta mucho dónde trabajo, pero hay más restaurantes en el
mundo, y solo una mujer para mí, tú
Yolanda: Mira que eres dramática. Mi abuelo estará
bien. Yo estoy bien…
Francesca: Y yo voy a estar contigo hasta que me
asegure de que eso es así
Yolanda: Pues entonces, la dueña, que no el dueño del
hotel, te concede ese permiso
Francesca: ¿Eh? ¿Tú eres la propietaria?
Yolanda: Lo somos Daniel y yo
Francesca: Madre mía, eres una caja de sorpresas, pero
esto se va a acabar. En los próximos días me vas a contar todo lo que ha pasado
en tu vida desde que te salió el primer diente hasta hoy mismo…
Entraron en la casa. Yolanda se duchó
mientras Francesca se instalaba.Luego no hubo tiempo para mucho más. Yolanda
después de pasar 14 horas seguidas en el hospital estaba realmente cansada y
Francesca la acompañó a la habitación, se recostó con ella y la acogió entre
sus brazos. Mientras veía a su novia dormir abrazada a ella, pensó que la vida
era curiosa, que la sensación que tenía ahora, abrazada a Yolanda, era una de
las más placenteras que había tenido en su vida. Se sintió feliz, más feliz que
nunca. Retiró suavemente su pelo y la besó en la frente. Y supo que estaba en
casa.
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Ayyy que emocion se.arreglaron son Hermosas.verlas juntas me alegro besos
ResponderEliminarNo puedo evitarlo. Soy de finales felices. Un saludo y gracias por comentar
EliminarBueno las cosas se arreglan , me gustan tus relatos pense q no podria leer este capitulo con lo del terremoto, saludos desde chile
ResponderEliminarPp
Espero que tanto tú como la gente que quieres estéis bien . He leído que ha sido de 8,5 grados. Menudo susto. Gracias por comentar y un fuerte abrazo para ti y todos tus compatriotas, especialmente los afectados por el seismo
EliminarLindo capítulo de reencuentro y confidencias. Me déjaste pensando con lo que dijiste de que crees que vas a tener que dar explicaciones por el final q elegiste.....saludos
ResponderEliminarPues a riesgo de destripar la historia, te diré que el final llega mañana mismo en forma de postdata.Así que en breve veremos si gusta o no. Un abrazo y gracias por comentar, Verónica
EliminarWoww Despistada espero que el abuelo de Yolanda salga con bien el se merece ver a Yolanda feliz junto a Fran yo creo que ellas se merecen mutuamente espero que ya no haya mas malos en tendidos y que esta historia termine como yo quiero que Yolanda se quede y forme un hogar con Fran y que Daniel se case también con la hermana de Fran eso es lo que yo deseo pero tu la escribiste y no te preocupes yo entenderé tu final sea cual sea aunque no quiero que se termine la historia me he entretenido mucho comentarios contigo Despistada hasta mañana y que tengas un excelente dia un abrazó desde aquí
ResponderEliminarVeremos si he sido capaz de cumplir tus expectativas... A mi también me ha encantado el intercambio de opiniones con las valientes que os habéis atrevido con mi historia y sobre todo con las que os habéis emocionado con ella. Mañana termina. Me pareció innecesario estirarla más. Veremos qué te parece.
EliminarHe empezado a escribir otro relato corto. A ver cuándo la termino. Pensaba que fuera un relato de una vez, pero a lo mejor va a ser muy largo y voy a tener que dividirlo en dos o tres partes. Ya veremos. Cada cosa a su tiempo.
De momento, me ha encantado contar con vuestro apoyo en esta historia. Muchas gracias
Despistada usted ya tiene mi admiración y todo mi apoyo cada vez que nos entregue una historia tan sensible y tierna y tan emocionante me alegra poder aver participado opinando y compartiendo esto el intercambio de fundamentos sobre tu historia gracias por darte el tiempo de leer mis comentarios y esperando el capítulo de mañana hasta Mañana Despistada un abrazó desde aquí
ResponderEliminarQue decir waoo, siempre maravillada con cada capítulo, gracias por tu tiempo..
ResponderEliminarbesos desde rep dom
Gracias a ti por comentar y por seguir la historia hasta el final
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