CUARTA PARTE
CAPÍTULO 7
Llegué a casa cerca de las 21. Me lo había pasado genial con Steph.
Hablamos sobre ropa y lugares de moda de la ciudad. Era una mujer muy atractiva
e inteligente. Era la directora ejecutiva de su propia empresa y tenía grandes
ideas sobre la comercialización de productos de belleza más exclusivos para
mujeres adineradas. Habíamos quedado para vernos la semana que viene para ir al
nuevo spa y ya estaba impaciente.
Mientras subía las escaleras pensé en lo que me dijo Brooke “¡No te das cuenta que esa mujer sólo quiere
llevarte a la cama!”… lo cierto es que durante toda la tarde Steph había
dejado bastante claro que me deseaba, y a mí eso no me molestaba. A fin de
cuentas, eso era lo normal, ¿No?
Pasé por la habitación de Brooke y pensé en hablar con ella sobre la
discusión que tuvieron en el club. Me sentía mal por haberle gritado así… pero
por una vez había conseguido llamar la atención de una mujer sin su ayuda…en la
discoteca siempre me sentía como un segundo plato a su lado. Todas la miraban
como si quisieran devorarla y eso me envaraba.
Decidí hablar con Brooke mañana. Estaba cansada y sabía que si hablaba
con ella ahora acabarían discutiendo de nuevo, así que entré en mi habitación y
me quedé dormida nada más tocar la almohada.
Por la mañana me extrañe de que Brooke no me levantara… ¿tan enfadada
estaba conmigo? Me puse un sujetador deportivo amarillo y unos leggins cortos
de color negro. Me di cuenta de que llegaba tarde al entrenamiento, así que
baje corriendo al comedor y me encontré a mi padre desayunando tranquilamente.
- ¡Buenos días papá! – Le dije mientras cogía una rebanada de pan de centeno
de la cesta del desayuno.
- vaya… que activa estás esta mañana… veo que el entrenamiento te ha
venido realmente bien… estás mucho mejor que tu madre a tu edad. – Dijo mi
padre sonriendo. Yo, por toda respuesta me acerqué a él y le di un sonoro beso
en la mejilla. – Que cariñosa… supongo que debe de haberte pasado algo muy
bueno para que estés tan contenta.
- ¡Pues sí! Ayer conocí a una mujer que me gusta mucho y he quedado con
ella la semana que viene para ir juntas a un spa.
- Me alegro por ti cariño. Espero que la cita te salga bien. – Dijo mi
padre. Se le notaba algo alicaído.
- Papá, ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te traiga las vitaminas o algo de la cocina?
- No, no querida. Sólo estoy algo triste… - Dijo, soltando el periódico
a un lado y suspirando pesadamente. – Voy a echarla muchísimo de menos… me
encantaba hablar con ella y siempre me dio buenos consejos sobre cómo avanzar
en mi relación con Lucy…
- ¿De quién hablas? – Pregunté extrañada, mientras bebía un poco de
agua.
- ¿Cómo qué de quién hablo cariño? –Me dijo confuso. – Pues de Brooke
¡claro! ¿De quién iba a hablar si no?
- ¿A qué te refieres? ¿Ya no cenaras con nosotras? ¿Se te está complicando
el trabajo? Sabes que podemos esperarte…- Mi padre mi miró extrañado. - ¿Qué?
- Cariño… ¿No lo sabes?
- ¿Saber el qué? – Estaba empezando a enfadarme.
- Gwendolyn, cielo… - ¿Qué…? – Brooke se ha ido… - Me levanté como un
resorte de la mesa.
- ¿QUÉ? – No. No puede ser…
- Cariño, se marchó ayer por la tarde. Le surgió un trabajo importante
y tuvo que irse rápidamente…
- Pero… ¿Dónde? ¿Cuánto tiempo?
- No sé dónde cariño, no me lo dijo. Sólo me dijo que tenía que irse
rápidamente y que ya no tenía que preocuparme por ti, que ya no era necesaria…
- ¿Cómo que no era necesaria? Yo… - “¡…deja
de estropearlo y márchate!” “¡Yo sé lo que quiero, y lo que quiero es que me
dejes en paz…!” No… No… ¡NO!
No, no es cierto. Salí del comedor y fui al gimnasio. Allí no estaba su
macuto… fui al garaje y pasé entre los coches, pero no había ni rastro del
suyo… Puede que haya salido un par de días... Subí las escalaras y abrí de
golpe la puerta de su habitación. Abrí desesperadamente todos los cajones y armarios,
que se reían de mí vacíos y oscuros. En el baño no estaba su estúpido mejunje
de hierbas ni los aceites naturales que se ponía después de los entrenamientos…
no había nada…
Vi un bulto encima de la cama y corrí hacia allí, para acabar
derrumbándome sobre mis rodillas. Era nuestra primera foto juntas… Brooke aún
tenía la cara bastante roja después beberse el chupito irlandés y sonreía como
podía a la cámara mientras sus brazos me rodeaban por la cintura…el marco
comenzó a llenarse de agua, y por más que lo limpiara seguía mojándose…me dolía
la garganta y sentía mis ojos hinchados e irritados mojarse cada vez más…
apreté con fuerza el marco contra mi pecho, haciéndome daño con sus
esquinas…abrí la cama de Brooke y hundí la cara en el suave perfume de su
almohada… y grité. Grité y grité hasta quedarme afónica. Se ha ido…Brooke se ha
ido…
***
Escuché los gritos desde el comedor y salí corriendo escaleras arriba
todo lo rápido que mis viejas piernas me lo permitieron. Los gritos salían de
la antigua habitación de Brooke y mi polvoriento corazón se me desgarró al ver
a mi pequeña gritar de dolor.
Me acerqué a ella y la abracé con fuerza mientras seguía llorando y
gritando a pleno pulmón contra la almohada. Después de varios minutos, Gwen se
quedó dormida cuando el cansancio la venció. Noté en su mano un ligero corte y
corrí al baño a traer paños por si la herida era muy grande. El borde de sus
dedos estaban cortados de haber aferrado con fuerza un marco de fotos que ahora se encontraba con
el cristal completamente desquebrajado. Mandé a Annie que vendara con cuidado a
Gwen sin despertarla y salí de la habitación con el marco en la mano.
Una vez en mi despacho, saqué la foto con cuidado y contemplé la imagen
de Brooke y mi hija con unas amigas, divirtiéndose en un local de ambiente.
Cada una vestía de forma diferente… mi niña estaba preciosa…era la viva imagen
de su madre… noté como los brazos de Brooke rodeaban la cintura de Gwen de
forma casual y la resplandeciente sonrisa de su hija… y sí…
Cogí mi móvil y llame a Lucy. Le dije que viniera rápidamente a la
mansión por un asunto urgente. 20 minutos más tarde, Lucy entraba en su
despacho, iluminándolo como cada vez que lo hacía.
- ¡Dime Dean! ¿Te ocurre algo? ¿Es Gwen? –Lucy siempre tan atenta…
cuando todo esto se arregle, tengo que arriesgarme a pedírselo antes de que sea
demasiado tarde para este viejo carcamal…
- Lucy, ¿Sabes a donde ha ido Brooke?
- ¿Brooke? – Preguntó Lucy extrañada. – No, ayer se despidió antes de
coger un avión a su nuevo trabajo, pero no me dijo a donde iba… - Me rasqué la
barba pensativo, algún día tendría que cortármela… - ¿Por qué? ¿Ha ocurrido
algo?
- Sí… creo que sí.
- ¿Cómo?
- Verás, hasta hace una media hora mi hija se encontraba gritando y
llorando a pleno pulmón sin razón aparente.
- ¿Crees que le ocurre algo malo? Puedo llamar al médico y estará aquí
en unos minutos… - Dijo Lucy mientras sacaba su móvil…
- No será necesario… no creo que lo que tenga mi hija lo pueda arreglar
un médico.
- ¿A qué te refieres Dean? – Le entregue la foto a Lucy.
- Pues, cuando me encontré a mi hija, se había cortado las manos
apretando el marco que contenía esa foto… y unos minutos antes yo mismo le
comuniqué que Brooke se había ido de la casa y que no sabía su paradero… - Lucy
miró atentamente la foto y la acarició con cuidado.
- Estás insinuando qué…
- Creo que mi hija está enamorada de Brooke. – Lucy asintió sin más y
dejó la foto sobre la mesa. – No sé lo que ha pasado entre ellas o si no ha
llegado a pasar. Esta mañana mi hija estaba contenta antes de enterarse de la
marcha de Brooke. Me hablaba de que había conocido a una mujer que le gustaba y
con la que iba a salir y el día anterior tu sobrina se presentaba en la casa,
informaba que se iba y en pocos minutos desapareció… no sé las razones que
tenía Brooke para irse, pero creo que tiene algo que ver con que Gwen vaya a
salir con esta mujer… sólo son suposiciones, pero me gustaría averiguar dónde
está Brooke por si…
- Por si tienes razón Dean, por si tienes razón… - Lucy exhaló
pesadamente mientras se sentaba en un sillón. – Conozco muy bien a mi sobrina
Dean, y ayer estaba alterada sí, pero también devastada…no sé si pondría las
manos en el fuego por ello pero creo que Brooke también está enamorada de Gwen…
- Asentí esperanzado.
- Entonces tenemos que averiguar dónde está, Lucy. Yo no puedo dejar a
mi hija así… nunca la había visto mostrar tanto dolor… - Lucy se levantó y me
miró con decisión.
- Déjalo en mis manos Dean. Pienso encontrar a mi sobrina aunque tenga
que ir yo misma a buscarla… - Y Lucy se marchó del despacho dejándome
enfrascado en mis pensamientos.
Un par de horas más tarde, Annie me aviso que mi hija se había
levantado y que preguntaba como una loca por una foto. Entré en la habitación
de Brooke donde mi hija daba vueltas y vueltas buscando por el suelo.
- ¡No está! ¿Dónde está? – Decía una y otra vez.
- Cariño, ten. – Le tendí la foto a mi hija, la cual corrió hacia mí y
la agarró con cuidado.
- El marco…
- Se rompió cariño… lo apretaste demasiado fuerte, lo siento… - Ella
asintió lentamente y se volvió a meter en la cama con la foto en la mano. –
Cariño…
- Quiero estar sola papá… - Me dijo con voz queda.
- Claro…por favor, cuando te sientas mejor, me gustaría que hablásemos…
¿vale cariño? – Gwen asintió y continuó mirando la foto… mi pequeña. Pronto
todo se arreglará… ya verás.
Los días dieron pasos a las semanas y aún Lucy no había dado con
Brooke. Gwen, mientras tanto, se había instalado definitivamente en la antigua
habitación. Apenas comía y no salía de la habitación. Se había negado a que el
servicio cambiaras las sábanas de la habitación y había pedido uno champú y
varias cremas específicas para ese baño. Cuando ya llevaba casi tres semanas
así, me decidí a hablar con ella quisiera o no hacerlo.
Cuando entré en la habitación la encontré sentada en la cama, mirando
esa foto de nuevo. Tenía unas ojeras muy marcadas y sus ojos habían dejado de
brillar.
- Cariño… - Gwen levantó la vista asustada y guardó la foto en el cajón
de la mesita de noche con cuidado. – Necesitamos hablar cariño.
- ¿Es necesario? Estoy cansada…
- Lo es cariño. Ya es hora de que afrentes esto. – Mi hija me miró con
tristeza y furia.
- ¿Qué quieres que afronte? ¿Qué mi única amiga se ha ido? ¿Qué me ha
dejado sin ni siquiera despedirse? ¡Yo se lo dije! ¡Yo le dije que se fuera! ¡Qué
me dejara hacer lo que quisiera! ¡Qué me dejara en paz! – A Gwen se le quebró
la voz y me acerqué a ella y la estreche entre mis brazos. – Ya no me quedan
lágrimas papá… ya ni siquiera puedo llorar… - Gwen hundió su cabeza en mi
cuello y se aferró a mí con fuerza.
- ¿Ella lo sabía? – Pregunté. Gwen se separó de mí y me miró con pesar.
- No… - dijo quedamente. – La veo en todas partes papá. Recuerdo todo
lo que hicimos juntas. Cuanto nos reíamos, cuanto disfrutábamos…recuerdo cuanto
la amaba… y yo no me daba cuenta… o no hice nada por comprenderlo…estaba tan
convencida del tipo de mujer que quería para mí que no me di cuenta de que…
ella estaba aquí… y ya no está…
Sentí una vibración en mi bolsillo y saqué el móvil. Era un mensaje de
Lucy…
- Cariño… dime una cosa. – Me senté a su lado en la cama y le cogí
ambas manos. - Si supieras donde está Brooke, ¿Irías a buscarla, aunque no
supieras si ella siente lo mismo que tú? – Gwen asintió firmemente.
- Sí…Sí lo haría… me quiera o no, quiero que esté en mi vida… la quiero
papá… la quiero mucho… - Sonreí con alegría. Con suerte, todo se arreglaría
pronto.
- Bien. Me alegro de oírlo, porque debes prepararte para salir lo antes
posible… y arréglate un poco mi vida, que estás horrible…
- No, papá… no quiero salir…
- ¿Cómo qué no? ¿No me acabas de decir que irías a buscarla si supieras
dónde está? – Le dije, mientras sacaba un par de maletas grandes del armario y
llamaba a Annie y Brigitte para que comenzaran a preparar las maletas de mi
hija.
- Claro, pero yo no…
- Pero yo sí, cariño… Lucy acaba de decirme donde está Brooke y tú vas
a ir a buscarla. – Dije al levantarla de la cama. – Vamos, dúchate y prepárate
para irte de vacaciones.
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Ahhhhh!!!! Q triste... pero al fin ya ha dicho la verdad... espero q el proximo capítulo sea asi de interesante y largo...
ResponderEliminarGracias por la historia BellaDonna...
A por ella vaaaa.......
ResponderEliminarJEJEJEJEEEE..................
Saludos :P
Un cambio de emociones que hasta llore , lo bueno es que va en busca de su amor
ResponderEliminarVaya uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, llore con esta historia pobre gwen, que no se quede a llorar que actué, en esta vida debe luchar por lo que quiere, te poyamos gwen.
ResponderEliminarSaludos a la distancia muy buenos capítulos que nos ofreces.
Por fin se dio cuenta, ahora que la perdió... ahora tiene q luchar para vuelva con ella
ResponderEliminarGracias por este capitulo mas largo espero el proximo
M.S (galicia)
TuT Esta historia es buenísima!!! Cuando es el próximo capítulo, cuando? Verdaderamente me encantó... n.n
ResponderEliminarSaludos desde México!
Muy buena historia, hasta ahora mi favorita.. no se quien seas, pero le deseo mucha suerte en lo que haga, escribir se le da muy bien.. Saluditos! c:
Escribes muy bien, me gusta mucho la historia es divertida y bonita. Lo unico malo es q quedo con ganas de mas...
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