Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

La hija del diablo - Ve C - 73

Capítulo 73

Me siento inquieta, tengo demasiado sueño e intento dormir un rato para estar despierta cuando tenga que salir a buscar al ángel que me pidió Uriel que cuide. Las lágrimas del sueño caen de mis ojos e intento dormirme profundo pero no puedo, hay algo que no me deja, no sé cómo describirlo es como un presentimiento de que algo va a pasar pero no sé qué, supongo que nada bueno.  Solo ruego que a mi padre no le pase nada y por supuesto al ángel que el cuida y su esposa. Ella tiene algo que hacer aquí en la tierra aunque me pregunto que será, y es por eso que no le puede pasar nada.
Todavía tengo la espada conmigo, me siento bien teniéndola, es como si fuera parte de mí, pero es imposible yo nunca tuve ni siquiera clase de esgrima como para saber manejar una.

Sigo pensando en todo cuando mis ojos comienzan a ponerse pesado y van cerrando.
Sé que estoy dormida pero puedo sentir como me giro para un lado y otro, no sé porque me siento de esta manera, quizás sean las preocupaciones que tengo que no a pesar de estar durmiendo sé que mi cabeza está pensando en todo. El no querer defraudar a mi padre, el que no le pasa  nada a él y a las personas y demás angeles con los cuales debe estar luchando en este momento, pues supongo que de ahora en más esto será así de que Uriel saldrá a luchar para intentar que los seguidores de Lucifer no maten a angeles.
Termino despertándome porque así no puedo descansar aunque no abro mis ojos. Tal vez la próxima vaya yo, mi padre me ha estado enseñando a manejar mis alas aunque por supuesto no sé porque razón no quiere que alcance la gloria, creo que me dijo que era que los demonios de Lucifer pueden sentirme de esa manera y buscarme para matarme.  También algunas cosas de defensa personal cosa que no se me da bien, aunque me ha enseñado lo que más voy a necesitar a la hora de luchar.  Con una de mis manos acaricio la espada que la tengo conmigo y puedo sentir el filo de esta, aun no entiendo porque me la dejo, Uriel en ningún momento me enseño a manejar espada ¿Qué espera que haga? Bueno supongo que algo hare con esta espada  aunque no sé qué.  Miro la hora y sé que todavía no llegara Luna al aeropuerto, igual como no puedo seguir en la cama prefiero levantarme y quizás este la Nana despierta y pueda decirle que prepare su habitación porque anoche ella estaba durmiendo y dudo que mi padre le haya dicho algo, seria para preocuparla. Me doy una ducha y pongo una calza ya que es más cómoda que algún jeans y una remera y una campera encima, miro la espada y no sé dónde meterla porque en la ropa se notaría pero bueno ahora cuando vayamos a buscar a Luna veré donde me la meto.
-      ¿no has dormido bien? – escucho la voz de Manu al entrar al comedor.
-      La verdad  no – respondo sentándome – Uriel se fue hace unas horas y me siento inquieta, no sé, no he podido descansar como quería.
-      Bueno con una taza de café puedes despertar niña – dice la Nana que ayuda a una de las chicas a servir el desayuno – al menos este bien alimentada.
-      Creo que quieres engordarme – digo sonriendo.
-      No estaría mal – responde Rosa.
-      ¿tú también? – pregunto
-      Es broma – dice – estas bien así, aunque la Nana nos quiere engordar a todas, cuando lleguen las dueñas de casa también, aunque Luna algo debe estarlo – ante esto sonríe – me pregunto si ya saben el sexo de los bebés.
-      No creo – responde su Novia – si fuera así Luna nos lo hubieran dicho, seguramente esperan estar aquí para saberlo.
-      Bueno eso puede ser,  hay que ver sino vuelven ya con los bebés nacidos.
-      Cariño no te pongas así – responde Manu sonriéndole con ternura – ellas lo tendrán acá, aunque si es raro que no hayan vuelto todavía.
Si supieran que Luna está volviendo porque iban atacarla donde estaban y que Uriel tuvo que irse rápidamente para que nos les pase nada.  Se van a emocionar de tener a sus amigas aquí, aunque me sorprende que no sepan nada de que son dos angeles con quienes viven, o quizás lo saben y simplemente no dicen nada.  Si me pongo en su lugar sería difícil vivir con angeles sin saber nada sin que te explique qué se siente volar, viendo super man de niña fantaseaba con eso de volar, creo que todos los niños y niñas lo hacen asi que porque no saciar la curiosidad si tienes delante dos angeles que pueden hacerlo, ademas de que se siente ser ángel y alcanzar la gloria y demás, al menos es lo que preguntaría yo en su lugar de saber que Luna y su esposa son angeles, sin olvidar los hijos que vienen en camino por supuesto.
Por mi parte tengo que prepararme para irme al encuentro de la señora de la casa, las chicas han ido a su trabajo.
-      Nana – digo acercándome donde se encuentra hablando con otras personas que ayudan en la casa.
-      ¿sí? – dice después de alejarse de ellos.
-      ¿podría preparar la habitación de las señoras?
-      ¿Por qué? – pregunta.
-      Pues Luna está volviendo por eso necesitara su habitación.
-      ¿en serio? – dice sonriendo – espera, ¿ha pasado algo? – esta vez parece preocupada – porque de no ser asi habrían llamado.
-      Al parecer fueron atacadas – no sé si ella sabrá algo de los angeles – por eso Uriel salió hacia allá y Luna viene a casa.
-      Lo tendré todo en orden – dice pensativa como si supiera algo - ¿tu iras a buscarla?
-      Si iré yo, eso me pidió mi padre – respondo.
-      Llévate los guardaespaldas por las dudas. Ella no nos perdonaría si le pasa algo a su familia – responde alejándose para hablar con las chicas.
Veo como suben para arreglar la habitación, entiendo que mezquine demasiado a su familia pero creo que hay mucho misterio ¿Por qué Nadie dice su Nombre?
                                                       ****
Estoy en el avión llegando a Italia. Puedo sentir mis ojos hinchados y cansados pero no he podido evitar llorar todo el camino porque Luz se quedó allá enfrentándose a ese demonio o mejor dicho a varios demonios y solo estaba ella y sus guardaespaldas porque los demás los mando conmigo. Sé que estar de esta forma no le hace bien a mis bebés pero igual no puedo evitar tener miedo de que le pase algo a Luz, solo ruego de que este bien y nada malo le pase, no quiero que sus “glotones” como llama a nuestros hijos se queden sin su otra madre.
No dejo de acariciar mi vientre mientras trato de contener las lágrimas, no quiero pensar en que le pase nada pero es imposible que no lo haga.
Levanto mi vista y me encuentro con la mirada de dos chicos más, son muy guapos y están con nosotros, según ellos el mando Uriel, están todo de blanco, y tienen la mano a un costado de su cuerpo, no puedo ver que tienen pero en ningún momento han apartado su mano de allí, seguramente es algún arma, Uriel me habrá mandado para defenderme ¿Cómo sabía que nos atacaría? Cierto que cabezota la mía, es ángel y aunque a veces me es difícil creerlo todavía, debe tener comunicación allá arriba, es un arcángel por eso mismo o como sea al menos amigos angeles que le pasaran información o alguna otra forma de saber por dónde andan los demonios, la cuestión ahora es ¿Cómo nos encontraron? Ninguna de las dos ha hecho nada para  hacer algo que nos encuentren, al menos que… miro mi vientre alguno de los tres peques sea de alguno de sus óvulos o pueden serlos los tres, y tengas sus poderes y asi nos hayan encontrado, y también está el sueño que ella me dijo que tuvo y que tenía que ver con nuestros hijos ¿será esto que soñó? Puede ser que si aunque en ningún momento me dijo bien de que se trataba ese mal sueño que andaba teniendo. Tengo la sensación de que ella sabía que nos atacarían antes de que le llamara Uriel para avisarle de todo eso. Lamento que tantas vidas vayan a perderse culpa de esos demonios porque estoy segura que si se les meten en su camino para saber qué está pasando en lugar de irse de allí, estos lo harán e incluso puedo pensar que Luz lo hará, llega un momento en que tienes elegir entre tu vida y la de los demás y más siendo ángel debe ser difícil, hasta ahora yo no he estado en ninguna situación que tenga que decidir entre mi vida y la de alguien más, pero si llegara a estarlo y más en la situación en la que estoy aunque este mal por ser ángel y aun asi no somos nadie para decidir entre sacar la vida a alguien, elegiría la nuestra, y digo nuestra por la mía y la de mis hijos.  Intento distraerme pensando cualquier cosa pero mis bebés están inquietos en mi vientre, no se mueven mucho como solían hacerlo hasta ahora pero igual puedo sentir como los tres se mueven, acaricio mi vientre y busco la manera de estar yo también tranquila para que ellos no estén asi pero han de  sentir que su madre no está con nosotros porque es Luzbel quien los calma cuando están asi, tienen una conexión especial con ella, solo puedo pensar en que a ella no le pase nada para que pueda seguir teniendo esa conexión con nuestros hijos, ellos la necesitan ahora que ni han nacido y cuando nazcan y vayan creciendo la necesitaran aún más. Ella prometió no perderse nada de los bebés y espero lo cumpla asi como ha hecho con lo que daría la vida por ellos con tal de que no le pasen nada.
-      Señora – dice uno de los pilotos acercándose – ya estamos llegando.
-      Ok – respondo sabiendo que quiere que esté preparada para cuando aterricemos.
-      Le aviso cuando estemos aterrizando.
Solo asiento con la cabeza y el vuelve a desaparecer como apareció para avisarme que estamos llegando, por fin voy a estar en casa, segura y tranquila, bueno eso de tranquila solo un poco porque no puedo estar tranquila sin saber nada de mi mujer.
No tardamos mucho en aterrizar, el avión está en la misma pista que la otra vez cuando bajamos, solo espero que no estén esos fotógrafos que la otra vez. Tres de los guardaespaldas que viajan conmigo son lo que salen primero, los dos de blanco que mando Uriel se ponen a mi lado, los miro interrogativamente, porque no los conozco y no confió muchos en ellos pero bueno no me queda otra que bajemos asi y los otros dos atrás al igual que los pilotos. Estoy lo bastante rodeada como para que me pase algo, es la primera vez que me case con Luzbel que tengo tantos guardaespaldas alrededor, por un lado está bien porque sé que ella lo ha ordenado de esta manera, aunque no esté aquí conmigo se está preocupando de nosotros.
Levanto mi vista y veo tres autos, va dos camionetas y un auto, ahora comienzo a comprender la gravedad del asunto, sé que dentro de cada una de las camionetas debe haber unos cuatros seguridad y en el auto el chofer, y no se quien más, parte de la persona que ha venido por mí, cuando voy acercándome veo como la puerta del auto se abre y baja una pelirroja, supongo que la hija de Uriel. cada paso que doy para acercarme a ella sin despegar mi vista claro está, voy reconociéndola, y el miedo comienza a recorrer mi cuerpo y el corazón a bombear a mil mientras el miedo va adueñándose de mi ser.
Cuando estamos frente a frente no puedo evitar observarla completamente ¿puede ser la misma persona? ¿Qué hace aquí? Sera mejor salir de duda.
-      ¿Arikel?
                                                      ****
¿Hace cuánto no me decían asi?  Hace muchísimo tiempo, han pasado años desde la última vez que me dijeron de esta manera, asi que supongo que  Luna, es Luna del internado. Bueno al menos no ha cambiado mucho, la diferencia es que ahora es toda una mujer, su embarazo se nota bastante y en sus ojos veo ¿miedo? La pregunta es si es miedo de lo que vio allá donde se encontraba con su esposa o miedo de que puedan buscarla aquí.
También hay sorpresa de ambos lados, seguro ella no esperaba que yo fuera hija de Uriel a quien debe conocer hace mucho y yo que ella fuera la misma Luna del internado que fue mi amiga, la que me llevo con su madre cuando escape de quien quiso violarme, eso significa que Manu y Rosa también son las mismas, nunca pensé que ella o ellas fueran lesbiana recuerdo que todas al igual que yo babeaban por Luzbel. Bueno yo tuve varios novios y termine enamorándome de Agostina, a ellas les habrá pasado lo mismo, por lo que hable con ellas el otro día es que estudiaron todas juntas, después de estar tanto tiempo juntas es normal que se hayan enamorado. 
-      Perdón – escucho la voz de Luna – creo que me confu…
-      Está bien  - respondo con una sonrisa – hace mucho no me dicen asi.
-      Igual perdón, seguramente te hice recordar cosas que no querías – responde al meterse al auto.
Dos que han venido con ella de blanco entran en el auto junto a ella, me voy del lado del copiloto.
-      Tendrán que dividirse entre las camionetas – les digo y esto solo asienten.
Una vez que subo y abrocho el cinturón, esperamos que la camioneta que se encuentra delante empiece a moverse para hacerlos nosotros.  Ella no deja de observarme, seguro que luego de tantos años no esperaba volver a verme y más que aquella vez del internado me fui sin despedirme de nadie, no es que no quisiera hacerlo, estaba con los nervios a flor de piel por lo que había vivido y quería solamente alejarme de ese lugar y así lo hice sin despedirme de ellas.
Yo no esperaba volver a verlas, si sospechaba que ya estarían terminando la Universidad pero esto de que este por ser madre no, al menos por el momento, pero aquí estamos después de tantos años, ella casada por ser madre, Manu y Rosa trabajando en la misma empresa en pareja y quién sabe si más adelante también no está dando el “si acepto” y yo bueno conociendo a mi padre y sufriendo por haber perdido a Agos por haber creído que Damián seguía siendo el mismo niño con el que en mi infancia jugaba, pero me olvide de tener presente que las personas cambian, muchas veces para bien y otras para mal, y en su caso fue lo segundo, lo que no he podido entender es que paso para que se volviera malo de alguna forma, y por supuesto una pregunta que me he hecho mil veces es porque odia tantos a Agos, quise sacárselo a él y siempre esquivo el tema y trato de hacerla parecer mala y ella no dijo nada.  porque matar a alguien y no tener ningún remordimiento y culpar a tu hermana y el hecho de que ella podía pasar años presa por el asesinato que cometió él no le importó para nada.
Me giro en mi asiento y veo que Luna sigue mirándome, trato de concentrar mis pensamientos y estar lo más despierta posible hasta que lleguemos a casa, es un trayecto largo y no sé qué puede pasar en el camino, cuando lleguemos a casa voy a poder nuevamente divagar mis pensamientos.
-      Así que eres hija de Uriel – dice Luna a mis espaldas.
Solo muevo la cabeza para mirarla.
-      Si lo soy – respondo – me entere hace unos meses, ustedes ¿hace cuánto lo conocen?
Llevo nuevamente mi vista al frente mientras toco mi costado donde llevo la espada, es raro que no haya mucho tráfico por la hora que es, no sé cuantos  segundos han pasado desde que hice mi pregunta, mientras espero que ella conteste observo el paisaje.
-      Hace mucho – responde y por su voz parece estar pensando- se vino a vivir cerca de nosotras cuando termine el internado y desde entonces. ¿sabías que él era tu padre?
-      Siendo niña mi madre me lo dijo y la verdad me costó creerle, tú entiendes porque – digo mirándola por el retrovisor, ella asiente – y bueno hace poco apareció en mi vida cuando lo necesitaba, hablamos y decidí darla una oportunidad como padre.
-      Uriel es un grande padre – contesta ella jugando con su anillo de casada – al menos conmigo y con… mi esposa se comportó como tal, es bueno que le hayas dado una oportunidad, estoy segura que está arrepentido de la decisión que tomo en el pasado y paso lejos de ti.
-      Qué bueno que ustedes han podido disfrutar de el – contesto mirando al frente – yo espero también poder hacerlo.
El resto del trayecto seguimos nuevamente en silencio, por un lado las envidio porque él estuvo mucho con ellas y yo que soy su hija apenas lo estoy conociendo, recién comenzamos a disfrutar esto de padre e hija y con esta guerra de angeles y demonios puedo perderlo, cierro los ojos y suspiro profundo para no dejar que las lágrimas por el miedo a perder la oportunidad que tengo por fin de estar con Uriel me la sea arrebatada.
Llegamos a casa y bajamos ambas, ella parece estar un poco mal ya que se recuesta en el auto, me acerco a ella para saber si está bien.
-      Si – dice cuando le pregunto – solo es el azúcar, son muchas emociones y ahora con el embarazo Alberto me dijo que tenga cuidado con la presión.
-      Vamos – digo pasando mi brazo por su espalda para ayudarle – así desayunas y luego subes a intentar descansar un poco.
-      Gracias – contesta y se gira mirando a uno de los se seguridad – y si pueden suban eso a mí habitación o déjenlo en la sala.
-      Si señora – responde uno y van a la camioneta para bajar.
Nosotras entramos a la mansión y vamos directo al comedor, la ayudo a sentarse y en eso entra la Nana que la besa y la abraza y por supuesto se fija en su vientre y habla un poco de lo grande que esta, de cómo están los bebés, si ya saben el sexo y demás, hasta que esta se encarga de prepararle su desayuno.
-      Y mi niña – dice la Nana una vez servido el desayuno de Luna - ¿Cuándo vuelve?
-      Supongo que en unas horas Nana, ella llamara – responde mirando su taza – eso espero al menos.
-      Me voy a guiarles a esos  dos grandulones que lleven tus cosas a tu cuarto – le dice dejando un beso en su frente y sale del comedor.
Ella desayuna tranquila y yo estoy bastante inquieta porque siento que todo es un misterio respecto a su esposa, está bien que sea un ángel que está cumpliendo una misión en la tierra y que hay que tener cuidado de que quieran matarla y demás pero una cosa es cuidarla y otra ni siquiera pronunciar su nombre y es algo que quiero preguntarle a Luna pero no sé cómo, es que hace mucho no nos vemos ni hablamos como para que me tenga confianza del porque nadie nombra nada de ella.
-      ¿Qué queres saber? – dice mirándome.
-      ¿Qué? – es lo único que puedo decir.
-      Hay algo que queres saber ¿no?  y no sabes cómo preguntármelo – dice cómo sin nada sin dejar de comer un bollo con dulce – por eso ¿Qué queres saber?
-      Vaya – es lo que respondo mientras trato de armar la idea – no sé cómo preguntar esto, va creo que sería mucho atrevimiento de mi parte.
-      Solo hazlo quieres y si puedo voy a responderte – me regala una sonrisa comprensiva.
-      ¿Por qué nadie nombra a tu esposa?
-      Oh – dice y sonríe – la verdad no tengo idea, no sé porque no lo hacen y tampoco sabía que la tenían oculta – ríe ante esto último que acaba de decir.
-      Bueno solo era eso – digo mirándola – se me hacía raro pero ya veo que no es nada.
Al tener la boca llena solo asiente y yo sigo pensando que hay algo más que ella tampoco lo sabe o quizás si sabe por qué y está tratando de entender el motivo ¿Qué motivo seria? ¿Acaso la conozco? No sería raro ya que las conozco a ellas tres pero ¿Quién sería? Pensándolo bien creo que son ideas mías.
-      Tú la conoces – dice Luna y clavo mí vista en ella que está sentada tocándose el vientre como toda mujer embaraza que acaba de llenarse.
Me quedo mirándola esperando a que siga hablando pero ella se toma su tiempo, relajándose en la silla luego de un buen desayuno, está como si nada y yo acá esperando que abra a boca y diga algo porque significa que tenía razón, seguro Luna sabe porque tanto misterio y lo entiende pero yo no, necesito saber porque es esto, aunque Uriel no me dijo nada de que estaría con personas que ya conozco, bueno no, eso depende de cómo uno lo vea, si sabía que nos conocíamos quería que fuera sorpresa sino que yo sacara mis propias conclusiones de este encuentro, que pensándolo ahora si es raro que estén varias del internado aquí, va son amigas así que no tanto después de todo.
-      Mi esposa es… Luzbel.
                                                     ****
El grito desgarrador que salió de mi voz no es por ver la espada en mi corazón sino por perderme muchas cosas de mis hijos, de perderme de ellos, de esos pequeños seres inocentes que llegan a mi vida y yo aquí a punto de irme de la de ellos. Siento como algo comienza atravesar mi pecho cuando escucho como otra espada choca con la del demonio y saca lo que se clavó en mí y esta vez sale un grito de dolor, mientras siento como un líquido caliente moja mi ropa y mi piel. Abro los ojos y veo como un de los angeles pelea con quien me estaba atacando, agarro mi espada y sin que los demás demonios se den cuenta me vean me voy alejando de allí para acercarme a una tienda donde hay armas, arcos y diferentes cosas, yo con la espada no puedo pelear ademas si logro entrar voy a curar de algún modo mi herida. Me cubro con los brazos la cara y salto con mi cuerpo empujando el vidrio, siento como este hace ruido al caer al suelo ellos mil pedacitos, rápidamente me voy a un lado oscuro donde no de la luz de la calle y los demonios puedan verme, busco un par de cajas con balas y algunos revolver y los coloco entre mi ropa luego de cargar el cargador con las balas.  Busco un arco y flechas, me es más fácil porque donde entrenan los caidos de mi padre practique un par de veces de esta manera para tratar de dar en el blanco.  Entro en una en lo que parece una oficina en la parte de atrás del negocio, miro en algún lado de que tenga un botiquín pero no hay nada, abro una puerta más y es el baño, también busco y nada, solo encuentro una botella de alcohol y en la oficina hay cinta.
Me siento allí y corto la manga de mi camiseta, la mojo con alcohol y me desvisto para ver mi herida, una vez hecho esto, tengo la cinta a mano. Muerdo mis labios para no gritar al apoyar la tela en mi herida, luego de estar un momento asi, pego la cinta sobre esto y mi piel para que mi “gasa” improvisada no caiga, es mejor tenerlo de alguna manera para que la herida no se me infecte o siga sangrando.  Con cuidado vuelvo a vestirme, acomodo las armas conmigo, y voy donde deje el arco y voy saliendo de la tienda, observo como siguen luchando, no es que sea cagona ni nada pero si es por mí me quedo aquí salvaguardando mi vida, porque tengo motivos más que suficiente para ser egoísta pero al pasar esto voy a quedar mal, porque Uriel también podría no estar aquí y disfrutando de su hija pero no, está aquí luchando para salvarme a mí. Estoy preparándome para salir cuando escucho ruido cerca, me giro y apunto al lugar de donde proviene el ruido y lo veo buscándome.
-      ¿Qué haces aquí?
-      Te estaba buscando – responde al estar a mi lado – yo tengo que preguntar qué haces aquí.
-      Vine a curar mi herida y buscar armas, no es por nada pero con esa espada no puedo defenderme.
-      Está bien es cuestión de que vuelvas acostumbrarte a ella. Tengo que irme – dice mirando a todos lados como yo.
No saco la vista al ángel que me salvo de que ese demonio me terminara de clavar su espada está a punto de caer y agarro con fuerza el arco.
-      ¿Dónde vas, Uriel?
-      Uno cuantos vamos a Estados Unidos – dice al igual que yo mirando a ese demonio – están por atacar el laboratorio que tenemos allá y no queremos que encuentren nada respecto a los demás.
-      Entonces ve – respondo poniendo de pie.
-      Te dejare a Miguel contigo – responde – yo me llevo a unos cuantos.
-      Por mí no te preocupes.
No termino de responder cuando suelto la flecha queda en el brazo del demonio que levanto su espada para matar al ángel que me salvo, se gira y vuelvo a disparar dándole en el otro brazo, sus ojos están llenos de furia, repito la misma acción en sus piernas y asi llego a él.
-      Te doy el privilegio – miro al ángel – de mandarlo al infierno donde corresponde.
-      Porque no terminas tú el trabajo – dice este.
Solo observo al ángel pero creo que es un novato porque no se anima, lo entiendo el cree matar a un humano, yo creí lo mismo aquella ves que viaje con Uriel, pero poco a poco comprendí lo que me dijo de que ya estaban muertos.  Estos demonios se apoderan de su cuerpo y solo hacen maldad y terminan contaminando el alma humana hasta que ya no queda nada de ella y solo es oscuridad.
-      ¿no quieres? – pregunto al Ángel.
Solo niega con la cabeza, lo que yo decía, es un novato, vaya su primera misión en la tierra, yo etaria emocionadísima en su lugar, pero no lo estoy me preocupan otras cosas y de todas formas me pongo en su lugar.
Sin decir nada agarro la espada del demonio que el dejo tirado a un lado, le sonrió y antes de que se pueda dar cuenta, la espada ha atravesado su pecho y este con los ojos abiertos como de sorpresa cae en el suelo y ya no se puede hacer nada por él. Los demás demonios al ver esto dejan de luchar y se van alejando del lugar.
-      Debemos irnos – dice un hombre corpulento de pelo castaño.
-      ¿eres Miguel? – pregunto.
-      Si – responde mirándome seriamente – como he dicho debemos irnos antes de que los humanos que no han sido poseídos se den cuenta de nuestra presencia.
-      Bien – respondo y observo a mis dos guardaespaldas que se acercan a mí y les doy un arma a cada uno ya que ellos están sin bala – nos vamos, pero quiero alejar a esas cosas de mis hijos.
-      Debería seguir la orden de un Ángel – escucho la voz potente de Miguel a mis espaldas.
-      ¿yo que soy? – respondo sin girarme – vayamos a – quedo pensando a que país puedo ir- Rusia - los seguridad asientes.
Antes de subir al auto que habíamos alquilado aquí, observo alrededor y hay muchos cuerpos en la calles, autos y edificios destruidos, así como tiendas, no quisiera estar en el lugar de los humanos que n han escuchado y mañana se levanten como si nada.  Subo al auto y Miguel y el otro ángel también lo hacen, ambos están serios, parece que no les gusta hacer esto de niñera pero yo no sé los pedí.
-      Pueden irse si tanto les molesta cuidarme – digo y agarro el móvil que me pasa mi seguridad.
Ninguno de los dos responde, detesto esto de los silencios incómodos y que estén yendo conmigo cuando es algo que no quieren hacer, sus motivos tendrán para ello.
-      Hola cariño – digo al escuchar la voz adormilada de mi esposa - ¿Cómo estás?
-      Bien Amor – responde Luna – preocupada por ti, ¿Cómo estas, tu?
-      Ahora que te escucho y estas bien – contesto y puedo sentir el dolor de a herida – estoy bien, también estaba preocupada por ustedes.
-      Estaban un poco inquieto pero es de seguro que extrañan tus mimos – me imagino que está sonriendo - ¿Cuándo llegas?
-      Yo extraño mimarles. Sinceramente no lo sé, ahora estoy yendo hacia otro lugar, necesito alejar esas cosas de ustedes.
-      Por cierto ahora que lo dices ¿Por qué nos atacaron?
-      Cariño cuando llegue a casa te voy a explicar todo si, y nos atacaron porque somos angeles y me buscan a mí.
-      Sabes que no me gusta que me oculten cosas, espero tus explicaciones cuando llegues aquí y por favor no te tardes en venir.
-      Lo que menos quiero es estar alejado de ti y de los peques – respondo – te estoy llamando en unas horas ¿sí? cuídate y a los bebés también. Descansa.
-      Lo hare amor, tu cuídate por nosotros.
En su voz escuche la preocupación que tiene por mí de que este bien y lo voy a estar por ellos. Espero no haberla preocupado y que este descansando como se lo dije, aunque sabiendo lo dormilona que es con el embarazo, ya debe estar nuevamente dormida. Como quisiera estar allí para estar abrazándola y por supuesto mimando a mis angelitos, no veo la hora de que nazcan, quiero conocerlos o al menos quiero sentirlos en el vientre de su madre, sé que se mueven y demás pero yo aún no puedo percibirlo.
Y así en silencio prendemos la marcha en auto, estamos lejos de Rusia, espero no tardemos tanto el ir en auto, porque no veo la hora de estar con mi mujer e hijos. Bueno si pasamos por Bielorrusia estaremos cuanto antes allí, al menos que este decida pasar por Lituania y Letonia, o sino también podemos pasar por la frontera entre Bielorrusia y Ucrania. Mientras me voy durmiendo me doy cuenta de que Rusia limita con catorce países, es el país más grande del mundo  y limita con tantos debido a su gran extensión. Igual lo que menos me importa es eso ahora, lo que quiero es llegar allí y hacer lo que tengo en mente y volverme a casa con mi familia.

-      He dicho que no quiero salir contigo hoy ¿Por qué no puedes entenderlo? – pregunto al imbécil que me tocara de Marido.
-      Si es algo que te gusta, tu familia asistirá – responde y trata de acercarse a mí.
-      Por mi puede ir la reina de Inglaterra que yo no iré – contesto – pues ve tú con mi familia que son todos tal para cual. Mi respuesta es No y desde ya espero respete mis decisiones, porque si quieres una mujer que haga todo lo que tú quieres, deberías empezar a buscarla en otro lado.
-      Está bien – parece resignado, uff menos mal lo entiende – pero yo te amo y no quiero otra mujer que no seas tú.
Y tuvo que tocar la palabra amor, es que es corto de cerebro o que, que no se da cuenta de las cosas, nos casamos porque es un matrimonio arreglado y nada más.
-      Lo nuestro es un matrimonio arreglado, no sé cómo puedes amarme  – contesto mirándolo con rabia – no quiero lastimarte, pero yo no te amo y nos casamos porque así lo han dispuesto nuestras familias.
Lo que hacen los padres con tal de obtener más poder, para seguir escalando en la sociedad, son todo gente cabeza hueca, mi madre y hermana por ejemplo son unas de ellas, las quiero pero solo piensan en ropa, en el té, en fin cosas sin sentido para mí, cosas  que me aburren, ojala pudiera escaparme de todo esto.
-      Perdón si te ha incomodado mi confesión – dice, se acerca y deja un beso en mi mejilla y sale – nos vemos.
En verdad me siento mal por haberlo lastimado de esta manera pero es que a veces es tan pesado con algunas cosas y al parecer no piensa, él estará feliz por la boda conmigo pero yo no, quisiera ser libre, decidir con quién quiero casarme, pero no se puede, tengo que hacer lo que dicen mis padres. Quizás en un futuro no muy lejano las mujeres decidirán las cosas por sí misma, sin tener que aceptar lo que digan sus familiares en todo caso sus padres y también no dejar que un hombre maneje su vida a su antojo. En esta sociedad en la que vivo son muy pocas las mujeres que deciden por si misma pero eso es porque sus padres quieran verlas felices y piensan en ellas. Y nuevamente en mi mente se pasea la imagen de la Dama de la obra que fuimos a ver hace unos días, e intentando sacármela de la cabeza sobre todo cuando pasa la lengua por sus labios de cierta manera provocativa pero es que… joder no puedo estar pensando en esto, en que quisiera ser su lengua para saborear sus labios ¿Qué me pasa? ¿Porque pienso estas cosas? Debe ser porque su belleza me ha impactado por que es verdad he visto muchas mujeres bellas y más en el círculo en que mi familia se mueve pero lo de ella es una belleza particular.  Una mujer como ella conseguiría lo que quisiera pero pertenece a ese mundo en la cual la sociedad no ve con buenos ojos.
Estoy sola en casa mi familia no volverá hasta muy tarde, es lo bueno cuando me dejan sola, puedo hacer lo que quiera, de alguna forma me siento libre.
-      Saldré a caminar – digo a la Nana de la familia que está sentada en el patio bordando.
-      No se tarde señorita o tendremos problemas con sus padres.
-      No te preocupes, volveré antes que ellos – respondo.
Ella es la única que de alguna manera me entiende. Es por eso que cuando no está mi familia ambas aprovechamos para que yo haga lo que quiero y siento. Voy tan metida en mis pensamientos recorriendo las calles de la ciudad que sin darme cuenta estoy frente a este teatro imponente donde hace unos días conocí a esa mujer que no puedo sacar de mi cabeza desde entonces. Niego con mi cabeza y na sonrisa se escapa de mis labios a verme aquí parada. Es mejor seguir mi camino y ver si logro olvidarme de esa mujer.
Cuando voy avanzar siento como una mano me agarra del brazo y me giro rápidamente encontrándome con ese rostro y esa sonrisa.
-      Tan rápido te vas.

Despierto por el dolor de cuello que tengo al ir durmiendo mal en este auto. Pensé que había dejado de tener sueños raros, dejo de soñar con uno y sueño otro, parece que nunca acabara esto. 
Veo como mi seguridad están cansados, será mejor detenernos en algún hotel para que podamos desayunar, darnos un baño y descansar algo, al menos ellos lo necesitan. No creo que estemos muy lejos de nuestro destino pero de todas si fuera por mí no pararíamos hasta llegar para volver cuanto antes pero no puedo hacer las cosas así.
-      Chicos cuando vean un hotel, pararemos – digo frotándome el cuello – ustedes necesitan descansar y yo también.
-      Como diga – responde el chofer.
Luego de descansar y muchas horas de viaje estamos llegando a nuestro destino, ojala tuviera el avión conmigo seria mal fácil, pero ya está viniendo el piloto hacia Rusia, de aquí volveremos a Italia y mandaremos el auto de alquiler con alguien. Lo importante es hacer que todos los demonios, ese Makaelis y Lucifer me sientan aquí y me vengan a buscar aquí y no en todos los otros lugares aunque puede que no salga y si busquen en los demás países o me atrapen aquí, pero mientras estén lejos de mi familia.
-      ¿Qué haremos? – pregunta Miguel.
-      Ahora iremos a un hotel a descansar un rato y esperar de que llegue el avión, cuando estén aquí, alcanzare la gloria y todo lo que se necesita para atraerlos y luego nos iremos.
-      Como si fuera fácil – responde.
-      Nadie dijo que sería fácil y como seguramente tendremos que Luchar, necesitamos dormir.
En la habitación me quedo mirando el techo, no falta mucho para que caiga la noche y tener que arriesgarme hacer lo que tengo pensando, porque seguramente aquí habrá varios Huestes de mi padre y no sé si será fácil huir como quiero pero tengo que hacerlo si quiero a mi familia tranquila sin ningún peligro cerca. Me duele pensar la idea de que en cualquier momento mi vida puede terminar y que me perderé muchas cosas de mi familia pero si quiero que ellos nazcan bien y aunque les haga falta algún día es lo que tengo que hacer, les prometí que les cuidaría con mi vida de ser necesario y eso es lo que hago, si llego a faltar en su vida espero que puedan perdonarme, espero que Luna me perdone y que ellos cuiden a su madre.
                                                           ****
¿Luzbel?  Aunque sigo repitiéndome una y otra vez estando en la habitación, me he acostado, levantado, caminado toda la pieza y es que aún no puedo creerlo. Ademas dijo Mi esposa, en todo caso sería esposo porque que yo recuerde Luzbel era un chico, al menos que se haya hecho pasar por un chico algo que para estar en el internado estuvo bien porque así los demás le respetarían.
De todas formas no entiendo cómo pudo casarse con alguien así, luego de que vio como estaba cuando él y los otros intentaron abusar de mi ¿Cómo es posible? Se supone que yo era la amiga en ese entonces, igual eso tampoco importa mucho a la hora de estar con una persona que es capaz de hacer algo de esa forma.  No me entra en la cabeza y que lo haya dicho como si nada, como si a mí no me afectara lo que ese o esa intento hacerme, porque ahora hasta hay mujeres que son capaz de violar sino no consiguen lo que quiere. Ella o él o mejor dicho Luzbel era tierno en ningún momento me falto el respeto, y de un día para el otro me ataco, quizás pensó que si actuaba de esa forma yo terminaría acostándome con ella pero como no lo consiguió de esa manera, lo intento de otra forma horrible que  todavía no he podido superarlo completamente.
Creo que será mejor irme de aquí en cuanto vuelva mi padre y Luzbel no creo poder estar aquí después de lo que ha pasado, para ellas será fácil pero para mí no y tampoco sabría manejar la situación ya que estoy viviendo en su casa y cuando vives en casa ajena no puedes decir mucho, por todo es y más me iré.
Nunca pensé en volver a verme con Luzbel, bueno en un tiempo en el que creía estar enamorada de él o ella, si lo pensé pero aunque mis sentimientos fueran esos que hoy pertenecen a Agos, no… como explicar lo que en estos momentos estoy sintiendo si tengo el mismo miedo que aquella noche en la que sentí sus manos rasgando mi ropa mientras sus amigos de los cuales hablaban mal sostenían mi cuerpo para que no hiciera nada. Me abrazo a mi piernas y no puedo contener las lágrimas de estar reviviendo todo eso que creí enterrado, una cosa es recordar ese mal momento de mi vida e intentar superarlo como lo hice con Agos cuando lo hable y otra es vivir en su casa y que todo eso se convierta en miedo de volver a pasar por lo mismo.
Seco mis lágrimas y bajo al patio de la casa, no puedo estar encerrada, necesito hacer algo para que los segundos minutos y horas pasen rápido. No quiero pensar en aquella noche pero es inútil los recuerdos me asaltan y puedo recordar vívidamente las manos entre mi ropa, el beso a la fuerza y como entre todos intentan despojarme de mis ropas hasta que llego alguien para salvarme pero nunca supe bien, el lugar estaba bastante oscuro y solo una luz del pasillo apenas dejaba entrar claridad. Quien sea que haya sido se lo agradeceré siempre por haberme ayudado.
-      Ella no fue – escucho una voz a mis espaldas – sé que piensas mejor dicho que crees que Luzbel intento abusar de ti pero ella no fue.
-      Es tu esposa o esposo – respondo sin girarme y con rabia en mi voz – es obvio que lo vas a defender.
-      Mírame – dice al pararse frente a mí – no me hubiera casado jamás con alguien asi, todo fue una trampa para que creyeras eso que crees. Al parecer su hermano y Lukas consiguieron que a pesar de los años creas eso de ella, pero te entiendo, no tengo pruebas para mostrarte lo contrario.
Veo sus ojos llenos de tristeza y cuando ha dicho que su hermano le metió una trampa ahora recuerdo que Luzbel tenia uno que me escribió una carta porque quería algo conmigo, esto me recuerda a lo que hizo Damián de meter presa a su hermana y luego besarme para que Agos creyera que estaba con él. Ahora mucho menos sé que pensar porque Luna tiene razón no hay pruebas que demuestren lo contrario a lo que ella me ha dicho.
-      Yo solo creo lo que vi – contesto mirándola – y lo que vi es a Luzbel metiéndome a ese lugar e intentar violarme.
-      Solo fue alguien que se vistió con su ropa y muy parecido a ella – contesta – vuelvo a decirte no tengo pruebas que demuestren lo contrario de lo que piensas. Solo puedo decirte que a Luzbel esa noche la dieron muerta por defenderte su hermano la quiso matar.
-      Y ¿Por qué no podría ser su hermano el que me defendió?
-      Porque ese chico jamás hará algo bueno, lo único que puede hacer es intentar de destruir a mi mujer.
Después de esa charla no hemos hablado mucho con Luna y con las demás chicas tampoco, ellas solo me dijeron que Luzbel no fue, al parecer están muy convencidas de que no fue pero yo sigo teniendo mis dudas. Hablando de Luzbel siento que me tiembla todo el cuerpo porque hoy llegan junto a mi padre, hace una semana que Luna volvió y que mi padre y Luzbel se encargaron de los seguidores de Lucifer, me sorprende que sea a Luzbel el ángel a quien mi padre tiene que proteger, pero recuerdo la llamada de cuando ambos nos conocimos y el me salvo, en el celular decía Luzbel. ¿Por qué no me dijo? Creo que es un punto en contra hacia Uriel el que no me haya dicho que lo conocía y que vendríamos a su casa.
Salgo de la casa para subir al auto en el cual vamos con Luna a esperarlos, la observo y está desesperada por ver a su amor, n sé cómo alguien puede estar así por una persona que hizo lo que Luzbel intento conmigo, no me sorprendería que lo haya hecho con otras mujeres, bueno dicen que el amor es ciego y aunque Luz le haga eso a una mujer delante de ella, seguro creerá en la inocencia de su esposa. Porque si porque me dijo muchas veces de que Luzbel no es chico sino una mujer, es algo que tengo que creerle porque en eso no puede mentir, menos mal ha dejado de insistir en que Luzbel no intento nada conmigo porque como ella lo dijo no tiene pruebas para demostrar lo contrario y es por ello que tiene que tratar de dejar de hacer parecer inocente a su mujer conmigo.
Vamos en silencio en el auto, ella no deja de acariciar su vientre, esta tan enamorada de Luzbel y yo ¡Lo odio tanto! ojala pudiera clavarle la espada de una y desquitarme todos los años que sufrí por su culpa.  Voy tan metida en mis pensamientos de odio hacia la esposa de Luna que no me he dado cuenta que llegamos al aeropuerto y que ella y los demás seguridad han bajado.
Estamos en el mismo lugar que la otra vez que fue a ella cuando vine a buscarla, levanto la vista y veo a mi padre y otras personas quizás más seguridad o angeles como Uriel que están bajando, hasta que atrás de todo ellos veo una muleta. Si Luna me dijo que en su última lucha Luzbel se golpeó una pierna que en un accidente, va en un intento de secuestro cuando estuvo viviendo con sus padres se había lastimado y el nuevo golpe no ayudo para nada. Solo puedo ver su cabello rubio bastante largo suelto y una gorra que cubre su rostro ademas se acerca a nosotras con la cabeza gacha.
-      Es una lástima– dice Luna antes de caminar a su esposa.
-      ¿Por qué? – pregunto con rabia es que no puede entender porque pienso lo que pienso de Luzbel.
-      Que siendo inocente sea culpada de algo tan bajo de algo que no hizo – responde girándose para mirarme – y jamás serias capaz de hacer, por eso es una lástima.
No respondo más porque veo como se aleja al encuentro de Luzbel, mi padre camina rápido hacia mí. No puedo despegar mis ojos de la pareja. Luz al tenerla con ella la abraza y si tira su muleta y pasa sus manos por su cintura y besa sus labios, aun asi no puedo ver su rostro. Si quiero ver sus ojos, esos ojos que son iguales a lo de Agos la mujer que amo, la dueña de mi corazón. Con su mano acaricia el vientre de Luna y ella sigue sin soltarla y está enamorada es entendible, veo como le sonríe a Luz. 
Uriel al abrazarme hace que deje de mirarlas, él me habla muy rápido al parecer está feliz de verme y yo también, pero también necesito saber porque no me dijo de Luzbel aunque no creo que sea momento ni lugar para ello, pero no se lo voy a dejar pasar eso a mi padre.
-      Amor te presentare a alguien – escuchamos la voz de Luna muy cerca y dejamos de abrazarnos – aunque la conoces.
Luzbel no responde nada solo asiente con la cabeza y queda un poco atrás de su esposa porque su teléfono está sonando, no me pierdo detalle de ella. Se nota que es toda una mujer al menos la ropa que trae puesta es muy femenina, nada comparado a lo que usaba en el internado. Por alguna extraña razón que desconozco siento nervios, quizás sea por lo que paso la última vez que la vi, que pensara de tenerme frente a ella ¿pedirá disculpa? Lo dudo, no sé qué esperar de ella y de este encuentro, lo único que quiero es irme de aquí, no quiero volver a pensar en Luzbel, no quiero recordar lo que alguna vez sentí por ella y volver a enterrar lo del internado.
Tras unos minutos de charla por el móvil, aun sin poder ver su rostro se acerca dónde nos encontramos todo. Puedo ver como para al tener nuestras zapatillas a su vista.
-      ¿Agos?
-      ¿Ari?
Es lo único que se escucha cuando por fin puedo ver ese rostro, esos ojos que los llevo grabado en el Alma.

Nota:Luisa V: Por supuesto que su comentarios aportan mucho y más al saber que la historia va por buen camino. Gracias por lo del talento. Siempre leo sus comentarios, aunque a veces no conteste, no significa que no lo haga.Mía: tú que querías que se vean Ari y Luz, ya se han encontrado y me alegra de que te gusten todos los capítulos. Dama: Nuevamente gracias por lo del talento. Y trato en lo posible no tardar tanto con los capítulos pero mi vida en especial la sentimental anda en altibajos y se me complica muchas veces en escribir y es por eso lamentablemente tardo aunque no quiera hacerlo. Alejandra: Hay que ver que pasara ahora que las tres se han visto, que situación para ellas. Ángela: espero dar el final que se merecen las tres, y veremos qué pasa ahora con Luz y Ari. Gissel: en verdad he tenido que decidirme en estos capítulos que he mandado para el final, aunque ya lo tenía en mente pero al ver que estaba dividida la cosas que algunas quieren el final entre Luna y Luz y otra entre Ari y Luz, ya para empezar a relatar los capítulos que vienen y ver si cambiaba o no el final y las ideas respecto a las parejas y como ir relatando estos, tuve que tomar la decisión definitiva. Josefina: estoy de acuerdo contigo de alguna forma u otra ella ha sufrido por las dos. Anonim@s: gracias por su comentarios y tratare de no tardarme tanto en mandar los capítulos.
Gracias a tod@s por su comentarios y me alegra saber de qué le gusta la historia.


------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Teta Feliz Historias y Relatos ® Ve C - Derechos Reservados
© Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, del autor.

8 comentarios:

  1. Wow capitulo de infarto... me encanto.. como todos los capitulos... esperando mas y entiendo que tambien tienes una vida que vivir y no puedas montar los capitulos tan rapido... no importa aqui fielmente esperando por los demas....
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Excelente cada capítulo es único gracias por seguir con la historia espero con ansias el siguiente capítulo

    ResponderEliminar
  3. Creo que me he infartado, por dios mujer como nos vas a dejar así... Cada vez mejor y más emocionante.
    Espero se resuelvan satisfactoriamente todos tus problemas sentimentales y no te preocupes que eres un ser humano y hay ocasiones en que simplemente no se puede.
    Te mando toda mi admiración y respeto hacia ti como persona y escritora.
    Mil abrazos y saludos desde Colombia.
    Luisa V.

    Pd: cualquiera que haya sido tu decisión acerca del final, estoy segura que sera grandioso.

    ResponderEliminar
  4. Muy bueno.....
    Ya se han encontrado las tres,
    impaciente por saber como siguen entre ellas
    ahora que ya saben quienes son.
    Saludos :P

    ResponderEliminar
  5. Hola ami me gusta mucho la historia muy buen argumento pero sabes lo que me gusta de tu historia es ea union de las almas gemelas creo en eso por eso creo que deberias darle el final con todo respeto que se merecen las protagonistas en este caso ari y luz pero bueno aver como va la historia y gracias un beso

    ResponderEliminar
  6. ...Yo estoy muy de acuerdo con ser consecuentes con la estructura que nos presentantes de los personajes de ARI y LUZ como ALMAS GEMELAS, no esperaría otro final, seria extraño.... pero en fin, si el final es distinto al que me he imaginado pues igual lo valoraré.... ANIMO que como dicen la filosofía popular: DESPUES DE LA TORMENTA, LLEGA LA CALMA.... fraternal saludo desde Colombia..... Una ciudadana del Mundo, Atenea Palas!!!!

    ResponderEliminar
  7. Oh Dios al fin!! Pero como lo dejas ahi?? Este capitulo llega justo despues d haber perdido en el super bowl para yo poder ahogar mis penas leyendo hahahahha. Thanks y plz no nos dejes esperando mucho time mira que ahora sufro de insonmio checando cada rato si ya subiste el cap :)

    ResponderEliminar
  8. eso de que ya tomaste una decisión definitiva me asusta, la historia debe quedar con un solo final y ya.
    PD; no me cansare de decirlo excelente historia.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...