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Ella, Tu, Yo Te amo - Mayra (Capítulo 51)

Capítulo 51
“ La oscuridad de Cristina 
Parte 1

Has sentido alguna vez ese inmenso vacío que te carcome por dentro al extremo de olvidarte de todo. De creer que la vida a conspirado en tu contra, que te sientes tan desdichada que todo lo que antes importaba ahora ha dejado de tener sentido, que hasta algo tan cotidiano como mirarte al espejo duele, ver el reflejo de tus ojos que te muestran lo miserable que eres y sientes un dolor tan grande que no quieres ni salir de casa, pero la vida sigue y aunque sea como un autómata continuas en ella, aun y cuando nada tenga sentido…

Aquello era lo que Cristina sentía cada día, subsistiendo con sus demonios y ocultando su dolor. El sufrimiento no era lo único que experimentaba, también estaban las culpas que la consumían, aunque  no consideraba “la pérdida”, esa que ella se negaba aceptar… Pero que coexistía dentro de ella… Veía su rostro demacrado por los estragos de las noches de insomnio en las que soñaba despierta anhelando los instantes junto la mujer que había hecho temblar su corazón “Ana”, sí esa misma pero… También quien había aflorado sus más grandes temores y con ello su infierno personal, atestado de demonios que habían permanecido latentes en su interior desde el maldito día en que Samantha la arrastró a la degradación y oscuridad más profunda y solo hasta ahora después de lo sucedido comprendía que fue ella misma quien había destruido “aquello” que pudo haber sido su tabla de salvación y, la única que hubiera podido sanar su estropeado corazón… ¡Ana!
Laura sabía lo mal se encontraba su amiga y percibía que intentaba ocultar su situación, porque aunque la evitaba no la engañaba bastaba ver su semblante para saber lo mal que la estaba pasando, y entendía su sufrimiento, no solo por el dolor que había visto en sus ojos… Había en “ellos” algo más que le preocupaba, aunque no lo definía con precisión era “esa” intuición femenina que le decía que algo iba bastante mal con ella… La mirada sombría y perdida la delataba, la hacía temer por su amiga, reflexionaba en eso cuando la vio entrar a la cocina…
–Hola no sabía que habías llegado– Le dijo Cristina sin mirarla y siguió hasta el frigorífico…
–Tenía asuntos que atender fuera del hospital, así que salí antes del horario habitual- Contestó Laura sin quitarle la vista de encima y observó cuando vertía agua en un vaso, notando de inmediato el temblor de su manos– ¿Estas bien Cris?
–¿Eh? Si…, si… ¿Por qué?
–Están temblando tus manos.
–¿Qué? No…, no…, nada de eso –Esquivó la mirada y ocultó sus manos.
–Cris… deja te reviso no tienes buena cara y estas transpirando frío–Quiso acercarse a ella para observarla… –Pero…
–¡He dicho que estoy bien! –Alterada se rehusó a que Laura se acercara a ella, haciendo que esta se detuviera en el intento– ¡Estoy cansada de que estén tras de mí! ¡Déjenme en paz! –Se retiró tan irritada que Laura se quedó sorprendida por la conducta violenta que nunca antes vio en ella…
Horas más tarde cuando pensó que quizás estaría más calmada fue a buscarla a su habitación para hablar con ella pero se sorprendió al no encontrarla, ya que era muy noche para que salir por trabajo.
Por otro lado Silvia llegaba a su cita con una chica que había conocido por un chat, nunca antes había hecho eso, pero las conversaciones tan encantadoras y relajadas con esa mujer le habían agradado tanto que accedió a verse con ella esa noche… En el “Night Club” un lugar de ambiente para no sentirse incomodas si las cosas no fluían entre ellas.
Era un típico viernes por la noche y no era de extrañar que el sitio estuviera bastante concurrido, había gente en la barra y en los pasillos, ya que precisamente esa noche era de espectáculo… Se abrió pasó entre la gente hasta llegar a la barra donde pidió una copa, miró su muñeca izquierda para verificar la hora y esperar a su cita, que seguro estaría por llegar. Llamó a la mesera y le solicitó mesa para dos, ésta amablemente la condujo hasta la planta alta y desde ahí perfectamente podía ver la entrada, la barra y el centro de la pista, mientras disfrutaba su copa comenzó a recorrer el lugar con la mirada, fue entonces que descubrió un rostro conocido que se ubicaba en una de las mesas del área de abajo. La estuvo observando por un momento hasta que vio llegar a la chica de su cita confirmando que las fotos enviadas rendían verdadero tributo a su belleza y, fue hasta ella para mostrarle su ubicación y conducirla hasta la mesa, como era lógico se saludaron tímidamente por ser el primer encuentro físico y no la comodidad que les daba estar tras el ordenador. Seguido del saludo protocolario, Silvia ofreció una bebida a su acompañante e iniciaron la plática, la cual fue fluyendo tras cada copa… La noche fue avanzando y ellas sintiéndose más cómodas como en sus “Cyber Charlas” nocturnas…

Se acercaba la hora del show y mientras el tiempo se agotaba para el inicio de éste el Night Club se ponía a tope y con ello el ruido se incrementaba haciendo imposible el charlar, lo que aprovecharon para acortar la distancia entre ellas, y estar más cerquitas y escucharse mejor, aunque esa no era la única intención al menos “No” para su acompañante quien había descubierto que Silvia no solo era interesante por las charlas del chat, sí no también porque era una mujer muy atractiva.

Cuando las luces se apagaron y los reflectores destellaron en el centro de la pista anunciado el inicio del espectáculo, en sincronía una sensual melodía surgió de los altavoces y de la penumbra aparecieron dos chicas; una con un entallado vestido de noche de los 40’s. Muy similar a los utilizados por la bella actriz de época Eva Gardner, quien solía portarlos en color violeta en corte de corazón, abertura al centro en la parte baja de la falda al inicio de las piernas. Caracterizada justo como la estrella de cine, dejaba ver la sensualidad de sus bellas extremidades a cada paso que daba en la pista. Sus manos y antebrazos cubiertos por unos delicados guantes largos de satén en color negro…
La otra joven vestía un esmoquin negro con corbata a rayas en color blanco y negro, portaba además un sombrero de copa alta que al mantener su cabeza inclinada ocultaba su rostro en la media luz del escenario tan solo se distinguía el cigarrillo y la fina columna de humo que emanaba de éste. La chica caracterizada a la Eva Gardner se desplazó sensualmente hasta su acompañante y sugestivamente retiró el cigarrillo de sus labios e Inhaló y exhaló suavemente sobre su rostro, para luego arrojar el cigarro al suelo y con un movimiento semicircular con la punta de la zapatilla apagó el fuego… Era la fiel estampa de una “femme fatale”… Femenina y sensual, cadenciosamente se encaminó hasta llegar el centro de la pista donde con lentos y sutiles movimientos pélvicos inició su performance mientras se deshacía de sus guantes, en tanto su acompañante lanzaba el sombrero en dirección hacia ella, con una mano la tomó por la cintura y la pegó a ella, mientras que con la otra entrelazó su mano para continuar sus sensuales contoneos, la chica de vestido se giró hacía ella y le acarició su sensual cuerpo, mientras lo hacía se posó sobre su cuello para desanudar la corbata que segundos después arrojó a un lado de la pista, ocasionando la bulla y rechiflas de algunas mujeres alcoholizadas y de una que otra atrevida que vociferó “¡Vamos desvístela!” mientras otra protestó “¡No! mejor desnúdate tu”…
La chica ataviada de los 40’s, se colocó tras la joven de esmoquin y deslizó sus manos por sus hombros hasta el pecho para luego despojarla del saco y lanzarlo por ahí...
Los gritos no se hicieron esperar, éstos iban en aumento con cada prenda que caía al piso, mientras realizaban sus sensuales movimientos al ritmo de la música, el show casi llegaba a término cuando quedaron en seductores y femeninos conjuntos de lencería en color blanco y negro con diminuto bikini de encaje transparente y ligueros, concluyeron su actuación con besos y hermosas sonrisas, mientras cubrían sus exuberantes y redondeados senos con su brazo izquierdo y con él otro saludaban a sus excitadas admiradoras… 
Entre rechiflas y aplausos exigiendo por más las luces se apagaron y… al encenderse de nuevo se escuchó el opening de la chica Dj, quien continuó con mezclas de música electrónica de Tiesto, Paul Van Dyk, Sasha, Carl Cox, entre otros para enfriar el ambiente cálido y sensual dejado por el performance de las chicas…

La acertada mezcla de música electrónica hizo que la pista se atiborrara de chicas eufóricas, aún excitadas por el show presenciado, fue por ello que Silvia fue sorprendida por su acompañante que sin previo aviso de un jalón la puso a bailar en la pista. Estuvieron derrochando energía por un rato hasta que decidieron ir por algo para beber y mientras las atendían su acompañante le narraba acerca de la primera vez que se embriagó siendo apenas una adolescente, estaban en el relato cuando atrás ella escuchó una voz conocida se giró lentamente para mirar procurando no ser tan obvia cosa que no fue necesario ya que en el estado en se encontraba aquella mujer seguro no reconocería ni a su madre, además que estaba distraída con la mujer que le acompañaba, la cual observó perfectamente ya que se encontraba de frente a ella, le pareció notable descubrir que aquella mujer tenía rasgo físicos muy similares a los de Ana, las observó por unos segundos hasta que ambas se marcharon a la pista iniciando un sensual baile en el cuál la “conocida” se dejaba acariciar como si no le importara nada, como si ella no fuera ella, sino alguien más… La otra mujer la tocaba, la provocaba y mientras la otra se mantenía indiferente al toqueteo solo continuaba bailando como autómata…
-¿Me escuchas? – dijo su acompañante llamando su atención, a lo que Silvia se preocupó por no estarle prestando atención…
-Eh si, si – Contestó esperando que eso funcionara
-Entonces te parece bien.
-¿Qué cosa? –Preguntó apenada, quedando evidenciado que no le había puesto atención a su comentario…
-Sabía que no me habías ¡escuchado!
-Lo siento es que observaba una conocida…
-Te decía que si después de ésta copa nos podríamos ir, ya que salgo de viaje temprano y me gustaría descansar aunque sea una par de horas…
-Claro no hay problema.
-Espero podamos volver a salir a tomar un café, comer o planear algo juntas, me ha encantado tu compañía.
-Por su puesto sería genial, igual a mí me ha gustado mucho haber estado contigo… Y espero podamos volver a repetir la velada…
Conversaron un poco más mientras terminaban sus bebidas cuando por fin apuraron el último sorbo, y se encaminaron a la salida, pero Silvia dio un último vistazo intentando ubicar de nuevo a la “conocida” pero no pudo localizarla, la perdió de vista poco después de volver a enfrascarse en la plática con su cita y, al no tener éxito con su búsqueda se dispuso a salir del Night Club con su acompañante… Estando fuera del local siguieron con la charla en tanto caminaban un poco más en busca de un taxi, estaban en ello cuando distinguieron a una mujer sola sentada en la banqueta de la acera de enfrente, ella no era insensible, ni ignoraba ciertas situaciones que pudieran afectar a otros, su buena conciencia y calidad humano por lo general le decía “Has el bien, aunque hacerlo te cueste parte de ti” el ayudar le complacía sobre todo a la mujer y esa en especial que seguramente se le pasaron las copas y estando en un sitio solitario estaría expuesta a que cualquiera la lastimara en su estado…
Mira ahí viene el taxi –Le dijo su acompañante…
Espera veré si esa mujer se encuentra bien–
Seguro espera por alguien… La detuvo su acompañante ¡Déjala! ¡Vámonos!–
No lo creo, ¡Espera! Está demasiado bebida y aunque no sea así, corre peligro estando sola a ésta hora la zona es insegura, está llena de bares y más si estando así de ebria sin nadie a su lado que pueda auxiliarla…
Mientras Silvia cruzaba la calle su acompañante detuvo el taxi pidiendo al conductor que esperara un momento, se acercó a ella notando como tenía los codos sobre las piernas mientras que con sus manos se cubría el rostro…
¿Estás bien? –Preguntó a poca distancia de la mujer pero ésta no respondió nada, ni siquiera se movió – ¡Hey! me escuchas ¿Estás bien? La tocó pero aun así no contestó, flexionó sus rodillas para inclinarse frente a ella y cuidadosamente apartó sus manos de su rostro para observarla y ésta casi se desvaneció al verla, y se agarró de su brazo para sostenerse...
De...de...jame –La escuchó decir entre balbuceos. Los cuales ignoró, más no al hecho de reconocer de quien se trataba…
Anda déjame llevarte a casa –Dijo finalmente sintiendo lastima por aquella mujer, que a pesar de conocerla tan poco y parecerle siempre tan fuerte, altiva y orgullosa… Ahora solo podía ver a “alguien” débil, destruido y despojado de sí mismo… Disminuido sin lucidez alguna con la mirada extraviada. La levantó como pudo y el conductor del taxi que la esperaba se acercó para ayudarla y poderla subir al coche, le explicó a la mujer de su cita, que la conocía por eso debía llevarla a su departamento cosa que acordaron durante el trayecto… Viajaron en silencio en el recorrido al apartamento de la “mujer-cita” de Silvia, y cuando el conductor se detuvo en la dirección indicada, Silvia bajó a toda prisa, y extendió su mano en un gesto de galantería para que la mujer se apoyara en ella y pudiera bajar del coche, le acompañó al vestíbulo del edificio de apartamentos para que la mujer abriera el portón y, mientras sostenía la puerta, Silvia se disculpó por el inconveniente de la mujer ebria que las acompañó, donde se excusabapor llevarla con ellas, pero temía por su integridad por lo que no podía dejarla abandonada a su suerte en la calle… Se despidieron formalmente con un beso en la mejilla, quedando Silvia de llamarla al regreso de su viaje para acordar si le apetecía concertar otra cita con ella, para salir a comer o tomar un café…

Luego de llegar a su departamento y arreglárselas para meterla en la ducha sin importarle que tuviera vestida, la mantuvo bajo el torrente de agua hasta que ésta se comenzó a quejarse de frío, la sentó sobre el inodoro y la envolvió con unas toallas dejando que éstas absorbiera la humedad de su ropa, mientras le ayudaba a secar el cabello, después de esto se dispuso a desvestirla dejándola en ropa interior, pero al dejar caer la ropa un artefacto en forma de bala metálico cayó al piso rodando justo bajo ella, el cual pudo reconocer enseguida, comprobando lo que antes había sospechado, lo tomó del piso y lo guardó en el bolsillo de su jeans.
Después de colocarle el albornoz se dio cuando que la mujer la observaba, ella también lo hizo y comprendió que estaba más lúcida…
Venga vamos –Dijo sujetándola de la cintura para llevarla a la habitación.
Puedes burlarte... se... se que me he convertido en basura –Dijo en tono entrecortado,  No veo la razón para hacerlo – Contestó Silvia.
¿Por qué haces esto? Ni amigas somos, quizás... hasta me odies –Le volvió decir mientras la recostaba en la cama.
Yo no odio –Repuso en tono tranquilo.
Además… No necesito de tu lástima –Objetó e intentó levantarse pero Silvia lo impidió…
Solo intento ayudar y no es por lástima, aunque reconozco que… Sí es una pena que una mujer como “Tú” se hunda en una situación tan lamentable, cómo en la que ahora te encuentras…
Quizás lo merezco –Confesó eludiendo la mirada, pero aun así pudo ver sus ojos cristalizados conteniendo alguna lágrima.
No, nadie merece estar mal, cualquiera que sea la razón –Dijo en el tono más tranquilo.
¿Tú qué sabes? ¡No me conoces!, ¡No sabes nada de mí! –Volvió a argumentar… Pero ahora mirándole de frente.
Es verdad no te conozco… Pero sí, reconozco lo que es estar metida en ésta porquería –Le mostró la “bala” que antes había guardado en su bolsillo –Si, también fui seducida por ésta basura –La mujer la escuchó atente observándola sorprendida por aquella confesión –Esto no te va a solucionar nada y, lo que sí te puedo asegurar es que a la larga te destruirá… –Finalizó mientras servía agua de una jarra al vaso que estaba sobre la mesita de dormir, dándole tiempo a la mujer para que opinara algo.
¿Y si, ya estás destruida?
–Siempre hay solución, aunque todo parezca absurdo o caótico, invariablemente hay más de una alternativa a todo esto, aunque pensemos que no…
–Guardó silencio unos segundos, mientras le acercaba el vaso con agua en tanto reflexionaba cómo debía abordarla, sin que la otra se sintiera acosada o agredida –¡Cristina mírame por favor! –Solicitó pero ésta hizo caso omiso, aun así continuó- Tienes razón no sé nada de ti, ignoro la razón que te ha llevado a esto… Pero se, por experiencia propia que ésta no es la salida... Y si me lo permites yo puedo ayudarte.
–No puedes, nadie puede… Ni siquiera lo entenderías.
–Intentémoslo... Date la oportunidad –Guardó silencio esperando que expresara algo. Pero no, solo mantuvo la cabeza baja –Ana siempre me hablaba de ti- vio que aunque no había conseguido que la mirara, por lo menos reaccionó nerviosa con un simple movimiento y percibió por donde debía continuar –Creo que te veneraba en exceso, siempre eras la “Perfecta Cristina”... Sí te viera ahora... Bueno no sé ni para que te lo digo, imagino que te debe importar tan poco lo que ella pudiera pensar de ti… ¿No es cierto?
–¡Cállate! No tienes ni la más remota idea de lo que a mí me pudiera importar…
–Claro me dirás que ahora estas así por ella ¿No? –Citó irónica con toda la intención de hacerla explotar.
–¡He sido una imbécil! ¡Egoísta!, cobarde…. Y todos los adjetivos que pudieras enumerar –Y aunque no lo creas ella me importaba demasiado, y yo... ¡Yo la amo! –Comenzó a llorar dificultando así que las palabras salieran de su garganta…
Temía tanto salir lastimada de nuevo, que fui yo quien la humilló e hirió… Ahora estoy tan arrepentida... ¿Pero de qué sirve? La perdí para siempre – Se desmoronó, ahogándose en un llanto tan doloroso que hizo que Silvia la abrazara– Ella... No lo merecía... Descargué en ella todos mis fantasmas... Toda la basura y dolor que Samantha había dejado en mí.
La dejó llorar en sus brazos hasta que los sollozos fueron menguando y remplazados por el sosiego de la respiración pausada y tranquila, quedado por fin dormida. La arropó con cuidado en su recamara, mientras ella tomó una almohada y una frazada para irse a recostar al sofá donde exhausta se tendió pensado en que había sido todo aquello con la historia de esa tal Samantha… ¿Qué pudo haberle causaba tanto dolor?

Despertó con un fuerte dolor de cabeza y maldiciendo la luz de nuevo día que se asomaba por la ventana, que apenas la permitía abrir los ojos. Ignoraba cuánto tiempo había dormido, pero recordaba por lo menos gran parte del incidente, la fuerte nausea y ganas de devolver el estómago le hicieron apresurarse en busca del cuarto de baño. Después de vomitar y lavarse un poco regreso a la habitación encontrándose con Silvia…
–Te he traído unas aspirinas te harán sentir mejor –Le dijo ofreciéndole los analgésicos y el vaso con agua, la miró pensando encontrar una mirada acusadora, pero en vez de eso halló un rostro tranquilo e incluso amigable.
–Gracias –Dijo tímidamente…
–He lavado y secado tu ropa, no sé si recuerdes que te metí en la ducha con ella puesta... Imagino que has de haber depuesto el estómago, te he preparado algo ligero... Bebe el agua eso te quitara las náuseas.
–¿Por qué haces esto por mí?... No somos amigas y siempre te vi como una rival.
–Esa es tu opinión y lo has externado tú… No imaginé me hayas percibido como una rival, yo en cambio nunca tuve razón para verte como tal… Y es cierto no somos amigas… Pero esto es algo que haría por cualquiera... Quizás porque hace mucho alguien hizo lo mismo por mí y ésta es una manera de retribuirlo…
–¡Vaya! Quien diría que soy una de esas almas perdidas que deben ser salvadas del abismo- Dijo irónica
–No ¡Por Dios! Ni lo menciones, ni que fuera Omnipotente –Le sonrió– te recuerdo que soy alguien común y corriente con la voluntad de ayudar a otros menos favorecidos que yo.
¿Desfavorecida ella? Quiso objetar pero sabía que no tenía bases para hacerlo… Estaba metida en tremendo agujero cavando cada vez más profundo, Estaba más perdida que un náufrago… Se sentía vacía, herida como si no hubiera un mañana para ella… Y, era algo que hasta ese momento no había concebido...

Se encaminó hacía el cuarto de baño para vestirse, meditando su futuro tan poco prometedor. Aún sentía la maldito resaca retumbando en su cabeza, se observó al espejo y su reflejo no fue para nada grato, fue solo la confirmación de lo mal que estaba su interior. Lavó su rostro, alisó y recogió un poco su cabello, quiso maquillarse para disimular sus pronunciadas ojeras pero recordó que no llevaba con ella su bolso lo había dejado en su auto y este se encontraba en el estacionamiento.

Salió del cuarto de baño justo enfrente estaba la puerta de la habitación pero no entró sabía que Silvia no estaba ahí seguramente estaba en la cocina con ese desayuno ligero que le había mencionado, se encaminó por el pasillo miró cuadros y alguna foto. El departamento no era grande pero la decoración tenía ese toque grato que lo hacía cálido, solo tenía una recamara y un cuarto de baño que separada el pequeño pasillo que conducía hacía la reducida cocina y con ella el comedor y salón, encontró a Silvia en la cocina como lo había pensado, ésta apenas la vio la invitó a sentarse mientras dejaba un vaso con zumo de naranja recién hecho. No le apetecía quedarse más tiempo pero después de todas las molestias que se había tomado Silvia no quiso ser descortés. Y en silencio se sentó para que ambas iniciaran a comer en un mutismo que era por demás incomodo, pero el cual Cristina agradeció. Por otra parte Silvia examinaba el momento propicio para hacer que ella se abriera de nuevo, tenía claro que el silencio no era la solución, así que debía ayudar y hacerla hablar para sacar todo eso que la atormentaba…
–¿Cuánto tiempo hace que la consumes? –Preguntó de golpe, como si nada, sin ni siquiera mirarla, Cristina que no se esperaba ese cañonazo casi se atraganta con los alimentos que tenía en la boca…
–Te has portado bien conmigo y te lo agradezco, en serio, pero no es algo que te interese –Expresó dejando los cubiertos…
–Yo tengo 11 años limpia, inicié con esa mierda a los 15 lo deje a 19 –Detalló Silvia de forma muy relajada…
–Que bien por ti… –Fue lo único que se le ocurrió decir –Te agradezco tus atenciones pero debo marcharme –Se puso de pie
–Si dejas salir todo eso que te está ahogando te sentirás mejor…
–¡Ja-ja! ¿Sabes? No necesito tu psicología –Afirmo en tono defensivo
–Está bien entonces debo entender que prefieres recurrir a la droga ¿En verdad eso te hace sentir mejor?
–Ese es mi problema… y te aseguro que el  menor de todos
–Claro que es tu problema pero debes saber que todos alguna vez necesitamos que nos ayuden con “Eso” que no podemos resolver…
–¿Si? ¿Y cómo se te ocurre que puedes ayudarme?
–Si me dices lo que te pasa… ¡Lo sabremos!
–¿Si confesara mi problema, harías que cambiaran las cosas?
–Quizás sí... y eso solo puedes hacerlo tú…Yo puedo escucharte aconsejarte y ser la fortaleza para todo eso que te atormenta –Ella no dijo nada se dio la vuelta y se dispuso a salir pero antes de cerrar la puerta tras ella la escuchó decir –¡Hey! ya sabes dónde encontrarme…

Salió del departamento a toda prisa, estando fuera de éste decidió dar una caminata para relajarse un poco e ir en busca del auto, mientras hacía su recorrido pudo sentir el aire frío golpear su rostro y solo pudo pensar que su corazón estaba igual de frío,  inerte, sin nada que pudiera volver a estremecerlo.
Mientras tanto en otra región muy lejos de ahí, palpitaba un corazón que no conservaba ningún tipo de recuerdo que ensombreciera su espíritu, ese órgano estaba vivaz y más cálido que nunca, se alimentaba de esas pequeñas cosas que la hacían fuerte y feliz y lo sentía cada vez que estaba junto a la nena y a la mujer que la llevaba en brazos.
Durante toda su estancia en la isla, sí algo amaba y le parecía de lo más divino era la belleza natural del sitio, la cual solo era superada por esos pequeños ojos verdes de mirada inocente que la observaban con curiosidad y la no menos atractiva mujer de expresivos ojos miel, quien jugueteaba con la infanta propinándole todo tipo cariñosos arrumacos…
–No es necesario que lo hagas… No hace falta más entrada de dinero con lo que percibo es suficiente –Le decía la mujer mientras daba el biberón a la pequeña.
–Lo sé y lo agradezco pero deseo hacerlo, no quiero abusar de la hospitalidad ni permanecer como una carga para ti.
–No eres ninguna carga, ayudas a Zita en el quehacer de casa, además colaboras con los cuidados de la pequeña que es lo más importante… Por otra parte creo que ya va siendo tiempo de empezar a investigar acerca ti…
–¿Acaso deseas deshacerte de mí? –Preguntó en un fingido tono molesto…
–¡Claro que no! Eres una pesada… Jaja –Agregó sonriendo –Bueno creo que ya hemos hablado de esto lo suficiente ¿No es así? Acordamos que lo mejor era saber primero quién eres y de dónde vienes...
–Lo sé, lo sé... Pero mientras eso sucede no quiero seguir sin hacer nada y mucho menos ser una molestia para ti.
–Ya he repetido hasta el cansancio que no lo eres –Reiteró con expresión cansada…
–Vale, pero es que me hace mucha ilusión, además cuando Zita se lleva a la nena y tú te marchas al trabajo… Me siento muy sola y aburrida.
–¿Estás hablando en serio? ¿De verdad te hace ilusión trabajar de mesera en la “Trattoria” de Don Adelfho? –Preguntó incrédula.
–¡Por supuesto! No tendría por qué mentir. Además me aseguró que me enseñaría a preparar auténticos platillos “Capraiesi”
–Bueno, sí eso es lo que deseas por mí está bien –Besaba la frente de la niña que bostezaba somnolienta –Retomandolas investigacionesrespecto al “asunto” de tu identidad, olvidé informarte que me he comunicado con un amigo inspector del departamento de policía de la Toscana, para pedirle me colabore en las indagaciones, comentó que apenas sepa algo se comunicará de inmediato conmigo.
–Perfecto –Expresó sin ninguna emoción en su respuesta.
–No te emociones tanto –Agregó sarcástica –Juro que no te entiendo, yo en tu lugar estaría desesperada por saber quién soy… Pero tú parece como si nada te importara y te diera lo mismo no saberlo nunca…
–En realidad no es eso... Es solo que no sé, me causa temor. Me asusta el pensar que en mi pasado haya cosas dolorosas o que no sean tan buenas…
–¿Y sí fuera todo lo contrario? Y tienes una vida maravillosa… Pero bueno eso lo sabremos a su momento. A demás míralo por el lado positivo, si ese pasado que te angustia no te satisface… Siempre podrás cambiarlo… Eres joven y tienes todo para hacerlo…
–¿Por ejemplo quedarme aquí con ustedes sería una opción? –Agregó insegura…
–¡Claro! Sería genial y… Por mi encantada –Le regaló una sincera sonrisa, acompañada de esa buena vibra.
Y por supuesto que estaría encantada de quedarse junto a Zita, Kenia y la bambina. La hacían sentirse tan bien, formar parte importante de ellas, ser parte de ese hogar, como si ellas fueran su verdadera familia. En esos seis meses transcurridos se había enamorado de ese archipiélago Toscano, de su gente y sus sencillas tradiciones… Pero sobre todo de esas tres encantadoras mujeres…
–Me ha dicho Dalila que te quiere llevar con ella para los festejos de las fiestas de la Inmaculada Concepción…
–Sí, me dijo que es muy divertido.
–Y lo es ¿Vas a ir?
–Quizás ¿Y tú…?.
–No, me apetece, soy terrible para desvelarme.
–Pero te desvelas por el trabajo.
–Tú lo has dicho “Por trabajo” y pues no es lo mismo, es lo que me da de comer, me gusta y respeto mucho lo que hago…
–¿No te gustan las fiestas?
–Digamos que eso no va mucho conmigo.
–¿Y entonces que harás? Tengo entendido que durante la festividad participa casi todo Capraia…
Así es, además le dan formalidad al evento con undiscurso por parte de Enrico Sostegni, alcalde de CapraiaIsola quien dirige sencillas palabras a los visitantes y pobladores de la isla…
Es verdad que ahí convergen pescadores, agricultores y todo tipo de gentes sin haber diferencias de ninguna clase. Y que además al día siguiente de la celebración es de descanso y los pobladores de la isla no laboran, se dedican a recuperarse del desvelo y la resaca….
–Si, bueno es parte de la tradición pero yo me quedaré en casa.
–Bueno entonces me quedaré contigo.
–No, nada de eso… Tú nunca has presenciado esos festejos y seguramente te gustará mucho así que creo deberías asistir.
–No quiero dejarte sola, puesto que Zita también asistirá…
–Claro que no, insisto en que debes ir… Y en primer lugar no estaré sola, Zita solo ira un rato tampoco gusta del desvelo y seguro llegará antes de la media noche, y en segundas le recuerdo “signorina” que hay una piccolabambina en casa, la cual requiere de ciertos cuidados y entre ellos no desvelarla ni exponerla a la brisa fría de la noche y por tercera y última indicación… Estoy a acostumbrada a estar sola.
–Vale pero aun así me quedaré contigo... y no me harás cambiar de opinión entendió… –Kenia concluyó su participación al ver que aquello no terminaría.

Daniela colocaba el teléfono inalámbrico sobre el cargador del receptor,con evidentes señales de desaliento,  tras la conversación con su amigo el investigador privado, quien informóno tener novedades respecto a la desaparición de Ana,externándole también que debía resignarse, pues ya eran algunos meses desde su naufragio y realmente no queda nada por hacer… Las probabilidades era escasas y que solo un milagro traería de regreso a su amiga…
Aquellas palabras retumbaron en su cabeza y su corazón dando un sobresaltoirregular en sus armonizadas palpitaciones… Destruyendotoda esperanza de volverla a ver con vida…

Victoria la observaba desde el momento en que colgó el aparatotelefónico, inclinó su rostro y agarró su cabeza con ambas manos. Le inquietaba su estado de salud y esa repentina arritmia acompañada de repetidas jaquecas, como consecuencia demeses de mucha presión, aunado a la desaparición y naufragio de Ana.
Todo aquello se le estaba juntando, causado un deterioro en su salud… Aquello le hizo pensar a Victoria que era el momento justo para alejar a Daniela de todo trabajo, responsabilidades y el asunto de la desaparición de Ana… Lo ideal para que recuperada su salud física y mental era alejarla de ese entorno que la estaba enfermando y la excusa para ello eran unas merecidas vacaciones…

Cariño –Le dijo mientras iniciaba un suave masaje sobre sus hombros –Estas de acuerdo en continuar con los planes de irnos juntas de vacaciones…
Mmmm… Si –Afirmó disfrutando de aquel afectuoso y relajante masaje que tanto le agradaba.
¿Qué te parece viajar en una paradisiacas isla de Italia?
–¿Una isla de Italia? – Levantó su adormilada vista y Victoria la besó
–Recuerdas que te he conversado de aquella amiga loca y aventurera que un día decidió marcharse por el mundo en busca de un buen sitio donde quedarse a vivir…
–¿La enfermera sexy?
–Exacto esa misma…Hace días nos contactamos por Facebook, subió algunas imágenes del sitio donde radica, y me agradó bastante lo que vi, creo que celebraban algo… Le comenté que deseaba tomarme unas vacaciones y que aún no decidía el destino… Y pues ésta que se me adelantainvitándome a pasar las vacaciones con ella, que tenemos mucho tiempo sin vernos y que el tiempo es ideal ahora para viajar hacia allá… Que el sitio es genial y que no me voyarrepentir porque los pobladores de esa localidad son de lo más encantadoras… Me ha contado será toda una aventura, donde no habrá tiempo para el aburrimiento y que pronto serán las festividades de la isla o algo así… Que se celebraran la próxima semana ¿Qué dice? ¿Cómo ves? ¿Nos vamos?...

–Por lo visto te emociona y tienes muchos deseos de ir… ¿Verdad?
Preguntó Daniela y Victoria afirmó de lo más sonriente
–Bueno entonces no hay más de que hablar… Nos vamos a esa isla… Y a propósito ¿Cómo se llama?
-      ¡Capraia!


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12 comentarios:

  1. Mayra,pienso que deberias tener un minimo de respeto por las lectoras,te demoras muchisimos meses de capitulo en capitulo, no se como te aguantan las que manejan esta pagina
    Caro - Perú

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    1. Creo que te pasas tia, tu no sabes porque esta chica se a tardando, esta muchacha no tienen obligación hacia nosotras, en lo personal, le pido a las escritoras encarecidamente es que nos escriban para saber de ellas, Muchas gracias por enviar las historias
      UN SALUDO BARCELONA

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    2. Hola Caro
      Tienes toda la razón en lo que dices, siento mucho la falta de respeto hacia las lectoras y la página no quiero poner tontas justificaciones ante algo que no es más que “mea máxima culpa”
      Pero quiero también explicarme y espero algunas me puedan entender. Como dije hace poco en un comentario, Escribir o ser Escritora no es fácil, conlleva tiempo entre otras cosas, Muchas ya sabrán que no soy una escritora profesional soy solo una soñadora, en realidad soy chef mi trabajo es absorbente y ya hace casi un año lo es aún más, por lo cual se ha reducido mi tiempo para dedicarme a la historia pero eso no es todo con falta de tiempo con situaciones personales, familiares etc. debo reconocer perdí las ganas o más bien quede bloqueada, les aseguro que muchas veces me puse frente al ordenador pero no lograba darle forma alguna a lo que quería o a como quería continuar, era frustrante y deprimente al grado que muchas veces me di por vencida aparcando a un lado la historia. No quería escribir algo que no me convenciera solo por salirme del compromiso realmente esta historia para mi es especial y no quería darle un final patético solo por terminarla. Repito es “mea culpa” pero espero que puedan entenderme y de alguna forma comprenderme y disculparme.

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    3. ...Mayra, de mi parte te digo que te entiendo, cuando una se bloquea no encuentra la fuente de inspiración y por ende la producción es nula.... es aquí donde me parece valioso lo que dice la filosofía popular: "es mejor tarde que nunca".... por otro lado rico tenerte devuelta y lo de las circunstancias personales, familiares, laborales y demás que limitan el tiempo pues es muy entendible, todas tenemos una vida y hay que atenderla, además esto es un pasatiempo que te gusta compartir con otros no es un contrato laboral, ja, ja, ja.... por mi parte te digo ANIMO, espero sigas escribiendo... eso si lo único que te pido es un gran final para que compense la espera, por lo demás mujer pa'lante es pa ya!!!!! Con afecto, una ciudadana del Mundo, Atenea Palas!!!!

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  2. Uauuuu, no puedo creerlo por fin mayra no te pierdas con esta excelente historia

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  3. Omg yo mueroooo, despues de tanto esperando ya pensaba que no volveria a leerte :o casi me da un infartoooo. Gracias totales!!!

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  4. Gracias ya hera tiempo de retomar la historias

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  5. Yo lo único que espero es que, ana y cris queden juntas lo merecen ..... La espera fue mucha y espero una recompensa muy grande jajajajaja saludos

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  6. May que capítulos muy interesante espero con ancias el próximo y gracias por regresar

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  7. Estoy que no me lo puedo creer Por fin regresaste!!! Ya quiero el siguiente capítulo plis
    Aggy

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  8. Mayra muchas gracias por volver te esperabamos ansiosas...... creo q eres una excelente escritora asi q si esta no es tu profesion... debes ser una chef Sensacional.... Dios Te Bendiga.

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  9. Muchas gracias .... FantaBulosa...entre Fantastica y Fabulosa ....

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