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Dejalo Fluir - Elsky - 18 Fin

Capítulo 18 Final
Saludó al portero y se encaminó al ascensor. Tocó suavemente la puerta y enseguida se abrió.
-Hola pasa por favor. Ya no usaba el vestido, ahora estaba enfundada en ropa deportiva. Te ofrezco algo de tomar? y cerraba la puerta.
-Agua estaría bien.
-Ponte cómoda, enseguida regreso, con hielo? Asintió con la cabeza.
Antes de sentarse se quitó el saco y lo acomodó en el brazo del sofá. Regresó con dos vasos y le pasó uno. Le dio un gran sorbo, no se había dado cuenta de la sed que tenía y lo dejó suavemente sobre la mesita de centro en un posavasos.

-Tamara? puedo explicarte ahora lo que creíste ver? Vio cómo sus ojos se tornaban vidriosos.
Sin poder soportar más se acercó tomándola en sus brazos.
-Shh! no digas nada, todo está bien ahora, lamento haber dejado pasar tantos días para aclarar esto, vi a Fiona ella me lo explicó todo, acariciando su cabello y depositando besos en su frente y cabello. La sintió estremecer y soltar un sollozo.
-Nunca fue mi intención faltarte al respeto Tamara, yo te amo.
-Lo sé mi amor, yo también te amo.
Estuvieron abrazadas un poco más, Brenda había subido los pies al sofá y permanecía entre sus piernas, recargada en su pecho, acurrucada como un bebé. No supo en qué momento se quedó dormida, tenía los pies fríos y quería estirarse pero no podía, abrió los ojos y observó su hermoso rostro, aún la rodeaba con sus brazos.
-Tami? se acercó a su rostro besando su barbilla, cariño vamos a la cama.
-mm, nos quedamos dormidas.
-Sí, ven vamos estaremos más cómodas, se levanto y la tomó de la mano guiándola a la habitación.
-Voy a usar tu baño, enseguida vuelvo.
Brenda apartó las mantas y se acostó sin quitarse la ropa, se estaba quedando dormida cuándo escucho que cerraba la puerta.
-Nos dejamos la ropa? Preguntó Tami.
-No, ya me la quito. Se sentó y se bajó el pantalón quedando en bragas.
Mientras Tamí se soltaba los botones de su blusa quedando en sostén, ya empezaba a sacar su pantalón. -Me prestas una camiseta?
-Ahí en esa gaveta. Tami le dio la espalda dejó en el suelo el sostén y se acomodó la primera que tomó. Se quitó las horquillas del cabello y éste cayó en cascada sobre sus hombros. Se acercó al colchón tumbándose para abrazarla por la espalda depositando un beso en su cuello.
-Descansa corazón. Jaló las mantas y cubrió sus cuerpos.
No pasó mucho tiempo antes de que se quedaran dormidas.

Por la mañana despertó Tami y acaricio la pierna de Brenda debajo de las mantas, hasta la cadera, luego hasta el área de las costillas y Brenda se retorció de placer, eso la hizo sonreír. Hizo círculos con sus dedos rozando su piel provocando que se erizara al tacto.
-Te extrañe tanto mi amor. Besó su brazo, su hombro y la curva del cuello.
-Yo también preciosa, girando su rostro para besarla.
-Qué opinas de que vayamos a conocer a tu suegra? vamos a comer con ella?
-No es muy pronto? Digo después de lo que pasó…
-Yo no tengo ninguna duda respecto a lo que tenemos, al contrario ella nos está esperando desde hace unos días. Sí la llamó ahora mismo, ella encantada de recibirnos, sólo es que tú te decidas. Y sus dedos se acercaban peligrosamente a la redondez de su seno derecho.
-Si decidida estoy, mmm!!, avisa que vamos a comer con ella y yo aviso que no voy a la galería, se estiró sobre la cama para alcanzar el teléfono y enviar un mensaje para Aida, quedando boca abajo.
Sintió las manos de Tamara acariciar sus piernas, luego las pantorrillas y bajó hacía sus pies tomó el izquierdo dando un masaje, soltó un gemido -aahh! al sentir la humedad en su dedo gordo, volteó a ver, lo estaba chupando sensualmente pasando la lengua por la planta del pie volvió al dedo y la paso entre los dedos, Brenda se encorvaba entre tanto gozo, Tami permanecía hincada entre las piernas de Bren, soltó una pierna mientras tomaba la otra, besó su pantorrilla apoderándose de su talón de Aquiles hasta provocar de nuevo sonidos guturales, chupó sus dedos y paso la lengua entre cada uno, descansó la pierna en el colchón y pasó sus dedos justo donde se flexionan las piernas haciendo que enterrara su rostro en la almohada, se recostó para quedar de frente a su trasero y desde la parte trasera del muslo chupo hasta llegar al filo de la braga, besó sus nalgas primero una y luego la otra, Tami tenía la boca hecha agua metió ambas palmas para acariciarlas y estrujarlas, paso por en medio el pulgar para llegar a su orificio y estimularlo, recorrió la suave tela de la braga hacía un lado dejando libre el músculo para besarlo, chupo y su lengua se apoderó del orificio, obteniendo de Brenda un grito parecido a un chillido, Tami se levanto invitando a las caderas de su mujer que también lo hicieran, sacó la braga que estorbaba a sus maniobras junto con la suya y la camiseta que traía puesta para sentirla libremente, subió de nuevo a la cama y con sus manos atrajo la cadera hasta su pubis moviendo en vaivén para chocar sus cuerpos, su mano derecha la recorrió desde la cadera bajando a la ingle y luego se adentro en su vulva buscando entre los pliegues la viscosa humedad que la hacía enloquecer, acarició su clítoris. Brenda ya no pudo permanecer en esa posición pasiva, se levantó para quedar de rodillas también y atrayendo el rostro de Tami buscó su boca sedienta atrapó su labio inferior, buscó su lengua bebiendo de ella, estaba eufórica, su corazón latía a mil por hora y su respiración era cada vez más entrecortada, con una mano en la nuca evitaba que se alejara en tanto que la otra mano buscaba sus glúteos agarró uno y lo apretaba con vehemencia, fue subiendo la mano un tanto desesperada a sus senos para tocarlos, soltó su boca para bajar por su cuello, clavículas, bajó más tomando con sus labios un erecto pezón y enseguida el otro proporcionando la atención que exigían, ahora era Tami quién susurraba palabras incoherentes –aahh! mientras metía los dedos entre el cabello de Bren pegándola más a sus pechos.
Tami empujó suavemente con su cuerpo hasta poner una mano de apoyo sobre el colchón y sin soltar a Brenda la atrajo hasta recostarla sobre su cuerpo, Brenda aprovecho para seguir besando sus costillas, al sentir que su camiseta le estorbaba se la sacó con rapidez arrojándola al piso, con sus uñas recorría la piel de los costados, metió la lengua en su obligo, continuo bajando hasta peinar con su lengua el bello finamente recortado de su monte, para luego meterla en su abertura. Tamí brinco de placer. Con sus labios acarició y mimó su vulva, su hermoso y crecido botón del placer hasta hacerla estremecer, bajó un poco más hasta su entrada y bebió de sus jugos, tenía la barbilla resbaladiza. Podía sentir como ella misma chorreaba de su centro, necesitaba sentirla, juntar sus sexos para liberarse de esa necesidad, paso la lengua de abajo hacia arriba y lamiéndose los labios trepó como felina hasta tener de frente los ojos de Tami.
-No tienes idea de cómo amo tu cuerpo y cuánto deseo escucharte gritar mi nombre, la besó tiernamente expresando la profundidad de sus sentimientos, ven siéntate.
Tami obedeció, Brenda se sentó frente a ella pasando una pierna por sus cadera hacía su espalda uniendo sus sexos, gimieron al sentir lo caliente humedad que compartían, empezaron a balancearse, con la pierna en la espalda baja, Brenda la acercaba contra así, en tanto que Tami con las manos en las nalgas buscaba más la proximidad si esto era posible, los brazos de Brenda se fundían con la espalda de su novia, los movimientos eran cada vez más fuertes y certeros mientras que sus bocas se comían y murmuraban frases de amor y deseo, llegado el momento Brenda despegó su labios para jalar aire y su frente se recargo en la de ella.
-Brenda!!!…te agh!, agh! te amo…cásate conmigo amor agh! aaahhh! continuo empujando hasta sentir la descarga eléctrica que anunció la llegada del orgasmo, escucho como su mujer soltaba un gemido ahogado -aghhhh! y dejaba caer su cabeza en el hueco de su cuello, los movimientos disminuyeron y permanecieron abrazadas respirando agitadamente.
Brenda subió su mano para tomar la mejilla de Tami y vio sus ojos brillar de una manera que le transmitían todo lo que no podía expresar, ella misma no supo qué decir.

Tami se separó un poco para poder empujar el cuerpo de su mujer en el colchón y quedar acostada entre sus piernas, se apoyó sobre sus codos para mantener su cercanía y beso delicadamente sus labios.
-Bren?
Brenda tenía los ojos cerrados, los abrió y se vio reflejada en los hermosos ojos oscuros de Tami.
-Sólo quería escucharte decir mi nombre, pero has dicho algo más.
-Y eso que oíste...quiero decir…no tienes que contestar ahora, puedes pensarlo. Intentó levantarse pero sus brazos la rodearon por la espalda.
-Dónde intentas ir?
-A llamar a mi madre, si todavía quieres ir a conocerla.
-Claro que quiero.
-Entonces deja le aviso.
-Eres muy inteligente, pero en este momento lo estoy dudando.
-Bren cariño…
-Claro que quiero casarme contigo, la besó dulcemente una y otra vez. Rodó con ella para quedar encima y siguió dándole piquitos.
-Me haces muy feliz hermosa.
-Tú me haces feliz mi bella Tamara. Ahora dejaré que le hables a mi suegra, que yo tengo que hablar con Mara, tendrá una preocupación menos. Puedo contarle?
-Porqué me preguntas? Puedes hacer lo que quieras, hasta exhibir la noticia en tu galería.
-Es tentador pero no, esto pertenece a mi vida privada.
-Te gustaría una ceremonia más bien privada entonces?
-Sí por supuesto, máximo cincuenta personas.
-Es un buen número. Entonces…hacemos nuestras llamadas cariño?
-Sííí.
-Iré por mi bolso, enseguida vuelvo. Alma va a enloquecer! le escucho gritar.
-Porqué lo dices? gritó a su vez…
-Querrá organizar la ceremonia y todo eso, ya volvía a la habitación y se subía a la cama…
-Bien, pero debes decirle que yo tendré la última palabra en todo y amor?…no andes desnuda por ahí, aquí no estamos en el último piso de tu edificio, aquí sí podrían verte a través de las ventanas.
-Ups, no había caído en cuenta de ello, tendré más cuidado. Se recargó en la cabecera, la tomó de la mano besando sus dedos.

Las dos digitaban en sus respectivos teléfonos sonriendo mientras hablaban.
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3 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu bella historia, me arranco un par de suspiros.

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  2. Que linda historia, que bello es amar y ser correspondido. Muhas gracias por compartirla. cuídate mucho

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