Esperamos tu historia corta o larga... Enviar a Latetafeliz@gmail.com Por falta de tiempo, no corrijo las historias, solo las público. NO ME HAGO CARGO DE LOS HORRORES DE ORTOGRAFÍA... JJ

Chica Amante - KinKaid - 8

Después de unos minutos se apartó, sonriéndome, sus ojos bailando con entusiasmo. Puso su frente contra la mía, ambas estábamos respirando con dificultad. Lo siento. No quise ser posesiva dijo, besando la punta de mi nariz. No tienes nada por lo que disculparte, tonta. Ninguna de las dos ha hecho esto antes, así que tenemos que encontrar la manera de que funcione para ambas. La besé tiernamente otra vez, saboreando la sensación de sus labios suaves contra los míos. Suspiró. 

Creo que tenemos que salir ahora, antes de que la gente se dé cuenta que faltamos. Otro minuto no hará daño susurré, sonriendo coqueta. Se rio y se inclinó para besarme de nuevo. Esa noche estábamos todos apretados en mi sala de estar. Sean había traído Avatar ninguno la había visto antes, así que los siete estábamos sentados, comiendo McDonald's. Íbamos a poner la película después. Yo estaba apoyada contra las piernas de Lena; Javier no pareció pestañear, lo que ambas tomamos como una buena señal. Mark se movió del sofá. Aquí, Silvia, siéntate aquí, me sentaré en el suelo sugirió, mientras se dejaba caer a mi lado con una sonrisa coqueta. Me moví incómoda para tener un poco más de espacio. Sentí a Lena tensarse, así que puse mi mano sobre su pie, frotando mi pulgar sobre la parte superior tranquilizadoramente. Así que, Aleja, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre? preguntó.
Un montón de cosas. Me gusta bailar e ir al cine. Ya sabes, cosas normales de secundaria contesté, añadiendo énfasis a la palabra secundaria. Se rio. Wow, realmente eres una luchadora, ¿verdad? dijo, sacudiendo la cabeza. No tienes idea murmuré, dándome vuelta fingiendo ver la televisión. ¿No quieres hablar conmigo? preguntó, fingiendo estar herido. Dejé escapar un suspiro exagerado. Sólo estoy tratando de ver esto. Miró a la televisión y rio. ¿Este anuncio de sofás nuevos? Miré a la televisión que estaba pretendiendo ver, y era de hecho, un anuncio. ¡Maldita sea! Sip, soy una chica sofá, nunca puedes tener suficientes sofás bromeé. Eres graciosa  se rio, acercándose a mí. Gracias, y tú eres muy mayor para mí declaré, sonriendo con dulzura. Sólo tengo diecinueve me miró desafiante. Asentí. Sí, pero dieciocho es mi límite, así que estás fuera de combate, amigo dije. Oí a Lena reír detrás de mí. Podría hacerte cambiar de opinión declaró Mark con confianza. Reí sin humor. ¿Sabes qué? Te apuesto veinte dólares que no tienes nada que me interese contesté con la misma confianza. Se rio sombríamente. Tomaré esa apuesta, pero tienes que esperar hasta que tu hermano no esté mirando. Miró a Javier un poco nerviosamente. Suspiré. ¿Qué es exactamente lo que crees que me interese? ¿Tienes un gatito en el bolsillo? ¿O tal vez algo de dulce? ¿O las respuestas al examen que tengo mañana en cálculo? bromeé, haciéndolo reír de nuevo. No. Voy a besarte, y lo vas a amar. Se encogió de hombros, sonriéndome de nuevo. Las piernas de Lena se sacudieron detrás de mí mientras que se movía para levantarse. Me empujé contra sus piernas y comencé a frotar su pie otra vez. ¿En serio? Si tú me besas voy a patearte los huevos. Sonreí a Mark, inocentemente. ¿Crees que eso me va a alejar de un bombón como tú? preguntó, mirándome poco a poco, haciendo que mi piel de gallina un poco. Es sólo una advertencia amistosa. Me encogí de hombros, volviéndome a la televisión que, afortunadamente, ahora había una película y no un anuncio sobre sofás. Estoy bastante seguro que mi dinero está a salvo. No he tenido quejas antes susurró en mi oído, haciéndome que me diera frío de lo cerca que estaba. Mmm, bueno, hay una primera vez para todo dije entre dientes, todavía frotando el pie de Lena.
Cuando la película terminó Lena fue a su casa, a decirles a sus padres que se iba aquedar aquí y a agarrar un cambio de ropa. En realidad tenía ropa de repuesto enmi habitación, pero no podíamos decirle exactamente eso a nadie. Javier y Karla estaban haciendo más palomitas de maíz. Ahora íbamos a ver Terminator Salvation, porque la mayoría no la había visto. Fui al baño. Cuando salí alguien me agarró y me empujó contra la pared. Al principio pensé que era Lena, pero luego me di cuenta que este chico no era lo suficientemente alto. Mi corazón comenzó a correr, el miedo formándose en mi estómago. Mark se rio y estrelló sus labios contra los míos, bruscamente, sujetando los lados de mi cara para que no pudiera moverme a ningún lado. Traté de apartarlo, pero no se movía. Me mordisqueo el labio, pidiendo entrar, así que apreté mi boca, cerrada, y subí mi rodilla tan fuerte como pude contra su ingle. Me soltó inmediatamente, inclinándose y gimiendo. Te lo dije. Esos son veinte dólares que me debes dije con dulzura mientras pasaba junto a él y me dirigía a la sala con una sonrisa triunfante pegada a la cara. Lena estaba sentada de nuevo en el sofá así que rápidamente tomé el lugar junto a ella antes que alguien más lo hiciera. ¿Estás bien? preguntó, mirándome y sonriendo. Sip contesté, haciendo estallar la “p”. Sonrió. ¿Qué es tan gracioso? Me reí. Mark contesté, sonriendo. Justo en ese momento, Mark entró a la sala, cojeando ligeramente con su mano sobre su ingle, luciendo como si estuviera ligeramente adolorido. Tiró un billete de veinte dólares en mi regazo y se sentó en el otro lado de la habitación. Lena estalló en carcajadas. Esa es mi chica susurró, haciéndome sonreír. Después de que todos se habían ido era casi medianoche. Karla y yo fuimos a la cama, dejando a Javier y Lena en la sala. Le guiñé un ojo a Lena, mientras me iba a la cama y decidí ponerme el más pequeño de mis pijamas esta noche así podía sentir su piel contra la mía. Me puse mis rosados shorts cortos que tenían encaje púrpura contra la costura. Los combiné con una camiseta apretada del mismo rosado con un poco de encaje púrpura sobre los pechos. Me miré en el espejo y de repente me puse nerviosa. Tal vez me debería cambiar, ¿estaba dando la impresión equivocada? Me mordí el labio. No, está bien, me ha visto con esto antes así que lo usaré. Volví a mi habitación y Karla me silbó. Wow, Aleja, deberías hacer un pequeño viaje a la cocina para tomar un poco de agua o algo. Dale a Lena algo con lo que soñar sugirió, mirándome de arriba a abajo. En realidad esa no era mala idea, de otra forma no la vería hasta la mañana. ¿Eso crees? pregunté nerviosamente. Asintió con entusiasmo así que decidí hacerlo antes de arrepentirme. Está bien dije riendo mientras abría la puerta. ¡Adelante! Dale una emoción hizo señas con entusiasmo cuando dudé en la puerta. Tomé una respiración profunda y caminé por el corredor con confianza. Por la forma en la que está construida nuestra casa tienes que pasar por la sala para ir a la cocina. Me pavoneé en la sala con mi pequeño pijama. ¿Alguien quiere algo para tomar? pregunté inocentemente, caminando junto a Javier y Lena, que estaban sentados viendo la TV.
No, gracias contestó Javier, sin siquiera mirarme. Los ojos de Lena se pegaron en mí, su mirada literalmente siguió cada uno de mis movimientos, con la boca ligeramente abierta y los ojos amplios. Me mordí el labio para no reírme. Oh sí, ¡totalmente valió la pena! Tomé dos vasos con agua y volví a pasar por la sala, con Lena quitándome la poca ropa que tenía con los ojos. Javier la vio mirando y lo golpeó en la nuca. Amiga, ¡deja de pervertir a mi hermana pequeña! De todos modos, tienes novia gruñó, claramente molesto. Lena se frotó la nuca. Claro, sí, novia murmuró sonriendo. Volví a mi habitación, riéndome con fuerza. Eso fue tan gracioso le dije a Karla, que estaba sentada en la cama esperándome. Ella también se comenzó a reír. ¿Le gustó? preguntó, moviendo las cejas. Sip confirmé, haciendo estallar la “p”. Me subí a la cama con una sonrisa en el rostro. Un poco más tarde escuché a Javier irse a la cama así que sabía que Lena estaba en la suya. Karla, voy a ir a ver a Lena un rato dije, una vez que supe que Javier estaría dormido. Oh, ¿enserio? ¿Vas a darle otra vista de ese sexy pijama? bromeó sonriendo. Me reí. Algo por el estilo. No me esperes despierta, puedo tardar un poco le guiñé un ojo mientras me paraba de la cama, tomando un celular para poder usar la alarma. Diviértete, y no hagas nada que yo no haría bromeó. En realidad no había mucho que Karla no haría, había tenido unos pocos novios y definitivamente no era virgen. Me reí y dejé la habitación, yendo por el corredor hasta la sala de estar, donde Lena ya estaba acostada en el sofá bajo el edredón de repuesto. Puse la alarma a las seis; la hora “sacar a Lena por la ventana” usual, y lo puse en el suelo. Hola, Ángel susurró sonriéndome y quitando el edredón para que pudiera acostarme a su lado. Me subí con entusiasmo y fundí mi cuerpo contra el suyo. Suspiró con satisfacción y me envolvió con sus brazos con fuerza. Por cierto, eso no fue justo me regañó, mientras me besaba la frente. Sonreí burlonamente. ¿En serio? ¿No te gustó mi pijama? pregunté inocentemente. Amé el pijama, pero no cómo paseaste tu sexy trasero en frente mío con tu hermano sentado allí se quejó. ¿Piensas que tengo un trasero sexy? la provoqué. Mmm, no lo puedo recordar, déjame ver de nuevo  dijo con voz ronca. Me reí y giré sobre mi estómago, poniendo las manos bajo mi cabeza. Volvió a gruñir y lentamente pasó su mano por mi espalda, a través de mi trasero y por uno de mis muslos antes de volver a subir por el otro. Su mano se detuvo en mi trasero, trazando la línea del encaje, haciéndome temblar. Vaya, ¿qué me estaba sucediendo? En realidad quería que me tocara. Si hiciera un movimiento para tocarme, no la iba a detener esta vez. Inclinó su cabeza y besó mi hombro antes de descender y desparramar besos a través de mi espalda y caderas. Besó la parte inferior de los shorts y pasó su lengua a través del final de mi trasero, justo donde se encuentra con la pierna. Di un grito ahogado y ella se tensó. Se apartó rápidamente. Lo siento, lo siento. Me dejé llevar dijo en tono de disculpa. Me sonrojé como loca. Me gusto, Lena dije con voz ronca, y temblando un poco por el deseo que estaba corriendo por mis venas. ¿En serio? preguntó, sonando sorprendido. Oh, diablos, sí admití con voz entrecortada, sonrojándome otra vez. Wow, ¿acababa de decir eso? ¡Es tan vergonzoso! Gimió ligeramente y bajó la cabeza, pasando su lengua por el borde del encaje de nuevo. Esta vez no pude evitar el pequeño gemido que se escapó de mis labios. El sonido pareció alentarla porque lo hizo de nuevo, y deslizó su mano por mi muslo masajeando mi trasero y espalda. Me besó en la espalda, levantando la tela de mi camiseta para poder besar mi piel. Me di vuelta para que estuviéramos cara a cara y la besé, tirando de ella hacia mí para que todo su cuerpo estuviera presionando el mío. Podía sentir su piel contra la mía y me alegré por haberme decidido por la escasa ropa de dormir. Se estaba excitando escaleras abajo otra vez, la sentía contra mi muslo, pero no estaba asustada esta vez, me alentó. Levantó las manos y tomó mis pechos; dejé salir un suspiro cuando sentí su mano caliente a través de la tela de mi camiseta porque no estaba usando sujetador. Gimió mientras que frotaba su pulgar por mis pezones haciéndolos endurecerse. Ella sólo estaba usando shorts así que froté mis manos por sus pechos y estómago, simplemente asombrada de cuán perfecta y tonificada era. Me besó en el cuello y a través de mis pechos sobre la camiseta. Mis manos se enredaron en su cabello castaño y sedoso mientras besaba su camino hasta mi estómago, apoderándose de mi camiseta con los dientes mientras subía y tirándola hacia arriba, lentamente, exponiendo mi estómago. Gemí y bajó su boca a mi piel desnuda, lamiendo suavemente y soplando sobre ella, haciendo que mi cuerpo casi vibrara con la emoción. Deslizó la mano bajo mi camiseta y lentamente la arrastraba hacia mis pechos, pasando sus dedos sobre ellos mientras continuaba besando mi estómago. Pero estaba besando más alto ahora y mi respiración estaba empezando a acelerarse en la anticipación de ella besando mis pechos. Oh, Dios, sí. ¡Esto es demasiado rápido! Lo siento... Lena... para murmuré. Retiró su cabeza inmediatamente, y sonrió, con su hermosa sonrisa. No tienes que disculparte, Ángel inclinó su cabeza y me besó de nuevo, gentilmente. Le sonreí agradecida mientras que giraba para salir de encima de mí, poniéndome cerca de su pecho, pasando sus dedos a través de mi cabello y me miraba con amor. Eres tan hermosa murmuró, besando mi nariz gentilmente mientras bajaba mi camiseta por mí. Reí y sacudí mi cabeza. ¡Realmente estaba llena de líneas cursis! Tal vez eso le funcionaba para conseguir que las chicas se acuesten con ella. Sonrió, luciendo un poco herida. No me crees afirmó. ¿A cuántas chicas le has dicho eso, Lena? susurré, no muy segura de que mi voz sonara bien si hablaba normalmente. Suspiró luciendo un poco derrotada. No puedo cambiar mi pasado, Ángel, créeme que lo haría si pudiera. Nunca he sentido nada por nadie más, lo juro. Nunca le he dicho a nadie que era hermosa, sólo a ti. Nada más se compara a ti dijo, mirándome intensamente, deseando que entendiera. Mi respiración se atoró en la garganta ante sus dulces palabras. Me apreté más cerca de ella y enterré la cara en su pecho, respirando en ella. Suspiró con alegría y envolvió sus brazos con fuerza a mí alrededor, besando mi frente. Buenas noches, Ángel susurró. Buenas noches, Lena murmuré contra su piel. Tenía la sensación de que el plan de no darle mi corazón, había desaparecido completamente. Todo lo que podía hacer ahora era rogar para que no lo rompiera .Me acurruqué más cerca de ella, descansando mi cabeza en su pecho y quedándome dormida en minutos. Justo cuando comenzaba a perderme creí que lo escuche susurrar algo que sonaba como “te amo”, pero Lena no diría eso, así debió haber sido algo más.
Qué mierda es esto?! Escuché a Javier gritar cerca. Abrí mis ojos y lo miré. Su cara estaba de un rojo brillante y lucía criminalmente molesto. ¡Javier no tan alto vas hacer sangrar mis oídos! ¿Qué pasa? pregunté, sentándome. Pero tan pronto como me moví, me di cuenta que estaba mal. Aún estaba en el sofá con Lena. ¡Oh no! salté rápidamente y miré a Lena, quien tenía su boca colgando abierta, luciendo completamente en shock. Está bien, necesitaba salvar la situación rápidamente. ¡Maldita sea Lena! ¡Puaj! ¿Tenías tus manos sobre mí?  grité, pretendiendo estremecerme en horror. Javier me miró, su rostro aún enojado, pero parecía ligeramente confundido ahora. Yo… er… no… ¿Qué? Lena balbuceó. ¿Qué demonios estabas haciendo con ella, Aleja? Javier gruñó molesto, apuntando a Lena quien se veía confundida a este punto. Debí haberme quedado dormida, supongo fruncí el ceño, agitando mi cabeza como si estuviera confundida también. ¿Quedarte dormida? Bueno, ¿qué estabas haciendo con ella, en primer lugar? pregunto, lanzándole a Lena otra mirada asesina, antes de volverse hacia mí. ¡Bien, vamos, piensa! Oh lo tengo; ¡él tendrá que aceptar esto! Tuve un mal sueño, Javier murmuré, mirando al suelo, y pretendiendo estar alterada. Jadeó y envolvió sus brazos a mí alrededor, instantáneamente, poniendo su barbilla en lo alto de mi cabeza. Oh mierda, Aleja. Está bien susurró, balanceándome ligeramente. Estaba alterada y pensé que estabas aquí afuera, pero no estabas. Lena me consoló, eso es todo. Debimos habernos quedado dormidas susurré, sintiéndome culpable de que estaba mintiendo. En verdad no estaba lista para que supiera aún, especialmente después de la forma en la que estaba mirando a Lena. Lo siento, solo pensé… bueno, olvídalo Javier murmuró, tirando de vuelta para mirarme. ¿Estás bien? asentí, mordiendo mi labio para tratar y aliviar algo de la culpa que sentía. Miró por encima hacia Lena. Lo siento, salte a conclusiones y er… gracias por cuidar de mi hermana. Lena se veía realmente incómoda y me dio una mirada; le di una expresión suplicante, rogándole con mis ojos que no dijera nada. Sí, no hay problema se encogió de hombros, frotando una mano a través de su desordenado cabello de cama. Rápidamente salí del agarre de Javier. Me voy a ir y me cambiaré para ir a la escuela. ¿De cualquier manera qué hora es? pregunté, mirando alrededor buscando mi teléfono celular. ¿Por qué no había sonado la maldita alarma? Aún no son las seis, Aleja. Me desperté temprano se encogió de hombros.
Bien, entonces voy por algo de desayuno antes de darme una ducha. Er… gracias, Lena, por anoche dije, ruborizándome y dándole una pequeña sonrisa. Definitivamente fue un placer, Ángel. Me guiñó un ojo, sonriendo felizmente. Javier lo golpeó en la parte trasera de su cabeza, haciéndola estremecerse. ¡Hermana menor! señaló, rodando sus ojos y pisando fuerte, dirigiéndose a la cocina, dejándonos a Lena y a mí en la sala. Una vez Javier se había ido, Lena me miró. No me gusta tener que mentirle a tu hermano, Ángel susurró, frunciendo el ceño. Lo sé, pero sólo un par de semanas, ¿por favor? rogué, besándola rápidamente en los labios y volviendo a correr en dirección a la cocina. Tomó mi mano y me llevó de nuevo hacia ella, besándome otra vez, antes de que me diera una de sus hermosas sonrisas. Casi iba dando saltitos a la cocina porque estaba tan feliz. Javier tenía una tostada, así que hice dos cuencos de mi cereal favorito, uno para mí, uno para Lena. Los lleve a la sala y le entregué una, antes de dejarme caer en el suelo junto al sofá. Er.... gracias por esto, Ángel, pero no me gusta el Coco Pops  dijo, moviendo su nariz hacia el recipiente. Le fruncí el ceño, confundida. Siempre estaba comiendo mi cereal. Cada día tenía un plato de Coco Pops. Claro que sí, te lo comes todos los días me miró como si hubiera perdido la cabeza; ¿pensaba que era estúpida o algo así? Se echó a reír y sacudió la cabeza. No, no lo hago. Hago un plato cada día y pretendo comerlo, antes de que vengas y me lo arrebates dijo con una sonrisa sexy y ojos divertidos.
¿Por qué diablos harías un plato y pretender comerlo? ¿Te gusta hacerme enojar? le pregunté, molesta. No, Ángel. Me gusta hacerte el desayuno dijo simplemente. Di un grito ahogado ante la revelación. ¿Los hizo por mí? ¿Los haces para mí? ¿Todos los días? pregunté, boca abierta, sorprendida de que había sido tan dulce y nunca me había dado cuenta. Cada día venía y le hacia algún comentario desagradable acerca de ella comiendo en mi casa y que dejara en paz mi cereal, ¿y todo este tiempo lo hacía para mí? Por Dios, ¡eso es tan jodidamente dulce! Se encogió de hombros como si fuera nada. Todo este tiempo pensé que era una idiota, ¡cuando en realidad estaba siendo amable conmigo! Javier entró entonces, así que no podía decir nada. Engullí mi desayuno y prácticamente corrí a mi habitación, tomé mi celular y le envié un mensaje de texto ya que no podía hablar con ella: “¡Gracias, eso es muy dulce! Nunca me di cuenta de que hicieras eso. ¡Voy a darte las gracias adecuadamente más adelante! X” envié. Sonreí para mis adentros y me fui a tomar una ducha. Cuando salimos del auto de Lena en la escuela, fuimos inundados por la usual horda de chicas queriendo manosear a Javier y Lena. Rodé mis ojos cuando Jessy empujó su camino hacia el frente y envolvió sus pequeños, sucios brazos alrededor de la cintura de mi novia, mirándolo con sus ojos ven a la cama. Jessy, en serio necesitas alejarte dijo Lena con severidad, desenvolviéndose de ella y caminando hacia atrás. Lena, nena, ¿qué tal si nos saltamos el primer período y vamos a pasar un buen rato? ronroneó ella sugestivamente, frotando su mano hasta su pecho.
¡Oh, Dios mío, estaba tan celosa que me sentía realmente enferma! Di media vuelta y me alejé tan rápido como pude, sólo queriendo estar lejos de todo. Después de un minuto pude escuchar a Karla corriendo para alcanzarme, ella me agarró la mano tirando de mí para detenerme. En serio, no estoy de humor  casi gritó, dirigiéndome a ella, pero no era ella, era a Lena Hey, sólo quería acompañarte a clase frunció el ceño y me miró con tristeza. Oh, claro... er... Lo siento. Pensé que estabas con Jessy, teniendo un poco de diversión dije sarcásticamente, avergonzada de haberle gritado. Negó con la cabeza y se acercó a mí. No, no estoy con ella, estoy contigo dijo dulcemente, sonriéndome, y haciendo que mi corazón latiera más rápido. Claro, sí, lo siento, sólo.... No sé.... mi voz se apagó, ruborizándome como una loca. Estás celosa afirmó, al parecer satisfecha de ello. Asentí con la cabeza de malagana, en realidad no quería admitirlo. Bien, he estado esperando para que te pusieras celosa por los últimos doce años dijo, sonriendo como una loca. Me eché a reír. ¿En serio? Pues aquí lo tienes entonces, finalmente ocurrió di una patada a mis zapatos en las piedras; tratando de distraerme de la sensación de celos que todavía estaba corriendo por mis venas. Supongo que iba a tener que acostumbrarme a que las chicas estuvieran sobre ella. Era Lena Hamilton, por el amor de Dios, las chicas siempre la seguían a todas partes, pidiendo su atención. Recuerdas la charla que tuvimos ayer, ¿esa acerca de la confianza? Bueno, eso funciona en ambas sentidos, sabes. Nunca te haré daño, pero necesitas creer eso también puso su dedo debajo de mi barbilla e inclinó mi cabeza hacia arriba, haciéndome mirarla. Suspiré, sí bien, supongo que dije eso. Confío en ti, sólo es difícil de ver le contesté, sonriendo, imitando sus palabras de ayer. Se echó a reír. Sí, bueno, lo que se dice por ahí ahora es que tengo una novia por lo que debe poner fin a todo este coqueteo dijo con confianza, cepillando el pelo de mi cara. ¿Les dijiste a todos que tienes una novia? pregunté, sorprendida. Bien, wow, tal vez era más serio de lo que pensé sobre hacer esto funcionar. Sí, por supuesto. Tengo una novia. Tengo la más sexy, más bella novia del mundo, que aún no me da las gracias que me prometió en un texto esta mañana sonrió, con su sonrisa coqueta y sentí como un millón de mariposas revoloteaban en mi estómago. Me reí y me incliné hacia delante hasta que mi boca estaba casi tocando la suya. Todas las cosas buenas vienen a aquellos que esperan me burlé, guiñándole un ojo y alejándome. Gimió y me atrapó con rapidez. No crees que doce años sea tiempo suficiente para esperar preguntó, fingiendo sorpresa, haciéndome reír. Hmmm, no realmente. Creo que voy hacerte esperar un poco más le lancé un beso al entrar por la puerta de mi clase de Historia. La oí quejarse, pero cuando miré hacia atrás estaba sonriendo, mirándome marcharme. A propósito balanceaba mi trasero, tratando de lucir sexy; debió haber funcionado porque tres chicos de mi clase de historia silbaron e hicieron un comentario acerca de mi sexy trasero. Puse los ojos en blanco. ¡Chicos! No pude hablar con Lena mucho en el almuerzo, nos sentamos en la misma mesa, pero todo el mundo quería hablar con ella. Así que, ¿realmente tienes una novia secreta? preguntó Tom, uno de sus amigos, lo miraba como si no lo creyera en absoluto. Sí confirmó Lena, pareciendo muy orgullosa de ello. Cada vez que me miraba, me ruborizaba como una loca, y estaba segura de que alguien lo iba notar. Ella debe ser una mujer hermosa que ha domado a la bestia para sentar cabeza sonrió Ricky. Lena se rio, sus ojos se posaron en mí por una fracción de segundo. Ella es la cosa viva más sexy, hombre  dijo con confianza. ¿En serio? ¿Es buena follando? preguntó Ricky, recogiendo su emparedado. Hombre, en serio, no voy a contestar eso de mi chica dijo Lena con una sonrisa. Apuesto a que podría sacarla del agua coqueteó Rosa, pasando la mano por su brazo. Se echó a reír. Sabes qué, no tendrías ninguna posibilidad. Mi chica es increíblemente hermosa, tanto por dentro como por fuera Lena se encogió de hombros, tirando de su brazo a distancia, con una sonrisa. Todas las chicas en la mesa hicieron aww y ahh. Sonreí y trate de comer mi almuerzo. Podía sentir los ojos de Karla en mí, para quela mirara, ella me sonreía de oreja a oreja. Puse los ojos en blanco, riendo entre dientes. Sacar del agua: se refiere a superarla.

No ha dormido con ella, ella no cree en el sexo antes del matrimonio terció Javier, sonriendo. Me tragué una risa. ¿Le había realmente creído Javier cuando le dijo eso esta mañana? Todos jadearon y miraron a Lena, quien estaba sonriendo como loca. ¡No me digas! ¿No te has acostado con ella? preguntó Ricky escéptico. No, no lo he hecho, pero eso en realidad no es de su incumbencia, chicos Lena sacudió su cabeza, sonriendo. Me tengo que ir. Tengo que hablar con el entrenador acerca de la práctica se encogió de hombros, poniéndose de pie. La mitad de los chicos también se levantaron, después a seguirla. Tan pronto como se marcharon, todas las chicas empezaron a planear y conspirar. Querían saber quién era la chica secreta, y no se detendrían ante nada para descubrirlo, a continuación, cada una de ellas sacó veinte dólares y los puso en el centro de la mesa. Las miré, confundida. Entonces, la próxima chica que se acueste con ella, se lleva la apuesta dijo Jessy, con una sonrisa. Di un grito ahogado. ¿En serio? Acaba de decir que tiene una novia y no está interesada, ¿y están apostando a quién va a dormir ahora? ¿Qué pasa si su novia es la próxima en dormir con ella? pregunté, sorprendida. ¡No podía creer que estas chicas estuvieran apostando por tener sexo con alguien! ¡Es una competición maldita sea! Bueno si ella pone su dinero, entonces va a ganar, pero obviamente ella no le está dando lo que ella necesita. Se alejará con el tiempo. La próxima en engancharla gana, pero te garantizo que no será su novia. Ella no puede esperar. Sin sexo antes del matrimonio. ¡Sí, claro! Es de Lena  Hamilton  de quien estamos hablando rodó sus ojos riendo. Era obvio que ella tenía muy claro que ganaría. Entonces tuve una idea, saque uno de veinte y lo puse en su montó. 
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La Teta Feliz Historias y Relatos ® Kinkaid - Derechos Reservados
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5 comentarios:

  1. HUY CADA DIA ... SE PONE MEJOR... MIL GRACIAS SAM

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  2. buenisimo!! la mejor adaptacion :)

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  3. Me encanta esta historia, acaba un cap. Y estoy deseando leer el siguiente, muchas gracias :) Pobre Lena siempre tiene q estar justificandose . Carmen

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  4. Ok oficialmente estoy encantada con tu historia, q lei todas hoy, es tan romantica pero tiene ese toque de q podria pasarle a cualquiera, esperando =) mas capitulos

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  5. ohhh noooooo estos jueguitos y apuestas siempre terminan muy mal, espero equivocarme y ninguna de las chicas salga herida, esperando otra entrega con muchas ansias. Con toda mi admiracion YO

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