Qué estoy sintiendo? - M.G.M - 20

20

Tengo 3 días sin hablar con Abril, solo saludos esporádicos en clase, no sé realmente si hago bien en darle tanta distancia, pero supongo que aun nenecita pensar las cosas.

El reloj marcaba las 6:30pm, y yo seguía cambiando de canal sin encontrar nada bueno.

-Tulio, que aburrida estoy- le dije al animal que solo se quedo haciendo lo mismo de siempre, nada- sabes ahora que lo pienso debí de haber comprado el conejo, seguro que el sería más divertido- la tortuga siguió sin inmutarse por mi reclamo.

El teléfono sonó así que me levante para contestar.

-Hola, Dani, ¿eres tú?

La voz que estaba detrás del receptor era inconfundible- Abril, hola.

-Yo, llamaba para saber ¿Cómo estás?

-Bien, algo aburrida, pero tú, ¿Cómo estás?

-Mejor, gracias, llamaba para preguntarte si quisieras salir, quiero presentarte a Mariana.

-Claro será genial conocerla- la verdad la idea de conocerle no me tenía muy contenta, de hecho me molestaba, de seguro esa chica se quedaría con ella en su casa, eso no me gusta de ninguna forma, pero que podría haber dicho “no quiero conoce a esa tipa”, eso no sería amable de ninguna manera, además esto quiere decir que esta más segura.

-Ok, nos vemos en el lugar de Roy, si quieres llevar a Sam o Ricardo o a alguien.

-Nos vemos.

-Adiós.

Tenía que prepararme para conocer a su ex, pero que haría, comento que podía llevar a alguien de seguro para que su amiga no se sienta sola ni nada de eso. Ricardo era la única persona que se me ocurría para acompañarme, pero estaría con Sam, tal vez ambos quisieran salir. Para preguntarles llame a Ricardo.

-Ricardo, soy Dani, sé que dijiste que tenías planes con Sam pero necesito su ayuda.

-Dani ¿de qué se trata?

-Abril me presentara a Mariana, la cual resulta ser su ex, y mejor amiga.

-Lamento decirte esto, pero no podemos, tenemos una reunión importante, pero sé que no quieres ir sola, así que enviare a alguien en mi lugar, llegara a tiempo para salir, ¿a qué hora es la cita?

-8.

-Estará en tu casa antes, nos vemos.

No me dejo decir nada más, ni me dijo a quién enviaría, pero las cosas estaban hechas  solo me quedaba dejar que todo fluyera.

Después de arreglarme sonó el timbre y supuse que será la persona que Ricardo había mandado.

-¿Qué haces aquí?- pregunte nerviosa.

-Ricardo dijo que viniera a acompañarte a conocer a la ex de tu chica, menciono que tenías algo de miedo y que yo te acompañara para cuidarte- entró a la casa y se sentó en el sofá- espero no incomodarte.

-No para nada- dije parándome a su lado- pero deberíamos de salir ya.

-Ok, vamos.

Después de esa pequeña charla salimos rumbo al lugar del encuentro. Sofía se veía tranquila, no parecía tensa ni nada, supongo que a Ricardo se le ocurrió que fuese ella porque es lo más cercano que tengo de una ex, así que supuso que era la indicada, agradezco que no se haya ocurrido decirle a su amiga la ninfómana que me acompañara, eso si hubiera sido un gran problema.

En el lugar en una de las mesas ya se encontraban Abril y otra chica que supuse era Marina. Nos acercamos a ellas y saludamos a Abril.

-Ella- apunto a la chica a su lado- es Mariana, ellas son Dani y Sofía- dijo refiriéndose a cada una respectivamente.

-Es un gusto conocerlas- dijo la chica al momento en que nos saludaba- Abril habla muy bien de ti Daniela.

-El gusto es mío- conteste al saludo de la chica.

-Sentémonos- sugirió Abril.

Esa chica se sentó a su lado, por ende me tuve que sentar junto a Sofía.

-¿Ustedes se conocen desde hace mucho?- pregunto Sofía a la muchacha que tomaba un poco de su bebida.

-Desde pequeñas, teníamos 4 años cuando nos conocimos, desde entones nada nos había separado hasta que se mudó.

-Wow, llevan mucho de amigas- contesto Sofía a la chica de ojos azules que estaba al lado de Abril.

-Algo- dijo con modestia- ¿y ustedes desde cuando se conocen?

-Nos conocemos desde hace poco, será  acaso una mes, o dos, en la hacienda de su tía.

-¡Una hacienda!, ¿tú tienes una?- preguntaba Mariana sorprendida.

-Sí, así es, pero me dedico más a escribir.

-Escritora, suena interesante- comento la sorprendida chica.

-Abril y tu son amigas desde hace mucho, supongo que debe de ser difícil estar separadas.

-Sí, lo es, pero quedamos en superarlo todo, la amistad es algo difícil de terminar- contesto Mariana mientras abrazaba a Abril.

-La amistad es un valor importante- comente mientras tomaba mi vaso de la mesa para beber un poco.

-Lo es- dijo Abril- siempre puedes contar con los amigos.

-¡Abril!- exclamo Mariana- nuestra canción, tenemos que bailar.

Tomó a Abril del brazo y la arrastro a la pista de baile sin darle oportunidad de aceptar o rechazar la oferta.

-¿Estas bien?- me preguntó Sofía.

-Sí, lo estoy.

-Pues esa chica se la llevo y ya. No estás celosa, es su amiga de toda la vida.

-También es su ex, pero no estoy celosa- dije dándole la mínima importancia, aunque por dentro me moría de celos.

-De acuerdo, aunque tu cara dice lo contrario.

-No lo estoy- dije tratando de sonar muy convincente- ¿te parece guapa?

-¿Abril?

-No, su amiga.

-Algo, tiene buen cuerpo, pero lo que si esta impresionante son sus ojos, notaste lo azules que son.

-No lo note- mentí mirando hacia otro lado.

-¿Segura?, es imposible no hacerlo, son impactantes.

-¿Te gustó?

-No, no me gustan tan niñas, las prefiero mayores de 20- contestó sonriendo.

-Vale- dije antes de que las chicas regresaran de la pista de baile.

-Siento robártela por unos minutos- dijo Mariana algo sarcástica a mi parecer.

-Descuida- dije sonriendo.

-Abril, hay concurso de canto, deberías de entrar- dijo Mariana, tomando la mano de Abril.

-No, no es mi fuerte- dijo Abril- no creo poder.

-Cantabas bien- dijo Mariana- te pasa algo, ¡quiero oírte de nuevo, antes era lindo cuando lo hacías!- exclamo de una forma muy melosa hacia Abril.

-Lo siento, pero mi garganta no está del todo bien- dijo excusándose ante su desilusionada amiga.

-Voy por algo para tomar- dije mientras me levantaba.

-Te acompaño- dijo Abril parándose para ir conmigo.

-¿Por qué no cantaste?- le pregunte en el camino.

-No me nació- dijo algo seria.

-Ni porque te lo pidió tu mejor amiga.

-Ella sabe que no me gusta cantar en público, de hecho me sorprendió que me lo pidiera.

-¿No te gusta?- pregunte admirada.

-No, solo canto para las personas que quiero mucho.

-Ese día cantaste para mí.

-Claro, es porque como ya te dije solo lo hago para las personas que quiero mucho, y a ti realmente no te quiero, te amo.

-Y yo- la abrase y le di un beso lento, muy lento que parecía llamar la atención de Sofía y Mariana que nos observaban desde la mesa.

-Se estuvieron divirtiendo- dijo Sofía al tiempo en que regresábamos a la mesa en donde esperaban.

-Algo- contesto Abril con tono pícaro mientras me giñaba el ojo.

-¿Cómo se conocieron?- pregunto Mariana a Abril.

-En la escuela- contestó mientras se acomodaba en la silla- es mi maestra.

-¿Enserio?, Daniela te vez muy joven para ser  maestra.

-Lo  soy un poco, me gradué antes de lo esperado, salte varios grados.

-Es muy inteligente- añadió Abril- además de linda.

-No olvides divertida- interrumpió Sofía.

-Si muy divertida- concluyo Abril.

-Wow, de seguro no imaginaste enamorarte de Abril, cuando se conocieron.

-Tal vez lo pensé momentáneamente- dije algo sonrojada.

Después de charlas sobre travesuras de la infancia y proyectos literarios, culminamos la reunión.

Después de llevar a Sofía a su hotel me fui a descansar a casa, estaba bastante cansada, las salidas por la noche aunque sean breves me cansan mucho.

La amiga de Abril no resulto ser como me la imaginaba, esperaba encontrar una adolecente superficial, con acné y no muy desarrollada, incluso esperaba que fuera fea o algo por el estilo, pero me equivoque rotundamente. Resulto ser una chica agradable, y por más que me duela reconocerlo es guapa, sobre todo los ojos, son profundos,  después de verla me intimido un poco, ella es de su edad, pueden platicar cosas de chicas jóvenes, sé que no soy una anciana pero… además sus ojos impresionan bastante, y estará con ella, en su casa, estas dudas son absurdas e injustificadas, no debería de tenerlas, es el maldito dialogo interno que desencadena las malas emociones, y en mi caso esta emoción no deseada es el miedo,  que se manifiesta en forma de celos.

No mencione nada de lo sucedido con Judith, asumí que no había nada que discutir.

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