Amor Inmortal - Ve.C - 85

Capítulo 85

Después de estar casi todo el día en la cama me levanto, he estado escuchando música del equipo que ella tiene en esta habitación, pero ya me aburrí.

Escucho el llanto del pequeño en la habitación de al lado y me levanto tal vez Adriana ya se levantó, además está cayendo la noche y se me hace raro que Nick duerma todo el día, pero es un bebe muy tranquilo así que no me sorprendería que lo hiciera.

Salgo despacio rumbo a la cocina para ver si los encuentro allí y nada.

Me acerco a la habitación tratando de no hacer ningún ruido aunque ella debe estar escuchando todos mis movimientos.

Meto mi cabeza por el espacio que deja la puerta entreabierta y sonrió ante la escena que veo en la cama.

Natalia esta boca arriba con los ojos cerrados y él boca abajo sobre ella y ambos tapados.

Se ven hermosos los dos así, es una escena realmente tierna, saco mi móvil del bolsillo y saco una foto a los dos así.

Los observo unos minutos más y realmente parecen madre e hijo aunque no tengan la misma sangre, aunque eso importa mucho realmente.

Me dirijo nuevamente a la cocina, a preparar yo la cena para mí y Nick, aunque me gustaría saber dónde ella tiene su alimentación así preparo un vaso para ella.

Al estar preparando la mesa, escucho como ambos se acercan riendo.

-      Hola Adri- dice sin levantar la vista. El pequeño tiene una camperita deportiva negra y un pantaloncito del mismo color al igual que el gorro, que deja ver algunos cabellos rubios mojados- ¿preparaste la cena?

La observo a ella y también trae un pantalón deportivo negro y una franela del mismo color y el cabello suelto.

-      Si-respondo sentándome-  no encontré con lo que tú te alimentas  o si no te lo preparaba.

-      Está bien- dice mirándome- ¿Por qué lo has hecho?- pregunta mirando alrededor.

-      Porque tome una decisión- respondo mirando como da de comer a Nick.

-      ¿Cuál?- dice volviendo su mirada hacia mí.

-      ¿Qué te parece si después de la cena te lo digo?

-      Ok si eso quieres- dice mirando al pequeño que sonríe al ver como su madre lo mira con tanto amor.

No puedo más que sonreír ante la imagen de madre e hijo felices. Sé que jamás voy arrepentirme de esta decisión que tome, es la mejor que he podido tomar en mucho tiempo.

Después de cenar tranquilamente entre risas de Nick y ella. De vez en cuando ambos me miran y sonríen. Me lo deja un rato al ir lavar los cubiertos que use y demás cosas que quedaron en la cocina.

El pequeño está aprendiendo a caminar ya que se suelta y hace unos pasos y se sienta en la alfombra y juega con un osito.

-      Tiene miedo- dice ella sentándose a mi lado haciéndole señas a que el camine hacia ella.

-      ¿miedo?- pregunto

-      Si, la otra vez dabas más pasos, pero se cayó y le ha dado miedo y no quiere caminar si no se agarra de algo o de mi mano- dice alzando al pequeño que llego hasta ella- pero algún día deberás dejar de lado ese miedo- dice besándolo.

-      Es normal que en un bebe de su edad le de miedo- respondo viendo como él sonríe antes sus besos- pero poco a poco ira agarrando confianza.

-      Lo sé, por eso lo ayudo a que camine solito.

Ambas jugamos un rato con él, ya que camina de una punta a la otra del sillón del living para estar con su mama y conmigo.

Sus ojitos lagrimosos mostraron que ya tiene sueño nuevamente, Natalia le prepara el biberón hasta la mitad para dormirlo.

Lo lleva a su habitación y la acompaño llevando el osito del cual él no se despega, según su madre.

Lo acuesta en la cuna que esta armada a lado de su cama,  al ver que esta por despertarse por no sentirla, se pone a cantarle una canción suavemente y bajito por el cual no puedo escuchar la letra. Al verlo profundamente dormido, sonríe dándole un beso en la frente y prende el sonajero.

Me acerco junto a ella y me indica como colocarle su osito.

Sin darme cuenta ella salió nuevamente de la habitación. La encuentro en la cocina con una bolsa llena entre los dientes.

-      Lo siento- dice mirándome apenada- no quería que me vieras así- aunque sigue sin despegar la bolsa de su boca.

-      Está bien es tu alimentación- respondo mirándola- debo acostumbrarme.

Con eso no puedo hacer nada, ella al igual que Nick, yo y los demás humanos debe alimentarse aunque sus gustos sean muy diferentes a los míos.

-      ¿vas a decirme la decisión que tomaste?- dice al tirar la bolsa al basurero.

Se acerca a mí y al respirar puedo sentir su perfume, el mismo que hace unos días atrás lo sentí en la almohada. Cierro los ojos unos instantes y al abrirlo estoy a su lado con mi mano en su cintura.

-      Decidí hacerte caso- respondo.

-      ¿con que?- pregunta sin entender.

-      De dejarme llevar lo que siento por ti. Por todo lo que despiertas en mí y que eres la única que logra eso en mi- respondo pegándome más a ella- y esta vez no voy a cometer el mismo error de hace dos años.

-      Te recuerdo que tienes prometida esperando por ti ¿Qué vas hacer con eso?- responde seria pero aun así puedo ver en sus ojos un brillo especial.

-      Iré hablar con ella y decirle la verdad de que me he dado cuenta que no la amo, que solo tú eres la dueña de mi corazón- digo esto sonriendo.

-      Debes saber, que después de eso no podrás librarte jamás de mi- dice poniendo sus manos en mi cintura.

-      Lo sé, y lo que menos quiero en esta vida es volver a librarme de ti- respondo acortando la distancia entre nuestras boca.

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