Amor Inmortal - Ve.C - 68

Capítulo 68

Siento el pecho acongojado y las lágrimas siguen saliendo de mis ojos sin detenerse ¿Cómo no me di cuenta? Natalia es Ast.

Ahora se del porqué de todos esos sueños raros que no podía recordar, porque pregunto lo de la reencarnación. Debí darme cuenta que los ojos de mis sueños eran los suyos. La misma mirada.

¿Por qué no me dijo que era ella? ¿Será que lo sabe? Sus motivos tendrá, seguramente pensara que la tomare de loca y quien no con algo así

Sonrió sabiendo que al menos cumplió eso de encontrarme en otra vida. Pero las cosas no van a quedar así.

Puedo sentir el dolor de recordar cómo fue que morí. Si yo lo siento tan verdadero como si hubiera pasado por todo eso con la única diferencia de la muerte, no me imagino como se sentirá ella con eso.

Con razón cada vez que cantaba en la oficina su voz se me hacía tan conocida, el amor que tan rápido surgió entre nosotras.

Muevo un poco mis brazos para secarme los rastros de las lágrimas que derrame. En este  momento quiero olvidar lo acabo de recordar.

Necesito estar concentrada para cuando ese tipo vuelva. No quiero ni imaginar en que la escena vuelve a repetirse.

Intento desatarme pero no hay manera, ni siquiera puedo levantarme de esa cama.

Escucho las voces de dos hombres hablando en la puerta, están vigilando para que nada pase. 

Me pregunto si sabrán donde buscarme, porque este lugar no parece ser una de esas fábricas abandonadas.

Los minutos y las horas siguen pasando. Ya no siento mis brazos ni mis piernas. Lo bueno es que Politari no ha vuelto por aquí.

Mi estómago empieza hacer ruido, llevo horas sin probar bocado, desde el mediodía para ser exacta y no sé cuántas horas llevo aquí.

Oigo como abren la puerta y solo espero que no sea de nuevo ese intento de hombre de Politari.

-      Te desatare las manos- dice una mujer- pero ni se te ocurra hacer nada o te ira mal.

-      Está bien-respondo cuando siento que estoy siendo desatada empiezo a mover los brazos.

-      ¿Qué te dije?-pregunta.

-      Tengo los brazos entumecidos- respondo desafiante.

-      Está bien- dice sin más dejando algo en una mesita muy cerca de mí- te traje algo de comer por órdenes del señor. Por cierto en un rato te trasladaran a otro lugar.

Después unos minutos puedo mover los brazos normalmente. Al no desatarme los pies, tengo que girar la mitad de mi cuerpo para poder la pasta que me trajo esa mujer.

Despierto con dolor de cabeza, miro a mí alrededor y es otra habitación diferente en la que me encuentro, además de no tener las manos y los pies atados.

Al menos puedo moverme libremente, hay libros, un televisor, ropa para cambiarme. Un secuestro cómodo de cierta manera, pero quiero volver a casa. Pero al parecer estaré varios días aquí y no sé porque o que querrá de mí, además de todas las cosas que dijo.

Las horas siguen pasando y mi mente se formulan pregunta de todo tipo, no solo por el hecho de estar aquí, porque si Politari me deja libre con más razón voy a fundirlo en la cárcel, pero también en todo lo que pasado con Natalia o Ast  ya no sé cómo decirle, no que pensar.

Si mi mente está cerrada en creer en reencarnaciones y ese tipo de cosas y ella se ve igual a aquella vez, es como si no hubiera cambiado en absoluto. Me gustaría poder recordarla mejor y todo los momentos que hemos vivido en esos momentos juntas, para poder saber si sigue siendo la misma aunque físicamente sí.

Hay Natalia, solo espero que todo este tiempo no me hayas estado engañando, porque por más que te amé como te amo y saber que lo nuestro es un amor que sigue a través del tiempo, no voy a perdonártelo.

Con estos pensamientos termino durmiendo. Al menos un par de horas he podido descansar la mente, pero cuando estas en un lugar como este por más que esté tranquilo, uno tiene que estar atento a cualquier ruido además de que la mente igual sigue trabajando.

Sigo en la cama acostada viendo como a través de la ventana empieza a filtrarse la claridad del día.

 No estoy para nada tranquila, sé que debería estar buscando la forma de escapar pero misión imposible lograr eso.

Lo único que logra bajar un poco mi nerviosismo es pensar en ella, en su mirada, sus besos, en fin todo lo de ella.

“soy un vampiro” “me convertí por amor” “¿quién te dice que ya no lo he hecho?” “ya estoy con ella, porque te amo a ti por eso estoy aquí”

No puede ser cierto al parecer todo este tiempo h estado engañando.

Lo siento  por ella, pero así no podemos estar juntas.

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